Estabamos a un paso
de comprender casi todo,
de poder explicar el porqué
del porqué
y, tal vez, su contrario.
A punto de abarcar
el sistema,
de expresarlo desde arriba,
desde abajo
y desde dentro.
De un papirotazo
el miedo se coló en la ecuaciones
y nos dejó
un regusto acre
y tecnológico.
Más allá de la autorreferencia
se abrió un paisaje
de azar e incertidudembre.
La metáfora volvió a tener sentido.
***
Si te interesa, ponte en contacto conmigo a través del correo electrónico (jeirma@gmail.com) y te lo puedo enviar.
Triste tu poema Jesús.
ResponderEliminarEl sistema es duro, aferrado a números sin alma.
Un beso
Charo
!?
EliminarNo se me hubiera ocurrido nunca que pudiera asociarse a la tristeza. Quizá pueda resultar un poco hermético por eso de la referencia a sistemas no literarios.
Otro beso para ti.