Plano de Aranda en la Plaza Mayor. Primer plano de España que se realiza en perspectiva casi cenital. |
Magnífica portada de la iglesia de Santa María. |
Nadie va a poner en duda el encanto de la estupenda portada, muy conocida y admirada. Sin embargo, quien permanezca fuera del templo se va a quedar sin disfrutar de algunas sorpresas que guarda en su interior, como la barandilla de la escalera que da acceso al coro,
Sobre este púlpito Francisco Layna Serrano (1893-1971) dejó escrito lo siguiente en el Boletín de la Sociedad Española de Excursiones: Sin duda la joya más valiosa del interior de la iglesia de Santa María es el magnífico púlpito plateresco construido en nogal tallado y que apoya en un pilar del crucero al lado de la epístola, ya dentro de la nave mayor donde arranca el primer arco de la lateral correspondiente; es tan semejante al que existe en la catedral de Palencia, que en principio y sin haberlo comprobado recogiendo noticias ciertas, me permito creer que ambos se deben al mismo autor o autores. El púlpito, formando un conjunto gracioso y de gran elevación, consta de dos partes igualmente interesantes por su valor artístico; son éstas, el púlpito propiamente dicho cuya escalera de acceso sólo conserva uno de los antiguos tableros tallados de su barandilla, y el copete o tornavoz de gran riqueza escultórica y unido a aquél por tallado respaldo en que luce gran medallón con el busto de un santo en medio relieve y provisto dicho respaldo de dos batientes laterales altos para canalizar hacia el centro de la iglesia la voz del predicador. Descansa el púlpito sobre robusta columna de acanalado fuste, es de forma prismática, con abalaustradas columnillas en los ángulos, el zócalo y friso superior decorados con animales fantásticos primorosamente tallados y las caras del prisma formando recuadros en cuyo campo se admiran, bien un santo de pie, o dos medallones superpuestos cobijando doctores de la Iglesia ocupados en santas escrituras; todo en talla de medio o bajo relieve, fina y acabada, las figuras muy expresivas, de gran movilidad y, por la delicada ejecución, más propias de un repujador de metales que del trabajo con gubia. El tornavoz o pináculo terminal tiene forma de templete con dos cuerpos superpuestos y disposición parecida a la del púlpito, con sus columnillas esquineras, zócalos y frisos de separación y en las caras del prisma, en vez de tableros con relieves, hornacinas cobijadoras de parejas de santos en el primer cuerpo y figuras solitarias en el segundo, como más estrecho, coronando el todo la efigie de la Virgen María; he aquí algunas interesantes noticias referidas a esta pieza capital del arte de la madera en el Renacimiento español.
Río Bañuelos y torre de la iglesia al fondo. |
Madruga, la amante mía,
madruga, que yo lo quiero.
En las barandas del Duero,
viendo pasar la alba fría,
yo te espero.
No esperes que zarpe el día,
que yo te espero.