La revista contenía un poema de cada uno de estos poetas: Neruda, Nancy Cunard (alma mater de la revista), Tzara, Aleixandre, Lorca, Langston Hughes, Alberti, Pierre Robin, Cedric Dover, González Tuñón, Auden, Nicolás Guillén, Robin Wilson, Hans Gebser, Brian Howard y Randall Swingler. El libro ha agregado un estupendo prólogo de Rafael Osuna y un epílogo de Ramón J. Sénder.
¡Da gusto tener el papel entre las manos!
Copio el texto de Lorca, no porque sea de Lorca, sino porque es el más breve de todos ellos. Lo escribió en 1929, en la pensión Pi y Margall de Madrid, según se indica en la página anterior.
A CARMELA, LA PERUANA
Una luz de jacinto me ilumina la mano
al escribir tu nombre de tinta y cabellera
y en la neutra ceniza de mi verso quisiera
silbo de luz y arcilla de caliente verano.
Un Apolo de hueso borra el cauce inhumano
donde mi sangre teje juncos de primavera,
aire débil de alumbre y aguja de quimera
pone loco de espigas el silencio del grano.
En este duelo a muerte por la virgen poesía,
duelo de rosa y verso, de número y locura,
tu regalo semeja sol y vieja alegría.
¡Oh pequeña morena de delgada cintura!
¡Oh Perú de metal y de melancolía!
¡Oh España, o luna muerta sobre la piedra dura!
Una luz de jacinto me ilumina la mano
al escribir tu nombre de tinta y cabellera
y en la neutra ceniza de mi verso quisiera
silbo de luz y arcilla de caliente verano.
Un Apolo de hueso borra el cauce inhumano
donde mi sangre teje juncos de primavera,
aire débil de alumbre y aguja de quimera
pone loco de espigas el silencio del grano.
En este duelo a muerte por la virgen poesía,
duelo de rosa y verso, de número y locura,
tu regalo semeja sol y vieja alegría.
¡Oh pequeña morena de delgada cintura!
¡Oh Perú de metal y de melancolía!
¡Oh España, o luna muerta sobre la piedra dura!
Otra vez gracias, Luis.