Esta revista de poesía, si no estoy confundido, apareció en 2004. Desde entonces lleva haciendo un estupendo trabajo compaginando la edición de poetas noveles y consagrados. En mi opinión, es una de las revistas más interesantes en el panorama literario. Tiene un formato pequeño y una edición limpia y muy atractiva. Y, además, desde 2007, la podéis encontrar en formato blog. No es lo mismo, pero ayuda mucho.
El blog está enlazado con la imagen. No os la perdáis.
"El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable". Timothy Ferris. La aventura del Universo.
viernes, 9 de agosto de 2013
jueves, 8 de agosto de 2013
UNA BIBLIOTECA MUY ESPECIAL
Buscando material sobre libros y otros artilugios relacionados con la palabra me encontré un buen día con esta animación. Me gusta muchísimo lo que dice y cómo lo cuenta.
NO TAN EVIDENTE
Antes de que la ciencia
y el lenguaje hablaran,
existían ya todas las cosas.
Antes incluso de que la humanidad
jugase con el fuego,
los sentimientos eran.
y el lenguaje hablaran,
existían ya todas las cosas.
Antes incluso de que la humanidad
jugase con el fuego,
los sentimientos eran.
miércoles, 7 de agosto de 2013
SUZANNE VEGA, LUKA
A finales de los años 80 conocí esta canción, me compré el disco —vinilo— y lo oí cientos de veces. Me gustaba especialmente este tema, Luka, pero mi desconocimiento del inglés y la pereza han hecho que hasta esta madrugada, en que lo he oído cantar en la radio en castellano, no supiera que de lo que hablaba era del maltrato infantil.
Me llamo Luka, el niño del piso dos,
con mis padres vivo yo
tal vez conoces ya mi voz.
Si oyes ruidos en la noche
alguien gritando, algún reproche
No preguntes lo que fue
No preguntes lo que fue
No preguntes lo que fue.
Creo que soy torpe, un poco
y no hablo muy alto
creo que estoy medio loco
a nadie le falto el respeto
Te castigan hasta que lloras
y después casi sin demora
Ya no quieres protestar
Ya no quieres protestar
Ya no quieres protestar.
Nada le pasó a mi ojo
jugando allá en la calle 3
eso es lo que les diré
no es asunto de la ley
Me gustaría pasar un rato
sin nadie herido, sin nada roto
No preguntes como estoy
No preguntes como estoy
No preguntes como estoy.
Me llamo Luka, el niño del piso dos,
con mis padres vivo yo
tal vez conoces ya mi voz.
Si oyes ruidos en la noche
alguien gritando, algún reproche
No preguntes lo que fue
No preguntes lo que fue
No preguntes lo que fue.
Te castigan hasta que lloras
y después casi sin demora
Ya no quieres protestar
Ya no quieres protestar
Ya no quieres protestar.
con mis padres vivo yo
tal vez conoces ya mi voz.
Si oyes ruidos en la noche
alguien gritando, algún reproche
No preguntes lo que fue
No preguntes lo que fue
No preguntes lo que fue.
Creo que soy torpe, un poco
y no hablo muy alto
creo que estoy medio loco
a nadie le falto el respeto
Te castigan hasta que lloras
y después casi sin demora
Ya no quieres protestar
Ya no quieres protestar
Ya no quieres protestar.
Nada le pasó a mi ojo
jugando allá en la calle 3
eso es lo que les diré
no es asunto de la ley
Me gustaría pasar un rato
sin nadie herido, sin nada roto
No preguntes como estoy
No preguntes como estoy
No preguntes como estoy.
Me llamo Luka, el niño del piso dos,
con mis padres vivo yo
tal vez conoces ya mi voz.
Si oyes ruidos en la noche
alguien gritando, algún reproche
No preguntes lo que fue
No preguntes lo que fue
No preguntes lo que fue.
Te castigan hasta que lloras
y después casi sin demora
Ya no quieres protestar
Ya no quieres protestar
Ya no quieres protestar.
INTRODUCCIÓN A LAS FÁBULAS PARA ANIMALES
Esta es la milésima entrada que hago en este blog, o si lo preferís la número mil. Siendo un número tan redondo y estando el blog dedicado básicamente a la poesía, en esta entrada tenía que aparecer algún poema. Y así es. El espacio número mil se lo dedico a Ángel González, muerto en 2008 —¡qué pocos quedan ya de la generación del 50!— y poeta al que siempre he tenido una gran afición.
Durante muchos siglos
la costumbre fue ésta:
aleccionar al hombre con historias
a cargo de animales de voz docta,
de solemne ademán o astutas tretas,
tercos en la maldad y en la codicia
o necios como el ser al que glosaban.
La humanidad les debe
parte de su virtud y su sapiencia
a asnos y leones, ratas, cuervos,
zorros, osos, cigarras y otros bichos
que sirvieron de ejemplo y moraleja,
de estímulo también y de escarmiento
en las ajenas testas animales,
al imaginativo y sutil griego,
al severo romano, al refinado
europeo,
al hombre occidental, sin ir más lejos.
Hoy quiero —y perdonad la petulancia—
compensar tantos bienes recibidos
del gremio irracional
describiendo algún hecho sintomático,
algún matiz de la conducta humana
que acaso pueda ser educativo
para las aves y para los peces,
para los celentéreos y mamíferos,
dirigido lo mismo a las amebas
más simples
como a cualquier especie vertebrada.
Ya nuestra sociedad está madura,
ya el hombre dejó atrás la adolescencia
y en su vejez occidental bien puede
servir de ejemplo al perro
para que el perro sea
más perro,
y el zorro más traidor,
y el león más feroz y sanguinario,
y el asno como dicen que es el asno,
y el buey más inhibido y menos toro.
A toda bestia que pretenda
perfeccionarse como tal
—ya sea
con fines belicistas o pacíficos,
con miras financieras o teológicas,
o por amor al arte simplemente—
no cesaré de darle este consejo:
que observe al homo sapiens, y que aprenda.
Si queréis verle y oírle hablando de su tierra —Asturias— y de su vida, daos una vuelta por aquí.
la costumbre fue ésta:
aleccionar al hombre con historias
a cargo de animales de voz docta,
de solemne ademán o astutas tretas,
tercos en la maldad y en la codicia
o necios como el ser al que glosaban.
La humanidad les debe
parte de su virtud y su sapiencia
a asnos y leones, ratas, cuervos,
zorros, osos, cigarras y otros bichos
que sirvieron de ejemplo y moraleja,
de estímulo también y de escarmiento
en las ajenas testas animales,
al imaginativo y sutil griego,
al severo romano, al refinado
europeo,
al hombre occidental, sin ir más lejos.
Hoy quiero —y perdonad la petulancia—
compensar tantos bienes recibidos
del gremio irracional
describiendo algún hecho sintomático,
algún matiz de la conducta humana
que acaso pueda ser educativo
para las aves y para los peces,
para los celentéreos y mamíferos,
dirigido lo mismo a las amebas
más simples
como a cualquier especie vertebrada.
Ya nuestra sociedad está madura,
ya el hombre dejó atrás la adolescencia
y en su vejez occidental bien puede
servir de ejemplo al perro
para que el perro sea
más perro,
y el zorro más traidor,
y el león más feroz y sanguinario,
y el asno como dicen que es el asno,
y el buey más inhibido y menos toro.
A toda bestia que pretenda
perfeccionarse como tal
—ya sea
con fines belicistas o pacíficos,
con miras financieras o teológicas,
o por amor al arte simplemente—
no cesaré de darle este consejo:
que observe al homo sapiens, y que aprenda.
Si queréis verle y oírle hablando de su tierra —Asturias— y de su vida, daos una vuelta por aquí.
martes, 6 de agosto de 2013
DIEZ MUJERES
Podría empezar diciendo que esta novela no es una novela, o que es literatura de mujeres —¿feminista, quizá?— que pueden leer muy a gusto los hombres, o que quiere ser un texto reivindicativo que no reivindica nada, o que...
Diez mujeres es el relato de la vida de lo que el título dice. Nueve son pacientes de la psiquiatra que las ha convocado y la décima es la propia terapeuta. A parte de eso, las diez son mujeres y nos van a ofrecer una mirada femenina sobre la sociedad, sus relaciones y sus vidas.
Pero no es una novela en el sentido clásico, es decir, no es una narración en la que se produce una relación entre los hechos que se narran y, por lo tanto, un desenlace y unas consecuencias. Son, en todo caso, diez cuentos autónomos, diez relatos breves. El hecho de que formen parte de un mismo libro es algo absolutamente indiferente. Se podrían haber presentado independientemente, de dos en dos o de cinco en cinco y funcionarían igual. Lo mismo se puede decir de por qué diez retratos y no seis o veinticuatro.
Podría pensarse que, declarándose como se declara la autora feminista y siendo el relato una historia de diez mujeres, se tratara de una obra reivindicativa de los derechos de la mujer. Yo diría que tampoco. Sí es cierto que hay todo un universo femenino, pero no percibo reivindicación ninguna, salvo las ganas de contar la vida de diez mujeres de condición diversa.
Sea como fuere y quiera ser lo que quiera esta propuesta de Marcela Serrano, el libro se lee bien y aunque al finalizarlo a mí me queda esa sensación de haber visto cromos sueltos sin relación unos con otros, la verdad es que la autora tiene un buen dominio de la escritura: es limpia y ágil.
Diez mujeres es el relato de la vida de lo que el título dice. Nueve son pacientes de la psiquiatra que las ha convocado y la décima es la propia terapeuta. A parte de eso, las diez son mujeres y nos van a ofrecer una mirada femenina sobre la sociedad, sus relaciones y sus vidas.
Pero no es una novela en el sentido clásico, es decir, no es una narración en la que se produce una relación entre los hechos que se narran y, por lo tanto, un desenlace y unas consecuencias. Son, en todo caso, diez cuentos autónomos, diez relatos breves. El hecho de que formen parte de un mismo libro es algo absolutamente indiferente. Se podrían haber presentado independientemente, de dos en dos o de cinco en cinco y funcionarían igual. Lo mismo se puede decir de por qué diez retratos y no seis o veinticuatro.
Podría pensarse que, declarándose como se declara la autora feminista y siendo el relato una historia de diez mujeres, se tratara de una obra reivindicativa de los derechos de la mujer. Yo diría que tampoco. Sí es cierto que hay todo un universo femenino, pero no percibo reivindicación ninguna, salvo las ganas de contar la vida de diez mujeres de condición diversa.
Sea como fuere y quiera ser lo que quiera esta propuesta de Marcela Serrano, el libro se lee bien y aunque al finalizarlo a mí me queda esa sensación de haber visto cromos sueltos sin relación unos con otros, la verdad es que la autora tiene un buen dominio de la escritura: es limpia y ágil.
lunes, 5 de agosto de 2013
CARTA A D. HISTORIA DE UN AMOR
Hay libros que dejan una profunda huella, que son como una descarga emocional, que nos gusta todo lo que dicen desde el comienzo y con los que compartimos hasta sus comas. Se hacen con nosotros desde que los cogemos en la librería. Esto fue lo que me ocurrió con la Carta a D. Después he regalado unos cuantos ejemplares y, debo decirlo, los destinatarios no han sentido esa misma emoción. Está claro que no es uno de esos libros que dejan una profunda huella a todo el mundo. Y es que la muerte anda por medio y no todos estamos dispuestos a sentarnos con naturalidad al lado de la vieja dama.
Sí, las poco más de cien páginas que conforman el libro, son una hermosa carta que el autor escribe a su mujer cuando ella tiene 82 años y una enfermedad terminal que le debe a una actuación médica producida muchos años antes. Así se abre el texto: Acabas de cumplir ochenta y dos años. Has encogido seis centímetros, no pesas más de cuarenta y cinco kilos y sigues siendo bella, elegante y deseable. A partir de aquí da comienzo el relato memorístico dirigido a su mujer Dorine y a la sociedad en general, porque este texto fue enviado a su editor poco antes del suicidio a dos y de la nota que habían dejado para la alcaldesa del pueblo donde residían —Querida amida, siempre supimos que queríamos terminar juntos nuestras vidas. Perdona la ingrata tarea que te hemos dejado—.
El libro lo leí cuando estaba terminando Contra el ritual de la muerte; por lo tanto, no hay una relación directa entre el uno y el otro. Sin embargo, ahora que ha pasado un tiempo y que no existe contaminación emocional con el poemario, sí puedo ver un trasfondo común entre ambos textos, claramente en la forma de entender la vida y la muerte. Eso sí, muchísimo más bello el relato de Gorz, porque, además de estar mejor escrito, tiene en todo momento un referente real inmediato. En mis poemas, en cambio, había bastante postura ideológica.
La Carta a D. termina tal y como empieza, pero, además, se le añaden estas palabras: No quiero asistir a tu incineración; no quiero recibir un frasco con tus cenizas (...) A ninguno de los dos nos gustaría tener que sobrevivir a la muerte del otro. A menudo nos hemos dicho que, en el caso de tener una segunda vida, nos gustaría pasarla juntos. Se cierra el libro.
André Gorz fue un intelectual francés, de origen judío vienés, que después de compartir y debatir ideas con el existencialismo, el estructuralismo y la Escuela de Fráncfort, se convirtió en uno de los principales impulsores del pensamiento altermundialista y de la ecología política. Le debía esta entrada.
Sí, las poco más de cien páginas que conforman el libro, son una hermosa carta que el autor escribe a su mujer cuando ella tiene 82 años y una enfermedad terminal que le debe a una actuación médica producida muchos años antes. Así se abre el texto: Acabas de cumplir ochenta y dos años. Has encogido seis centímetros, no pesas más de cuarenta y cinco kilos y sigues siendo bella, elegante y deseable. A partir de aquí da comienzo el relato memorístico dirigido a su mujer Dorine y a la sociedad en general, porque este texto fue enviado a su editor poco antes del suicidio a dos y de la nota que habían dejado para la alcaldesa del pueblo donde residían —Querida amida, siempre supimos que queríamos terminar juntos nuestras vidas. Perdona la ingrata tarea que te hemos dejado—.
El libro lo leí cuando estaba terminando Contra el ritual de la muerte; por lo tanto, no hay una relación directa entre el uno y el otro. Sin embargo, ahora que ha pasado un tiempo y que no existe contaminación emocional con el poemario, sí puedo ver un trasfondo común entre ambos textos, claramente en la forma de entender la vida y la muerte. Eso sí, muchísimo más bello el relato de Gorz, porque, además de estar mejor escrito, tiene en todo momento un referente real inmediato. En mis poemas, en cambio, había bastante postura ideológica.
La Carta a D. termina tal y como empieza, pero, además, se le añaden estas palabras: No quiero asistir a tu incineración; no quiero recibir un frasco con tus cenizas (...) A ninguno de los dos nos gustaría tener que sobrevivir a la muerte del otro. A menudo nos hemos dicho que, en el caso de tener una segunda vida, nos gustaría pasarla juntos. Se cierra el libro.
André Gorz fue un intelectual francés, de origen judío vienés, que después de compartir y debatir ideas con el existencialismo, el estructuralismo y la Escuela de Fráncfort, se convirtió en uno de los principales impulsores del pensamiento altermundialista y de la ecología política. Le debía esta entrada.
sábado, 3 de agosto de 2013
MÁS VALE TARDE QUE NUNCA
Así dice el refrán y aunque no sé si sirve para justificar el trabajo realizado con tardanza o para subrayar la alegría de ver algo hecho después de haber pasado más tiempo del necesario, lo cierto es que un trabajo que tenía pendiente en este espacio, por fin lo he realizado.
Empecé a guardar material en Internet en el año 2004 motivado por las tertulias poéticas que realizamos en la biblioteca municipal de la ciudad. En aquel momento pensé que era una buena idea por dos razones: por un lado, serviría para que contertulios y contertulias pudieran acceder a las colecciones que preparo sin necesidad de pasar por la biblioteca y hacerse con la copia en papel; por otro, iría confeccionando una colección al alcance de cualquier persona interesada en la poesía. De hecho, este mismo blog surgió, tres años más tarde, por eso y para eso, de ahí su nombre. Luego, ya se sabe, cambian las intenciones, las formas, las ideas, y este pasó a tener otras funciones y objetivos, además de seguir siendo el canalizador y difusor de las tertulias.
Desde el año 2004 hasta hoy han pasado bastantes cosas con respecto a mi relación —no siempre platónica— con Internet. Cambios de cuenta, pérdidas de memoria, espacios viejos que desaparecen, compañías infieles, torpeza varias... En fin, todo ese tipo de sucesos que uno nunca prevé que van a ocurrir, pero que ocurren.
El resultado de ese pequeño caos organizado, o si lo preferís de ese orden caótico, ha sido que todas las colecciones utilizadas en las tertulias desde 2004 hasta verano de 2009 han estado durante un tiempo (casi dos años) inaccesibles a quien quisiera consultarlas. Y lo que es peor, sin que yo mismo me diera cuenta de que era así, ni tampoco ninguno de los usuarios de este blog, o al menos nadie me lo hice saber.
En fin, que aprovechando el verano y dedicándole un tiempo a esa cosa rutinaria y aburrida de recuperar claves y restaurar los enlaces, ya está subsanado el problema de accesibilidad a los documentos que fueron base de las tertulias de años pasados. En algunos casos podréis leer en pantalla, en otros tendréis que descargar el documento para poder leerlo. En cualquiera de los casos, podréis verlos.
Empecé a guardar material en Internet en el año 2004 motivado por las tertulias poéticas que realizamos en la biblioteca municipal de la ciudad. En aquel momento pensé que era una buena idea por dos razones: por un lado, serviría para que contertulios y contertulias pudieran acceder a las colecciones que preparo sin necesidad de pasar por la biblioteca y hacerse con la copia en papel; por otro, iría confeccionando una colección al alcance de cualquier persona interesada en la poesía. De hecho, este mismo blog surgió, tres años más tarde, por eso y para eso, de ahí su nombre. Luego, ya se sabe, cambian las intenciones, las formas, las ideas, y este pasó a tener otras funciones y objetivos, además de seguir siendo el canalizador y difusor de las tertulias.
Desde el año 2004 hasta hoy han pasado bastantes cosas con respecto a mi relación —no siempre platónica— con Internet. Cambios de cuenta, pérdidas de memoria, espacios viejos que desaparecen, compañías infieles, torpeza varias... En fin, todo ese tipo de sucesos que uno nunca prevé que van a ocurrir, pero que ocurren.
El resultado de ese pequeño caos organizado, o si lo preferís de ese orden caótico, ha sido que todas las colecciones utilizadas en las tertulias desde 2004 hasta verano de 2009 han estado durante un tiempo (casi dos años) inaccesibles a quien quisiera consultarlas. Y lo que es peor, sin que yo mismo me diera cuenta de que era así, ni tampoco ninguno de los usuarios de este blog, o al menos nadie me lo hice saber.
En fin, que aprovechando el verano y dedicándole un tiempo a esa cosa rutinaria y aburrida de recuperar claves y restaurar los enlaces, ya está subsanado el problema de accesibilidad a los documentos que fueron base de las tertulias de años pasados. En algunos casos podréis leer en pantalla, en otros tendréis que descargar el documento para poder leerlo. En cualquiera de los casos, podréis verlos.
viernes, 2 de agosto de 2013
VLADIMÍR HOLAN, 4
Ya está terminada y subida la colección de poemas de Vladimír Holan.
De la colección han quedado excluidos, además de otros, sus dos mejores libros, Una noche con Hamlet y Toscana. La razón es simple: son títulos compuestos por un solo poema y ofrecer algún fragmento es siempre tarea bárbara y de carnicero.
Y un poema, el que da título al libro que recoge lo esencial de la obra del poeta en castellano, preparado por Clara Janés:
LA GRUTA DE LAS PALABRAS
No entra impunemente el joven con su luz en la gruta de las
palabras.
Audaz, presiente apenas dónde se encuentra.
Joven, aunque ha sufrido, no sabe lo que es el dolor.
Sabio antes de tiempo, se escapa sin haber entrado
y alega, como excusa, la inmadurez de su edad.
¡La gruta de las palabras!
Sólo el verdadero poeta, y por su cuenta y riesgo,
pierde, delirando en ella, las alas
y con ellas, la manera de someterlas, de nuevo, a la gravedad
y no menoscabar esa fuerza que atrae hacia la tierra.
¡La gruta de las palabras!
Sólo el verdadero poeta regresa con su silencio
para encontrar, ya viejo, a un niño que llora
abandonado por el mundo en su umbral.
Audaz, presiente apenas dónde se encuentra.
Joven, aunque ha sufrido, no sabe lo que es el dolor.
Sabio antes de tiempo, se escapa sin haber entrado
y alega, como excusa, la inmadurez de su edad.
¡La gruta de las palabras!
Sólo el verdadero poeta, y por su cuenta y riesgo,
pierde, delirando en ella, las alas
y con ellas, la manera de someterlas, de nuevo, a la gravedad
y no menoscabar esa fuerza que atrae hacia la tierra.
¡La gruta de las palabras!
Sólo el verdadero poeta regresa con su silencio
para encontrar, ya viejo, a un niño que llora
abandonado por el mundo en su umbral.
jueves, 1 de agosto de 2013
LOS LIBROS Y LA LIBERTAD
Emilio Lledó es uno de esos intelectuales que hacen poco ruido, pero tienen una gran obra. Especialista en Filosofía Clásica y buen filólogo, ha construido su pensamiento a partir de la interpretación y el análisis, sobre todo, de los textos de Platón y Aristóteles, y ha intentado siempre —y creo que lo ha logrado— utilizar un lenguaje claro y asequible. Tiene publicados títulos importantes para la historia del pensamiento español, aunque el que aparece aquí, su última obra, no figure entre ellos.
Este librito, que se lee con provecho y simpatía, recoge artículos y algún discurso publicados anteriormente en otros medios. Tienen el hilo conductor que señala el título y es, por tanto, una especie de homenaje a la lectura y a los libros, en cuanto nos aportan, en ese diálogo que realizamos con ellos, una parte de la libertad que nos hemos dado como seres pensantes que somos.
La verdad es que no tenía intención de dar noticia de él, pero de repente me he encontrado con una cita de Platón que me ha parecido que debía subrayar. Para cerciorarme del todo, la he cotejado en mi ejemplar de La República —tics de la época de estudiante—. Luego me he dado cuenta de mi simpleza, porque los clásicos están todos colocados en Internet. La cita, que sería necesario recordársela todos los días a los administradores de la cosa pública, es ésta:
Este librito, que se lee con provecho y simpatía, recoge artículos y algún discurso publicados anteriormente en otros medios. Tienen el hilo conductor que señala el título y es, por tanto, una especie de homenaje a la lectura y a los libros, en cuanto nos aportan, en ese diálogo que realizamos con ellos, una parte de la libertad que nos hemos dado como seres pensantes que somos.
La verdad es que no tenía intención de dar noticia de él, pero de repente me he encontrado con una cita de Platón que me ha parecido que debía subrayar. Para cerciorarme del todo, la he cotejado en mi ejemplar de La República —tics de la época de estudiante—. Luego me he dado cuenta de mi simpleza, porque los clásicos están todos colocados en Internet. La cita, que sería necesario recordársela todos los días a los administradores de la cosa pública, es ésta:
Serán, pues, ellos (los políticos), los únicos ciudadanos a quienes no esté permitido
manejar ni tocar el oro ni la plata ni entrar bajo el techo que cubra estos
metales ni llevarlos sobre sí ni beber en recipiente fabricado con ellos. Si
así proceden, se salvarán ellos y salvarán a la ciudad; pero si adquieren
tierras propias, casas y dinero, se convertirán de guardianes en
administradores y labriegos y de amigos de sus conciudadanos en odiosos
déspotas. Pasarán su vida entera aborreciendo y siendo aborrecidos, conspirando
y siendo objeto de conspiraciones, temiendo, en fin, mucho más y con más
frecuencia a los enemigos de dentro que a los de fuera; y así correrán en
derechura al abismo tanto ellos como la ciudad.
(República, III, 417 a-b).
Estas palabras fueron escritas entre 384 y 377 a.n.e., hace 2400 años. La idea, con otras palabras, ha sido repetida cientos de veces desde entonces por intelectuales, filósofos, pensadores e incluso políticos. En ocasiones, parece que la tendencia del género humano a la honradez gana terreno a la tendencia contraria; sin embargo, ¡cuánto nos cuesta dar un paso colectivo hacia adelante!
¡Sed buenos y felices!
miércoles, 31 de julio de 2013
EL CIELO DE AGOSTO, 2013
(Vídeo tomado de La costa de las estrellas)
Efemérides del mes:
- Planetas: Mercurio es posible verlo durante la primera mitad del mes antes del amanecer en el horizonte ENE. Venus se ve al ponerse el sol —lucero vespertino— en el horizonte ONO. Marte es visible antes del amanecer en el horizonte ENE. Júpiter es visible antes de la salida del sol en el horizonte ENE. Saturno es visible durante la primera parte de la noche en la constelación de Virgo, el día 9 se verá ligeramente detrás de la Luna.
- Planetas: Atención al día 3 de agosto, pues poco antes del amanecer —a partir de las 5:30 am—podremos ver alineados Mercurio, Marte, Júpiter y una minúscula Luna.
- Luna: día 6, luna nueva; día 21, luna llena.
- Perseidas: Como cada mes de agosto llega la lluvia de meteoros más famosa del año. Este año las lágrimas de S. Lorenzo tendrán su mejor momento durante la madrugada del día 13. Pero no os obsesionéis con el día pues durante estos días ya se están viendo estrellas fugaces y sean Delta Acuáridas o sean Perseidas, lo divertido es verlas.
- Estación Espacial Internacional: para saber hora y lugar, pincha aquí.
¡Feliz observación!
MENOS QUE UNO
Hay libros que se nos dan de golpe, que aparecen ante nosotros con una atracción inusitada y no podemos dejar de leerlos. Hay otros que almacenamos casi por obligación y que permanecen silenciosos, dejando que los traslademos varias veces de lugar al cabo de los años y que, silenciosos, se resignan a no ser leídos nunca. Es el caso del que aparece aquí. Llevaba la friolera de 24 años ocupando un lugar escondido en una estantería de segunda clase y un encuentro casual lo ha devuelto a mis manos.
Reconozco que no he leído la poesía de Brodsky y que cada vez leo con más agrado los libros donde los autores plasman sus ideas salpicadas de recuerdos de su vida, o los recuerdos de su vida aderezados con sus opiniones. Algunos los clasifican de ensayos personales; otros, de autobiografías. Sean lo que sean, tienen ese ritmo perezoso y atractivo que tan bien le cae a mi verano lector.
Menos que uno se compone de siete textos, siete ensayos breves sobre temas bien diferentes —política, historia, literatura, sociedad—. Fueron publicados originalmente en EEUU en 1986. En castellano aparecieron de la mano de Ediciones Versal y ahora mantiene el título la editorial Siruela.
Posiblemente el texto más personal, donde vemos más cantidad de la persona llamada J. Brodsky, sea En una habitación y media. Aquí se recogen los recuerdos sobre sus padres, la poco más de una habitación donde vivían, lo que suponía vivir en la URSS durante los años 50 y unas hermosas reflexiones sobre el ejercicio de la memoria. Y de aquí es de donde entresaco —apartado 36 — estos encantadores consejos de sus padres:
—El día de tu cumpleaños y el día de Año Nuevo debes estrenar algo. Aunque sólo sea unos calcetines...
Ésta es la voz de mi madre.
—Come siempre antes de ir a ver a una persona superior a ti: tu jefe o tu oficial. De esta manera le llevarás un poco de ventaja.
(Quien habla es mi padre).
—Si has salido de casa y tienes que volver a ella porque te has olvidado algo, echa un vistazo al espejo antes de volver a salir. De lo contrario puedes encontrarte en un lío.
(Vuelve a ser ella).
—No pienses nunca en cuánto has gastado. Piensa en cuánto puedes ganar.
(Éste es él).
—No salgas nunca a pasear sin chaqueta. Está bien que seas pelirrojo, pese a lo que digan los demás. Yo era morena y las morenas constituyen mejor blanco.
Si queréis leer su poesía, Visor mantiene la publicación de Poemas de Navidad en su catálogo y en la página Amediavoz se recogen una veintena.
Feliz lectura y feliz verano.
Reconozco que no he leído la poesía de Brodsky y que cada vez leo con más agrado los libros donde los autores plasman sus ideas salpicadas de recuerdos de su vida, o los recuerdos de su vida aderezados con sus opiniones. Algunos los clasifican de ensayos personales; otros, de autobiografías. Sean lo que sean, tienen ese ritmo perezoso y atractivo que tan bien le cae a mi verano lector.
Menos que uno se compone de siete textos, siete ensayos breves sobre temas bien diferentes —política, historia, literatura, sociedad—. Fueron publicados originalmente en EEUU en 1986. En castellano aparecieron de la mano de Ediciones Versal y ahora mantiene el título la editorial Siruela.
Posiblemente el texto más personal, donde vemos más cantidad de la persona llamada J. Brodsky, sea En una habitación y media. Aquí se recogen los recuerdos sobre sus padres, la poco más de una habitación donde vivían, lo que suponía vivir en la URSS durante los años 50 y unas hermosas reflexiones sobre el ejercicio de la memoria. Y de aquí es de donde entresaco —apartado 36 — estos encantadores consejos de sus padres:
—El día de tu cumpleaños y el día de Año Nuevo debes estrenar algo. Aunque sólo sea unos calcetines...
Ésta es la voz de mi madre.
—Come siempre antes de ir a ver a una persona superior a ti: tu jefe o tu oficial. De esta manera le llevarás un poco de ventaja.
(Quien habla es mi padre).
—Si has salido de casa y tienes que volver a ella porque te has olvidado algo, echa un vistazo al espejo antes de volver a salir. De lo contrario puedes encontrarte en un lío.
(Vuelve a ser ella).
—No pienses nunca en cuánto has gastado. Piensa en cuánto puedes ganar.
(Éste es él).
—No salgas nunca a pasear sin chaqueta. Está bien que seas pelirrojo, pese a lo que digan los demás. Yo era morena y las morenas constituyen mejor blanco.
Si queréis leer su poesía, Visor mantiene la publicación de Poemas de Navidad en su catálogo y en la página Amediavoz se recogen una veintena.
Feliz lectura y feliz verano.
martes, 30 de julio de 2013
IÑIGO ASTIZ
ESPERIMENTU PRESENTZIALA ESKAILERETAN
Ez dakit nor den, baina norbaitek
denbora bat kalkulatu dit hemen.
Eskaileretako argiari sakatu eta
bertan gelditu naiz ikustera
noiz suposatzen nauten kanpoan,
noiz behar nukeen beste inon, agian
beste inorekin, edo behintzat ez hemen:
bakarrik, geldi, isilik. Ezertan ez.
Bataz besteko presentzia bat dut
munduaren leku zehatz honetan,
eta nire ausazko existentziaren
denbora agortzea erabaki dut gaur,
beste inori eszedenterik utzi gabe.
Norentzat dira nire segundoak
ni ez nagoenean? Ordezkatzen al naute?
Bigarrenez sakatu diot argiari, geldi,
ezin asmatuz zer beste unerengatik
sakrifikatu behar nukeen une hau,
zer beste lekutan pentsatu nauten,
eta zer beste bizitza amestu didaten.
Iñigo Astiz, Baita hondakinak ere, Susa 2012.
No sé quién es, pero alguien / me ha calculado un tiempo aquí. / He dado la luz de la escalera y / me he que quedado a ver / cuándo me suponen fuera, / cuándo voy a ir a otro lugar, quizás / con otro, o por lo menos no aquí: / solo, quieto, en silencio. Nada. / Tengo una presencia media / en este preciso lugar del mundo / y hoy he decidido agotar el tiempo / de mi existencia casual / sin dejar excedentes a otro. / ¿Para quién son mis segundos / cuando yo no estoy? ¿Me sustituyen? / He dado la luz por segunda vez, quieto, / no pudiendo adivinar por qué otro momento / debería sacrificar este momento, / qué otro lugar me han pensado, y qué otra vida me han proyectado.
La traducción es mía.El poemario completo—en euskera— lo tenéis en este enlace.
Os dejo también la entrevista que le hicieron en el programa Pompas de papel, de Radio Euskadi.
Y para terminar, el vídeo que grabaron los del euskaltegi (centro donde se enseña euskera a los adultos) Arturo Campion cuando fue a presentar su libro:
lunes, 29 de julio de 2013
LA PERLA
John Steinbeck fue un tipo curioso con una biografía salpicada de anécdotas; por otra parte, como la mayoría de los escritores americanos de la época. Seguramente su mejor novela, al menos la que más fama le dio y la que más colaboró a que se le otorgara el Premio Nobel, fue Las uvas de la ira; sin embargo, a mí me gusta más el nervio, la naturalidad y la rotundidad de este relato corto.
La historia es bien simple: un paupérrimo buscador de perlas tiene la suerte de encontrarse un día la perla que le podría sacar de la pobreza, pero esa perla no va a traer nada más que desgracias. Es una historia casi bíblica por su sencillez y su profunda carga moral. Es una historia psicológica por su análisis de la condición humana. Pero sobre todo es una historia bien contada.
Os dejo aquí algunas "perlas", que son mejor presentación de la novela que los comentarios que yo pueda realizar:
...los humanos no se satisfacen jamás, que se les da una cosa y siempre quieren algo más. Y se dice esto con erróneo desprecio, ya que es una de las mayores virtudes que tiene la especie y la que hace superior a los animales que se dan por satisfechos con lo que tienen (p. 52).
Sabía que los dioses se vengan de un hombre cuando triunfa por sus propios méritos (p. 56).
Todo hombre tiene en el mundo como función el ejercicio de sus habilidades, y nadie deja de hacer cuanto puede en este terreno, sin referencia alguna a sus opiniones personales (p. 72).
"Soy un hombre", y esto significaba algunas cosas para Juana. Significaba que era a medias loco y a medias dios, quería decir que Kino era capaz de medir sus fuerzas con una montaña o contra el mar. Juana, desde el interior de su alma de mujer, sabía que la montaña resistiría impávida mientras el hombre acabaría quebrantado, que el mar seguiría su incansable oscilar y el hombre podía perecer ahogado. Y sin embargo, todo esto es lo que hacía de él un hombre, medio loco y medio dios, y Juana tenía necesidad de un hombre (p. 94).
Pues eso, feliz lectura.
La historia es bien simple: un paupérrimo buscador de perlas tiene la suerte de encontrarse un día la perla que le podría sacar de la pobreza, pero esa perla no va a traer nada más que desgracias. Es una historia casi bíblica por su sencillez y su profunda carga moral. Es una historia psicológica por su análisis de la condición humana. Pero sobre todo es una historia bien contada.
Os dejo aquí algunas "perlas", que son mejor presentación de la novela que los comentarios que yo pueda realizar:
...los humanos no se satisfacen jamás, que se les da una cosa y siempre quieren algo más. Y se dice esto con erróneo desprecio, ya que es una de las mayores virtudes que tiene la especie y la que hace superior a los animales que se dan por satisfechos con lo que tienen (p. 52).
Sabía que los dioses se vengan de un hombre cuando triunfa por sus propios méritos (p. 56).
Todo hombre tiene en el mundo como función el ejercicio de sus habilidades, y nadie deja de hacer cuanto puede en este terreno, sin referencia alguna a sus opiniones personales (p. 72).
"Soy un hombre", y esto significaba algunas cosas para Juana. Significaba que era a medias loco y a medias dios, quería decir que Kino era capaz de medir sus fuerzas con una montaña o contra el mar. Juana, desde el interior de su alma de mujer, sabía que la montaña resistiría impávida mientras el hombre acabaría quebrantado, que el mar seguiría su incansable oscilar y el hombre podía perecer ahogado. Y sin embargo, todo esto es lo que hacía de él un hombre, medio loco y medio dios, y Juana tenía necesidad de un hombre (p. 94).
Pues eso, feliz lectura.
domingo, 28 de julio de 2013
DÁMASO ALONSO
Me gustan mucho los poemas breves, juguetones y sin trascendencia del Dámaso Alonso de Poemas puros, poemillas de la ciudad. Ya sé que si el poeta de la generación del 27 tiene importancia y adquiere densidad poética es por Hijos de la ira. Ya sé que su labor como crítico, historiador de la literatura y estilista será recordada como una de las grandes obras en la ensayística del siglo XX. Pero el cariño, los afectos y los gustos son otra cosa, y a ese librito de poesía le tengo un apego muy especial, quizá porque fue el primer libro de poesía que leí de corrido y cuando tenía 16 años. Por eso hoy le hago aquí mi personal homenaje.
ADIÓS AL POETA RAFAEL MELERO
(Muerto de cáncer a los 39 años)
No hay que llorarte, Melero.
Fuera llantos. Lo que quiero
es patear,
gritar que está muy mal hecho
—¡no hay derecho, no hay derecho!—
y no llorar.
Juntó tu esencia secreta
la vida, y creó un poeta:
un corazón,
que en ensueño se doblaba
y en clara estela dejaba
su sazón...
No se forja así un poeta
para hacerle la peseta,
y como en un
juego estúpido y malvado,
romper lo más delicado
al tuntún.
¿Qué bestia gris burriciega
trota idiota, y te nos siega
al trompicón?
¿qué negro toro marrajo
te metió ese golpe bajo,
a traición?
No lloro por ti, Melero
(mira mis ojos): yo quiero
protestar,
gritar que es un asco, ea,
y maldecir —a quien sea—,
y no llorar.
No hay que llorarte, Melero.
Fuera llantos. Lo que quiero
es patear,
gritar que está muy mal hecho
—¡no hay derecho, no hay derecho!—
y no llorar.
Juntó tu esencia secreta
la vida, y creó un poeta:
un corazón,
que en ensueño se doblaba
y en clara estela dejaba
su sazón...
No se forja así un poeta
para hacerle la peseta,
y como en un
juego estúpido y malvado,
romper lo más delicado
al tuntún.
¿Qué bestia gris burriciega
trota idiota, y te nos siega
al trompicón?
¿qué negro toro marrajo
te metió ese golpe bajo,
a traición?
No lloro por ti, Melero
(mira mis ojos): yo quiero
protestar,
gritar que es un asco, ea,
y maldecir —a quien sea—,
y no llorar.
Podéis encontrar siete poemas más en el apartado Audios.
sábado, 27 de julio de 2013
VLADIMÍR HOLAN, 3
Hay algo en el poeta checo que me empuja a relacionarlo con las figuras imposibles de Escher. No se trata de nada racional, de ningún elemento argumentativo. Es un impulso irracional, una atmósfera, quizá, en la que me sumerjo cuando leo la poesía de Holan. No sé por qué, pero cuando miro la obra de uno y leo la del otro, me da la impresión de que ambos están unidos por el mismo desasosiego metafísico, por el mismo malestar del ser.
Quizás el poema que mejor me transmite esa desazón ontológica sea el que lleva por título Oración de la piedra y del que Clara Janés nos dice que está realizado con palabras vacías de contenido. En él, Vladimír Holan se arriesga a transcribir lo absolutamente incomprensible. Vamos, que en checo tampoco dice nada. (Prólogo del libro Pero existe la música, p. 9). El poema en cuestión es este:
ORACIÓN DE LA PIEDRA
Paleostom bezjasy,
mazdun at kraun at tathau at saün
luharam amu-amu dhar!
Ma yana zinsizi?
Gamchabatmy! Darks adon darks bameuz.
Voskresajet al maimo sargiz-duz,
chisob ver gend ver sabur-sabur.
Theglatfalasar,
bezjasy munay! Dana! Gamchabatmy!
Y puestos a seguir con las sensaciones, lease el poema con el fondo de alguna pieza dodecafónica, por ejemplo, la sinfonía nº 1 de Cardillo.
viernes, 26 de julio de 2013
QUE NO ME DUELA MORIR
Que no me duela morir es lo que quiero...
y rimar perros con árboles
o hacerme un harakiri en el pulgar cuando atardece...
bailar como un poseso
al ritmo del Dough roller blues de Garfield Akers
y decidir si me muerdo una uña
o me fumo el próximo cigarro
como un suicida...
pero que no me duela morir,
porque no merece la pena que me vaya de aquí
con un recuerdo amargo...
que no me duela morir...
y rimar las costuras de tu falda con los muslos
o poner mantequilla en las galletas,
y caminar toda una noche entera
mientras llueve
o simplemente dejarme caer en la cama
como un fardo...
Y que me canse de usar solo la mano derecha
o que me olvide de que tengo un omóplato
mientras miro tus senos de glicina a contraluz
y con el filtro verde de mis ojos...
y que siga deseando acariciar los meses
como a tu vientre hecho de cutis fino y blondas suaves...
y no sentirme indiferente
como las reses en el paisaje,
estancadas en los pastos con nada que hacer...
Que no me duela morir...
o que me duela poco...
que no sienta dejaros
y todo sea rimar la madera de pino con mi cuerpo
o rimar estos ojos con el negro total de algún abismo...
y que de pronto vea tu boca viniendo
y mar picada...
y que eso sea todo.
Podéis encontrar más poemas como este en el libro Los 400 golpes que acaba de publicar Luis Felipe Comendador.
¿Forma de conseguirlo? Pues supongo que la única forma de conseguirlo es encargárselo a él a través del correo electrónico, el blog o el facebook, o a través de la Asociación Cultural "El Zurguén", que es la que ha publicado. Yo se lo pedí vía correo electrónico: felipe @lfediciones.com
y rimar perros con árboles
o hacerme un harakiri en el pulgar cuando atardece...
bailar como un poseso
al ritmo del Dough roller blues de Garfield Akers
y decidir si me muerdo una uña
o me fumo el próximo cigarro
como un suicida...
pero que no me duela morir,
porque no merece la pena que me vaya de aquí
con un recuerdo amargo...
que no me duela morir...
y rimar las costuras de tu falda con los muslos
o poner mantequilla en las galletas,
y caminar toda una noche entera
mientras llueve
o simplemente dejarme caer en la cama
como un fardo...
Y que me canse de usar solo la mano derecha
o que me olvide de que tengo un omóplato
mientras miro tus senos de glicina a contraluz
y con el filtro verde de mis ojos...
y que siga deseando acariciar los meses
como a tu vientre hecho de cutis fino y blondas suaves...
y no sentirme indiferente
como las reses en el paisaje,
estancadas en los pastos con nada que hacer...
Que no me duela morir...
o que me duela poco...
que no sienta dejaros
y todo sea rimar la madera de pino con mi cuerpo
o rimar estos ojos con el negro total de algún abismo...
y que de pronto vea tu boca viniendo
y mar picada...
y que eso sea todo.
Podéis encontrar más poemas como este en el libro Los 400 golpes que acaba de publicar Luis Felipe Comendador.
¿Forma de conseguirlo? Pues supongo que la única forma de conseguirlo es encargárselo a él a través del correo electrónico, el blog o el facebook, o a través de la Asociación Cultural "El Zurguén", que es la que ha publicado. Yo se lo pedí vía correo electrónico: felipe
IDENTIDAD DIGITAL
Me gusta pensar
que he ido construyendo
mi personalidad,
que mis gustos y aficiones
son míos
y los he ido modelando
perseverantemente a lo largo de los años,
que soy como soy
porque me lo he ganado
con esfuerzo, pundonor y paciencia.
Sin embargo,
para los poderes estatales
y parte de la comunidad científica
no somos
más que
una sucesión de cifras
dispuestas azarosamente.
jueves, 25 de julio de 2013
DESDE MI VENTANA
Alphonse Daudet escribía cartas desde su molino. Sin aspiración literaria ninguna y con un ánimo exclusivamente refrescante, os dejo aquí estas fotos realizadas desde mi ventana. A veces tengo la suerte de que el día me regala una hermosa composición de colores que está esperando, amable, a que la recoja con mi cámara. No siempre soy capaz de hacerlo, otras no dispongo de la cámara o de las ganas de pararme a enfocar y buscar un buen encuadre. Estas tres, creo, no han quedado nada mal.
Amanecer |
Presagios de tormenta |
Sol entre las hierbas |
Con el deseo y la esperanza de que las personas afectadas por el accidente en Santiago puedan superar lo antes posible tanto y tanto dolor.
miércoles, 24 de julio de 2013
PUENTEDEY
El tiempo, cincel sublime,
ordenó la piedra
dio forma a la materia
informe
y con ayuda del agua
el sol
y el viento
hizo surgir la cueva
con la cueva el río
con el río el valle
con el valle
la singular belleza del paisaje
donde queda contenida
la expresión más natural
de esta hermosa geología.
Después llegaron sus gentes
y dotaron a la tierra
del condimento esencial
para que la vida fluyera:
la sencilla humanidad
de quien sabe dónde vive
y lo que espera.
domingo, 7 de julio de 2013
¡O TEMPORA , O MORES!
Ando liado en casa trasladando libros de un lado para otro. Algunos trabajos domésticos que solemos dejar para el verano nos obligan a remover los objetos que almacenamos en las casas. Pues bien, removiendo libros me he encontrado con estas dos reliquias. La de la izquierda creo que es de 1939, aunque he visto un ejemplar en Internet de 1932; la de la derecha, de 1950.
Para que podáis situaros en la época, os he escaneado —sin reducir calidad de la imagen para que podáis leer con toda claridad— dos de las primeras páginas, aquellas en las que aparece aclarado el para qué de la escuela. No dejéis de leer el segundo párrafo de la página siete y, por favor, sed aplicados.
Del segundo ejemplar, el que estaba dirigido a los párvulos, es decir, niños y niñas de 6 a 8 años según se lee en la introducción, se encuentra divido en siete materias: Instrucción religiosa, Lengua española, Aritmética, Geometría, Geografía, Historia de España y Naturaleza. Vamos, que además de aprender a leer y a escribir, aprendían otras muchas cosas más. Leed si no:
Para que podáis situaros en la época, os he escaneado —sin reducir calidad de la imagen para que podáis leer con toda claridad— dos de las primeras páginas, aquellas en las que aparece aclarado el para qué de la escuela. No dejéis de leer el segundo párrafo de la página siete y, por favor, sed aplicados.
Del segundo ejemplar, el que estaba dirigido a los párvulos, es decir, niños y niñas de 6 a 8 años según se lee en la introducción, se encuentra divido en siete materias: Instrucción religiosa, Lengua española, Aritmética, Geometría, Geografía, Historia de España y Naturaleza. Vamos, que además de aprender a leer y a escribir, aprendían otras muchas cosas más. Leed si no:
No os perdáis la frase de la cuarta línea de la página de la izquierda.
sábado, 6 de julio de 2013
ENTREVISTA CON L. F. COMENDADOR
Esta es una entrevista realizada a través del correo electrónico. En cualquier caso, desde aquí quiero darle las gracias por la amabilidad con que acogió la idea y las facilidades que en todo momento me ha ofrecido para poder contar con el material (libros, fotos e imágenes) que aparecen aquí y en entradas anteriores. Muchas gracias, Luis Felipe.
Llegué a la poesía por un proceso lento de evolución lectora. Empecé, como todos los chicos de mi época, leyendo aquellos libros de editorial Bruguera que, con mucho acierto, alternaban una página de texto con otra de dibujos que lo apoyaban magníficamente (era una historia entre novela y cómic), y de ahí pasé a lecturas más largas, más serias, más enjundiosas en lo literario… y de pronto me aburrí de la narrativa, me aburrí mucho, y empecé a leer poesía de mi tiempo, hasta el punto de convertirme en un urgente devorador de libros de poesía (presumo de tener una de las más amplias bibliotecas de poesía de la provincia de Salamanca)… y de ahí al impulso poético hube de dar un paso, un pequeño paso que lleva durando más de treinta años… encontré pronto mi voz natural, que se instaló sin más en el heptasílabo, y me dejé llevar en un camino hermosísimo que me ha procurado y me procura cada día multitud de satisfacciones íntimas y de otros tipos menos importantes.
*¿Qué lecturas, autores, experiencias… han influido más en tu quehacer como poeta?
Mis nortes poéticos son Ángel González, Oliverio Girondo, Joseph Brodsky y toda la generación Beat… pero hay muchos más autores que me han pegado duro bien adentro.
Por lo que se refiere a las experiencias que me han llevado a intentar la poesía, fundamentalmente me quedo con la suerte del afecto y la amistad de gran parte de los poetas del 50 (Pepe Hierro, Jesús Hilario Tundidor, Ángel González, Ángel García López, Claudio Rodríguez, Joan Margarit…), de muchos de la generaciones posteriores, como Luis Alberto de Cuenca, Jaime Siles, Fernando Beltrán, José Luis Morante… y bastantes de las nuevas hornadas poéticas, fundamentalmente Abraham Gragera, que me parece una de las voces más modernas, enteras y llenas de indicio de este tiempo… como ves, todo está en clave de amistad. Sí, ahí radican mis ganas por la poesía, en todos mis amigos poetas, de los que aprendo cada día.
*Da la impresión —corrígeme si me equivoco— de que a medida que pasa el tiempo estás más interesado en la expresión gráfica que en la literaria, ¿es así? Y si es así ¿qué es lo que te ha inclinado a este cambio?
No es cierto y sí es cierto. Me explico. Siempre he considerado el hecho poético como una forma de expresión que no queda cerrada en la palabra, y para ello he tenido que armar una definición clara (para mí) de lo que es la poesía, llegando a la conclusión de que todo hecho poético debe responder a valores de autenticidad, belleza e indicio (y sus contrarios si son buscados)… y con estos mimbres he trabajado tanto la poesía versal, la poesía visual, el poema objeto o cierta poética gráfica que está muy cercana al aforismo o al apotegma (no tanto al chiste, como algunas veces me dicen). Todos estos aspectos de la poesía intento trabajarlos, y hay épocas en los que unos pueden a los otros… y ahora estoy más en el dibujo cabrón, el capaz de decir lo que pienso con claridad meridiana e incluso haciendo daño.
*Desencanto, decepción, melancolía, nihilismo, son algunas de las características que atribuyen a tu poesía; sin embargo, eres una persona fuertemente implicada en proyectos sociales y, por tanto, comprometida socialmente. ¿Cómo explicas esta aparente contradicción?
No es una contradicción, ni mucho menos. Mi actividad de cooperación está fuertemente trazada por el desencanto, la decepción, la melancolía y el nihilismo… estos aspectos vitales, que están muy enraizados adentro, son los que me capacitan para ‘intentar’ hacer un mundo de otra manera, de una manera acorde a mi forma de entenderlo. Llego primero al convencimiento de que todo está mal, pierdo la confianza en el hombre, elaboro una idea sobre una ‘individualidad’ capaz de lanzarse hacia fuera y la pongo en práctica en forma de ONG unipersonal y capaz de desarrollar microproyectos muy interesantes que nunca se dejan dinero en el camino. Estos ‘contravalores’ me llevan a realizarme como yo quiero y me impelen hacia los demás con tranquilidad y sin necesidad de justificar nada. Hago lo que me pide el cuerpo y como me lo dicta mi cabeza… y eso me lleva a cierto estado de felicidad personal que me va colmando.
*Creo que toda tu poesía se mueve entre dos impulsos: el de caída y el vitalista, el del desencanto y el de las palabras de ánimo, muy bien recogidos, por cierto, en el poema que cierra el libro Los 400 golpes
ESCRIBIR
Escribir para ese intento
de interrumpir el proceso
de la muerte
o para terminar con decencia
un día de todos los demonios
como éste.
Y me da la impresión de que a medida que pasa el tiempo el segundo, caso raro, va ganando terreno al primero. ¿Cómo lo ves tú?
Ja, ja, ja… la verdad es que soy un hombre de extremos y paso del uno al otro constantemente… soy profundamente vitalista en lo personal y estoy absolutamente decepcionado con todo lo que supone el ‘ser social’… y en ese camino entre los extremos me voy haciendo y deshaciendo, y voy dejando pequeños restos del naufragio… mis poemas, mi diario y mi trabajo de cooperación… y me interesa dejar esa contradicción constante muy patente en toda mi obra, porque es mi ‘yo’ más real.
*Más acorde con tu actividad vital y social parece la etiqueta poesía de urgencia que J. L. Morante utiliza para introducir tu Poesía reunida (1995-2002). ¿Crees que la poesía debe priorizar su carácter comunicativo, su intención de decir y testimoniar?
La verdad es que nunca me ha gustado el hermetismo en la poesía, ni tampoco el aparato poético churrigueresco capaz de ocultar una verdad patente. Yo veo la poesía como la mejor forma de ‘decir’ y considero un error el decir escondiendo. Por ello siempre he sido partidario de una línea clara en la poesía que la haga capaz al oído y al sentimiento de cualquiera, no solo de los diletantes intelectuales, de los profesores con culos planos o de los estudiosos especializados. Mi poética primero me define y después intenta definirme en los demás… ideológicamente, estéticamente y éticamente… y mi intención última es que termine siendo un ‘compartir’ mi proceso vital e intelectual con el más sesudo profesor y con el hombre más simple.
Mira, recuerdo ahora que en una lectura que hice en Jaén hace unos años, un borrachito con muy mala pinta que estaba al fondo de la sala, cuando acabé la lectura de uno de los poemas, comenzó a gritar eufórico: “¡Eso mismo digo yo!”… pues eso es lo que busco.
*Eres claramente un poeta que ha optado por la periferia. ¿Por qué esta opción que dificulta que se te conozca y se te reconozca como te mereces?
La verdad es que debo reconocer que poder estar en los altos circuitos de la poesía establecida es goloso, pues te publican editoriales de enjundia y te pagan, te llaman a congresos y múltiples lecturas con buen resultado en tu cuenta del banco, te reconocen públicamente (y eso siempre gusta)… pero, en contrapartida, tienes que cumplir unas normas que nada tienen que ver con la verdad poética, tienes que pasar por demasiados aros absurdos, tienes que adular a tipos que ni saludarías por la calle si no buscases algo a cambio. En Béjar se vive divinamente, apartado del mundo y de casi todas sus miserias… aquí hay una soledad y un silencio que me capacitan para hacer lo que realmente me apetece hacer y para llevarlo a cabo con absoluta libertad… así, escribo y creo en función de mi necesidad de conocimiento, no tengo más plazos que los que yo me pongo y no hay una estética ni una crítica capaces de apartarme ni un ápice de mi camino creativo, sea malo o bueno.
Y, además, siempre vienen a visitarme amigos desde los centros de poder literario y noto cómo aquí se relajan… y les explico todo lo que acabo de relatar… pero ellos vuelven siempre a ese mundo parapoético a intentar ‘pescar’ algo perdiendo siempre más de lo que puedan conseguir.
*¿Cuál es el aspecto de tu obra poética del que te sientes más satisfecho?
Como ya no tengo abuela, creo que puedo decir sin equivocarme que mi mejor palo es el de la poesía versal. Ahí me encuentro muy cerca de la definición de poesía que me he hecho con los años… manejo bien el idioma, el ritmo interno del poema y el método… y sé lo que quiero decir y cómo decirlo. Pero en el fondo me da igual, pues hago lo que me viene en gana sin presión alguna, y siempre quedo satisfecho, no porque me quede todo bien, sino porque hago exactamente lo que me apetece hacer, aunque sea mierda.
*¿Qué compartes, si es que compartes algo, con los poetas de tu edad?
Fundamentalmente comparto un tiempo vital muy interesante… pero poco más, pues no me adapto a ninguno de los movimientos ni a las diversas escuelas estéticas, no comulgo con sus formas de ’hacer para’, no entiendo nada de la diferencia abismal que hay entre lo que escriben y cómo viven. Los aprecio a muchos, los leo y los sigo siempre (suelo informarme diariamente de todas las novedades en poesía), pero los miro con muchísima distancia, como si fueran seres de otro mundo. Me molesta mucho que quien es capaz de ‘decir’ con dignidad no sea capaz de ‘vivir’ y ‘hacer’ con la misma dignidad.
*Eres un persona muy polifacética: diriges una editorial, tienes una ONG, escribes novela, practicas el dibujo y la fotografía, has sido concejal, eres poeta… ¿Cuál de todas estas actividades te aporta más gratificaciones y con cuál te sientes más a gusto?
La verdad es que casi nada exterior me resulta grato, y ello es fruto precisamente de mi extenso trabajo de colaboración con grupos y personas, trabajo del que siempre he salido decepcionado.
Lo que me aporta más satisfacción es mi trabajo de cooperación con Perú, conocer situaciones muy adversas de personas concretas y trabajar para mejorarlas… y ver que mejoran… y rematar un poema o un dibujo que me deje satisfecho… y tener siempre ganas de ‘intentar’ algo nuevo (un fracaso nuevo… ja, ja, ja)… lo demás me da igual, pues he llegado a la conclusión de que el hombre, tal y como está arbitrado en la sociedad actual, no merece la pena…
viernes, 5 de julio de 2013
RAYOS DE LUZ ENTRE LAS HAYAS
No, no es que Dios se me haya aparecido y haya querido indicarme el camino a seguir para salvar a la humanidad de sus problemas. Bastante tiene ya la dolorida humanidad como para tener que soportar más consejos de nuevos iluminados. Se trata simplemente de compartir unas migajas de belleza.
He subido esta mañana al monte y aunque a primera hora la niebla era dueña y señora del bosque —no me extraña que la imaginación popular lo haya poblado de seres extraordinarios; en ocasiones así parece que elfos, hadas, gnomos y la mismísima santa compaña vayan a salir de entre los troncos y arrastrarte al interior de la tierra—, luego ha ido levantando y ha dado paso al sol, que se filtraba entre las ramas y las hojas de las hayas que pueblan esta parte del planeta en la que habito.
La imagen real era mucho más hermosa, la luz estaba más polarizada y los olores y sonidos no caben de ninguna manera en una foto tomada con un simple teléfono móvil, trasto que siempre llevo al monte por si acaso. Y el por si acaso hoy ha sido esta imagen.
En fin, que según iba subiendo, y cuando ya faltaba poco para hacer cima —cualquiera diría que estoy hablando de alta montaña—, va el dios de la luz y del verano y me baña con sus múltiples rayos. La humanidad, no es necesario decirlo, ha seguido sufriendo. Pero a mí me ha dejado un suave regusto a bienestar que me basta para pasar el día.
jueves, 4 de julio de 2013
DICHO Y HECHO
Así ha sido, pedido y entregado en un abrir y cerrar de ojos, y nunca mejor dicho porque realicé el pedido ayer casi de noche y estaba esta mañana a la puerta de casa.
Este es el librito —86 páginas, formato 15x15— de obra gráfica que han preparado Luis Felipe Comendador y Hugo Izarra. El destino de lo recaudado con la venta será para la organización SBQ solidario, que está dedicada a empresas de solidaridad en Perú. El contenido tiene un fuerte carácter crítico, de denuncia social y muy
irónico. A mí algunos dibujos me recuerdan a los trabajos de El Roto, pero juzgad vosotros mismos:
Si queréis haceros con alguno, daos una vuelta por esta página.
miércoles, 3 de julio de 2013
DE HEGEL A NIETZSCHE
Karl Löwith, el brillante alumno de Heidegger, terminó de escribir este libro en 1939, en Japón, poco después de que hubiera comenzado la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad podéis encontrar una edición de 2008 en Katz Editores.
Independientemente del pensamiento de Löwith y las discrepancias con su maestro Heidegger, el libro es un excelente material para adentrarse en el conocimiento de lo que el subtítulo indica: el pensamiento alemán del siglo XIX. Bien ordenado, claro y con un estilo preciso, es el mejor estudio que conozco sobre la filosofía alemana de esa época, tan influyente en el pensamiento posterior.
No es un libro de lectura para pasar el rato, pero es un libro necesario si queremos conocer con cierta solvencia cómo se urdió la crítica a la filosofía hegeliana y qué es lo que nos queda de todo ello. Para que os hagáis una idea de su importancia es uno de los cuatro libros recomendados en el apartado Filosofía e ideología por el divulgador cultural Dietrich Schwanitz en su La cultura. Todo lo que hay que saber.
Independientemente del pensamiento de Löwith y las discrepancias con su maestro Heidegger, el libro es un excelente material para adentrarse en el conocimiento de lo que el subtítulo indica: el pensamiento alemán del siglo XIX. Bien ordenado, claro y con un estilo preciso, es el mejor estudio que conozco sobre la filosofía alemana de esa época, tan influyente en el pensamiento posterior.
No es un libro de lectura para pasar el rato, pero es un libro necesario si queremos conocer con cierta solvencia cómo se urdió la crítica a la filosofía hegeliana y qué es lo que nos queda de todo ello. Para que os hagáis una idea de su importancia es uno de los cuatro libros recomendados en el apartado Filosofía e ideología por el divulgador cultural Dietrich Schwanitz en su La cultura. Todo lo que hay que saber.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)