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viernes, 6 de junio de 2025

EL MERCADO DE LOS DUENDES, Christina Rossetti

Editorial
 Dentro de lo que se conoce como literatura victoriana se produjo el movimiento prerrafaelista, que no solo tuvo importancia en el ámbito de las artes plásticas, pintura preferentemente, sino también en la literatura. Algunos de sus componentes, de hecho, se movían bien en los dos terrenos, el pictórico y el literario. Es el caso de Dante Gabriel Rossetti, tal vez el representante más popular y destacado del movimiento.

En lo que es el campo de la literatura, la nómina estaría formada por los hermanos Rossetti, —Dante y Christina, hijos de un refugiado político italiano, lo que explica el apellido—, William Morris y Charles Swinburne. De los cuatro, ella será la única dotada de un temperamento auténticamente religiosoEsteban Pujals— que se manifestará claramente en buena parte de su obra, en la que podemos encontrar poemas que tienen por tema principal el amor, otros que giran en torno a la naturaleza y, por supuesto, los que son claramente de inspiración y temática religiosa.

De El mercado de los duendes la crítica académica, la no académica y la enloquecida —disculpadme el exabrupto— ha dicho muchas cosas. Su carácter alegórico, es cierto, puede dar pie a excentricidades varias como interpretaciones, atención, marxistas, feministas, feministas lésbicas, queer, lésbico-incestuosas, imaginistas, eróticas, mercantilistas y hasta vampíricas. La imaginación al poder.

Una parte de la crítica lo catalogó en su momento como infantil. Sobre esto ironizaba con mucho humor Harold Bloom en Poemas y poetas: En cierto sentido, es una poesía para niños, aunque ciertamente han de ser niños de todas las edades extremadamente inteligentes.

Juzgad por vuestra cuenta:


***


lunes, 31 de marzo de 2025

TATE BRITAIN, una selección



 Hace ya un cuarto de siglo que la colección de arte moderno internacional que aquí se exhibía pasó a formar parte de la más glamurosa, polémica y contemporánea Tate Modern. Eso no quiere decir que la Tate Britain se haya quedado falta de obras maestras, tal y como se puede apreciar por la muestra de trabajos que se ven debajo de estas líneas o, mejor, acudiendo a la página web del museo. Lo que sí quiere decir es que en estos momentos este museo se ha convertido en un de los grandes museos internacionales que se puede visitar sin agobio ninguno y sin tener que sufrir colas desesperantes. 

Aquí solamente ofrezco un muestrario. Más adelante me ocuparé de alguna de ellas. Mi selección corresponde a mis gustos actuales y a ningún otro criterio más o menos académico o en función de los manuales dedicados a la historia del arte.

De la parte británica contemporánea:

Henry Moore, Rey y reina

Francis BaconTríptico-agosto 1972. Este formará parte de la serie "Retratos de amantes"


Duncan Grant, Bathing

Tim Scott, Agrippa

De Turner, que fue mi primera elección y mi primer foco de interés: 

Tormenta de nieve

El naufragio

La peregrinación de Childe Harold a Italia

Castillo de Norham, amanecer

Anibal cruzando los Alpes

De  Constable:  

La inauguración del puente de Waterloo

Hampstead Heath con arcoiris

La catedral de Salisbury vista a través de los campos 

Chain Pier, Brighton

Y del prerrafaelismo (entre estos también hay algún candidato para la misma serie):

Lawrence Alma-Tadema, A favourite custom

Edward Burne-JonesEl rey Cophetua y la mendiga

John William WaterhouseLa dama de Shalott

Dante Gabriel Rossetti, Proserpina

John Everett Millais, Ofelia

Arthur Hughes, Amor de abril

Dante Gabriel RossettiLa Anunciación

Guardo otras obras y otros nombres para ocasiones futuras.

***

martes, 21 de enero de 2025

UNAMUNO Y CAVAFIS, el mismo punto de partida, diferente el de llegada

Desde hace mucho tiempo, por lo menos desde el siglo XIX, es costumbre extendida realizar poesía a partir de poemas escritos con anterioridad, muy especialmente clásicos. Son textos que se utilizan como punto de partida para nuevas reflexiones en torno a un tema dado o para incidir en análisis diferentes de la realidad o, simplemente, como elemento de inspiración que sugiere nuevas ideas y perspectivas. 

Es curiosa la coincidencia de dos poetas coetáneos (Unamuno, 29 de septiembre de 1864; Cavafis, 29 de abril de 1863) al recurrir a los mismos versos de la misma obra, Divina comedia, para escribir sus composiciones.

El pasaje que toman pertenece al Canto III del "Infierno". El terceto aludido es este:

Y tras haber reconocido a alguno,
vi y reconocí la sombra del que hizo
por cobardía aquella gran renuncia 
(Traducción: Luis Martínez de Merlo. El destacado es mío.)

Dante parece que se está refiriendo a Celestino V, eremita con gran fama de santo en aquella época, quien por eso mismo fue elegido papa y que renunció seis meses después por no considerarse digno para la tarea. Se decía que había sido el siguiente papa, Bonifacio VIII, quien había provocado la renuncia de Celestino V, asustándole con voces nocturnas, para hacerse con el cargo. También conviene recordar aquí el enfrentamiento entre Dante y Bonifacio, güelfo uno y gibelino el otro .

El verso le sirve al poeta bilbaíno para escribir este soneto:

LA GRAN REHUSA


                                     Vidi e conobbi l'ombra di colui
                                     che fece per viltate il gran rifiuto.

                           Dante. Inferno III. 59-60.



Al abrigo de la cogulla

con que te encubres el altivo ceño

se incuba libre el ambicioso ensueño

que soledad con su silencio arrulla.

Del mundo huyendo la inocente bulla,

vuela adusto tu espíritu aguileño

en torno, no del sacrosanto leño

que con su yugo al corazón magulla,

sino del solio. Aunque la plaza huiste

la plaza llevas dentro y es la musa

con que Satán te pone el alma triste,

la que te dio la vocación confusa

por la que adiós a tu familia diste,

que no, cobarde, harás la gran rehusa.




A Cavafis, en cambio, le inspira la siguiente reflexión:


A ciertas personas llega un día

en que deben decir el gran Sí o el gran No.

Pronto aparece quien dentro lleva

presto el Sí, y diciéndolo prosigue




adelante en su honor y propia convicción.

Quien dijo No, no se arrepiente. Si de nuevo le preguntaran,

diría no otra vez. Pero ese No —legítimo—

para toda su vida lo avasalla.

(Traducción: Pedro Bádenas de la Peña)


Podríamos ahora reflexionar en torno a cuál de las dos perspectivas es más universal y cuál más restrictiva y personal. Cuál de ellas ofrece un campo más amplio para el pensamiento o cuál resulta más intimista. En definitiva, cuál de las dos se muestra más actual y más fructífera en sus implicaciones. 

Os dejo esa tarea.

***

miércoles, 25 de diciembre de 2024

CANTO XXVI, INFIERNO, DIVINA COMEDIA

Editorial
#unlibrounpoema

En su viaje por el infierno, el purgatorio y el cielo, Dante es acompañado por Virgilio en los dos primeros y por Beatriz en el último. En el primero de esos espacios nos vamos a encontrar multitud de personajes contemporáneos del poeta (podríamos entender esto como una venganza poética) y otra multitud de personajes de la antigüedad. 

La primera vez que leí este clásico, hace ya muchos años, me sorprendió tanto como me entristeció encontrármelos allí, condenados por el florentino al sufrimiento eterno. Mi ser adolescente se rebelaba contra esa condena. Más adelante, cuando empecé a saber de la formación teológica y filosófica del poeta, también comencé a entender que la edad media y la Suma Teológica del de Aquino no podían salvarlos del sitio donde se encontraban. La época y las creencias eran las que eran. Esto ya ni me preocupa ni me ocupa el pensamiento. Pero sí hay un par de tercetos que me siguen pareciendo fundamentales. Son los que he destacado en destacado en rojita (permítaseme decirlo así).

El Canto XXVI es ese en el que aparece Ulises, quien interrogado por Virgilio nos ofrece su explicación y nos recuerda qué es lo que verdaderamente nos empuja a iniciar una nueva empresa: la pasión de conocer. Lo que movió a Ulises es lo mismo que sigue moviendo a cuantas personas en la historia de la humanidad se han aventurado a descubrir nuevos senderos por donde pueda transitar el conocimiento y, acaso, con ello, mejorar un poquito las condiciones vitales de la sociedad. 

[Me he permitido cambiar un par de palabras por eso de favorecer el más fácil entendimiento de lo expresado y he enlazado los nombres propios por la misma razón].

¡Goza, Florencia, ya que eres tan grande,
que por mar y por tierra bate alas,
y en el infierno se expande tu nombre! 

Cinco nobles hallé entre los ladrones
de tus vecinos, de donde me vino
vergüenza, y para ti no mucha honra. 

Mas si el soñar al alba es verdadero, 
conocerás, de aquí a no mucho tiempo,
lo que Prato, no ya otras, te aborrece. 

No fuera prematuro, si ya fuese:
¡Ojalá fuera ya, lo que ser debe!
que más me pesará, cuanto envejezco. 

Nos marchamos de allí, y por los peldaños
que en la bajada nos sirvieron antes,
subió mi guía y tiraba de mí. 

Y siguiendo el camino solitario,
por los picos y rocas del escollo,
sin las manos, el pie no se valía. 

Entonces me dolió, y me duele ahora,
cuando, el recuerdo a lo que vi dirijo,
y el ingenio refreno más que nunca, 

porque sin guía de virtud no corra;
tal que, si buena estrella, o mejor cosa,
me ha dado el bien, yo mismo no lo enturbie. 

Cuantas el campesino que descansa
en la colina, cuando aquel que alumbra
el mundo, oculto menos tiene el rostro,

cuando a las moscas siguen los mosquitos,
luciérnagas contempla allá en el valle,
en el lugar tal vez que ara y vendimia;

toda resplandecía en llamaradas
la bolsa octava, tal como advirtiera
desde el sitio en que el fondo se veía. 

Y como aquel que se vengó con osos, 
vio de Elías el carro al remontarse,
y erguidos los caballos a los cielos,

que con los ojos seguir no podía,
ni alguna cosa ver salvo la llama,
como una nubecilla que subiese; 

tal se mueven aquéllas por la boca
del foso, mas ninguna enseña el hurto,
y encierra un pecador cada centella. 

Yo estaba tan absorto sobre el puente,
que si una roca no hubiese agarrado,
sin empujarme hubiérame caído. 

Y viéndome mi guía tan atento
dijo: "Dentro del fuego están las almas,
todas se ocultan en donde se queman."

"Maestro —le repuse—, al escucharte
estoy más cierto, pero ya he notado
que así fuese, y decírtelo quería: 

¿quién viene en aquel fuego dividido,
que parece surgido de la pira
donde Eteocles fue puesto con su hermano?"

Me respondió: "Allí dentro se tortura
a Ulises y a Diomedes, y así juntos 
en la venganza van como en la ira;

y dentro de su llama se lamenta
del caballo el ardid, que abrió la puerta
que fue gentil semilla a los romanos.

Se llora la traición por la que, muerta,
aún Daidamia se duele por Aquiles,
y por el Paladión se halla el castigo".

"Si pueden dentro de aquellas antorchas
hablar —le dije— pídote, maestro,
y te suplico, y valga mil mi súplica, 

que no me impidas que aguardar yo pueda
a que la llama cornuda aquí llegue;
mira cómo a ellos lleva mi deseo". 

Y él me repuso: "Es digno lo que pides
de mucha loa, y yo te lo concedo;
pero procura reprimir tu lengua.

Déjame hablar a mí, pues que comprendo
lo que quieres; ya que serán esquivos
por ser griegos, tal vez, a tus palabras".

Cuando la llama hubo llegado a donde
lugar y tiempo pareció a mi guía,
yo le escuché decir de esta manera: 

"¡Oh vosotros que sois dos en un fuego,
si os merecí, mientras que estaba vivo,
si os merecí, bien fuera poco o mucho, 

cuando altos versos escribí en el mundo,
no os alejéis; mas que alguno me diga
dónde, por él perdido, halló la muerte".

El mayor cuerno de la antigua llama
empezó a retorcerse murmurando,
tal como aquella que el viento fatiga; 

luego la punta aquí y acá moviendo,
cual si fuese una lengua la que hablara,
fuera sacó la voz, y dijo: "Cuando 

me separé de Circe, que me sustrajo
más de un año allí junto a Gaeta,
antes de que así Eneas la llamase,

ni la filial dulzura, ni el cariño
del viejo padre, ni el amor debido,
que debiera alegrar a Penélope,

vencer pudieron el ardor interno
que tuve yo de conocer el mundo,
y el vicio y la virtud de los humanos

mas me arrojé al profundo mar abierto, 
con un leño tan sólo, y la pequeña
tripulación que nunca me dejaba. 

Un litoral y el otro vi hasta España,
y Marruecos, y la isla de los sardos,
y las otras que aquel mar baña en torno.

Viejos y tardos ya nos encontrábamos,
al arribar a aquella boca estrecha
donde Hércules plantara sus columnas, 

para que el hombre más allá no fuera:
a mano diestra ya dejé Sevilla,
y la otra mano se quedaba Ceuta".

"Oh hermanos —dije—, que tras de cien mil
peligros a occidente habéis llegado,
ahora que ya es tan breve la vigilia 

de los pocos sentidos que aún nos quedan,
negaros no queráis a la experiencia,
siguiendo al sol, del mundo inhabitado. 

Considerad cuál es vuestra progenie:
hechos no estáis a vivir como brutos,
sino para conseguir virtud y ciencia
". 

A mis hombres les hice tan ansiosos
del camino con esta breve arenga,
que no hubiera podido detenerlos; 

y vuelta nuestra proa a la mañana,
alas locas hicimos de los remos,
inclinándose siempre hacia la izquierda. 

Del otro polo todas las estrellas
vio ya la noche, y el nuestro tan bajo
que del suelo marino no surgía. 

Cinco veces ardiendo y apagada
era la luz debajo de la luna,
desde que al alto paso penetramos, 

cuando vimos una montaña, oscura
por la distancia, y pareció tan alta
cual nunca hubiera visto monte alguno.

Nos alegramos, mas se volvió llanto:
pues de la nueva tierra un torbellino
nació, y le golpeó la proa al leño. 

Le hizo girar tres veces en las aguas;
a la cuarta la popa alzó a lo alto,
bajó la proa —como Aquél lo quiso— 
hasta que el mar cerró sobre nosotros.


***

jueves, 23 de mayo de 2024

ORIGEN DE LA EXPRESIÓN "TORRE DE MARFIL"

Tumba de Sainte-Beuve, cementerio de Montparnasse

Sobre los artistas que huyen de las fealdades del mundo y se refugian en una obra que solamente se preocupa de resaltar el lado amable del mismo se suele decir que viven en una torre de marfil. Simplificando mucho,tal vez el movimiento más representativo de esta actitud torremarfilista en la historia de la literatura haya sido el Parnaso, cuyo lema era el arte por el arte. El nombre del grupo vino dado por el de la revista en la que publicaron buena parte de sus obras: Le Parnasse contemporaine (1866-1876). 

Tomaron el nombre de Parnaso por la montaña en la que habitaban las Musas, las diosas protectoras de las artes y las ciencias, es decir, de todo cuanto está por encima de las preocupaciones materiales. La ciudad de París dio ese nombre a la colina a la que acudían en el siglo XVII los estudiantes a declamar sus poemas: Montparnasse (monte Parnaso). Y es en el cementerio de Montparnasse donde se encuentra enterrado quien acuñó la expresión torre de marfil en el sentido actual que hoy utilizamos para referirnos a la actitud que mantiene un creador que huye de la fea y sucia realidad.

La expresión aparece por primera vez en el larguísimo poema dedicado a M. Villemain, cuya tercera estrofa es esta:

La poésie en France allait dans la fadeur,
Dans la description sans vie et sans grandeur,
Comme un ruisseau chargé dont les ondes avares
Expirent en cristaux sous des grottes bizarres,
Quand soudain se rouvrit avec limpidité
Le rocher dans sa veine. André ressuscité
Parut : Hybla rendait à ce fils des abeilles
Le miel frais dont la cire éclaira tant de veilles.
Aux pieds du vieil Homère il chantait à plaisir,
Montrant l’autre horizon, l’Atlantide à saisir.
Des rivaux, sans l’entendre, y couraient pleins de flamme ;
Lamartine ignorant, qui ne sait que son âme,
Hugo puissant et fort, Vigny soigneux et fin,
D’un destin inégal, mais aucun d’eux en vain,
Tentaient le grand succès et disputaient l’empire.
Lamartine régna ; chantre ailé qui soupire,
Il planait sans effort. Hugo, dur partisan
(Comme chez Dante on voit, Florentin ou Pisan,
Un baron féodal), combattit sous l’armure,
Et tint haut sa bannière au milieu du murmure :
Il la maintient encore ; et Vigny, plus secret,
Comme en sa tour d’ivoire, avant midi, rentrait.

(Podéis leer el poema completo aquí). 

Lo que nos interesa es el final: y Vigny, más secreto, / como en su torre de marfil, regresó antes del mediodíaDesde entonces Alfred de Vigny (enterrado en el mismo cementerio) quedó estigmatizado como el típico poeta que vivía en su torre de marfil.

Y de oca a oca y tiro porque me toca: cierro el anecdotario en torno a Charles Augustin Sainte-Beuve recordando que era íntimo amigo de Victor Hugo cuando la mujer de este último, Adèle Foucher, se enamoró del primero. La apasionada relación que mantuvieron fue la materia prima de la novela de Sainte-Beuve, Volupté 

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miércoles, 2 de agosto de 2023

UN LIBRO, UN POEMA (Luís de Camões)

#unlibrounpoema

Luís de Camões es para la literatura escrita en portugués algo así como lo que Cervantes es para la escrita escrita en castellano. Un párrafo de Hélder Macedo traducido por Elena Losada nos ofrece una excelente presentación del fundador del mito nacional portugués:

Camões fue el poeta de un mundo en transición. Tenía más o menos dieciocho años cuando en la promiscua Lisboa de su juerguista juventud se celebró el primer auto de fe. Después de haber estado preso a causa de su escandaloso comportamiento social, fue liberado para servir como soldado en Goa y pasó diecisiete años en un  exilio, sólo formalmente voluntario, en tierras de Oriente. Fue por lo tanto el primer poeta europeo con una prolongada experiencia directa de mundos y culturas tan diferentes de la suya como lo eran África, la India o Indochina. Su poesía se inserta en la tradición occidental que incluye a Dante, Petrarca y, en términos más amplios, el neoplatonismo renacentista, porque todo lenguaje está hecho de pasados y no de futuros. La profunda originalidad de Camões se nos manifiesta en las sutiles dislocaciones semánticas que impuso a esa tradición, modulando el lenguaje del pasado a fin de significar una nueva visión del mundo para la cual todavía no había lenguaje (pp XI-XII).

Recojo aquí unas octavas de Los Lusíadas que de ninguna manera pueden representar ese inmenso canto épico que recoge el azaroso viaje de Vasco de Gama, las hazañas de los descendientes de Luso, más la geografía y los mitos y demás ficciones poéticas que la creatividad del poeta fue capaz de imaginar para construir una epopeya luminosa y pintoresca que sirvió, además, de mito nacional y para denunciar los aspectos más oscuros del poder.



Y en los mayores de la tierra veía

que ninguno el bien público imagina;

ve que cualquiera sólo a sí tenía 

amor y a quien Filaucia determina;

ve que esos que frecuentan cada día

los palacios por santa alta doctrina

vencen adulación, que mal consiente

mondarse el nuevo trigo floreciente;



Ve que aquellos, que deben a pobreza

amor y al pueblo caridad, que al mando

aman tan solamente y la riqueza,

entereza y justicia simulando,

de fea tiranía y de aspereza

los injustos derechos ordenando,

leyes en bien del rey se establecen,

y las del bien del pueblo allí perecen;


(Canto IX, 27 y 28)


En el canto anterior ya nos había advertido sobre la odiosa tentación del oro y sus estragos:


Éste rinde las grandes fortalezas,

y hace traidores, falsos los amigos,

a los más nobles fuerza a hacer vilezas,

y entrega capitanes a enemigos;

corrompre virginales mil purezas,

sin temer de deshonra los testigos,

éste deprava a veces a las ciencias,

los juicios cegando y las conciencias.


(Canto VIII, 98)

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lunes, 24 de julio de 2023

EL PODER DE LA LECTURA

Editorial
Existen muchas declaraciones de amor hacia la lectura, incluso libros completos dedicados a ensalzar las cualidades de la misma, pero posiblemente ningún pasaje, ninguna escena que yo haya leído atribuye tanta capacidad de sugestión al texto como la que Dante nos relata al final del Canto V del Infierno.

Pongo el contexto para quien no sepa de qué va la magna obra del italiano: La Divina comedia cuenta el recorrido que realiza el autor por el infierno, el purgatorio y el cielo. En los dos primeros espacios es guiado por Virgilio; en el último, por Beatriz, amor platónico del poeta y alma pura donde las haya. El infierno tiene nueve círculos, nueve sótanos —estamos por debajo de la superficie de la tierra—, cada uno de ellos dedicados a hospedar a quienes se han dejado arrastrar por alguna maligna debilidad, pasión o pecado según la escuela teológica o psicológica en la que nos situemos. En el segundo círculo, piso -2, se encuentran las víctimas de la lujuria.

Allí Dante encuentra una pareja conocida y quiere saber el motivo por el que ha sido castigada a tan lúgubre sitio. Ella, Francesca, le responde (utilizo la traducción de Luis Martínez Merlo):

..."Ningún dolor más grande
que el de acordarse del tiempo dichoso
en la desgracia; y tu guía lo sabe (se refiere a Virgilio).

Mas si saber la primera raíz 
de nuestro amor deseas de tal modo,
hablaré como aquel que llora y habla:

Leíamos un día por deleite,
cómo hería el amor a Lanzarote; (el caballero que se enamora de Ginebra)
solos los dos y sin recelo alguno.

Muchas veces los ojos suspendieron
la lectura, y el rostro emblanquecía,
pero tan sólo nos venció un pasaje.

Al leer que la risa deseada 
era besada por tan gran amante,
éste, que de mí nunca ha de apartarse,

la boca me besó, todo él temblando.
Galeotto fue el libro y quien lo hizo;
no seguimos leyendo ya ese día".

(La negrita es mía)

Contexto que falta: Francesca está casada con Gianciotto, quien tiene un hermano pequeño, Paolo. Paolo y Francesca, por tanto, son cuñados. Estos tres, atención, son personajes reales, coetáneos del autor, como otros muchos que aparecen en la Comedia condenadas a las zahúrdas de Plutón.

Una tarde Francesca y Paolo están leyendo una de esas novelas tan populares en aquella época sobre los amores de la reina Ginebra y del caballero Lancelot. En ella se cuenta que Galeotto ha sido el intermediario, el que ha puesto en contacto a reina y caballero; de ahí el penúltimo verso: en la historia que leen los amantes Galeotto cumplió la función que el libro que están leyendo cumple en la vida de los amantes Francesca y Paolo. 

Magnífica la máxima que guarda el primer terceto. Sublime el último verso: la lectura había despertado tal pasión que ya no hubo otro quehacer ese día sino amarse. ¡Luego habrá quien se atreva a decir que la lectura no sirve para nada!

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lunes, 6 de febrero de 2023

T.S.ELIOT, La aventura sin fin

Ejemplar de la biblioteca de Okendo.
Se puede estar de acuerdo o no con el análisis que Eliot realiza de la obras literarias que comenta, se pueden compartir o no sus opiniones, pero es indudable que la lectura que hace es una lectura rigurosa, profunda, original y bien argumentada. En cualquier caso, nunca desorienta, expone claramente cuáles son sus ideas y los fundamentos teóricos en las que están asentadas, y sus comentarios tienen un interés pedagógico indudable. Otra cosa es que los gustos y tendencias cambien de una generación a otra (él lo sabía) y que en función de esos gustos se produzcan giros o se entronicen y se destronen tendencias, estilos y autores. 

Esta selección de ensayos realizada por Andreu Jaume para Lumen (desde hace un tiempo integrada en Penguin) recoge trabajos sobre Marlowe, Blake, los metafísicos, Andrew Marwell, Lancelot Andrewes, Shakespeare y el estoicismo de Séneca, Dante, Baudelaire, Byron, Yeats, Milton, además de otros de carácter genérico como ¿Qué es un clásico?, La música de la poesía, Religión y literatura, Poesía y drama, Las tres voces de la poesía y la famosa conferencia que impartió en 1961 Criticar al crítica. En definitiva, una estupenda selección para conocer el pensamiento de Eliot sobre literatura y una invitación a la siempre grata tarea de descubrir nuevas lecturas.

Se pueden leer un buen puñado de páginas en este enlace antes de decidir si interesa o no.

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miércoles, 12 de octubre de 2022

ANTEZANA, PINTURAS DE LA IGLESIA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL

Iglesia de san Miguel Arcángel. Antezana.


Nada por fuera hace presagiar la explosión de vida y color que nos vamos a encontrar dentro. Pero antes de entrar y dejarnos llevar por el gozo visual, dejadme que os cuente cómo surgió.

Los pequeños pueblos se vacían y si no hay nadie que cuide de ellos, de sus tierras, de sus casas, de su patrimonio, terminan desapareciendo. En Antezana todavía quedaban unas cuantas personas a comienzos del siglo XXI, y una iglesia con una cubierta en muy mal estado que, si no se remediaba, estaba condenada a la desaparición. En 2009 el pueblo decide que hay que reparar la cubierta y en 2010, Diputación y Obispado, tras una aportación inicial del municipio, ponen los fondos necesarios para llevar a cabo la obra. Ese mismo año el tejado está terminado. Pero el interior no es nada acogedor. Frío, humedades, falto de encanto...

¿Y si...?, ¿y si...?, ¿y si...?

Surge la idea, la propuesta que volverá a dar vida a la iglesia y, por extensión, al pueblo. Creemos una obra suficientemente atractiva como para que se convierta en polo de atracción. El arte puede dar vida. Y se ponen en contacto con Xabier Egaña. Y Egaña dice que sí. Y... esta es una muestra del espléndido resultado:








No quiero anticipar aquí explicaciones ni significados. Resulta apasionante y divertido, como un juego, ir descubriendo la ingente cantidad de referencias que existen con restecto a la historia de la pintura, pero no solo. Ahí están, por ejemplo, Chagall y Dante y Picasso y el carrito de la escalera de Odessa y el Greco y AuschwitzMunch y Caravaggio y la mitología griega y la cristiana y hasta la Venus de Willendorf.

Pero dejemos esto, porque aquí solo quiero realizar una invitación a la visita, al disfrute en vivo de una idea luminosa, como luminosa es la obra que ha creado Xabier Egaña. Esto es simplemente como un anticipo para que os vayáis preparando ante el festín vitalista de unas paredes llenas ahora de vida gracias a los pinceles de su creador, que es capaz de reflejar todo el dolor de la humanidad tranformándolo en gozo visual. Cosas del arte.

No quiero cerrar esta entrada sin dar unas efusivas gracias a Aintzane Ruiz de Azua por la calurosa y vivaz visita que nos hizo. También a Emilio Alfredo Martínez de Mendíbil, autor del libro Antezana/Andetxa, con quien coincidimos días antes y que, de alguna forma, avivó la mecha de la curiosidad. 

Para una mayor información, concertar visitas y cuanto necesitéis curiosear, incluso para una visita virtual, la página web os dará muy buena cuenta.

¡Ah, y esto también!


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Путин, немедленно останови войну!

martes, 4 de octubre de 2022

GOETHE Y LA MÚSICA

 

Goethe es inmenso. Su curiosidad era omnímoda: geología, teoría de luz y los colores, botánica, literatura, arte... y, cómo no, música. Su influencia en el mundo musical es de tal nivel que bien se puede rastrear su poesía a través de las innumerables musicalizaciones que se han realizado de sus poemas. Solamente dos ejemplos de lo que digo: el programa Biblioteca verde, de Radio clásica, le dedicó ¡más de 20 sesiones de una hora! en 2011; el filósofo mexicano Antonio Caso (1883-1946) escribió un breve ensayo todavía hoy muy citado, La trascendencia musical de Fausto de Goethe, y que la Universidad de México, como podéis ver, tiene recogido en formato pdf en su web. Este es el párrafo inicial: 

Un gran poeta, como Dante o Goethe, es fermento de actividad estética no sólo dentro del campo genuino de su arte, sino también en las esferas limítrofes de la música y las artes del diseño; así como un gran músico o un gran pintor influye de rechazo en el orden de las actividades literarias de la humanidad. Lírica, épica, novelística o dramaturgia, todas las múltiples actividades de la expresión artística por la palabra escrita, suelen desarrollar la intuición pictórica o musical de un pintor como el Greco, un escultor como Miguel Angel o un músico como Beethoven. Y es porque el fondo de la creación artística vale en primer término, y es relativamente secundario el modo de expresión.

Por cierto, sobre el poemita "Wandrers Nachtlied"  —Canción nocturna del caminante— que interpreta el Coro de Estudiantes de la Universidad de Utrecht hay una breve anécdota que merece la pena contar.

Goethe, aficionado al monte y los paseos, hizo noche en una cabaña situada en la cumbre del Kickelhahn cuando rondaba la treintena. La tranquilidad del lugar le llevó a escribir sobre uno de los tablones ese pequeño poema. Mucho después, acompañado por Johann Christian Mahr, cuando ya contaba casi ochenta y dos años, volvió al mismo sitio, se acercó a la pared y comprobó que aún podía leerse. Unas lágrimas se deslizaron por las mejillas del poeta y dijo: Sí, pronto tú también descansarás en paz. Falleció apenas medio año más tarde.

Este es el poema:

Sobre todas las cumbres

reina la calma,

en todas las cimas

sientes

apenas un aliento.

Los pajarillos callan en el bosque.

¡Aguarda, pronto

tú también descansarás en paz!


Aquí os dejo el primero de los programas que la Biblioteca verde dedico al poeta alemán. 


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Путин, немедленно останови войну!