domingo, 6 de octubre de 2019

INVITACIÓN A LA NOCHE, 28


Epílogo



                            ¿Dónde la realidad,

                            dónde el sueño?

¿Es la estrella que miro más real porque veo su luz,

porque sé desde qué distancia emite sus ondas,

porque en algún ordenador de Monte Palomar

o de Roque de los Muchachos

quedan registrados los rasgos de la luz roja de su espectro,

o es real porque alguien hace 3.000 o 5.000 años

imaginó un nombre,

una biografía,

y reprodujo en ella bajezas e ilusiones,

miedos y virtudes,

cuanto nos conforma como humanos?

                            ¿Dónde la luz,

                            dónde el reflejo?

¿Es la noche más antigua y palpable

porque puedo medir su profundidad

en años, horas y segundos,

porque sé que tiempo y espacio

son un concepto relativo y cambiante,

o porque puedo contar a los que quiero

la misma historia que conjeturó un pastor acadio

para poder orientarse en su camino de vuelta a casa

a través del desierto?

                            ¿Dónde la geografía,

                            dónde la fábula?


2 comentarios:

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