ERES
UN ECO
Si
digo "¿Vamos a jugar?",
dices
"Vamos a jugar".
Si
digo "¡Tonto!",
dices
"Tonto".
Si
digo "¡No quiero seguir jugando!",
dices "No
quiero seguir jugando".
Luego,
me siento sola.
Digo
"Lo siento",
dices "Lo
siento".
¿Eres
un eco?
No, eres
todo el mundo.
Efectivamente, este
es el poema que durante los días siguientes al desastre
de marzo
de 2011 transmitían los medios de comunicación japoneses
con la intención de insuflar confianza en la población y animarla a
seguir adelante. Este es el poema y esta es la autora a la que me
refería el miércoles
día 5.
Me impresionan tanto su absoluta
sencillez expresiva y su economía de medios como la inmensa capacidad
para transmitir lo más esencial, la necesidad que tenemos los seres
humanos unos de otros, de comprender y de ser comprendidos. Y esto lo
hace una joven con solo dos versos: "¿Eres un eco? / No, eres
todo el mundo." Eso es todo, ni más ni menos.
La edición que ha
publicado Satori es
una auténtica joyita, como siempre. Un libro físicamente adorable.
De la selección que han realizado Yumi
Hoshino y Mª José Ferrada no puedo decir nada, porque los
poemas que aparecen en él son todo cuanto he leído de la poeta
japonesa, y que, en cualquier caso, es suficiente como para que me
haga una idea clara de su importancia. Lo que no quiere decir que no quiera más.
De su desgraciada biografía
no os cuento nada. Podéis hallarla en cualquier sitio. Lo que me
tiene fascinado es su fuerza para celebrar la vida a
través de sus poemas:
YO,
EL PÁJARO Y LA CAMPANA
Por
más que extienda mis brazos,
nunca podré
volar por el cielo.
y el pájaro
que vuela no podrá correr
rápido por
la tierra, como yo.
Por
más que me balancee
no se
producirá un bello sonido.
Y la
campana que suena,
no podrá
saber tantas canciones como yo.
La
campana, el pájaro y yo,
todos
diferentes, todos buenos.
No dejéis de regalárosla.
Es un bálsamo capaz de sanar muchos dolores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este blog es personal. Si quieres dejar algún comentario, yo te lo agradezco, pero no hago públicos los que no se atienen a las normas de respeto y cortesía que deben regir una sociedad civilizada, lo que incluye el hecho de que los firmes. De esa forma podré contestarte.