Juan Manuel Uría me obsequió con este raro y hermoso libro dedicado a su abuelo, Santos Iriarte "Errekartetxo", que es como decir a la piedra, que es como decir a la materia primigenia. Pero que nadie se asuste, no es un texto de antropología cultural, o quizá también; no es un texto sobre deporte rural vasco, o sí; no es un texto histórico, aunque tiene elementos. Se trata, por encima de todo, de un texto poético, de prosa poética, en el que si bien es cierto que se rinde homenaje a una persona, lo que se nos ofrece es un punto de vista transversal, una mirada que va más allá de la fiesta rural, aunque ella es el punto de partida, el origen de cuanto expresa esta poética de la piedra. Ella, y también la admiración y el cariño por el personaje que lo impregna todo.
El harrijasotzaile intuye que en otro tiempo la piedra y él pertenecían a la misma montaña.
En los brazos del levantador un pedazo de eternidad,
La alzada, el primer impulso, ése en el que parece que la realidad se rasga, que puede romperse.
La piedra ante los ojos del harrijasotzaile, como ante los ojos del poeta, es otra piedra. Él ve en ella cosas que nadie ve. Tras las veladuras comprende signos escondidos. Despeja incógnitas. Revela.
¿Cuál es la pregunta? La piedra, ahí delante, quieta. ¿Cuál es la respuesta? El harrijasotzaile, que la levanta.
El libro, bilingüe, está prologado por Iñaki Perurena y traducido al euskera por Jon Aizpuru.
Muchas gracias, Juan Manuel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este blog es personal. Si quieres dejar algún comentario, yo te lo agradezco, pero no hago públicos los que no se atienen a las normas de respeto y cortesía que deben regir una sociedad civilizada, lo que incluye el hecho de que los firmes. De esa forma podré contestarte.