sábado, 30 de noviembre de 2024

SUBMERSO IMERSO, Vanessa Barragão

Vanessa Barragão nos ofrece una perspectiva muy original de un fondo marino imaginario, próximo y delicado mientras metaforiza la idea del trabajo creativo como una inmersión donde tiempo, dedicación y lentitud son tan necesarios como el cuidado de la naturaleza. La belleza puede encontrarse tanto en el objeto representado como en la intención poética de representarlo. Materiales orgánicos para una exposición toda ella muy orgánica, es decir, coherente.






HORARIO DE VISITAS: 
Lunes a viernes: 9:30-18:00
Sábados: 10:00-14:00 / 15:00-19:00
Domingos y festivos: 10:00-14:00

HASTA EL 15 DE DICIEMBRE


***


viernes, 29 de noviembre de 2024

BÉCQUER, poesía prebecqueriana

Editorial
Si nos quedamos solamente con los valiosos pero excesivamente esquemáticos apuntes de los conocimientos de un manual de bachillerato, tendremos la sensación de que la nómina de poetas que en ellos aparece se hicieron a sí mismos desde su propia inspiración y genialidad. Y bien cierto es que su capacidad expresiva superó en técnica, en originalidad y en atrevimiento lo que en su época se hacía; sin embargo, tanto ellos como los demás, eran hijos de su tiempo, y en su tiempo encuentran buena parte de las herramientas y de los estímulos para escribir cuanto escribieron. Tres ejemplos bastarán para evidenciar lo que digo.


Augusto Ferrán (1835-1880) estuvo desde 1855 hasta 1859 en Alemania. Él fue, en palabras de Cossío, el más entusiasta, el más ardoroso, el más fecundo de los traductores españoles del poeta alemán (se refiere a Heine). En Ferrán ya aparece el gusto por la poesía popular, por la brevedad y, por supuesto, la tendencia germanizante que podemos rastrear en Bécquer. Además, fueron amigos. Compárense estas dos rimas con la XLVII del sevillano.

III

Los mundos que me rodean
son los que menos me extrañan:
el que me tiene asombrado
es el mundo de mi alma.


XLI

Yo me asomé a un precipicio
por ver lo que había dentro,
y estaba tan negro el fondo,
que el sol me hizo daño luego.




En José Selgas (1822-1882), nos recuerda J. Frutos Gómez de las Cortinas, ya estaban el idealismo difuso, el análisis del yo íntimo, la vaguedad, la melancolía, la Naturaleza considerada como espejo de lo invisible, el tono menor y la novedad métrica. No es necesario hacer un gran ejercicio de imaginación para ver los restos de este "la mañana y la tarde" en la rima XV.

LA MAÑANA Y LA TARDE

La cándida mañana es la alegría,
Ufano el mundo muestra su riqueza
    Al resplandor del día:
    La tarde es la tristeza.

La misma luz que en el risueño prisma
De la gentil mañana en ondas arde,
    La misma luz, la misma,
    Qué triste es a la tarde!

Todo es alegre en la mañana hermosa,
Que el cielo, el mar y las montañas viste
    De nácar y de rosa;
    Todo en la tarde es triste.

Tú eres la luz gentil, risueña y vaga
De que hace el alba azul altivo alarde
    Yo soy luz que se apaga;
    Soy vapor de la tarde.

Tú eres germen de amor y de belleza;
Yo sombra triste de la pena esclava:
    Tú eres vida que empieza;
    Yo soy vida que acaba.

El sol te sigue, y con su lumbre bella
Tu sien corona sonrosada y pura;
    Sigue en pos de mi huella
    Ciega la noche oscura.

Tú vas con tu inocencia alborozada;
Yo a mi oscuro saber no me acomodo:
    Tú aún no has visto nada;
    Yo lo he visto ya todo.




De Ángel María Dacarrete (1827-1904) afirma José Pedro Díaz en su Gustavo Adolfo Bécquer. Vida y poesía que el tono de sus poemas es hasta tal punto becqueriano que después de leerlos estaba convencido de que tenían que existir correspondencias literales. Acudió a Bécquer, pero no las encontró. En cualquier caso, nadie puede negar esa extraordinaria similitud en el tono de ambos. 

ENSUEÑO

No sé decir por qué... Ya tanto hacía
que no pensaba en ti, sino despierto!...
No sé decir por qué, la última noche
te vi entre sueños!

Tan hermosa a mis ojos como siempre;
tan pura y dulce como en otro tiempo;
pero estabas tan pálida, tan triste,
que al recordarlo tiemblo!

Todo un mundo de amor y de pesares
nuestras mutuas miradas se dijeron;
mas ni siquiera nuestros nombres, nada
murmuró el eco!

Inmóviles los dos y silenciosos,
apoyada la mano sobre el seno
sonreímos... Yo estaba al despertarme
en lágrimas deshecho!

Influencias hay muchas más. Años y años de estudio y análisis de la obra becqueriana han ido descubriendo multitud de ellas. Pero las influencias no restan un ápice la magnitud de su obra. Antes al contrario: nos hacen comprender su grandeza la comprobar la crueldad del tiempo: solamente la mejor y más acertada obra será la que recordemos, mientras el resto pasa a engrosar los archivos nacionales, se convierte en pasto del olvido.

***


jueves, 28 de noviembre de 2024

REGALOS DEL DÍA (diario de un epicúreo agradecido), 16



Estos días azules y este sol de la infancia... llevaba escrito A. Machado en un papelito arrugado dentro del bolsillo de su chaqueta. 

Mi escasa inclinación a la nostalgia no me da para mirar hacia atrás ni para añorar la infancia. Soy de los que vive en el presente con un pie acercándome al futuro. Pero el intenso y transparente azul de estos últimos días de noviembre sí me da para celebrar su luminosidad cargada de otoño y añil. 

A decir verdad, cuando la atmósfera está transparente, el sol camina bajo y el frescor de la mañana reaviva la capacidad sensitiva, parece que todo está más vivo.., tal vez porque nosotros estemos un poco más despiertos. 

Sea la causa la que fuere, no he podido frenar mi impulso a recoger tanta belleza y he tirado de móvil atraído por el inmenso azul y las brillantes transparencias que genera:







Todo esto, en realidad, comenzaba con las primeras luces del día, cuando una luna menguante se dejaba ver desde el balcón de casa:


***


miércoles, 27 de noviembre de 2024

UN LIBRO, UN POEMA (E. A. Poe)

Editorial
#unlibrounpoema

Edgar Allan Poe no necesita presentación, es un autor tan conocido que hasta un fragmento de este poema que hoy reproduzco aquí apareció en algún capítulo de Los Simpson.

La traducción es, como podéis ver en la cubierta, la que realizó Julio Cortázar, que es la que más me sigue gustando de cuantas conozco.

EL CUERVO

Una vez, al filo de una lúgubre media noche,
mientras débil y cansado, en tristes reflexiones embebido,
inclinado sobre un viejo y raro libro de olvidada ciencia,
cabeceando, casi dormido,
oyóse de súbito un leve golpe,
como si suavemente tocaran,
tocaran a la puerta de mi cuarto.
“Es —dije musitando— un visitante
tocando quedo a la puerta de mi cuarto.
Eso es todo, y nada más.”

¡Ah! aquel lúcido recuerdo
de un gélido diciembre;
espectros de brasas moribundas
reflejadas en el suelo;
angustia del deseo del nuevo día;
en vano encareciendo a mis libros
dieran tregua a mi dolor.
Dolor por la pérdida de Leonora, la única,
virgen radiante, Leonora por los ángeles llamada.
Aquí ya sin nombre, para siempre.


Y el crujir triste, vago, escalofriante
de la seda de las cortinas rojas
llenábame de fantásticos terrores
jamás antes sentidos. Y ahora aquí, en pie,
acallando el latido de mi corazón,
vuelvo a repetir:
“Es un visitante a la puerta de mi cuarto
queriendo entrar. Algún visitante
que a deshora a mi cuarto quiere entrar.
Eso es todo, y nada más.”

Ahora, mi ánimo cobraba bríos,
y ya sin titubeos:
“Señor —dije— o señora, en verdad vuestro perdón
imploro,
mas el caso es que, adormilado
cuando vinisteis a tocar quedamente,
tan quedo vinisteis a llamar,
a llamar a la puerta de mi cuarto,
que apenas pude creer que os oía.”
Y entonces abrí de par en par la puerta:
Oscuridad, y nada más.

Escrutando hondo en aquella negrura
permanecí largo rato, atónito, temeroso,
dudando, soñando sueños que ningún mortal
se haya atrevido jamás a soñar.
Mas en el silencio insondable la quietud callaba,
y la única palabra ahí proferida
era el balbuceo de un nombre: “¿Leonora?”
Lo pronuncié en un susurro, y el eco
lo devolvió en un murmullo: “¡Leonora!”
Apenas esto fue, y nada más.

Vuelto a mi cuarto, mi alma toda,
toda mi alma abrasándose dentro de mí,
no tardé en oír de nuevo tocar con mayor fuerza.
“Ciertamente —me dije—, ciertamente
algo sucede en la reja de mi ventana.
Dejad, pues, que vea lo que sucede allí,
y así penetrar pueda en el misterio.
Dejad que a mi corazón llegue un momento el silencio,
y así penetrar pueda en el misterio.”
¡Es el viento, y nada más!

De un golpe abrí la puerta,
y con suave batir de alas, entró
un majestuoso cuervo
de los santos días idos.
Sin asomos de reverencia,
ni un instante quedo;
y con aires de gran señor o de gran dama
fue a posarse en el busto de Palas,
sobre el dintel de mi puerta.
Posado, inmóvil, y nada más.

Entonces, este pájaro de ébano
cambió mis tristes fantasías en una sonrisa
con el grave y severo decoro
del aspecto de que se revestía.
“Aun con tu cresta cercenada y mocha —le dije—,
no serás un cobarde,
hórrido cuervo vetusto y amenazador.
Evadido de la ribera nocturna.
¡Dime cuál es tu nombre en la ribera de la Noche Plutónica!”
Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”


Cuánto me asombró que pájaro tan desgarbado
pudiera hablar tan claramente;
aunque poco significaba su respuesta.
Poco pertinente era. Pues no podemos
sino concordar en que ningún ser humano
ha sido antes bendecido con la visión de un pájaro
posado sobre el dintel de su puerta,
pájaro o bestia, posado en el busto esculpido
de Palas en el dintel de su puerta
con semejante nombre: “Nunca más.”

Mas el Cuervo, posado solitario en el sereno busto.
Las palabras pronuncio, como vertiendo
su alma sólo en esas palabras.
Nada más dijo entonces;
no movió ni una pluma.
Y entonces yo me dije, apenas murmurando:
“Otros amigos se han ido antes;
mañana él también me dejará,
como me abandonaron mis esperanzas.”
Y entonces dijo el pájaro: “Nunca más.”

Sobrecogido al romper el silencio
tan idóneas palabras,
“sin duda —pensé—, sin duda lo que dice
es todo lo que sabe, su solo repertorio, aprendido
de un amo infortunado a quien desastre impío
persiguió, acosó sin dar tregua
hasta que su cantinela sólo tuvo un sentido,
hasta que las endechas de su esperanza
llevaron sólo esa carga melancólica
de ‘Nunca, nunca más’.”

Mas el Cuervo arrancó todavía
de mis tristes fantasías una sonrisa;
acerqué un mullido asiento
frente al pájaro, el busto y la puerta;
y entonces, hundiéndome en el terciopelo,
empecé a enlazar una fantasía con otra,
pensando en lo que este ominoso pájaro de antaño,
lo que este torvo, desgarbado, hórrido,
flaco y ominoso pájaro de antaño
quería decir graznando: “Nunca más.”

En esto cavilaba, sentado, sin pronunciar palabra,
frente al ave cuyos ojos, como-tizones encendidos,
quemaban hasta el fondo de mi pecho.
Esto y más, sentado, adivinaba,
con la cabeza reclinada
en el aterciopelado forro del cojín
acariciado por la luz de la lámpara;
en el forro de terciopelo violeta
acariciado por la luz de la lámpara
¡que ella no oprimiría, ¡ay!, nunca más!

Entonces me pareció que el aire
se tornaba más denso, perfumado
por invisible incensario mecido por serafines
cuyas pisadas tintineaban en el piso alfombrado.
“¡Miserable —dije—, tu Dios te ha concedido,
por estos ángeles te ha otorgado una tregua,
tregua de nepente de tus recuerdos de Leonora!
¡Apura, oh, apura este dulce nepente
y olvida a tu ausente Leonora!”
Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”


“¡Profeta!” —exclamé—, ¡cosa diabólica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio
enviado por el Tentador, o arrojado
por la tempestad a este refugio desolado e impávido,
a esta desértica tierra encantada,
a este hogar hechizado por el horror!
Profeta, dime, en verdad te lo imploro,
¿hay, dime, hay bálsamo en Galaad?
¡Dime, dime, te imploro!”
Y el cuervo dijo: “Nunca más.”

“¡Profeta! —exclamé—, ¡cosa diabólica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio!
¡Por ese cielo que se curva sobre nuestras cabezas,
ese Dios que adoramos tú y yo,
dile a esta alma abrumada de penas si en el remoto Edén
tendrá en sus brazos a una santa doncella
llamada por los ángeles Leonora,
tendrá en sus brazos a una rara y radiante virgen
llamada por los ángeles Leonora!”
Y el cuervo dijo: “Nunca más.”

“¡Sea esa palabra nuestra señal de partida
pájaro o espíritu maligno! —le grité presuntuoso.
¡Vuelve a la tempestad, a la ribera de la Noche Plutónica.
No dejes pluma negra alguna, prenda de la mentira
que profirió tu espíritu!
Deja mi soledad intacta.
Abandona el busto del dintel de mi puerta.
Aparta tu pico de mi corazón
y tu figura del dintel de mi puerta.
Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”

Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo.
Aún sigue posado, aún sigue posado
en el pálido busto de Palas.
en el dintel de la puerta de mi cuarto.
Y sus ojos tienen la apariencia
de los de un demonio que está soñando.
Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama
tiende en el suelo su sombra. Y mi alma,
del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo,
no podrá liberarse. ¡Nunca más!



***


martes, 26 de noviembre de 2024

ACNUR


El Alto Comisionado para los Refugiados, ACNUR, fue constituido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1950, a raíz de las devastadoras consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, con el propósito de ayudar a millones de personas que perdieron su hogar.

En la actualidad, ACNUR opera en 136 países, donde ofrece asistencia vital (albergue, alimento, agua y atención médica) a las personas obligadas a huir de conflictos y persecuciones, muchas de las cuales no tienen a nadie más a quien recurrir. 

ACNUR defiende el derecho a recibir protección y ayuda de las personas desplazadas para que puedan encontrar un lugar al que llamar hogar y reconstruir sus vidas.

Puedes ayudar a ACNUR a que ayude a otras personas de estas maneras: 

❤️ Con una donación.

***


AMALIA DE LLANO, Federico Madrazo


Este retrato de la condesa de Vilches, de la colección del Museo del Prado, se encuentra en la actualidad y hasta el 1 de diciembre, en el Museo San Telmo —hoy, por cierto, como todos los martes, la entrada es gratuita—. 

Yo no soy un entusiasta de los retratos en pintura, pero este de Madrazo me encanta por la sencilla naturalidad con la que se nos presenta el personaje retratado. Si, en general, el arte del retrato ha servido para presentar grandes figuras, para recoger egos que permaneciesen en la historia gracias a la habilidad de los artistas o para criticar caracteres y actitudes de manera indirecta, este retrato me gusta especialmente porque deja entrever la amistad entre retratada y artista. Todo fluye con naturalidad y simpatía. La modelo está cómoda, dejándose pintar, y se nota que el artista no se ha planteado cuál va a ser el aspecto del carácter que debe reflejar de ella. Hay amistad y confianza. Se pueden mirar de frente.

Es posible que el movimiento artístico en el que se inscribe la obra, el romanticismo, coadyuvara a ofrecer ese aire de natural complicidad entre ambos. Es posible. En cualquier caso, lo que yo percibo cada vez que lo miro es la espontánea afabilidad entre Amalia y Federico, la cómoda y sincera amistad entre dos personas que han compartido muchas conversaciones y hasta es posible que tuvieran una visión de la vida similar.

Para detalles técnicos, históricos y cotilleos varios, esta ponencia de Lorenzo Caprile puede ser de interés: 


***


lunes, 25 de noviembre de 2024

PAUL LAFARGUE - LAURA MARX

Tumba de Paul Lafargue y Laura Marx (cementerio Père-Lachaise)

(Paul Lafargue y Laura Marx) tenían resuelto no llegar a la edad en que el individuo es una carga para los que le rodean, y fijaron en sesenta y nueve años el límite de su vida. Todo lo prepararon para la distribución de sus bienes —como hija de Marx, Laura heredó parte de la fortuna de Engels—, cuidándose de la suerte de su doméstica y del jardinero, y hasta del perro "Nino". Querían que su separación de la vida causara la menor cantidad posible de enojos. 
Y un domingo de noviembre de 1911, después de haber pasado la tarde en un cine de París y de haberse regalado con unos pasteles, volvieron a su casa semicampestre de Draveil y se acostaron para no amanecer...(Juan José Morato, Líderes del movimiento obrero español 1868-1921). En realidad, no fue un domingo, sino un sábado, el sábado 25 de noviembre de 1911 cuando la pareja se quitó la vida para no causar molestias a su entorno con las previsibles dependencias de la edad. Lo habían acordado mucho tiempo atrás... y cumplieron su decisión. 

Era yo estudiante y andaba sumido en lecturas de carácter marxista y feminista. Del padre de Laura había leído, además del consabido Manifiesto, los Manuscritos: economía y filosofía y Miseria de la filosofía (este último editado por la entonces célebre y soviética editorial Progreso). En una librería —en la famosa La Felipa— de la hoy mortecina calle Libreros,  descubrí El derecho a la pereza. El libro me causó un gran impacto. Saber de la decisión de la pareja, ninguno. En aquella época me parecía una decisión muy razonable. Hoy me lo sigue pareciendo.

Acercarme a ver el lugar donde están recogidos sus huesos me produjo la sensación de recuperar una historia de la juventud y algo así como confirmar el hecho de que lo que hicieron era real y no una historia que se cuenta en un libro.

***


domingo, 24 de noviembre de 2024

KOL NIDREI, Max Bruch

 

Habrá que decirlo otra vez más: aunque Kol nidrei (todos los votos, en arameo) es una composición basada en un par de melodías hebreas y su título es el título del canto que los judíos interpretan la víspera del Yom Kippur, Max Bruch (1838-1920) no solo no era judío, sino que era de fe cristiana, luterano por más señas. Sin embargo, su pasión por las músicas tradicionales de todo el mundo le llevó a escribir composiciones utilizando bases folclóricas de numerosas culturas, entre ellas, como en este caso, la hebrea.

Bruch comenzó estudiando filosofía y arte en Bonn, pero pronto se pasó a la carrera musical y posteriormente la ejerció como profesor, director y compositor. En el apogeo de su carrera pasó tres temporadas como director de la Sociedad Filarmónica de Liverpool (1880-1883).

Como profesor, enseñó composición en la Hochschule für Musik de Berlín desde 1890 hasta su jubilación en 1910. Entre sus alumnos más destacados se encuentran Ottorino Respighi, Rudolph Reuter y Clara Mathilda Faisst.

Sus composiciones más exitosas son el bellísimo Concierto para violín nº 1 y la no menos fascinante Fantasía escocesa.

Interpreta: Frankfurt Radio Symphony.
Violoncello: Mischa Maisky.
Dirige: Paavo Järvi.

Que la música os sea favorable.

***


sábado, 23 de noviembre de 2024

CONTRA EL RITUAL DE LA MUERTE, Epicuro pide que no le importunen más

Para descargas gratuitas o adquisición en papel, aquí


Este poemario lo tenía prácticamente abandonado. He visto que la editorial aún lo mantiene en catálogo, así, pues, aprovecho para darle un poquito de publicidad. Iré sacando los audios poco a poco.



William John Rogers, pasajero del Titanic, el día anterior al naufragio mandó una postal a un amigo con estas palabras:


Querido amigo:
Sólo unas líneas para decirte que estoy vivo y coleando y que lo paso en grande. Es magnífico.
Afectuosamente,
WJR



Esto es todo cuanto importa. La muerte no existe, si no es como el momento en que la vida se acaba, y nada más. La vida es cuanto tenemos y de nosotros depende aprovecharla lo mejor posible.

El poemario nació como reflexión sobre las muertes acaecidas en mi entorno familiar y como protesta ante tanta ceremonia vacía.





EPICURO PIDE QUE NO LE IMPORTUNEN MÁS



Estando el de Samos al final de su vida

amigos y discípulos le rodeaban

y no cesaban de lamentar

tan triste situación.

Algunos hablaban en voz baja entre ellos

y otros, más seguros de sí mismos,

se dirigían al maestro

con reflexiones como ésta:

—¡Qué pena que nos dejes

ahora que empezábamos a disfrutar contigo del Jardín

tanto como de tus palabras!



Entonces Epicuro pidió silencio y dijo:

—No me molestéis más en mis últimos momentos

y no lloréis mi pérdida

puesto que yo no pierdo nada.

He disfrutado de la vida cuanto he podido,

he intentado enseñaros cuanto sabía

y creo haber sido tan dichoso con mis amigos

como ellos conmigo.

Triste sería

que me fuera de la vida sin haber vivido,

pero no es mi caso.

Así, pues,

antes de guardar silencio,

agradecedme cuanto os he querido

y seguid luego disfrutando del Jardín.


***


viernes, 22 de noviembre de 2024

RECUERDO DE SAN SEBASTIÁN. FONDO FOTOGRÁFICO GALARZA

Texto del díptico de presentación de la exposición:

EL FONDO GALARZA, una de las colecciones fotográficas más importantes que conserva San Telmo Museoa, está compuesto por más de 3.000 documentos, incluyendo negativos en cristal, acetatos y positivos en papel. El fondo recoge el trabajo de los fotógrafos Gregorio González Galarza (1869–1948) y su hijo Carmelo González Campano (1895–1959), quienes dedicaron gran parte de su labor a la edición de tarjetas postales con San Sebastián en el centro de sus miradas. 

Para ello, escogieron las imágenes más representativas de la ciudad balnearia y cosmopolita, contribuyendo a fijar la imagen icónica de la Donostia de la primera mitad del siglo XX. Sin desdeñar el poder divulgativo de las postales en su momento, es importante resaltar su valor como documento que ilustra en detalle una época y facilita su comprensión. 

Las fotografías se han ordenado con un criterio espacial que nos permite realizar un recorrido visual a modo de paseo por la ciudad, empezando en la Ciudad Vieja y su entorno, para continuar por el ensanche Cortázar y los jardines de Alderdi Eder. Se dedica un amplio apartado al marco de la bahía y las playas de la Concha y Ondarreta, con sus paseos. A continuación, se muestra el barrio de Gros, la plaza de toros del Chofre y el desarrollo del ensanche Kursaal. Por último, nos adentramos en el ensanche meridional, al sur de la Avenida, para proseguir aguas arriba del Urumea hacia Amara Nuevo y Loiola. La ruta expositiva también nos lleva a los parques de atracciones de Ulia, Martutene e Igeldo, para terminar siendo testigos de los espectaculares carnavales de comienzos del siglo XX y dirigir la vista hacia los tipos y costumbres tradicionales del país en las llamadas “escenas vascas”. 

Gracias a estas imágenes, es posible contemplar no sólo la transformación de la ciudad y su entorno, sino también la evolución de los modos de vida en una mirada a lo largo del tiempo.

Ordutegia / Horario 
Azaroaren 1etik aurrera / Desde el 1 de noviembre: 10:00—19:00 
Astelehenetan itxita (jaiegun eta zubiak ezik) 
Abenduaren 21, 24 eta 31n ordutegi berezia: 10:00—14:00 
Abenduaren 25ean , urtarrilaren 1 eta 20an itxita 
Lunes cerrado (excepto festivos y puentes) 
21, 24, 31 de diciembre, horario especial: 10:00—14:00 
25 de diciembre, 1 y 20 de enero cerrado

Algunas imágenes que a mí me han interesado más:


El texto dice:

Monumento al Centenario (1913) 

Estaba constituido por un basamento triangular representando episodios de la toma y quema de la ciudad en 1813, como el asalto inglés y la defensa francesa de la muralla, la desolación de los vecinos ante el saqueo y el acuerdo de la Junta de Zubieta bajo un ave fénix, que simboliza el resurgir de la ciudad de sus cenizas. Del pedestal se elevaba una columna y, en su cima, una cuadriga de bronce dorada de 4000 kg sobre la que marchaba "La Fama de San Sebastián". Una estatua de bronce de la reina María Cristina presidía el monumento, flanqueada por dos leones, símbolos de la fortaleza y la hidalguía donostiarra. 

Este monumento apenas superó una década, siendo desmontado en 1924. La estatua de la reina fue a para a Ondarreta, siendo fundida en la Guerra Civil. el ave fénix y un grupo de soldados franceses se colocaron en el Cementerio de los ingleses de Urgull. el grupo de Zubieta fue trasladado a San Vicente y, en la actualidad, sus personajes descabezados forman parte de la escultura de la Plaza de Irun en Amara. en cuanto al resto de sus elementos, se desconoce su paradero.


La fotografía es de 1929. Hace cien años, a la vista está, ya se había producido el fenómeno de lo "lleno", tal y como lo expresaba Ortega y Gasset en La rebelión de las masas.


Iglesia de San Ignacio (1909). Todavía no se había levantado la torre. El barrio de Gros era un remanso donde existían unas pocas construcciones.



Como puede verse, no había dos parques de atracciones, sino tres. Este se encontraba en lo que hoy es Martutene. La villa que puede verse sobre la roca sigue ahí en la actualidad, es la villa Arkaitz-Artekoa.

HASTA EL 26 DE ENERO DE 2025

***


jueves, 21 de noviembre de 2024

TIERRA ARRASADA, Gonzalo Ruiz Zapatero

Editorial
Algo que deja claro el estudio de la violencia en perspectiva de larga duración es que la brutalidad extrema, es decir, aquella en la que predomina el ensañamiento y en la que no se respeta la vida de los no combatientes, existe en los grupos humanos independientemente de su forma de organización social: la practicaron los neolíticos de LKB hace siete mil años y los Pueblos Ancestrales hace mil, al igual que las sociedades medievales y los estados modernos (p 399). Con esta afirmación comienza lo que son las Reflexiones finales. Y un poco más adelante González Ruibal, último ganador del Premio Nacional de Ensayo, matiza: No obstante, aunque la brutalidad extrema es común, también es excepcional

Me sorprende que sean necesarias más o menos 400 páginas para llegar a esta afirmación a la que cualquier persona sin formación histórica, ni arqueológica, ni de ningún otro tipo puede llegar perfectamente. Pero, no sé, a lo mejor hay alguien que puede imaginarse que lo que hoy está ocurriendo en Gaza, en Ucrania, en Burkina Faso, en Somalia, en Sudán, en Yemen, en Myanmar, en Nigeria o en Siria es un desafío de caballeros victorianos sin mayor trascendencia que su propia estupidez.

Y más sorprendente, si cabe, es afirmar que solo si entendemos que la guerra no es lo habitual, podemos empezar a plantearnos preguntas históricas: ¿Qué lleva a que en un momento dado se desborden las normas morales que ponen límite a la violencia? 

Entender, ya entendemos que la guerra no es lo habitual. Lo difícil es qué podemos hacer para que la violencia, cualquier tipo de violencia —sin necesidad de llegar a su grado máximo, como es la guerra—, no sea la respuesta por la que opte un ser humano —cualquier ser humano— para resolver un conflicto.

Dar a conocer los hechos en los que la humanidad ha errado a lo largo de la historia está bien, nos ayuda a saber quiénes somos y cómo reaccionamos. Seguramente, incluso, pueda valer en algún caso para estar mejor preparados ante situaciones similares. Y aunque la frase de SantayanaAquellos que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo— es muy atractiva y bienintencionada, la verdad es que el conocimiento del pasado nunca ha sido un obstáculo para desencadenar procesos violentos e inhumanos de todo tipo.

Dicho esto, Tierra arrasada me parece un libro interesante, que ofrece un tipo de información a la que no estamos habituados quienes leemos divulgación científica. Creo que también aporta una visión más próxima e interesante del trabajo de investigación arqueológica que el que suelen ofrecer otras publicaciones. Entiendo el esfuerzo que realiza el autor por mostrarnos cuanto de humano hay detrás de un cráneo horadado y el horror que significa un yacimiento con multitud de huesos revueltos de mujeres y niños. 

Sin embargo, no creo que mostrarnos el infinito catálogo de horrores que comienzan en el paleolítico y llegan hasta hoy sea un buen camino para vacunarnos contra la violencia. Entiendo que es su trabajo, su especialidad y nos ofrece noticia de cuanto ha descubierto. Ni tan siquiera estoy convencido de que algunos de esos hallazgos y su metódica exposición puedan llegar a cambiar la interpretación histórica de acontecimientos puntuales sobre los que incide.

Preocupante, muy preocupante me parece la intervención del profesor Ruiz Zapatero (minuto 1:00:28) en la presentación del libro. Alguien pregunta por la violencia durante la guerra civil española al margen de los enfrentamientos entre ejércitos y el profesor de prehistoria, después de la explicación de González Ruibal, advierte siempre y cuando tengamos muy claro que la equidistancia no es posible. 

¿Es menos malo el asesinato que comete un republicano que el de un franquista? ¿Es menos violento? ¿Si un grupo de partidarios de la república te sacaba de tu casa por la noche y te pegaba un tiro era menos violento que si lo hacía uno de los sublevados? ¿En serio? ¿O quiere decir que unos asesinatos —hablo de crímenes, no de justicia— son justificables y otros no en función del bando al que se adscribían? 

***


miércoles, 20 de noviembre de 2024

UN LIBRO, UN POEMA (Lola Mascarell)

Editorial
#unlibrounpoema 

No había leído nada de Lola Mascarell y este Préstame tu voz me ha agradado profundamente desde el comienzo hasta el final. 

Dejo no uno sino cuatro poemas, tres escritos y uno en audio.



CANTAR DEL REGRESO

Mientras cruzo las huertas 
en la hora del riego 
pienso en salmo y juntura, 
en palabras que suenan a oración, 
en músicas y versos 
que salvan a ese niño que regresa 
deprisa hacia su casa. 

El coro de los pájaros 
cincela en su gorjeo 
el caer de la tarde. 

Hay un mirlo que salta entre los setos 
y una urraca que sigue desde arriba 
sus pasos indecisos. 

¿Qué vuelos se levantan en la hora 
en que todo regresa y se recoge? 

La noche ya ha caído en las montañas 
y el niño llega al cuarto y se recuesta 
a escuchar los sonidos que se encienden 
mientras todo se apaga. 

A salvo ya del mundo y sus fantasmas, 
sin miedo a la intemperie, 
en medio del silencio de la noche, 
donde solo resuenan los acordes 
que escribe el pensamiento, 
comprende que la casa es el poema, 
aprende que el refugio es la canción.





CORAZÓN

                    A mi padre


Enredada en la turba
​la raíz de la menta
​es blanco laberinto
​de la luz entre la tierra,
​camino de la savia
​latiendo en estas manos
​que trasplantan su aroma
​a un lugar soleado del jardín.
​En la sala de espera
​un médico nos cuenta con metáforas
​lo que ha ocurrido dentro de tu cuerpo:
​una acequia vacía y un atasco
​y un trozo de la huerta sin regar,
​un breve territorio
​donde todo es ya negro.
​Ajenas a metáforas y cuentos
​tus ganas de vivir
​despuntan otra vez,
​comienzan a moverse
​la savia y los deseos que sostienen
​la vida de los hombres.
​También se hacen más fuertes,
​tierra adentro de ti, nuestras raíces.




UN DÍA CUALQUIERA

Ayer fuimos a Denia.
Hacía un día claro,
salpicado de nubes pasajeras.
Hablamos con amigos, abrazamos
la alegría sin dueño de Lucía
y tiramos al mar algunas piedras.
Luego fuimos a andar e imaginamos
nuestras vidas allí, junto a ese mar
y esos cantos rodados.

Unas niñas bajaron con sus bicis
vestidas de verano,
las caras sonrojadas del esfuerzo
y la vista perdida más allá.

Ya cerca de la noche
nos sentamos a ver pasar el tiempo
y el día se nos fue como viniera:
sin otra posesión que ese contento
tan párvulo y sonoro como el mar.



Si queréis oírla hablar de su poemario, a través de este enlace y del minuto 11' 30'' podéis hacerlo.
***


martes, 19 de noviembre de 2024

HISTORIAS CON ALMA DE PAPEL, Mila García


Paso por el centro cultural de Aiete y me encuentro con una exposición de Mila García, auténtica especialista en contar historias valiéndose de papel, tijeras y una buena dosis de imaginación y sentido artístico. 

La exposición dispone de cuatro centros temáticos: "Il Giardino", donde, como dice una de las cartelas, incluso sus jardineras son en sí mismas un jardín. A este espacio corresponde la imagen que abre esta entrada.

El siguiente bloque se ocupa de las profundidades marinas y tiene como título "Más allá de la Atlántida"

El tercero, que ocupa toda la pared del fondo de la sala de exposiciones, tiene por título "Los naturalistas" 



El último es una revisión ilustrada del clásico "Alicia en el país de las maravillas" donde, entre otros personajes, podemos ver a 

Los pintores de la reina de corazones

El viaje del conejo blanco

o la magnífica influencer/reina de corazones


La misma

Una exposición amable, divertida, fácil de ver e ideal para acudir en familia, porque es apta para todos los públicos.

Hasta el 8 de diciembre

Horarios: 
De martes a viernes: 16:00 - 20:30
Sábado: 10:00 - 14:00 / 16:30 - 20:00
Domingo: 10:00 - 14:00
Lunes y festivos: cerrado

***