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lunes, 29 de octubre de 2012

NINGÚN SER HUMANO ES UNA ISLA

Ningún ser humano es una isla, aislado en sí mismo; todos los hombres son parte de un continente, parte de la tierra firme. Si el mar arrastra consigo un montoncillo de tierra, Europa lo siente como si fuera todo un promontorio o la heredad de tu amigo o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me hace menguar porque estoy involucrado en la humanidad, de modo que no mandes saber nunca por quién doblan las campanas: doblan por ti.

Estas líneas forman parte de la Meditación XVII de John Donne, del recopilatorio Devociones para ocasiones emergentes. 

Es bien sabido que a Hemingway le sirvió para dar el título a una de sus más famosas novelas. Más allá de esta anécdota, las palabras de Donne son de una hondura y una belleza absolutas. Además de su poesía, que es relativamente bien conocida en castellano porque lleva muchos años traducida, sus Meditaciones no lo son tanto. Buena parte de ellas las tradujo Andrea Rubín bajo el título de Paradojas y devociones.

lunes, 17 de junio de 2024

HEMINGWAY & EUSKAL HERRIA


Esta exposición recoge las cuatro décadas durante las que Ernest Hemingway mantuvo relación con la cultura vasca. Ha sido organizada por Gernikako Euskal Herriko Museoa y Donostia Kultura. Están expuestos distintos ejemplares y un vídeo, aunque la mayor parte del contenido viene dado por lo que se recoge en los paneles. 


Hasta el 15 de septiembre








Sorprende que esta cita no esté referenciada. De lo que vemos en el panel se desprende que es un texto de Hemingway cuando no es así. El texto pertenece a John Donne, de la Meditación XVII. De ahí sacó el título, Por quién doblan las campanas - For whom the Bell Tolls, el novelista americano.






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viernes, 29 de octubre de 2021

SI NO, EL INVIERNO. Fragmentos de Safo

Ejemplar de la Biblioteca Central.
El regalo que me hice hace unas semanas ha provocado que mientras recorría las estanterías de la Central no pudiera evitar cogerlo por dos razones: Carson y Safo. La segunda es una razón mucho más antigua que la primera y quienes tienen mi contacto en Wahtsapp saben bien de lo que hablo, pero no voy a explicarlo aquí.

Vamos por partes. 

Lo que nos ha llegado de la poeta griega no es mucho, pero relevante: algunos fragmentos, líneas sueltas, amplias estrofas y un Himno a Afrodita que no está completo, pero casi. Es decir, tenemos nada más que una mínima parte de lo que escribió y, sin embargo, una y otra vez volvemos a ella y quedamos fascinados. 

La traducción de Carson, como corresponde a esta inmensa creadora, no es una traducción cualquiera, y Vaso Roto presenta el texto tal y como la poeta y traductora decidió en su momento para la edición en First Vintage Books, aunque ahora no tengamos caja, ni tapa dura recubierta de tela. Pero sí disfrutamos de esos enormes espacios en blanco y los corchetes que nos transmiten esa sensación de estar ante un trozo de papiro.

Carson nos ofrece breves notas que resultan de gran utilidad para que quienes carecemos del griego antiguo —la inmensa mayoría de la humanidad— podamos sumergirnos en el sentido del texto. También sabe que las repeticiones son importantes en un texto poético, así en el famoso fragmento 31 la primera y la última línea hacen eco. Este tipo de detalles, que pueden pasar desapercibidos, tiene su importancia. Como la sutil tensión entre el yo que desea y el yo que lo percibe. Este tipo de sutilezas son las que han influido en la lírica posterior.

No voy a entrar en la sexualidad de Safo y toda la gazmoñería que ha acompañado a la crítica durante unos cuantos siglos. John Donne, hace cuatrocientos años, no tenía ningún problema cuando escribió su Sapho to Philaenis —desconozco si existe traducción al castellano, pero Google os la puede dar—. Tampoco voy a reivindicar nada, salvo la exquisita emoción de las palabras que salieron de la mano de la poeta griega a quien Platón calificó como la décima musa. Por lo demás, el amor, para que pueda serlo, tiene que surgir de la libertad y vivir en ella.

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En castellano existen muchas traducciones. Esta es una traducción de Aurora Luque, traductora, ella también, de Safo. En euskara existe la reciente traducción de Maite López Las Heras para Balea Zuria.

sábado, 11 de septiembre de 2021

35 SONETOS, PESSOA

Ejemplar del KM
Pessoa es siempre una sorpresa y un júbilo. Sorpresa, porque cuando creíamos saberlo todo o casi todo sobre su obra, una nueva publicación viene a ofrecer un nuevo punto de vista, enriqueciendo las mil caras del mayor escritor portugués del siglo XX. Júbilo, porque cada inédito que sale a la luz es siempre un gozo para quienes lo leemos. 

Estos 35 sonetos no forman parte de los miles de páginas aún inéditas del lisboeta. La edición de Esteban Torre para Renacimiento es de 2013 —Leteo se ha encargado de volverla a editar en 2020 en Argentina—, y en realidad fueron publicados por primera vez en 1918. 

Sea como fuere, estos sonetos fueron escritos en inglés, idioma que dominaba desde su infancia; de hecho, cuando era adolescente, ganó el Premio Reina Victoria. Pessoa mandó a la prensa inglesa para comprobar qué acogida podían tener. Pero todo eso lo cuenta muy bien Esteban Torre en el excelente prólogo.

Aquí tenéis un par de ejemplos del Pessoa más metafísico (John Donne, sin duda, fue su modelo):



III

Cuando pienso que el verso más extraño
tendrá más Vida que mi vida entera,
y me verán mejor en ese engaño
que mirando en mi alma verdadera;

y cuando sé que existirán mañana
fieles lectores de mi poesía,
pero con una idea tan lejana,
que nada rima con el alma mía;

una furia terrible, ante el fracaso
de un mundo así, me ahoga y me condena
a las noches de horror y desvarío

donde sigo esta angustia paso a paso;
hasta que no soy más que rabia y pena,
y no hay palabras ya para mi hastío.





XXVI

El mundo es un tapiz de sombra y sueño,
y hay sólo una verdad en su mentira:
el que mira una luz en su diseño
no la conoce mientras más la mira.

Y es un espejo que, de cada cosa,
nos muestra un solo lado, y que nos miente;
pues la rosa que vemos no es la rosa,
y el espacio que ocupa es diferente.

El pensamiento nubla la esperanza
de encontrar una luz en la extrañeza
que habita en el pensar. Lo que tenemos

palabras son: saber, verdad, mudanza.
El mundo es falso; pero ¿qué es certeza?
Y sabemos que nunca lo sabremos.

jueves, 21 de abril de 2022

JOHN DONNE, "LA PRÍMULA"

El número de pétalos tiene su importancia para entender el poema.

 LA PRÍMULA

      Sobre esta primaveral colina
      donde, si el cielo destila un aguacero,
cada una de las gotas
a su prímula se va, y así en maná se torna,
y donde su infinitud y forma
      terrenal galaxia forman
      como hacen pequeños astros en el cielo,
busco un verdadero amor, y compruebo
que no es solo mujer lo que ella es,
sino que más debe ser, o menos, que una mujer.

      Pero no sé yo cuál es la flor
      que deseo, si de cuatro o de seis,
porque, si mi verdadero amor menos que una mujer fuera,
apenas nada sería; y si entonces más de lo que 
una mujer, por encima se hallaría
      de pensamiento de sexo, y en mover mi corazón
      a examinarla, no a amarla, pasaría.
Monstruos serían los dos.  Puesto que la fealdad
debe en la mujer morar, y no por Natura, fuera.

      Vive, prímula, por tanto, y prospera
      con el cinco, tu número verdadero.
Con este número arcano conténtense
las mujeres a que esta flor representa.
Diez es el número extremo, y si la mitad de diez
     posee cada mujer, cada mujer entonces
      a la mitad de los hombres poseer.
Si esto no les satisface porque pares son
o impares cada una de las cifras, y entre estos cinco
se hallan, a todos pueden tomarnos las mujeres.

                           Traducción: Purificación Ribes. Cátedra, 1996.



THE PRIMROSE

      Upon this Primrose hill,
      Where, if heaven would distil
A shower of rain, each several drop might go
To his own primrose, and grow manna so;
And where their form, and their infinity
      Make a terrestrial galaxy,
      As the small stars do in the sky;
I walk to find a true love; and I see
That ’tis not a mere woman, that is she,
But must or more or less than woman be.

      Yet know I not, which flower
      I wish; a six, or four;
For should my true-love less than woman be,
She were scarce anything; and then, should she
Be more than woman, she would get above
      All thought of sex, and think to move
      My heart to study her, and not to love.
Both these were monsters; since there must reside
Falsehood in woman, I could more abide,
She were by art, than nature falsified.

      Live, primrose, then, and thrive
      With thy true number five;
And, woman, whom this flower doth represent,
With this mysterious number be content;
Ten is the farthest number; if half ten
      Belongs unto each woman, then
      Each woman may take half us men;
Or, if this will not serve their turn, since all
Numbers are odd, or even, and they fall
First into five, women may take us all.

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Путин, немедленно останови войну!

jueves, 20 de julio de 2023

MARCO AURELIO, MEDITACIONES

Traducción: Bach Pellicer.
Introducción: García Gual.
Texto
El tiempo de la vida humana, un punto; su sustancia, fluyente; su sensación, turbia; la composición del conjunto del cuerpo, fácilmente corruptible; su alma, una peonza; su fortuna, algo difícil de conjeturar; su fama, indescifrable. En pocas palabras: todo lo que pertenece al cuerpo, un río; sueño y vapor, lo que es propio del alma; la vida, guerra y estancia en tierra extraña; la fama póstuma, olvido. ¿Qué, pues, puede darnos compañía? Única y exclusivamente la filosofía. Y ésta consiste en preservar el guía (daímon, genio, divinidad) interior, exento de ultrajes y de daño, dueño de placeres y penas, sin hacer nada al azar, sin valerse de la mentira ni de la hipocresía, al margen de lo que otro haga o deje de hacer; más aún, aceptando lo que acontece y se le asigna, como procediendo de aquel lugar de donde él mismo ha venido. Y sobre todo, aguardando la muerte con pensamiento favorable, en la convicción de que ésta no es otra cosa que disolución de elementos de que está compuesto cada ser vivo. Y si para los mismos elementos nada temible hay en el hecho de que cada uno se transforme de continuo en otro, ¿por qué recelar de la transformación y disolución de todas las cosas? Pues esto es conforme a la naturaleza, y nada es malo si es conforme a la naturaleza (pp 68-69).

Tal vez si yo fuera estoico sería seguidor de las enseñanzas de Zenón de Citio y no de Marco Aurelio, pero reconozco que rumiar durante las tardes de verano los pensamientos del emperador filósofo me relaja e incluso me hace bien, a pesar de que no participe de su concepción ética ni crea en el destino. Pero me gusta mucho ir releyendo los subrayados, realizar acotaciones al margen como si pudiera entablar conversación con él y, especialmente, ir anotando todas aquellas frases que me gustan por su significado, trascendencia y expresividad. ¡Somos hijos de los clásicos, aunque no siempre seamos capaces de reconocerlo!

Marco Aurelio fue el penúltimo emperador de la dinastía de los Antoninos, tal vez el mejor período de la historia del imperio romano, si exceptuamos el que correspondió al mandato de su sucesor, Cómodo, un tipo caprichoso e inestable del que seguro que os acordáis gracias a la película Gladiator. 

Marco Aurelio no escribió sus Meditaciones en latín, sino en griego; y lo que más me gusta de ellas es que recogen de manera asistemática, como si fueran un diario, sus reflexiones en torno a la vida, la muerte, el mundo, el comportamiento ante las distintas situaciones de la vida; es decir, son muy fáciles de leer y resultan muy estimulantes para cualquier persona, independientemente de que se esté en la órbita del estoicismo o no. Leer a Marco Aurelio es como estar hablando serenamente con una persona próxima o amiga. Absolutamente asequible.

Os dejo alguna cita más para que debatáis con él, pero, sobre todo, para incitaros a su lectura:

Recuerda que cada uno vive exclusivamente el presente, el instante fugaz. Lo restante, o se ha vivido o es incierto (pp 77-78).

¿Contra quien te enojas? ¿Contra la ruindad de los hombres? Reconsidera este juicio: los seres racionales han nacido el uno para el otro, la tolerancia es parte de la justicia, sus errores son involuntarios (p 84).

Breve es la vida. El único fruto de la vida terrena es una piadosa disposición y actos útiles a la comunidad (p 122).

Mi ciudad y mi patria, en tanto que Antonino, es Roma, pero en tanto que hombre, el mundo (p 127).

Cuanto acontece a cada uno, importa al conjunto (p 127. ¿Fue quizás esta frase la que inspiró a John Donne la Meditación XVII, la de "ningún ser humano es una isla"?).

Ἔνδον σκάπτε, ἔνδον ἡ πηγὴ τοῦ ἀγαθοῦ καὶ ἀεὶ ἀναβλύεινδυναμένη, ἐὰν ἀεὶ σκάπτῃς (Esta la dejo en su idioma original, por la belleza de la grafía y como juego).

Muchas veces comete injusticia el que nada hace, no sólo el que hace algo (p 166).

Y así, decenas y decenas de inspiradoras frases que os harán disfrutar de estas Meditaciones.

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