Febrero 2021. |
Así, la escultura urbana más vivaz y vitalista de Donosti —gracias a la entrega y el entusiasmo del vecindario—, durante los carnavales del pasado febrero, que coincidieron en fecha con el día de los enamorados, se puso elegante y se llenó de corazones para reivindicar el amor y la fiesta al mismo tiempo. Pero no se corta un pelo ni se le caen los anillos y va y se encapucha, cirio en mano, ahora que ha llegado la Semana Santa.
El barrio, que es uno de los barrios suburbiales de la ciudad, bien merece un paseo hasta él, aunque solamente sea para disfrutar de esta lavandera transformista y divertida —por cierto, tienen además, un conjunto de arte urbano muy interesante—. Y sus gentes, que son quienes dan vida a su lavandera, el mejor de los elogios por este despliegue de ingenio y buen humor que nos recuerda los acontecimientos y días más señalados del calendario.
Y saliendo de entre los árboles de Júpiter preparada para las fiestas del barrio. |
Pili, me encanta tu iniciativa, mantiene viva la obra de Dora, buen équipo.
ResponderEliminarHola, MBio.
EliminarPor lo que has escrito, entiendo que conoces a la persona que se encarga de "vestir" a la lavandera. ¿Podrías ponerte en contacto conmigo (tienes mi dirección de correo en la columna de la derecha)?
Me gustaría, si es posible y ella quiere, entrevistarla.
Muchas gracias,
Jesús.