Si no hubiera sido porque recibió el Premio Nobel de Literatura en 1996, seguramente desconocería la existencia de esta poeta. Hoy, en cambio, es una autora de reconocido prestigio en nuestro país y bastante leída, dentro de los límites de la poesía.
En este momento se pueden adquirir en una librería (además del libro que aparece en la foto) cualquiera de estos: Paisaje con grano de arena, Lumen. Instante, Igitur. Aquí, Bartleby. Poesía no completa, FCE. Dos puntos, Igitur. Poesía, Taller abierto.
El poema que ahora os presento está sacado del libro Llamada al Yeti, está recogido en casi todos los libros que he citado y es, seguramente, uno de los más conocidos en Polonia, porque de él se han hecho varias versiones musicales:
NADA DOS VECES
Nada sucede dos veces
ni va a suceder, por eso
sin expenencia nacemos,
sin rutina moriremos.
En esta escuela del mundo
ni siendo malos alumnos
repetiremos un año,
un invierno, un verano.
No es el mismo ningún día,
no hay dos noches parecidas,
igual mirada en los ojos,
dos besos que se repitan.
Ayer mientras que tu nombre
en voz alta pronunciaban
sentí como si una rosa
cayera por la ventana.
Ahora que estamos juntos,
vuelvo la cara hacia el muro.
¿Rosa? ¿Cómo es la rosa?
¿Como una flor o una piedra?
Dime por qué, mala hora,
con miedo inútil te mezclas.
Eres y por eso pasas.
Pasas, por eso eres bella.
Medio abrazados, sonrientes,
buscaremos la cordura,
aun siendo tan diferentes
cual dos gotas de agua pura.
(Traducción de Gerardo Beltrán).