"El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable". Timothy Ferris. La aventura del Universo.
jueves, 30 de junio de 2022
GILDAS FLAHAULT EN EL MUSEO MARÍTIMO
miércoles, 29 de junio de 2022
LIBROS PARA PENSAR LA PAZ, 17
Editorial |
Así, pues, el material aquí recogido es resultado de la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, Pekín, 1995. Todos los textos están organizados en tres grandes apartados, más un apéndice que suele ser habitual en este tipo de publicaciones en el que se recogen los textos relacionados con el tema que ya habían sido publicados anteriormente y que vienen a conformar la biblioteca temática-normativa de la casa.
Los tres apartados son estos:
1. Temas y problemas del rol de las mujeres en la guerra, la paz y la seguridad.
2. Críticas de género a las normas y prácticas de paz y seguridad.
3. Acciones e inicativas de las mujeres a favor de la paz.
A mí el tercero es el que me ha parecido más interesante, pues en él están recogidas acciones, técnicas e iniciativas que grupos de mujeres de todos los continentes han realizado en un momento u otro de la historia de sus países, pueblos o territorios para intentar reconducir situaciones de violencia en general durante la segunda mitad del siglo XX.
En cuanto al apartado segundo, teniendo en cuenta que la ONU es lo que es, que por su propia estructura está impedida para realizar verdaderas acciones de paz y seguridad, y que, en cualquier caso, y mientras no cambie el estatuto de la organización, lo que ocurra en una parte del mundo no depende de la Asamblea de la ONU, sino de lo que decida quien detente el poder militar en esa zona, las críticas pueden ser de género, infantiles, de quienes visten de verde chillón o de quienes miran por la ventana el amanecer todos los jueves. [Remito aquí al muy interesante libro de Ferrajoli que comenté en abril y su más reciente propuesta de prohibir la guerra por medio de una Constitución de la Tierra].
Lo anterior no quiere decir que no defienda yo también la inclusión de más mujeres y de una actividad mucho menos autoritaria en todas y cada una de las instituciones y órganos de poder de las NNUU, pero mientras no se suprima la capacidad de veto que tienen Reino Unido, China, Francia, Rusia y Estados Unidos en el Consejo de Seguridad y no se modifiquen sus funciones es imposible que esta organización pueda dar ningún paso verdaderamente efectivo en la construcción de la paz. De hecho, mientras sea así, queda invalidada la primera función para la que se creo.
Del apartado tercero quiero resaltar la noticia que tuve del Movimiento de Madres de Soldados en Rusia, que no conocía y que tuvieron una cierta importancia durante la primera guerra ruso-chechena. Ignoro si en la actualidad tienen alguna capacidad de acción o si ya han desaparecido. Para mi sorpresa, Ella Polyakova, la presidenta de la organización en San Petersburgo durante los años 90, parece que en algún momento ha sido consejera del presidente Putin, al menos, lo era durante el primer conflicto con Ucrania en 2014. (Podéis leer una entrevista con ella realizada el 10 de febrero de 2020 aquí).
El subtítulo de la publicación dice así: Hacia un programa de acción. Y ese es el problema de este tipo conferencias. Hay mucha ponencia, pero cuanto sale de ellas es solamente un hacia, nunca acción. Remodelar la organización para que realmente sea operativa es tarea urgente de la humanidad. De esa manera, las bien fundadas razones e ideas que podemos leer en el libro, tal vez tuvieran algún día su desarrollo.
Próximo título, pero no la próxima semana: La paz se aprende. Thomas D'Ansembourg y David Van Reybrouck.
***
martes, 28 de junio de 2022
FILOSOFÍA&CO, UNA REVISTA DEDICADA A LA FILOSOFÍA
Este es el primer número de una propuesta muy interesante que espero y deseo que dure mucho tiempo. Proponer una revista dedicada a la filosofía es siempre una aventura arriesgada y muy meritoria.
Esto es lo que ofrece:
Y estas son las personas que la han hecho posible:
Y aquí tenéis la página web, el twitter, el instagram y el facebook.
***
lunes, 27 de junio de 2022
RE-READ DONOSTIA RECOMIENDA
Mundua betetzen zenuten”, la versión bilingüe de su poemario editado en 2015. La añoranza, la ausencia, la muerte, está presente a lo largo de todo el libro y sin
embargo sentimos que la vida lo inunda por todas partes. Lleno de bellas imágenes y pequeños detalles que dan muestra de una gran capacidad de observación y reflexión, lo cotidiano, lo íntimo, se mezcla con la naturaleza y con el pensamiento en una escritura que se mueve libre y de la que emana una extraña intensidad. La versión en español, obra de la autora, no se ciñe a una mera traducción académica sino que más bien los textos son recreados de una forma extraordinaria.
o que ese lento letargo con el que penetro en tus sueños
y que sabe hacernos respirar al mismo tiempo.
domingo, 26 de junio de 2022
SINFONIETTA, Janáček
Janáček estrenó esta Sinfonietta tal día como hoy de 1926. Es una obra llena de brío, tal y como nos la anticipa la fanfarria inicial, esa que tanto gustó a los amigos del rock sinfónico, los ELP. La orquestación para ofrecer la energía de la que hace gala es, sin duda, fuera de lo común: 3 flautas, 1 flautín, 2 oboes, 1 corno inglés, 2 clarinetes, 2 fagotes, 4 trompas, 14 trompetas, 4 trombones, 3 tubas, timbales, platillos, campana, arpa y cuerda. En total, ¡25 metales! Como para levantar a cualquiera de su sitio.
La grabación que he tomado pertenece a los Proms de 2011.
sábado, 25 de junio de 2022
A PROPÓSITO DEL ARTE
Amets egoera loak hartuta, 1981. Juana Cima. Artium. |
Creo que la capacidad del arte para sugerir, insinuar y evocar tanto significados como situaciones y afectos es la cualidad más destacada que posee. Como dijo Degas, el arte no es lo que vemos, sino lo que hacemos ver a los demás. Es así como a través de sonidos, colores, palabras, movimientos, líneas..., o sea el que sea el material del que se valga quien crea la obra, es capaz de transportarnos a un estado de ánimo o sugerirnos una idea.
En la cartela que acompaña esta obra de Cima en el museo se indica que para su elaboración ha empleado pintura acrílica, lápiz, pintura fluorescente y purpurina. Como es lógico, no dice nada sobre la intención, la ideología subyacente, el deseo reivindicativo. Tampoco dice nada sobre técnica, escuela, movimiento pictórico. Se nos indica la autora, el año y el material. No nos hace falta más, lo que no se nos dice, lo vemos gracias a lo que la pintora sugiere.
De hecho, si se me permite utilizar los términos de aquel famoso debate de los años 50 sobre si la poesía es principalmente comunicación o es conocimineto, yo diría que aquí adquiere mayor relieve el aspecto comunicativo. Se nos ofrece un claro posicionamiento ante temas como las relaciones sexuales, la libertad, la mirada feminista... Hay un claro deseo de expresar y de reivindicar.
No voy a negar que percibo claramente el mensaje; sin embargo, hay todo un cúmulo de elementos que a mí, más que el hecho reivindicativo, me transmiten sosiego y bienestar. La postura de la pareja, los colores, el encuadre elegido y el colchón, que no cama, sobre un suelo de madera, son todos ellos elementos que colaboran en la misma dirección: miro el cuadro y me siento bien. Es como si el mismo sueño en el que plácida y despreocupadamente están sumergidas las protagonistas me acogiera a mí. Puedo soñar que en estos momentos el mundo está bien hecho.
Esa fantástica capacidad de sugerir es la cualidad que más aprecio del arte. O dicho de otro modo, estamos ante una obra de arte cuando es capaz de insinuar más allá de la percepción inmediata.
***
viernes, 24 de junio de 2022
FUNDAMENTOS DE FILOSOFÍA
jueves, 23 de junio de 2022
EL ENCANTO DEL TÍTERE
No había estado nunca en un museo dedicado al títere y, sin embargo, pocas veces me he divertido tanto en un museo como recorriendo este humilde y enormemente sugestivo museo del títere gaditano, que, además, es gratuito. Os dejo una muestra:
Cádiz
miércoles, 22 de junio de 2022
LIBROS PARA PENSAR LA PAZ, 16
En la trágica situación que enfrenta la humanidad, creemos que los científicos deben reunirse en conferencia para evaluar los peligros que han surgido como consecuencia del desarrollo de armas de destrucción masiva, y para discutir una resolución en el espíritu del borrador adjunto.
Estamos hablando en esta ocasión, no como miembros de esta u otra nación, continente, o credo, sino como seres humanos, miembros de la especie Hombre, cuya existencia continuada está en duda. El mundo está lleno de conflictos; y, por encima de todos los conflictos menores, la lucha titánica entre Comunismo y Anticomunismo.
Casi todo quien es políticamente consciente tiene profundos sentimientos sobre uno o más de estos asuntos; pero queremos que ustedes, si pueden, aparten esos sentimientos y se consideren sólo como miembros de una especie biológica que ha tenido una notable historia, y cuya desaparición ninguno de nosotros puede desear.
Debemos procurar no decir ni una palabra que pueda atraer a un grupo más que a otro. Todos, igualmente, están en peligro, y, si se entiende el peligro, existe la esperanza de que podamos evitarlo colectivamente.
Tenemos que aprender a pensar de nueva manera. Tenemos que aprender a preguntarnos, no sobre las medidas que deben tomarse para asegurar la victoria militar de cualquier grupo que prefiramos, pues ya no existen tales pasos; la cuestión que nos debemos formular es: ¿qué medidas deben adoptarse para evitar una contienda militar cuyo resultado será desastroso para todas las partes?
El público en general, incluso muchos hombres en puestos de autoridad, no han imaginado lo que supondría verse envueltos en una guerra con bombas nucleares. El público en general aún piensa en términos de destrucción de ciudades. Se entiende que las nuevas bombas son más poderosas que las antiguas, y que, mientras una bomba-A pudo arrasar Hiroshima, una bomba-H podría destruir las más grandes ciudades, como Londres, Nueva York y Moscú.
No cabe duda de que en una guerra con bombas-H las grandes ciudades quedarían aniquiladas. Pero ese sería uno de los desastres menores a los que nos tendríamos que enfrentar. Si todos en Londres, Nueva York y Moscú fueran exterminados, el mundo podría, al cabo de unos pocos siglos, recuperarse del golpe. Pero ahora sabemos, especialmente tras la prueba de Bikini, que las bombas nucleares pueden expandir gradualmente su destrucción sobre una superficie mucho más amplia de lo que se había pensado.
Se asegura con excelente autoridad que puede fabricarse ahora una bomba que sería 2.500 veces más potente que la que destruyó Hiroshima. Tal bomba, si explotara cerca de la superficie o bajo el agua, enviaría partículas radiactivas a la capa superior del aire. Descenderían gradualmente e irían llegando a la superficie de la tierra como mortífero polvo o lluvia. Ese polvo fue el que afectó a los pescadores japoneses y a los peces que capturaron. Nadie conoce la amplitud con la que podrían esparcirse esas letales partículas radio-activas, pero las mejores autoridades son unánimes al decir que una guerra con bombas-H podría posiblemente señalar el final de la raza humana. Se teme que de utilizarse muchas bombas-H habría una muerte universal, inmediata sólo para una minoría, pero para la mayoría en lenta tortura de enfermedad y desintegración.
Se han formulado muchas advertencias por eminentes científicos y por autoridades en estrategia militar. Ninguno de ellos dirá que pueden asegurarse las peores expectativas. Lo que dicen es que tales resultados son posibles, y nadie puede tener la seguridad de que no se hagan realidad. No hemos encontrado aún que las opiniones de los expertos en estos asuntos dependan en ningún grado de sus posiciones políticas o prejuicios. Sólo dependen, hasta donde nuestras investigaciones han revelado, del grado de conocimiento de cada experto en particular. Hemos descubierto que los hombres que más saben son los más sombríos.
Aquí está, entonces, el problema que presentamos, crudo, horrible e ineludible: ¿Vamos a poner fin a la raza humana; o deberá renunciar la humanidad a la guerra? La gente no se plantea esta alternativa porque es muy difícil abolir la guerra.
La abolición de la guerra exigiría desagradables limitaciones de la soberanía nacional. Pero lo que impide quizá comprender la situación más que cualquier otra cosa es que el término «humanidad» suena vago y abstracto. La gente apenas se imagina que el peligro es para ellos y sus hijos y sus nietos, y no sólo para una humanidad vagamente aprehendida. Apenas se imaginan que son ellos, individualmente, y aquellos que aman quienes están en peligro inminente de perecer angustiosamente. Y por eso confían en que quizá deba permitirse que la guerra continúe siempre que sean prohibidas las armas modernas.
Esta esperanza es ilusoria. Cualesquiera acuerdos que se alcancen en tiempos de paz para no utilizar bombas-H, no se tendrán por obligatorios en tiempos de guerra, y ambas partes se pondrán a trabajar para fabricar bombas-H en cuanto estalle la guerra, porque si un bando fabricase bombas y el otro no lo hiciera, quien las fabricase resultaría inevitablemente victorioso.
Aunque un acuerdo para renunciar a las armas nucleares como parte de una reducción general de armamentos no equivalga a una solución definitiva, serviría para ciertos objetivos importantes. En primer lugar, cualquier acuerdo entre el Este y el Oeste será bueno en la medida en que tienda a disminuir la tensión. En segundo lugar, la abolición de armas termo-nucleares, si cada parte creyera que la otra la cumple con sinceridad, disminuiría el temor de un ataque repentino al estilo de Pearl Harbour, que en la actualidad mantiene a ambas partes en un estado de aprehensión nerviosa. Debemos, por tanto, dar la bienvenida a un acuerdo, aunque sólo sea como un primer paso.
La mayoría de nosotros no somos neutrales en los sentimientos, pero, como seres humanos, tenemos que recordar que, si las cuestiones entre el Este y el Oeste deben decidirse de forma que den alguna posible satisfacción a cualquiera, sea comunista o anticomunista, sea asiático, europeo o norteamericano; sea blanco o negro, tales cuestiones no deben decidirse por la guerra. Debemos desear que se entienda esto, tanto en el Este como en el Oeste.
Tenemos ante nosotros, si queremos, un progreso continuo en felicidad, conocimiento y sabiduría. ¿Elegiremos en cambio la muerte, porque no podemos olvidar nuestras disputas? Hacemos un llamamiento como seres humanos a seres humanos: recordar vuestra humanidad, y olvidar el resto. Si podéis hacerlo, está abierto el camino hacia un nuevo Paraíso; si no podéis, se muestra ante vosotros el riesgo de la muerte universal.
Resolución:
Invitamos a este Congreso, y a través suyo a los científicos del mundo y al público en general, a suscribir la siguiente resolución:
lunes, 20 de junio de 2022
miércoles, 15 de junio de 2022
LIBROS PARA PENSAR LA PAZ, 15
Ejemplar del KM |
—Henry D. Thoreau o el derecho a la desobediencia, de Carme Romia i Agustí.
—La estaca verde de León Tolstói, de José Luis Gordillo.
—Gandhi y la no violencia, de Antoni Soler Ricart.
—Sobre el pacifismo de Albert Einstein, de Francisco Fernández Buey.
—"Sentada en mi lado del abismo". Sobre Tres guineas, de Virginia Woolf, de Elena Grau Biosca.
—"Lo espantosamente nuevo":guerra y paz en la obra de Hannah Arendt, de Verena Stolcke.
—Martin Luther King. Un hombre que tuvo un sueño de igualdad, de Joan Gomis.
—E. P. Thompson: protestar para sobrevivir al extremismo, de Jaime Pastor.
Cada una de las ponencias anda en torno a las 20 páginas y todas tienen al final una bibliografía más o menos amplia para continuar ahondando en el personaje del que se ocupan y en las ideas que defendió. Todas ellas son de fácil lectura y gran agilidad expositiva. Pueden valer, asimismo, para despertar el interés, si es que no se conocían previamente, como puerta de acceso al pensamiento de quienes protagonizan las ideas pacifisitas que el texto se divulgan.
A mí me parece que el mayor atractivo de este título, todavía a la venta en librerías, es el amplio abanico de perspectivas que recoge y, sin ser un libro de historia del pensamiento pacifista o de introducción al mismo, da buena cuenta de los distintos puntos de vista que sobre el tema ha habido hasta los años 80 del siglo XX gracias a la variedad y relevancia de las personas de las que se ocupa. Acaso, pueda parecer extraña la inclusión de V. Woolf en este título, pero la extrañeza desaparecerá en cuanto se lea el texto de Elena Grau o, mejor, el de V. Woolf.
***
martes, 14 de junio de 2022
EL SUEÑO de SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ, 1
Sueño, Primero sueño o El sueño de sor Juana Inés de Cruz es la obra más compleja e importante de esta escritora barroca mexicana, pionera en muchos aspectos y una intelectual que todavía hoy nos sigue sorprendiendo.
Dada la complejidad de la escritura —proliferación de hipérbatos, es decir, la ruptura natural del orden de los elementos de una oración; y la enorme abundancia de paréntesis y digresiones—, así como la abstracción del tema, tal vez lo mejor sea abandonarse a la sugestión de las palabras y dejarse llevar por ellas.
Para quienes deseen ir un poco más allá es conveniente decir que El sueño se inscribe dentro de lo que en la época era conocido como sueños de ascensión, en los que el alma salía del cuerpo y buscaba el sentido del mundo. En esa tradición está la obra magna de Dante, Divina comedia, la novela de Kepler, Somnium sive Astronomia lunaris, o el Iter exstaticum coeleste, de Kircher.
Editorial |
Así, pues, el contenido del poema es el siguiente: Llega la noche, todo duerme y el alma sale del cuerpo para descubrir el sentido del mundo. Se describe la quietud de la naturaleza, la de los animales y la del propio cuerpo. Aquí se proyecta la mirada sobre las funciones fisiológicas del corazón, los pulmones y el estómago. El alma fracasa en su intento de conseguir una intuición global del universo. Hemos llegado, más o menos a la mitad del poema (v 560). Cambia de método y recurre ahora al método deductivo. Fija su atención en minerales, vegetales, reino animal y el ser humano. El fracaso es el mismo y termina reconociendo la incapacidad humana para comprender el mundo en su complejidad, aunque el deseo de conocimiento se mantiene. Llega el día, los sentidos se despiertan quedando a luz más cierta/el mundo iluminado, y yo despierta (v 975).
Además de los precedentes clásicos como Somnium Scipionis (Cicerón), Hercules furens (Séneca) o Somnus (Estacio), sería injusto no señalar textos modernos de los que en alguna medida podemos considerar este magno Sueño como antecedente, tal vez lejano, tal vez simbólico, pero precedente al fin y al cabo: la Anábasis de Saint-John Perse, La tierra baldía, de Eliot; Kubla Khan, de Coleridge; Un golpe de dados, de Mallarmée; Altazor, de Huidobro...
En fin, que aquí os dejo la grabación completa del que la crítica especializada considera el mejor y más hermético poema de esta monja ilustre cuya pasión por conocer no tenía límites. Yo, exhausto por el esfuerzo de la lectura; pero aquí está:
lunes, 13 de junio de 2022
DONOSTI RECOMIENDA
domingo, 12 de junio de 2022
DUO DE ARPA Y OBOE, HENRI PRO
Disfrutad de la serena belleza y la elegancia de este Duo.
sábado, 11 de junio de 2022
FLOR DE LA PASIÓN
La cosa comienza, por si hubiera alguna duda, en el siglo XVII —¿hay algún siglo más propiamente barroco?—. Los jesuitas, ilustrados ellos, no desperdician la ocasión y en 1610, aprovechando las formas y los números de la flor, le dan el nombre de flor de la pasión. En los zarcillos ven el látigo con que Cristo fue azotado; en los estilos, los tres clavos con los que le sujetaron a la cruz; la corola, claro, la corona de espinas que le colocaron; las anteras, las cinco heridas que le hicieron. Y para redondear la historia, el frutillo que da contiene unas semillas rojas y pegajosas, es decir, son las gotas de la sangre. ¿Se puede pedir más?
Pues sí, hay más. Una de las leyendas sobre su origen dice que la hermosa hija de un capitán español se había enamorado de un joven guaraní. Eran amores prohibidos y se veían a escondidas. El padre de la joven, ay, ya había escogido a otra persona para marido de la hija. La hija se opuso y le dijo que era otro a quien amaba. El capitán se enteró de quién era el amante de su hija y... lo mató. Mburucuyá, que era así como la llamaba su amado, fue hasta donde estaba muerto su amor y se hundió en el corazón una flecha de plumas. Su cuerpo cayó sobre el de él. Más tarde, allí nació una planta que nadie había visto nunca. A esa planta la llamaron mburucuyá.