Son dos novedades muy distintas. Yeats es ya un clásico del siglo XX, con un extraordinario poder imaginativo que fue galardonado en su momento con el Nobel de Literatura. Su Poesía reunida ya había sido publicada en 2010 por Pre-Textos, y muy bien, por cierto. La novedad, en este caso, viene dada por ser la primera vez que aparece editado en Cátedra, en su colección de Letras Universales, lo que significa disponer de un aparato crítico importante. Tanto la edición como la traducción han corrido a cargo de José Francisco Ruiz Casanova.
La de Iribarren es una novedad absoluta, puesto que se trata del último poemario que ha publicado en Visor hace tan solo unas semanas. Remito al comentario que dejé en su momento.
LOS VIEJOS TIEMPOS
A Antonio Lafarque
En la mayoría de los casos
En la mayoría de los casos
la épica de los viejos tiempos
se reduce a que éramos más jóvenes.
Solo es un mecanismo de defensa,
una mentira piadiosa.
No es fácil asumir.
que ni siquiera entonces
estuvimos a la altura de la vida.
Como no hay que aportar pruebas
le echamos un poco de imaginación.
Karmelo C. Iribarren, El escenario.
CUANDO SEAS VIEJA
Cuando seas vieja y cana, el sueño te venza
y cabecees junto al fuego, toma este libro
lee con demora y sueña con la mirada serena
que tus ojos tuvieron, y con sus oscuridades, profundas;
y cuántos amaron los instantes de tu esplendor,
y tu belleza amaron, falsos o sinceros,
pero solo un hombre amó tu alma peregrina,
y amó los infortunios de tu mudable rostro;
pues encorvada sobre brasas inflamadas,
susurras, con algo de tristeza, cómo huyo el Amor,
cómo recorrió las montañas elevadas
y cubrió su rostro entre confusión de estrellas.
lee con demora y sueña con la mirada serena
que tus ojos tuvieron, y con sus oscuridades, profundas;
y cuántos amaron los instantes de tu esplendor,
y tu belleza amaron, falsos o sinceros,
pero solo un hombre amó tu alma peregrina,
y amó los infortunios de tu mudable rostro;
pues encorvada sobre brasas inflamadas,
susurras, con algo de tristeza, cómo huyo el Amor,
cómo recorrió las montañas elevadas
y cubrió su rostro entre confusión de estrellas.
W. B. Yeats. 89 poemas. Traducción: J. Fco. Ruiz Casanova.
Me he sentido aludida , pero me ha encantado, es precioso
ResponderEliminarMe alegro, Manoli, de que te haya gustado tanto. Y gracias por dejar el comentario.
EliminarUn abrazo.