miércoles, 6 de abril de 2022

LIBROS PARA PENSAR LA PAZ, 6

Editorial. Traductores: Perfecto Andrés,
Gabriel Ignacio, Marta Monclús
 y Gerardo Pisarello.
Rehabilitar la ONU y reforzar sus funciones de garantía de la paz y los derechos es un interés de todos. No solo del Sur del mundo, también de Occidente. Si no por razones morales y jurídicas, al menos para proteger nuestra seguridad y nuestra supervivencia, es decir, nuestros propios intereses (p 150. La negrita es mía).

Este es un libro absolutamente pegado a la realidad y que propone una manera —la única posible— de construir una sociedad en paz. Si la palabra es la única herramienta con la que contamos para afrontar y resolver nuestros problemas, y la única  manera de hacerla realidad es el diálogo, el acuerdo, el derecho será la forma de concretarlo. El derecho como herramienta crítica frente a la guerra. No solo es posible, es el único camino razonable.

Luigi Ferrajoli, claro, es jurista de profesión. Ha ejercido como juez y actualmente como profesor universitario. Esa práctica y ese conocimiento le han llevado a la reflexión sobre un orden mundial pacifista, democrático y que garantice los derechos de todas las personas. En 2020 defendió la idea de una Constitución de la Tierra, sobre la que publicó un título interesantísimo. Sobre la propuesta podéis encontrar todo tipo de información en internet.

El principal argumento de Ferrajoli como defensor del derecho ante la barbarie de la guerra es el de la ilegitimidad e ilegalidad de la misma en cualquiera de los supuestos imaginables. La guerra es siempre una respuesta que contradice cualquier punto de vista moral y jurídico. Desde el punto de vista jurídico, el autor afirma que la prohibición de la guerra se podría considerar como un elemento fundacional de la Constitución global que claramente está implicada, de manera embrionaria, en la Declaración Universal de Derechos Humanos, los conocidos como Pactos de 1966 y la propia Carta de las NNUU.

Como escribe Gerardo Pisarello en la introducción, el autor es uno de los pocos intelectuales que ha asumido hasta las últimas consecuencias el principio de radical oposición entre guerra y derecho (p 13).

Para que os hagáis una idea del contenido, estos son los títulos de los capítulos que contiene el libro:

I. LAS NUEVAS GUERRAS
  • Guerra, legitimidad y legalidad. A propósito de la primera guerra del Golfo.
  • Guerra "ética" y derecho. Sobre la intervención de la OTAN en los Balcanes.
  • Guerra, terrorismo y derecho. Sobre el ataque a Afganistán.
  • La "guerra infinita" y el orden internacional. A propósito de la invasión de Irak.
II. POR UN ESFERA PÚBLICA
  • ¿Gobierno mundial o democracia internacional?
  • Hipótesis para una democracia cosmopolita.
  • Tribunal Penal Internacional y constitucionalismo global.
  • Libertad de circulación y constitucionalismo global.
  • ¿Es posible una democracia sin estado?
Y que nadie se asuste, cualquier persona sin ninguna formación puede leerlo. Yo, que soy totalmente reacio al lenguaje técnico del derecho, lo he leído con absoluta facilidad.

Próxima entrega: Paul Ricoeur. Amor y justicia. Trotta, 2011.

[Algunas semanas después de publicar esta entrada El País se hacía eco de los afanes y desvelos de este pensador por impulsar una constitución global que recoja la prohibición del recurso a la guerra. Eso sería el más grande paso dado nunca por la humanidad a favor del pacifismo].

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Путин, немедленно останови войну!

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