sábado, 10 de septiembre de 2022

SOBRE PÁJAROS, AMIGOS Y CANCIONES

Alguien a quien quiero, y que poco a poco se nos está yendo, gusta mucho de la que posiblemente sea la canción más conocida de cuantas compuso Mikel Laboa (1934-2008). La estuvimos cantando. Cantar a coro crea conexiones, fortalece lazos. Procura bienestar. 

Esta placa recuerda la casa en la que nació el cantautor, uno de los grandes de la canción vasca. Se encuentra —bella coincidencia— enfrente de la sede del Orfeón Donostiarra. Podéis verlo aquí

El caso es que traigo hoy a este espacio la foto y la canción, porque es una manera de seguir estando dentro del lazo que el canto en grupo había creado. Recordar a la gente que queremos es una forma de seguir viviendo dentro de ese afecto. Detenernos en los objetos compartidos y prolongar su presencia, una manera de seguir disfrutando de la compañía. Me acojo, pues, al calor de este pájaro de Laboa para que nos ayude a seguir cantando.

Hegoak ebaki banizkio
Nerea izango zen,
Ez zuen aldegingo.
Hegoak ebaki banizkio
Nerea izango zen,
Ez zuen aldegingo.

Bainan, honela
Ez zen gehiago txoria izango
Bainan, honela
Ez zen gehiago txoria izango
Eta nik...
Txoria nuen maite.
Eta nik...
Txoria nuen maite.

Hegoak ebaki banizkio
Nerea izango zen,
Ez zuen aldegingo.
Bainan, honela
Ez zen gehiago txoria izango
Eta nik...
Txoria nuen maite.

(Si le hubiera cortado las alas, habría sido mío,
no se me habría escapado.
Si le hubiera cortado las alas, habría sido mío,
no se me habría escapado.

Pero así,
habría dejado de ser pájaro.
Pero así,
habría dejado de ser pájaro
y yo...
lo que amaba era el pájaro
y yo...
lo que amaba era el pájaro.)


***


Путин, немедленно останови войну!

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