Estaba indignado.
Sin duda aquél no había sido un buen día
para el género humano.
Una guerra —otra más—
había dado comienzo al borde mismo
de nuestras conciencias
y nadie asaltaría el palacio de invierno,
ni se quemaría en la Plaza Mayor
para dar testimonio
de la gravedad del momento.
Salió a la calle
y, como estaba indignado,
no se molestó en saludar
a su vecino
que regresaba a casa con la compra.
"El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable". Timothy Ferris. La aventura del Universo.
domingo, 19 de febrero de 2012
viernes, 17 de febrero de 2012
NOCHE
¿Es también la
noche cuando está nublado
y no veo más
estrellas
que estas gotas
de lluvia
que centellean
por efecto y producto
del alumbrado
eléctrico?
¿Es cierto que
hay alguna historia
más allá de esta
densa niebla
que oprime la
ciudad
y me deja
inválido el sentimiento?
¿Es esta ventana
desde donde
ahora veo el banco vacío,
húmedo y
melancólico,
la misma ventana
que en otro momento
se alzaba
orgullosa
contra el borde
sediento de la noche,
contra el juego
infinito del azar
y las
explicaciones?
Es medianoche,
veo pasar un
coche presuroso
camino del
olvido
y busco refugio
en algún texto hermoso y antiguo.
No quiero más
preguntas.
Del libro Invitación a la noche
jueves, 16 de febrero de 2012
LIZARDI
Para dar una idea del eco de la poesía de X. Lizardi fuera del País Vasco pueden bastar estas tres publicaciones:
- Mil años de poesía española. Francisco Rico. Planeta, 1996.
- Poesía vasca contemporánea.Litoral, 1995.
- 50 poemas del milenio. Debolsillo, 2001.
Tanto en el primero como en el último el poema de Lizardi que aparece recogido es Otsail-erdi (Mediado febrero). En el segundo, el breve Oro-mintzo (Lengua de universalidad).
Sean los que fueren los poemas antologados, lo que quiero significar es que en una antología tan vasta como la de Francisco Rico, y en la que sólo aparecen dos poetas que escribían en lengua vasca, uno de ellos es Xabier Lizardi; que en una librillo tan breve como el que editó Debolsillo, con poemas elegidos entre los lectores de su editorial y la revista Qué Leer, es más que notable la presencia de Lizardi. Lógicamente, que en el número de Litoral estuviera presente el poeta zarauztarra es absolutamente normal. Lo anormal sería lo contrario.
De la introducción que realizó Patricio Hernández para la misma, recojo estas palabras: (Lizardi) Como buen conocedor de la obra de Ortega y Gasset, pretendía, a través de su poesía, la unidad del mundo objetivo y subjetivo, de ahí que su primer poemario se titule Biotz-begietan. Poeta conceptista que se vale de elementos tomados de la naturaleza para proyectar sobre ellos una problemática de índole metafísica".
Espero que esta mínima nota, más el comentario sobre el poema Urte-giroak (enlazado con su nombre), sirvan de acicate para la lectura de sus poemas. (La selección, siempre breve, para la tertulia la tenéis aquí).
miércoles, 15 de febrero de 2012
LA FELICIDAD, B. Russell
Del ya clásico libro del genial B. Russell entresaco estas citas. Seguro que más de una os resultan de interés (cito por la edición que veis en la foto):
La razón no se opone a la felicidad (pag 19).
Cuanto más dinero tiene, más fácil le es seguir
enriqueciéndose, hasta que llega un momento en el que gane en cinco minutos más
de lo que puede gastar en todo el día. Como consecuencia de su éxito, el pobre
hombre se entrega a la disipación. Y ello es inevitable mientras sea el éxito
la finalidad única de su vida (pag. 34).
Es sorprendente hasta qué punto puede aumentar la felicidad
y la eficiencia un cerebro organizado, que piensa adecuadamente en el momento
oportuno, en vez de pensar desordenadamente en todo tiempo (pag. 47).
Nada es tan agotador ni tan inútil como la indecisión (pag.
47).
Podemos librarnos de la envidia gozando los placeres que se
nos presentan, haciendo nuestro trabajo y evitando comparaciones con personas
que, tal vez equivocadamente, suponemos que son más felices que nosotros (pag.56).
Nuestra moralidad nominal ha sido formulada por curas y por
mujeres esclavizadas mentalmente. Ya es hora de que los hombres que han
intervenido en la vida normal del mundo comiencen a rebelarse contra tanta
necedad enfermiza (pag. 66).
La felicidad que satisface plenamente va acompañada del
pleno ejercicio de nuestras facultades y de la total verificación del mundo en
que vivimos (pag. 69).
Las causas idealistas mueven a ponerse extraños disfraces (pag.
75).
Ninguna satisfacción basada en la propia decepción es
sólida, y por muy desagradable que sea la verdad, es mejor afrontarla de una
vez para siempre, acostumbrarnos a ella y decidirnos a orientar nuestra vida de
acuerdo con ella (pag. 78).
Debemos respetar la opinión pública, en tanto o en cuanto la
necesitamos, para no ir a la cárcel o morirnos de hambre; pero ir más allá,
supone una sumisión voluntaria a una tiranía innecesaria (pag. 84).
La camaradería y la cooperación son elementos esenciales en
la felicidad (pag. 93).
La felicidad fundamental depende, sobre todo, de lo que
pudiéramos llamar un interés amistoso por las personas y las cosas (pag.
94).
El signo más universal y distintivo de las personas felices:
el entusiasmo (pag. 96).
Una de las causas más importantes de la pérdida de
amor a la vida es la sensación de no ser queridos; por el contrario, la
convicción de que se nos quiere es el mayor de los estímulos (pag.
106).
Cuando por virtud de la circunstancias, hombres o mujeres
tienen que renunciar a este placer (el de ser padres o madres), queda
insatisfecha una de las necesidades más profundas y se produce una sensación de
desasosiego y descontento, cuya causa puede permanecer totalmente desconocida.
Para ser feliz en este mundo (...) es preciso sentirse como parte de la
corriente vital que fluye desde el primer germen hacia un futuro desconocido (pag.
119).
El hábito de considerar la vida como un todo es una parte
esencial de la sabiduría y de la moralidad verdadera, y debiera fomentarse en
la educación (pag. 131).
Por muy importantes que sean nuestras preocupaciones, no
deben inquietarnos durante todas las horas de vigilia (pag. 133).
El enfado, la irritación y el enojo son emociones que a nada
conducen (pag. 143).
El hombre desgraciado tiende a adoptar un credo desgraciado
y el hombre feliz un credo feliz (pag. 145).
UNA LLAMADA DE SOCORRO DESDE SIRIA
Este es el vídeo que Avaaz ha colocado en su canal de Youtube. Si te interesa colaborar en la campaña, aquí tienes el enlace correspondiente.
lunes, 13 de febrero de 2012
LUIS
Te conocí envuelto entre palabras
limpias y hermosas.
Palabras que hablaban de otras palabras.
El verbo dando vida a sentimientos,
ofreciendo luz
a la luz,
organizando el sentido
entre epítetos, perífrasis y metáforas.
Más allá de las palabras
y de su belleza
—más acá de la literatura—,
yo, que me reconozco casi nada sin ellas,
agradezco en ti
la proximidad serena
de tu gesto claro
y de tu bondad congénita.
limpias y hermosas.
Palabras que hablaban de otras palabras.
El verbo dando vida a sentimientos,
ofreciendo luz
a la luz,
organizando el sentido
entre epítetos, perífrasis y metáforas.
Más allá de las palabras
y de su belleza
—más acá de la literatura—,
yo, que me reconozco casi nada sin ellas,
agradezco en ti
la proximidad serena
de tu gesto claro
y de tu bondad congénita.
sábado, 11 de febrero de 2012
BRUJAS Y MELLIZAS
No lo hago a menudo, pero, de vez en cuando, coloco por aquí algún trabajo de mis alumnos que me parece interesante o divertido, no sólo para ellos y el entorno escolar, sino para cualquier adulto al que le atraiga el mundo de la literatura. Me gusta, además, la idea de que las escuelas no sean laboratorios al margen de la vida; me gusta que las cosas que se hacen en un lado puedan relacionarse con las que se hacen en el otro; me gusta, en definitiva, que, independientemente de la edad o del lugar, la actividad fluya de forma natural por ese gran río que es la vida y en el que todos nos mojamos
Este viernes estuvieron trabajando en la sesión de castellano un cuento al que han ilustrado y le han puesto voz, y este ha sido el resultado:
Si queréis hacer algún comentario, mis alumnos os agradecerían que lo hicierais en el blog de clase, no en éste, así podrán verlo ellos. Gracias.
Este viernes estuvieron trabajando en la sesión de castellano un cuento al que han ilustrado y le han puesto voz, y este ha sido el resultado:
Si queréis hacer algún comentario, mis alumnos os agradecerían que lo hicierais en el blog de clase, no en éste, así podrán verlo ellos. Gracias.
miércoles, 8 de febrero de 2012
PÁNICO AL AMANECER
La novela se lee bien, tiene una escritura ágil y eficaz, un estilo efectivo y directo, adornado con muy pocas descripciones. Los personajes secundarios están muy bien diseñados, son creíbles y potencian el carácter del protagonista.
La historia que se cuenta tiene peso específico y, como está bien narrada, hace que nos sumerjamos en ella a medida que avanza el relato de la caída en el infierno del protagonista. En realidad, es una historia simple que se desarrolla a partir de una decisión equivocada. Esta decisión lleva a otras cada vez peores en las que queda atrapado el joven maestro que protagoniza la novela.
Estamos ante un relato que se mueve entre la crónica de suspense, el realismo costumbrista, el análisis psicológico, la reflexión sobre la libertad y el azar, y la fe en la capacidad humana para salir de una situación difícil..., aunque sea por casualidad.
De cuantas frases publicitarias utiliza la editorial para atraer al lector, comparto totalmente la del escritor J.M. Coetzee: "Un inquietante clásico de la literatura australina". Ciertamente inquietante, pero si agradecéis los finales felices, esta novela lo tiene.
lunes, 6 de febrero de 2012
YO TAMBIÉN PODRÍA VIVIR CON LOS ANIMALES, A VECES
Hay algunos poetas que me acompañan más que otros. Algunos, incluso, se quedan a vivir conmigo una vez descubiertos. Y los releo una y otra vez. Uno de esos es el gran Walt Whitman. Especialmente el que conocí en esa presentación contundente y compacta de ediciones Mayol Pujol, traducido por Francisco Alexander.
Sin embargo, no lo menciono hoy por sus valores poéticos, por su gran y hermoso verso, por su decir ancho y democrático. Hoy está aquí porque, en ocasiones, me entran ganas de perderme en el país de los houyhnhnms y perder de vista por algún tiempo a los yahoos. Pero como no lo voy a hacer, ni tampoco voy a realizar una cita completa de la Parte Cuarta de Los viajes de Gulliver, dejo aquí el comienzo del poema 32 del Canto a mí mismo, que me parece más eficaz y más a tono para expresar mi opinión.
Me parece que yo podría vivir con los animales: son tan plácidos y retraídos,
Me detengo a contemplarlos largamente.
No protestan, no se quejan de la situación,
No andan desvelados en la obscuridad ni lloran por sus pecados,
No me exasperan hablándome de sus deberes para con Dios,
No hay ninguno que no esté satisfecho, no hay ninguno que esté poseso de la manía de poseer,
No hay ninguno que se prosterne ante otro, ni ante los otros de su especie que vivieron hace miles de años,
No hay ninguno que sea respetable o desgraciado sobre el haz de la tierra.
Pues eso.
Sin embargo, no lo menciono hoy por sus valores poéticos, por su gran y hermoso verso, por su decir ancho y democrático. Hoy está aquí porque, en ocasiones, me entran ganas de perderme en el país de los houyhnhnms y perder de vista por algún tiempo a los yahoos. Pero como no lo voy a hacer, ni tampoco voy a realizar una cita completa de la Parte Cuarta de Los viajes de Gulliver, dejo aquí el comienzo del poema 32 del Canto a mí mismo, que me parece más eficaz y más a tono para expresar mi opinión.
Me parece que yo podría vivir con los animales: son tan plácidos y retraídos,
Me detengo a contemplarlos largamente.
No protestan, no se quejan de la situación,
No andan desvelados en la obscuridad ni lloran por sus pecados,
No me exasperan hablándome de sus deberes para con Dios,
No hay ninguno que no esté satisfecho, no hay ninguno que esté poseso de la manía de poseer,
No hay ninguno que se prosterne ante otro, ni ante los otros de su especie que vivieron hace miles de años,
No hay ninguno que sea respetable o desgraciado sobre el haz de la tierra.
Pues eso.
domingo, 5 de febrero de 2012
LA MÚSICA DEL MUNDO
Hacía tiempo que no subrayaba un libro con tanta fruición. Efectivamente, soy de los que subrayan los libros e, incluso, de los que escriben en ellos... si los libros son míos, claro.
Lo primero que me llamó la atención de este libro fue el título. Hace tiempo había leído una novela con ese mismo título, y eso provocó inmediatamente mi curiosidad. Cuando ya tenía el libro en la mano, más aún me atrajo el subtítulo, que en realidad está más cerca al contenido del libro, aunque carece de la belleza del primero.
El texto supone una reflexión sobre qué es lo que posibilita el conocimiento. En qué posición nos colocamos con respecto al saber para que ese conocimiento sea fecundo. La cuestión no es baladí, puesto que de ella depende, en buena medida, el desarrollo de un tipo de sociedad u otra. Y aquí entramos en la vieja discusión de las dos culturas, la artística o la científica, la matemática o la literaria. Ni que decir tiene que entre una y otra no hay una barrera excluyente que nos impida movernos por ambas a la vez.
Pero no se trata de esa vieja discusión, sino que es una cuestión sobre el punto de vista que implica una forma de pensar. Si en el origen se encuentra el mito, la palabra, el misterio que la palabra nombra y desvela, la matematización, la cuantificación técnica y numérica aplasta cualquier posibilidad de conocimiento trascendente.
En este sentido, el recorrido realizado por la cultura occidental sería, esquematizando mucho, el siguiente: el filósofo roba la verdad al poeta y la coloca sobre el pedestal del argumento. El científico se la roba posteriormente al filósofo en la Edad Moderna cuando aquella se encuentra ante la necesidad de ser sustentada numéricamente, y se pone en marcha el método científico. Estoy simplificando mucho el pensamiento de Javier Argüello y lo mejor que se puede hacer es leer el libro que, cuando menos, resulta muy entretenido.
Termino con una cita hermosamente discutible, como todo el libro: Es curiosa la naturalidad con que hemos aceptado como válida la aseveración acerca de que es la capacidad de razonar la que constituye el rasgo más característico del ser humano. ¿De verdad creemos que es lo que más claramente nos diferencia del resto de las especies? ¿Más que la capacidad de amar, la de sentir piedad, la de imaginar mundos posibles? (p 120).
Reivindicación absoluta de la palabra.
Lo primero que me llamó la atención de este libro fue el título. Hace tiempo había leído una novela con ese mismo título, y eso provocó inmediatamente mi curiosidad. Cuando ya tenía el libro en la mano, más aún me atrajo el subtítulo, que en realidad está más cerca al contenido del libro, aunque carece de la belleza del primero.
El texto supone una reflexión sobre qué es lo que posibilita el conocimiento. En qué posición nos colocamos con respecto al saber para que ese conocimiento sea fecundo. La cuestión no es baladí, puesto que de ella depende, en buena medida, el desarrollo de un tipo de sociedad u otra. Y aquí entramos en la vieja discusión de las dos culturas, la artística o la científica, la matemática o la literaria. Ni que decir tiene que entre una y otra no hay una barrera excluyente que nos impida movernos por ambas a la vez.
Pero no se trata de esa vieja discusión, sino que es una cuestión sobre el punto de vista que implica una forma de pensar. Si en el origen se encuentra el mito, la palabra, el misterio que la palabra nombra y desvela, la matematización, la cuantificación técnica y numérica aplasta cualquier posibilidad de conocimiento trascendente.
En este sentido, el recorrido realizado por la cultura occidental sería, esquematizando mucho, el siguiente: el filósofo roba la verdad al poeta y la coloca sobre el pedestal del argumento. El científico se la roba posteriormente al filósofo en la Edad Moderna cuando aquella se encuentra ante la necesidad de ser sustentada numéricamente, y se pone en marcha el método científico. Estoy simplificando mucho el pensamiento de Javier Argüello y lo mejor que se puede hacer es leer el libro que, cuando menos, resulta muy entretenido.
Termino con una cita hermosamente discutible, como todo el libro: Es curiosa la naturalidad con que hemos aceptado como válida la aseveración acerca de que es la capacidad de razonar la que constituye el rasgo más característico del ser humano. ¿De verdad creemos que es lo que más claramente nos diferencia del resto de las especies? ¿Más que la capacidad de amar, la de sentir piedad, la de imaginar mundos posibles? (p 120).
Reivindicación absoluta de la palabra.
sábado, 4 de febrero de 2012
PARA LEER A XABIER LIZARDI
Leer en la actualidad a Xabier Lizardi no es tarea sencilla. Sus libros hay que buscarlos por las bibliotecas o leer sus poemas fragmentados en antologías. Otra opción es bucear en la red y, gracias a que es un clásico podremos encontrarlo, leer en la pantalla o imprimirlo y leer sobre el papel.
En euskara, su mejor colección de poesía, Biotz begietan, la tenéis a vuestra disposición en este enlace. En este otro se encuentra la antología que preparó Koldo Izagirre para la editorial Susa, dentro de la colección XX. mendeko poesia kaierak.
La breve selección en castellano que he preparado para la tertulia de este mes la tenéis disponible aquí, o acudiendo a la biblioteca municipal, como prefiráis.
En euskara, su mejor colección de poesía, Biotz begietan, la tenéis a vuestra disposición en este enlace. En este otro se encuentra la antología que preparó Koldo Izagirre para la editorial Susa, dentro de la colección XX. mendeko poesia kaierak.
La breve selección en castellano que he preparado para la tertulia de este mes la tenéis disponible aquí, o acudiendo a la biblioteca municipal, como prefiráis.
jueves, 2 de febrero de 2012
SZYMBORSKA
Wislawa Szymborska acaba de morir. Siempre estará con nosotros su poesía.
Mientras los poemas de esa mujer polaca
rebosante de calma y concentración
sigan imprimiéndose
y leyéndose
día tras día en este planeta
no merecerá el Mundo
el fin del mundo
Parafraseo-homenaje de uno de sus últimos poemas. El original, el de Szymborska, podéis leerlo aquí. Es el último de la selección.
Mientras los poemas de esa mujer polaca
rebosante de calma y concentración
sigan imprimiéndose
y leyéndose
día tras día en este planeta
no merecerá el Mundo
el fin del mundo
Parafraseo-homenaje de uno de sus últimos poemas. El original, el de Szymborska, podéis leerlo aquí. Es el último de la selección.
miércoles, 1 de febrero de 2012
EL CIELO DE FEBRERO, 2012
(Vídeo de la página de HubbleSite)
Eventos astronómicos del mes:
- Planetas: Mercurio será visible durante la última semana del mes al anochecer en el horizonte Oeste; Venus continúa aumentando su brillo, visible al anochecer en el Oeste; Marte es visible casi durante toda la noche; Júpiter está presente durante la primera mitad de la noche en la constelación de Ares; Saturno lo podremos ver en Virgo desde la medianoche hasta casi el amanecer.
- Luna: luna llena el día 7, luna nueva el día 21.
Si queréis consultar una información más completa —y relativa a los dos hemisferios— sobre las efemérides del mes, podéis hacerlo aquí.
Y aprovechando que estamos en febrero y este año es bisiesto, he aquí una breve explicación:
Como el año tiene 5 horas 48 minutos y 45 segundos más que los 365 días que utilizamos, cada cuatro años se intercala uno más a finales de febrero. Esto no soluciona del todo el desajuste, pues al cabo de 128 años adelantamos un día. Así pues, los últimos años de cada siglo se toman como años "normales", no bisiestos, excepto los múltiplos de 400 (es decir, de cada 4, uno sólo es bisiesto). Por tanto, 1700, 1800 y 1900 fueron años normales, el 2000 fue bisiesto, y 2100, 2200 y 2300 serán no bisiestos. Para una explicación más completa, podéis consultar la Wikipedia.
El porqué del nombre nos viene del latín bi-sextus, ya que con la reforma juliana el día intercalado cada cuatro años se colocaba entre el sexto y el quinto día antes de las calendas de marzo.
martes, 31 de enero de 2012
UNA DE HISTORIA
La multitud era enorme
— eso propiciaba que la razón estuviera de su parte —
y el entusiasmo era tan alto
como la cifra de los reunidos.
El frailecillo que los aleccionaba
fue desgranando todos y cada uno de los sufrimientos
de aquél que un día había muerto por ellos.
Al llegar al final del relato
no quiso omitir
que el peor de los agravios
era saber que el lugar donde naciera
llevaba cientos de años
siendo hollado por gentes de fe extraña
y bárbaras costumbres.
Esa afrenta les causó tanta aflicción
que decidieron remediarlo
con una espada en la mano.
Se dirigieron a recuperar
lo que nunca había sido suyo
al grito unánime de "Dios lo quiere".
No sabemos si Dios quiso
que los muertos de ambos bandos
fueran incontables.
y que la sangre
hiciera un poco menos santos
aquellos lugares.
— eso propiciaba que la razón estuviera de su parte —
y el entusiasmo era tan alto
como la cifra de los reunidos.
El frailecillo que los aleccionaba
fue desgranando todos y cada uno de los sufrimientos
de aquél que un día había muerto por ellos.
Al llegar al final del relato
no quiso omitir
que el peor de los agravios
era saber que el lugar donde naciera
llevaba cientos de años
siendo hollado por gentes de fe extraña
y bárbaras costumbres.
Esa afrenta les causó tanta aflicción
que decidieron remediarlo
con una espada en la mano.
Se dirigieron a recuperar
lo que nunca había sido suyo
al grito unánime de "Dios lo quiere".
No sabemos si Dios quiso
que los muertos de ambos bandos
fueran incontables.
y que la sangre
hiciera un poco menos santos
aquellos lugares.
lunes, 30 de enero de 2012
SOBRE LA VERDAD
¿Implica la pregunta un deseo de respuesta o es la respuesta un afán de ocultar la incógnita?
sábado, 28 de enero de 2012
EN CASA. Una breve historia de la vida privada
Bill Bryson nos ofrece con este trabajo un libro lleno de anécdotas, erudición y un montón de bibliografía bien utilizada. Divertido (se puede leer como pasatiempo) y algo caótico, lo que también tiene su gracia. No es su anterior Una breve historia de casi todo —de la que se vale para vender ésta por analogía con el nombre—, ni podemos compararlas porque la importancia del tema es claramente inferior aquí, pero se deja leer casi siempre con satisfacción. Es más, este libro no es lo que enuncia el subtítulo. Por más que los editores así lo deseen, aquí no encontramos una historia de la vida privada.
El libro es en sí un inmenso anecdotario que tiene como excusa la casa, una antigua rectoría, en la que residió durante algunos años en Norfolk. Los capítulos llevan por título cada uno de los habitáculos o dependecias de la casa —el salón, el pasillo, el vestidor, el baño, el jardín...— y esa espacio da pie para que el autor se explaye sobre una multitud de cosas que están, más o menos, en relación con él. Desconcertante es en este sentido el último capítulo, El desván, cuyo contenido nada tiene que ver con el lugar al que hace referencia; sin embargo, cierra muy bien el libro.
No es, creo que ya queda claro, una historia sistemática de la vida privada. Si alguien pretende leer una, puede acudir a la que Taurus publicó en 1987 en cinco volúmenes. Tampoco es una historia de la casa. Se trata, antes bien, de un impresionante conjunto de informaciones que tiene que ver con una casa, sus necesidades o las costumbres que surgen en su entorno, entendiendo por casa una residencia familiar inglesa. Y que hayan trascurrido, aproximadamente, en el último siglo y medio, es decir, desde la famosa exposición londinense de 1851, a partir de la cual se inicia el relato.
Sí, es un libro que se lee con facilidad y con agrado, porque nada en él se hace aburrido, aunque no sean en absoluto recomendables las páginas dedicadas a la medicina del XIX, en especial las que hablan de operaciones y quirófanos (¡qué rápidamente podemos olvidar las dificultades!). Sí, es un libro que permite ser leído casi de cualquier forma. Y sí es un libro que puede cubrir muchos vacíos de los más académicos y sistemáticos libros de historia.
El libro es en sí un inmenso anecdotario que tiene como excusa la casa, una antigua rectoría, en la que residió durante algunos años en Norfolk. Los capítulos llevan por título cada uno de los habitáculos o dependecias de la casa —el salón, el pasillo, el vestidor, el baño, el jardín...— y esa espacio da pie para que el autor se explaye sobre una multitud de cosas que están, más o menos, en relación con él. Desconcertante es en este sentido el último capítulo, El desván, cuyo contenido nada tiene que ver con el lugar al que hace referencia; sin embargo, cierra muy bien el libro.
No es, creo que ya queda claro, una historia sistemática de la vida privada. Si alguien pretende leer una, puede acudir a la que Taurus publicó en 1987 en cinco volúmenes. Tampoco es una historia de la casa. Se trata, antes bien, de un impresionante conjunto de informaciones que tiene que ver con una casa, sus necesidades o las costumbres que surgen en su entorno, entendiendo por casa una residencia familiar inglesa. Y que hayan trascurrido, aproximadamente, en el último siglo y medio, es decir, desde la famosa exposición londinense de 1851, a partir de la cual se inicia el relato.
Sí, es un libro que se lee con facilidad y con agrado, porque nada en él se hace aburrido, aunque no sean en absoluto recomendables las páginas dedicadas a la medicina del XIX, en especial las que hablan de operaciones y quirófanos (¡qué rápidamente podemos olvidar las dificultades!). Sí, es un libro que permite ser leído casi de cualquier forma. Y sí es un libro que puede cubrir muchos vacíos de los más académicos y sistemáticos libros de historia.
miércoles, 25 de enero de 2012
AQUILES, EL DE LOS HERMOSOS BUCLES
Si exceptuamos el amor correspondido, pocas cosas habrá más satisfactorias que el reconocimiento del trabajo que hacemos. Y con respecto a este blog, nada me satisface más que poder ver entre las entradas más visitadas las que son creación mía, es decir, las que surgen de mi propia imaginación, ya que, como saben los lectores habituales, la mayor parte de lo que por aquí aparece son comentarios, recomendaciones u opiniones sobre el trabajo de otras personas.
No puedo evitar un cierto desafecto cuando veo que las más visitadas de todas son las que se refieren a las constelaciones, en concreto, las que hacen referencia a los signos del zodiaco (Ofiuco, 989 visitas), porque la mayoría de las personas que acuden a ellas no van buscando información sobre mitología o astronomía, que es lo que aquí ofrezco, sino que lo hacen movidas por la astrología. ¡Qué le voy a hacer!
Sea como fuere, me he llevado una grata sorpresa al ver hoy que había aparecido en décimo lugar (poco más de cien visitas) el cuento sobre el infierno y el bello diablo Aquiles que dibujó Irene. En este caso, más me satisface aún el relativo éxito de la entrada, porque se trata de una narración para ilustrar un dibujo que no he realizado yo, pero al que estimo más que si fuera mío.
Por cierto, ¿os habéis fijado en los detalles? De hecho, fueron los detalles los que motivaron el cuento.
No puedo evitar un cierto desafecto cuando veo que las más visitadas de todas son las que se refieren a las constelaciones, en concreto, las que hacen referencia a los signos del zodiaco (Ofiuco, 989 visitas), porque la mayoría de las personas que acuden a ellas no van buscando información sobre mitología o astronomía, que es lo que aquí ofrezco, sino que lo hacen movidas por la astrología. ¡Qué le voy a hacer!
Sea como fuere, me he llevado una grata sorpresa al ver hoy que había aparecido en décimo lugar (poco más de cien visitas) el cuento sobre el infierno y el bello diablo Aquiles que dibujó Irene. En este caso, más me satisface aún el relativo éxito de la entrada, porque se trata de una narración para ilustrar un dibujo que no he realizado yo, pero al que estimo más que si fuera mío.
Por cierto, ¿os habéis fijado en los detalles? De hecho, fueron los detalles los que motivaron el cuento.
martes, 24 de enero de 2012
LUZ EN RUINAS
Este poemario de Itziar Mínguez nos cuenta la historia de un médico que se instala en el pueblo de sus antepasados, en la casa que fue de sus padres y de sus abuelos "y así hasta infinito" . Esa es la anécdota, pero los versos de la autora dicen muchas más cosas.
Luz en ruinas es una reflexión pausada sobre el paso del tiempo, sobre el pasado y sobre el futuro, sobre el miedo a perder la memoria y sobre la necesidad de enfrentarnos a nosotros mismos.
En un estilo muy llano, casi prosaico, más próximo a la narración que al lenguaje poético, la autora nos va envolviendo con esa luz un tanto difusa que ilumina la casa de los ancestros y que terminará adueñándose del protagonista:
Te sientes en paz
Esto es lo que has venido a buscar
Sabes que te esperan
Sin poder evitarlo
Te vence el sueño
Y te quedas dormido
Despertarás cuando la luz
Se alce sobre tus ruinas.
Luz en ruinas es una reflexión pausada sobre el paso del tiempo, sobre el pasado y sobre el futuro, sobre el miedo a perder la memoria y sobre la necesidad de enfrentarnos a nosotros mismos.
En un estilo muy llano, casi prosaico, más próximo a la narración que al lenguaje poético, la autora nos va envolviendo con esa luz un tanto difusa que ilumina la casa de los ancestros y que terminará adueñándose del protagonista:
Te sientes en paz
Esto es lo que has venido a buscar
Sabes que te esperan
Sin poder evitarlo
Te vence el sueño
Y te quedas dormido
Despertarás cuando la luz
Se alce sobre tus ruinas.
lunes, 23 de enero de 2012
LAS RAÍCES TRIVIALES DE LO FUNDAMENTAL
He aquí un libro de divulgación científica que incluso me ha servido de aliciente y fuente de inspiración para escribir un poema. Está claro, por lo tanto, que el libro ha captado algo más que mi atención.
Wagensberg es uno de esos divulgadores (además de hombre de ciencia) que me gustan especialmente porque, además de exponer con claridad, siempre conecta muy bien con elementos reales cualquier idea, por compleja y abstracta que sea.
En este libro, lo voy a decir con sus palabras, parte de entender como trivialidad una verdad por todos sabida, una verdad que se garantiza a sí misma y que, por lo tanto, no necesita apelar a la observación directa de la realidad de este mundo (pag. 13). A partir de ahí, nos lleva por una reflexión que empieza en los fundamentos triviales de la mecánica clásica y que después de pasar por la biología, la economía o la sociología, termina haciendo filosofía desde la ciencia, es decir, acaba como empieza: atreviéndose a construir pensamiento desde el conocimiento que él tiene de la realidad. Lo que siempre es muy loable en un científico.
Este es un libro que, de alguna manera, recuerda el Tractatus de Wittgenstein, ya que en ambos se va avanzando a partir de proposiciones de las que se van derivando nuevas proposiciones. Pero no os asustéis, es mucho más comprensible que la sesuda reflexión del vienés. Y es un libro (la idea no es mía, y siento no recordar dónde la he leído) que ganaría profundidad, riqueza y sentido en un debate sobre el mismo. A ser posible, claro, un debate realizado por especialistas.
Os dejo un par de proposiciones del último capítulo, La realidad cambia por selección, posiblemente el más interesante del libro y también el más discutible, junto con la reflexión final:
Wagensberg es uno de esos divulgadores (además de hombre de ciencia) que me gustan especialmente porque, además de exponer con claridad, siempre conecta muy bien con elementos reales cualquier idea, por compleja y abstracta que sea.
En este libro, lo voy a decir con sus palabras, parte de entender como trivialidad una verdad por todos sabida, una verdad que se garantiza a sí misma y que, por lo tanto, no necesita apelar a la observación directa de la realidad de este mundo (pag. 13). A partir de ahí, nos lleva por una reflexión que empieza en los fundamentos triviales de la mecánica clásica y que después de pasar por la biología, la economía o la sociología, termina haciendo filosofía desde la ciencia, es decir, acaba como empieza: atreviéndose a construir pensamiento desde el conocimiento que él tiene de la realidad. Lo que siempre es muy loable en un científico.
Este es un libro que, de alguna manera, recuerda el Tractatus de Wittgenstein, ya que en ambos se va avanzando a partir de proposiciones de las que se van derivando nuevas proposiciones. Pero no os asustéis, es mucho más comprensible que la sesuda reflexión del vienés. Y es un libro (la idea no es mía, y siento no recordar dónde la he leído) que ganaría profundidad, riqueza y sentido en un debate sobre el mismo. A ser posible, claro, un debate realizado por especialistas.
Os dejo un par de proposiciones del último capítulo, La realidad cambia por selección, posiblemente el más interesante del libro y también el más discutible, junto con la reflexión final:
- La identidad viva tiende a "seguir viviendo", por lo que el criterio para perseverar es la "adaptabilidad" (pag. 229).
- La identidad colectiva (o soscial) tiende a "seguir sobreconviviendo" por "negociabilidad" (pag. 232).
- La realidad es como es y su comprensión se levanta sobre dos columnas indestructibles, una es una gran certidumbre y la otra una gran trivialidad. La primera es la certidumbre de la incertidumbre: nada hay más cierto que la afirmación de que el mundo es incierto. La incertidumbre es el auténtico motor del cambio. La segunda es la trivialidad fundamental, la trivialidad, ahora sí, de todas las trivialidades: es la tendencia de toda individualidad a perseverar en su identidad (donde la identidad es aquella parte de la individualidad que tiende a perseverar). Si no fuera por la presión de la incertidumbre y por el peso de la gran trivialidad fundamental aún seríamos todos bacterias (pag. 2589.
Feliz lectura.
viernes, 20 de enero de 2012
NECESITAN UNA FIRMA
A finales del pasado 2011 el Gobierno de la Comunidad de
Madrid ha ido cerrando distintos recursos de atención a personas
drogodependientes. Se incluyen dentro de estos recursos afectados aquellos de
atención y prevención, reducción de daños, comunidades terapéuticas, pisos de
reinserción, etc.
Más de dos tercios de los recursos de la red de atención a personas drogodependientes de la
Comunidad de Madrid han sido clausurados dejando sin posibilidad de continuar o
comenzar un tratamiento de deshabituación.
A pesar de haber sido publicados concursos para nuevos
recursos, las condiciones de los mismos van a suponer una enorme merma en
cuanto a calidad de tratamiento se refiere, puesto que recortan en personal,
recortan en tiempo de tratamiento y exigen unos pisos masificados donde deberán seguir tratamiento hasta 16 personas. Esto sin mencionar el nuevo énfasis en la medicalización de las personas drogodependientes, dejando en
parte de lado las esferas sociales y psicológicas, imprescindibles para una
óptima atención y reinserción de la persona drogodependiente.
Por eso, frente al creciente cierre de recursos de
atención psicosocial y sanitaria para personas drogodependientes, el Colectivo
de personas afectadas por el cierre de la red de drogas de la Comunidad de Madrid pide que les eches una mano, si te parece bien, firmando su petición.
miércoles, 18 de enero de 2012
ERÍDANO
La constelación de Erídano representa a un río en muchas mitologías y según a cuál acudamos Erídano puede ser el Nilo, el Eufrates, el Ródano, el Po o uno de los ríos que atravesaba el Hades.
En la mitología griega era hijo de Océano y Tetis, y cuando Hércules andaba buscando el Jardín de las Hespérides, se paró en su orilla para preguntar a las ninfas por el camino que conducía hasta aquél.
Ovidio, en su Metamorfosis, nos deja esta referencia: Faetón, con las llamas devorándole sus rubios cabellos, rueda al abismo y recorre por los aires un largo trayecto, tal como a veces una estrella, aunque no llega a caer, puede parecer que ha caído del cielo sereno. Lejos de su patria, en el rincón opuesto del mundo, lo acoge el gigantesco Erídano y le enjuaga su tiznado rostro (Libro II, versos 319-324. Alianza, 1995).
Es una constelación difícil de identificar en una primera observación porque no posee estrellas muy brillantes.
martes, 17 de enero de 2012
MARIO BENEDETTI, 3
En el principio era el verbo
y el verbo no era dios
eran las palabras
frágiles transparentes putas
Así comienza el poema El verbo. (En el enlace podéis leerlo completo). Este poema no está recogido en la selección que he preparado, pero son cuatro versos que me gustan muchísimo. La fuerza que tienen, la sencilla irreverencia, la ausencia de puntuación, lo redondo del taco, la sorpresa semántica, el aleteo del mito y, seguramente, otro algo que soy incapaz de enunciar. Los gustos son así. A veces, son difíciles de explicar, por muchas palabras que queramos añadir. Incluso son cuatro versos que me gustan a pesar del poema, que no es, ni de cerca, uno de los que más me gustan de Benedetti.
El poema, en cualquier caso, aparece en muchísimas antologías, y si a estas alturas del mes no habéis adquirido todavía ninguna, podéis hacer un simple y sencillo clic aquí y descargaros (o leer en pantalla) la que preparó la Editorial Sudamericana, con introducción de Pedro Orgambide, que es la misma, palabra por palabra y coma por coma, que publicó más tarde Alianza Editorial, en 2009, como homenaje al poeta, y de la que os di noticia en la primera entrada sobre don Mario.
Me despido con el famosísimo poema El sur también existe, interpretado por Serrat. Nos vemos el lunes 30 en la biblioteca. Sed felices y leed mucha poesía.
Me despido con el famosísimo poema El sur también existe, interpretado por Serrat. Nos vemos el lunes 30 en la biblioteca. Sed felices y leed mucha poesía.
lunes, 16 de enero de 2012
sábado, 14 de enero de 2012
EL HAVRE
No basta con tener buenas intenciones para contar una historia. Es necesario saber contarla. Es necesario hacerla verosímil. Es necesario mantener la coherencia. Es necesario hacerlo bien porque, de lo contrario, el público huye y se va a ver películas americanas.
Pensar que la gente es buena es muy loable. Pero más loable es impulsar a ser buena gente desde una buena historia. Y esta es una mala historia porque es confusa, incoherente e insulta la inteligencia del espectador. Detengámonos si no en algunos aspectos:
- ¿Qué hace una pretendida historia actual ambientada a comienzos de los años sesenta (coches, casas, muebles, costumbres, ambientes...)? Porque en la película se quiere exponer lo que podría ser un caso de emigración-persecución años 2000 con toda una parafernalia que cruje de principio a fin. Eso sí, aparecen los actuales euros y algún teléfono móvil de los 90. ¿A qué viene ese dislate?
- ¿Cómo creerse que un chaval salga corriendo lentamente y sin ganas del contenedor en el que viene escondido delante de una docena de policías (que han ido hasta allí para apresar a los emigrantes) y la policía lo deje pasar a su lado sin inmutarse, pero 20 segundos después, para hacernos saber lo malo y descerebrados que son los agentes, quiera dispararle?
- ¿Cómo creerse toda la pantomima final en la que participa la planta entera de un hospital, montada sólo para que pensemos que "los milagros existen" y la mujer del protagonista (pánfila donde las haya), que es una enferma terminal de cáncer y que se cura en un par de semanas?
- ¿Cómo creerse la inoperancia de una policía que recibe desde el primer día el chivatazo de dónde se encuentra alojado el pobre chaval y que no pasa a mirarlo, pero sí da muchas vueltas por otros lugares?
- ¿Cómo creerse la existencia de un personaje que es muy bueno, pero que no paga nunca el pan y, en cambio, sale todas las noches a tomarse una copa de vino, que es más caro?
- ¿Cómo creerse la escena de la zapatería? Yo, cuando era pequeño, veía limpiabotas al lado de las grandes zapaterías porque eran actividades complementarias.
- ¿Cómo creerse que la policía monte en ningún lugar del mundo semejante operativo para perseguir a un adolescente al que ha dejado escapar como si fuera la única actividad a la que tiene que dedicarse?
- ¿Cómo creerse que pueda colar la chorrada del albino? Y lo peor es que esta sería la anécdota más divertida de toda la película, si la película se hubiera hecho dentro de los parámetros del humor surrealista o del esperpento (ya podría el director aprender un poco de Valle-Inclán).
No sigo porque sería enojoso enunciar la falsedad de cada una de las escenas. Lo que resulta preocupante es que una parte de la crítica la haya calificado de obra maestra y se ampare en la palabra cuento y fábula. Quizá no saben que contar un cuento requiere los elementos del cuento para hacerlo creíble (Cenicienta resulta ser un estupendo cuento porque nunca se sale del ámbito ni de los parámetros del cuento fantástico), y que no son los mismos mimbres los de la narración fantástica que los de la denuncia social, o la historia realista, o los del realismo fantástico, o lo que sea que se quiera contar.
ECONOMÍA DEL BIEN COMÚN
Gracias al economista Francisco Álvarez he conocido la más que interesante propuesta de Christian Felber y el canal televisivo Attac.tv.
Por suerte, ante la que está cayendo (tal vez sería mejor decir, ante la que nos están echando encima), hay propuestas con sentido común y hay expertos que proponen una economía ética. Es cuestión de seguirles la pista y de hacerles caso.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)