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lunes, 25 de septiembre de 2023

TRÉPANOS DEDICA EL NÚMERO 14 A REPENSAR EL AMOR

 

Captura de pantalla de la revista digital Trépanos

Trépanos hizo público su número 14 la pasada semana. Estos son los contenidos:


Entrevistas a:
Enrique Vila-Matas.
José Luis Rebordinos (Director del Festival de Cine de San Sebastián).


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jueves, 23 de febrero de 2023

MUSIKA MÚSICA 2023


MUSIKA-MÚSICA se celebrará el primer fin de semana de marzo –días 3, 4 y 5– bajo el título de Notak & Letrak. En total, más de 70 conciertos en tres días, en diferentes espacios de forma simultánea en el Palacio Euskalduna.

El Teatro Arriaga acogerá el viernes 3 de marzo, a las 19:00 horas, el concierto de apertura con El sueño de una noche de verano, de Mendelssohn, composición inspirada en la obra homónima de teatro de William Shakespeare.

Este será el primero de los distintos diálogos entre música y literatura que recorrerán el Festival a través de las obras de compositores como Beethoven, Liszt, Chaikovski, Purcell, Schubert, Schumann, Bizet, Strauss o Marais entre otros, y las obra escrita de Byron, Virgilio, Goethe, Ibsen, Ovidio, Cervantes, Shakespeare o Tolstoi.

PROGRAMA

ENTRADAS

INTÉRPRETES

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lunes, 6 de febrero de 2023

T.S.ELIOT, La aventura sin fin

Ejemplar de la biblioteca de Okendo.
Se puede estar de acuerdo o no con el análisis que Eliot realiza de la obras literarias que comenta, se pueden compartir o no sus opiniones, pero es indudable que la lectura que hace es una lectura rigurosa, profunda, original y bien argumentada. En cualquier caso, nunca desorienta, expone claramente cuáles son sus ideas y los fundamentos teóricos en las que están asentadas, y sus comentarios tienen un interés pedagógico indudable. Otra cosa es que los gustos y tendencias cambien de una generación a otra (él lo sabía) y que en función de esos gustos se produzcan giros o se entronicen y se destronen tendencias, estilos y autores. 

Esta selección de ensayos realizada por Andreu Jaume para Lumen (desde hace un tiempo integrada en Penguin) recoge trabajos sobre Marlowe, Blake, los metafísicos, Andrew Marwell, Lancelot Andrewes, Shakespeare y el estoicismo de Séneca, Dante, Baudelaire, Byron, Yeats, Milton, además de otros de carácter genérico como ¿Qué es un clásico?, La música de la poesía, Religión y literatura, Poesía y drama, Las tres voces de la poesía y la famosa conferencia que impartió en 1961 Criticar al crítica. En definitiva, una estupenda selección para conocer el pensamiento de Eliot sobre literatura y una invitación a la siempre grata tarea de descubrir nuevas lecturas.

Se pueden leer un buen puñado de páginas en este enlace antes de decidir si interesa o no.

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viernes, 29 de julio de 2022

BYRON, BAEZ, COHEN (un poema y dos versiones)

Editorial
Byron es ese poeta singular al que Bertrand Russell dedicó un capítulo, el XXIII, en su Historia de la filosofía occidental. De él decía que era más apreciado como poeta en el continente que en el mundo de habla inglesa. De hecho, como recuerda Douglas Dunn en la introducción a los Poemas escogidos, tal vez exagerando un poco, el público inglés se siente mucho más atraído por el anecdotario riquísimo y siempre jugoso del poeta romántico que por su obra. 

El caso es que ando peleándome con su Don Juan y sus mil alusiones a través de juegos semánticos, latinismos, citas, juegos de palabras y demás artillería oculta que la edición que he enlazado no ofrece, y mientras estaba sumergido en el canto XII, una referencia me llevó a Shakespeare y desde allí a la versión que Joan Báez hizo del estupendo "So, we'll go no more a roving" (ahí lo tenéis en versión original) y que el poeta escribió en una carta dirigida a Thomas More en 1817.

Eso me llevó a un intercambio de desacuerdos domésticos en torno a la interpretación de una de las metáforas que Byron utiliza. Más tarde, el desacuerdo, siempre doméstico y cariñoso, se extendió a las versiones de Báez y de Cohen (podéis preguntar en casa cuál os parece más adecuada y cuál os gusta más, y si introducís la variante género en la resolución del asunto, os puede resultar un auténtico temazo).  



 

Pues ahí estábamos ella y yo cuando no contentos con interpretaciones musicales, añadimos la cuestión un poco más peliaguada de la traducción. Estas son las dos que barajamos:

NO VOLVEREMOS A VAGAR

Así es, no volveremos a vagar
Tan tarde en la noche,
Aunque el corazón siga amando
Y la luna conserve el mismo brillo.

Pues así como la espada gasta su vaina,
Y el alma consume el pecho,
Asimismo el corazón debe detenerse a respirar,
E incluso el amor debe descansar.

Aunque la noche fue hecha para amar,
Y los días vuelven demasiado pronto,
Aún así no volveremos a vagar
A la luz de la luna.

          (Traducción: ¿María Alfaro, Poemas líricos, Editorial Hispánica, 1945?)


ENTONCES YA NO VAGAREMOS MAS

Entonces ya no vagaremos más
tan tarde por la noche,
aunque el corazón siga tan amante,
y siga tan clara la luna.

Pues la espada dura más que la vaina,
y el alma agota el pecho,
y el corazón tiene que detenerse y respirar
y el mismo amor tener descanso.

Aunque la noche fue hecha para amar,
y el día regresa demasiado pronto,
aún así, ya no vagaremos más
bajo la luz de la luna.

          (Traducción: José María Martín Triana, Visor).

Y entonces surgió la queja y el acuerdo. La primera aparece en cientos de espacios internautas. No se indica quién la ha traducido, pero cuando alguien lo hace, tiene la desfachatez de decir que es suya (la traducción, no el poema). Por cierto, Byron tenía 29 años cuando andaba pidiendo un descanso en el amor. No es de extrañar que su Don Juan presente como protagonista a un jovenzuelo de 16 años. 

Moraleja: no toméis nunca en serio una cita que no venga referenciada (procedencia, edición o página web, autoría, traducción...) y leed a Byron o, si lo preferís, su biografía. La muy entretenida de Luis Antonio de Villena seguro que no os defrauda.
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Путин, немедленно останови войну!

sábado, 26 de marzo de 2022

EL ESPEJO DE UN HOMBRE, STEPHEN GREENBLATT

Ejemplar del KM

Dentro del largo apartado de las biografías dedicadas a Shakespeare esta de Greenblatt es una de las que mayor atención despertó en su momento, y una de las que más reseñas y comentarios recibió por parte de la prensa especializada. La versión original es de 2004, la traducción al español apareció durante los fastos del cuarto centenario de la muerte.

Seguramente, esta biografía merezca todos los elogios que recibió en su momento. Y seguramente, Greenblatt es uno de los especialistas shakesperianos que más ha influido en configurar la imagen que nos hemos formado del bardo inglés, básicamente porque cuenta extraordinariamente bien, lo que hace no solamente atractivo lo que dice, sino, lo que es más importante, creíble. Belleza y verdad, un tándem insuperable cuando hablamos de palabras.

Pero yo no voy a añadir un comentario, que sería banal, a la legión de elogios que ya ha recibido el texto. Quiero, en cambio, destacar la traducción que han realizado Teófilo de Lozoya y Juan Rabasseda. Cuando se realizan traducciones que incluyen textos ya traducidos, suele ocurrir que quien traduce utiliza para los textos literarios que se citan las traducciones ya realizadas. No es el caso y me sorprendió. Me sorprendió porque traducir poesía impone una dificultad mayor a la traducción de prosa. Y me sorprendió más incluso al comprobar la excelencia del trabajo.

Sin contar otros capítulos que incluyen citas en verso de las obras de teatro, el capítulo VIII incluye muchas citas de los sonetos. En él hay tres que están traducidos en su totalidad: el 18, el 73 y el 138 (recuérdese que la colección de sonetos está numerada del 1 al 154). Copio el último:

Mi amor jura estar hecha de verdad

y, aun cuando sé que engaña, yo la creo,

que así ella me ve joven, virginal

y ajeno a sutilezas y camelos.

Si pienso que ella piensa que soy joven,

sabiendo que me sabe muy vivido,

es por dar crédito a su lengua innoble:

de la verdad, los dos nos deshicimos.

¿Por qué razón no dice que es injusta?

¿O yo que ya pasó mi primavera?

Amar es simular confianza mutua

y, en el amor maduro, no echar cuentas:

por eso retozamos engañados,

pues solo en el engaño está el halago.


¡Es un auténtico soneto en toda su extensión! ¡Mantiene el ritmo, conserva la musicalidad y el sentido es exacto! Es imposible pedir más.´

Me sorprendió este y me sorprendieron los otros dos. He buscado entre las traducciones ya realizadas a ver si correspondía a alguna de ellas. No he encontrado ninguna. He comparado todas las que tengo y las que he podido consultar en bibliotecas. Las de Teófilo de Lozoya y Juan Rabasseda son, sin ninguna duda, las que más me gustan. Aunque solamente fuera por la traducción de esos tres sonetos, ya merece la pena leer el libro. Enamorado quedo.

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Путин, немедленно останови войну!

sábado, 5 de marzo de 2022

SHAKESPEARE POETA

 

Volvemos al Shakespeare poeta después de trece años en las tertulias irundarras. Este recorrido por lo más selecto de la poesía universal que iniciamos en enero de 2020 nos deja ahora ante los 154 sonetos que escribió el más grande autor de teatro de todos los tiempos. Hacerse con ellos es muy fácil. Las traducciones son numerosas y todas las bibliotecas tienen alguna, cuando no más de una. Hasta yo, que no soy especialista, cuento con cuatro ediciones distintas. Y, como último recurso, si no encontráis nada mejor, aquí está el cuadernillo que preparé para aquella ya lejana tertulia de 2009, que tuvo la suerte de contar con la colaboración en la distancia del profesor José Ángel García Landa, de la Universidad de Zaragoza.

Y para quien carezca absolutamente de tiempo, no le interese el formato papel o tenga problemas con la vista, este audiolibro en formato vídeo donde Artur Mas, lector especialista con numerosa obra grabada, os lee nada menos que una treintena de ellos:


De y sobre el Cisne de Avon podéis encontrar mucho material en este mismo espacio, pues durante la etapa dura de la pandemia, durante el confinamiento, me dediqué a releerlo y le fui dedicando una entrada por cada obra. Así, pues, cuenta con etiqueta propia.

Guild Chapel, donde John Shakespeare, padre de William,ordenó cubrir las
pinturas. Era el chambelán de la ciudad y tenía que cumplir el mandato de Isabel.

Su tumba.

La casa donde nació.


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Путин, немедленно останови войну!

domingo, 13 de febrero de 2022

WEST SIDE STORY, MAMBO

 

Es esta una forma de celebrar la vuelta a casa.

Leonard Bernstein (1918-1990) compuso en 1957 uno de los musicales más importantes de la historia. En él se daba cabida a la música clásica, el jazz, los ritmos latinos... Como seguramente todo el mundo sabe, es una adaptación libre de la obra de Shakespeare, Romeo y Julita, llevada a las calles de la Nueva York de los años 50 del siglo pasado. 

Las dos familias enfrentadas, la de los Capuleto y la de los Montesco, serán aquí la banda callejera de los Jets y la banda de los Sharks. La chica, María, es una portorriqueña hermana de Bernardo, jefe de los Sharks. El chico, Tony, es un antiguo miembro de los Jets y el mejor amigo de Riff, el jefe actual de la banda. El mambo que bailan deja evidenciada la rivalidad de los dos grupos humanos y el deseo de superarla por parte de la pareja. 

Una descarga de adrenalina musical y afectiva. 

martes, 7 de septiembre de 2021

BONDAD SE ESCRIBE CON BUENAS ACCIONES

Localización: Paseo de Txaparrene.

No sé si la pintada quiere tener un sentido reivindicativo, moral, estético, es una trampa para gente de ortografía dudosa, un juego, una creación lingüística o, simplemente, se trata de un acto de analfabetismo. A mí, en todo caso, la ocasión me ha parecido propicia para dar publicidad a unas cuantas citas sobre el tema que ya llevaban demasiado tiempo aburridas en el cuaderno donde voy anotando pensamientos, frases, y otras curiosidades que me gustan.

  • Lo bueno es bueno aunque carezca de nombre; lo vil es siempre vil. Shakespeare, Bien está lo que bien acaba. 
  • Una prueba no pequeña de la propia bondad, está en confiar en la bondad de los demás. Montaigne, Ensayos.
  • Toda otra ciencia es nociva para quien no tiene la ciencia de la bondad. MontaigneEnsayos.
  • Cuanto más bueno es un hombre, tanto más difícilmente sospecha de la maldad de los demás. Cicerón, Cartas a su hermano Quinto.
  • Haznos felices y nos harás buenos. Browning. El anillo y el libro.
  • No hay medio más eficaz para hacerse bueno que hacer bien. Concepción Arenal, El pauperismo.

domingo, 6 de junio de 2021

EL LIBRO DE LOS SERES IMAGINARIOS

 Los hermanos González-Cremona recogían esta cita de Borges en su Diccionario general de frases y dichos célebres: La música, los estados de felicidad, la mitología, las caras trabajadas por el tiempo, ciertos crepúsculos y ciertos lugares, quieren decirnos algo, o algo dijeron; esta inminencia de una revelación, que no se produce, es, quizá, el hecho estético.

La afirmación del escritor argentino da para un largo y profundo comentario sobre estética, y tiene bastante más interés que algunos títulos sobre el tema que conozco, pero no voy a entrar en eso. A mí me sirve en esta ocasión para volver a poner de manifiesto mi admiración por el autor y recordar la existencia de un libro singular y fascinante que redactó con la colaboración de Margarita Guerrero: El libro de los seres imaginarios.

Este ejemplar, que ya lleva más de cuatro décadas conmigo, me ha sido útil en numerosas ocasiones, tanto para salir al paso de situaciones comprometidas con gente menuda, y disfrutar de una sesión de cuentos fantásticos a varias voces, como para estimular la creación en sesiones de escritura con gente menos menuda. Pero, sobre todo, me ha servido a mí para mantener viva la presencia del hecho estético, que solo se llega a intuir, porque se mantiene envuelto por la tramoya mitológico-fantástica.

Como Borges y Guerrero dicen en el prólogo ignoramos el sentido del dragón, como ignoramos el sentido del universo, pero algo hay en su imagen que concuerda con la imaginación de los hombres, y así, digo yo, convergen en ocasiones (o se intuyen o se aproximan) nuestros asuntos con el paisaje imaginario de nuestra mejor literatura. O acaso sea porque la realidad, carente de sentido, encuentra una forma de manifestarse más inteligible en las palabras del texto creativo. 

Y ya que han salido los dragones a relucir, os dejo el texto, producto de rigurosa investigación, que nos aclara sus virtudes, que son muchas y sus variadas características:


EL DRAGÓN 

El Dragón posee la capacidad de asumir muchas formas, pero éstas son inescrutables. En general lo imaginan con cabeza de caballo, cola de serpiente, grandes alas laterales y cuatro garras cada una provista de cuatro uñas. Se habla asimismo de sus nueve semblanzas; sus cuernos se asemejan a los de un ciervo, su cabeza a la del camello, sus ojos a los de un demonio, su cuello al de la serpiente, su vientre al de un molusco, sus escamas a las de un pez, sus garras a las del águila, las plantas de sus pies a las del tigre y sus orejas a las del buey. Hay ejemplares a quienes les faltan orejas y que oyen por los cuernos. Es habitual representarlo con una perla, que pende de su cuello y es emblema del sol. En esa perla está su poder. Es inofensivo si se la quitan. 

La historia le atribuye la paternidad de los primeros emperadores. Sus huesos, dientes y saliva gozan de virtudes medicinales. Puede, según su voluntad, ser visible a los hombres o invisible. En la primavera sube a los cielos; en el otoño se sumerge en la profundidad de las aguas. Algunos carecen de alas y vuelan con ímpetu propio. La ciencia distingue diversos géneros. El Dragón Celestial lleva en el lomo los palacios de las divinidades e impide que éstos caigan sobre la tierra; el Dragón Divino produce los vientos y las lluvias, para bien de la humanidad; el Dragón Terrestre determina el curso de los arroyos y de los ríos; el Dragón Subterráneo cuida los tesoros vedados a los hombres. Los budistas afirman que los Dragones no abundan menos que los peces de sus muchos mares concéntricos; en alguna parte del universo existe una cifra sagrada para expresar su número exacto. El pueblo chino cree en los Dragones más que en otras deidades, porque los ve con tanta frecuencia en las cambiantes nubes. Paralelamente, Shakespeare había observado que hay nubes con forma de Dragón (sometimes we see a cloud that’s dragonish).

El dragón rige las montañas, se vincula a la geomancia, mora cerca de los sepulcros, está asociado al culto de Confucio, es el Neptuno de los mares y aparece en tierra firme. Los reyes de los Dragones del Mar habitan resplandecientes palacios bajo las aguas y se alimentan de ópalos y de perlas. Hay cinco de esos reyes: el principal está en el centro, los otros cuatro corresponden a los puntos cardinales. Tienen una legua de largo; al cambiar de postura hacen chocar a las montañas. Están revestidos de una armadura de escamas amarillas. Bajo el hocico tienen una barba; las piernas y la cola son velludas. La frente se proyecta sobre los ojos llameantes, las orejas son pequeñas y gruesas, la boca siempre abierta, la lengua larga y los dientes afilados. El aliento hierve a los peces, las exhalaciones del cuerpo los asa. Cuando suben a la superficie de los océanos producen remolinos y tifones; cuando vuelan por los aires causan tormentas que destechan las casas de las ciudades y que inundan los campos. Son inmortales y pueden comunicarse entre sí a pesar de las distancias que los separan y sin necesidad de palabras. En el tercer mes hacen su informe anual a los cielos superiores.

Que la duda y el goce estético os acompañen cuanto podáis desear.

sábado, 8 de mayo de 2021

UN LECTOR, GEORGE STEINER

"Steiner" en la "casa" de Chillida.
Nada descubro si digo que Steiner (1929-2020), Premio Príncipe de Asturias 2001, ha sido uno de los grandes ensayistas que ha dado Europa. Sus trabajos sobre literatura han sido reconocidos en todas partes por su extraordinaria brillantez. Con él hemos aprendido a leer con mayor profundidad. Sus enormes conocimientos literarios y su gran dominio de la filosofía contemporánea nos han ayudado a entender mejor buena parte de las obras del XIX y el XX. Recuerdo que Jordi Llovet dijo de él que era un polímata renacentista. No seré yo quien lo ponga en duda.

Ni tan siquiera hablar de este libro podría descubrir algo novedoso de este políglota ilustrado, ya que quien esté acostumbrado a leerlo, en cuanto vea el índice, se dará cuenta de que se trata de una antología, eso sí, una estupenda antología de artículos aparecidos previamente en trabajos como Lenguaje y silencio, Tolstói o Dostoievski, La muerte de la tragedia, Extraterritorial, Heiddegger, George Steiner en The New Yorker, En lo profundo del mar, Sobre la dificultad y otros relatos, Después de Babel y En el castillo de Barba Azul.

Solamente el ensayo en el que se inspira el título de esta colección es un inédito en castellano, "Crítico"/"Lector". Una incisiva reflexión sobre la actividad de ambas figuras. Un lúcido trabajo que por sí solo merece acercarse al libro. Os dejo un par de párrafos en el convencimiento de que os servirán de estímulo para su lectura:

La noción de que nadie salvo el ser humano más excepcional tiene algo nuevo o revaluador que decir críticamente acerca de Dante, o de Shakespeare, o de Kafka, es pura hipocresía. Peor hipocresía es institucionalizar la creencia de que una visión organizadora tan rara se manifestará en el estudiante universitario o en el licenciado. El presente edificio de los estudios crítico-literarios (comadreos, en jerga) es un menoscabo, inevitable a la vista del hecho de que una enorme mayoría de textos ya antes había sido apropiadamente editada, desde las artes exactas de la filología, la lingüística histórica, la crítica textual, la recensión y el cotejo. Hoy, el estudiante de "crítica" e "investigador de la sensibilidad" es un acróbata en la cuerda floja que no ha aprendido a andar.

Lo que necesitamos (he hablado de esto en otra parte) no son "programas de humanidades", escuelas de escritura creativa", "programas de crítica creativa" (mirabile dictu, tales cosas existe). Lo que necesitamos son lugares, por ejemplo una mesa con alguna sillas alrededor, en la que volvamos a aprender a leer, a leer juntos. Uno aspira a tal desiderátum en los niveles más literales. Análisis léxicos y gramáticos a nivel elemental, el análisis sintáctico de las frases, la escansión del verso (la prosodia es el pulso y la música inseparables del significado), la capacidad de distinguir hasta las peculiaridades más rudimentarias de esas inervaciones y figuras retóricas que, desde Píndaro a Joyce, han sido los portadores de la vida sentida: todas esas cosas son ahora habilidades esotéricas o perdidas. Necesitamos "casas de y para la lectura" en las que un silencio suficiente despierte las fibras de la memoria. Si el lenguaje, bajo la presión del asombro (el "valor añadido") del significado múltiple, si la música del pensamiento tienen que perdurar, no serán más "críticos", sino más y mejores "lectores", lo que necesitamos (p 110).

Y para quienes no hayan leído nada suyo (¿hay alguien?), este título es una excelente ocasión para acercarse a sus trabajos, absolutamente necesarios en el terreno de la cultura y de las literaturas comparadas. Su lectura nos hace mejores lectores, no lo dudéis.

jueves, 22 de abril de 2021

LA PRIMAVERA, de Gil-Albert


LA PRIMAVERA

                                                     Homenaje a Franz Lehár


¿Quién no se ha puesto un día una guerrera
de húsares, azul, un quepis negro
con un aigrette flamante, y las espuelas
con que el caballo vals galopa firme
dentro de los espejos fugitivos
y cual viento de mayo se ha lanzado
a la ocasión que pasa, al dulce atisbo
de la aventura errante, para luego
llorar amargamente sobre el rastro
de una estrella fugaz?


Este es uno de los escasos diecinueve poemas —todos magníficos— recogidos en la antología de Poemas memorables. Antología consultada y comentada que publicó Castalia poco antes de finalizar el siglo pasado. Allí aparecía con la dedicatoria ligeramente cambiada, tal y como apareció en la primera recopilación de la Obra poética completa en el año 1981. Así:

Homenaje de Franz Lehár a Jaime Gil de Biedma

No es gran cosa, pero eso explicaba la amistad entre los dos poetas, el gusto de ambos por la opereta (Gil de Biedma tuvo en mente alguna vez realizar una adaptación de La viuda alegre, la obra más exitosa de Lehár) y el agradecimiento por el epílogo que el catalán había escrito para Valentín (Homenaje a Shakespeare).

Pero vamos con el poema que es lo que importa y lo que luce con luz propia. La primavera es la estación que simboliza el renacimiento, el despertar de la vida, el triunfo cíclico sobre la muerte. Y ahí está el recuerdo nostálgico del poeta de esas ocasiones en que nos olvidamos de todo, rompemos nuestros miedos y vergüenzas y nos atrevemos con todo. 

Vamos a darnos una alegría, el día se presenta espléndido. Nos ponemos nuestras mejores galas, o incluso mejor, nos disfrazamos como en el teatro —ahí están todos los adornos con que salir al escenario—. Hoy vamos a ser los dueños del mundo.

Pero, ¡ay!, el poema pregunta nos pone al borde de la tristeza. Lo que nos está recordando, con toda la complicidad en que nos envuelve con su interrogante, es el fracaso después del intento. ¿No te ha pasado a ti también? La realidad y el deseo, que nos diría Cernuda.

Hay, cómo no, una reflexión moral e incluso una incitación velada a volver a intentarlo. Claro que nos ha pasado. Pero no por eso vamos a dejar de intentarlo. La vida misma es un intento sin el cual no tendría sentido. Y las lágrimas son más dulces si sabemos que lo hemos intentado.

martes, 29 de diciembre de 2020

BEETHOVEN, 250º ANIVERSARIO, y 7. Trío para piano nº5 ("Fantasma")

BTHVN 2020

Con este fantástico y enérgico Trío para piano nº 5 pongo fin a mi particular celebración del 250 aniversario del nacimiento de Beethoven.

La anécdota: según las notas que aparecen en uno de los cuadernos de Beethoven, el compositor andaba contrastando ideas para una ópera sobre el Macbeth de Shakespeare con el dramaturgo Heinrich von Collin por aquel entonces. Las palabras "Macbett" y "Ende" aparecen cerca de los bocetos para el segundo movimiento, el Largo assai ed espressivo. Es posible que ese movimiento estuviera destinado a una escena de las tres brujas. El apodo estaba hecho.

Sabido es que Beethoven fue un gigantesco innovador musical. Tal vez lo más destacado de este trío sea el diálogo que mantienen piano, cello y violín en igualdad de condiciones, cosa inimaginable hasta entonces, pues el piano era el instrumento principal y los demás debían desempeñar la labor de acompañantes.

Alguien dijo que esta obra sorprendía por su absoluto dinamismo y porque hay un buen puñado de notas que suenan "mal", pero que se reciben "divinamente".

Atención, interpretan:
Daniel Barenboim, piano.
Pinchas Zukerman, violín. 
Jacqueline du Pré (la que fuera esposa y compañera musical de Barenboim mientras la enfermedad se lo permitió), cello.

miércoles, 1 de julio de 2020

POSTURAS POLÍTICAS, MARGARET ATWOOD

Editorial
SUS POSTURAS DIFIEREN


1

Si queremos entendernos
el uno al otro: todo
menos esto, y para evitarlo

dejaré de buscar
microbios si quitas
tus dedos del microfilm
oculto bajo mi piel


2

Me acerco a este amor
como un biólogo
poniéndome guantes
de goma y bata blanca

Tú sales corriendo
como un preso político
que se fugara y no me asombra


3

Tiendes la mano
te tomo las huellas dactilares

Preguntas por el amor
te di solo descripciones

Por favor muérete, dije
así podré escribir sobre ello

Sí, la poesía de M. Atwood no es precisamente optimista ni alentadora. La visión que nos ofrece de la pareja es, simplemente, desoladora por imposible. El título de este poemario ya es suficientemente explícito: Power politics. Ya sea traducido como Posturas políticas (Navona, 2019), ya como Juegos de poder (Hiperión, 2000), la idea queda clara: las relaciones de pareja (ella-él) son relaciones de poder, ante las que siempre se sucumbe. 

Este título apareció en 1971, el mismo año de El orden del discurso —tesis: quien tiene la palabra tiene el poder—. Más: desde el 68 se estaba produciendo una crítica social, política y cultural que ponía en tela de juicio cualquier institución. Los maestros de la sospecha estaban en pleno auge y se revisaban todos los modos y maneras de la sociedad. Algo bastante similar a lo que ocurre en la actualidad. En ese contexto es donde debemos ubicar el libro de poemas de la autora canadiense.

En el poemario un yo femenino es quien nos habla. Los poemas son breves, sin adjetivación, sin elementos de adorno. Todo meollo. Afilada palabra sustantiva y acción punitiva verbal. Y aunque los poemas pueden leerse de forma autónoma, lo  que se nos presenta es una historia, una historia de desamor, de enfrentamiento, de acerada sordidez y alejamiento. La pareja es un campo sembrado de minas. Un semillero de conflictos. El brevísimo poema inaugural nos da la pauta:

penetras en mí
como un gancho en su ojal

un anzuelo
un ojo abierto

Una mujer y un hombre salen de cena. Ella le clava el tenedor en el corazón. Van al cine. Ven una película penosa, pero ella persiste en saber cómo termina. Ella imagina cómo es él: una plaga en el jardín, un hombre vomitando una borrachera, un hombre que parte a la guerra. Ella le espera. Él intenta comportarse como un hombre, pero se comporta como un niño asustado ("¿me quieres?", lloriquea). Es un hombre patético. Cuanta escena de vida conyugal aparece no es otra cosa que un momento tortuoso.

te toco
apenas y tiritas
te pones tenso

Aparecen recuerdos del soneto XVIII de ShakespeareMientras el ser respire y tengan luz los ojos, vivirán mis poemas y a ti te darán vida —. Aquí es ella la que escribe, pero no para perpetuar su gloriosa memoria. Repito: 

Por favor, muérete, dije
así podré escribir sobre ello.

Más adelante:

la verdadera cuestión es
si te haré inmortal o no.
Por el momento soy la única que
puede hacerlo... 

Un poemario encarnación de aquel lema tan repetido en la época: lo personal es político. No deja lugar ni a la duda ni tampoco a la esperanza. De él se sale lleno de magulladuras.

Llamamos sinceridad a la dureza
entre nosotros,
escogemos nuestras verdades puntiagudas
con esmero

viernes, 12 de junio de 2020

LA BIOGRAFÍA (EL UNIVERSO SHAKESPEARE, Y 34)

Editorial
Leer a Peter Ackroyd no es leer a Shakespeare, pero leer la biografía que su compatriota le dedicó puede muy bien servir de estímulo para acercarnos a la obra del más grande dramaturgo de todos los tiempos. Y apostaría algo a que esta fue una de las motivaciones que empujaron al novelista inglés a embarcarse en tan vasto trabajo.

Yo creo que lo mejor de esta bien escrita biografía no es la cantidad de respuestas que nos puede ofrecer sobre cuanto ignorábamos acerca de la vida del bardo. Lo mismo que del universo, hay muchas cosas que seguiremos ignorado sobre la vida de Shakespeare. Ni tampoco es la luz que pueda arrojar sobre la escritura de ciertas obras y los dilemas que se ciernen sobre ellas. 

En mi opinión, lo mejor de esta amplísima biografía —más de 800 páginas— es la capacidad que tiene el biógrafo para sumergirnos en el ambiente de la época, para aproximarnos a la Stratford y el Londres del XVI, para ponernos delante de los ojos el trabajo de las compañías de teatro, para ofrecernos un retrato muy bien documentado, perfectamente verosímil, vívido y con todos los matices necesarios como para que al término de su lectura queramos adentrarnos en lo que de verdad importa, su obra.

Es cierto que Ackroyd peca en ocasiones de aceptar como hechos lo que no son nada más que especulaciones. Por ejemplo, cuando dice que un residente de Stratford, William Smith, era el padrino de Shakespeare no se basa en una evidencia, sino en el hecho de que compartan uno de los nombres de la época más comunes. Tampoco hay pruebas contundentes de que Shakespeare haya interpretado la mayoría de los papeles en sus propias obras. Pero todo eso poco importa, porque sí nos ofrece una biografía sólida, creíble y, sobre todo, nos empuja a leer a Shakespeare.

Peter Ackroyd transmite el entusiasmo que él mismo siente por el biografiado y eso se agradece. Y, además, lo hace con un estilo ameno, bien trabado y elegante, lo que no es decir poco. Absolutamente para todos los públicos. 

martes, 9 de junio de 2020

LOS SONETOS (EL UNIVERSO SHAKESPEARE, 33)

Gracias, Lupe. 
Shakespeare ha sido lo mejor de este extraño y epidémico tiempo.


Cualquiera que repase con atención este "universo" podrá echar en falta un par de obras, Enrique VI y El rey Juan. El problema es que a mí no me gustan ninguna de las dos y prefiero no comentar aquello de lo que no voy a saber recomendar de ninguna manera. En cualquier caso, si alguien tiene la curiosidad de saber de qué tratan, le aconsejaría que echara un vistazo en Wikipedia, donde siempre aparece un resumen del argumento, o, mejor aún, en el blog Shakespeare Total. En ese blog encontrará un resumen de todas y cada una de las obras que escribió el bardo inglés, así como muchas referencias interesantes para ahondar en su lectura.

Tampoco quiero olvidarme de sugerir dos ciclos de conferencias a las que tenéis acceso con un simple clic. Son las que ofrecieron los grandes especialistas y traductores Ángel-Luis Pujante

Podréis leer algunos sonetos más y hallar otras referencias en las entradas que dediqué a la poesía de Shakespeare cuando preparé una tertulia en la biblioteca irunesa hace ahora once años. Y, por supuesto, en cualquiera de las múltiples traducciones que podemos encontrar en librerías y bibliotecas. De las cinco que poseo, yo recomiendo esta de Ramón Gutiérrez Izquierdo, que además de darnos una estupenda traducción, nos ofrece un cúmulo de notas y comentarios —las más de 700 páginas avisan de la amplitud del trabajo— que enriquecen de manera inusual su lectura y comprensión.

Editorial

Y cuando no dispongamos de un libro cerca, siempre podremos recurrir a la traducción de los 154 sonetos en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. La traducción, en este caso, es de Ramón García González

domingo, 7 de junio de 2020

LOS DOS NOBLES CABALLEROS (EL UNIVERSO SHAKESPEARE, 32)


¡Oh dolor y tiempo,
temibles consumidores, lo devoráis todo!
(act I, esc 1)

Los dos nobles caballeros o Dos nobles de la misma sangre, según traducciones, es la obra final de Shakespeare, escrita en colaboración de John Fletcher (como en Enrique VIII). De hecho, nuestro autor solo es responsable del primer acto, de la primera escena del tercero y del último acto, excepto la segunda escena. La obra se basa en El cuento del caballero, de Chaucer. Está considerada como una tragicomedia y tiene un profundo aire sombrío.

La acción se desarrolla en la antigua Grecia y, grosso modo, lo que nos cuenta es la historia de dos caballeros, Palamón y Arcite, primos de idénticas querencias y convicciones, que son apresados y encarcelados por Teseo, Duque de Atenas. Desde la celda ven a la princesa Emilia, hijastra de Teseo, y ambos se enamoran de ella. Emilia no tiene claro cuál de los dos le gusta más. La cosa se resolverá en un duelo.

Pero el interés de la obra no reside en el argumento, ni en lo que ocurre en las ciudades rivales (Tebas y Atenas), sino en las palabras y en que Shakespeare siembra, como nos recuerda Bloom, la violencia organizada y el eros en una confusión que no habrá de resolverse, porque el capricho o el azar gobierna cuanto existe. A mí, salvando las distancias, esta obra me recuerda a Babel, la película de Iñárritu, donde todo estaba conectado por el azar.

Ya no queda ni una pizca de glorificación de la guerra. El parlamento de Hipólita, la reina amazona y mujer de Teseo, no puede ser más claro ni más contundente: Hemos sido soldados, y no podemos llorar cuando nuestros enemigos se ponen los yelmos, o se hacen a la mar, o hablan de niños ensartados en la lanza, o de mujeres que han cocido a sus niños —y después los han comido— en la salmuera que lloraron al matarlos (acto I, esc 3).

Tampoco son nada despreciables las alusiones homoeróticas. Habla Emilia: Este ensayo —que toda inocente sabe bien que llega como bastardo del viejo desbocamiento— tiene su fin. Que el verdadero amor entre doncella y doncella puede estar más que en la división sexualResponde Hipólita: Estás sin aliento. Y este paso tan apresurado es solo para decir que nunca —como a la doncella Flavina— amarás a nadie que se llame hombre (I, 3).

Este paseo por el amor y la muerte, dominado por Venus y Marte, que nos sirve el Shakespeare más maduro y escéptico es una visión poco halagüeña. Si Marte destruye exteriormente, Venus lo hace desde dentro. Solo queda la despedida que nos sirve por boca de Teseo:

¡Oh hechiceros celestiales,
Qué cosas hacéis de nosotros! Por lo que nos faltaba
Nos reímos; por lo que tenemos nos entristecemos; siempre
Somos niños de alguna manera. Demos las gracias
Por lo que es, y dejemos para vosotros las disputas
Que están por encima de nuestras pesquisas. Vámonos
Y comportémonos como los tiempos.

TELÓN

martes, 2 de junio de 2020

ENRIQUE VIII (EL UNIVERSO SHAKESPEARE, 31)

Enrique VIII se centra en el repudio de Catalina por parte del rey inglés. O, al menos, esa es la parte más intensa e interesante del drama, sin despreciar el ascenso y posterior caída en desgracia del cardenal Wolsey.

Shakespeare todavía no se había ocupado de indagar en algunos aspectos que configuran lo humano y a los que prácticamente nadie había prestado atención hasta entonces en el mundo literario: la resignación y la prudencia. Estos van a ser los sentimientos en torno a los que girarán los comportamientos finales de quienes van siendo apartados del afecto real.

Esta obra, un tanto desigual, tiene, en cambio, algunos de los momentos más sublimes de cuantas escribió el autor. Tal vez por eso diga Bloom que considerada exclusivamente desde su poesía, merece más estima estética que la que se le ha otorgado. Y Astrana Marín que hay escenas donde se eleva como en ninguna otra tragedia.

Por aquí y en plena reivindicación de lo femenino, suele gustar especialmente la escena de Catalina con Wolsey (act III, esc 1). En el vídeo la encontraréis en el minuto 1:04:07.


martes, 26 de mayo de 2020

LA TEMPESTAD (EL UNIVERSO SHAKESPEARE, 30)


La tempestad comparte con Coriolano la rara cualidad de atraer versiones y lecturas tan diversas como disparatadas. A poco que busquéis representaciones o interpretaciones de ella, enseguida os encontraréis con alguna circunscrita al ámbito marxista, multiculturalista, feminista o neohistoricista. No sé si podemos considerarlo como una virtud del autor o como un defecto de quien la interpreta. 

La historia que nos cuenta esta obra es la de una venganza que pudo terminar en tragedia, pero que por influjo del amor y de la naturaleza acabará convirtiéndose en una reconciliación. Así la pieza pasa a ser una comedia romántica de aire sereno, aparentemente sencilla, pero con una gran carga humanista. De hecho, podemos encontrarnos con algún texto sacado de Montaigne.

C’est une nation, dirai-je à Platon, en laquelle il n’y a aucune espèce de trafic; nulle connaissance de lettres; nulle science de nombres; nul nom de magistrat, ny de supériorité politique; nul usage de service, de richesse, ou de pauvreté; nuls contrats; nulles successions; nuls partages; nulles occupations, qu’oysives; nul respect de parenté, que commun; nuls vêtements; nulle agriculture; nul métal; nul usage de vin ou de bled. Les paroles mêmes qui signifient le mensonge, la trahison, la dissimulation, l’avarice, l’envie, la détraction, le pardon, inouïes (Montaigne, Les Essais).

Gonzalo en el segundo acto lo dice así: En mi república dispondría todas las cosas al revés de cómo se estilan. Porque no admitiría comercio alguno, ni nombre de magistratura; no se conocerían las letras; nada de ricos, pobres y uso de servidumbre; nada de contratos, sucesiones, límites, áreas de tierra, cultivo, viñedos, no habría metal, trigo, vino ni aceite; no más ocupaciones; todos, absolutamente todos los hombres estarían ociosos; y las mujeres también, que serían castas y puras; nada de soberanía.

La obra es ligera y sencilla. El estilo es el propio de la comedia. Todo es sobrio, elegante, un punto soñador, aunque nunca se sale de los parámetros de la razón. La isla en la que vivían Próspero y su hija Miranda posee el velo de la irrealidad que no deja de ser real, como el amor mismo entre Marina y Fernando, que todos acabamos reconociendo como la mayor virtud de la expresión juvenil, esa que es capaz de limar todas las dificultades que la áspera realidad va creando.

Próspero cierra la representación con el famoso epílogo dirigido al público:

Ahora quedan rotos mis hechizos 
y me veo reducido a mis propias fuerzas, 
que son muy débiles. Ahora, en verdad, 
podríais confinarme aquí 
o remitir a Nápoles. No me dejéis, 
ya que he recobrado mi ducado 
y perdonado al traidor, 
en esta desierta isla por vuestro sortilegio, 
sino libradme de mis prisiones 
con el auxilio de vuestra manos. 
Que vuestro aliento gentil hinche mis velas, 
o sucumbirá mi propósito, 
que era agradaros. Ahora carezco 
de espíritus que me ayuden, de arte para encantar, 
y mi fin será la desesperación, 
a no ser que la plegaria me favorezca, 
la plegaria que conmueve, que seduce 
a la misma piedad, que absuelve toda falta. 
Así, vuestros pecados obtendrán el perdón, 
y con vuestra indulgencia vendrá mi absolución.

Es la lección última del maestro, la aceptación de la humildad como forma de establecer las relaciones y crear lazos sociales consistentes.

Podéis encontrar la obra en El Libro Total.