Todas las antologías son, desde hace mucho tiempo, polémicas, pues en ellas se hace una apuesta por determinados autores y quedan excluidos otros, se ofrece un nombre aglutinador y, a veces, se incluye una poética generacional que quiere marcar tendencia (ejemplo paradigmático de antología polémica fue la famosa Nueve novísimos, de Castellet). El antólogo lo sabe bien y pretende curarse en salud en la Introducción con su larga y bien hilada explicación Acerca de las antologías y con el Epílogo El canon, las generaciones, las antologías: algunas observaciones en primera persona.
También sabe, pero esto lo digo yo, que esas explicaciones tendrán valor para el neófito, porque para el lector habitual de poesía y sobre poesía serán bastante inútiles, aunque siempre bienintencionadas. La literatura española "viva" vive desde hace muchos años sumida en una confrontación de escuelas y tendencias que resulta, cuando menos, penosa y siempre ridícula. Y es que a veces son como niños pequeños. Parece que los maestros Góngora y Quevedo, también en esto, dejaron su profunda huella.
Rencillas aparte, García Martín sugiere un listado generoso de 28 nombres que van desde el muy conocido y prolífico Benjamín Prado (1961) a la más joven Carmen Jodra (1980). Él mismo, muy honradamente, nos lo recuerda en su estudio preliminar: es la selección de poetas que en su opinión tienen calidad para figurar en la antología, pero sólo el tiempo y el acuerdo de críticos y lectores determinará cuáles permanecerán cien años después, si es que permanece alguno.
Por lo demás, la antología merece la pena y puede ser un buen recurso para quien pretenda tener en un solo tomo una muestra de los que escriben poetas que están entre los 50 y los 30 años, aunque no estén todos, ni muchísimo menos.
Nota importante: Este es un libro de 1999, lo que quiere decir que no estamos hablando de la poesía última, sino de la penúltima. Los que sois habituales de esta página ya sabéis que aquí comento muchos libros que no son actuales, pero en este caso conviene realizar esta aclaración.
"El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable". Timothy Ferris. La aventura del Universo.
sábado, 7 de septiembre de 2013
viernes, 6 de septiembre de 2013
LA POESÍA DEL PENSAMIENTO
Steiner es uno de esos intelectuales que tienen una erudición inmensa y cuyos textos se convierten, en cuanto se publican, en referencia obligatoria en el mundillo literario. A mí me gustan particularmente el modo de abordar los temas que trabaja y su estilo expositivo, claro y preciso. Aunque lo que me pueda parecer a mí es lo de menos, porque la cantidad de reconocimientos y premios que acumula es enorme.
La poesía del pensamiento es el último libro publicado por su autor y tiene como tema central demostrarnos que también existe poesía en la escritura de algunos pensadores. Es decir, no se trata aquí, como podría pensarse por el título —que por otra parte es absolutamente descriptivo—, de esa poesía que tiene como eje central ser portadora de pensamiento, de eso que solemos llamar poesía filosófica. No, se trata de la escritura filosófica que alcanza cotas poéticas o utiliza formas próximas o similares a la expresión poética.
El tema se me hace especialmente atractivo porque son los dos campos (poesía y filosofía) por los que tengo mayor devoción, y porque es obra de uno de los intelectuales vivos a los que más admiro. Por otra parte es conocido el hecho de que el pensamiento nació escrito en verso; por lo tanto, la relación viene de antiguo. El mismo Steiner nos lo recuerda en este libro.
Desde luego, no hay mejor autor en la actualidad para exponer el tema que el que lo hace. Tiene los conocimientos y la capacidad suficientes, y hace todos los esfuerzos necesarios para convencernos. Sin embargo, a mí me parece que hablar de la poesía de la Fenomenología del Espíritu o del Tractatus logico-philosophicus es, además de muy metafórico, excesivamente laxo y muy hiperbólico. Puedo compartir la idea de la capacidad como novelista de Platón a la hora de crear personajes en sus Diálogos, pero no la de que haya una sola gota de poesía en toda la Fenomenología.
Estoy de acuerdo con que el pensamiento es profundamente creativo, con que los filósofos han tenido que recurrir en muchas ocasiones al símbolo y a la metáfora; estoy de acuerdo con que la Filosofía ha renovado en muchas ocasiones el lenguaje. Pero ni la creatividad es siempre poética, ni la utilización de símbolos y metáforas por sí sola implica poesía, ni la renovación del lenguaje la contiene; además, casi siempre que lo ha renovado ha sido para hacerse más preciso por más técnico, lo que lo ha hecho más antipoético.
Sin duda, la expresión de un pensamiento profundo, la creación de una verdad nueva, la puesta en palabras de una evidencia en la que no habíamos reparado nos puede conmover por lo que implica de descubrimiento intelectual. Es el gozo del descubrimiento. Gozo que se produce ante cualquier descubrimiento: científico, técnico o artístico. ¿Podría acaso dormir Newton el día en que empezó a intuir o vislumbrar el porqué de la gravedad? Por muy bicho raro que fuera —que lo era— estoy seguro de que la emoción le impediría dedicarse a otra cosa que no fuera pensar y repensar sobre el asunto. Pero esa emoción natural y profundamente humana no tiene nada que ver con la poesía como género literario, sino con la psicología.
A pesar de no compartir algunas de las opiniones del autor, el libro es más que recomendable, porque leyendo a Steiner siempre se aprende algo nuevo, tal es la cantidad de conocimientos que acumula y la forma tan magistral que tiene de exponerlos. En cualquier caso, podéis leer una opinión distinta a la mía (y también más autorizada) en el blog de Jesús Silva-Herzog.
Feliz lectura.
La poesía del pensamiento es el último libro publicado por su autor y tiene como tema central demostrarnos que también existe poesía en la escritura de algunos pensadores. Es decir, no se trata aquí, como podría pensarse por el título —que por otra parte es absolutamente descriptivo—, de esa poesía que tiene como eje central ser portadora de pensamiento, de eso que solemos llamar poesía filosófica. No, se trata de la escritura filosófica que alcanza cotas poéticas o utiliza formas próximas o similares a la expresión poética.
El tema se me hace especialmente atractivo porque son los dos campos (poesía y filosofía) por los que tengo mayor devoción, y porque es obra de uno de los intelectuales vivos a los que más admiro. Por otra parte es conocido el hecho de que el pensamiento nació escrito en verso; por lo tanto, la relación viene de antiguo. El mismo Steiner nos lo recuerda en este libro.
Desde luego, no hay mejor autor en la actualidad para exponer el tema que el que lo hace. Tiene los conocimientos y la capacidad suficientes, y hace todos los esfuerzos necesarios para convencernos. Sin embargo, a mí me parece que hablar de la poesía de la Fenomenología del Espíritu o del Tractatus logico-philosophicus es, además de muy metafórico, excesivamente laxo y muy hiperbólico. Puedo compartir la idea de la capacidad como novelista de Platón a la hora de crear personajes en sus Diálogos, pero no la de que haya una sola gota de poesía en toda la Fenomenología.
Estoy de acuerdo con que el pensamiento es profundamente creativo, con que los filósofos han tenido que recurrir en muchas ocasiones al símbolo y a la metáfora; estoy de acuerdo con que la Filosofía ha renovado en muchas ocasiones el lenguaje. Pero ni la creatividad es siempre poética, ni la utilización de símbolos y metáforas por sí sola implica poesía, ni la renovación del lenguaje la contiene; además, casi siempre que lo ha renovado ha sido para hacerse más preciso por más técnico, lo que lo ha hecho más antipoético.
Sin duda, la expresión de un pensamiento profundo, la creación de una verdad nueva, la puesta en palabras de una evidencia en la que no habíamos reparado nos puede conmover por lo que implica de descubrimiento intelectual. Es el gozo del descubrimiento. Gozo que se produce ante cualquier descubrimiento: científico, técnico o artístico. ¿Podría acaso dormir Newton el día en que empezó a intuir o vislumbrar el porqué de la gravedad? Por muy bicho raro que fuera —que lo era— estoy seguro de que la emoción le impediría dedicarse a otra cosa que no fuera pensar y repensar sobre el asunto. Pero esa emoción natural y profundamente humana no tiene nada que ver con la poesía como género literario, sino con la psicología.
A pesar de no compartir algunas de las opiniones del autor, el libro es más que recomendable, porque leyendo a Steiner siempre se aprende algo nuevo, tal es la cantidad de conocimientos que acumula y la forma tan magistral que tiene de exponerlos. En cualquier caso, podéis leer una opinión distinta a la mía (y también más autorizada) en el blog de Jesús Silva-Herzog.
Feliz lectura.
jueves, 5 de septiembre de 2013
HUMANO, DEMASIADO HUMANO
miércoles, 4 de septiembre de 2013
ATARDECER
Impregna el sol en su caída
de rojos, violetas y naranjas
la ladera, el valle, la montaña.
El mar se pone tibio
y hasta el aire parece ensimismarse
en esa lentitud de la belleza.
Última edad antes de la noche.
martes, 3 de septiembre de 2013
REVISTA LITORAL
El último número de la revista Litoral está dedicado al poeta Luis Alberto de Cuenca, ese tipo elegante y engominado, académico, Secretario de Estado de Cultura y Director de la Biblioteca Nacional en algún tiempo no muy lejano, experto filólogo, letrista irreverente, lector impenitente de cómics y, sobre todo, poeta divertido, poeta fino, irónico, hábil y muy divertido.
Sobre la edición del número dedicado al poeta no se pueden decir nada más que elogios. Si cuando nació la revista en 1926 de la mano de Emilio Prados y Manuel Altolaguirre ya era una buena revista, en la última época se ha convertido, en mi opinión, en la mejor revista literaria publicada en castellano y un lujo para los sentidos, tal es el derroche de buen gusto y presentación exquisita.
El contenido, casi siempre estupendo, está elaborado por expertos en la obra del poeta o por amigos suyos, lo que aporta un equilibrio entre el estudio y el análisis del quehacer literario del poeta y la presentación cómplice de aspectos más personales del mismo. Sin embargo, lo mejor son sus propios poemas, muchos de ellos inéditos. Os dejo uno.
Y si queréis escucharle, la 2 le entrevistó en ese raro —raro por lo insólito— programa dedicado al pensamiento que es Pienso, luego existo.
Sobre la edición del número dedicado al poeta no se pueden decir nada más que elogios. Si cuando nació la revista en 1926 de la mano de Emilio Prados y Manuel Altolaguirre ya era una buena revista, en la última época se ha convertido, en mi opinión, en la mejor revista literaria publicada en castellano y un lujo para los sentidos, tal es el derroche de buen gusto y presentación exquisita.
El contenido, casi siempre estupendo, está elaborado por expertos en la obra del poeta o por amigos suyos, lo que aporta un equilibrio entre el estudio y el análisis del quehacer literario del poeta y la presentación cómplice de aspectos más personales del mismo. Sin embargo, lo mejor son sus propios poemas, muchos de ellos inéditos. Os dejo uno.
BASURA GENÉTICA
Durante tres milenios los tipos más valiosos,
más fuertes y más listos de la especie
—la flor y nata de la juventud—
se fueron a la guerra
y murieron sin gloria
en los remotos campos de batalla,
mientras que los enfermos y los débiles,
los corruptos y los cobardes
se quedaron en casa y se reproducían.
De ahí venimos nosotros.
Llevamos tres milenios perdiendo a los mejores
para que los inútiles
salven la vida y sigan engendrando.
Por eso somos todos,
treinta siglos después,
lo peor de cada tribu:
desperdicios, basura irreciclable.
Y si queréis escucharle, la 2 le entrevistó en ese raro —raro por lo insólito— programa dedicado al pensamiento que es Pienso, luego existo.
Pienso, luego existo - Luis Alberto de Cuenca
lunes, 2 de septiembre de 2013
CIUDADES
Hay ciudades con puentes que tienen escandalosas curvas femeninas.
Hay ciudades con edificios que atesoran increíbles gestas humanas.
Hay ciudades con barrios que guardan un ambiente envidiable y empujan al placer y a la dicha.
Hay ciudades con museos que son la envidia del arte y sus negocios.
Hay ciudades tranquilas que te acogen inmediatamente al lado de su fuego.
Todas son hermosas.
Todas tienen alguna caries atroz entre sus calles.
Todas mejoran o empeoran con sus gentes.
Todas conducen a uno mismo.
Hay ciudades con edificios que atesoran increíbles gestas humanas.
Hay ciudades con barrios que guardan un ambiente envidiable y empujan al placer y a la dicha.
Hay ciudades con museos que son la envidia del arte y sus negocios.
Hay ciudades tranquilas que te acogen inmediatamente al lado de su fuego.
Todas son hermosas.
Todas tienen alguna caries atroz entre sus calles.
Todas mejoran o empeoran con sus gentes.
Todas conducen a uno mismo.
domingo, 1 de septiembre de 2013
EL JARDÍN SECRETO DE OÑA
Por aquí se accede a un paseo lleno de imaginación, por aquí se entra en un mundo fantástico en el que han colaborado un buen puñado de artistas plásticos, el ayuntamiento de la villa, la Fundación Milenario de San Salvador y todas aquellas personas de la localidad que quisieron sumarse al proyecto de crear e imaginar.
El jardín secreto es una de esas iniciativas llenas de encanto que cautivan inmediatamente al visitante. El espacio, los antiguos jardines benedictinos del monasterio de San Salvador, ya de por sí atractivo, ha sido francamente bien aprovechado para que vayamos de sorpresa en sorpresa a medida que avanzamos por él. Y además la visita es gratuita.
En el recorrido podéis encontrar elementos más o menos formales de arte contemporáneo.
Otros más juguetones y llamativos.
O intervenciones que sobrepasan lo artístico y se cuelan en el mundo de la anécdota. Me explico: en la visita que hice tuve la suerte de que un paisano se me pegara e hiciera de guía voluntario, no por la exposición sino por el propio monasterio y sus jardines. El buen hombre había sido monaguillo cuando el monasterio pertenecía a los jesuitas y en él se formaban los seminaristas.
Según me dijo, la ventana que se encuentra tapada por lo que son las flores del jarrón fue la ventana de la habitación del que después sería presidente del PNV, el padre Arzallus, quien, siempre según el espontáneo guía, jugaba muy bien a los bolos.
En este montaje realizado con fotografías, realizado por un fotógrafo de la zona, podéis ver muchas más fotos de lo que allí se puede disfrutar hasta el 30 de noviembre de 2013.
sábado, 31 de agosto de 2013
EL CIELO DE SEPTIEMBRE, 2013
(Vídeo tomado del canal de YouTube La costa de las estrellas)
Efemérides del mes:
- Planetas: Venus es observable en el horizonte O una vez que se ha puesto el sol. Marte es visible antes del amanecer en el horizonte E. Júpiter es visible a partir, más o menos, de las 3 de la madrugada en la constelación de Géminis. Marte aparece sobre el E a eso de las 4:30. Saturno puede verse una vez que se ha puesto el sol en la constelación de Libra.
- Luna: día 5, luna nueva; día 19, luna llena.
- Estaciones: día 22, equinoccio de septiembre. Comienza el otoño.
- Estación Espacial Internacional: para saber cuándo es visible desde tu ciudad, pincha aquí.
martes, 27 de agosto de 2013
AGNÓDICE
Agnódice —Atenas,siglo IV a.n.e.—, de nombre sonoro y antiguo, es la primera mujer dedicada a la medicina de la que tenemos noticia. Es también la primera mujer de la que sabemos que provoca un movimiento que hoy podríamos llamar feminista, pues hizo que cuando iba a ser condenada a muerte, otras atenienses a las que con su intervención había salvado posiblemente la vida se manifestaran a su favor y exigieran su liberación.
Poco más sabemos de ella, excepto lo que nos cuenta Cayo Julio Higino, responsable de la Biblioteca Palatina en la época de Augusto. Sin embargo, lo que sabemos es suficiente para que alguien hubiera podido escribir un buen relato sobre ella: su empeño por aprender, su sed de conocimiento, el apoyo familiar, el estudio disfrazada de hombre, su trabajo como ginecóloga, la envidia de sus compañeros de profesión, el juicio en el areópago, la condena, el apoyo de las atenienses, su triunfo final. Excelente historia.
Pues no. Por más que he buscado no he encontrado en castellano nada más que un trabajo colectivo, Mujeres en la medicina, donde se ocupan —como indica el título— de mujeres que han destacado en el campo de la medicina a lo largo de la Historia.
A ver si alguien dotado para la narración se anima y nos frece una buena novela histórica sobre esta más que interesante mujer. O si no, un Amenábar que nos monte una película.
lunes, 26 de agosto de 2013
AURORA POLAR
Uno de los espectáculos más hermosos que nos puede ofrecer el cielo es el de las auroras. Boreales si se producen en el hemisferio norte;australes, si se produce en el hemisferio sur.
En el primer vídeo, grabado en el sur de Islandia, podéis disfrutar del espectáculo. En el segundo —bellísimo también— se nos explica por qué y cómo se producen estos espectáculos celestes.
Disfrutadlos.
En el primer vídeo, grabado en el sur de Islandia, podéis disfrutar del espectáculo. En el segundo —bellísimo también— se nos explica por qué y cómo se producen estos espectáculos celestes.
Disfrutadlos.
domingo, 25 de agosto de 2013
POETAS DEL SIGLO XXI.
Este libro puede ser una buena herramienta para orientarse en la frondosa selva de la poesía escrita en castellano durante los años 2000, 2001 y 2002, pues en él se recogen 76 críticas literarias, todas ellas publicadas previamente en la prensa especializada. Sin duda, el lector podrá encontrar algún (o muchos) nombres que desconozca y alguno ( o muchos) que puedan ser de su interés. Tiene la virtud de que ninguno de los autores se repiten.
Para quien no conozca a J.L. García Martín puede que le sorprenda en ocasiones la "dureza" de sus comentarios. De hecho, y para que no haya malentendidos, él mismo señala lo que entiende por crítica literaria en la página 267. Reproduzco el texto entero:
Recuerdo la indignación de Francisco Brines (...) tras leer en "fin de siglo" mis comentarios, poco elogiosos, a varios primeros libros: "¡La función del crítico no es esa! ¡Destacar lo que vale la pena, esa es la obligación del crítico! Pero tú disfrutas ensañándote con los débiles..."
No me parece que sea así, aunque, ciertamente, nunca he confundido la labor crítica con las obras de misericordia. Ni creo que el poeta joven, por el hecho de serlo, merezca especial benevolencia. Publicar poesía no es obligatorio. Alentar nuevas esperanzas, cuando hay tanto exceso en la demanda, quizá resulta más censurable que un antipático gesto de dómine.
Las vaguedades elogiosas poco comprometedoras, tan propias de quienes confunden la crítica con el brindis amical o la palmadita en la espalda, yo sólo las utilizo con los malos poetas que me parecen irrecuperables, y en la correspondencia privada.
Esto por lo que respecta a los poetas jóvenes, que era el tema de discusión con Brines. Lo mismo hace con los poetas mayores o consagrados cuando encuentra defectos imperdonables. Es decir, cumple con honestidad la función del crítico tal y como él la entiende, y señala, por tanto, virtudes y defectos del libro comentado, sin tener en cuenta la condición del autor, incluso si es amigo, o quizá por eso mismo. Vamos, que no se casa con nadie.
Para quien no conozca a J.L. García Martín puede que le sorprenda en ocasiones la "dureza" de sus comentarios. De hecho, y para que no haya malentendidos, él mismo señala lo que entiende por crítica literaria en la página 267. Reproduzco el texto entero:
Recuerdo la indignación de Francisco Brines (...) tras leer en "fin de siglo" mis comentarios, poco elogiosos, a varios primeros libros: "¡La función del crítico no es esa! ¡Destacar lo que vale la pena, esa es la obligación del crítico! Pero tú disfrutas ensañándote con los débiles..."
No me parece que sea así, aunque, ciertamente, nunca he confundido la labor crítica con las obras de misericordia. Ni creo que el poeta joven, por el hecho de serlo, merezca especial benevolencia. Publicar poesía no es obligatorio. Alentar nuevas esperanzas, cuando hay tanto exceso en la demanda, quizá resulta más censurable que un antipático gesto de dómine.
Las vaguedades elogiosas poco comprometedoras, tan propias de quienes confunden la crítica con el brindis amical o la palmadita en la espalda, yo sólo las utilizo con los malos poetas que me parecen irrecuperables, y en la correspondencia privada.
Esto por lo que respecta a los poetas jóvenes, que era el tema de discusión con Brines. Lo mismo hace con los poetas mayores o consagrados cuando encuentra defectos imperdonables. Es decir, cumple con honestidad la función del crítico tal y como él la entiende, y señala, por tanto, virtudes y defectos del libro comentado, sin tener en cuenta la condición del autor, incluso si es amigo, o quizá por eso mismo. Vamos, que no se casa con nadie.
sábado, 24 de agosto de 2013
CIELO NOCTURNO DESDE LOS PIRINEOS
Gracias, Alain; gracias, Ana
Una amiga me mandó hace más o menos una semana esta hermosa fotografía del cielo nocturno visto desde los Pirineos. Ella sabe de mi afición a las estrellas y quiso sorprenderme y regalarme con la imagen. La foto pertenece a un amigo suyo, Alain, aficionado a la naturaleza en su más amplia extensión y a la fotografía.
Lo primero que me llamó la atención fue esa rayita minúscula en la zona central y en el lado derecho de lo que llamamos vulgarmente Camino de Santiago. Es, efectivamente, una estrella fugaz.
La foto recoge el horizonte sur del cielo nocturno y se pueden apreciar las constelaciones de Escorpio (cuadrante inferior derecho) y Sagitario (a la izquierda, sobre la montaña). Si miramos hacia la zona oscura de ese brazo luminoso que es el Camino de Santiago, estamos mirando hacia el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
La foto, espléndida, se merecía un poema:
Somos polvo de estrellas,
un interrogante en la noche
que a sí mismo se pregunta
en incesante búsqueda de respuesta.
Somos palabra en el tiempo,
verbo que se hace anécdota,
imagen que se desdice
cada vez que alguien la cuenta.
De Invitación a la noche.
viernes, 23 de agosto de 2013
CONCENTRACIÓN
Es típicamente tópico el debate sobre la bondad o perversidad de lo nuevo. Especialmente si aparecen en juego elementos técnicos, máquinas o artilugios de los que desconocemos casi todo. Recordemos las tremendas historias que corrían de boca en boca en el siglo XIX sobre ese monstruo maligno que era el tren. Hoy el ferrocarril nos parece un medio de transporte más bien tradicional.
En la actualidad, uno de los debates más extendidos entre legos y expertos del mundillo educativo gira sobre las ventajas o desventajas de tanta pantalla, del quererlo todo aquí y ahora, de la inmediatez de la información, de la dictadura del presente. Todo este despliegue tecnológico actual ¿mejora el desarrollo de la infancia? ¿lo obstaculiza? ¿lo modifica hacia situaciones peligrosas?...
En medio de esta discusión, que a veces suele consistir en opinar por opinar a partir de nuestras propias creencias y convencimientos, me ha sorprendido la propuesta de una profesora americana, Jennifer L. Roberts, profesora de Hª del Arte y de la Arquitectura, que experimentando en sí misma primero, después ha pasado a proponer la actividad a sus alumnos y, según parece, con notable éxito.
Con la intención de mejorar la concentración e intentando comprobar si era posible o no aumentar el grado de la misma así como la percepción, hizo lo siguiente: se plantó delante de un cuadro durante tres horas. Tres horas, una detrás de otra. Ella misma se sorprendió con el resultado. No sólo se mejora la capacidad de concentración, sino que además es divertido y, por supuesto, mejora la comprensión de lo observado.
Sus alumnos suelen ser escépticos cuando les propone por primera vez la actividad. Sin embargo, se manifiestan favorables a la misma después de haber realizado un primer ejercicio y como el refuerzo de lo positivo realmente funciona, se animan entre ellos, de tal forma que no es necesaria la prédica de la profesora sobre las bondades de la actividad.
Lo que me sorprende de esta historia no son los resultados o que si mejora o no la percepción, si sirve o no para aumentar el grado de concentración. Lo que me sorprende es la capacidad pragmática y experimental de la profesora, que antes de enzarzarse en la discusión dando su opinión, practicó consigo misma, sacó sus conclusiones y, una vez verificados los resultados, hizo la propuesta. Eso es actuar con responsabilidad. Si lo preferís, con método científico.
***
Podéis tener más detalles del asunto en boston.com. La información está en inglés, pero si le pedís al navegador que utilicéis que os la traduzca, lo hará. La traducción es bastante chapucera —el sistema de traducción automático deja mucho que desear aún—, pero vale para enterarse de lo sustancial.
En la actualidad, uno de los debates más extendidos entre legos y expertos del mundillo educativo gira sobre las ventajas o desventajas de tanta pantalla, del quererlo todo aquí y ahora, de la inmediatez de la información, de la dictadura del presente. Todo este despliegue tecnológico actual ¿mejora el desarrollo de la infancia? ¿lo obstaculiza? ¿lo modifica hacia situaciones peligrosas?...
En medio de esta discusión, que a veces suele consistir en opinar por opinar a partir de nuestras propias creencias y convencimientos, me ha sorprendido la propuesta de una profesora americana, Jennifer L. Roberts, profesora de Hª del Arte y de la Arquitectura, que experimentando en sí misma primero, después ha pasado a proponer la actividad a sus alumnos y, según parece, con notable éxito.
Con la intención de mejorar la concentración e intentando comprobar si era posible o no aumentar el grado de la misma así como la percepción, hizo lo siguiente: se plantó delante de un cuadro durante tres horas. Tres horas, una detrás de otra. Ella misma se sorprendió con el resultado. No sólo se mejora la capacidad de concentración, sino que además es divertido y, por supuesto, mejora la comprensión de lo observado.
Sus alumnos suelen ser escépticos cuando les propone por primera vez la actividad. Sin embargo, se manifiestan favorables a la misma después de haber realizado un primer ejercicio y como el refuerzo de lo positivo realmente funciona, se animan entre ellos, de tal forma que no es necesaria la prédica de la profesora sobre las bondades de la actividad.
Lo que me sorprende de esta historia no son los resultados o que si mejora o no la percepción, si sirve o no para aumentar el grado de concentración. Lo que me sorprende es la capacidad pragmática y experimental de la profesora, que antes de enzarzarse en la discusión dando su opinión, practicó consigo misma, sacó sus conclusiones y, una vez verificados los resultados, hizo la propuesta. Eso es actuar con responsabilidad. Si lo preferís, con método científico.
***
Podéis tener más detalles del asunto en boston.com. La información está en inglés, pero si le pedís al navegador que utilicéis que os la traduzca, lo hará. La traducción es bastante chapucera —el sistema de traducción automático deja mucho que desear aún—, pero vale para enterarse de lo sustancial.
jueves, 22 de agosto de 2013
FALSA PIMIENTA
Aquí están los otros dos libros a los que aludí el martes: Falsa pimienta, el más reciente de los dos, ha sido publicado este año. Tres deseos, publicado en 2006, es una recopilación de la poesía escrita hasta ese año, lo que puede ser una buena opción para acercarse por primera vez a la poesía de la autora. Incluye, por tanto, los títulos Cárcel de amor (1988), Cuéntamelo otra vez (1999), Estoy ausente (2004), Pecados (2005) y una docena de poemas inéditos.
En Falsa pimienta aparecen los poemas que había recogido en Roto Madrid, más otros tantos nuevos. Amalia Bautista se mantiene fiel a su estilo y a su tono: verso intimista, ritmo sosegado, anclaje en lo cotidiano, técnica impecable, arquitectura limpia del verso y humor, buenas dosis de humor e ironía, sin renunciar de vez en cuando a la sorpresa final —estupendo en este sentido el poema Compañeros de viaje—. En cualquier caso, creo que es el título donde el tema amoroso aparece con mayor asiduidad, pero tampoco me he puesto a contar los poemas.
Sobre lo de la técnica, que es como más frío y en lo que no suele gustarnos reparar, recojo sólo un ejemplo. Fijaos en el magnífico encabalgamiento que hace que toda la carga del poema se concentre en el último verso:
OTRA PUERTA GIRATORIA
Resulta que la vida no era sólo empujar,
ni un juego de engañosos espejismos.
No había que perderse dando vueltas
en una puerta giratoria,
ni desconfiar de todos los reflejos,
ni creer cualquier cosa sólo porque
la imagen parecía verdadera.
Había que encontrar el punto justo
donde azar y destino son lo mismo,
el exacto momento en que la puerta
giratoria te ofrece una salida.
Son estos detalles, que además no se notan, los que marcan la diferencia entre la buena poesía y la gran poesía.
Feliz lectura.
En Falsa pimienta aparecen los poemas que había recogido en Roto Madrid, más otros tantos nuevos. Amalia Bautista se mantiene fiel a su estilo y a su tono: verso intimista, ritmo sosegado, anclaje en lo cotidiano, técnica impecable, arquitectura limpia del verso y humor, buenas dosis de humor e ironía, sin renunciar de vez en cuando a la sorpresa final —estupendo en este sentido el poema Compañeros de viaje—. En cualquier caso, creo que es el título donde el tema amoroso aparece con mayor asiduidad, pero tampoco me he puesto a contar los poemas.
Sobre lo de la técnica, que es como más frío y en lo que no suele gustarnos reparar, recojo sólo un ejemplo. Fijaos en el magnífico encabalgamiento que hace que toda la carga del poema se concentre en el último verso:
OTRA PUERTA GIRATORIA
Resulta que la vida no era sólo empujar,
ni un juego de engañosos espejismos.
No había que perderse dando vueltas
en una puerta giratoria,
ni desconfiar de todos los reflejos,
ni creer cualquier cosa sólo porque
la imagen parecía verdadera.
Había que encontrar el punto justo
donde azar y destino son lo mismo,
el exacto momento en que la puerta
giratoria te ofrece una salida.
Son estos detalles, que además no se notan, los que marcan la diferencia entre la buena poesía y la gran poesía.
Feliz lectura.
miércoles, 21 de agosto de 2013
DESCARTES
En ocasiones se producen casualidades agradables; en este caso, relacionadas con mis gustos y aficiones. Me explico: el verano pasado estuve en Estocolmo, donde murió Descartes. Sabía de ello y busqué el cementerio donde fue enterrado —hoy sus restos se encuentran en París— y la iglesia donde le erigieron un monumento en 1770. Este verano, en Amsterdam, ni pensaba en Descartes ni nada por el estilo, cuando dos edificios más allá de la casa donde vivió Ana Frank me tropiezo con la que habitó durante unos meses el filósofo francés. No pude evitar hacerme una foto.
Los veinte años que pasó en Holanda fueron muy fructíferos, pues en ese tiempo escribió El Discurso del Método, la Dióptrica, los Meteoros y la Geometría, las Meditaciones metafísicas, los Principios de la filosofía y el Tratado de las pasiones humanas. Y como él mismo reconoció, y así se puede leer en la placa, ¿en qué otro país se puede disfrutar de una libertad tan completa? No cabe duda de que allí encontró la tranquilidad y la libertad necesaria para poder trabajar.
Descartes, además, es uno de esos raros filósofos a los que todo el mundo puede leer. No es necesaria ninguna formación porque su escritura es limpia y modélica. De hecho, es el único filósofo al que se mandaba leer cuando yo estudiaba el bachillerato. En homenaje a él y a la ya clásica traducción que de su obra hizo el profesor García Morente, dejo aquí el magistral párrafo con el que comienza El Discurso del Método:
Los veinte años que pasó en Holanda fueron muy fructíferos, pues en ese tiempo escribió El Discurso del Método, la Dióptrica, los Meteoros y la Geometría, las Meditaciones metafísicas, los Principios de la filosofía y el Tratado de las pasiones humanas. Y como él mismo reconoció, y así se puede leer en la placa, ¿en qué otro país se puede disfrutar de una libertad tan completa? No cabe duda de que allí encontró la tranquilidad y la libertad necesaria para poder trabajar.
Descartes, además, es uno de esos raros filósofos a los que todo el mundo puede leer. No es necesaria ninguna formación porque su escritura es limpia y modélica. De hecho, es el único filósofo al que se mandaba leer cuando yo estudiaba el bachillerato. En homenaje a él y a la ya clásica traducción que de su obra hizo el profesor García Morente, dejo aquí el magistral párrafo con el que comienza El Discurso del Método:
El buen sentido es lo que mejor repartido está entre
todo el mundo, pues cada cual piensa que posee tan buena provisión de él, que aun
los más descontentadizos respecto a cualquier otra cosa, no suelen
apetecer más del que ya tienen. En lo cual no es verosímil que todos se engañen,
sino que más bien esto demuestra que la facultad de juzgar y distinguir lo
verdadero de lo falso, que es propiamente lo que llamamos buen sentido o
razón, es naturalmente igual en todos los hombres; y, por lo tanto, que
la diversidad de nuestras opiniones no proviene de que unos sean más razonables
que otros, sino tan sólo de que dirigimos nuestros pensamientos por derroteros
diferentes y no consideramos las mismas cosas. No basta, en efecto,
tener el ingenio bueno; lo principal es aplicarlo bien. Las almas más
grandes son capaces de los mayores vicios, como de las mayores virtudes;
y los que andan muy despacio pueden llegar mucho más lejos, si van siempre por
el camino recto, que los que corren, pero se apartan de él.
martes, 20 de agosto de 2013
ROTO MADRID
Para los amigos de Madrid
Hace tiempo que no leía nada de Amalia Bautista y de repente me encuentro con tres libros suyos, todos ellos publicados en Renacimiento. A ella pertenece el título Cuéntamelo otra vez, el libro de poemas que más he regalado.
Roto Madrid es un poemario y una colección de fotografías —José del Río Mons— y un estupendo prólogo de Andrés Trapiello. Roto Madrid es un libro nostálgico, poliédrico, parcial y bellísimo, con esa belleza que tienen las cosas perdidas. Roto Madrid es un título que tiene como tema Madrid, pero podría tratarse de cualquier otra ciudad, porque exceptuando alguna fotografía, la inmensa mayoría de las imágenes podríamos situarlas en la que cada uno viva. Roto Madrid es un magnífico libro —a mí me gustan más los poemas que las fotos, pero eso son mis gustos y reconozco que ambos se complementan muy bien— del que ya he encargado unos cuantos para poder regalar.
Y aunque he dicho que es nostálgico y triste, el libro se cierra con este poema lleno de luz, de fuerza y de esperanza:
EL PUENTE
Si me dicen que estás al otro lado
de un puente, por extraño que parezca
que estés al otro lado y que me esperes,
yo cruzaré ese puente.
Dime cuál es el puente que separa
tu vida de la mía,
en qué hora negra, en qué ciudad lluviosa,
en qué mundo sin luz está ese puente,
y yo lo cruzaré.
lunes, 19 de agosto de 2013
AMSTERDAM
A todos los amigos a quienes ni tan siquiera he mandado un whatsapp
En primer lugar las bicicletas, dueñas y señoras del centro de la ciudad. Bicicletas hermosas, bicicletas viajeras, bicicletas abandonadas, bicicletas adorno, bicicletas reivindicativas, respetuosas, insolentes, despistadas, coloristas, perezosas, civicas e incívicas (pocas, pero las hay). Bicicletas de todas las clases y colores.
Esta primera la dejo con una buena resolución para que podáis disfrutar de todos los patitos.
de transporte |
vegetal |
de diseño vintage |
taxi |
bicicletas que lo inundan todo |
Y es su enorme y magnífica red de canales
domingueros |
festivo-reivindicativos |
juerguistas |
festivaleros nocturnos |
festivaleros diurnos |
Y sus rincones exteriores e interiores
Y sus historias antiguas
Torre de las lágrimas o de las plañideras. Desde ella se despedían las mujeres de los marineros que emprendían viajes largos. |
Y sus parques
Y sus bibliotecas públicas
O privadas
Y sus explanadas frente a los museos
Y su lema omnipresente en toda la ciudad, en el que, por supuesto, hay que hacerse una foto como prueba de que se ha estado en ella.
Y muchas más cosas que aquí no aparecen.
viernes, 9 de agosto de 2013
REVISTA HACHE
Esta revista de poesía, si no estoy confundido, apareció en 2004. Desde entonces lleva haciendo un estupendo trabajo compaginando la edición de poetas noveles y consagrados. En mi opinión, es una de las revistas más interesantes en el panorama literario. Tiene un formato pequeño y una edición limpia y muy atractiva. Y, además, desde 2007, la podéis encontrar en formato blog. No es lo mismo, pero ayuda mucho.
El blog está enlazado con la imagen. No os la perdáis.
El blog está enlazado con la imagen. No os la perdáis.
jueves, 8 de agosto de 2013
UNA BIBLIOTECA MUY ESPECIAL
Buscando material sobre libros y otros artilugios relacionados con la palabra me encontré un buen día con esta animación. Me gusta muchísimo lo que dice y cómo lo cuenta.
NO TAN EVIDENTE
Antes de que la ciencia
y el lenguaje hablaran,
existían ya todas las cosas.
Antes incluso de que la humanidad
jugase con el fuego,
los sentimientos eran.
y el lenguaje hablaran,
existían ya todas las cosas.
Antes incluso de que la humanidad
jugase con el fuego,
los sentimientos eran.
miércoles, 7 de agosto de 2013
SUZANNE VEGA, LUKA
A finales de los años 80 conocí esta canción, me compré el disco —vinilo— y lo oí cientos de veces. Me gustaba especialmente este tema, Luka, pero mi desconocimiento del inglés y la pereza han hecho que hasta esta madrugada, en que lo he oído cantar en la radio en castellano, no supiera que de lo que hablaba era del maltrato infantil.
Me llamo Luka, el niño del piso dos,
con mis padres vivo yo
tal vez conoces ya mi voz.
Si oyes ruidos en la noche
alguien gritando, algún reproche
No preguntes lo que fue
No preguntes lo que fue
No preguntes lo que fue.
Creo que soy torpe, un poco
y no hablo muy alto
creo que estoy medio loco
a nadie le falto el respeto
Te castigan hasta que lloras
y después casi sin demora
Ya no quieres protestar
Ya no quieres protestar
Ya no quieres protestar.
Nada le pasó a mi ojo
jugando allá en la calle 3
eso es lo que les diré
no es asunto de la ley
Me gustaría pasar un rato
sin nadie herido, sin nada roto
No preguntes como estoy
No preguntes como estoy
No preguntes como estoy.
Me llamo Luka, el niño del piso dos,
con mis padres vivo yo
tal vez conoces ya mi voz.
Si oyes ruidos en la noche
alguien gritando, algún reproche
No preguntes lo que fue
No preguntes lo que fue
No preguntes lo que fue.
Te castigan hasta que lloras
y después casi sin demora
Ya no quieres protestar
Ya no quieres protestar
Ya no quieres protestar.
con mis padres vivo yo
tal vez conoces ya mi voz.
Si oyes ruidos en la noche
alguien gritando, algún reproche
No preguntes lo que fue
No preguntes lo que fue
No preguntes lo que fue.
Creo que soy torpe, un poco
y no hablo muy alto
creo que estoy medio loco
a nadie le falto el respeto
Te castigan hasta que lloras
y después casi sin demora
Ya no quieres protestar
Ya no quieres protestar
Ya no quieres protestar.
Nada le pasó a mi ojo
jugando allá en la calle 3
eso es lo que les diré
no es asunto de la ley
Me gustaría pasar un rato
sin nadie herido, sin nada roto
No preguntes como estoy
No preguntes como estoy
No preguntes como estoy.
Me llamo Luka, el niño del piso dos,
con mis padres vivo yo
tal vez conoces ya mi voz.
Si oyes ruidos en la noche
alguien gritando, algún reproche
No preguntes lo que fue
No preguntes lo que fue
No preguntes lo que fue.
Te castigan hasta que lloras
y después casi sin demora
Ya no quieres protestar
Ya no quieres protestar
Ya no quieres protestar.
INTRODUCCIÓN A LAS FÁBULAS PARA ANIMALES
Esta es la milésima entrada que hago en este blog, o si lo preferís la número mil. Siendo un número tan redondo y estando el blog dedicado básicamente a la poesía, en esta entrada tenía que aparecer algún poema. Y así es. El espacio número mil se lo dedico a Ángel González, muerto en 2008 —¡qué pocos quedan ya de la generación del 50!— y poeta al que siempre he tenido una gran afición.
Durante muchos siglos
la costumbre fue ésta:
aleccionar al hombre con historias
a cargo de animales de voz docta,
de solemne ademán o astutas tretas,
tercos en la maldad y en la codicia
o necios como el ser al que glosaban.
La humanidad les debe
parte de su virtud y su sapiencia
a asnos y leones, ratas, cuervos,
zorros, osos, cigarras y otros bichos
que sirvieron de ejemplo y moraleja,
de estímulo también y de escarmiento
en las ajenas testas animales,
al imaginativo y sutil griego,
al severo romano, al refinado
europeo,
al hombre occidental, sin ir más lejos.
Hoy quiero —y perdonad la petulancia—
compensar tantos bienes recibidos
del gremio irracional
describiendo algún hecho sintomático,
algún matiz de la conducta humana
que acaso pueda ser educativo
para las aves y para los peces,
para los celentéreos y mamíferos,
dirigido lo mismo a las amebas
más simples
como a cualquier especie vertebrada.
Ya nuestra sociedad está madura,
ya el hombre dejó atrás la adolescencia
y en su vejez occidental bien puede
servir de ejemplo al perro
para que el perro sea
más perro,
y el zorro más traidor,
y el león más feroz y sanguinario,
y el asno como dicen que es el asno,
y el buey más inhibido y menos toro.
A toda bestia que pretenda
perfeccionarse como tal
—ya sea
con fines belicistas o pacíficos,
con miras financieras o teológicas,
o por amor al arte simplemente—
no cesaré de darle este consejo:
que observe al homo sapiens, y que aprenda.
Si queréis verle y oírle hablando de su tierra —Asturias— y de su vida, daos una vuelta por aquí.
la costumbre fue ésta:
aleccionar al hombre con historias
a cargo de animales de voz docta,
de solemne ademán o astutas tretas,
tercos en la maldad y en la codicia
o necios como el ser al que glosaban.
La humanidad les debe
parte de su virtud y su sapiencia
a asnos y leones, ratas, cuervos,
zorros, osos, cigarras y otros bichos
que sirvieron de ejemplo y moraleja,
de estímulo también y de escarmiento
en las ajenas testas animales,
al imaginativo y sutil griego,
al severo romano, al refinado
europeo,
al hombre occidental, sin ir más lejos.
Hoy quiero —y perdonad la petulancia—
compensar tantos bienes recibidos
del gremio irracional
describiendo algún hecho sintomático,
algún matiz de la conducta humana
que acaso pueda ser educativo
para las aves y para los peces,
para los celentéreos y mamíferos,
dirigido lo mismo a las amebas
más simples
como a cualquier especie vertebrada.
Ya nuestra sociedad está madura,
ya el hombre dejó atrás la adolescencia
y en su vejez occidental bien puede
servir de ejemplo al perro
para que el perro sea
más perro,
y el zorro más traidor,
y el león más feroz y sanguinario,
y el asno como dicen que es el asno,
y el buey más inhibido y menos toro.
A toda bestia que pretenda
perfeccionarse como tal
—ya sea
con fines belicistas o pacíficos,
con miras financieras o teológicas,
o por amor al arte simplemente—
no cesaré de darle este consejo:
que observe al homo sapiens, y que aprenda.
Si queréis verle y oírle hablando de su tierra —Asturias— y de su vida, daos una vuelta por aquí.
martes, 6 de agosto de 2013
DIEZ MUJERES
Podría empezar diciendo que esta novela no es una novela, o que es literatura de mujeres —¿feminista, quizá?— que pueden leer muy a gusto los hombres, o que quiere ser un texto reivindicativo que no reivindica nada, o que...
Diez mujeres es el relato de la vida de lo que el título dice. Nueve son pacientes de la psiquiatra que las ha convocado y la décima es la propia terapeuta. A parte de eso, las diez son mujeres y nos van a ofrecer una mirada femenina sobre la sociedad, sus relaciones y sus vidas.
Pero no es una novela en el sentido clásico, es decir, no es una narración en la que se produce una relación entre los hechos que se narran y, por lo tanto, un desenlace y unas consecuencias. Son, en todo caso, diez cuentos autónomos, diez relatos breves. El hecho de que formen parte de un mismo libro es algo absolutamente indiferente. Se podrían haber presentado independientemente, de dos en dos o de cinco en cinco y funcionarían igual. Lo mismo se puede decir de por qué diez retratos y no seis o veinticuatro.
Podría pensarse que, declarándose como se declara la autora feminista y siendo el relato una historia de diez mujeres, se tratara de una obra reivindicativa de los derechos de la mujer. Yo diría que tampoco. Sí es cierto que hay todo un universo femenino, pero no percibo reivindicación ninguna, salvo las ganas de contar la vida de diez mujeres de condición diversa.
Sea como fuere y quiera ser lo que quiera esta propuesta de Marcela Serrano, el libro se lee bien y aunque al finalizarlo a mí me queda esa sensación de haber visto cromos sueltos sin relación unos con otros, la verdad es que la autora tiene un buen dominio de la escritura: es limpia y ágil.
Diez mujeres es el relato de la vida de lo que el título dice. Nueve son pacientes de la psiquiatra que las ha convocado y la décima es la propia terapeuta. A parte de eso, las diez son mujeres y nos van a ofrecer una mirada femenina sobre la sociedad, sus relaciones y sus vidas.
Pero no es una novela en el sentido clásico, es decir, no es una narración en la que se produce una relación entre los hechos que se narran y, por lo tanto, un desenlace y unas consecuencias. Son, en todo caso, diez cuentos autónomos, diez relatos breves. El hecho de que formen parte de un mismo libro es algo absolutamente indiferente. Se podrían haber presentado independientemente, de dos en dos o de cinco en cinco y funcionarían igual. Lo mismo se puede decir de por qué diez retratos y no seis o veinticuatro.
Podría pensarse que, declarándose como se declara la autora feminista y siendo el relato una historia de diez mujeres, se tratara de una obra reivindicativa de los derechos de la mujer. Yo diría que tampoco. Sí es cierto que hay todo un universo femenino, pero no percibo reivindicación ninguna, salvo las ganas de contar la vida de diez mujeres de condición diversa.
Sea como fuere y quiera ser lo que quiera esta propuesta de Marcela Serrano, el libro se lee bien y aunque al finalizarlo a mí me queda esa sensación de haber visto cromos sueltos sin relación unos con otros, la verdad es que la autora tiene un buen dominio de la escritura: es limpia y ágil.
lunes, 5 de agosto de 2013
CARTA A D. HISTORIA DE UN AMOR
Hay libros que dejan una profunda huella, que son como una descarga emocional, que nos gusta todo lo que dicen desde el comienzo y con los que compartimos hasta sus comas. Se hacen con nosotros desde que los cogemos en la librería. Esto fue lo que me ocurrió con la Carta a D. Después he regalado unos cuantos ejemplares y, debo decirlo, los destinatarios no han sentido esa misma emoción. Está claro que no es uno de esos libros que dejan una profunda huella a todo el mundo. Y es que la muerte anda por medio y no todos estamos dispuestos a sentarnos con naturalidad al lado de la vieja dama.
Sí, las poco más de cien páginas que conforman el libro, son una hermosa carta que el autor escribe a su mujer cuando ella tiene 82 años y una enfermedad terminal que le debe a una actuación médica producida muchos años antes. Así se abre el texto: Acabas de cumplir ochenta y dos años. Has encogido seis centímetros, no pesas más de cuarenta y cinco kilos y sigues siendo bella, elegante y deseable. A partir de aquí da comienzo el relato memorístico dirigido a su mujer Dorine y a la sociedad en general, porque este texto fue enviado a su editor poco antes del suicidio a dos y de la nota que habían dejado para la alcaldesa del pueblo donde residían —Querida amida, siempre supimos que queríamos terminar juntos nuestras vidas. Perdona la ingrata tarea que te hemos dejado—.
El libro lo leí cuando estaba terminando Contra el ritual de la muerte; por lo tanto, no hay una relación directa entre el uno y el otro. Sin embargo, ahora que ha pasado un tiempo y que no existe contaminación emocional con el poemario, sí puedo ver un trasfondo común entre ambos textos, claramente en la forma de entender la vida y la muerte. Eso sí, muchísimo más bello el relato de Gorz, porque, además de estar mejor escrito, tiene en todo momento un referente real inmediato. En mis poemas, en cambio, había bastante postura ideológica.
La Carta a D. termina tal y como empieza, pero, además, se le añaden estas palabras: No quiero asistir a tu incineración; no quiero recibir un frasco con tus cenizas (...) A ninguno de los dos nos gustaría tener que sobrevivir a la muerte del otro. A menudo nos hemos dicho que, en el caso de tener una segunda vida, nos gustaría pasarla juntos. Se cierra el libro.
André Gorz fue un intelectual francés, de origen judío vienés, que después de compartir y debatir ideas con el existencialismo, el estructuralismo y la Escuela de Fráncfort, se convirtió en uno de los principales impulsores del pensamiento altermundialista y de la ecología política. Le debía esta entrada.
Sí, las poco más de cien páginas que conforman el libro, son una hermosa carta que el autor escribe a su mujer cuando ella tiene 82 años y una enfermedad terminal que le debe a una actuación médica producida muchos años antes. Así se abre el texto: Acabas de cumplir ochenta y dos años. Has encogido seis centímetros, no pesas más de cuarenta y cinco kilos y sigues siendo bella, elegante y deseable. A partir de aquí da comienzo el relato memorístico dirigido a su mujer Dorine y a la sociedad en general, porque este texto fue enviado a su editor poco antes del suicidio a dos y de la nota que habían dejado para la alcaldesa del pueblo donde residían —Querida amida, siempre supimos que queríamos terminar juntos nuestras vidas. Perdona la ingrata tarea que te hemos dejado—.
El libro lo leí cuando estaba terminando Contra el ritual de la muerte; por lo tanto, no hay una relación directa entre el uno y el otro. Sin embargo, ahora que ha pasado un tiempo y que no existe contaminación emocional con el poemario, sí puedo ver un trasfondo común entre ambos textos, claramente en la forma de entender la vida y la muerte. Eso sí, muchísimo más bello el relato de Gorz, porque, además de estar mejor escrito, tiene en todo momento un referente real inmediato. En mis poemas, en cambio, había bastante postura ideológica.
La Carta a D. termina tal y como empieza, pero, además, se le añaden estas palabras: No quiero asistir a tu incineración; no quiero recibir un frasco con tus cenizas (...) A ninguno de los dos nos gustaría tener que sobrevivir a la muerte del otro. A menudo nos hemos dicho que, en el caso de tener una segunda vida, nos gustaría pasarla juntos. Se cierra el libro.
André Gorz fue un intelectual francés, de origen judío vienés, que después de compartir y debatir ideas con el existencialismo, el estructuralismo y la Escuela de Fráncfort, se convirtió en uno de los principales impulsores del pensamiento altermundialista y de la ecología política. Le debía esta entrada.
sábado, 3 de agosto de 2013
MÁS VALE TARDE QUE NUNCA
Así dice el refrán y aunque no sé si sirve para justificar el trabajo realizado con tardanza o para subrayar la alegría de ver algo hecho después de haber pasado más tiempo del necesario, lo cierto es que un trabajo que tenía pendiente en este espacio, por fin lo he realizado.
Empecé a guardar material en Internet en el año 2004 motivado por las tertulias poéticas que realizamos en la biblioteca municipal de la ciudad. En aquel momento pensé que era una buena idea por dos razones: por un lado, serviría para que contertulios y contertulias pudieran acceder a las colecciones que preparo sin necesidad de pasar por la biblioteca y hacerse con la copia en papel; por otro, iría confeccionando una colección al alcance de cualquier persona interesada en la poesía. De hecho, este mismo blog surgió, tres años más tarde, por eso y para eso, de ahí su nombre. Luego, ya se sabe, cambian las intenciones, las formas, las ideas, y este pasó a tener otras funciones y objetivos, además de seguir siendo el canalizador y difusor de las tertulias.
Desde el año 2004 hasta hoy han pasado bastantes cosas con respecto a mi relación —no siempre platónica— con Internet. Cambios de cuenta, pérdidas de memoria, espacios viejos que desaparecen, compañías infieles, torpeza varias... En fin, todo ese tipo de sucesos que uno nunca prevé que van a ocurrir, pero que ocurren.
El resultado de ese pequeño caos organizado, o si lo preferís de ese orden caótico, ha sido que todas las colecciones utilizadas en las tertulias desde 2004 hasta verano de 2009 han estado durante un tiempo (casi dos años) inaccesibles a quien quisiera consultarlas. Y lo que es peor, sin que yo mismo me diera cuenta de que era así, ni tampoco ninguno de los usuarios de este blog, o al menos nadie me lo hice saber.
En fin, que aprovechando el verano y dedicándole un tiempo a esa cosa rutinaria y aburrida de recuperar claves y restaurar los enlaces, ya está subsanado el problema de accesibilidad a los documentos que fueron base de las tertulias de años pasados. En algunos casos podréis leer en pantalla, en otros tendréis que descargar el documento para poder leerlo. En cualquiera de los casos, podréis verlos.
Empecé a guardar material en Internet en el año 2004 motivado por las tertulias poéticas que realizamos en la biblioteca municipal de la ciudad. En aquel momento pensé que era una buena idea por dos razones: por un lado, serviría para que contertulios y contertulias pudieran acceder a las colecciones que preparo sin necesidad de pasar por la biblioteca y hacerse con la copia en papel; por otro, iría confeccionando una colección al alcance de cualquier persona interesada en la poesía. De hecho, este mismo blog surgió, tres años más tarde, por eso y para eso, de ahí su nombre. Luego, ya se sabe, cambian las intenciones, las formas, las ideas, y este pasó a tener otras funciones y objetivos, además de seguir siendo el canalizador y difusor de las tertulias.
Desde el año 2004 hasta hoy han pasado bastantes cosas con respecto a mi relación —no siempre platónica— con Internet. Cambios de cuenta, pérdidas de memoria, espacios viejos que desaparecen, compañías infieles, torpeza varias... En fin, todo ese tipo de sucesos que uno nunca prevé que van a ocurrir, pero que ocurren.
El resultado de ese pequeño caos organizado, o si lo preferís de ese orden caótico, ha sido que todas las colecciones utilizadas en las tertulias desde 2004 hasta verano de 2009 han estado durante un tiempo (casi dos años) inaccesibles a quien quisiera consultarlas. Y lo que es peor, sin que yo mismo me diera cuenta de que era así, ni tampoco ninguno de los usuarios de este blog, o al menos nadie me lo hice saber.
En fin, que aprovechando el verano y dedicándole un tiempo a esa cosa rutinaria y aburrida de recuperar claves y restaurar los enlaces, ya está subsanado el problema de accesibilidad a los documentos que fueron base de las tertulias de años pasados. En algunos casos podréis leer en pantalla, en otros tendréis que descargar el documento para poder leerlo. En cualquiera de los casos, podréis verlos.
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