Estoy desolado, mañana voy a perderme la tertulia😩😕😞😟.
"El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable". Timothy Ferris. La aventura del Universo.
martes, 28 de marzo de 2023
JUAN GARAYAR PRESENTA SU ÚLTIMA NOVELA
Editorial |
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lunes, 27 de marzo de 2023
MI PASO POR MADRID
Una corrala de Lavapiés, posiblemente una de las construcciones más castizas de Madrid. |
Después de estudiar todo el bachillerato en el Instituto Cardenal Cisneros, me entero ahora de que ese edificio fue casa de Jovellanos entre 1778 y 1780. 😔 |
No es que me interese Felipe IV, pero en esta obra convergen los esfuerzos de Pietro Tacca, Galileo, Velázquez, Montañés y hasta el ingenio popular. ¡Ahí es nada! |
Desvanecidos, fotografía de Felipe Lavin. Exposición en el Pabellón Villanueva del Real Jardín Botánico. |
Espectacular bonsái de arce palmeado de aproximadamente 90 años de edad. El mismo sitio de antes. |
Esquina de la Puerta del Sol en la que estuvo el Café de la Montaña, lugar de la tertulia de Valle Inclán. |
Atrio de entrada a la Iglesia de san Ginés. Aquí fue bautizado Quevedo, se casó Lope de Vega y se celebró el funeral de Tomás Luis de Victoria. |
MIRCEA CARTARESCU CIERRA POESIALDIA 2023
Editorial |
OCCIDENTE
Occidente me ha bajado los humos.
he visto Nueva York y París, San Francisco y Frankfurt
he estado donde no habría soñado ir jamás,
he vuelto aquí con un montón de fotos
y la muerte en el alma.
creía significar algo y que mi vida significaba algo.
había visto el ojo de Dios mirándome con el microscopio
observando mi agitación en una lámina.
ahora ya no creo nada.
he servido para una estabilidad estúpida
para un olvido profundo
para una vagina solitaria.
vagaba por lugares que ya no existen.
¡oh, mi mundo ya no existe!
mi mundo apestoso en el que yo significaba algo.
yo, mircea cartarescu, soy nadie en el nuevo mundo
hay 1038 mircea cartarescu aquí
los hay 1038 veces mejores
hay aquí libros mejores que todo lo que he hecho
y mujeres a las que les importan un comino.
el huevo pragmático se resquebraja y Dios está aquí
precisamente en su creación, un Dios bien vestido
en ciudades bonitas y otoño espléndidos
y en una especie de suave nostalgia de Virginia del Sur en el coche
de Dorin (country music en los altavoces)…
ahora conozco mis límites
y conozco los límites de la literatura
pues yo he visto la Sears Tower
y he visto Chicago, en una bruma verdosa, desde arriba, desde la Sears Tower
y en la azotea de un rascacielos corrían dos galgos
y le dije a Gabriela, mientras tomábamos una Coca-Cola,
que mi vida estaba acabada.
es como en los Magos de Eliot: he visto Occidente
he sobrevolado Manhattan
he contemplado con ojos desorbitados mi muerte encantada
porque mi muerte es esta.
he mirado los escaparates de motos Suzuki
y me he visto en ellos mugriento, anónimo
he caminado horas y horas por Königstrasse
entre chavales con skateboards.
Era el hombre en blanco y negro en una foto a color
Kafka entre arcadios.
poemas, pohemas, filosentiame
modernismos y discusiones en la taberna sobre quién es el mejor
listas elaboradas en el tren (volvía de Onesti): cuáles son las mejores
novelas rumanas de hoy
los diez mejores poetas vivos
tal y como los papuanos
escupen todavía hoy en el caldero de vino de palma, para que fermente…
pero la poesía una señal de subdesarrollo
como lo es mirar a tu Dios a los ojos
aunque no lo has visto nunca…
he visto juegos de ordenador y librerías y ambos me parecen lo mismo
he comprendido que la filosofía es entertainment
y que la mística es show-biz
que aquí solo hay superficies
pero más complejas que cualquier profundidad
¿qué puedo ser yo allí? un hombre fascinado, loco de felicidad
pero con la vida terminada.
con la vida definitivamente jodida, como la del gusano de la cereza
que creía ser alguien
hasta que salió a la luz, rodeado de su inmundicia
(mi inmundicia, mis pobres poemas)
he visto gente para que la ley del aborto
es más importante que la destrucción de los Soviets
he visto cielos altos y azules, plagados de lucecitas de aviones
y he conocido el aullido de las cuatro mil universidades.
he subido a la torre Eiffel por las escaleras
y he subido al centro de Pompidou por el tubo de plexiglás
y he estado en el Fox Head en Iowa City…
he charlado sobre posmodernismo en Ludwigsburg
con Hassan y Bradbury y Gass y Barth y Federman
como charla el condenado con su verdugo
he grabado en mi grabadora el silbido del hacha
que me separa la cabeza del cuerpo.
sentía ganas de llorar ante el lujo de Monrepos:
¿cómo es posible? ¿por qué hemos nacido para nada?
¿por qué luchar contra Vadim y Funar?
¿por qué no podemos vivir de una vez?
¿por qué ahora, cuando podríamos, por fin, vivir
respiramos de nuevo el olor acre de la basura?
posmodernismo y cuarentayocho
deconstrucción y tribalismo
pragmatismo y ombligos
y la vida, que es absurda…
he visto San Francisco, el golfo azul con barcos
y más allá el océano con islas boscosas
¡el Pacífico, imagínatelo!
metí las manos en el océano Pacífico, “thanking the Lord
for my fingers”
y me entraron unas locas ganas de partir.
Y en la famosa librería de Ferlinghetti (¡existe de verdad!)
como si
penetraras consciente en tu propio sueño o en un libro…
me volvieron loco las calles de San Francisco
y Grant Street con sus baratijas chinas
y las palmeras gigantes y esas chicas tan graciosas
de los salones de belleza
(las clientas
no se miraban en espejos, sino en monitores a color)
y las noches americanas, ¿te acuerdas Mircea T.?
junto a tu casita y la de Melisa, después
de ver películas de ciencia ficción toda la tarde, comer tacos
y beber cerveza Old Style
cuando salimos fuera nos abrumaron las estrellas
y los aviones silenciosos que se movían entre ellas
y en tu coche, el viejo Ford, el aire estaba helado
y me llevaste, atravesando la ciudad desierta, hasta mi querido
Mayflower Residence Hall.
y los desfiles de Thanksgiving y de Halloween
con viejos banqueros disfrazados de osos y de payasos
y el chico de origen checo interesado en Faulkner
y la pequeña coreana del Cambus amarillo
y la melancolía de las hojas amarillas de Iowa City
y nosotros dos, Gabi, haciendo compras, horas y horas
en el Targer y el K-Mart y en los Goodwill
y también en el fantástico Mall del centro…
… comía caramelos de canela mi primera mañana en Washington
con la cámara al cuello, en el frio de la plaza Dupont…
… pagué siete dólares por ver el Zoo de Nueva Orleans
y llovía, y todos los animales estaban en sus guaridas…
en el taxi discutiendo con el taxista negro,
sin entender una palabra de lo que me decía: “Hey, man…”
… maravillosos almuerzos en restaurantes chinos, tailandeses,
pero el mejor en el Meandros, los griegos del Soho…
… The Art Institute (a rebosar de impresionistas)
… The Freak Museum (amazing: ¡tres Vermeer!)
… The National Gallery (retrospectiva de Malevich)
un hombre congelado durante cien años
abre los ojos y prefiere morir.
lo que ha visto es demasiado hermoso y demasiado triste.
porque allí no tenía a nadie y entre los dedos tenía un panadizo
y sus dientes estaban tan estropeados
y en la cabeza
tenía todo tipo de cosas inútiles
y todo lo que había hecho hasta entonces
tenía la mitad de la consistencia del viento.
un hombre inventó, en una lejana isla
una máquina de coser, hecha de bambú
y se creía genial, pues a ninguno de los suyos
se le había ocurrido nunca algo así, pero cuando llegaron los holandeses
le premiaron por el invento
regalándole una eléctrica.
(gracias, dijo, y eligió morir)
no encuentro mi sirio, ya no soy de aquí
y no puedo ser de allí.
¿y la poesía? me siento como el último mohicano
ridículo como el dinosaurio de Denver.
la mejor poesía es la poesía soportable,
nada más: solo soportable.
nosotros hemos escrito durante diez años poesía buena
sin saber qué poesía tan mala escribíamos.
hemos hecho gran literatura, y ahora entendemos
que esta no puede traspasar el umbral, precisamente porque es grande,
demasiado grande, asfixiada por su propia grasa,
tampoco este poema es poesía
pues solo lo que no es poesía
puede resistir como poesía
solo lo que no puede ser poesía.
Occidente me ha abierto los ojos y me ha golpeado la cabeza contra el dintel,
dejo a otros lo que ha sido mi vida hasta hoy.
que crean otros en lo que he creído yo.
que amen otros lo que he amado yo.
yo ya no puedo más, no puedo más,
no puedo más, no puedo más.
domingo, 26 de marzo de 2023
MANFRED, Chaikovski (Byron)
Para el grupo de las tertulias irunesas.
Cierro la semana dedicada a la poesía con este Manfred, que quizás no sea la obra más apreciada de Chaikovski, pero recoge muy bien la intensidad y la intención del poema dramático en que se inspiró y del que el mismo Byron escribió en carta dirigida a su editor Murray, 15 de febrero de 1817:
Olvidaba mencionarte que la especie de poema dialogado en verso blanco , o drama (...) que empecé el verano pasado en Suiza, está ya terminado; consta de tres actos, pero son de un tipo muy salvaje, metafísico e inexplicable. Casi todos los personajes, excepto dos o tres, son Espíritus de la tierra y el aire, o de las aguas; la escena está situada en los Alpes; el héroe es una especie de mago que está atormentado por algún tipo de remordimiento (cuya causa se deja a medio explicar); él va invocando a esos espíritus, que aparecen ante él y no le son de ninguna utilidad; se va al fin a la misma morada del Principio del Mal in propria persona, para invocar a un fantasma, que aparece y le da una respuesta ambigua y desagradable; y en el tercer acto es hallado por sus criados, agonizando en una torre donde había estudiado sus artes (traducción de Joan Curbet Soler).
Sobre la sinfonía hay opiniones para todos los gustos, quien opina que no merece la pena (Bernstein) y a quien le parece lo mejor del compositor ruso (Toscanini). Como siempre, detalles técnicos a un lado, lo mejor es que os dejéis llevar por vuestros gustos. También el texto de Byron tiene detractores y entusiastas.
Interpreta la Orquesta Sinfónica de la Radio de Frankfurtsábado, 25 de marzo de 2023
UN LIBRO, UN POEMA (Sylvia Plath)
Editorial |
EL COLOSO
Nunca conseguiré recomponerte del todo,
armarte, encolarte y ensamblarte adecuadamente.
De tus enormes labios surgen
rebuznos, gruñidos y cacareos obscenos.
Esto es peor que vivir en un corral.
Supongo que te crees un oráculo,
el portavoz de los muertos o de algún que otro dios.
Treinta años llevo ya luchando
por drenar el cieno de tu garganta,
y aún no sé por qué.
Trepando por mis escalerillas, con botes de pegamento
y cubos de lisol, me arrastro como una hormiga
enlutada por los herbazales de tu ceño
para arreglar tus inmensas placas craneales y limpiar
los túmulos blancos, vacíos de tus ojos.
Un cielo azul, como de la Orestíada,
se arquea sobre nosotros. Oh, Padre, tú mismo
ya eres tan retórico y arcaico como el Foro Romano.
Saco mi almuerzo en una colina de cipreses negros.
Tus huesos estriados y tus cabellos de acanto se confunden
esparcidos en su viejo caos hasta el horizonte.
Haría falta algo más que la descarga de un rayo
para crear una ruina semejante.
De noche, me acurruco en la cornucopia
de tu oído izquierdo, resguardada del viento,
contando las estrellas rojas y esas otras de color ciruela.
El sol sale por detrás del pilar de tu lengua.
Mis horas se han desposado en la sombra,
y ya he dejado de escuchar el roce de una quilla
contra las piedras lisas del muelle.
viernes, 24 de marzo de 2023
UN LIBRO, UN POEMA (Léopold Sédar Senghor)
Editorial |
MUJER NEGRA
Mujer desnuda, mujer negra
vestida con tu color que es vida, con tu forma que es belleza.
He crecido a tu sombra, la dulzura de tus manos era como una cinta por mis ojos,
y resulta que ahora,
Y tu belleza me sacude en pleno corazón, como un relámpago de águila.
Mujer desnuda, mujer oscura.
Fruto maduro de la carne prieta, oscuros éxtasis del vino tinto, boca que cambia en lírica mi boca,
sabana de horizontes purísimos, sabana estremececida en las caricias fervientes del viento de Levante,
tam-tam esculpido, tam-tam tensado que retumba golpeado por los dedos vencedores;
tu voz grave de contralto es el canto espiritual de la Bien Amada.
Mujer desnuda, mujer oscura.
Aceite que no plisa ningún soplo, aceite apaciguado en el costado del atleta, en el costado de los príncipes de Malí,
gacela de lazos celestes, las perlas son estrellas por la noche de tu piel,
placeres del espíritu que juega,
Mujer desnuda, mujer negra.
Yo canto tu belleza que pasa, forma que fijo en lo Eterno,
antes de que el Destino envidioso te transforme en cenizas que alimenten las raíces de la vida.
(Traducción: Javier del Prado).
jueves, 23 de marzo de 2023
UN LIBRO, UN POEMA (Emily Dickinson)
Editorial |
Después de un gran dolor, la sensación de orden —
Los Nervios toman sus asientos, ceremoniosos como Tumbas —
El Corazón pregunta, agarrotado,
si lo soportó Ayer, o hace ya Siglos —
Los Pies, como de autómata, dan vueltas —
en la Tierra, o el Aire, o el Vacío —
Sendero de Madera
que creció en el descuido,
alivio hecho de Cuarzo, como piedra —
recordada tan sólo si se la sobrevive,
como los Congelados rememoran la Nieve —
el Frío — el Estupor — y luego el abandono —
miércoles, 22 de marzo de 2023
UN LIBRO, UN POEMA (Fernando Pessoa)
Editorial |
El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
que hasta finge que es dolor
el dolor que en verdad siente.
Y, en el dolor que han leído,
a leer sus lectores vienen,
no los dos que él ha tenido,
sino sólo el que no tienen.
Y así en la vía se mete,
distrayendo a la razón,
y gira, el tren de juguete
que se llama el corazón.
martes, 21 de marzo de 2023
UN LIBRO, UN POEMA (Marina Tsvetáieva)
Editorial |
A LOS FISCALES DE LA LITERATURA
¿Ocultarlo todo para que la gente olvide
como nieve que se derrite o una vela?
¿En el futuro no ser más que un puñado de polvo
bajo la cruz de la tumba? No quiero.
Cada instante, temblando de dolor,
vuelvo a lo mismo:
morir para siempre. ¿Será por eso
que mi destino es comprenderlo todo?
Una tarde en el cuarto de los niños, entre muñecas,
la telaraña en el prado,
un alma que se condena por una mirada…
Comprenderlo todo y por todo sufrir.
Por eso (y al manifestarlo cobro fuerza)
someto a juicio todo lo más mío,
para que mi juventud conserve siempre
la desasosegada adolescencia.
lunes, 20 de marzo de 2023
FELIZ PRIMAVERA
Tulipán blanco. |
Anémonas |
UN LIBRO, UN POEMA (Paul Celan)
Editorial |
MANDORLA
En la almendra — ¿qué se tiene en la almendra?
La nada.
La nada se tiene en la almendra.
Allí se tiene y se tiene.
En la nada - ¿quién se tiene allí? El rey.
Allí se tiene el rey, el rey.
Allí se tiene él y se tiene.
Bucle de judío, gris no serás.
Y tu ojo — ¿hacia dónde se tiene tu ojo?
Tu ojo se tiene cara a la almendra.
Tu ojo, cara a la nada se tiene.
Se tiene para el rey.
Así se tiene y se tiene.
Bucle de hombre, gris no serás.
domingo, 19 de marzo de 2023
ROSE OF SHARON, SONG OF 'ALMAH, Andrew Beall
sábado, 18 de marzo de 2023
BUSCANDO A TINA TURNER EN LA COLA DEL HÍPER, Nerea Mg
Ejemplar de la Biblioteca Central. |