miércoles, 15 de octubre de 2025

UN LIBRO, UN POEMA (Sholeh Wolpé)

Ejemplar del KM
 #unlibrounpoema 

Como se puede ver ppor la entrada de hoy, mi mayor fuente de lectura y aproximación a los libros continúa siendo la biblioteca del Koldo Mitxelena. Gracias a ella esta semana he conocido a Sholeh Wolpé, una poeta nacida en Teherán, galardonada con premios como el PEN/Heim en el 2014, el Midwest Book Award en el 2013, el Lois Roth Persian Translation Prize en el 2010, y ha recibido estancias y residencias artísticas en los EE. UU., México, España, Australia y Suiza. en la actualidad, según se puede leer en la contraportada de este ejemplar, reside entre Barcelona y Los Ángeles. En esta misma contraportada nos advierten de que quien lee a Wolpé queda atrapado en su mundo, que desgrana complejidades del exilio, el hogar, la familia, el amor y todo lo que queda por el camino. Así en este Ábaco de la pérdida, cuyas cuentas nos van refieriendo cada una de las pérdidas que el camino le ha ido dejando a la poeta, aunque no todo cuanto recoge el poemario lo son, como podemos leer en los cuatro últimos apartados. 



Del primer apartado, El color de la pérdida, tomo este poema:


CUENTA II

La pérdida es una lengua

que todos hablamos bien,

un gemido que resuena

entre las costillas, la desdicha

que se convierte en dicha.





Del segundo, Al mundo le crecen murallas de espino, este otro:

CUENTA III

Todos los viernes el abuelo nos lleva a mí y a mis hermanos a un circo lleno de tigres, elefantes, caballos y hombres sin camisetas con mallas relucientes. Hay mujeres más pequeñas que mi cuerpo de niña, animales más grandes que mi cuarto. Todo es extremadamente divertido hasta que aparece el gigante de cuatro caras. Mis brazos empiezan a temblar. Los escalofríos me recorren hasta la punta de los dedos. El abuelo me toca el hombro y me dice: Es solo una máscara en su cabeza.

Pero yo sé que no

porque todo lo que se ama

—un hermoso día con el abuelo

en aquel circo de Teherán,

el algodón de azúcar pegajoso derritiendo

su canción rosada en mi boca,

mis hermanos, traviesos, con dientes de alegría—

arde siempre hacia un futuro

aún por llegar,

fuegos artificiales en mi mente,

chispas soldadas a cada recuerdo.





Del que ceirra la colección, Recuento, el que cierra el poemario:

CUENTA III

Escucha, 

nada es demasiado insignificante 

para la gratitud.


        Un toque a medianoche, una patadita

        en el vientre,

dientes en la boca,

este cuenco de arroz humeante.


Una mujer en el café del pueblo 

observa a su hija tomar té

de una taza redonda y lisa como su cabeza,

                                            calva por la quimioterapia,

radiante bajo el sol de la mañana.


Un hombre monta su tienda de cartón a un lado de la carretera

y se tapa hasta el mentón con una colcha azul desechada para protegerse del frío.

Otro se salta un bache con su Tesla

y dice: MIERDA, haciendo que sus hijos se rían a carcajadas.


        La mujer se llevará a su hija a casa

y le besará las mejillas aún calientes.


Dilo:

        gratitud.


Las sábanas de algodón, el techo, tu aliento;

la servilleta de papel arrugada en la que escribo

        y esta pluma barata en su último tramo de tinta.

***
Espero y deseo que el acuerdo de tregua entre Hamas e Israel pueda llevar una paz duradera y estable a la región. 

Si quieres la paz, no hables con tus amigos; habla con tus enemigos.  

Moshe Dayan  



Fuente: Wikipedia
Mapa de los conflictos armados en curso (número de muertes violentas en el año actual o anterior):      Guerras mayores (10 000 o más). Palestina, Ucrania, Sudán, Etiopía, Myanmar (Birmania).      Guerras menores (1 000–9 999).      Conflictos (100–999).     Escaramuzas y enfrentamientos (1–99).

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