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domingo, 3 de agosto de 2014

PARA LEER LA DIVINA COMEDIA

La verdad es que entrar en el juego de sentimientos e ideas que nos ofrece Dante resulta arduo y complejo. Estoy convencido de que La Divina Comedia es el clásico que peor ha envejecido de cuantos clásicos dispone el mundo occidental. No sé de ningún lector no experto que la haya cogido por gusto y haya seguido leyendo por gusto hasta el final. Y si no tiene lectores actuales, tal vez habría que pensar que ya no es un clásico, pues entiendo por clásico el libro escrito fuera de la época del lector que es capaz de producir placer cuando lo leemos.

Lo malo es que los estudiosos, los exégetas, los críticos no facilitan mucho la labor. Quiero decir que éstos en su trabajo de acercar la obra al lector —ocurre cuando quien explica lo sabe hacer— suelen caer en disquisiciones académicas, opiniones personales, demostraciones de dominio de la materia y otros lujos verbales que nada o muy poco tienen que ver con la obra y que más que incitar las ganas de lectura, la eliminan.

Caso paradigmático es el de Bloom, a quien se puede leer por la curiosidad de saber qué aspecto de su ego va a florecer a través de su comentario —desde ese punto de vista resulta divertido—, pero que en absoluto va a ayudarnos con la tarea de sumergirnos en la obra de Dante. Un ejemplo típico de su forma de exponer:

Dante, el más singular e indomable de todos los temperamentos supremamente refinados, se convirtió en un personaje universal no absorbiendo la tradición, sino sometiéndola hasta que encajó en su propia naturaleza. Por una ironía que trasciende cualquier cosa parecida, la fuerza de usurpación de Dante ha dado como resultado que, en un sentido o en otro, siempre se le malinterprete. Si la Comedia es una profecía, entonces sus estudiosos sienten la tentación de leerla mediante la iluminación de la tradición agustiniana (El canon occidental, pp 94-95).

Por fortuna hay una persona que aunque ha escrito muy poco sobre la obra, es capaz de entrar en ella e iluminarnos con sus palabras. Que guste o no guste la obra es otra cosa, pero no dice lo primero que se le ocurre, ni habla de las dificultades de la lectura, ni nos comenta que es la única persona capaz de interpretar correctamente a Dante. Estoy hablando de Borges y de sus dos brevísimos estudios sobre la obra en cuestión recogidos en Siete noches y Nueve ensayos dantescos. Si no los encontráis en una librería o en una biblioteca, los tenéis disponibles en internet aquí y aquí.


Otras entradas sobre el mismo tema.

sábado, 27 de noviembre de 2021

CANTOS, EZRA POUND

Editorial
Como dejé anunciado en Instagram hace unos días, he aquí mi comentario una vez superado el impacto de la lectura: 

Leer los Cantos de Pound no es una lectura cualquiera, es una experiencia de la que difícilmente se sale ileso. La obra es de tal magnitud —física y conceptual— que leerla es como estar sumergido en un océano de palabras. Se pueden dar rodeos y hablar de los más de cincuenta años que le llevó escribirla; se puede aludir al imagismo, al vorticismo y a la militancia fascista del autor; se puede recurrir a Homero y a Dante; se puede traer a colación La tierra baldía y hasta el Finnegans Wake. Se puede hacer un trabajoso estudio que analice cada uno de los cantos, pero nada de eso servirá para aliviar la brutal conmoción con que se sale de su lectura. 

Muy brevemente y solo para que os hagáis una ligerísima idea de lo que contiene esta rara avis de la poesía del siglo XX: comenzamos con Ulises, seguimos con Sordello en cuatro versiones, recorremos el Mediterráneo, la mitología clásica, el Renacimiento como excusa para hablar de la luz. Así llegamos al canto VII en el que aparecen Segismundo Pandolfo Malatesta y San Francisco. Por el XIII desfilan Confucio y sus enseñanzas. Del XIV al XVI nos adentramos en el Infierno de Dante, la Primera Guerra Mundial y hasta la Revolución Rusa. Venecia sirve de marco a los cantos siguientes en los que podemos encontrar a Dioniso, Kublai Khan, una crítica de la explotación financiera, otra de la guerra y sus beneficiarios, la destrucción de Montsegur, las cruzadas, el rechazo del cristianismo y a Hieronymus Soncinus de Fano, editor de Petrarca, preparándose para imprimir las obras del maestro italiano. Hemos llegado al canto XXX, son más de cien, e incluyen ideogramas chinos, citas en latín y hasta alguna partitura.

¿El caos? En absoluto. O tal vez sí.

Es cierto que enunciado como lo he hecho puede producir mareo. Supongo que si hiciera la misma anotación de hechos y personajes con respecto a la Divina comedia la sensación podría ser similar. También es cierto que en la obra de Dante hay un orden cronológico y teológico que en la de Pound se convierte en orden estrictamente poético y personal, lo que da una sensación de magma desbordante. Pero una vez que nos hemos adentrado en ese inmenso río de palabras e imágenes resulta difícil abandonarlo, su poder magnético es enorme.

Sin duda, descifrar las múltiples y dispares alusiones (literarias, económicas, históricas, políticas...) puede llevar su tiempo y hasta resultar cansino, pero tampoco es necesario tener todas las referencias para seguir leyendo; de hecho, todas, lo que se dice todas, no existen. Los Cantos tampoco son un dechado de coherencia, más bien nos ofrecen la imagen de eso que alguien ha llamado la catástrofe de la cultura occidental, ese infierno que Dante situó en el inframundo, según la creencia cristiana medieval y Pound sitúa en nuestro acontecer. Por tanto, diría que se entiende mejor la obra dejándose arrastrar por el torbellino de imágenes sin pretender el análisis racional.

En cualquier caso, y si pertenecéis al grupo de personas que se sienten más cómodas conociendo las referencias y controlando las alusiones, sabiendo de dónde viene esto y hacia dónde va aquello, una edición crítica os puede guiar muy bien a través de todos los cantos. La que he dejado enlazada me parece muy buena edición. Pero, insisto, no todo es controlable. La entrada que ofrece la Wikipedia redactada en inglés (Google os la traduce) también puede ser de ayuda, aunque es muy general.


He intentado escribir el Paraíso

No te muevas

              Deja que hable el viento

                       que es el paraíso.


Que los Dioses perdonen lo que 

              hice.

Que los que amo procuren perdonar

              lo que hice


Atreveos, es una experiencia única.

miércoles, 18 de agosto de 2021

EL POETA QUE QUERÍA EXPLICAR EL MUNDO DESDE SU FE

Editorial
 
Ejemplar del KM
En cierta ocasión José María Micó se refirió a la Comedia como el libro más extraordinario de la cultura europea. No dijo el mejor, ni el más culto, ni el más bonito, ni el mejor escrito, sino el más extraordinario. Puedo compartir esa opinión haciéndola extensible al propio autor como tal, aunque autores fuera de lo común hay ciertamente muchos en el viejo continente. Pero, en fin, como no he leído nada más que a unos cuantos, no puedo realizar afirmaciones absolutas. 
Sí puedo decir, en cambio, que verdaderamente extraordinario me parece el gigantesco empeño, la osadía intelectual de querer dar razón de todo cuanto existe a través de una obra poética. 

Dante no era el primer poeta en percibir la poesía como una herramienta de conocimiento. Es más, estoy convencido de que toda persona que se dedique a la tarea de escribir poesía sabe que, de una u otra manera, está ofreciendo una explicación... de alguna parte de la realidad. Otra cosa era la discusión que tuvo como protagonistas a Aleixandre y Bousoño por un lado y a la generación del 50 por otro, sobre cuál era o debía ser el elemento predominante en el género, si la comunicación o si el conocimiento. Pero no me refiero a eso. Dante, tampoco. 

Se ha dicho y escrito muchas veces que su obra magna, la Comedia, es el mayor compendio de los saberes de la época. Aunque convendría recordar que la época se ceñía a mucha teología y poco más. Ciertamente, Dante era un lector atento de Tomás de Aquino, pero ni tan siquiera pudo leer a Ockham, porque para cuando este empezó a publicar sus obras importantes, el poeta ya había fallecido. En cualquier caso, más interesante que la concepción del mundo —muy pegada al dogma cristiano— que aparece en la Comedia, me parece la que se deriva del resto de su obra poética. Por lo menos, es más humana.

Las Rimas, Libro de la canciones o Cancionero —que de las tres maneras aparecen, según se quiera enfatizar o no su coherencia como poemario—, leídas con cierto detenimiento, nos ofrecen el pensamiento del autor, sus miedos y su percepción un tanto pesimista de la época en la que vivió; pero, por encima de todo, nos están sugiriendo esa concepción del mundo en la que se persigue la unificación de la Verdad, la Bondad y la Belleza por medio del Amor. Esa concepción, más platónica que aristotélica, le conduce a una idea de la organización social, comunitaria, regida por los dictados de la amistad, ahora sí, de raíz aristotélica (Ética a Nicómaco).

Ese era el deseo. La realidad era otra: enfrentamientos entre güelfos y gibelinos, exilio, falta de fe, abierta misoginia en el ambiente y una percepción de la belleza física como origen de todos los males del amor:

Ved cómo ya concluyo mi argumento:
no debe creer aquella 
que la hermosura un bien
considera, por estos ser amada;
mas si belleza un mal
entendemos, entonces sí se puede,
llamando amor de fiera el apetito.
¡Perezca esa mujer
que su belleza aparta
de natural bondad por tal creencia,
o cree el amor ajeno a la razón.

[Canción 14, versos 135-147. Traducción Raffaele Pinto].

***
A mí el más extraordinario creador de la lengua italiana no acaba de gustarme, pero si tengo que elegir entre ese canto inconmensurable lleno de fe (y de ajustes de cuentas con sus contemporáneos) y de Beatriz/Virgen María toda espíritu y bondad, y los poemas que nos ofrecen a un hombre abatido y pesimista en los que se intenta argumentar por qué el mundo está como está, prefiero a este último. Me parece más humano, aunque no menos orgulloso.

El traductor, como podréis escuchar, opina de otra manera:

martes, 21 de septiembre de 2021

IGOR ESTANKONA en POETIKA

Fuente: KMK
Mañana, miércoles, día 22, a las 19:30, se reinicia el programa de Poetika después del descanso veraniego y lo hace con la poesía de Igor Estankona. La presentación correrá a cargo del también poeta Aritz Gorrotxategi y el acompañamiento musical lo pondrá Maitane Arretxe con su acordeón.

Como siempre, José Luis Padrón se encargará de abrir la sesión.


Os dejo un poema del último titulo publicado por Estankona —Moskito, Susa, 2020—:



E.H.



Eta hau eta hura, baina, ur hauek, hiltzera,

Tirrenora doaz, zure aho berdera ez

XVI. mendeko tenplu ederra menda zelaian

oi Dante, zuk esan al zenuen

“I only wanted to see you bathing in the purple rain”?



bada, niri egokitu zaidan gamelu honek

begi beltz sakon bi ditu

goizean eroan nau Erregeren

ehiza-hegazkinak ikustera zeru horian oi Dante

zu ez zara konbentzionala

zure aurpegiko krema, zure hobiko

belar mehearen gainera

bota dituzte beirazko botilak



eta nik apartatu dizkizut oi Dante

zuk pentsatu gabe egiten duzu berezkoa daukazu

nik egon behar dut buruari eman eta eman

poema puta bat idazteko.


***
Para asistir es necesario inscribirse:
943 11 28 93 (de 08:30 a 14:30)


El recital también puede seguirse vía streaming.

martes, 21 de enero de 2025

UNAMUNO Y CAVAFIS, el mismo punto de partida, diferente el de llegada

Desde hace mucho tiempo, por lo menos desde el siglo XIX, es costumbre extendida realizar poesía a partir de poemas escritos con anterioridad, muy especialmente clásicos. Son textos que se utilizan como punto de partida para nuevas reflexiones en torno a un tema dado o para incidir en análisis diferentes de la realidad o, simplemente, como elemento de inspiración que sugiere nuevas ideas y perspectivas. 

Es curiosa la coincidencia de dos poetas coetáneos (Unamuno, 29 de septiembre de 1864; Cavafis, 29 de abril de 1863) al recurrir a los mismos versos de la misma obra, Divina comedia, para escribir sus composiciones.

El pasaje que toman pertenece al Canto III del "Infierno". El terceto aludido es este:

Y tras haber reconocido a alguno,
vi y reconocí la sombra del que hizo
por cobardía aquella gran renuncia 
(Traducción: Luis Martínez de Merlo. El destacado es mío.)

Dante parece que se está refiriendo a Celestino V, eremita con gran fama de santo en aquella época, quien por eso mismo fue elegido papa y que renunció seis meses después por no considerarse digno para la tarea. Se decía que había sido el siguiente papa, Bonifacio VIII, quien había provocado la renuncia de Celestino V, asustándole con voces nocturnas, para hacerse con el cargo. También conviene recordar aquí el enfrentamiento entre Dante y Bonifacio, güelfo uno y gibelino el otro .

El verso le sirve al poeta bilbaíno para escribir este soneto:

LA GRAN REHUSA


                                     Vidi e conobbi l'ombra di colui
                                     che fece per viltate il gran rifiuto.

                           Dante. Inferno III. 59-60.



Al abrigo de la cogulla

con que te encubres el altivo ceño

se incuba libre el ambicioso ensueño

que soledad con su silencio arrulla.

Del mundo huyendo la inocente bulla,

vuela adusto tu espíritu aguileño

en torno, no del sacrosanto leño

que con su yugo al corazón magulla,

sino del solio. Aunque la plaza huiste

la plaza llevas dentro y es la musa

con que Satán te pone el alma triste,

la que te dio la vocación confusa

por la que adiós a tu familia diste,

que no, cobarde, harás la gran rehusa.




A Cavafis, en cambio, le inspira la siguiente reflexión:


A ciertas personas llega un día

en que deben decir el gran Sí o el gran No.

Pronto aparece quien dentro lleva

presto el Sí, y diciéndolo prosigue




adelante en su honor y propia convicción.

Quien dijo No, no se arrepiente. Si de nuevo le preguntaran,

diría no otra vez. Pero ese No —legítimo—

para toda su vida lo avasalla.

(Traducción: Pedro Bádenas de la Peña)


Podríamos ahora reflexionar en torno a cuál de las dos perspectivas es más universal y cuál más restrictiva y personal. Cuál de ellas ofrece un campo más amplio para el pensamiento o cuál resulta más intimista. En definitiva, cuál de las dos se muestra más actual y más fructífera en sus implicaciones. 

Os dejo esa tarea.

***

domingo, 21 de septiembre de 2014

A PROPÓSITO DE LA DIVINA COMEDIA

¿Se puede leer hoy la Divina Comedia sin caer en un profundo aburrimiento? 

Dar respuesta a esta pregunta es, claro, tarea personal e intransferible. A mí me correspondería aquí hablar de sus virtudes, aunque esto puede que tampoco evite el sopor personal de cada cual, pues tal vez las virtudes intrínsecas de una obra no coincidan con los gustos personales y sea ésta tarea insuficiente para acercar la obra al público lector. En este caso, ¿podemos seguir hablando de la Divina Comedia como un clásico universal? ¿Es lícito mantener como clásica la obra que hoy no se lee si no es por obligación o imperativo académico? ¿Lo que en su momento gustó, pero en la actualidad no gusta, qué status mantiene en la Historia de la Literatura? ¿Aquellas obras que solo son capaces de disfrutar una pequeñísima porción de la población lectora muy preparada, continúan manteniendo la posición de clásicas? ¿Podemos decir que es una obra clásica la que se ha alejado de los gustos e intereses actuales de la población? ¿Cómo definimos lo clásico?

Vayamos, pues, con las virtudes de esta obra, tal vez así podamos responder con mayor criterio a alguna de las preguntas anteriores. Utilizo solamente aquellos rasgos que reconocidos analistas y expertos en la obra del florentino han señalado de manera reiterativa. Intento, de esta manera, buscar la mayor objetividad posible y apartar mis propios gustos de este análisis. Y, de entre esos rasgos, me decanto por los que tienen que ver con valores literarios, ya que de literatura es de lo que hablamos y no de teología, por ejemplo.

El primero y más importante de todos ellos es la fabulosa riqueza del lenguaje que aparece en la obra. Según se nos hace saber es tal el dominio del que Dante hace gala, que hoy, en Italia, se le considera como el “padre del idioma”, como “el sumo poeta”. En buena medida, la utilización del toscano por su parte, hace que la “lengua vulgar” empiece a ser considerada tan digna como el latín y tan apta como esta para expresar grandes ideas y, en consecuencia, para construir la literatura del país. Esta formidable destreza en el uso del lenguaje, nos advierten los expertos, lleva al poeta a utilizar registros distintos en función de que estemos atravesando el infierno, el purgatorio o el paraíso.

Otra cualidad, si no de la obra sí del autor, es el impresionante esfuerzo para construirla toda ella en tercetos encadenados (invención, por cierto, del poeta), que van multiplicándose hasta producir 33 cantos para cada uno de los paisajes míticos por los que el poeta-protagonista va pasando. Y no estamos hablando precisamente de una obra breve, ni mucho menos. Todo ello exige concentración, esfuerzo y dominio técnico. Más aún si tenemos en cuenta que se trata de una obra alegórica, en la que el número tiene su propio significado (el tres, la trinidad; el poema tiene 3 partes que constan de 33 cantos que junto con el canto inicial dan un total de 100, el número de la perfección; cada territorio se divide en 9 tramos, tres al cuadrado).

Fundamental es, entre las virtudes del texto, la enorme riqueza y variedad de los endecasílabos, la multitud de rimas diferentes, la destreza en el uso de los ritmos y los acentos del verso, la increíble capacidad técnica para no caer en la repetición en una obra tan gigantesca donde por mucha variedad que haya parece que lo natural es incurrir en ella. Es necesario advertir aquí que este tipo de habilidades técnicas se pierden en la mayoría de las traducciones (la de Martínez Merlo intenta mantener el ritmo interno; las de Ángel Crespo y Bartolomé Mitre conservan la estrofa completa, pero no conozco todas las traducciones). Por otra, en la actualidad el público lector se inclina preferentemente por las traducciones en prosa.

Reseñable es, sin duda, el conocimiento enciclopédico de Dante con respecto a casi todos los temas y materias, especialmente la teología de la época, sin despreciar los referidos a la astronomía, aunque dudo de que el vasto saber de un escritor pueda ser considerado como un mérito literario. Sí lo sería, en cambio, la gran capacidad para crear personajes que señalan diversos analista, pero ahí ya no tengo yo tan claro que podamos atribuir a mérito del autor el que por su obra desfilen cientos de personajes, de los cuales creación propiamente suya serían Beatriz y él mismo. Y en este caso no diría que se trata de una creación precisamente literaria. En cualquier caso, de Beatriz no podemos decir que tenga una gran personalidad.

Sin embargo, y a pesar de todo, por muchas virtudes estéticas que queramos reseñar, el viaje acompañando a Dante por esos tres espacios de la mitología cristiana, hoy desechados, no impide la fatiga ni la falta de interés, porque lo fundamental resulta tan falso y fraudulento que uno termina por cansarse. Alguien dirá, tal vez, que, con respecto a la falsedad, otro tanto ocurre con la literatura clásica greco-latina. No es así, porque la intención de la Comedia es literal, mientras que la de sus predecesores es solamente literaria. Las Metamorfosis, por citar un ejemplo, no pretende describirnos un mundo realmente existente, y así lo entendían los lectores de ayer y lo entienden los de hoy.

Se me dirá también que la poesía no tiene como centro de interés lo que comunica, que lo importante es la expresión, la capacidad de creación estética que se logra a través de las palabras. A mí, y hablo sólo por mí, no me interesa la hermosa sonoridad de una oración con una elevada belleza formal si lo que comunica es simplemente falso o claramente nada —¿a alguien le interesa hoy verdaderamente saber del cielo, sus virtudes y cómo alcanzarlo?—. Pero por lo que me estoy preguntando aquí es por la permanencia entre los clásicos de una obra que, hasta donde yo conozco y no conozco a todos los posibles lectores, ha dejado de interesar a la comunidad lectora.

No quiero que se me entienda mal. No estoy diciendo que el criterio de calidad venga determinado por la mayor o menor cantidad de personas que leen un determinado título. El best seller, en general, carece de calidad y los libros que hoy venden millones de ejemplares seguramente estarán fuera de la circulación dentro de un siglo. Sin embargo, en la actualidad una persona no preparada especialmente puede leer Romeo y Julieta y emocionarse con ella, puede leer El avaro y soltar más de una risa, puede —me voy más lejos— leer La Odisea sin que se le caiga de las manos, aunque quizá le resulte repugnante la escabechina que Ulises organiza en su palacio. Ese mismo lector no llega a terminar nunca la primera parte de la Comedia. ¿Es esto lo que esperamos de un clásico?


Pero hay más. Posiblemente lo más importante. De un clásico no esperamos una visión del mundo tan sesgada que deje fuera de su lectura a una gran parte de la humanidad. Yo leo La novela de Genji, y por muy diferente que sea la cultura y la época de procedencia, el libro no me expulsa. Leo el Cántico espiritual y no necesito la fe de Juan de la Cruz para disfrutarlo. Leo Los viajes de Gulliver y la fantasía del relato no pide en ningún momento que admita la existencia de semejantes lugares. La Comedia, por el contrario, exige del lector la aceptación de unas creencias que se oponen a cualquier uso de la razón. Es más religión que literatura, más fe que humanidad y eso no es lo que se espera de una obra clásica.

lunes, 4 de octubre de 2021

DANTE, 700 º ANIVERSARIO

                  



No conozco otra manera de celebrar a quien escribe que leyendo su obra. La de Dante Alighieri es muy fácil encontrarla traducida al castellano. Las ediciones que he colocado aquí no son, ni mucho menos, las que existen en el mercado. Hay muchas más editoriales y muchas más traducciones. También existen títulos recogidos en páginas de prestigio que se pueden leer en línea; así, por ejemplo, las que se recogen en cervantesvirtual o en El Libro Total, donde se puede disfrutar de reproducciones facsímiles y dejarte que lean la obra en cuestión.

Las tertulias de la biblioteca CBA también se suman a este 700º aniversario y mañana, martes, 5 de octubre, a las 17:30, haremos un amplio recorrido por la poesía anterior a la Comedia del poeta florentino.

martes, 5 de enero de 2021

LA GALERÍA DE LOS UFFIZI HOMENAJEA A DANTE

Captura de pantalla de la página web de la Galería de los Uffizi

Con motivo del septingentésimo aniversario de la muerte de Dante Alighieri (1321), la Galería de los Uffizi ha organizado una exposición virtual con ilustraciones de la Divina Comedia realizadas en el siglo XVI.

Son dibujos del pintor italiano Federico Zuccari, destacado manierista italiano, muy conocido por el fresco de la cúpula de Santa Maria del Fiore de Florencia.

Las láminas solo habían sido expuestas al público de forma parcial en dos ocasiones, en 1865 y en 1993. Cuando no están expuestas, se recogen en el Gabinete de Dibujos y Grabados de los Uffizi, donde solamente pueden ser consultadas por personal especializado.

Para esta ocasión, han sido digitalizadas en alta definición, lo que nos permite contemplarlas con muy buena calidad desde cualquier parte del mundo.

Están organizadas en un recorrido por etapas y, por primera vez, podemos disfrutar de todas ellas y con todo detalle.


lunes, 24 de julio de 2023

EL PODER DE LA LECTURA

Editorial
Existen muchas declaraciones de amor hacia la lectura, incluso libros completos dedicados a ensalzar las cualidades de la misma, pero posiblemente ningún pasaje, ninguna escena que yo haya leído atribuye tanta capacidad de sugestión al texto como la que Dante nos relata al final del Canto V del Infierno.

Pongo el contexto para quien no sepa de qué va la magna obra del italiano: La Divina comedia cuenta el recorrido que realiza el autor por el infierno, el purgatorio y el cielo. En los dos primeros espacios es guiado por Virgilio; en el último, por Beatriz, amor platónico del poeta y alma pura donde las haya. El infierno tiene nueve círculos, nueve sótanos —estamos por debajo de la superficie de la tierra—, cada uno de ellos dedicados a hospedar a quienes se han dejado arrastrar por alguna maligna debilidad, pasión o pecado según la escuela teológica o psicológica en la que nos situemos. En el segundo círculo, piso -2, se encuentran las víctimas de la lujuria.

Allí Dante encuentra una pareja conocida y quiere saber el motivo por el que ha sido castigada a tan lúgubre sitio. Ella, Francesca, le responde (utilizo la traducción de Luis Martínez Merlo):

..."Ningún dolor más grande
que el de acordarse del tiempo dichoso
en la desgracia; y tu guía lo sabe (se refiere a Virgilio).

Mas si saber la primera raíz 
de nuestro amor deseas de tal modo,
hablaré como aquel que llora y habla:

Leíamos un día por deleite,
cómo hería el amor a Lanzarote; (el caballero que se enamora de Ginebra)
solos los dos y sin recelo alguno.

Muchas veces los ojos suspendieron
la lectura, y el rostro emblanquecía,
pero tan sólo nos venció un pasaje.

Al leer que la risa deseada 
era besada por tan gran amante,
éste, que de mí nunca ha de apartarse,

la boca me besó, todo él temblando.
Galeotto fue el libro y quien lo hizo;
no seguimos leyendo ya ese día".

(La negrita es mía)

Contexto que falta: Francesca está casada con Gianciotto, quien tiene un hermano pequeño, Paolo. Paolo y Francesca, por tanto, son cuñados. Estos tres, atención, son personajes reales, coetáneos del autor, como otros muchos que aparecen en la Comedia condenadas a las zahúrdas de Plutón.

Una tarde Francesca y Paolo están leyendo una de esas novelas tan populares en aquella época sobre los amores de la reina Ginebra y del caballero Lancelot. En ella se cuenta que Galeotto ha sido el intermediario, el que ha puesto en contacto a reina y caballero; de ahí el penúltimo verso: en la historia que leen los amantes Galeotto cumplió la función que el libro que están leyendo cumple en la vida de los amantes Francesca y Paolo. 

Magnífica la máxima que guarda el primer terceto. Sublime el último verso: la lectura había despertado tal pasión que ya no hubo otro quehacer ese día sino amarse. ¡Luego habrá quien se atreva a decir que la lectura no sirve para nada!

***


lunes, 31 de marzo de 2025

TATE BRITAIN, una selección



 Hace ya un cuarto de siglo que la colección de arte moderno internacional que aquí se exhibía pasó a formar parte de la más glamurosa, polémica y contemporánea Tate Modern. Eso no quiere decir que la Tate Britain se haya quedado falta de obras maestras, tal y como se puede apreciar por la muestra de trabajos que se ven debajo de estas líneas o, mejor, acudiendo a la página web del museo. Lo que sí quiere decir es que en estos momentos este museo se ha convertido en un de los grandes museos internacionales que se puede visitar sin agobio ninguno y sin tener que sufrir colas desesperantes. 

Aquí solamente ofrezco un muestrario. Más adelante me ocuparé de alguna de ellas. Mi selección corresponde a mis gustos actuales y a ningún otro criterio más o menos académico o en función de los manuales dedicados a la historia del arte.

De la parte británica contemporánea:

Henry Moore, Rey y reina

Francis BaconTríptico-agosto 1972. Este formará parte de la serie "Retratos de amantes"


Duncan Grant, Bathing

Tim Scott, Agrippa

De Turner, que fue mi primera elección y mi primer foco de interés: 

Tormenta de nieve

El naufragio

La peregrinación de Childe Harold a Italia

Castillo de Norham, amanecer

Anibal cruzando los Alpes

De  Constable:  

La inauguración del puente de Waterloo

Hampstead Heath con arcoiris

La catedral de Salisbury vista a través de los campos 

Chain Pier, Brighton

Y del prerrafaelismo (entre estos también hay algún candidato para la misma serie):

Lawrence Alma-Tadema, A favourite custom

Edward Burne-JonesEl rey Cophetua y la mendiga

John William WaterhouseLa dama de Shalott

Dante Gabriel Rossetti, Proserpina

John Everett Millais, Ofelia

Arthur Hughes, Amor de abril

Dante Gabriel RossettiLa Anunciación

Guardo otras obras y otros nombres para ocasiones futuras.

***

viernes, 6 de junio de 2025

EL MERCADO DE LOS DUENDES, Christina Rossetti

Editorial
 Dentro de lo que se conoce como literatura victoriana se produjo el movimiento prerrafaelista, que no solo tuvo importancia en el ámbito de las artes plásticas, pintura preferentemente, sino también en la literatura. Algunos de sus componentes, de hecho, se movían bien en los dos terrenos, el pictórico y el literario. Es el caso de Dante Gabriel Rossetti, tal vez el representante más popular y destacado del movimiento.

En lo que es el campo de la literatura, la nómina estaría formada por los hermanos Rossetti, —Dante y Christina, hijos de un refugiado político italiano, lo que explica el apellido—, William Morris y Charles Swinburne. De los cuatro, ella será la única dotada de un temperamento auténticamente religiosoEsteban Pujals— que se manifestará claramente en buena parte de su obra, en la que podemos encontrar poemas que tienen por tema principal el amor, otros que giran en torno a la naturaleza y, por supuesto, los que son claramente de inspiración y temática religiosa.

De El mercado de los duendes la crítica académica, la no académica y la enloquecida —disculpadme el exabrupto— ha dicho muchas cosas. Su carácter alegórico, es cierto, puede dar pie a excentricidades varias como interpretaciones, atención, marxistas, feministas, feministas lésbicas, queer, lésbico-incestuosas, imaginistas, eróticas, mercantilistas y hasta vampíricas. La imaginación al poder.

Una parte de la crítica lo catalogó en su momento como infantil. Sobre esto ironizaba con mucho humor Harold Bloom en Poemas y poetas: En cierto sentido, es una poesía para niños, aunque ciertamente han de ser niños de todas las edades extremadamente inteligentes.

Juzgad por vuestra cuenta:


***


sábado, 19 de diciembre de 2020

VITA NOVA, LOUISE GLÜCK

Editorial
VITA NOVA


Me salvaste, deberías recordarme. 

La primavera del año; jóvenes que compran billetes para los ferris. 
Risas, porque el aire está lleno de flores de manzano. 

Cuando desperté, me di cuenta de que era capaz del mismo sentimiento. 

Recuerdo sonidos como esos de mi infancia, 
risas sin motivo, simplemente porque el mundo es hermoso, 
algo así. 

Lugano. Mesas bajo los manzanos. 
Marineros de cubierta que izan y bajan las banderas de colores. 
Y a la orilla del lago, un joven tira su sombrero al agua; 
tal vez su enamorada lo haya aceptado. 

Sonidos o gestos 
cruciales 
como un camino trazado ante los temas importantes 

y después enterrado, sin utilizar. 

Islas en la distancia. Mi madre 
sujeta una bandeja con pastelillos— 
por lo que recuerdo, no ha cambiado 
ni un detalle, el momento 
vívido, intacto, ya que nunca ha estado 
expuesto a la luz, por eso desperté eufórica, ávida de vida 
a mi edad, totalmente confiada—. 

Junto a las mesas, manchas de hierba nueva, el verde pálido 
recortado en el terreno oscuro. 

Sin duda me han devuelto la primavera, esta vez 
no como amante sino como mensajera de la muerte, pero 
en cualquier caso es primavera, en cualquier caso lo hacen con ternura.




EL VESTIDO


Se me secó el alma.
Como un alma arrojada al fuego,
pero no del todo,
no hasta la aniquilación. Sedienta,
siguió adelante. Crispada,
no por la soledad sino por la desconfianza,
el resultado de la violencia.

El espíritu, invitado a abandonar el cuerpo,
a quedar expuesto un momento,
temblando, como antes
de tu entrega a lo divino;
el espíritu fue seducido, debido a su soledad,
por la promesa de la gracia.
¿Cómo vas a volver a confiar
en el amor de otro ser?

Mi alma se marchitó y se encogió.
El cuerpo se convirtió en un vestido demasiado
grande
para ella.
Y cuando recuperé la esperanza,
era una esperanza completamente distinta.

Traducción: Mariano Peyrou.



El título del libro ya nos anticipa por dónde va a caminar el contenido. Vita nuova es la primera obra conocida de Dante, la que redactó después de la pérdida de su amada Beatriz. En ella se habla de la profunda transformación que supone el estado de enamoramiento, de la renovación vital tras el conocimiento de la persona amada.

En el libro de Glück también hay pérdida, pero nos quedamos en ella. Es una reflexión sobre la profunda herida que deja la ruptura. En el primer poema del libro, y también de los dos que he copiado, yuxtapone la infancia y el yo adulto que recuerda a su madre recientemente fallecida. Los sentimientos de ambos tiempos, aunque diferentes, no han cambiado de forma. Todos llevamos nuestro yo pasado con nosotros hacia el futuro. No se añora la juventud, sino que la reinventa para usarla en su vida actual: Sin duda me han devuelto la primavera, esta vez / no como un amor sino como un mensajero de la muerte.

A lo largo de todo el poemario se vale de la contradicción para crear un ambiente de misterio y una sensación de triunfo que trasmite calma y sabiduría. Muchos poemas acentúan la importancia del mundo onírico y del mundo subjetivo, de ese que solo existe dentro de nosotros. En el poema "Castilla" dice: Soñé esto, / ¿significa eso que no sucedió? Y unos versos más adelante insiste: Cuando desperté estaba llorando: / ¿eso no es real? 

Glück se vale del telón de fondo que crean las referencias a las ciudades y regiones europeas para plasmar un mundo de realidad en el que la sinceridad de las emociones y los sentidos queda desdibujada. Los detalles de sus sueños no se diferencian gran cosa de los detalles de los viajes. Existe un continuo trasiego entre los dos mundos, las dos realidades. Cuanto leemos nos advierte que el daño emocional ha dejado al yo poético en un lugar donde la precaución anula el deseo de conexión emocional.

En este ambiente adquieren pleno sentido las referencias a Orfeo y Eurídice, más incluso que a Dante, cuya Vita nuova sirve para marcar el contraste. Todo lo que allí era poesía celebratoria, aquí es introspección y pérdida; aunque poco a poco los poemas convierten los recuerdos dolorosos en una risa agridulce y proporcionan al lector cierta sabiduría, una distancia de los altibajos emocionales de la vida que tal vez sea posible lograr.

Glück se mueve en este poemario entre la amargura y la austeridad mientras hace uso de una expresión certera y cuidadosa.

Aquí podéis escucharla leyendo sus propios poemas (en inglés):

10:15 Mock Orange; 11:45 The Red Poppy; 12:45 The Wild Iris; 14:32 Telescope; 18:27 Landscape; 30:58 Before the Storm; 34:34 First Snow; 36:43 A Village Life; 41:57 Crossroads; 46:13 A Foreshortened Journey; 49:43 A Work of Fiction.