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sábado, 1 de noviembre de 2025

THOMAS HARDY (una breve selección)



DEJADME QUE DISFRUTE DE LA TIERRA

I

Dejadme que disfrute de la tierra, aun consciente
de que aquella gran Fuerza, creadora de todo,
cuando hizo con sus manos su atractiva belleza,
no tuvo entre sus fines pensar en mi placer.

II

Se cruza en mi camino una mujer hermosa,
que para mí no tiene ni palabras ni gestos;
mas yo me haré un embrujo de su aire despectivo
y ensalzaré los labios que míos no habrán de ser.

III

De viejos manuscritos con sentidas canciones
que brotaron de escenas y ensueños ignorados
yo extraeré arrebatos, como si fueran míos,
pese a estar bien consciente de que son obra de otros

IV

Y algún día en el futuro, al mismo Paraíso
y hacia todos sus santos —suponiendo que existan—
alzaré desde lejos unos ojos alegres
aun sabiendo que allí no hay sitio para mí.






EL GAMO ANTE LA CASA SOLITARIA

Afuera, en las tinieblas, alguien mira
a través del cristal de la ventana
desde la blanca sábana aterida.
Afuera, en las tinieblas, alguien mira
cómo, en vela, aguardamos la mañana
junto a la lumbre de la chimenea.
No alcanzamos a ver esos dos ojos
que nos contemplan desde la intemperie
y reproducen los destellos rojos
del fuego. No advertimos esos ojos,
ojos maravillados, rutilantes,
y sus pasos furtivos, vacilantes.





EL ACANTILADO DE BENNY


    I
Oh, el zafiro y el ópalo de este errante mar de occidente,
y una mujer en lo alto con el cabello al viento cabalga sonriente,
la mujer que amé tanto y que me amó fielmente.


    II
A nuestros pies el rugido continuo y las lejanas olas de la mar
semejaban un cielo inferior, engolfado en su propio palpitar,
mientras reíamos alegres en aquel mes de marzo que no podré olvidar.




    III
Una pequeña nube nos ocultó, y brotó una lluvia irisada,
y se tiñó el Atlántico de una imprecisa y leve pincelada,
luego salió de nuevo el sol y de un tono purpúreo quedó la mar bañada.


    IV
En su profunda y abisal belleza aún el viejo Beeny ocupa bajo el cielo su lugar,
pero ella y yo el próximo mes de marzo no volveremos allí de nuevo a pasear,
ni las dulces palabras que dijimos se volverán a escuchar.


    V
Pues aunque todavía la abisal belleza se alza en aquella agreste ribera de occidente,
la mujer, a la que el pony llevaba a paso de andadura está ahora ausente,
ya no sabe de Beeny ni le importa y no volverá a reír jamás alegremente.





DESPUÉS


Cuando el Presente cierre sus puertas tras mi paso
y, cual recién hilada seda, las tiernas rosas
de mayo acune el viento, ¿dirá el vecino acaso:
“Era de los que suelen apreciar estas cosas”?


Si es al ocaso y cruza sobre el denso follaje,
como en un parpadeo, un halcón por la umbría
y se posa en la zarza que el oraje,
pensará quien lo vea: “También él lo vería”


Si fuera en noche cálida y de falenas clara,
cuando el erizo corre furtivo por el prado,
tal vez alguien dijera: “Porque nadie dañara
a estas pobres criaturas veló, y poco ha logrado”


Si al oir que he partido, junto al umbral se quedan
contemplando los astros en el cielo de invierno,
¿pensarán los que ver mi rostro ya no puedan:
"Fue alguien que meditó sobre el misterio eterno"?

Y cuando por mí doble la campana al ocaso
y a su repicar se una de la brisa la charla,
cual de un nuevo tañido, ¿oirán decir acaso:
"No la puede oír ya, mas solía escucharla"?

 



        HAP * 

Si al menos algún dios vengador me llamase 
y desde el cielo, riéndose, me hablara: 
«¡Sabrás, cosa sufriente, que tu pena es mi éxtasis, 
tu pérdida de amor mi renta de odio». 

Entonces, retorciéndome, resistiría, 
y moriría endurecido 
por esta sensación de ira inmerecida, 
y en calma, puesto que alguien con más poder que yo 
me impone su deseo de hacer verter mis lágrimas. 

Pero no. ¿Por qué muere la alegría, 
por qué nunca florece la mejor 
esperanza sembrada? Hasta al sol y a la lluvia 
obstaculiza este grosero azar, 
y el Tiempo jugador echa a los dados 
lamentos y alegrías... En mi peregrinaje 
este Hado ciego pronto hubo arrojado 
tanta felicidad como dolor. 

1866 

* Hap es un nombre masculino y a la vez significa azar. Además posee la raíz de happy —feliz—. Todas estas connotaciones están en el nombre del hombre que habla en el poema.



        ELLA EN SU FUNERAL 

Le llevan al lugar de su reposo, 
en lenta procesión, con suavidad. 
Lo sigo desde atrás como una extraña: 
ellos son su familia, yo su amante. 

Sin cambiarme el vestido de colores 
y en compañía de tan tristes lutos. 
Pero los ojos de ellos lo rodean 
sin mostrar pena alguna, en tanto a mí 
el pesar me consume como un fuego. 

1867



        A UNA DAMA 
Ofendida por un libro del escritor 


ESTA página mía está exiliada, 
—condenada quizá a no rozar nunca 
tu cómoda almohada, 
ni a despertar tu Sí tan bien dispuesto 
como antes, ni a lograr 
tu amable voto de confianza en mí. 

Siendo de natural tan receptiva, 
imagino que, tal como a las llamas 
las destierra el crepúsculo, mi imagen 
sombría, deformada por otros menos francos, 
pierde por fuerza su lugar en ti. 

Sea. Ya soporté cosas así. 
Permite que los sueños 
—de mí los tuyos y de ti los míos— 
a diario disminuyan, que su espacio 
lo ocupen pretenciosas claridades: 
hasta que forme parte de ti sólo en destellos, 
y después en lejanas y débiles visitas, 
y después todo cese. 
La Verdad será siempre la Verdad.


        
        ME MIRO EN EL ESPEJO 

Me miro en el espejo 
inspeccionando mi menguante piel 
y digo: “Quiera Dios 
que hasta tal delgadez 
mi corazón se hubiese reducido”. 

Entonces, 
sin pena alguna por los corazones 
que crecieron distantes para mí, 
podría esperar solo, resignado, 
mi infinito descanso. 

No obstante, el Tiempo, para mi aflicción, 
me quita y, a la vez, me deja resistir 
y sacude al crepúsculo este frágil andamiaje 
con pulsaciones propias de los mediodías.



        UNA-ESPOSA EN LONDRES 
                (Diciembre 1899)  

        
ESTÁ sentada entre la niebla sucia 
que sube de la calle junto al Támesis, 
donde un farol, igual que un cirio o moribundo, 
de una tenue luz fría.

        II 
Un crujido de pronto, un mensajero 
que golpea la puerta, 
las últimas noticias en su mano. 
Aturde comprenderlas, de tan breves
él ha caído en las lejanas 
Tierras del Sur 

        III
Es el día siguiente: con niebla aún más densa
llega y se va el cartero: hay una carta 
cuyas lineas revelan, a la luz 
parpadeante del fuego, 
el trazo de su mano, la que ahora
ya conoce el gusano.

        IV
Escrita con firmeza, rebosante
de esperanza ante el próximo retorno,
de paseos domésticos para ir
al lago, a las colinas en verano
y, paseando, aprender un nuevo amor.




        SU INMORTALIDAD 

     I 
LA parte más sutil de alguien que ha muerto 
la he visto relucir en fieles corazones 
privados de su vida. Entonces yo me digo: 
«Esto debe de ser su inmortalidad». 

     II 
Las estaciones iban desgastándose 
y su alma no cesaba de vivir en sus vidas. 
Pero su claridad ya no era tanta 
como cuando le ví por vez primera. 

     III 
Sus compañeros de generación 
murieron todos, y yo busqué entonces 
la persona en los nuevos corazones. 
La encontré, por desgracia, convertida 
en un maniquí flaco y espectral. 

     IV 
Últimamente, ahora viejo y frío, 
me pregunto si aún queda algo suyo 
que no se haya perdido; y hallo en mí 
sólo una chispa débil que agoniza 
en medio de una gran oscuridad.
 
Febrero 1899



        IN TENEBRIS I
'Percussus sum sicut foenum, et aruit cor meum' - Ps. CI


El invierno se acerca.
Pero no me es posible soportar
de nuevo mi dolor por una pérdida:
uno no muere por segunda vez.

Huyen los pétalos.
Ya que esto sucedió en otra ocasión, 
esta aislada escena 
no puede ya angustiarme.

Se desmayan los pájaros de espanto: 
no habría de perder la vieja fuerza 
en la negra extensión, solitaria y helada. 
¡La fuerza que ya huyó hace tanto tiempo!

Pardas y grises se hielan las hojas,
pero en esta estación los amigos no pueden, 
como antaño, cambiar por nada el frío.

Las tempestades pueden hacer daño, 
pero amar no podría hacer sufrir 
de nuevo en este año al corazón 
de quien ya no tenía corazón.

Negra es la toga de la noche.
Pero la muerte nunca asustará 
a quién, ya más allá de toda duda, 
sin esperanza espera.



        EN EL OJO DE LA MENTE

ESTO una vez fue su ventana
y, junto a ella, la brillante luz
de una vela llamándome con señas,
diciéndome «aquí estoy» desde allí dentro.

Ahora como entonces yo la veo 
moverse en el cristal, pero es tan sólo 
su fantasma guardado en mi cerebro.

Centro de mi visión, ella va a todas partes: 
los cambios desvanecen los paisajes 
pero ella sigue en mí.

Forma tan dulce y tímida, querida, 
¿quién podría negarte?
No deseé jamás, ni una vez sola, 
arrojar lejos tu fantasma, amada.


        EN EL ALUMBRAMIENTO

EN medio de la noche,
para comunicarme malas nuevas, 
vino a hablarme el espíritu 
pálido y desgastado de mi madre.

"Hija mía, estás llena de alegría
por este inoportuno niño que tú amamantas. 
Los hombres, a través del ancho mundo, 
pueden buscar sin hallar nunca —piensas— 
ningún otro tan rubio".

"Esta medianoche, querida, el tiempo alumbra 
miles de niños rubios, también raros y hermosos, 
miles que el Alto Cielo
condena de antemano a fracasar,
aun siendo igual de claros, de buenos, de sumisos.

"Tu cariñosa hazaña es una fuente 
de extasiados temores y esperanzas, 
de un inocente orgullo maternal 
que prepara en la triste humanidad 
más caminos, aún, para las lágrimas.

"Como tú soñé yo cuando extendía 
la vida para mí su rayo matinal. 
Más tarde el panorama fue distinto..." 
Tales son los extraños pensamientos 
que me comunicó mi madre muerta.



        EL HOMBRE QUE MATÉ

"AMBOS seguramente coincidimos
en antiguas posadas.
Debimos de sentarnos a regar 
con generosidad unos bocados.

"Pero en las filas de la infantería, 
frente a frente mirándonos, 
le disparé, como él también a mí, 
y le maté en su puesto.

"Disparé a muerte
tan sólo porque era mi enemigo. 
Un enemigo malo, desde luego:
esto está claro, aunque de todos modos

"también pensaba que, probablemente, 
se alistó sin pensarlo, como yo.
Que estaba sin trabajo, y que había vendido 
las ropas. Y no había más por qué.

"Curiosa, extraña guerra: tú derribas
a un compañero al cual hubieses invitado 
si hubiera habido un bar,
o con media corona le hubieses ayudado".

***
Si quieres la paz, no hables con tus amigos; habla con tus enemigos.  

Moshe Dayan  



Fuente: Wikipedia
Mapa de los conflictos armados en curso (número de muertes violentas en el año actual o anterior):      Guerras mayores (10 000 o más). Palestina, Ucrania, Sudán, Etiopía, Myanmar (Birmania).      Guerras menores (1 000–9 999).      Conflictos (100–999).     Escaramuzas y enfrentamientos (1–99).

jueves, 2 de octubre de 2025

RETRATOS DE AMANTES (Bella Rosenfeld), 28

El cumpleaños. Fuente: MOMA.

 #retratosdeamantes 

Tomo de Marc Chagall, Taschen, 1990 este párrafo completo: 

    El 25 de julio de 1915 Chagall desposa a su amada Bella. Ambos tuvieron que superar numerosas dificultades, en especial los resentimientos de los padres de ella, que hubieran deseado un yerno de mejor familia. El nacimiento de la pequeña Ida, casi exactamente nueve meses después, hará que desaparezcan los últimos reparos. En tiempos turbulentos, Bella y Marc se hallan en el séptimo cielo, tal como lo documenta el cuadro El cumpleaños. Con minuciosidad reprodujo Chagall los motivos del paño sobre el diván, la decoración del mantel, y se tomó el trabajo de reproducir exactamente los muebles del cuarto. Evidentemente, el amor que trasciende el cuadro existe en la realidad y no como una visión de la amada desde París. "Abría la ventana", escribe Chagall, "y junto con Bella entraban en mi cuarto azul de cielo, amor y flores. Vestida toda de blanco o de negro aparece aparece desde hace ya tiempo en mis cuadros, como guía de mi arte". Chagall usa en su delicada poesía palabras como "fluir", "animar" y "mecerse" para describir la felicidad con Bella, su inconmensurable alegría. La alada ingravidez que caracteriza a la pareja del cuadro es en realidad solo la transcripción visual de las metáforas, la reformulación fiel a su significado de una imagen verbal en una pintada. La etiqueta "poesía" con que siempre se ha caracterizado la obra de Chagall revela su razón de ser en esta identificación de lenguaje hablado y lenguaje pictórico (pp 38-40).

Para entender lo de los recelos de la familia de ella hay que recordar que era hija de una familia de ricos joyeros judíos; él, en cambio, era un simple pintor, también judío, que tenía que ganarse la vida vendiendo cuadros. Y parece que lo hizo bastante bien porque cuando volvió de París, traía algún dinero, lo que fue suficiente para convencer a los padres de Bella. 

Algunos datos: en 1907 (20 años tenía) Chagall va a San Petersburgo a estudiar arte en la Escuela Swanseva. Allí estará hasta 1910, pero durante el año anterior ha realizado varios viajes a Vitebsk, donde conoce a Bella Rosenfeld y eso es lo que hace que vuelva una y otra vez. Se enamoran, pero él no tiene dinero y marcha a París para ganarse la vida.

En 1911 expone en el Salón de los Independientes y hace amistad con Léger, Cendrans, Apollinaire y Delaunay. En 1912 expone otra vez en el Salón de los Independientes y luego en el Salón de Otoño. En 1913, gracias a Apollinaire, expone en el Salón de Otoño de Berlín. Un año después, en 1914, consigue la primera exposición individual en la galería Der Sturm, de Berlín; desde allí viaja a Vitebsk y el 15 julio de 1915 se produce la boda.

El óleo sobre cartón lo comenzó a pintar el día de su cumpleaños (7 de julio), es decir, una semana antes de la boda. Recoge un momento en que Bella entra en el cuarto de Marc. Sobre el óleo ella dejó escrito: Tú te elevaste hacia el tecgo. Giraste tu cabeza hacia la mía y la mía hacia la tuya (...) y juntos flotamos sobre la habitación, con todos sus adornos, y volamos". Es el vuelo del amor joven y alegre. 

*** 

Si quieres la paz, no hables con tus amigos; habla con tus enemigos.  

Moshe Dayan  



Fuente: Wikipedia
Mapa de los conflictos armados en curso (número de muertes violentas en el año actual o anterior):      Guerras mayores (10 000 o más). Palestina, Ucrania, Sudán, Etiopía, Myanmar (Birmania).      Guerras menores (1 000–9 999).      Conflictos (100–999).     Escaramuzas y enfrentamientos (1–99).

viernes, 20 de junio de 2025

THOMAS HARDY

Escribe Pujals en su Historia de la literatura inglesa:

El pesimismo como actitud vital y como posición filosófica informa la novela y la poesía de Thomas Hardy (1840-1928). Su filosofía es sencilla, y su teología proclama una especie de providencia de signo negativo. Para él, el hombre, en vez de sentirse vinculado a Dios y oír su voz orientadora en el camino de la vida, se ve acosado constantemente por la fatalidad, que lo somete a sus caprichos. Por tanto, jamás parece libre: el tiempo y el espacio le oprimen atrozmente; sobre todo, existen por encima de él fuerzas misteriosas que controlan su vida de un modo absoluto. El hombre es un muñeco cuyos hilos mueven hados hostiles o indiferentes; como en la tragedia antigua, la fatalidad reina por completo en las obras de Hardy, novelas, cuentos o poemas. 


Este es un texto de carácter explicativo, es decir, el autor, un historiador de la literatura, quiere situarnos rápidamente y de manera objetiva ante lo que considera que es el pensamiento y el sustrato esencial del autor.

En cuanto a las traducciones, estas son las tres que yo conozco. De ellas, la más nueva es la de Alba (2023) y, por lo tanto, la más fácil de encontrar. Existe otra en Comares, pero yo no he tenido acceso a ella. 
Los tres poemas que reproduzco aquí los he cogido de la traducción que realizó Francisco M. López Serrano para la editorial Pre-Textos.


EL GAMO ANTE LA CASA SOLITARIA

Afuera, en las tinieblas, alguien mira
a través del cristal de la ventana
desde la blanca sábana aterida.
Afuera, en las tinieblas alguien mira
cómo, en vela, aguardamos la mañana
junto a la lumbre de la chimenea.

No alcanzamos a ver esos dos ojos
que nos contemplan desde la intemperie
y reproducen los destellos rojos
del fuego. No advertimos esos ojos,
ojos maravillados, rutilantes,
y sus pasos furtivos, vacilantes.




DESPUÉS


Cuando el Presente cierre sus puertas tras mi paso
y, cual recién hilada seda, las tiernas rosas
de mayo acune el viento, ¿dirá el vecino acaso:
«Era de los que suelen apreciar estas cosas»? 

Si es al ocaso y cruza sobre el denso follaje,
como en un parpadeo, un halcón por la umbría
y se posa en la zarza que retorció el oraje,
pensará quien lo vea: «También él lo vería». 

Si fuera en noche cálida y de falensas clara
cuando el erizo corre furtivo por el prado,
tal vez alguien dijera: «Por que nadie dañara
a estas pobres criaturas veló, y poco ha logrado».

Si al oír que he partido, junto al umbral se quedan
contemplando los astros en el cielo de invierno,
¿pensarán los que ver mi rostro ya no puedan:
«Fue alguien que meditó sobre el misterio eterno
»?

Y cuando por mí doble la campana del ocaso
y a su repicar se una de la brisa la charla,
cual un nuevo tañido, ¿oirán decir acaso:
«No la puede oír ya, mas solía escucharla»?




EL ACANTILADO DE BEENY


I
Oh, el zafiro y el ópalo de este errante mar de occidente,
y una mujer en lo alto con el cabello al viento cabalga sonriente,
la mujer que amé tanto y que me amó fielmente. 


II
A nuestros pies el rugido continuo y las lejanas olas de la mar
semejaban un cielo inferior, engolfado en su propio palpitar,
mientras reíamos alegres en aquel mes de marzo que no podré olvidar. 


III
Una pequeña nube nos ocultó, y brotó una lluvia irisada,
y se tiñó el Atlántico de una imprecisa y leve pincelada,
luego salió de nuevo el sol y de un tono purpúreo quedó la mar bañada. 


IV
En su profunda y abisal belleza aún el viejo Beeny ocupa bajo el cielo su lugar,
pero ella y yo el próximo mes de marzo no volveremos allí de nuevo a pasear,
ni las dulces palabras que dijimos se volverán a escuchar. 


V
Pues aunque todavía la abisal belleza se alza en aquella agreste ribera de occidente,
la mujer, a la que el pony llevaba a paso de andadura está ahora ausente,
ya no sabe de Beeny ni le importa y no volverá a reír jamás alegremente.

 

Y un homenaje, el que le dedicó su compatriota Gustav Holst (el de Los planetas):


Y una película basada en una de sus novelas más famosas, Far from the Madding Crowd. Aquí se tradujo como Lejos del mundanal ruido. La novela está en la editorial Alba y en Akal; la película, en cualquier plataforma audiovisual o en las bibliotecas.
 
 
 
***


miércoles, 14 de mayo de 2025

UN LIBRO, UN POEMA (Mahmud Darwish)

Ejemplar del KM
#unlibrounpoema

Publicada hace poco más de un mes, esta antología de poemas de Mahmud Darwish recoge una muestra amplia y suficiente de su quehacer como poeta. Tiene, además, el mérito de incluir algunos poemas que nunca habían sido traducidos al castellano. Una forma estupenda de acercar la poesía de Darwish a la masa lectora en castellano, en una edición de bolsillo pero muy bien cuidada. 



ENAMORADO DE PALESTINA 


Enamorado de Palestina Tus ojos son una espina en mi corazón, 
me duele… pero la adoro, 
la guardo del viento, 
me la clavo más allá de la noche y los dolores, me la clavo 
y la herida enciende la luz de las lámparas, 
su mañana se vuelve mi presente. 
La quiero más que a mi alma, 
y en cuanto ojo y ojo se encuentran, olvido 
que un día, del lado de fuera de la puerta, ¡fuimos dos! 

Tus palabras… eran un himno: 
yo intentaba cantar 
pero la pena cercaba el labio en primavera. 
Tus palabras, como las golondrinas, alzaban el vuelo: 
en otoño emigraban contigo de las puertas y umbrales 
de nuestras casas a donde quisiera el deseo… 

Nuestros espejos se rompieron, 
la tristeza se multiplicó por mil 
y recogimos las astillas de una voz…
que entonaba ¡la elegía del país! 
La sembraremos juntos en el cuerpo de una guitarra 
que tocaremos 
en las azoteas de nuestra catástrofe 
para piedras y lunas deformes. 
Porque la había olvidado… olvidado, oh voz desconocida: 
al marcharte se oxidó la guitarra… ¿O ha sido por mi silencio? 

Ayer te vi en el puerto, 
viajera sin parientes… sin provisiones. 
Corrí hacia ti como un huérfano 
que pregunta a la sabiduría de sus abuelos: 
¿Cómo es que han empujado a los huertos verdes 
a prisión, al exilio, a una dársena 
y ahí siguen, a pesar de la travesía, 
a pesar de los vientos salobres y los deseos, 
ahí siguen siempre verdes? 
Escribo en mi diario: 
Amo las naranjas. Odio el puerto. 
Y sigo escribiendo: 
En el puerto 
me detuve. El mundo tenía ojos de invierno 
y nosotros, mondas de naranjas. Detrás de mí, el desierto.

Te he visto en los cardos de los montes, 
pastora sin ovejas 
perseguida, entre las ruinas… 
Tú eras mi jardín y yo el forastero 
que llamaba a tu puerta, oh corazón. 
En mi corazón… 
la puerta, la ventana, los cimientos, las piedras fraguan. 

Te he visto en las cántaras de agua y de trigo 
hechas añicos. Te he visto camarera en clubes nocturnos. 
Te he visto en las ranuras de las lágrimas y las heridas. 
Tú eres en mi pecho otro pulmón… 
Tú, tú, la voz de mis labios… 
Tú el agua, tú el fuego. 

Te he visto a la entrada de la cueva… 
tendiendo en la cuerda la ropa de tus huérfanos. 
Te he visto a la lumbre y en las calles… en los corrales… en la sangre del sol. 
Te he visto en los cantos de orfandad y desposesión. 
Te he visto rebosante de sal y de arena. 
Eras preciosa como la tierra… como los niños… como el jazmín. 

Y juro: 
Que con las pestañas de mis ojos tejeré un pañuelo 
y bordaré un poema a tus ojos 
con un nombre que dicho derrite el corazón… 
para alimento de las ninfas del bosque. 
Escribiré una frase más hermosa que las promesas y los besos: 
«Era palestina. ¡Y lo sigue siendo!». 

En una noche de tormenta abrí la puerta y la ventana 
a la luna anquilosada de nuestras noches, 
y dije: ¡Es mi turno! 
Más allá de la noche y de los muros… 
he hecho una promesa a las palabras y a la luz. 
Tú eres mi jardín virginal… 
–y nuestras canciones, 
espadas que blandimos. 
Eres leal como el trigo… 
–y nuestras canciones, 
simiente que sembramos. 
Eres como una palmera en la imaginación, 
que no la troncha tormenta ni machete, 
que no deja que le arranquen las crenchas 
las fieras del desierto o del bosque… 
Pero a mí, exiliado tras los muros y la puerta, 
ponme a salvo en tus ojos
ponme donde estés 
ponme como sea: 
recobraré el color de cara y cuerpo, 
la luz del corazón y la mirada, 
la sal del pan y de las melodías 
y el sabor de la tierra y el país. 
Ponme a salvo en tus ojos, 
haz de mí tabla de olivo en la choza de la miseria, 
haz de mí aleya del libro santo de mi infortunio, 
haz de mí juguete… piedra de la casa 
para que otra generación recuerde 
el sendero a casa. 

Palestina en ojos y tatuaje 
palestina en el nombre 
palestina en los sueños y las penas 
palestina en el pañuelo, los pies y el cuerpo 
palestina en las palabras y el silencio 
palestina en la voz 
palestina en el nacimiento y en la muerte. 
Te llevaba en mis viejos cuadernos, 
fuego para mis versos. 
Te llevaba de provisión en mis viajes. 
En tu nombre grité en los valles: 
¡La caballería cruzada… bien la conozco, 
aunque sea otra la batalla! 

Tened cuidado… Cuidado 
con el relámpago que mi canto saca del pedernal. 
Yo soy la flor de la juventud, la gala de los caballeros. 
El destructor de los ídolos. 
Los confines del Levante los siembro 
de poemas ¡que los buitres perdonan! 
En tu nombre he gritado al enemigo: 
Comeos mi carne si me quedo dormido, gusanos. 
De los huevos de las hormigas no nacen águilas… 
Pero un huevo viperino… 
¡esconde una serpiente! 
¡La caballería cruzada… bien la conozco, 
mas por encima de ella sé que 
yo soy la flor de la juventud, la gala de los caballeros!

Traducción: Luz Gómez.

Otras ediciones en castellano:  

Disponéis de una selección abundante de poemas en la página

***


sábado, 3 de mayo de 2025

REFLEJOS, Desde mi ventana



Esta fotografía la saqué hace mucho tiempo en el Museo de Bellas Artes de Boston. Lo que ella me sugirió dio origen al poema que, años después, quedó recogido en la colección que lleva por título Desde mi ventana. 



REFLEJOS



El gesto especular,

la tersa superficie que devuelve

una imagen inversa e insegura,

el cristal impenetrable

que escupe lo mismo 

que recoge,

esa insistente sensación 

de no saber diferenciar

entre lo real y lo soñado.


El pensamiento se observa

a sí mismo

en un laberinto de objetos

que proclaman su belleza

en la inconsistencia espectral

de los destellos


Nada es tan cierto 

como la incertidumbre.


***


martes, 4 de marzo de 2025

AZUELO, MONASTERIO DE SAN JORGE

El monasterio visto desde el aparcamiento de Azuelo.

Del monasterio dedicado a san Jorge, parroquia del pueblo en la actualidad, existen noticias documentales mucho antes de que Azuelo empezara a existir. Esto quiere decir que, como ocurrió en torno a otros muchos monasterios, la población fue agrupándose al abrigo que una institución como esta podía proporcionar en la edad media. Y parafraseando a Napoleón, podríamos decir que desde aquí, mil años (por lo menos) os contemplan, pues ya a finales del siglo X hay documentación sobre un tal Jimeno, abad de San Jorge.

En los libros y guías sobre arte románico que he consultado, este monasterio recoge tal cantidad de reliquias, que con solo enumerarlas saldría un párrafo de mayor extensión que el anterior. Ya sabéis, eran en aquella época el mayor atractivo para que la gente se acercara y, en consecuencia, una buena entrada de dinero. Pero no voy a ocuparme ni de reliquias, ni de historia del románico; simplemente voy a colocar los nombres de lo que las imágenes recogen y a recomendaros la visita, pues Pedro, un maestro jubilado, enamorado del monasterio, es un excelente guía que os contará muy bien su historia, sazonada con anécdotas muy atractivas. 

Y si no tenéis ocasión de pasar por allí, en este enlace encontraréis información más que suficiente sobre los elementos más notables. 
 
Fachada oeste. 
Destaca esa tremenda espadaña-paredón donde se alojan campanas y vanos de ventanas.

Portada occidental. Solo se abre para oficios destacados, como bodas, bautizos, funerales.
Dos arquivoltas principales se apoyan sobre dos pares de columnas insertas en el escalonamiento de las jambas.


Escudo navarro

Escudo navarro

Sansón contra el león. Capitel historiado portada oeste.

Unos pocos canecillos de los que no han sido restaurados son aún reconocibles a pesar del deterioro ambiental.

Pareja abrazada. Canecillo del ábside.

Sillar con ¿serrucho? y cruces ¿señas de cantero?

Un ser monstruoso se dispone a devorar ¿una persona?

¿Un león?

Hermoso ejemplo de ventana románica y línea imposta con ajedrezado jaqués

Interior. El tramo final, más moderno, cubierto con bóveda de terceletes.

Capitel con Cristo bendiciendo

La firma está en el lado oeste.

"Me fecit" (me hizo) en el lado este.

Daniel con los leones

Cúpula de la capilla barroca.

Representación artística y nota en la que se cuenta lo que hacían para curar la rabia

Lo mismo, pero con la risma en primer término 

Yo tampoco sabía lo que era una risma. Creo que fuera de Navarra nadie lo sabe, pues el único diccionario ( y he consultado unos cuantos) que recoge el vocablo es la Gran Enciclopedia Navarra.

Solo me queda expresar mi agradecimiento a Pedro, con el que estuvimos un par de horas mucho más que entretenidos y animaros a que realicéis la visita

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