Ida Vitale |
Todo un lujo poder disfrutar de su presencia y su palabra.
EXILIOS
...tras tanto acá y allá yendo y viniendo.
Francisco de Aldana
Están aquí y allá: de paso,
en ningún lado.
Cada horizonte: donde un ascua atrae.
Podrían ir hacia cualquier fisura.
No hay brújula ni voces.
Cruzan desiertos que el bravo sol
o que la helada queman
y campos infinitos sin el límite
que los Vuelve reales,
que los haría de solidez y pasto.
La mirada se acuesta como un perro,
EXILIOS
...tras tanto acá y allá yendo y viniendo.
Francisco de Aldana
Están aquí y allá: de paso,
en ningún lado.
Cada horizonte: donde un ascua atrae.
Podrían ir hacia cualquier fisura.
No hay brújula ni voces.
Cruzan desiertos que el bravo sol
o que la helada queman
y campos infinitos sin el límite
que los Vuelve reales,
que los haría de solidez y pasto.
La mirada se acuesta como un perro,
sin siquiera el recurso de mover una cola.
La mirada se acuesta o retrocede,
se pulveriza por el aire
si nadie la devuelve.
No regresa a la sangre ni alcanza
a quien debiera.
Se disuelve, tan solo.
se pulveriza por el aire
si nadie la devuelve.
No regresa a la sangre ni alcanza
a quien debiera.
Se disuelve, tan solo.
De De procura de lo imposible, 1998
GATOS
Como tras los mullidos ves tres gatos
a su trisagio erótico ceñidos,
saltar por los tejados, aguerridos
como otros d'Artagnan, Porthos y Athos,
pasas a depender, no de insensatos
pensamientos ajenos repetidos
ni de tu larga deuda de descuidos
sino del paso de estos gatos gratos.
El primero te quita de lo humano
sin llevarte por eso a lo divino;
el segundo te anima la sonrisa;
con el tercero, piensas, de la mano,
más cabal, de la cola del felino:
¿a qué, no siendo humanos, tanta prisa?
Después de los ochenta, rechazarás
el azafrán y el chile, desde siempre
las innobles sandías, las mentiras
del arte del falsario.
Dejarán de angustiarte
las teorías estéticas,
la maldad del azúcar,
el ego, las historias
que la gente se inventa
para alegrar el suyo,
la inabarcable gira
de ajenas cacerías.
Mira las piedras y las hojas,
umbrales de la paz,
sin olvidar que
sobre el descuido
alguien aguarda tu caída inerte.
PRUDENCIAS
GATOS
Como tras los mullidos ves tres gatos
a su trisagio erótico ceñidos,
saltar por los tejados, aguerridos
como otros d'Artagnan, Porthos y Athos,
pasas a depender, no de insensatos
pensamientos ajenos repetidos
ni de tu larga deuda de descuidos
sino del paso de estos gatos gratos.
El primero te quita de lo humano
sin llevarte por eso a lo divino;
el segundo te anima la sonrisa;
con el tercero, piensas, de la mano,
más cabal, de la cola del felino:
¿a qué, no siendo humanos, tanta prisa?
De Reducción del infinito, 2002
RENUENTE
RENUENTE
Después de los ochenta, rechazarás
el azafrán y el chile, desde siempre
las innobles sandías, las mentiras
del arte del falsario.
Dejarán de angustiarte
las teorías estéticas,
la maldad del azúcar,
el ego, las historias
que la gente se inventa
para alegrar el suyo,
la inabarcable gira
de ajenas cacerías.
Mira las piedras y las hojas,
umbrales de la paz,
sin olvidar que
sobre el descuido
alguien aguarda tu caída inerte.
De Tiempo sin claves, 2021.
PRUDENCIAS
no tiendas a pensar, como Isidoro,
que la «Etimología» abarca todo,
ni afirmes, como Hegel, que la China
es, aunque majestuosa, una ruina.
Ten en cuenta que hay soles, muchos soles.
No proclames errores, no te inmoles.
¿Despacio por las piedras? Yo diría:
rápido por la arena o te hundirías.
Algo cayó sin ruido: fue la tarde,
el maltratado amor, lo que no arde.
que la «Etimología» abarca todo,
ni afirmes, como Hegel, que la China
es, aunque majestuosa, una ruina.
Ten en cuenta que hay soles, muchos soles.
No proclames errores, no te inmoles.
¿Despacio por las piedras? Yo diría:
rápido por la arena o te hundirías.
Algo cayó sin ruido: fue la tarde,
el maltratado amor, lo que no arde.
De Tiempo sin claves, 2021.
La brisa es una brasa misteriosa que te enciende la piel cuando te roza. Ida Vitale
ResponderEliminarPreciosa y precisa aliteración.
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