Mostrando las entradas para la consulta Dante ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta Dante ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

domingo, 3 de agosto de 2014

PARA LEER LA DIVINA COMEDIA

La verdad es que entrar en el juego de sentimientos e ideas que nos ofrece Dante resulta arduo y complejo. Estoy convencido de que La Divina Comedia es el clásico que peor ha envejecido de cuantos clásicos dispone el mundo occidental. No sé de ningún lector no experto que la haya cogido por gusto y haya seguido leyendo por gusto hasta el final. Y si no tiene lectores actuales, tal vez habría que pensar que ya no es un clásico, pues entiendo por clásico el libro escrito fuera de la época del lector que es capaz de producir placer cuando lo leemos.

Lo malo es que los estudiosos, los exégetas, los críticos no facilitan mucho la labor. Quiero decir que éstos en su trabajo de acercar la obra al lector —ocurre cuando quien explica lo sabe hacer— suelen caer en disquisiciones académicas, opiniones personales, demostraciones de dominio de la materia y otros lujos verbales que nada o muy poco tienen que ver con la obra y que más que incitar las ganas de lectura, la eliminan.

Caso paradigmático es el de Bloom, a quien se puede leer por la curiosidad de saber qué aspecto de su ego va a florecer a través de su comentario —desde ese punto de vista resulta divertido—, pero que en absoluto va a ayudarnos con la tarea de sumergirnos en la obra de Dante. Un ejemplo típico de su forma de exponer:

Dante, el más singular e indomable de todos los temperamentos supremamente refinados, se convirtió en un personaje universal no absorbiendo la tradición, sino sometiéndola hasta que encajó en su propia naturaleza. Por una ironía que trasciende cualquier cosa parecida, la fuerza de usurpación de Dante ha dado como resultado que, en un sentido o en otro, siempre se le malinterprete. Si la Comedia es una profecía, entonces sus estudiosos sienten la tentación de leerla mediante la iluminación de la tradición agustiniana (El canon occidental, pp 94-95).

Por fortuna hay una persona que aunque ha escrito muy poco sobre la obra, es capaz de entrar en ella e iluminarnos con sus palabras. Que guste o no guste la obra es otra cosa, pero no dice lo primero que se le ocurre, ni habla de las dificultades de la lectura, ni nos comenta que es la única persona capaz de interpretar correctamente a Dante. Estoy hablando de Borges y de sus dos brevísimos estudios sobre la obra en cuestión recogidos en Siete noches y Nueve ensayos dantescos. Si no los encontráis en una librería o en una biblioteca, los tenéis disponibles en internet aquí y aquí.


Otras entradas sobre el mismo tema.

sábado, 27 de noviembre de 2021

CANTOS, EZRA POUND

Editorial
Como dejé anunciado en Instagram hace unos días, he aquí mi comentario una vez superado el impacto de la lectura: 

Leer los Cantos de Pound no es una lectura cualquiera, es una experiencia de la que difícilmente se sale ileso. La obra es de tal magnitud —física y conceptual— que leerla es como estar sumergido en un océano de palabras. Se pueden dar rodeos y hablar de los más de cincuenta años que le llevó escribirla; se puede aludir al imagismo, al vorticismo y a la militancia fascista del autor; se puede recurrir a Homero y a Dante; se puede traer a colación La tierra baldía y hasta el Finnegans Wake. Se puede hacer un trabajoso estudio que analice cada uno de los cantos, pero nada de eso servirá para aliviar la brutal conmoción con que se sale de su lectura. 

Muy brevemente y solo para que os hagáis una ligerísima idea de lo que contiene esta rara avis de la poesía del siglo XX: comenzamos con Ulises, seguimos con Sordello en cuatro versiones, recorremos el Mediterráneo, la mitología clásica, el Renacimiento como excusa para hablar de la luz. Así llegamos al canto VII en el que aparecen Segismundo Pandolfo Malatesta y San Francisco. Por el XIII desfilan Confucio y sus enseñanzas. Del XIV al XVI nos adentramos en el Infierno de Dante, la Primera Guerra Mundial y hasta la Revolución Rusa. Venecia sirve de marco a los cantos siguientes en los que podemos encontrar a Dioniso, Kublai Khan, una crítica de la explotación financiera, otra de la guerra y sus beneficiarios, la destrucción de Montsegur, las cruzadas, el rechazo del cristianismo y a Hieronymus Soncinus de Fano, editor de Petrarca, preparándose para imprimir las obras del maestro italiano. Hemos llegado al canto XXX, son más de cien, e incluyen ideogramas chinos, citas en latín y hasta alguna partitura.

¿El caos? En absoluto. O tal vez sí.

Es cierto que enunciado como lo he hecho puede producir mareo. Supongo que si hiciera la misma anotación de hechos y personajes con respecto a la Divina comedia la sensación podría ser similar. También es cierto que en la obra de Dante hay un orden cronológico y teológico que en la de Pound se convierte en orden estrictamente poético y personal, lo que da una sensación de magma desbordante. Pero una vez que nos hemos adentrado en ese inmenso río de palabras e imágenes resulta difícil abandonarlo, su poder magnético es enorme.

Sin duda, descifrar las múltiples y dispares alusiones (literarias, económicas, históricas, políticas...) puede llevar su tiempo y hasta resultar cansino, pero tampoco es necesario tener todas las referencias para seguir leyendo; de hecho, todas, lo que se dice todas, no existen. Los Cantos tampoco son un dechado de coherencia, más bien nos ofrecen la imagen de eso que alguien ha llamado la catástrofe de la cultura occidental, ese infierno que Dante situó en el inframundo, según la creencia cristiana medieval y Pound sitúa en nuestro acontecer. Por tanto, diría que se entiende mejor la obra dejándose arrastrar por el torbellino de imágenes sin pretender el análisis racional.

En cualquier caso, y si pertenecéis al grupo de personas que se sienten más cómodas conociendo las referencias y controlando las alusiones, sabiendo de dónde viene esto y hacia dónde va aquello, una edición crítica os puede guiar muy bien a través de todos los cantos. La que he dejado enlazada me parece muy buena edición. Pero, insisto, no todo es controlable. La entrada que ofrece la Wikipedia redactada en inglés (Google os la traduce) también puede ser de ayuda, aunque es muy general.


He intentado escribir el Paraíso

No te muevas

              Deja que hable el viento

                       que es el paraíso.


Que los Dioses perdonen lo que 

              hice.

Que los que amo procuren perdonar

              lo que hice


Atreveos, es una experiencia única.

miércoles, 18 de agosto de 2021

EL POETA QUE QUERÍA EXPLICAR EL MUNDO DESDE SU FE

Editorial
 
Ejemplar del KM
En cierta ocasión José María Micó se refirió a la Comedia como el libro más extraordinario de la cultura europea. No dijo el mejor, ni el más culto, ni el más bonito, ni el mejor escrito, sino el más extraordinario. Puedo compartir esa opinión haciéndola extensible al propio autor como tal, aunque autores fuera de lo común hay ciertamente muchos en el viejo continente. Pero, en fin, como no he leído nada más que a unos cuantos, no puedo realizar afirmaciones absolutas. 
Sí puedo decir, en cambio, que verdaderamente extraordinario me parece el gigantesco empeño, la osadía intelectual de querer dar razón de todo cuanto existe a través de una obra poética. 

Dante no era el primer poeta en percibir la poesía como una herramienta de conocimiento. Es más, estoy convencido de que toda persona que se dedique a la tarea de escribir poesía sabe que, de una u otra manera, está ofreciendo una explicación... de alguna parte de la realidad. Otra cosa era la discusión que tuvo como protagonistas a Aleixandre y Bousoño por un lado y a la generación del 50 por otro, sobre cuál era o debía ser el elemento predominante en el género, si la comunicación o si el conocimiento. Pero no me refiero a eso. Dante, tampoco. 

Se ha dicho y escrito muchas veces que su obra magna, la Comedia, es el mayor compendio de los saberes de la época. Aunque convendría recordar que la época se ceñía a mucha teología y poco más. Ciertamente, Dante era un lector atento de Tomás de Aquino, pero ni tan siquiera pudo leer a Ockham, porque para cuando este empezó a publicar sus obras importantes, el poeta ya había fallecido. En cualquier caso, más interesante que la concepción del mundo —muy pegada al dogma cristiano— que aparece en la Comedia, me parece la que se deriva del resto de su obra poética. Por lo menos, es más humana.

Las Rimas, Libro de la canciones o Cancionero —que de las tres maneras aparecen, según se quiera enfatizar o no su coherencia como poemario—, leídas con cierto detenimiento, nos ofrecen el pensamiento del autor, sus miedos y su percepción un tanto pesimista de la época en la que vivió; pero, por encima de todo, nos están sugiriendo esa concepción del mundo en la que se persigue la unificación de la Verdad, la Bondad y la Belleza por medio del Amor. Esa concepción, más platónica que aristotélica, le conduce a una idea de la organización social, comunitaria, regida por los dictados de la amistad, ahora sí, de raíz aristotélica (Ética a Nicómaco).

Ese era el deseo. La realidad era otra: enfrentamientos entre güelfos y gibelinos, exilio, falta de fe, abierta misoginia en el ambiente y una percepción de la belleza física como origen de todos los males del amor:

Ved cómo ya concluyo mi argumento:
no debe creer aquella 
que la hermosura un bien
considera, por estos ser amada;
mas si belleza un mal
entendemos, entonces sí se puede,
llamando amor de fiera el apetito.
¡Perezca esa mujer
que su belleza aparta
de natural bondad por tal creencia,
o cree el amor ajeno a la razón.

[Canción 14, versos 135-147. Traducción Raffaele Pinto].

***
A mí el más extraordinario creador de la lengua italiana no acaba de gustarme, pero si tengo que elegir entre ese canto inconmensurable lleno de fe (y de ajustes de cuentas con sus contemporáneos) y de Beatriz/Virgen María toda espíritu y bondad, y los poemas que nos ofrecen a un hombre abatido y pesimista en los que se intenta argumentar por qué el mundo está como está, prefiero a este último. Me parece más humano, aunque no menos orgulloso.

El traductor, como podréis escuchar, opina de otra manera:

martes, 21 de septiembre de 2021

IGOR ESTANKONA en POETIKA

Fuente: KMK
Mañana, miércoles, día 22, a las 19:30, se reinicia el programa de Poetika después del descanso veraniego y lo hace con la poesía de Igor Estankona. La presentación correrá a cargo del también poeta Aritz Gorrotxategi y el acompañamiento musical lo pondrá Maitane Arretxe con su acordeón.

Como siempre, José Luis Padrón se encargará de abrir la sesión.


Os dejo un poema del último titulo publicado por Estankona —Moskito, Susa, 2020—:



E.H.



Eta hau eta hura, baina, ur hauek, hiltzera,

Tirrenora doaz, zure aho berdera ez

XVI. mendeko tenplu ederra menda zelaian

oi Dante, zuk esan al zenuen

“I only wanted to see you bathing in the purple rain”?



bada, niri egokitu zaidan gamelu honek

begi beltz sakon bi ditu

goizean eroan nau Erregeren

ehiza-hegazkinak ikustera zeru horian oi Dante

zu ez zara konbentzionala

zure aurpegiko krema, zure hobiko

belar mehearen gainera

bota dituzte beirazko botilak



eta nik apartatu dizkizut oi Dante

zuk pentsatu gabe egiten duzu berezkoa daukazu

nik egon behar dut buruari eman eta eman

poema puta bat idazteko.


***
Para asistir es necesario inscribirse:
943 11 28 93 (de 08:30 a 14:30)


El recital también puede seguirse vía streaming.

domingo, 21 de septiembre de 2014

A PROPÓSITO DE LA DIVINA COMEDIA

¿Se puede leer hoy la Divina Comedia sin caer en un profundo aburrimiento? 

Dar respuesta a esta pregunta es, claro, tarea personal e intransferible. A mí me correspondería aquí hablar de sus virtudes, aunque esto puede que tampoco evite el sopor personal de cada cual, pues tal vez las virtudes intrínsecas de una obra no coincidan con los gustos personales y sea ésta tarea insuficiente para acercar la obra al público lector. En este caso, ¿podemos seguir hablando de la Divina Comedia como un clásico universal? ¿Es lícito mantener como clásica la obra que hoy no se lee si no es por obligación o imperativo académico? ¿Lo que en su momento gustó, pero en la actualidad no gusta, qué status mantiene en la Historia de la Literatura? ¿Aquellas obras que solo son capaces de disfrutar una pequeñísima porción de la población lectora muy preparada, continúan manteniendo la posición de clásicas? ¿Podemos decir que es una obra clásica la que se ha alejado de los gustos e intereses actuales de la población? ¿Cómo definimos lo clásico?

Vayamos, pues, con las virtudes de esta obra, tal vez así podamos responder con mayor criterio a alguna de las preguntas anteriores. Utilizo solamente aquellos rasgos que reconocidos analistas y expertos en la obra del florentino han señalado de manera reiterativa. Intento, de esta manera, buscar la mayor objetividad posible y apartar mis propios gustos de este análisis. Y, de entre esos rasgos, me decanto por los que tienen que ver con valores literarios, ya que de literatura es de lo que hablamos y no de teología, por ejemplo.

El primero y más importante de todos ellos es la fabulosa riqueza del lenguaje que aparece en la obra. Según se nos hace saber es tal el dominio del que Dante hace gala, que hoy, en Italia, se le considera como el “padre del idioma”, como “el sumo poeta”. En buena medida, la utilización del toscano por su parte, hace que la “lengua vulgar” empiece a ser considerada tan digna como el latín y tan apta como esta para expresar grandes ideas y, en consecuencia, para construir la literatura del país. Esta formidable destreza en el uso del lenguaje, nos advierten los expertos, lleva al poeta a utilizar registros distintos en función de que estemos atravesando el infierno, el purgatorio o el paraíso.

Otra cualidad, si no de la obra sí del autor, es el impresionante esfuerzo para construirla toda ella en tercetos encadenados (invención, por cierto, del poeta), que van multiplicándose hasta producir 33 cantos para cada uno de los paisajes míticos por los que el poeta-protagonista va pasando. Y no estamos hablando precisamente de una obra breve, ni mucho menos. Todo ello exige concentración, esfuerzo y dominio técnico. Más aún si tenemos en cuenta que se trata de una obra alegórica, en la que el número tiene su propio significado (el tres, la trinidad; el poema tiene 3 partes que constan de 33 cantos que junto con el canto inicial dan un total de 100, el número de la perfección; cada territorio se divide en 9 tramos, tres al cuadrado).

Fundamental es, entre las virtudes del texto, la enorme riqueza y variedad de los endecasílabos, la multitud de rimas diferentes, la destreza en el uso de los ritmos y los acentos del verso, la increíble capacidad técnica para no caer en la repetición en una obra tan gigantesca donde por mucha variedad que haya parece que lo natural es incurrir en ella. Es necesario advertir aquí que este tipo de habilidades técnicas se pierden en la mayoría de las traducciones (la de Martínez Merlo intenta mantener el ritmo interno; las de Ángel Crespo y Bartolomé Mitre conservan la estrofa completa, pero no conozco todas las traducciones). Por otra, en la actualidad el público lector se inclina preferentemente por las traducciones en prosa.

Reseñable es, sin duda, el conocimiento enciclopédico de Dante con respecto a casi todos los temas y materias, especialmente la teología de la época, sin despreciar los referidos a la astronomía, aunque dudo de que el vasto saber de un escritor pueda ser considerado como un mérito literario. Sí lo sería, en cambio, la gran capacidad para crear personajes que señalan diversos analista, pero ahí ya no tengo yo tan claro que podamos atribuir a mérito del autor el que por su obra desfilen cientos de personajes, de los cuales creación propiamente suya serían Beatriz y él mismo. Y en este caso no diría que se trata de una creación precisamente literaria. En cualquier caso, de Beatriz no podemos decir que tenga una gran personalidad.

Sin embargo, y a pesar de todo, por muchas virtudes estéticas que queramos reseñar, el viaje acompañando a Dante por esos tres espacios de la mitología cristiana, hoy desechados, no impide la fatiga ni la falta de interés, porque lo fundamental resulta tan falso y fraudulento que uno termina por cansarse. Alguien dirá, tal vez, que, con respecto a la falsedad, otro tanto ocurre con la literatura clásica greco-latina. No es así, porque la intención de la Comedia es literal, mientras que la de sus predecesores es solamente literaria. Las Metamorfosis, por citar un ejemplo, no pretende describirnos un mundo realmente existente, y así lo entendían los lectores de ayer y lo entienden los de hoy.

Se me dirá también que la poesía no tiene como centro de interés lo que comunica, que lo importante es la expresión, la capacidad de creación estética que se logra a través de las palabras. A mí, y hablo sólo por mí, no me interesa la hermosa sonoridad de una oración con una elevada belleza formal si lo que comunica es simplemente falso o claramente nada —¿a alguien le interesa hoy verdaderamente saber del cielo, sus virtudes y cómo alcanzarlo?—. Pero por lo que me estoy preguntando aquí es por la permanencia entre los clásicos de una obra que, hasta donde yo conozco y no conozco a todos los posibles lectores, ha dejado de interesar a la comunidad lectora.

No quiero que se me entienda mal. No estoy diciendo que el criterio de calidad venga determinado por la mayor o menor cantidad de personas que leen un determinado título. El best seller, en general, carece de calidad y los libros que hoy venden millones de ejemplares seguramente estarán fuera de la circulación dentro de un siglo. Sin embargo, en la actualidad una persona no preparada especialmente puede leer Romeo y Julieta y emocionarse con ella, puede leer El avaro y soltar más de una risa, puede —me voy más lejos— leer La Odisea sin que se le caiga de las manos, aunque quizá le resulte repugnante la escabechina que Ulises organiza en su palacio. Ese mismo lector no llega a terminar nunca la primera parte de la Comedia. ¿Es esto lo que esperamos de un clásico?


Pero hay más. Posiblemente lo más importante. De un clásico no esperamos una visión del mundo tan sesgada que deje fuera de su lectura a una gran parte de la humanidad. Yo leo La novela de Genji, y por muy diferente que sea la cultura y la época de procedencia, el libro no me expulsa. Leo el Cántico espiritual y no necesito la fe de Juan de la Cruz para disfrutarlo. Leo Los viajes de Gulliver y la fantasía del relato no pide en ningún momento que admita la existencia de semejantes lugares. La Comedia, por el contrario, exige del lector la aceptación de unas creencias que se oponen a cualquier uso de la razón. Es más religión que literatura, más fe que humanidad y eso no es lo que se espera de una obra clásica.

lunes, 4 de octubre de 2021

DANTE, 700 º ANIVERSARIO

                  



No conozco otra manera de celebrar a quien escribe que leyendo su obra. La de Dante Alighieri es muy fácil encontrarla traducida al castellano. Las ediciones que he colocado aquí no son, ni mucho menos, las que existen en el mercado. Hay muchas más editoriales y muchas más traducciones. También existen títulos recogidos en páginas de prestigio que se pueden leer en línea; así, por ejemplo, las que se recogen en cervantesvirtual o en El Libro Total, donde se puede disfrutar de reproducciones facsímiles y dejarte que lean la obra en cuestión.

Las tertulias de la biblioteca CBA también se suman a este 700º aniversario y mañana, martes, 5 de octubre, a las 17:30, haremos un amplio recorrido por la poesía anterior a la Comedia del poeta florentino.

martes, 5 de enero de 2021

LA GALERÍA DE LOS UFFIZI HOMENAJEA A DANTE

Captura de pantalla de la página web de la Galería de los Uffizi

Con motivo del septingentésimo aniversario de la muerte de Dante Alighieri (1321), la Galería de los Uffizi ha organizado una exposición virtual con ilustraciones de la Divina Comedia realizadas en el siglo XVI.

Son dibujos del pintor italiano Federico Zuccari, destacado manierista italiano, muy conocido por el fresco de la cúpula de Santa Maria del Fiore de Florencia.

Las láminas solo habían sido expuestas al público de forma parcial en dos ocasiones, en 1865 y en 1993. Cuando no están expuestas, se recogen en el Gabinete de Dibujos y Grabados de los Uffizi, donde solamente pueden ser consultadas por personal especializado.

Para esta ocasión, han sido digitalizadas en alta definición, lo que nos permite contemplarlas con muy buena calidad desde cualquier parte del mundo.

Están organizadas en un recorrido por etapas y, por primera vez, podemos disfrutar de todas ellas y con todo detalle.


lunes, 24 de julio de 2023

EL PODER DE LA LECTURA

Editorial
Existen muchas declaraciones de amor hacia la lectura, incluso libros completos dedicados a ensalzar las cualidades de la misma, pero posiblemente ningún pasaje, ninguna escena que yo haya leído atribuye tanta capacidad de sugestión al texto como la que Dante nos relata al final del Canto V del Infierno.

Pongo el contexto para quien no sepa de qué va la magna obra del italiano: La Divina comedia cuenta el recorrido que realiza el autor por el infierno, el purgatorio y el cielo. En los dos primeros espacios es guiado por Virgilio; en el último, por Beatriz, amor platónico del poeta y alma pura donde las haya. El infierno tiene nueve círculos, nueve sótanos —estamos por debajo de la superficie de la tierra—, cada uno de ellos dedicados a hospedar a quienes se han dejado arrastrar por alguna maligna debilidad, pasión o pecado según la escuela teológica o psicológica en la que nos situemos. En el segundo círculo, piso -2, se encuentran las víctimas de la lujuria.

Allí Dante encuentra una pareja conocida y quiere saber el motivo por el que ha sido castigada a tan lúgubre sitio. Ella, Francesca, le responde (utilizo la traducción de Luis Martínez Merlo):

..."Ningún dolor más grande
que el de acordarse del tiempo dichoso
en la desgracia; y tu guía lo sabe (se refiere a Virgilio).

Mas si saber la primera raíz 
de nuestro amor deseas de tal modo,
hablaré como aquel que llora y habla:

Leíamos un día por deleite,
cómo hería el amor a Lanzarote; (el caballero que se enamora de Ginebra)
solos los dos y sin recelo alguno.

Muchas veces los ojos suspendieron
la lectura, y el rostro emblanquecía,
pero tan sólo nos venció un pasaje.

Al leer que la risa deseada 
era besada por tan gran amante,
éste, que de mí nunca ha de apartarse,

la boca me besó, todo él temblando.
Galeotto fue el libro y quien lo hizo;
no seguimos leyendo ya ese día".

(La negrita es mía)

Contexto que falta: Francesca está casada con Gianciotto, quien tiene un hermano pequeño, Paolo. Paolo y Francesca, por tanto, son cuñados. Estos tres, atención, son personajes reales, coetáneos del autor, como otros muchos que aparecen en la Comedia condenadas a las zahúrdas de Plutón.

Una tarde Francesca y Paolo están leyendo una de esas novelas tan populares en aquella época sobre los amores de la reina Ginebra y del caballero Lancelot. En ella se cuenta que Galeotto ha sido el intermediario, el que ha puesto en contacto a reina y caballero; de ahí el penúltimo verso: en la historia que leen los amantes Galeotto cumplió la función que el libro que están leyendo cumple en la vida de los amantes Francesca y Paolo. 

Magnífica la máxima que guarda el primer terceto. Sublime el último verso: la lectura había despertado tal pasión que ya no hubo otro quehacer ese día sino amarse. ¡Luego habrá quien se atreva a decir que la lectura no sirve para nada!

***


sábado, 19 de diciembre de 2020

VITA NOVA, LOUISE GLÜCK

Editorial
VITA NOVA


Me salvaste, deberías recordarme. 

La primavera del año; jóvenes que compran billetes para los ferris. 
Risas, porque el aire está lleno de flores de manzano. 

Cuando desperté, me di cuenta de que era capaz del mismo sentimiento. 

Recuerdo sonidos como esos de mi infancia, 
risas sin motivo, simplemente porque el mundo es hermoso, 
algo así. 

Lugano. Mesas bajo los manzanos. 
Marineros de cubierta que izan y bajan las banderas de colores. 
Y a la orilla del lago, un joven tira su sombrero al agua; 
tal vez su enamorada lo haya aceptado. 

Sonidos o gestos 
cruciales 
como un camino trazado ante los temas importantes 

y después enterrado, sin utilizar. 

Islas en la distancia. Mi madre 
sujeta una bandeja con pastelillos— 
por lo que recuerdo, no ha cambiado 
ni un detalle, el momento 
vívido, intacto, ya que nunca ha estado 
expuesto a la luz, por eso desperté eufórica, ávida de vida 
a mi edad, totalmente confiada—. 

Junto a las mesas, manchas de hierba nueva, el verde pálido 
recortado en el terreno oscuro. 

Sin duda me han devuelto la primavera, esta vez 
no como amante sino como mensajera de la muerte, pero 
en cualquier caso es primavera, en cualquier caso lo hacen con ternura.




EL VESTIDO


Se me secó el alma.
Como un alma arrojada al fuego,
pero no del todo,
no hasta la aniquilación. Sedienta,
siguió adelante. Crispada,
no por la soledad sino por la desconfianza,
el resultado de la violencia.

El espíritu, invitado a abandonar el cuerpo,
a quedar expuesto un momento,
temblando, como antes
de tu entrega a lo divino;
el espíritu fue seducido, debido a su soledad,
por la promesa de la gracia.
¿Cómo vas a volver a confiar
en el amor de otro ser?

Mi alma se marchitó y se encogió.
El cuerpo se convirtió en un vestido demasiado
grande
para ella.
Y cuando recuperé la esperanza,
era una esperanza completamente distinta.

Traducción: Mariano Peyrou.



El título del libro ya nos anticipa por dónde va a caminar el contenido. Vita nuova es la primera obra conocida de Dante, la que redactó después de la pérdida de su amada Beatriz. En ella se habla de la profunda transformación que supone el estado de enamoramiento, de la renovación vital tras el conocimiento de la persona amada.

En el libro de Glück también hay pérdida, pero nos quedamos en ella. Es una reflexión sobre la profunda herida que deja la ruptura. En el primer poema del libro, y también de los dos que he copiado, yuxtapone la infancia y el yo adulto que recuerda a su madre recientemente fallecida. Los sentimientos de ambos tiempos, aunque diferentes, no han cambiado de forma. Todos llevamos nuestro yo pasado con nosotros hacia el futuro. No se añora la juventud, sino que la reinventa para usarla en su vida actual: Sin duda me han devuelto la primavera, esta vez / no como un amor sino como un mensajero de la muerte.

A lo largo de todo el poemario se vale de la contradicción para crear un ambiente de misterio y una sensación de triunfo que trasmite calma y sabiduría. Muchos poemas acentúan la importancia del mundo onírico y del mundo subjetivo, de ese que solo existe dentro de nosotros. En el poema "Castilla" dice: Soñé esto, / ¿significa eso que no sucedió? Y unos versos más adelante insiste: Cuando desperté estaba llorando: / ¿eso no es real? 

Glück se vale del telón de fondo que crean las referencias a las ciudades y regiones europeas para plasmar un mundo de realidad en el que la sinceridad de las emociones y los sentidos queda desdibujada. Los detalles de sus sueños no se diferencian gran cosa de los detalles de los viajes. Existe un continuo trasiego entre los dos mundos, las dos realidades. Cuanto leemos nos advierte que el daño emocional ha dejado al yo poético en un lugar donde la precaución anula el deseo de conexión emocional.

En este ambiente adquieren pleno sentido las referencias a Orfeo y Eurídice, más incluso que a Dante, cuya Vita nuova sirve para marcar el contraste. Todo lo que allí era poesía celebratoria, aquí es introspección y pérdida; aunque poco a poco los poemas convierten los recuerdos dolorosos en una risa agridulce y proporcionan al lector cierta sabiduría, una distancia de los altibajos emocionales de la vida que tal vez sea posible lograr.

Glück se mueve en este poemario entre la amargura y la austeridad mientras hace uso de una expresión certera y cuidadosa.

Aquí podéis escucharla leyendo sus propios poemas (en inglés):

10:15 Mock Orange; 11:45 The Red Poppy; 12:45 The Wild Iris; 14:32 Telescope; 18:27 Landscape; 30:58 Before the Storm; 34:34 First Snow; 36:43 A Village Life; 41:57 Crossroads; 46:13 A Foreshortened Journey; 49:43 A Work of Fiction.

miércoles, 5 de junio de 2019

LETICIA BERGÉ EN EL KOLDO MITXELENA

Poetika cierra el curso manaña jueves, 6 de junio, con la presencia de Leticia Bergé (Leticia Ybarra Pash), sin duda una de las voces emergentes más significativas y originales de la poesía escrita en castellano. Avalada por autores tan dispares y sobresalientes en sus diferentes poéticas como Gimferrer, Caballero Bonald y Luis Alberto de Cuenca, Leticia Bergé se mueve a su aire y no deja apenas rastro en la red de redes, salvo algunos poemas que van apareciendo en distintas publicaciones cuando son comentadas sus nuevas entregas. Y hasta sus poemarios parecen secuestrados en algunas bibliotecas, donde pueden ser leídos, pero no permiten el préstamo. Por cierto, la biblioteca del Koldo Mitxelena no tiene ni un solo ejemplar de esta autora. Espero que con su presencia en Poetika, subsanarán ese vacío.

José Luis Padrón se ocupará de la presentación del acto, Jon Obeso de realizar una introducción a la obra de la autora, y la violonchelista María Rodríguez de poner música al evento.


La profesora llega al colegio
¡Ay, la profesora de pelo rizado,
rubio, como un haz de paja!
¡Profesora de literatura! ¡profesora de las grandes lenguas!
Pensar que esta mujer
Haya alzado un verso de Dante
A la tarde muerta y sola.
Su fuera un poco más suave
Y nos trajera un buen poema
En vez de hacernos repetir la vida de Lope.
¡Ay, la profesora rubia,
y el rizo que cae de su coleta
de falsa Emily Dickinson!
¡Cómo le gusta suspender a los soñadores
que en su clase escriben poemas!

miércoles, 25 de agosto de 2021

GUIDO CAVALCANTI y el amor

Leí a Cavalcanti por pura casualidad. De hecho, este ejemplar me vino dado como pago por una ocupación. Tenía yo muchos menos años y a la vuelta de unos días que habíamos pasado fuera durante las vacaciones de navidad, la casa estaba llena de gente, de humo y de copas vacías por todas partes. La historia es más larga, pero no os la voy a contar aquí. El resultado final fue esta selección de poemas de un autor al que entonces desconocía totalmente.

Como ando enredado con los poemas de Dante y la amistad con Guido y su posterior ruptura aparece en los del uno y los del otro, en más de una ocasión he tenido que buscar el ejemplar para evacuar consultas.

Tanto ir del uno al otro y del otro al uno, al final he decidido promocionarlo un poco. Ya sé que no tengo ni la capacidad de Pound ni su influencia para poner de moda una lectura, pero me conformo con pensar que quizá algunas pocas personas lleguen a tener noticia de uno de los más firmes representantes del Dolce stil novo y, especialmente, para dar a leer por primera vez la excelente traducción que Juan Ramón Masoliver realizó de la que, posiblemente, sea la canción más famosa de Guido Cavalcanti. En ella se da respuesta a Guido Orlandi, poeta de influencia provenzal, que en un soneto se preguntaba qué era el amor.




Manda una hermosa si sabré decir
de un accidente asaz frecuente y fiero,
tan altanero que se nombra amor:
sirva esta glosa aun al que quiera argüir.
Mas sólo en gente de alta mente espero,
que a lo que infiero no es de mal oidor
que a mis razones dé cumplida audiencia:
sin ciencia y ordenado entendimiento
mal mi talento alcanzará a probar
dó aquél se posa y quién lo haga brotar,
qué serán su virtud y su potencia,
la esencia, sus efectos en aumento,
y el placimiento que nos le hace amar,
y si señal de sí brinde al mirar.



En esa parte en que el recuerdo aflora
toma su estado, perfilado, como
diáfano asomo en una oscuridad
que de Marte proviene y se demora.
Y ya creado, y bien nombrado, es pomo
de alma, así como real voluntad.
Surge al ver una forma que se entiende,
que prende en el obrar del intelecto,
señor electo, y hace allí afirmanza.
En tal lugar no teme malandanza,
pues no de cualidades se desprende,
y esplende en él un eternal efecto:
no cabe afecto, sólo contemplanza
ni se presta a ninguna semejanza.



No es la virtud , pero de aquella viene
que es perfección y afirmación de tal,
no racional pero sensible, digo.
No hay rectitud cuando a juzgar se aviene,
pues la intención como razón le val:
discierne mal en quién vicio es amigo.
De su poder suele seguirse muerte
si, fuerte, a la virtud tiene impedida:
la que convida a muy contraria vía;
no que a natura tenga antipatía,
mas si en aquel que al recto bien no acierte
revierte el no tener de veras vida,
que en su caída hurtóse a señoría,
digo otro tal del que en amor se enfría.




Muéstrase cuando el asimiento es tanto
que la natura en desmesura torna,
ni le soborna descansar ya más.
Llega mudando color, risa y llanto
y en mueca dura la figura exorna;
pronto retorna: así también verás
cómo en gente de precio asaz se embeba.
La nueva condición llama al suspiro
y al pasmo, en tiro a un blanco sin sosiego
que ira desadormece y torna en fuego
(ni lo puede pensar quien no lo prueba),
no aprueba a imán ceder de almo retiro
dándose un giro, ni que sea por juego;
poco le importa si uno es sabio o lego.



Tiene ahí su encaje aquel mirar gallardo
que al parecer nos da placer tan cierto;
ya no cubierto va, pués llegó adentro.
Nunca salvaje es de beldad el dardo,
bien que el temer niegue al querer acierto:
sólo halla puerto quien sufrió el encuentro.
Y conocer no es dado su semblante;
que amante, blanco está al dar en su mano;
así, es humano, forma no se ve,
y menos a quien tuvo en ella pie,
sin colores que lo hagan circunstante;
actuante entre las sombras, brilla en vano.
Y de antemano téngase por fe
que sólo de éste se obtendrá mercé.




Tú libre de cuidado ve, canción,
adonde gustes; pues tal vez ornada
que harto alabada sea tu lección
donde afición no excuse entendimiento;
con otra gente, mal habrás contento.

lunes, 14 de abril de 2014

ÁNGEL CRESPO (1924-1995)

Ángel Crespo es uno de esos poetas de los que hablan un par de líneas todos los manuales, pero que casi nadie conoce. Probablemente sea más conocido como traductor que como creador —sus traducciones de Dante, Petrarca y Pessoa siguen siendo utilizadas—, y es que sus discrepancias con el "aparato" literario del partido y su "retiro" a Puerto Rico durante veinte años han hecho de él un poeta semiolvidado. Afortunadamente esta antología y la anterior de Galaxia Gutenberg intentan recuperarlo del olvido, aunque no sé si con mucho éxito. Sirva, pues, este no-aniversario del poeta como recuerdo y alabanza del mismo.

EL INVISIBLE

Yo sé que alguien me habla,
me habla con insistencia,
tercamente me dice cosas que debo saber,
pero ese alguien no usa mis palabras,
pero yo no conozco su lenguaje,
y los dos, frente a frente,
sin vernos, angustiados,
no podemos unir nuestros discursos.

A veces casi escucho su mensaje,
presiento cómo lucha junto a mí,
cómo trata de hablarme, de decirme,
cómo viene a mi libro, a mis papeles,
cómo se sienta al lado, invisible, en la silla,
cómo hace a mi madre que diga cosas raras
que mi madre no quisiera decir,
para que yo le entienda.

También, cuando paseo,
a la cara me arroja hojas secas, y a veces
me hace tropezar en una brizna.

Pero yo no le entiendo,
yo no sé qué me quiere decir,
yo soy un torpe incomprensivo, y sólo
sé abrir los ojos y exclamar con miedo:
¿Quién eres? ¿Qué me quieres decir?

Pero se va
si nota mi impaciencia.

En Youtube tenéis la lectura de unos pocos poemas de Crespo que cinco poetas realizan a manera de homenaje.

lunes, 21 de diciembre de 2020

LAGUN RECOMIENDA

 


THE PARIS REVIEW

Entrevistas 1953-2012


85.-€


A todos aquellos que siguen cultivando el placer de tener una biblioteca personal la editorial EL ACANTILADO les ofrece una tentación cada año por estas fechas. En años anteriores nos ofrecieron muy cuidadas ediciones de la Comedia de Dante, las Memorias de Ultratumba de Chateaubriand
, los Ensayos de Montaigne… por recordar algunos títulos. Este año nos presenta dos tomos con una extensa selección de las entrevistas publicadas en “The Paris Review” por la que desfilan buena parte de los grandes autores del siglo XX desde Faulkner, Auden, Pound, Eliot hasta McEwan, Roth, Eco o Marías, pasando por Simenon, Borges o García Márquez. Una gozada para los amantes de la literatura.

LIBRERÍA LAGUN

jueves, 23 de mayo de 2024

ORIGEN DE LA EXPRESIÓN "TORRE DE MARFIL"

Tumba de Sainte-Beuve, cementerio de Montparnasse

Sobre los artistas que huyen de las fealdades del mundo y se refugian en una obra que solamente se preocupa de resaltar el lado amable del mismo se suele decir que viven en una torre de marfil. Simplificando mucho,tal vez el movimiento más representativo de esta actitud torremarfilista en la historia de la literatura haya sido el Parnaso, cuyo lema era el arte por el arte. El nombre del grupo vino dado por el de la revista en la que publicaron buena parte de sus obras: Le Parnasse contemporaine (1866-1876). 

Tomaron el nombre de Parnaso por la montaña en la que habitaban las Musas, las diosas protectoras de las artes y las ciencias, es decir, de todo cuanto está por encima de las preocupaciones materiales. La ciudad de París dio ese nombre a la colina a la que acudían en el siglo XVII los estudiantes a declamar sus poemas: Montparnasse (monte Parnaso). Y es en el cementerio de Montparnasse donde se encuentra enterrado quien acuñó la expresión torre de marfil en el sentido actual que hoy utilizamos para referirnos a la actitud que mantiene un creador que huye de la fea y sucia realidad.

La expresión aparece por primera vez en el larguísimo poema dedicado a M. Villemain, cuya tercera estrofa es esta:

La poésie en France allait dans la fadeur,
Dans la description sans vie et sans grandeur,
Comme un ruisseau chargé dont les ondes avares
Expirent en cristaux sous des grottes bizarres,
Quand soudain se rouvrit avec limpidité
Le rocher dans sa veine. André ressuscité
Parut : Hybla rendait à ce fils des abeilles
Le miel frais dont la cire éclaira tant de veilles.
Aux pieds du vieil Homère il chantait à plaisir,
Montrant l’autre horizon, l’Atlantide à saisir.
Des rivaux, sans l’entendre, y couraient pleins de flamme ;
Lamartine ignorant, qui ne sait que son âme,
Hugo puissant et fort, Vigny soigneux et fin,
D’un destin inégal, mais aucun d’eux en vain,
Tentaient le grand succès et disputaient l’empire.
Lamartine régna ; chantre ailé qui soupire,
Il planait sans effort. Hugo, dur partisan
(Comme chez Dante on voit, Florentin ou Pisan,
Un baron féodal), combattit sous l’armure,
Et tint haut sa bannière au milieu du murmure :
Il la maintient encore ; et Vigny, plus secret,
Comme en sa tour d’ivoire, avant midi, rentrait.

(Podéis leer el poema completo aquí). 

Lo que nos interesa es el final: y Vigny, más secreto, / como en su torre de marfil, regresó antes del mediodíaDesde entonces Alfred de Vigny (enterrado en el mismo cementerio) quedó estigmatizado como el típico poeta que vivía en su torre de marfil.

Y de oca a oca y tiro porque me toca: cierro el anecdotario en torno a Charles Augustin Sainte-Beuve recordando que era íntimo amigo de Victor Hugo cuando la mujer de este último, Adèle Foucher, se enamoró del primero. La apasionada relación que mantuvieron fue la materia prima de la novela de Sainte-Beuve, Volupté 

***


domingo, 5 de agosto de 2018

EL CANCIONERO DE PETRARCA

Cátedra
No digo nada nuevo si afirmo que Petrarca (1304-1374) es uno de los grandes poetas de la literatura occidental y una auténtica revolución en la poesía románica. Su trabajo influirá de manera definitiva sobre la poesía que se practique posteriormente en el continente europeo. De los tres colosos italianos de la literatura medieval —Dante, Petrarca, Bocaccio— Petrarca es el que más me gusta, y si tenemos en cuenta su influencia, deberíamos concluir que Petrarca es el más importante.

Veamos: petrarquistas sin tener en cuenta a los italianos fueron, por ejemplo, Luis de Camões, Garcilaso de la Vega, Lope de Vega, Francisco de Quevedo, Pierre Ronsard, Philip Sidney... y tengo mis dudas con Shakespeare. Es decir, lo mejorcito de cada casa, que a su vez ejerció una larga influencia sobre la tradición poética posterior. Pero ¿dónde reside la fuerza expresiva y la auténtica novedad de este italiano genial?

Lo verdaderamente nuevo es la relación que establece entre el yo poético y el objeto de deseo. La realidad y el deseo parece que siempre caminan aparte. Esto origina una transformación total del lenguaje poético del que todavía hoy somos deudores cuando hablamos de poesía amorosa. Como señala Rossend Arqués la escritura constituye el método de búsqueda del verdadero yo. El lenguaje es el fundamento del self-fashioning o de la self-representation de un yo que, sintiéndose en un estado de exilio y ausencia de sí mismo, sale a la búsqueda de su auténtica identidad.

Y Petrarca es Laura. Fingida o real, construcción poética o persona física, Laura ya es de todos cuantos disfrutamos de la poesía: sueño, metáfora e ideal. Y es la pérdida, la pérdida absoluta. La muerte de Laura supone dejarnos sin resolver el angustioso problema de la trascendencia. Solo el recuerdo nos salva. El recuerdo y la lectura.

¡Oh ansioso pensamiento, oh pasos vanos,
oh memoria tenaz, oh fiero fuego,
oh potente deseo, oh débil pecho,
oh mis ojos, ya fuentes, más que ojos!

¡Oh fronda, honor de las famosas frentes,
oh sola insignia del valor gemelo!
¡Oh fatigosa vida, oh dulce engaño,
que a montes y llanuras me apartáis!

Oh bello rostro, donde Amor ha unido
espuela y freno para así llevarme,
a su placer, y resistir no vale!

Oh amorosas y gentiles almas,
si existís, y vosotras sombra y polvo,
deteneos a ver cómo es mi daño!


***


Cuando me paro a contemplar los años
y veo mis pensamientos esparcidos,
y el fuego en que ardí helándome apagado,
y acaba la paz de  mis afanes,

rota la fe de engaños amorosos,
dividido en dos partes mi bien todo,

una en el cielo y otra aquí en la tierra,
y perdido el provecho de mis males,

en mi vuelvo y me encuentro tan desnudo
que envidia siento por cualquier destino:
tanto dolor y miedo de mí tengo.

¡Oh mi Estrella, oh Fortuna, 
oh Muerte, oh Hado, 
oh siempre para mí dulce cruel día,
cómo en tan bajo estado me habéis puesto!

            Traducción de Jacobo Cortines.

domingo, 3 de noviembre de 2013

TERTULIAS DEL 2014

Ya está diseñada la programación de las tertulias para el próximo año.

17 de enero: W. B. Yeats.
14 de febrero: José Martí.
14 de marzo: Paul Valery.
11 de abril: Aurora Luque.
16 de mayo: John Keats.
***
13 de octubre: Dante.
7 de noviembre: B. Brecht.
12 de diciembre: Ana Merino.

Espero que podamos disfrutarla como se merecen los nombres que en ella aparecen.

Y un poema de la autora que tendremos en diciembre, Ana Merino:

ADORACIÓN NOCTURNA

                                                                   
Para Luis Muñoz

Que te devuelvan el tiempo de los lunes
y los hagan festivos en tu agenda
para que la semana no te pese tanto
y puedas sentir los dientes de las calles
mordisquear con ternura
el último tramo del domingo.

Que te devuelvan las horas de los lunes
y las puedas guardar entre las sábanas
para que la ciudad se duerma en tu regazo
y se llenen de ti los que te miran.

Que te traigan el ritmo de los sueños
y los puedas bailar,
que la luz de tu abrazo
se guarde algún secreto.

Que los lunes se aprendan
de memoria tu cuerpo.
Que no le falte nada a tu universo
porque el dios de la noche
el lunes descansó
para esperarte.

                    De Compañera de celda. Visor, 2006