"El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable". Timothy Ferris. La aventura del Universo.
martes, 15 de abril de 2014
JOHN KEATS, 2
Si vienes de haber leído el texto de Cortázar, ya estás más que introducido en la vida y milagros de Keats. Ahora sólo tienes que sumergirte en su obra, sorprendentemente amplia para una persona que murió tan joven, para un poeta que estuvo escribiendo poco más de cinco años.
Cualquiera de estos dos libros puede servir como aproximación a su poesía. Ambos recogen una buena selección de lo que hoy nos gusta más de aquella escritura y ambos cuentan con una introducción aclaratoria sobre la vida, el estilo y la obra del poeta. En cualquier caso, Keats está muy bien recogido en castellano y resulta sencillo hacerse con sus textos, tanto si queremos comprarlos en las librerías como si queremos utilizarlos a través de bibliotecas.
Mención aparte merecen las ediciones de Reino de Cordelia (hasta ahora, La víspera de Santa Inés y Lamia) por su cuidado trabajo. No sólo cuentan con la traducción en verso de Luis Alberto de Cuenca y José Fernández Bueno —también el prólogo es de ellos—, sino que además vienen ilustrados con los trabajos de E. H. Wehnert, el primero, y Will Low, el segundo, y están encuadernados en rústica y cosidos.
Hay más, muchas más traducciones de la obra del romántico inglés, pero éstas son las que me parecen más asequibles y atractivas.
Así que, hala, a leer y a disfrutar.
lunes, 14 de abril de 2014
SIMONE DE BEAUVOIR
Esta mujer fascinante escribió un texto imprescindible para entender el siglo XX. Al mismo tiempo puso en marcha en todo el mundo un debate serio y profundo sobre el papel de la mujer en la sociedad. Me atrevería a decir que todas las reivindicaciones, logros y reflexiones realizadas hasta entonces sobre la mujer fueron catalizadas y reanimadas a través de El segundo sexo. El movimiento feminista no sería el mismo sin ella. Y si una persona es consecuencia de sus lecturas, reflexiones y relaciones, yo mismo me encuentro deudor, pues aquella primera lectura, apresurada y apasionada, de su obra cumbre cuando tan sólo tenía 17 años me sirvió para darme cuenta de que existía otra forma de estar en el mundo, una forma radicalmente distinta a la que veía a mi alrededor... y que me gustaba mucho más.
ÁNGEL CRESPO (1924-1995)
Ángel Crespo es uno de esos poetas de los que hablan un par de líneas todos los manuales, pero que casi nadie conoce. Probablemente sea más conocido como traductor que como creador —sus traducciones de Dante, Petrarca y Pessoa siguen siendo utilizadas—, y es que sus discrepancias con el "aparato" literario del partido y su "retiro" a Puerto Rico durante veinte años han hecho de él un poeta semiolvidado. Afortunadamente esta antología y la anterior de Galaxia Gutenberg intentan recuperarlo del olvido, aunque no sé si con mucho éxito. Sirva, pues, este no-aniversario del poeta como recuerdo y alabanza del mismo.
EL INVISIBLE
Yo sé que alguien me habla,
me habla con insistencia,
tercamente me dice cosas que debo saber,
pero ese alguien no usa mis palabras,
pero yo no conozco su lenguaje,
y los dos, frente a frente,
sin vernos, angustiados,
no podemos unir nuestros discursos.
A veces casi escucho su mensaje,
presiento cómo lucha junto a mí,
cómo trata de hablarme, de decirme,
cómo viene a mi libro, a mis papeles,
cómo se sienta al lado, invisible, en la silla,
cómo hace a mi madre que diga cosas raras
que mi madre no quisiera decir,
para que yo le entienda.
También, cuando paseo,
a la cara me arroja hojas secas, y a veces
me hace tropezar en una brizna.
Pero yo no le entiendo,
yo no sé qué me quiere decir,
yo soy un torpe incomprensivo, y sólo
sé abrir los ojos y exclamar con miedo:
¿Quién eres? ¿Qué me quieres decir?
Pero se va
si nota mi impaciencia.
En Youtube tenéis la lectura de unos pocos poemas de Crespo que cinco poetas realizan a manera de homenaje.
EL INVISIBLE
Yo sé que alguien me habla,
me habla con insistencia,
tercamente me dice cosas que debo saber,
pero ese alguien no usa mis palabras,
pero yo no conozco su lenguaje,
y los dos, frente a frente,
sin vernos, angustiados,
no podemos unir nuestros discursos.
A veces casi escucho su mensaje,
presiento cómo lucha junto a mí,
cómo trata de hablarme, de decirme,
cómo viene a mi libro, a mis papeles,
cómo se sienta al lado, invisible, en la silla,
cómo hace a mi madre que diga cosas raras
que mi madre no quisiera decir,
para que yo le entienda.
También, cuando paseo,
a la cara me arroja hojas secas, y a veces
me hace tropezar en una brizna.
Pero yo no le entiendo,
yo no sé qué me quiere decir,
yo soy un torpe incomprensivo, y sólo
sé abrir los ojos y exclamar con miedo:
¿Quién eres? ¿Qué me quieres decir?
Pero se va
si nota mi impaciencia.
En Youtube tenéis la lectura de unos pocos poemas de Crespo que cinco poetas realizan a manera de homenaje.
viernes, 11 de abril de 2014
A UN RÍO LE LLAMABAN CARLOS, Dámaso Alonso
Yo me senté en la orilla:
quería preguntarte, preguntarte tu secreto;
convencerme de que los ríos resbalan hacia un anhelo y viven;
y que cada uno nace y muere distinto (lo mismo que a ti te llaman Carlos). Quería preguntarte, mi alma quería preguntarte
por qué anhelas, hacia qué resbalas, para qué vives.
Dímelo, río,
y dime, di, por qué te llaman Carlos.
quería preguntarte, preguntarte tu secreto;
convencerme de que los ríos resbalan hacia un anhelo y viven;
y que cada uno nace y muere distinto (lo mismo que a ti te llaman Carlos). Quería preguntarte, mi alma quería preguntarte
por qué anhelas, hacia qué resbalas, para qué vives.
Dímelo, río,
y dime, di, por qué te llaman Carlos.
Ah, loco, yo, loco, quería saber qué eras, quién eras (género, especie)
y qué eran, qué significaban “fluir”, “fluido”, “fluente”;
qué instante era tu instante;
cuál de tus mil reflejos, tu reflejo absoluto;
yo quería indagar el último recinto de tu vida:
tu unicidad, esa alma de agua única,
por la que te conocen por Carlos.
y qué eran, qué significaban “fluir”, “fluido”, “fluente”;
qué instante era tu instante;
cuál de tus mil reflejos, tu reflejo absoluto;
yo quería indagar el último recinto de tu vida:
tu unicidad, esa alma de agua única,
por la que te conocen por Carlos.
Carlos es una tristeza, muy mansa y gris, que fluye
entre edificios nobles, a Minerva sagrados,
y entre hangares que anuncios y consignas coronan.
Y el río fluye y fluye, indiferente.
A veces, suburbana, verde, una sonrisilla
de hierba se distiende, pegada a la ribera.
Yo me he sentado allí, sobre la hierba quemada del invierno, [para pensar por qué los ríos
siempre anhelan futuro, como tú lento y gris.
Y para preguntarte por qué te llaman Carlos. [...]
entre edificios nobles, a Minerva sagrados,
y entre hangares que anuncios y consignas coronan.
Y el río fluye y fluye, indiferente.
A veces, suburbana, verde, una sonrisilla
de hierba se distiende, pegada a la ribera.
Yo me he sentado allí, sobre la hierba quemada del invierno, [para pensar por qué los ríos
siempre anhelan futuro, como tú lento y gris.
Y para preguntarte por qué te llaman Carlos. [...]
Y ahora me fluye dentro una tristeza,
un río de tristeza gris,
con lentos puentes grises,
como estructuras funerales grises.
Tengo frío en el alma y en los pies.
Y el sol se pone.
Ha debido pasar mucho tiempo.
Ha debido pasar el tiempo lento, lento, minutos, siglos, eras.
Ha debido pasar toda la pena del mundo, como un tiempo lentísimo.
Han debido pasar todas las lágrimas del mundo, como un río indiferente.
Ha debido pasar mucho tiempo,
amigos míos, mucho tiempo desde que yo me senté aquí en la orilla, a orillas de esta tristeza, de este
río al que le llamaban Dámaso, digo, Carlos.
Hombre y Dios, 1955
un río de tristeza gris,
con lentos puentes grises,
como estructuras funerales grises.
Tengo frío en el alma y en los pies.
Y el sol se pone.
Ha debido pasar mucho tiempo.
Ha debido pasar el tiempo lento, lento, minutos, siglos, eras.
Ha debido pasar toda la pena del mundo, como un tiempo lentísimo.
Han debido pasar todas las lágrimas del mundo, como un río indiferente.
Ha debido pasar mucho tiempo,
amigos míos, mucho tiempo desde que yo me senté aquí en la orilla, a orillas de esta tristeza, de este
río al que le llamaban Dámaso, digo, Carlos.
Hombre y Dios, 1955
jueves, 10 de abril de 2014
miércoles, 9 de abril de 2014
SOBRE EL PODER DE LA RELIGIÓN
No tengo nada contra la fe de las personas. Allá cada cual con sus creencias. Pero sí me molestan, y me molestan profundamente, las que pretenden indicarnos desde su concepción religiosa cómo debemos vivir los demás, cuál debe ser nuestro comportamiento y qué debemos pensar sobre la realidad. La narración mítica y la explicación mágica del mundo me interesa como bien cultural, como forma de entender sociedades del pasado o como aproximación a las inquietudes, concepciones del universo y formas simbólicas de diferentes grupos humanos.
Parece increíble que disponiendo de los medios tecnológicos, científicos y culturales de los que disponemos, habiendo realizado tan largo proceso en la conquista e interpretación de la realidad, teniendo como tenemos tan poderosas herramientas en todos los campos del saber, todavía hoy la mayoría de la humanidad continúe siendo creyente y —lo que resulta altamente preocupante— una minoría poderosa de la misma pueda ejercer tal dominio sobre la vida de las demás.
Resulta difícil de entender esta situación y posiblemente la mejor explicación la haya ofrecido Freud en sus Nuevas lecciones introductorias al psicoanálisis, (Lección XXXV) cuando afirmaba aquello de que de los tres poderes que pueden disputar a la Ciencia su terreno, el único enemigo serio es la religión. El arte es casi siempre inofensivo y benéfico (...) La Filosofía no es contraria a la Ciencia: se comporta ella misma como una ciencia; labora en parte con los mismos métodos; pero se aleja de ella en cuanto sustenta la ilusión de poder procurar una imagen completa y coherente del Universo (...) Pero la Filosofía carece de influencia inmediata sobre la gran mayoría de los hombres; interesa sólo a una minoría dentro del estrato superior, minoritario ya, de los intelectuales, y para los demás es casi inaprehensible. En cambio, la religión es un poder que dispone de las más intensas emociones humanas. Sabido es que en tiempos antiguos abarcaba todo lo que en la vida humana era espiritualidad, que ocupaba el lugar de la ciencia cuando apenas existía una ciencia y que ha creado una concepción del Universo incomparablemente lógica y concreta, la cual, aunque resquebrajada ya, subsiste aún hoy en día.
Parece increíble que disponiendo de los medios tecnológicos, científicos y culturales de los que disponemos, habiendo realizado tan largo proceso en la conquista e interpretación de la realidad, teniendo como tenemos tan poderosas herramientas en todos los campos del saber, todavía hoy la mayoría de la humanidad continúe siendo creyente y —lo que resulta altamente preocupante— una minoría poderosa de la misma pueda ejercer tal dominio sobre la vida de las demás.
Resulta difícil de entender esta situación y posiblemente la mejor explicación la haya ofrecido Freud en sus Nuevas lecciones introductorias al psicoanálisis, (Lección XXXV) cuando afirmaba aquello de que de los tres poderes que pueden disputar a la Ciencia su terreno, el único enemigo serio es la religión. El arte es casi siempre inofensivo y benéfico (...) La Filosofía no es contraria a la Ciencia: se comporta ella misma como una ciencia; labora en parte con los mismos métodos; pero se aleja de ella en cuanto sustenta la ilusión de poder procurar una imagen completa y coherente del Universo (...) Pero la Filosofía carece de influencia inmediata sobre la gran mayoría de los hombres; interesa sólo a una minoría dentro del estrato superior, minoritario ya, de los intelectuales, y para los demás es casi inaprehensible. En cambio, la religión es un poder que dispone de las más intensas emociones humanas. Sabido es que en tiempos antiguos abarcaba todo lo que en la vida humana era espiritualidad, que ocupaba el lugar de la ciencia cuando apenas existía una ciencia y que ha creado una concepción del Universo incomparablemente lógica y concreta, la cual, aunque resquebrajada ya, subsiste aún hoy en día.
Y es que cuando las emociones dominan nuestra vida, resulta muy difícil seguir avanzando serenamente por el camino de la realidad.
martes, 8 de abril de 2014
COSMOS, de Carl Sagan
Ahora que National Geographic ha empezado a emitir la nueva serie Cosmos, que quiere ser una puesta al día de lo que fue la mítica serie realizada en 1980 para la televisión por Carl Sagan, no está de más echarle un vistazo y comprobar la buena forma en que se mantiene, a pesar de los ¡34 años! transcurridos.
Tenéis todos los capítulos colgados en Youtube. Este que aparece aquí es el primero. Los demás están asociados a él.
Disfrutadlo.
Tenéis todos los capítulos colgados en Youtube. Este que aparece aquí es el primero. Los demás están asociados a él.
Disfrutadlo.
domingo, 6 de abril de 2014
YO SOY MALALA
Este libro no hay que leerlo por sus bondades literarias, que son escasas; hay que leerlo para salir de la ignorancia; para defender el derecho a la educación de millones de niñas en el mundo musulmán y en todos los mundos; para olvidarnos de las teorías conspirativas, de las teorías de la sospecha y de lo retorcidos que podemos ser pensando mal porque creemos que así vamos a acertar. ¡Cuánto daño podemos hacer desde el pensamiento tortuoso y malpensado!
La historia de Malala impresiona y conmueve. Digo la historia de esa niña llamada Malala y digo la historia que Malala nos cuenta sobre su país, sobre los talibanes, sobre la pobreza de la gente, sobre sus compañeras de clase y sus familiares, sobre la división en clanes o tribus o lo que sea. La historia de Malala es sobrecogedora porque es una historia sobre la intransigencia, la intolerancia y la brutalidad de muchos miles de descerebrados que hacen la vida imposible a muchos millones de personas.
Este libro no es otra cosa que la reivindicación de un derecho irrenunciable en el que tenemos que seguir insistiendo. Yo lo hago aquí con las palabras de Malala: Educación para cada niño y cada niña del mundo. Es mi derecho poder sentarme en una silla y leer mis libros con mis amigas del colegio. Ver en cada ser humano una sonrisa de felicidad es mi deseo. Recordemos que la educación es el mejor instrumento que tenemos para salir de la barbarie, y aún así es difícil. Y si puedes o quieres, únete al movimiento Malala.
La historia de Malala impresiona y conmueve. Digo la historia de esa niña llamada Malala y digo la historia que Malala nos cuenta sobre su país, sobre los talibanes, sobre la pobreza de la gente, sobre sus compañeras de clase y sus familiares, sobre la división en clanes o tribus o lo que sea. La historia de Malala es sobrecogedora porque es una historia sobre la intransigencia, la intolerancia y la brutalidad de muchos miles de descerebrados que hacen la vida imposible a muchos millones de personas.
Este libro no es otra cosa que la reivindicación de un derecho irrenunciable en el que tenemos que seguir insistiendo. Yo lo hago aquí con las palabras de Malala: Educación para cada niño y cada niña del mundo. Es mi derecho poder sentarme en una silla y leer mis libros con mis amigas del colegio. Ver en cada ser humano una sonrisa de felicidad es mi deseo. Recordemos que la educación es el mejor instrumento que tenemos para salir de la barbarie, y aún así es difícil. Y si puedes o quieres, únete al movimiento Malala.
sábado, 5 de abril de 2014
LE DI UN PAR DE BESOS
Para Markel
A mí el único deporte que me gusta de verdad es practicar el futbolín con los amigos y tampoco mucho. Cualquier actividad física me produce cansancio y malestar. Toda esa desazón de correr para quitarle a alguien una bolita, de vivir en continua tensión por si los de aquí o los de allí hacen no sé qué cosa y se anticipan a ti o se retrasan y te engañan; toda esa ansiedad de ganar o de perder, cuando incluso acordarte del tanteo es una concentración inútil; digo, todo ese frenesí me altera mucho y me agota. O sea, que no me gusta nada y que a la hora de la gimnasia, como es una maría, me doy una vuelta por el parque o me hecho unas máquinas con los amigos.
La verdad es que no sé para qué tenemos que saltar, correr, levantar pesos absurdos y hacer cosas por el estilo, si, como dice la profa de historia, ya no tenemos que andar persiguiendo bichos para comer, o huir de ellos para no ser comidos. Y como preparación para la guerra, ya me dirás, a cualquier profesional le daría risa ver lo que hacemos.
Yo, por lo demás, llevo bastante bien los estudios. Casi nunca suspendo nada y me gusta el ambiente del isti. Ahí están casi todos los colegas que tengo y aparte de estudiar, que estudiamos, hacemos buenas risas en los recreos; a veces, incluso, en la clase de mate, porque el profe es un enrollao y suele contarnos muchas historias. De matemáticas o de matemáticos, no vayas a pensar, que el tío exigir, exige y, además, explica bien.
Pero la que resulta graciosa es mi madre, que no se entera mucho de la movida. La pobre es que con lo de la casa y mi hermana ya tiene bastante, porque mi hermana da más guerra que quinientos. Claro, como es la pequeña, está muy consentida y, además, es el ojito derecho de mi padre. Total, que con 12 años que tiene la mocosa, hace lo que le da la gana y no para de darle disgustos a mi madre. Así está como está, de los nervios.
Pues lo que te decía, que es muy graciosa. Llegaron las vacaciones y yo voy con las notas a casa. Y eran buenas, no creas. En mate, un notable; y había suspendido casi la mitad de la clase, tío. Le doy las notas a mi madre, las mira un par de veces, me mira otro par y solamente se le ocurrió decir:
—¿Pero cómo te han suspendido la gimnasia? Pero si yo te mandaba todas las semanas con el chandal.
¿A que es genial mi madre? Le di un par de besos.
jueves, 3 de abril de 2014
JOSÉ HIERRO
Me entero por casualidad de que hoy es el aniversario del nacimiento de José Hierro y de la anécdota que protagonizó su padre, que era telegrafista e interceptó el telegrama que el 18 de julio de 1936 la Capitanía de Burgos mandaba a las tropas de Santander para que se sublevaran. El telegrama no llegó. Las fuerzas acuarteladas en Santander no se movilizaron (aquel día), pero los de la Capitanía sí, lo que tuvo consecuencias para el padre del poeta.
Que valga esta anécdota para recordar al poeta y a su padre.
ALEGRÍA
Llegué por el dolor a la alegría.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
un misterioso sol amanecía.
Era la alegría la mañana fría
y el viento loco y cálido que embiste.
(Alma que verdes primaveras viste
maravillosamente se rompía.)
Así la siento más. Al cielo apunto
y me responde cuando le pregunto
con dolor tras dolor para mi herida.
Y mientras se ilumina mi cabeza
ruego por el que he sido en la tristeza
a las divinidades de la vida.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
un misterioso sol amanecía.
Era la alegría la mañana fría
y el viento loco y cálido que embiste.
(Alma que verdes primaveras viste
maravillosamente se rompía.)
Así la siento más. Al cielo apunto
y me responde cuando le pregunto
con dolor tras dolor para mi herida.
Y mientras se ilumina mi cabeza
ruego por el que he sido en la tristeza
a las divinidades de la vida.
HISTORIA DE LAS TIERRAS Y LOS LUGARES LEGENDARIOS
Umberto Eco, ese escritor que es en sí mismo una biblioteca —más de 50 ensayos publicados—, sacó a finales del año pasado este hermoso ejemplar sobre lugares legendarios. Está publicado por Lumen en el mismo formato de los anteriores Hª de la belleza, Hª de la fealdad y El vértigo de las listas, lo que quiere decir que es una edición muy cuidada y con todo lujo de ilustraciones, o sea, un excelente regalo.
Eco se ocupa aquí de esos lugares que por alguna razón se han convertido en extraordinarios, sean o no sean reales. Por aquí desfilan los sitios que aparecen en la Biblia, en los relatos de Homero, en las historias del Grial, en las descripciones geográficas —fabulosas o no— de los más diversos tiempos, las distintas islas de Utopía, el País de Jauja, la Atlántida, Mu, Lemuria o Rennes-le-Château, por citar solamente algunos.
Todos ellos, lugares prodigiosos. Todos ellos, lugares que han atraído nuestro interés y han despertado nuestra imaginación. Todos ellos unidos a algún aspecto importante de nuestro ser. Y de eso, del aspecto, es de lo que se ocupa Eco, de explicarnos el porqué y el cómo surgieron, qué es lo que hace que ese lugar sea o haya sido tan atractivo y por qué ha moldeado el imaginario colectivo.
Es, por tanto, un libro de mitos. De mitos antiguos y de mitos modernos. De verdades, de medias verdades y de simples y llanas mentiras... que muchas veces funcionan como grandes verdades. Es también un libro de aventuras y de narraciones, al mismo tiempo que es un paseo por la aventura intelectual del ser humano para poner orden en tanto espacio. Y es, además, un libro erudito y popular. Una delicia.
Eco se ocupa aquí de esos lugares que por alguna razón se han convertido en extraordinarios, sean o no sean reales. Por aquí desfilan los sitios que aparecen en la Biblia, en los relatos de Homero, en las historias del Grial, en las descripciones geográficas —fabulosas o no— de los más diversos tiempos, las distintas islas de Utopía, el País de Jauja, la Atlántida, Mu, Lemuria o Rennes-le-Château, por citar solamente algunos.
Todos ellos, lugares prodigiosos. Todos ellos, lugares que han atraído nuestro interés y han despertado nuestra imaginación. Todos ellos unidos a algún aspecto importante de nuestro ser. Y de eso, del aspecto, es de lo que se ocupa Eco, de explicarnos el porqué y el cómo surgieron, qué es lo que hace que ese lugar sea o haya sido tan atractivo y por qué ha moldeado el imaginario colectivo.
Es, por tanto, un libro de mitos. De mitos antiguos y de mitos modernos. De verdades, de medias verdades y de simples y llanas mentiras... que muchas veces funcionan como grandes verdades. Es también un libro de aventuras y de narraciones, al mismo tiempo que es un paseo por la aventura intelectual del ser humano para poner orden en tanto espacio. Y es, además, un libro erudito y popular. Una delicia.
miércoles, 2 de abril de 2014
TAL VEZ SOÑAR
Para Ana
y comparte idea con ella. |
su peso, su dolor y su alegría.
Puede que sean, incluso, necesarias
para ser nosotros mismos,
para decir cuanto sabemos,
para expresar lo que sentimos
y dejar constancia del tiempo y la belleza,
o de la confusión y el sufrimiento.
Puede.
Pero dejadme ahora
abandonarme
al puro placer de ser
sin decir nada.
martes, 1 de abril de 2014
EL CIELO DE ABRIL, 2014
(Vídeo realizado por La costa de las estrellas)
- Planetas: Mercurio no es visible. Venus visible en el horizonte ESE antes de amanecer. Marte visible a lo largo de toda la noche en Virgo (máximo brillo anual)). Júpiter visible desde el anochecer hasta la medianoche en Géminis. Saturno visible durante casi toda la noche en Libra.
- Luna: luna llena el día 15; nueva, el 29.
- Lluvia de estrellas: las Líridas. Mejor momento de observación, durante las últimas horas de la noche del día 23.
- Estación Espacial Internacional: pasos visibles aquí.
Feliz observación.
lunes, 31 de marzo de 2014
CELEBRACIÓN DE CORTÁZAR, 3
Sirva esta entrada a un doble fin: celebrar a Cortázar en su centenario y ofrecer la primera aproximación a Keats para la tertulia de mayo.
Ignoro cuál fue el motivo por el que este libro no se publicó en vida de Cortázar, pero estoy convencido de que si existe algún libro que pueda introducirnos en la vida, la obra y los sentimientos de un poeta, ese libro es éste.
Imagen de John Keats es un ensayo y es una obra de creación. Participa de ambos impulsos por igual. Su escritura, sin dejar de ser escritura creativa, compone un fascinante estudio sobre la vida y la obra del poeta inglés. Su contenido, entreverado todo él de opiniones personales, no deja de ofrecernos el mejor conocimiento del joven romántico. Excelente en su composición, magnífico en su resultado.
Sólo una lectura atenta y sosegada de la obra de Keats, y una capacidad creativa inusitada como la del argentino son capaces de componer semejante texto, en el que conviven de forma natural la poesía propia —de Cortázar— y ajena —de Keats y otros muchos más—, la biografía, el análisis de la obra, la interpretación, el género epistolar, la cita apropiada, la visión oportuna y los sentimientos —los de Keats, claro—, porque leyendo el libro de Cortázar parece que estamos dentro de él mismo.
Un libro tan seductor como su autor.
Un comentario más reflexivo y mucho más completo podéis leerlo en el blog del poeta Francisco José Cruz.
Ignoro cuál fue el motivo por el que este libro no se publicó en vida de Cortázar, pero estoy convencido de que si existe algún libro que pueda introducirnos en la vida, la obra y los sentimientos de un poeta, ese libro es éste.
Imagen de John Keats es un ensayo y es una obra de creación. Participa de ambos impulsos por igual. Su escritura, sin dejar de ser escritura creativa, compone un fascinante estudio sobre la vida y la obra del poeta inglés. Su contenido, entreverado todo él de opiniones personales, no deja de ofrecernos el mejor conocimiento del joven romántico. Excelente en su composición, magnífico en su resultado.
Sólo una lectura atenta y sosegada de la obra de Keats, y una capacidad creativa inusitada como la del argentino son capaces de componer semejante texto, en el que conviven de forma natural la poesía propia —de Cortázar— y ajena —de Keats y otros muchos más—, la biografía, el análisis de la obra, la interpretación, el género epistolar, la cita apropiada, la visión oportuna y los sentimientos —los de Keats, claro—, porque leyendo el libro de Cortázar parece que estamos dentro de él mismo.
Un libro tan seductor como su autor.
Un comentario más reflexivo y mucho más completo podéis leerlo en el blog del poeta Francisco José Cruz.
domingo, 30 de marzo de 2014
AURORA LUQUE, y 3
Ya se encuentra enlazada la selección de poemas de Aurora Luque en su espacio correspondiente [Tertulias, abril, 2014], pero no quiero terminar sin recomendar un par de visitas. La primera a Wikipedia porque, además de otras indicaciones pertinentes, hay una buena colección de textos sobre su trabajo de especialistas en literatura y crítica literaria que pueden ser de utilidad para quien desee una orientación rápida sobre el trabajo de esta escritora. La segunda a la Fundación March, donde está el cuaderno Aurora Luque en el que se encuentran las propias explicaciones de la poeta y una generosa antología de su obra.
Os dejo también un vídeo que recoge su participación en una tertulia sobre qué es la poesía, junto con Juan Carlos Mestre y Jorge de los Santos.
Y para cerrar esta entrada, a propósito del tema de la tertulia, esta poética de la autora:
Os dejo también un vídeo que recoge su participación en una tertulia sobre qué es la poesía, junto con Juan Carlos Mestre y Jorge de los Santos.
Y para cerrar esta entrada, a propósito del tema de la tertulia, esta poética de la autora:
POÉTICA
Un equipaje sobrio
—una escueta sintaxis despojada
y dos pronombres falsos—
para un fin de milenio. Inservible el amor:
ése es el tema. —¿Acaso no me oyes?
¿No basta imaginar que oyes cómo escribo
para que me parezcan
rentables el hastío y la escritura?
—Desherédame, lengua. No te sirvo.
No acudo a las palabras limpiamente.
Sólo acaricio aquéllas que me queman
y que saben a labios o a odisea.
Sólo quiero adular a la familia
de las palabras muertas del amor.
Será inútil seguir. Queda sólo un pronombre.
—una escueta sintaxis despojada
y dos pronombres falsos—
para un fin de milenio. Inservible el amor:
ése es el tema. —¿Acaso no me oyes?
¿No basta imaginar que oyes cómo escribo
para que me parezcan
rentables el hastío y la escritura?
—Desherédame, lengua. No te sirvo.
No acudo a las palabras limpiamente.
Sólo acaricio aquéllas que me queman
y que saben a labios o a odisea.
Sólo quiero adular a la familia
de las palabras muertas del amor.
Será inútil seguir. Queda sólo un pronombre.
De Carpe noctem.
sábado, 29 de marzo de 2014
EN DEFENSA DE LA ESCUELA PÚBLICA
Jesús Munárriz terminaba así su Manifiesto:
en defensa de lo que se ha perdido,
en defensa de lo que se ha perdido,
de la paz verdadera, del sosiego,
de la palabra limpia y del silencio.
de la palabra limpia y del silencio.
El Coro infantil de Loranc del Colegio Público Fregacedos de Fuenlabrada, en defensa de la escuela pública, reclama dignidad para la misma y lo hace así de bien:
En defensa de la escuela pública, la única que es de todos, porque queremos seguir aprendiendo y porque queremos seguir enseñando, porque queremos seguir cantando y pintando y leyendo y escribiendo y creciendo y aprendiendo.
Y porque queremos que los fondos públicos "no se pierdan" entre las paredes de la privada, y porque "la paz verdadera" es irremediablemente un asunto de todos, no sólo de los que más tienen, y la forma de entendernos pasa por usar una "palabra limpia" y sin engaños.
¡Bravo por este coro infantil y por cuantos adultos están detrás, delante y junto al coro, enseñándonos la eficaz reclamación que se puede hacer desde la belleza! ¡Bravo, bravo y bravo!
jueves, 27 de marzo de 2014
HISTORIA DE LAS UTOPÍAS
Historia de las utopías |
Lo primero que sorprende en este texto es que haya podido ser escrito a los 27 años, ya que la cantidad de lecturas que acumula y la profundidad del análisis que se realiza son más propias de edad mucho más madura, aunque el autor se queje en un prólogo redactado 40 años después de la aparición del libro del carácter "incompleto y superficial" del mismo.
Historia de las utopías se ocupa de analizar tres grandes temas: qué entendemos por utopía, cuáles han sido las utopías más difundidas y determinantes, y qué podemos hacer con ellas. Un lectura del índice, posiblemente, os ayude a entender mejor lo que quiero decir.
A mí el libro me parece que está lleno de hallazgos, y el primero de ellos creo que es señalarnos la existencia de dos tipos de utopías: utopías de escape y utopías de reconstrucción, que aparecen apuntadas en las primeras páginas que la editorial ha dejado a disposición de todo el mundo, por lo que me ahorro la explicación. A partir de esta diferenciación, diría yo, sobrevienen los demás.
Pero dejando a un lado lo que son las grandes líneas de reflexión del libro, quiero señalar otra virtud del mismo que consiste en esas perlas que nos vamos encontrando por doquier, que se nos aparecen de repente, y que funcionan muy bien incluso al margen del desarrollo argumental. Os dejo una, pero hay decenas:
Los hombres están hechos para la acción, antes que para el pensamiento; o mejor, puesto que el pensamiento, desde el punto de vista de la interpretación psicológica, es acción inhibida, la inhibición nos resulta naturalmente un poco más difícil. Así, cuando nos vemos enfrentados a una situación en la que hemos de elegir entre derribar un obstáculo (...) o alejarnos tranquilamente de él, valorarlo y trazar un plan de acción para sortearlo, nuestro impulso básico es escoger la primera opción (p 239).
Además de los títulos publicados por Pepitas de calabaza, también se puede encontrar fácilmente Técnica y civilización, publicado por Anaya. Los que en su momento publicaron Emecé y otras editoriales argentinas, hoy sólo se pueden conseguir a través de bibliotecas.
miércoles, 26 de marzo de 2014
DIARIO DE K
Diario de K. Ed. Renacimiento |
Lo de Karmelo es porque ambos le conocemos.
No me atrevería a decir que esté de moda el género aforístico, pero lo cierto es que se publican ahora con más frecuencia los libros que recogen aforismos. Sin duda, se trata de una forma de expresión atractiva tanto para quien escribe como para quien lee, y nos permite una lectura más informal, más juguetona y fresca del pensamiento del autor. Es como esa comida que gusta, pero que no pesa y, además, ya nos lo dijo el clásico, lo bueno, si breve, dos veces bueno —por cierto, una de las entradas más visitadas de este blog—.
Otra ventaja del aforismo es que reconocemos rápidamente la opinión del autor, y aquí a Karmelo C. Iribarren se le reconoce de inmediato. Es él en estado puro. Es él en su incisiva acidez y en su melancólica tristeza; es él en su expresión ajustada y en su mirada pesimista; es él en su paisaje urbano y en su irrevocable reivindicación del ejercicio de pensar.
- Sé subversivo: piensa.
- Los lunes van al grano, te dicen lo que hay, sin tonterías.
- Ya sé que parece mentira, pero aún quedan periódicos que se llaman La Verdad.
- Un sabio optimista o no es tan sabio o es un impostor.
- Si desayunas con Cioran el resto del día sólo puede ir a mejor.
- Problema y solución: "El mundo sigue sin gustarme, pero la vida me parece irresistible".
- No hay peor dolor que el que no puedes contar.
- Lo rápido que se apagan algunas ideas brillantes.
- El problema de los que quieren cambiar el mundo es que ellos ni se lo plantean. Cambiar, quiero decir.
Feliz lectura.
martes, 25 de marzo de 2014
SILVIA BARON SUPERVIELLE (1)
En esa pelea que me traigo conmigo mismo por no adquirir nuevos libros volví a salir derrotado una vez más y terminé comprando la obra poética de esta autora. Cogí el libro, lo abrí al tuntún, leí algo y entre que desconocía quién era, que lo que leí no me disgustó, que el formato pesaba poco a pesar de sus mil páginas y que la editorial me era totalmente desconocida..., pues me lo llevé a casa. Ya no sé si me dejo arrastrar por la curiosidad o por el impulso compulsivo de adquirir.
Sobre quién es la autora podéis informaros sucintamente en Wikipedia o en esta entrevista. Yo os diré aquí que lo que me ha gustado de su poesía es la brevedad con que se expresa. Sus poemas suelen ser muy breves, como pequeños resplandores que iluminan algún aspecto de la realidad, algún instante, alguna sensación. Son como un apunte de la vida captada en su fugacidad.
entre el intervalo
del relámpago
y la explosión
del trueno
me identifica
el instante
Y a esa brevedad le va bien la ausencia de puntuación, eso favorece la levedad de la expresión y la sensación de instantaneidad. La idea está más suelta y más viva, como si fuera otro elemento, fugaz éste, de la naturaleza.
También me gusta ese continuo intento por expresar la esencia —esencialmente inasible, pero objetivo supremo de la poesía—. Y a ese intento le va también mejor el verso corto y el poema breve; la pincelada sutil y la línea apenas marcada. No son haikus, porque no se sujetan a forma alguna, y consiguen, por eso, decir mejor lo que persiguen.
las travesías
borran el punto
de partida
y prolongan
la llegada
Puesto que es de origen argentino, aunque la mayor parte de su vida la ha pasado en Francia, ella es su misma traductora, oficio, por otra parte, que conoce bien ya que ha traducido en las dos direcciones a escritores de las dos orillas.
que nadie
me cierre los
párpados
quiero verte
perturbar
la eternidad
Sobre quién es la autora podéis informaros sucintamente en Wikipedia o en esta entrevista. Yo os diré aquí que lo que me ha gustado de su poesía es la brevedad con que se expresa. Sus poemas suelen ser muy breves, como pequeños resplandores que iluminan algún aspecto de la realidad, algún instante, alguna sensación. Son como un apunte de la vida captada en su fugacidad.
entre el intervalo
del relámpago
y la explosión
del trueno
me identifica
el instante
Y a esa brevedad le va bien la ausencia de puntuación, eso favorece la levedad de la expresión y la sensación de instantaneidad. La idea está más suelta y más viva, como si fuera otro elemento, fugaz éste, de la naturaleza.
También me gusta ese continuo intento por expresar la esencia —esencialmente inasible, pero objetivo supremo de la poesía—. Y a ese intento le va también mejor el verso corto y el poema breve; la pincelada sutil y la línea apenas marcada. No son haikus, porque no se sujetan a forma alguna, y consiguen, por eso, decir mejor lo que persiguen.
las travesías
borran el punto
de partida
y prolongan
la llegada
Puesto que es de origen argentino, aunque la mayor parte de su vida la ha pasado en Francia, ella es su misma traductora, oficio, por otra parte, que conoce bien ya que ha traducido en las dos direcciones a escritores de las dos orillas.
que nadie
me cierre los
párpados
quiero verte
perturbar
la eternidad
lunes, 24 de marzo de 2014
HISTORIAS VERDADERAS Y FANTÁSTICAS
Cuenta Plinio en su Historia natural —pero nadie sabe si es verdad— que en una antigua ciudad griega de la actual Turquía levantaron los lugareños un templo dedicado a la diosa de la caza, los bosques, los animales salvajes y la fertilidad.
Aquel templo era tan magnífico que medía 425 pies de largo, 225 de ancho y disponía de 127 columnas de 60 pies de altura. Quersifrón era el arquitecto encargado de dirigir las obras de semejante maravilla.
Difícil fue levantar los arquitrabes que debían apoyar sobre los capiteles de las columnas. Quersifrón, hombre sabio, resolvió el problema construyendo un plano inclinado y utilizando bolsas de arena. Cuando el arquitrabe estaba en lo más alto, se retiraban las bolsas y la gran pieza encajaba sobre los capiteles.
Imagen tomada de Wikipedia |
Sin embargo, el gran arquitecto no podía dormir pensando en el dintel que debían colocar sobre la entrada. Era el mayor bloque de todos y su peso, descomunal. La desesperación del artista le llevó a pensar incluso en el suicidio.
Una noche, mientras daba vueltas al problema, el sueño le venció y se le apareció la diosa. Desde el sueño, la hermosa cazadora le exhortaba a vivir, porque el gran arquitrabe lo había colocado ella.
A la mañana siguiente, corrió Quersifrón al templo y vio, efectivamente, que la enorme masa descansaba perfectamente asentada en su sitio. El resto del edificio ocupó mucho tiempo, pero los grandes problemas habían desaparecido. Y cuando estuvo terminado, no hubo ser humano que no admirara aquella maravilla.
Pero la maldad no descansa y el deseo de gloria puede emponzoñar cualquier corazón. Así, con la brutal intención de que su nombre se difundiese por todo el orbe conocido, un individuo atroz y desalmado dio fuego al templo y el templo fue destruido.
Los prudentes habitantes de aquella ciudad prohibieron mediante decreto que el nombre del criminal fuese reproducido. ¡Que el silencio y el olvido sea con aquel que persigue la vanagloria!
A pesar de todos los esfuerzos de tan discretos habitantes, la elocuencia de Teopompo y el afán de divulgar de las enciclopedias quebrantaron el decreto.
domingo, 23 de marzo de 2014
DIVERTIMENTO EN INVIERNO
Todo vuelve a su ser más esencial |
Cuando las hojas no están,
juegan las ramas a ser un mondrian.
Cuando las hojas se ausentan
siente envidia el mismo Franz Marc.
Cuando las hojas se han ido
los juguetes de Tatlin quedan empequeñecidos.
Cuando la naturaleza no asiente,
todos nuestros adornos resultan insuficientes.
juegan las ramas a ser un mondrian.
Cuando las hojas se ausentan
siente envidia el mismo Franz Marc.
Cuando las hojas se han ido
los juguetes de Tatlin quedan empequeñecidos.
Cuando la naturaleza no asiente,
todos nuestros adornos resultan insuficientes.
sábado, 22 de marzo de 2014
ESTO ES BILBAO, DIJO EL HOMBRE
Vista parcial de Bilbao desde Artxanda |
Estuve hace un par de semanas en Bilbao disfrutando de Beethoven y de la ciudad, y como hizo un tiempo tan magnífico, disparé algunas fotos. El caso es que cada vez que veo ésta me viene a la memoria el poema de Aresti Souvenir d'Espagne pour mesdemoiselles Solanje et Helena
Gereziaga, 1963
Hau da Bilbo, esan zuen gizonak.
Kapela zuria zeraman gizonak, eta
Hau da Bilbo, esan zuen. Hau da
Pinturaren Museoa, esan zenuten.
Peut-être, esan nuen, ez dakit.
Ez nekien. Ta zer? Ez naiz lotsatzen.
Zergatik burjesa egonen da
museo honetan izenez, laudorioz,
(Halako konteak eman zuen pintura hau),
pilotuaren eta marineruaren
izenak
hilobi baten gainean ez daudenean?
Zer da hori? Seinalatu zenuten leihotik.
Deustuko Eskola. Jesuitena.
Ez, hangoa. Egurrezko etxe haek.
Ijitoak, esan nuen lotsaturik.
Urrutian entzuten zen trumoia.
Grekoa. Goia.
[Esto es Bilbao, nos dijo el hombre. / El hombre llevaba un gorro blanco, / y dijo: —Esto es Bilbao. —Y esto es el Museo Pictórico, dijisteis vosotras. / Peut-être, yo dije, no lo sé / No lo sabía. ¿Y qué? No me avergüenzo. / ¿Por qué el patrón del burgo habrá de estar / en este Museo conmemorado, / (El conde de tal sitio donó este cuadro), / mientras los nombres / del marinero y del piloto / no pueden estar encima de su tumba? // Señalasteis por la ventana diciendo: ¿Qué es aquello? / La Universidad de Deusto. Jesuitas. / No, aquello otro de allí. Las casas de madera / Gitanos, afirmé avergonzado. / Oíamos truenos a lo lejos. / Goya y el Greco.] Traducción del autor.
El año en que Aresti escribía este poema yo vivía en aquel Bilbao que, desde luego, no es el de ahora. Compartíamos ciudad, aunque yo era tan pequeño que ésta me parecía una megalópolis y, desde luego, no sabía nada ni de Aresti ni de poesía, pero el monte Artxanda lo conocía bien, porque vivía en su falda y las tardes soleadas solíamos subir a jugar.
Poco queda de aquel "botxo" casi siempre sucio de humo. La margen izquierda está irreconocible. Hubiera sido imposible imaginar en aquella época que medio siglo más tarde iban a existir un Guggenheim, un Euskalduna, un paseo peatonal al borde de la ría, unas torres que miran con orgullo hacia arriba...
Sin duda, Bilbao es hoy una ciudad mucho más bonita y agradable, aunque siguen faltando el nombre de algunos pilotos y de algunos marineros.
viernes, 21 de marzo de 2014
LA ABOLICIÓN DEL TRABAJO
El trabajo es la fuente de casi toda la miseria existente en el mundo. Casi todos los males que se pueden nombrar proceden del trabajo o de vivir en un mundo diseñado en función del trabajo. Para dejar de sufrir, hemos de dejar de trabajar.
Así de explícito y de contundente empieza este alegato contra el trabajo, o mejor dicho, contra el sistema que nos hemos/nos han dado para organizar nuestras vidas y hacer que todo gire sobre una actividad profundamente insatisfactoria y, en general, nada creativa.
Quiero citar otras líneas,referidas a él mismo, pero que me atañen también a mí: Yo, por ejemplo, disfrutaría enseñando (un poco), pero no quiero saber nada de estudiantes obligados a asistir a clase y me niego a hacerles la pelota a patéticos pedantes para obtener una plaza.
Yo, por desgracia, ya hice la pelota a los pedantes, pero me canso casi todas las semanas en una estéril lucha con compañeros a los que les gusta asumir tareas y funciones de los pedantes incompetentes que dirigen el corralito de la educación y a los que resulta imposible hacerles ver que son la voz de su amo.
El texto, cómo no, es utópico, pero los argumentos y los datos que utiliza para la defensa, posible y real, de la actividad lúdica no son nada utópicos. Resulta difícil quitarse las orejeras para tener un campo de visión amplio, pero es necesario hacerlo para poder ver que la realidad no sólo es aquello que tenemos de frente.
Un opúsculo (68 páginas) muy recomendable, pariente de otros títulos como En defensa de los ociosos o El derecho a la pereza, que no exige ningún esfuerzo y, cuando menos, puede aportarnos alguna sonrisa y una mirada distinta sobre esa actividad a la que dedicamos tanto tiempo todos los días.
Así de explícito y de contundente empieza este alegato contra el trabajo, o mejor dicho, contra el sistema que nos hemos/nos han dado para organizar nuestras vidas y hacer que todo gire sobre una actividad profundamente insatisfactoria y, en general, nada creativa.
Quiero citar otras líneas,referidas a él mismo, pero que me atañen también a mí: Yo, por ejemplo, disfrutaría enseñando (un poco), pero no quiero saber nada de estudiantes obligados a asistir a clase y me niego a hacerles la pelota a patéticos pedantes para obtener una plaza.
Yo, por desgracia, ya hice la pelota a los pedantes, pero me canso casi todas las semanas en una estéril lucha con compañeros a los que les gusta asumir tareas y funciones de los pedantes incompetentes que dirigen el corralito de la educación y a los que resulta imposible hacerles ver que son la voz de su amo.
El texto, cómo no, es utópico, pero los argumentos y los datos que utiliza para la defensa, posible y real, de la actividad lúdica no son nada utópicos. Resulta difícil quitarse las orejeras para tener un campo de visión amplio, pero es necesario hacerlo para poder ver que la realidad no sólo es aquello que tenemos de frente.
Un opúsculo (68 páginas) muy recomendable, pariente de otros títulos como En defensa de los ociosos o El derecho a la pereza, que no exige ningún esfuerzo y, cuando menos, puede aportarnos alguna sonrisa y una mirada distinta sobre esa actividad a la que dedicamos tanto tiempo todos los días.
jueves, 20 de marzo de 2014
CELEBRACIÓN DE CORTÁZAR, 2
Aunque Julio Cortázar es conocido básicamente como narrador, también escribió poesía y hay un buen rastro de ella en internet.
Visor, en su colección antología personal, tiene una buena muestra del trabajo poético del argentino, con el interesante añadido del disco que recoge buena parte de los poemas leídos por el propio autor.
Y aquí uno de esos poemas, Los amantes:
Visor, en su colección antología personal, tiene una buena muestra del trabajo poético del argentino, con el interesante añadido del disco que recoge buena parte de los poemas leídos por el propio autor.
Y aquí uno de esos poemas, Los amantes:
¿Quién los ve andar por la ciudad
si todos están ciegos?
Ellos se toman de la mano: algo habla
entre sus dedos, lenguas dulces
lamen la húmeda palma, corren por las falanges,
y arriba está la noche llena de ojos.
si todos están ciegos?
Ellos se toman de la mano: algo habla
entre sus dedos, lenguas dulces
lamen la húmeda palma, corren por las falanges,
y arriba está la noche llena de ojos.
Son los amantes, su isla flota a la deriva
hacia muertes de césped, hacia puertos
que se abren entre sábanas.
Todo se desordena a través de ellos,
todo encuentra su cifra escamoteada;
pero ellos ni siquiera saben
que mientras ruedan en su amarga arena
hay una pausa en la obra de la nada,
el tigre es un jardín que juega.
hacia muertes de césped, hacia puertos
que se abren entre sábanas.
Todo se desordena a través de ellos,
todo encuentra su cifra escamoteada;
pero ellos ni siquiera saben
que mientras ruedan en su amarga arena
hay una pausa en la obra de la nada,
el tigre es un jardín que juega.
Amanece en los carros de basura,
empiezan a salir los ciegos,
el ministerio abre sus puertas.
Los amantes rendidos se miran y se tocan
una vez más antes de oler el día.
empiezan a salir los ciegos,
el ministerio abre sus puertas.
Los amantes rendidos se miran y se tocan
una vez más antes de oler el día.
Ya están vestidos, ya se van por la calle.
Y es sólo entonces
cuando están muertos, cuando están vestidos,
que la ciudad los recupera hipócrita
y les impone los deberes cotidianos.
Y es sólo entonces
cuando están muertos, cuando están vestidos,
que la ciudad los recupera hipócrita
y les impone los deberes cotidianos.
miércoles, 19 de marzo de 2014
SUSTO EN EL CORREDOR
Ochogiro se asusta y luego halla consuelo en el poeta |
—¿Qué Calibán feroz,
qué ser inhumano y homicida
es capaz de componer
tan hórrido canto,
tan disonante melodía?
¿Es que nadie ve
lo que yo veo?
¿Es que la humanidad
ha perdido su nombre?
¿Es que la maldad, acaso,
confunde todos los sentidos?
—No sufras, mi pequeña,
que no es lo que parece.
La misma mano que compuso
tan inaparente pentagrama
mecerá con paciencia los hilos,
hilvanará colores
y obrará
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