Lend me the stone strength of the past and I will lend you
The wings of the future, for I have them.
Los versos de Jeffers dicen algo así como dame la fuerza de la piedra del pasado y yo te daré / las alas del futuro, porque están en mi poder. Y es que las piedras antiguas están rodeadas de todo tipo de misterios y creencias. Es cierto que todavía en la actualidad nos faltan muchos datos para cerrar un conocimiento preciso sobre los megalitos, pero arqueólogos, historiadores e investigadores de diferentes disciplinas nos han ofrecido ya un cuadro más que digno sobre esas construcciones neolíticas.
La necesidad de creer hizo que su construcción se atribuyera, según lugares, a gigantes, druidas, brujas e incluso, al sur de la Península Ibérica, a moros. Durante mucho tiempo fueron mirados con respeto y temor, pero cuando el miedo empezó a superarse, se convirtió en moda tener uno y la nobleza inglesa encargaba reproducciones para sus inmensos jardines. Y es aquí donde he tropezado con un par de anécdotas.
William Danby (1752-1833) era un noble de espíritu solidario, pero práctico. Así, en lugar de dar limosna a necesitados, ofrecía un chelín diario a cuanta persona sin oficio ni beneficio le ayudara a construir un monumento megalítico en sus posesiones, un "templo druida" en su jardín. Y allí está todavía. Su casa es actualmente un hotel y el paraje en el que se encuentra el megalito, un lugar donde realizar comidas campestres.
Otro caso singular es el del mariscal Seymour Conway (1721-1795). Este militar estuvo algún tiempo destinado como gobernador en Jersey y no debió de administrar mal la isla porque cuando le cambiaron el destino, la agradecida población —que sabía de su interés por las piedras antiguas— le obsequió con un cromlech. Eso sí, el militar tuvo que hacerse cargo del transporte hasta su propiedad en Henley, lo que ya no le hizo tanta gracia.
Captura de pantalla de Google Maps |
- PIJOÁN, José. Summa Artis. Volumen VI. El arte prehistórico europeo. Madrid, Espasa Calpe.
- Wikipedia: Megalitismo.
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