La editorial hace ya mucho tiempo que desapareció y, con ella, buena parte de los ejemplares que estaban sin vender (unos 500, de una tirada de 2000). Es decir, no hubo ni reedición, ni nos hicimos ricos, ni entramos a formar parte de la Academia.
Fue una lástima (lo de la no reedición), porque ya estaba preparada la revisión y corrección del diccionario, lo que se puede ver sobre las páginas que he escaneado. Si pincháis con el cursor sobre ellas, veréis que hay algunas palabras escritas a mano (definiciones a incluir, errores varios, palabras que faltan en los gráficos...). Y es que nunca queda la obra tal y como queremos.
La idea surgió cuando yo trabajaba en lo que entonces era la Segunda Etapa de la extinta EGB. Como lo hacía sin texto, necesitábamos una buena biblioteca de clase. El caso es que muchas veces, cuando los alumnos consultaban un diccionario o una enciclopedia, no entendían la explicación. De allí surgió la idea de escribir uno suficientemente claro como para que los alumnos que empezaban a formarse en el conocimiento de las CCSS pudieran entenderlo. Éste fue el resultado y aquél el final: cerca de 500 ejemplares transformados en pasta de papel.
Si algún día me animo, lo colocaré completo en este blog y luego escribiré la crítica... tan objetiva como siempre.