viernes, 23 de agosto de 2013

CONCENTRACIÓN

Es típicamente tópico el debate sobre la bondad o perversidad de lo nuevo. Especialmente si aparecen en juego elementos técnicos, máquinas o artilugios de los que desconocemos casi todo. Recordemos las tremendas historias que corrían de boca en boca en el siglo XIX sobre ese monstruo maligno que era el tren. Hoy el ferrocarril nos parece un medio de transporte más bien tradicional.

En la actualidad, uno de los debates más extendidos entre legos y expertos del mundillo educativo gira sobre las ventajas o desventajas de tanta pantalla, del quererlo todo aquí y ahora, de la inmediatez de la información, de la dictadura del presente. Todo este despliegue tecnológico actual ¿mejora el desarrollo de la infancia? ¿lo obstaculiza? ¿lo modifica hacia situaciones peligrosas?...

En medio de esta discusión, que a veces suele consistir en opinar por opinar a partir de nuestras propias creencias y convencimientos, me ha sorprendido la propuesta de una profesora americana, Jennifer L. Roberts, profesora de Hª del Arte y de la Arquitectura, que experimentando en sí misma primero, después ha pasado a proponer la actividad a sus alumnos y, según parece, con notable éxito.

Con la intención de mejorar la concentración e intentando comprobar si era posible o no aumentar el grado de la misma así como la percepción, hizo lo siguiente: se plantó delante de un cuadro durante tres horas. Tres horas, una detrás de otra. Ella misma se sorprendió con el resultado. No sólo se mejora la capacidad de concentración, sino que además es divertido y, por supuesto, mejora la comprensión de lo observado.

Sus alumnos suelen ser escépticos cuando les propone por primera vez la actividad. Sin embargo, se manifiestan favorables a la misma después de haber realizado un primer ejercicio y como el refuerzo de lo positivo realmente funciona, se animan entre ellos, de tal forma que no es necesaria la prédica de la profesora sobre las bondades de la actividad.

Lo que me sorprende de esta historia no son los resultados o que si mejora o no la percepción, si sirve o no para aumentar el grado de concentración. Lo que me sorprende es la capacidad pragmática y experimental de la profesora, que antes de enzarzarse en la discusión dando su opinión, practicó consigo misma, sacó sus conclusiones y, una vez verificados los resultados, hizo la propuesta. Eso es actuar con responsabilidad. Si lo preferís, con método científico.

***
Podéis tener más detalles del asunto en boston.com. La información está en inglés, pero si le pedís al navegador que utilicéis que os la traduzca, lo hará. La traducción es bastante chapucera —el sistema de traducción automático deja mucho que desear aún—, pero vale para enterarse de lo sustancial.

jueves, 22 de agosto de 2013

FALSA PIMIENTA

 Aquí están los otros dos libros a los que aludí el martes: Falsa pimientael más reciente de los dos, ha sido publicado este año. Tres deseos, publicado en 2006, es una recopilación de la poesía escrita hasta ese año, lo que puede ser una buena opción para acercarse por primera vez a la poesía de la autora. Incluye, por tanto, los títulos Cárcel de amor (1988), Cuéntamelo otra vez (1999), Estoy ausente (2004), Pecados (2005) y una docena de poemas inéditos.

En Falsa pimienta aparecen los poemas que había recogido en Roto Madrid, más otros tantos nuevos. Amalia Bautista se mantiene fiel a su estilo y a su tono: verso intimista, ritmo sosegado, anclaje en lo cotidiano, técnica impecable, arquitectura limpia del verso y humor, buenas dosis de humor e ironía, sin renunciar de vez en cuando a la sorpresa final —estupendo en este sentido el poema Compañeros de viaje. En cualquier caso, creo que es el título donde el tema amoroso aparece con mayor asiduidad, pero tampoco me he puesto a contar los poemas.

Sobre lo de la técnica, que es como más frío y en lo que no suele gustarnos reparar, recojo sólo un ejemplo. Fijaos en el magnífico encabalgamiento que hace que toda la carga del poema se concentre en el último verso:

OTRA PUERTA GIRATORIA

Resulta que la vida no era sólo empujar,

ni un juego de engañosos espejismos.
No había que perderse dando vueltas
en una puerta giratoria,
ni desconfiar de todos los reflejos,
ni creer cualquier cosa sólo porque
la imagen parecía verdadera.
Había que encontrar el punto justo
donde azar y destino son lo mismo,
el exacto momento en que la puerta
giratoria te ofrece una salida.


Son estos detalles, que además no se notan, los que marcan la diferencia entre la buena poesía y la gran poesía.


Feliz lectura.

miércoles, 21 de agosto de 2013

DESCARTES

En ocasiones se producen casualidades agradables; en este caso, relacionadas con mis gustos y aficiones. Me explico: el verano pasado estuve en Estocolmo, donde murió Descartes. Sabía de ello y busqué el cementerio donde fue enterrado —hoy sus restos se encuentran en París— y la iglesia donde le erigieron un monumento en 1770. Este verano, en Amsterdam, ni pensaba en Descartes ni nada por el estilo, cuando dos edificios más allá de la casa donde vivió Ana Frank me tropiezo con la que habitó durante unos meses el filósofo francés. No pude evitar hacerme una foto.

Los veinte años que pasó en Holanda fueron muy fructíferos, pues en ese tiempo escribió El Discurso del Método, la Dióptrica, los Meteoros y la Geometría, las Meditaciones metafísicas, los Principios de la filosofía y el Tratado de las pasiones humanas. Y como él mismo reconoció, y así se puede leer en la placa, ¿en qué otro país se puede disfrutar de una libertad tan completa? No cabe duda de que allí encontró la tranquilidad y la libertad necesaria para poder trabajar.

Descartes, además, es uno de esos raros filósofos a los que todo el mundo puede leer. No es necesaria ninguna formación porque su escritura es limpia y modélica. De hecho, es el único filósofo al que se mandaba leer cuando yo estudiaba el bachillerato. En homenaje a él y a la ya clásica traducción que de su obra hizo el profesor García Morente, dejo aquí el magistral párrafo con el que comienza El Discurso del Método:



El buen sentido es lo que mejor repartido está entre todo el mundo, pues cada cual piensa que posee tan buena provisión de él, que aun los más descontentadizos respecto a cualquier otra cosa, no suelen apetecer más del que ya tienen. En lo cual no es verosímil que todos se engañen, sino que más bien esto demuestra que la facultad de juzgar y distinguir lo verdadero de lo falso, que es propiamente lo que llamamos buen sentido o razón, es naturalmente igual en todos los hombres; y, por lo tanto, que la diversidad de nuestras opiniones no proviene de que unos sean más razonables que otros, sino tan sólo de que dirigimos nuestros pensamientos por derroteros diferentes y no consideramos las mismas cosas. No basta, en efecto, tener el ingenio bueno; lo principal es aplicarlo bien. Las almas más grandes son capaces de los mayores vicios, como de las mayores virtudes; y los que andan muy despacio pueden llegar mucho más lejos, si van siempre por el camino recto, que los que corren, pero se apartan de él.

martes, 20 de agosto de 2013

ROTO MADRID

Para los amigos de Madrid

Hace tiempo que no leía nada de Amalia Bautista y de repente me encuentro con tres libros suyos, todos ellos publicados en Renacimiento. A ella pertenece el título Cuéntamelo otra vez, el libro de poemas que más he regalado.

Roto Madrid es un poemario y una colección de fotografías —José del Río Mons— y un estupendo prólogo de Andrés Trapiello. Roto Madrid es un libro nostálgico, poliédrico, parcial y bellísimo, con esa belleza que tienen las cosas perdidas. Roto Madrid es un título que tiene como tema Madrid, pero podría tratarse de cualquier otra ciudad, porque exceptuando alguna fotografía, la inmensa mayoría de las imágenes podríamos situarlas en la que cada uno viva. Roto Madrid es un magnífico libro —a mí me gustan más los poemas que las fotos, pero eso son mis gustos y reconozco que ambos se complementan muy bien— del que ya he encargado unos cuantos para poder regalar.

Y aunque he dicho que es nostálgico y triste, el libro se cierra con este poema lleno de luz, de fuerza y de esperanza:

EL PUENTE


Si me dicen que estás al otro lado
de un puente, por extraño que parezca
que estés al otro lado y que me esperes,
yo cruzaré ese puente.
Dime cuál es el puente que separa
tu vida de la mía,
en qué hora negra, en qué ciudad lluviosa,
en qué mundo sin luz está ese puente,
y yo lo cruzaré.

lunes, 19 de agosto de 2013

AMSTERDAM

A todos los amigos a quienes ni tan siquiera he mandado un whatsapp

Decía Pessoa que los viajes son los viajeros, que lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos. Vamos, que cada cual pone atención en aquello que le interesa y resalta lo que quiere; que no es precisamente lo mismo lo que viven personas distintas en los mismos sitios. Hecha esta advertencia, os dejo aquí una breve colección de fotos de mi paso por esta amable, divertida y abierta ciudad.

En primer lugar las bicicletas, dueñas y señoras del centro de la ciudad. Bicicletas hermosas, bicicletas viajeras, bicicletas abandonadas, bicicletas adorno, bicicletas reivindicativas, respetuosas, insolentes, despistadas, coloristas, perezosas, civicas e incívicas (pocas, pero las hay). Bicicletas de todas las clases y colores.
Esta primera la dejo con una buena resolución para que podáis disfrutar de todos los patitos.

de transporte
vegetal
   
de diseño vintage

taxi

bicicletas que lo inundan todo
 Pero Amsterdam es también el diseño callejero y el arte popular incrustado en las paredes, como este mosaico a la entrada del barrio De Pijp.

Y es su enorme y magnífica red de canales
domingueros
festivo-reivindicativos

juerguistas
festivaleros nocturnos
festivaleros diurnos
Y sus rincones exteriores e interiores




Y sus historias antiguas
Torre de las lágrimas o de las plañideras. Desde ella se despedían las mujeres de los marineros que emprendían viajes largos.
 Y sus recuerdos

Y sus parques



 Y sus bibliotecas públicas



O privadas


Y sus explanadas frente a los museos


 Y su lema omnipresente en toda la ciudad, en el que, por supuesto, hay que hacerse una foto como prueba de que se ha estado en ella.



Y muchas más cosas que aquí no aparecen.

viernes, 9 de agosto de 2013

REVISTA HACHE

Esta revista de poesía, si no estoy confundido, apareció en 2004. Desde entonces lleva haciendo un estupendo trabajo compaginando la edición de poetas noveles y consagrados. En mi opinión, es una de las revistas más interesantes en el panorama literario. Tiene un formato pequeño y una edición limpia y muy atractiva. Y, además, desde 2007, la podéis encontrar en formato blog. No es lo mismo, pero ayuda mucho.
El blog está enlazado con la imagen. No os la perdáis.

jueves, 8 de agosto de 2013

UNA BIBLIOTECA MUY ESPECIAL

Buscando material sobre libros y otros artilugios relacionados con la palabra me encontré un buen día con esta animación. Me gusta muchísimo lo que dice y cómo lo cuenta. 

NO TAN EVIDENTE

Antes de que la ciencia
y el lenguaje hablaran,
existían ya todas las cosas.
Antes incluso de que la humanidad
jugase con el fuego,
los sentimientos eran.

miércoles, 7 de agosto de 2013

SUZANNE VEGA, LUKA

A finales de los años 80 conocí esta canción, me compré el disco —vinilo— y lo oí cientos de veces. Me gustaba especialmente este tema, Luka, pero mi desconocimiento del inglés y la pereza han hecho que hasta esta madrugada, en que lo he oído cantar en la radio en castellano, no supiera que de lo que hablaba era del maltrato infantil. 


Me llamo Luka, el niño del piso dos,
con mis padres vivo yo
tal vez conoces ya mi voz.

Si oyes ruidos en la noche
alguien gritando, algún reproche
No preguntes lo que fue
No preguntes lo que fue
No preguntes lo que fue.

Creo que soy torpe, un poco
y no hablo muy alto
creo que estoy medio loco
a nadie le falto el respeto

Te castigan hasta que lloras
y después casi sin demora
Ya no quieres protestar
Ya no quieres protestar
Ya no quieres protestar.

Nada le pasó a mi ojo
jugando allá en la calle 3
eso es lo que les diré
no es asunto de la ley

Me gustaría pasar un rato
sin nadie herido, sin nada roto
No preguntes como estoy
No preguntes como estoy
No preguntes como estoy.

Me llamo Luka, el niño del piso dos,
con mis padres vivo yo
tal vez conoces ya mi voz.

Si oyes ruidos en la noche
alguien gritando, algún reproche
No preguntes lo que fue
No preguntes lo que fue
No preguntes lo que fue.

Te castigan hasta que lloras
y después casi sin demora
Ya no quieres protestar
Ya no quieres protestar
Ya no quieres protestar.

INTRODUCCIÓN A LAS FÁBULAS PARA ANIMALES

Esta es la milésima entrada que hago en este blog, o si lo preferís la número mil. Siendo un número tan redondo y estando el blog dedicado básicamente a la poesía, en esta entrada tenía que aparecer algún poema. Y así es. El espacio número mil se lo dedico a Ángel González, muerto en 2008 —¡qué pocos quedan ya de la generación del 50!— y poeta al que siempre he tenido una gran afición.


Durante muchos siglos
la costumbre fue ésta:
aleccionar al hombre con historias
a cargo de animales de voz docta,
de solemne ademán o astutas tretas,
tercos en la maldad y en la codicia
o necios como el ser al que glosaban.
La humanidad les debe
parte de su virtud y su sapiencia
a asnos y leones, ratas, cuervos,
zorros, osos, cigarras y otros bichos
que sirvieron de ejemplo y moraleja,
de estímulo también y de escarmiento
en las ajenas testas animales,
al imaginativo y sutil griego,
al severo romano, al refinado
europeo,
al hombre occidental, sin ir más lejos.
Hoy quiero —y perdonad la petulancia—
compensar tantos bienes recibidos
del gremio irracional
describiendo algún hecho sintomático,
algún matiz de la conducta humana
que acaso pueda ser educativo
para las aves y para los peces,
para los celentéreos y mamíferos,
dirigido lo mismo a las amebas
más simples
como a cualquier especie vertebrada.
Ya nuestra sociedad está madura,
ya el hombre dejó atrás la adolescencia
y en su vejez occidental bien puede
servir de ejemplo al perro
para que el perro sea
más perro,
y el zorro más traidor,
y el león más feroz y sanguinario,
y el asno como dicen que es el asno,
y el buey más inhibido y menos toro.
A toda bestia que pretenda
perfeccionarse como tal
                                                   —ya sea
con fines belicistas o pacíficos,
con miras financieras o teológicas,
o por amor al arte simplemente—
no cesaré de darle este consejo:
que observe al homo sapiens, y que aprenda.


Si queréis verle y oírle hablando de su tierra —Asturias— y de su vida, daos una vuelta por aquí.

martes, 6 de agosto de 2013

DIEZ MUJERES

Podría empezar diciendo que esta novela no es una novela, o que es literatura de mujeres —¿feminista, quizá?— que pueden leer muy a gusto los hombres, o que quiere ser un texto reivindicativo que no reivindica nada, o que...

Diez mujeres es el relato de la vida de lo que el título dice. Nueve son pacientes de la psiquiatra que las ha convocado y la décima es la propia terapeuta. A parte de eso, las diez son mujeres y nos van a ofrecer una mirada femenina sobre la sociedad, sus relaciones y sus vidas.

Pero no es una novela en el sentido clásico, es decir, no es una narración en la que se produce una relación entre los hechos que se narran y, por lo tanto, un desenlace y unas consecuencias. Son, en todo caso, diez cuentos autónomos, diez relatos breves. El hecho de que formen parte de un mismo libro es algo absolutamente indiferente. Se podrían haber presentado independientemente, de dos en dos o de cinco en cinco y funcionarían igual. Lo mismo se puede decir de por qué diez retratos y no seis o veinticuatro.

Podría pensarse que, declarándose como se declara la autora feminista y siendo el relato una historia de diez mujeres, se tratara de una obra reivindicativa de los derechos de la mujer. Yo diría que tampoco. Sí es cierto que hay todo un universo femenino, pero no percibo reivindicación ninguna, salvo las ganas de contar la vida de diez mujeres de condición diversa.

Sea como fuere y quiera ser lo que quiera esta propuesta de Marcela Serrano, el libro se lee bien y aunque al finalizarlo a mí me queda esa sensación de haber visto cromos sueltos sin relación unos con otros, la verdad es que la autora tiene un buen dominio de la escritura: es limpia y ágil.

lunes, 5 de agosto de 2013

CARTA A D. HISTORIA DE UN AMOR

Hay libros que dejan una profunda huella, que son como una descarga emocional, que nos gusta todo lo que dicen desde el comienzo y con los que compartimos hasta sus comas. Se hacen con nosotros desde que los cogemos en la librería. Esto fue lo que me ocurrió con la Carta a D. Después he regalado unos cuantos ejemplares y, debo decirlo, los destinatarios no han sentido esa misma emoción. Está claro que no es uno de esos libros que dejan una profunda huella a todo el mundo. Y es que la muerte anda por medio y no todos estamos dispuestos a sentarnos con naturalidad al lado de la vieja dama.

Sí, las poco más de cien páginas que conforman el libro, son una hermosa carta que el autor escribe a su mujer cuando ella tiene 82 años y una enfermedad terminal que le debe a una actuación médica producida muchos años antes. Así se abre el texto: Acabas de cumplir ochenta y dos años. Has encogido seis centímetros, no pesas más de cuarenta y cinco kilos y sigues siendo bella, elegante y deseable. A partir de aquí da comienzo el relato memorístico dirigido a su mujer Dorine y a la sociedad en general, porque este texto fue enviado a su editor poco antes del suicidio a dos y de la nota que habían dejado para la alcaldesa del pueblo donde residían —Querida amida, siempre supimos que queríamos terminar juntos nuestras vidas. Perdona la ingrata tarea que te hemos dejado—.

El libro lo leí cuando estaba terminando Contra el ritual de la muerte; por lo tanto, no hay una relación directa entre el uno y el otro. Sin embargo, ahora que ha pasado un tiempo y que no existe contaminación emocional con el poemario, sí puedo ver un trasfondo común entre ambos textos, claramente en la forma de entender la vida y la muerte. Eso sí, muchísimo más bello el relato de Gorz, porque, además de estar mejor escrito, tiene en todo momento un referente real inmediato. En mis poemas, en cambio, había bastante postura ideológica.

La Carta a D. termina tal y como empieza, pero, además, se le añaden estas palabras: No quiero asistir a tu incineración; no quiero recibir un frasco con tus cenizas (...) A ninguno de los dos nos gustaría tener que sobrevivir a la muerte del otro. A menudo nos hemos dicho que, en el caso de tener una segunda vida, nos gustaría pasarla juntos. Se cierra el libro.

André Gorz fue un intelectual francés, de origen judío vienés, que después de compartir y debatir ideas con el existencialismo, el estructuralismo y la Escuela de Fráncfort, se convirtió en uno de los principales impulsores del pensamiento altermundialista y de la ecología política. Le debía esta entrada.

sábado, 3 de agosto de 2013

MÁS VALE TARDE QUE NUNCA

Así dice el refrán y aunque no sé si sirve para justificar el trabajo realizado con tardanza o para subrayar la alegría de ver algo hecho después de haber pasado más tiempo del necesario, lo cierto es que un trabajo que tenía pendiente en este espacio, por fin lo he realizado.

Empecé a guardar material en Internet en el año 2004 motivado por las tertulias poéticas que realizamos en la biblioteca municipal de la ciudad. En aquel momento pensé que era una buena idea por dos razones: por un lado, serviría para que contertulios y contertulias pudieran acceder a las colecciones que preparo sin necesidad de pasar por la biblioteca y hacerse con la copia en papel; por otro, iría confeccionando una colección al alcance de cualquier persona interesada en la poesía. De hecho, este mismo blog surgió, tres años más tarde, por eso y para eso, de ahí su nombre. Luego, ya se sabe, cambian las intenciones, las formas, las ideas, y este pasó a tener otras funciones y objetivos, además de seguir siendo el canalizador y difusor de las tertulias.

Desde el año 2004  hasta hoy han pasado bastantes cosas con respecto a mi relación —no siempre platónica— con Internet. Cambios de cuenta, pérdidas de memoria, espacios viejos que desaparecen, compañías infieles, torpeza varias... En fin, todo ese tipo de sucesos que uno nunca prevé que van a ocurrir, pero que ocurren.

El resultado de ese pequeño caos organizado, o si lo preferís de ese orden caótico, ha sido que todas las colecciones utilizadas en las tertulias desde 2004 hasta verano de 2009 han estado durante un tiempo (casi dos años) inaccesibles a quien quisiera consultarlas. Y lo que es peor, sin que yo mismo me diera cuenta de que era así, ni tampoco ninguno de los usuarios de este blog, o al menos nadie me lo hice saber.

En fin, que aprovechando el verano y dedicándole un tiempo a esa cosa rutinaria y aburrida de recuperar claves y restaurar los enlaces, ya está subsanado el problema de accesibilidad a los documentos que fueron base de las tertulias de años pasados. En algunos casos podréis leer en pantalla, en otros tendréis que descargar el documento para poder leerlo. En cualquiera de los casos, podréis verlos.

viernes, 2 de agosto de 2013

VLADIMÍR HOLAN, 4

Ya está terminada y subida la colección de poemas de Vladimír Holan.

De la colección han quedado excluidos, además de otros, sus dos mejores libros, Una noche con Hamlet y Toscana. La razón es simple: son títulos compuestos por un solo poema y ofrecer algún fragmento es siempre tarea bárbara y de carnicero.

Y un poema, el que da título al libro que recoge lo esencial de la obra del poeta en castellano, preparado por Clara Janés:

LA GRUTA DE LAS PALABRAS

No entra impunemente el joven con su luz en la gruta de las palabras.
Audaz, presiente apenas dónde se encuentra.
Joven, aunque ha sufrido, no sabe lo que es el dolor.
Sabio antes de tiempo, se escapa sin haber entrado
y alega, como excusa, la inmadurez de su edad.

¡La gruta de las palabras!
Sólo el verdadero poeta, y por su cuenta y riesgo,
pierde, delirando en ella, las alas
y con ellas, la manera de someterlas, de nuevo, a la gravedad
y no menoscabar esa fuerza que atrae hacia la tierra.

¡La gruta de las palabras!
Sólo el verdadero poeta regresa con su silencio
para encontrar, ya viejo, a un niño que llora
abandonado por el mundo en su umbral.

jueves, 1 de agosto de 2013

LOS LIBROS Y LA LIBERTAD

Emilio Lledó es uno de esos intelectuales que hacen poco ruido, pero tienen una gran obra. Especialista en Filosofía Clásica y buen filólogo, ha construido su pensamiento a partir de la interpretación y el análisis, sobre todo, de los textos de Platón y Aristóteles, y ha intentado siempre —y creo que lo ha logrado— utilizar un lenguaje claro y asequible. Tiene publicados títulos importantes para la historia del pensamiento español, aunque el que aparece aquí, su última obra, no figure entre ellos.

Este librito, que se lee con provecho y simpatía, recoge artículos y algún discurso publicados anteriormente en otros medios. Tienen el hilo conductor que señala el título y es, por tanto, una especie de homenaje a la lectura y a los libros, en cuanto nos aportan, en ese diálogo que realizamos con ellos, una parte de la libertad que nos hemos dado como seres pensantes que somos.

La verdad es que no tenía intención de dar noticia de él, pero de repente me he encontrado con una cita de Platón que me ha parecido que debía subrayar. Para cerciorarme del todo, la he cotejado en mi ejemplar de La República —tics de la época de estudiante—. Luego me he dado cuenta de mi simpleza, porque los clásicos están todos colocados en Internet. La cita, que sería necesario recordársela todos los días a los administradores de la cosa pública, es ésta:

Serán, pues, ellos (los políticos), los únicos ciudadanos a quienes no esté permitido manejar ni tocar el oro ni la plata ni entrar bajo el techo que cubra estos metales ni llevarlos sobre sí ni beber en recipiente fabricado con ellos. Si así proceden, se salvarán ellos y salvarán a la ciudad; pero si adquieren tierras propias, casas y dinero, se convertirán de guardianes en administradores y labriegos y de amigos de sus conciudadanos en odiosos déspotas. Pasarán su vida entera aborreciendo y siendo aborrecidos, conspirando y siendo objeto de conspiraciones, temiendo, en fin, mucho más y con más frecuencia a los enemigos de dentro que a los de fuera; y así correrán en derechura al abismo tanto ellos como la ciudad.

(República, III, 417 a-b).

Estas palabras fueron escritas entre 384 y 377 a.n.e., hace 2400 años. La idea, con otras palabras, ha sido repetida cientos de veces desde entonces por intelectuales, filósofos, pensadores e incluso políticos. En ocasiones, parece que la tendencia del género humano a la honradez gana terreno a la tendencia contraria; sin embargo, ¡cuánto nos cuesta dar un paso colectivo hacia adelante!

¡Sed buenos y felices!

miércoles, 31 de julio de 2013

EL CIELO DE AGOSTO, 2013

(Vídeo tomado de La costa de las estrellas)

Efemérides del mes:
  • Planetas: Mercurio es posible verlo durante la primera mitad del mes antes del amanecer en el horizonte ENE. Venus se ve al ponerse el sol —lucero vespertino— en el horizonte ONO. Marte es visible antes del amanecer en el horizonte ENE. Júpiter es visible antes de la salida del sol en el horizonte ENE. Saturno es visible durante la primera parte de la noche en la constelación de Virgo, el día 9 se verá ligeramente detrás de la Luna.
  • Planetas: Atención al día 3 de agosto, pues poco antes del amanecer —a partir de las 5:30 am—podremos ver alineados Mercurio, Marte, Júpiter y una minúscula Luna. 
  • Luna: día 6, luna nueva; día 21, luna llena.
  • Perseidas: Como cada mes de agosto llega la lluvia de meteoros más famosa del año. Este año las lágrimas de S. Lorenzo tendrán su mejor momento durante la madrugada del día 13. Pero no os obsesionéis con el día pues durante estos días ya se están viendo estrellas fugaces y sean Delta Acuáridas o sean Perseidas, lo divertido es verlas. 
  • Estación Espacial Internacional: para saber hora y lugar, pincha aquí.
¡Feliz observación!

MENOS QUE UNO

Hay libros que se nos dan de golpe, que aparecen ante nosotros con una atracción inusitada y no podemos dejar de leerlos. Hay otros que almacenamos casi por obligación y que permanecen silenciosos, dejando que los traslademos varias veces de lugar al cabo de los años y que, silenciosos, se resignan a no ser leídos nunca. Es el caso del que aparece aquí. Llevaba la friolera de 24 años ocupando un lugar escondido en una estantería de segunda clase y un encuentro casual lo ha devuelto a mis manos.

Reconozco que no he leído la poesía de Brodsky y que cada vez leo con más agrado los libros donde los autores plasman sus ideas salpicadas de recuerdos de su vida, o los recuerdos de su vida aderezados con sus opiniones. Algunos los clasifican de ensayos personales; otros, de autobiografías. Sean lo que sean, tienen ese ritmo perezoso y atractivo que tan bien le cae a mi verano lector.

Menos que uno se compone de siete textos, siete ensayos breves sobre temas bien diferentes —política, historia, literatura, sociedad—. Fueron publicados originalmente en EEUU en 1986. En castellano aparecieron de la mano de Ediciones Versal y ahora mantiene el título la editorial Siruela.

Posiblemente el texto más personal, donde vemos más cantidad de la persona llamada J. Brodsky, sea En una habitación y media. Aquí se recogen los recuerdos sobre sus padres, la poco más de una habitación donde vivían, lo que suponía vivir en la URSS durante los años 50 y unas hermosas reflexiones sobre el ejercicio de la memoria. Y de aquí es de donde entresaco —apartado 36 — estos encantadores consejos de sus padres:

—El día de tu cumpleaños y el día de Año Nuevo debes estrenar algo. Aunque sólo sea unos calcetines...
Ésta es la voz de mi madre.
—Come siempre antes de ir a ver a una persona superior a ti: tu jefe o tu oficial. De esta manera le llevarás un poco de ventaja.
(Quien habla es mi padre).
—Si has salido de casa y tienes que volver a ella porque te has olvidado algo, echa un vistazo al espejo antes de volver a salir. De lo contrario puedes encontrarte en un lío.
(Vuelve a ser ella).
—No pienses nunca en cuánto has gastado. Piensa en cuánto puedes ganar.
(Éste es él).
—No salgas nunca a pasear sin chaqueta. Está bien que seas pelirrojo, pese a lo que digan los demás. Yo era morena y las morenas constituyen mejor blanco.

Si queréis leer su poesía, Visor mantiene la publicación de Poemas de Navidad en su catálogo y en la página Amediavoz se recogen una veintena.


Feliz lectura y feliz verano.

martes, 30 de julio de 2013

IÑIGO ASTIZ

ESPERIMENTU PRESENTZIALA ESKAILERETAN

Ez dakit nor den, baina norbaitek                    
denbora bat kalkulatu dit hemen.                     
Eskaileretako argiari sakatu eta                        
bertan gelditu naiz ikustera                              
noiz suposatzen nauten kanpoan,                     
noiz behar nukeen beste inon, agian                
beste inorekin, edo behintzat ez hemen:          
bakarrik, geldi, isilik. Ezertan ez.                     
Bataz besteko presentzia bat dut
munduaren leku zehatz honetan,
eta nire ausazko existentziaren
denbora agortzea erabaki dut gaur,
beste inori eszedenterik utzi gabe.
Norentzat dira nire segundoak
ni ez nagoenean? Ordezkatzen al naute?
Bigarrenez sakatu diot argiari, geldi,
ezin asmatuz zer beste unerengatik
sakrifikatu behar nukeen une hau,
zer beste lekutan pentsatu nauten,

eta zer beste bizitza amestu didaten.

                    Iñigo Astiz, Baita hondakinak ere, Susa 2012.

No sé quién es, pero alguien / me ha calculado un tiempo aquí. / He dado la luz de la escalera y / me he que quedado a ver / cuándo me suponen fuera, / cuándo voy a ir a otro lugar, quizás / con otro, o por lo menos no aquí: / solo, quieto, en silencio. Nada. / Tengo una presencia media / en este preciso lugar del mundo / y hoy he decidido agotar el tiempo / de mi existencia casual / sin dejar excedentes a otro. / ¿Para quién son mis segundos / cuando yo no estoy? ¿Me sustituyen? / He dado la luz por segunda vez, quieto, / no pudiendo adivinar  por qué otro momento / debería sacrificar este momento, / qué otro lugar me han pensado, y qué otra vida me han proyectado. 
                   La traducción es mía.

El poemario completo—en euskera— lo tenéis en este enlace.

Os dejo también la entrevista que le hicieron en el programa Pompas de papel, de Radio Euskadi.



Y para terminar, el vídeo que grabaron los del euskaltegi (centro donde se enseña euskera a los adultos) Arturo Campion cuando fue a presentar su libro:

lunes, 29 de julio de 2013

LA PERLA

John Steinbeck fue un tipo curioso con una biografía salpicada de anécdotas; por otra parte, como la mayoría de los escritores americanos de la época. Seguramente su mejor novela, al menos la que más fama le dio y la que más colaboró a que se le otorgara el Premio Nobel, fue Las uvas de la ira; sin embargo, a mí me gusta más el nervio, la naturalidad y la rotundidad de este relato corto.

La historia es bien simple: un paupérrimo buscador de perlas tiene la suerte de encontrarse un día la perla que le podría sacar de la pobreza, pero esa perla no va a traer nada más que desgracias. Es una historia casi bíblica por su sencillez y su profunda carga moral. Es una historia psicológica por su análisis de la condición humana. Pero sobre todo es una historia bien contada.

Os dejo aquí algunas "perlas", que son mejor presentación de la novela que los comentarios que yo pueda realizar:

...los humanos no se satisfacen jamás, que se les da una cosa y siempre quieren algo más. Y se dice esto con erróneo desprecio, ya que es una de las mayores virtudes que tiene la especie y la que hace superior a los animales que se dan por satisfechos con lo que tienen (p. 52).

Sabía que los dioses se vengan de un hombre cuando triunfa por sus propios méritos (p. 56).

Todo hombre tiene en el mundo como función el ejercicio de sus habilidades, y nadie deja de hacer cuanto puede en este terreno, sin referencia alguna a sus opiniones personales (p. 72).

"Soy un hombre", y esto significaba algunas cosas para Juana. Significaba que era a medias loco y a medias dios, quería decir que Kino era capaz de medir sus fuerzas con una montaña o contra el mar. Juana, desde el interior de su alma de mujer, sabía que la montaña resistiría impávida mientras el hombre acabaría quebrantado, que el mar seguiría su incansable  oscilar y el hombre podía perecer ahogado. Y sin embargo, todo esto es lo que hacía de él un hombre, medio loco y medio dios, y Juana tenía necesidad de un hombre (p. 94).

Pues eso, feliz lectura.

domingo, 28 de julio de 2013

DÁMASO ALONSO

Me gustan mucho los poemas breves, juguetones y sin trascendencia del Dámaso Alonso de Poemas puros, poemillas de la ciudad. Ya sé que si el poeta de la generación del 27 tiene importancia y adquiere densidad poética es por Hijos de la ira. Ya sé que su labor como crítico, historiador de la literatura y estilista será recordada como una de las grandes obras en la ensayística del siglo XX.  Pero el cariño, los afectos y los gustos son otra cosa, y a ese librito de poesía le tengo un apego muy especial, quizá porque fue el primer libro de poesía que leí de corrido y cuando tenía 16 años. Por eso hoy le hago aquí mi personal homenaje. 


ADIÓS AL POETA RAFAEL MELERO


(Muerto de cáncer a los 39 años)


No hay que llorarte, Melero.
Fuera llantos. Lo que quiero
es patear,
gritar que está muy mal hecho
—¡no hay derecho, no hay derecho!—
y no llorar.

Juntó tu esencia secreta
la vida, y creó un poeta:
un corazón,
que en ensueño se doblaba
y en clara estela dejaba
su sazón...

No se forja así un poeta
para hacerle la peseta,
y como en un
juego estúpido y malvado,
romper lo más delicado
al tuntún.

¿Qué bestia gris burriciega
trota idiota, y te nos siega
al trompicón?
¿qué negro toro marrajo
te metió ese golpe bajo,
a traición?

No lloro por ti, Melero
(mira mis ojos): yo quiero
protestar,
gritar que es un asco, ea,
y maldecir —a quien sea—,
y no llorar.



Podéis encontrar siete poemas más en el apartado Audios.

sábado, 27 de julio de 2013

VLADIMÍR HOLAN, 3

Hay algo en el poeta checo que me empuja a relacionarlo con las figuras imposibles de Escher. No se trata de nada racional, de ningún elemento argumentativo. Es un impulso irracional, una atmósfera, quizá, en la que me sumerjo cuando leo la poesía de Holan. No sé por qué, pero cuando miro la obra de uno y leo la del otro, me da la impresión de que ambos están unidos por el mismo desasosiego metafísico, por el mismo malestar del ser.

Quizás el poema que mejor me transmite esa desazón ontológica sea el que lleva por título Oración de la piedra y del que Clara Janés nos dice que está realizado con palabras vacías de contenido. En él, Vladimír Holan se arriesga a transcribir lo absolutamente incomprensible. Vamos, que en checo tampoco dice nada. (Prólogo del libro Pero existe la música, p. 9). El poema en cuestión es este:

ORACIÓN DE LA PIEDRA

Paleostom bezjasy,
mazdun at kraun at tathau at saün
luharam amu-amu dhar!
Ma yana zinsizi?
Gamchabatmy! Darks adon darks bameuz.
Voskresajet al maimo sargiz-duz,
chisob ver gend ver sabur-sabur.
Theglatfalasar,
bezjasy munay! Dana! Gamchabatmy!

Y puestos a seguir con las sensaciones, lease el poema con el fondo de alguna pieza dodecafónica, por ejemplo, la sinfonía nº 1 de Cardillo

viernes, 26 de julio de 2013

QUE NO ME DUELA MORIR

Que no me duela morir es lo que quiero...

y rimar perros con árboles

o hacerme un harakiri en el pulgar cuando atardece...

bailar como un poseso

al ritmo del Dough roller blues de Garfield Akers
y decidir si me muerdo una uña
o me fumo el próximo cigarro
como un suicida...

pero que no me duela morir,

porque no merece la pena que me vaya de aquí
con un recuerdo amargo...

que no me duela morir...

y rimar las costuras de tu falda con los muslos
o poner mantequilla en las galletas,
y caminar toda una noche entera
mientras llueve
o simplemente dejarme caer en la cama
como un fardo...

Y que me canse de usar solo la mano derecha

o que me olvide de que tengo un omóplato
mientras miro tus senos de glicina a contraluz
y con el filtro verde de mis ojos...
y que siga deseando acariciar los meses
como a tu vientre hecho de cutis fino y blondas suaves...
y no sentirme indiferente
como las reses en el paisaje,
estancadas en los pastos con nada que hacer...

Que no me duela morir...


o que me duela poco...


que no sienta dejaros

y todo sea rimar la madera de pino con mi cuerpo
o rimar estos ojos con el negro total de algún abismo...

y que de pronto vea tu boca viniendo

y mar picada...

y que eso sea todo.


Podéis encontrar más poemas como este en el libro Los 400 golpes que acaba de publicar Luis Felipe Comendador.

¿Forma de conseguirlo? Pues supongo que la única forma de conseguirlo es encargárselo a él a través del correo electrónico, el blog o el facebook, o a través de la Asociación Cultural "El Zurguén", que es la que ha publicado. Yo se lo pedí vía correo electrónico: felipe@lfediciones.com

IDENTIDAD DIGITAL



Me gusta pensar
que he ido construyendo 
mi personalidad,
que mis gustos y aficiones
son míos
y los he ido modelando 
perseverantemente a lo largo de los años,
que soy como soy
porque me lo he ganado 
con esfuerzo, pundonor y paciencia.

Sin embargo,
para los poderes estatales
y parte de la comunidad científica
no somos 
más que
una sucesión de cifras 
dispuestas azarosamente.

jueves, 25 de julio de 2013

DESDE MI VENTANA

Alphonse Daudet escribía cartas desde su molino. Sin aspiración literaria ninguna y con un ánimo exclusivamente refrescante, os dejo aquí estas fotos realizadas desde mi ventana. A veces tengo la suerte de que el día me regala una hermosa composición de colores que está esperando, amable, a que la recoja con mi cámara. No siempre soy capaz de hacerlo, otras no dispongo de la cámara o de las ganas de pararme a enfocar y buscar un buen encuadre. Estas tres, creo, no han quedado nada mal.

Amanecer

Presagios de tormenta

Sol entre las hierbas 
Con el deseo y la esperanza de que las personas afectadas por el accidente en Santiago puedan superar lo antes posible tanto y tanto dolor.

miércoles, 24 de julio de 2013

PUENTEDEY


El tiempo, cincel sublime,
ordenó la piedra
dio forma a la materia
informe
y con ayuda del agua
                                 el sol
                                         y el viento
hizo surgir la cueva
con la cueva el río
con el río el valle
con el valle
                 la singular belleza del paisaje
donde queda contenida
la expresión más natural
de esta hermosa geología.

Después llegaron sus gentes
y dotaron a la tierra
del condimento esencial
para que la vida fluyera:
la sencilla humanidad
de quien sabe dónde vive
y lo que espera.