"El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable". Timothy Ferris. La aventura del Universo.
Euria ari du, haize bustiaren brisara nabari dut mendi ilunetatik ibarreruntz jausten den lanbro zelataria, erietxeko gela tristetik oharpen minberatuz behar zaio urruneko eresiaz oinazeari galdetu galdu zirenetaz erresuma urrunetako gure lainu arrotzaz... bai, gaua da eta euria ari du eta gogoeta erratuetan murgilduz jauzika noa desanparu handira... baina edari suspergarriak beiraontzietan dastatuz jadanik ahaztu nauzuen lagunei ezin dizuet ezer aurpegiratu, ezabatuen argudioak ez baitira gizarte onekoak eta ni gauerdiko brisara hezeari zor bainatzaio... bihar galbidean zuetaz oroituko naiz.
Egunsentiaren esku izoztuak, Pamiela. 2008.
Y para cerrar esta entrada, una recomendación: si tenéis la posibilidad de leer este breve cuadernillo, no dejéis de hacerlo, pues en él Xabier Lete expone lo que es su pensamiento poético.
Alejo Carpentier, tal vez el más genuino representante del realismo mágico, al que él nombró por primera vez como "real maravilloso", nos ofrece en esta novela una reflexión sobre lo natural y lo cultural, sobre el enfrentamiento entre dos formas de vida totalmente diferentes: la que se da en la selva, pegada a la tierra, con ritmos determinados por las necesidades básicas, y la que se produce en la ciudad occidental, dominada por los objetos culturales, las referencias memorísticas y el contenido mercantil libresco. En este marco de geografías enemigas se nos presenta la historia del protagonista, un músico cuyos pasos se van a perder en ambos espacios. Se le niega lo natural porque necesita de la expresión artística, del papel y la tinta; sucumbirá en el orden urbano porque ha conocido el sol, la lluvia, el idioma de los pájaros, la carnalidad del bosque, lo espontáneo y genésico. Infinidad de veces hemos oído hablar del barroquismo de Carpentier. Estoy dispuesto a compartir ese adjetivo, siempre que sea entendido como exuberancia expresiva, no como lenguaje excesivamente recargado u oscuro. La naturaleza latinoamericana, la selva amazónica es exuberante y necesita de un vocabulario similar para ser descrita y transmitida. La segunda mitad de la novela es en este, y en otros mucho sentidos, ejemplar. Sin embargo, Carpentier también sabe utilizar la frase aforística, la economía de medios, la intensidad de lo breve. Así lo vemos en muchas de las reflexiones del protagonista y, sobre todo, en la respuesta del griego Yannes ante la pregunta esencial: Mujer de Marcos. No son necesarias más palabras. La historia se ha cerrado. No hay más pasos que dar. Si os interesa un resumen de la novela, podéis echar un vistazo en este blog. Y si queréis ver la estupenda entrevista que le hizo Joaquín Soler Serrano en 1977, pasaos por este otro lugar, merece la pena.
Esta hermosa, surrealista, carnosa y alocada —otros hablarán de realismo mágico— fábula de Miguel Ángel Asturias, contiene dos frases geniales, de esas que pueden salvar un libro o dejarnos todo la tarde dándoles vueltas y vueltas, disfrutándolas como juguetes nuevos. Ambas se refieren al sueño:
Cerrar los ojos es no tener nada. Abrir los ojos es tenerlo todo(p 16).
¡Felices los que duermen, porque el sueño es el reino de los que no tienen nada(p 116).
Por lo demás, la fábula me resulta demasiado alegórica, excesivamente didáctica y, por eso, profundamente lejana. Pero, claro, hablando de Miguel Ángel Asturias, lo mejor no es la historia, el guión, el cuento que nos cuenta; lo mejor es el lenguaje, la carnalidad de sus adjetivos, la suntuosidad de su verbo, el despliegue infinito de palabras que crecen engalanando todas las esquinas. Soliloqueando... soli-loqueando... loqueando solo.
Digamos que la novela parte de esa típica pregunta que hacemos para empezar a maquinar situaciones: ¿qué pasaría si...? Pues bien, lo que se plantea en la pregunta está en el título. Ese absurdo sirve para que el autor nos muestre el, si cabe, más absurdo (por inhumano, por hipócrita, por interesado) submundo de la decisiones políticas, de los despachos y de las ideologías. Y si a la pregunta inicial le añadimos un jeque árabe lleno de ilusión, un biólogo más bien pánfilo, una ejecutiva con novio desaparecido, unos políticos que sólo se miran el ombligo (es decir, los votos), un grupo terrorista enloquecido y tan ombliguista como sus compañeros del norte y unos cuantos salmones, el resultado es una divertida novela, en la que casi todo es posible, menos los finales felices. Llena de humor y manejando muy bien las dosis de acidez y situaciones absurdas (especialmente buenas son las que se producen entre el biólogo y su mujer, y el biólogo y los diferentes despachos, que hay muchos) el autor nos hace reír en más de una ocasión. Me gusta, también, el estilo fresco, esa forma de componer la historia utilizando intercambio de correos electrónicos, informes de viabilidad, fragmentos de diarios personales, actas del parlamento inglés o elementos de interrogatorios policiales. Todos esos elementos le dan agilidad a la historia y funcionan muy bien, como si nosotros, lectores, estuviéramos dentro de la narración. PS: Me dicen que la película no es lo mismo, que es más tiernecita, que todo es más suave, menos crítico y que, además, no hay 15 o 20 años de diferencia entre la ejecutiva y el biólogo, tal y como puede apreciarse en la portada del libro —sacada de la peli—, y que sí hay historia de amor.
Este libro de casi 750 páginas es una divertida introducción al desarrollo de la vida en el planeta. Escrito a manera de viaje en el tiempo por unos visitantes del exterior, nos narra la aventura de la vida desde sus comienzos, como primeras moléculas orgánicas, hasta la aparición del homo sapiens. Termina con un epílogo en el que se proyectan los próximos 4.000 millones de años, a la luz de los conocimientos actuales. Tiene, además, cuatro apéndices dedicados a informar sobre los diferentes adelantos tecnológicos que nos permiten el conocimiento del pasado remoto. El primero está dedicado a la datación de fósiles; el segundo, a la información que podemos extraer a partir de los huesos; el tercero, nos habla de los dientes, esas "cajas negras" sobre la vida en la prehistoria; y el último, sobre los instrumentos y su evolución. Muy atractiva se hace la comparación —muchas veces utilizada en divulgación, pero siempre eficaz— del tiempo real con un año. Así, si nos situamos hace 4.000 millones de años, cuando surge ese inmenso caldo de cultivo para la vida que fueron los mares primigenios, y a esa fecha la nombramos como 1 de enero [daos cuenta de que hemos saltado los primeros 500 millones de años, más o menos, desde que se forma la Tierra, ya que no es un libro de Geología, sino del desarrollo de la vida en el planeta], el 22 de noviembre aparecerían las primeras plantas, el 29 de noviembre tendríamos los primeros anfibios, el 10 de diciembre los dinosaurios serían los dueños de la tierra, el 26 de diciembre aparecerían los primeros mamíferos, y no sería hasta el 31 de diciembre, tan solo diez minutos antes de acabar el año, cuando apareciera el homo sapiens. El libro está bien escrito, ofrece —sin apabullar— una buena información científica y se puede leer, como ocurre con este tipo de libros, acudiendo sólo a la información que nos interese en un momento dado. Las ilustraciones, sin ser extraordinarias, ayudan en muchos casos a entender o visualizar mejor una situación determinada. Algunas de ellas podéis verlas en la página web del ilustrador.
El movimiento 15M dio muestras ayer de estar todavía muy vivo. Pero hay que seguir insistiendo, sin quemar a la gente, con paciencia y entusiasmo, evitando enfrentamientos y mostrando a toda la población cómo un movimiento ciudadano espontáneo puede hacer que reflexionemos mejor sobre las carencias de una democracia que no siempre lo es y cuáles son los cambios que se pueden realizar desde la justicia, la solidaridad y la no-violencia.
Quizá aún no seamos muchos, pero mientras el movimiento siga vivo, podemos ser más cada día más.
Gracias, Juan Carlos, por haber estado allí grabando y por haberte tomado el trabajo de subirlo. Más que profesionales (que está muy bien que los haya) en este momento necesitamos gente laboriosa como tú que pueda hacer trabajos como éste.
Un fantasma recorre el planeta: el fantasma de la
Indignación. Desde hace más de un año, la ciudadanía del mundo entero ha roto su
silencio y ha salido a la calle a reclamar sus derechos. Desde Túnez a la Plaza
Tahrir, de Madrid a Reijkiavik, desde Nueva York a Bruselas, de Atenas a Moscú,
los pueblos del mundo hemos impulsado un gigantesco tsunami de libertad que se
ha ido plasmando en la Primavera Árabe o en la Revolución islandesa, en la
indignación del 15M o la Ocupación de Wall Street. Todos unidos, hemos
denunciado el estado actual del mundo. Nuestro esfuerzo ha servido para decir
¡basta ya! a escala mundial, y comenzar a forzar cambios. Cambios en los que
debemos seguir avanzando.
Es por ello que seguimos, libre y fraternalmente, haciendo
oír nuestra voz. En nuestro día a día estamos amenazados por mil problemas
como el desempleo, la dificultad para llegar a fin de mes, los desahucios, los
recortes, la reforma laboral, los incrementos en las tasas universitarias o el
acoso legal a la población inmigrante. Y ya estamos hartos. Hartos, además, de
la impunidad y corrupción de una clase política que no nos representa.
Por todos estos motivos, hace ya un año salimos a la calle
bajo el lema “no somos mercancía en manos de políticos y banqueros”,
denunciando que la actual distribución de los recursos económicos es tal
que sólo una minoría muy exigua acabará escapando a la pobreza o la precariedad.
Es verdad que me adorno con los títulos de maestro y doctor, y cuento con numerosos discípulos que aquí y allá, en esta dirección o en la otra, puedo dirigir como me place; pero no lo es menos que nada logramos saber... Siento que todo lo que sé carece de importancia; siento que no puedo enseñar a los hombres cosa alguna que pueda convertirlos o hacerlos mejores(p 21, ed. Iberia, trad. Jaime Ardal).
Te comprendo, pero sólo una cosa me inquieta; el tiempo es corto y el arte larguísimo (p 53).
Cuando faltan ideas, hay palabras que pueden sustituirlas(p 58).
Un medio(para rejuvenecer)que no exige dinero, medicina ni sortilegio. Dirígete ahora mismo al campo, toma la azada, ponte a cavar, sepúltate con tu pensamiento en un estrecho círculo, conténtate con alimentos frugales, vive como animal entre los animales y no desdeñes estercolar los campos que cultives. He aquí el medio más seguro para llegar joven a los ochenta años(p 70).
La Iglesia posee buen estómago; ha devorado países enteros, y no ha sufrido nunca indigestión; sólo la Iglesia, mis queridas damas, puede digerir los bienes mal adquiridos(p 83).
En esto reconozco al doctor(entiéndase el sabio, el académico, el culto, el que tiene formación).Lo que vos no tocáis está a cien leguas de vos: lo que vos no comprendéis no existe para vos; lo que vos no calculáis, es falso; lo que no pesáis, carece de peso; ni puede haber cosa de alguna importancia que no esté iniciada por vos(p 143).
Sin duda, la obra cumbre de Goethe es un pozo de sabiduría. Abramos por donde abramos el libro, podremos encontrar alguna frase brillante, una crítica inteligente, una máxima o un pensamiento elevado. Sin embargo, a mí se me hace pesada esa extraña, alegórica y llena de conocimientos segunda parte. Y, además, sigo sin entender por qué se salva Fausto, un tipo tan arrogante y lleno de prejuicios, y no Mefistófeles, que es quien de verdad intenta poner un poco de cordura y afabilidad en la vida.
Llegué a este libro por la fascinación que siento hacia todo lo que me pueda aportar un conocimiento mayor del que poseo —siempre tan limitado— sobre el universo. El autor hace un enorme esfuerzo explicativo sobre la teoría de las cuerdasy lo que ésta puede suponer como posible teoría definitiva (teoría del todo), capaz de dar cuenta de todas las leyes físicas y de todos los procesos que se producen tanto en la física de partículas como en la de las grandes medidas. Para poder llevar a cabo un explicación inteligible (el libro se presenta como libro de divulgación), necesita exponer previamente cuál es el estado de la cuestión en la investigación. Para eso, durante el primer tercio del libro, expone con absoluta brillantez y claridad los logros alcanzados hasta ahora por la relatividad especial, la relatividad general y la mecánica cuántica. Y también sus límites. En las dos terceras partes restantes va comentando cómo surgió la teoría de las cuerdas, cuáles son sus apoyaturas físico-matemáticas, cuáles las implicaciones, y todo el conjunto de saberes o subteorías implicadas (que son muchas) en este nuevo desarrollo de la física. Y también sus límites. Seguramente esta segunda parte es tan brillante como la primera. Y digo seguramente porque me faltan conocimientos para poder realizar esta afirmación. Me explico. Aunque el libro tiene una evidente vocación divulgativa (Greene en todo momento utiliza ejemplos sacados del conocimiento intuitivo de la realidad), los conocimientos técnicos implicados en lo que hasta ahora es la teoría de las cuerdas son tan técnicos y tan diversos, que yo, simple mortal aficionado a la astronomía, me he perdido entre ellos en varias ocasiones. A pesar de todo, y olvidados los pasajes más técnicos, El universo elegante es un texto más que atractivo, escrito con absoluta honradez —el autor en todo momento indica cuáles son las carencias y las dificultades de la nueva teoría— y una innegable pasión por el conocimiento. Sí no estáis por la labor de leeros el libro, pero sí estáis interesados en esta apasionante teoría, os dejo el enlace con la primera parte del vídeo, donde el propio Greene explica de forma muy visual de qué va esto del universo elegante.
Dámaso Alonso dejó escrito que éste era, en su opinión, el mejor soneto de amor de la literatura española. A mí es el que más me gusta. Genial, perfecto, maravilloso, brutal. Nunca me deja de sorprender su fuerza.
Con él inicio una nueva sección: Los que más me gustan.
He tomado la grafía y la puntuación de la edición que hace del mismo James O. Crosby para la editorial Cátedra, 1992.
En este impresionante vídeo, emitido por rtve, podemos ver los efectos colaterales de un agujero negro engullendo una gigantesca cantidad de materia; seguramente, una estrella. Es decir, no estamos viendo el agujero negro, que resulta imposible de ver, sino los efectos que su actividad produce.
Una pequeña explicación: según los expertos en esta materia, cuando el objeto cae en espiral, el gas (y nada más que gas es una estrella) se aplana y, debido a los intensísimos roces y presiones, adquiere una temperatura muy elevada. Parte de la energía de la caida se transforma en calor que hace irradiar al disco en rayos ultravioletas. Una parte del gas es expulsada con gran virulencia a velocidades próximas a la de la luz y a enorme distancia. Estos intensos chorros de energía pueden ser vistos en una amplia gama de luces que van del radio a los rayos X y gamma.
Si alguien se pregunta si esto mismo puede pasarle a la Tierra, que esté tranquilo, no tenemos ningún agujero negro por las proximidades del Sistema Solar, a no ser que sea la crisis económica que cada semana que pasa hace desaparecer no sé cuántos puestos de trabajo.
Hay escritores por los que siento pasión. Uno de ellos es Vargas Llosa. Me encanta su estilo, su frase perfecta y profunda, su verbo fácil, su capacidad para crear personajes y situaciones. Pero la persona que ha escrito El sueño del celta no es el escritor grande que redactó tantas y tan buenas novelas con anterioridad. Hay también editoriales en las que suelo confiar. Alfaguara solía ser una de ellas. Seleccionaba buenos textos (todos nos equivocamos, qué duda cabe) y solía tener un buen plantel de lectores-correctores. Ya no hay correctores en las editoriales (y esto no es culpa de la crisis, puesto que desaparecieron antes de que la crisis nos pringara a todos). Digo todo esto porque me causa una gran pena leer la novela de un gran escritor salpicada de cuando en vez de errores gramaticales y sintácticos. Errores que en absoluto obstaculizan la lectura, pero la afean; más chocantes aún cuando estamos ante la obra de un escritor de semejante talla. Pero no es este el problema de la novela. La novela no funciona bien, en mi opinión, porque se nos escamotea el argumento principal, ese capítulo (o capítulos) en el que viéramos qué hechos, qué ideas, qué sentimientos van horadando la personalidad, las creencias, la vida misma de R. Casement para que se produzca el salto de inglés que trabaja para la diplomacia inglesa a irlandés que aborrece todo lo inglés. La novela tampoco funciona bien porque, en mi opinión, el paso por el mundo colonial del protagonista (el Congo y la Amazonia peruana) tiene el aspecto, y por tanto la frialdad, de un informe técnico. En un buen libro de Historia hay más interés y más calor. Seguro que en los informes que redactó el protagonista de la novela, también. La novela sigue sin funcionar porque se nos presenta un personaje de hace un siglo con descripciones, sentimientos, ideas y carga psicológica de un personaje actual, lo que produce una sensación de rechazo continua. No nos acabamos de creer la pureza de un espíritu tan pulcro (a pesar de que en la contraportada se nos hable de "una aventura existencial, en la que la oscuridad del alma humana aparece en su estado más puro") y angelical que se nos presenta, hasta cuando juega a la política más sucia en medio de la Gran Guerra. En fin, que me gustaría mucho que en la próxima novela que publique nos vuelva a ofrecer un gran historia, de esas que sí sabe hacer. O si no, que antes de hacerla pública, alguien le diga: Mira, Mario, esto no está a tu altura. Dale un par de vueltas más.
Como siempre, fantástico el trabajo del HubbleSite y, ahora también, el de Fernando Beltrán y su equipo. Si tenéis nueve minutos, echad un vistazo al vídeo que han preparado para anunciar el cielo del Hemisferio Sur. Envidia me dais los que vivís allí.
Efemérides del mes:
Planetas: Venus se ve en el horizonte oeste al anochecer, hasta que a finales del mes desaparece. Marte y Saturno, el primero en Leo y el segundo en Virgo, son visibles durante casi toda la noche.
Luna: llena el día 6; nueva, el 20. La noche del 5 al 6 veremos la luna más grande del año, ya que se encontrará en el perigeo (poco más de 350.000 km).
Lluvia de estrellas: las Eta-Acuáridas alcanzarán su mayor intensidad la noche en que tenemos una luna más brillante del año, la noche del 5 al 6 de mayo. Esta lluvia viene dada porque la órbita de la Tierra atraviesa la órbita del cometa Halley.
Este es el programa que ayer emitieron por televisión. Lo puedes encontrar en el blog de Redes y en la página de Rtve. Toda una casualidad que lo emitieran ayer, justo después de que comentara el libro Luces de estrellas (entrada anterior, la que está debajo de ésta).
Especialmente interesante me pareció la forma tan sencilla de explicar (gráficamente) cómo influye la gravedad en el espacio y en el tiempo. Relatividad pura al alcance de todos.
No os perdáis tampoco las explicaciones sobre la energía oscura.
¡Qué poco sabemos aún!
Si estáis interesados en Stuart Clark, aquí está su blog.
Dicho rápidamente: en este libro se nos explica cómo es posible conocer lo que los científicos conocen del Universo gracias a la luz. Al fin y al cabo, la humanidad está aquí y las estrellas están muy, pero que muy allí. La luz, o mejor dicho, cada una de las diferentes manifestaciones o propiedades de la luz —no sólo la luz visible— nos aporta un conocimiento de un aspecto distinto del cuerpo de donde proviene, hasta tal punto que conociendo lo que nos llega más acá del rojo (infrarroja, microonda, milimétrica y radio) y más allá del azul (ultravioleta, rayos X y rayos gamma), podemos tener un conocimiento bastante acertado del objeto del que procede. Esto, que parece muy complicado y seguramente no se entiende tal y como lo digo yo aquí, queda muy claro en el libro que han escrito Brahic y Grenier. Además, el libro cuenta con unas fotografías extraordinarias, aunque no siempre bien explicadas, que nos ayudan a "ver" lo que el texto nos dice, Este libro, tal y como los autores señalan en el prefacio, puede resultar interesante a muchos tipos de personas y tiene muchos niveles de lectura. En cualquier caso, y en mi opinión, resulta uno de los mejores libros que conozco para sumergirse en lo que hoy saben los astrofísicos acerca del Universo. Fantástico. ¡Y qué precio! Juro que la pegatina no se la he puesto yo.
El próximo viernes, 4 de mayo, a las 8 de la tarde, Michel Benet (guitarrista del grupo J. 345) y yo ofreceremos un recital de poesía en la biblioteca de Irún bajo el título La vida, eso que pasa.
La poesía de K. Iribarren es muy directa, muy actual y muy urbana. Teniendo en cuenta esas características, hemos querido darle al recital un aire de jazz session, que creemos conjuga bien con los poemas del poeta.
Y estos son los títulos de K. Iribarren que podéis encontrar en las librerías:
-Seguro que esta historia te suena, Renacimiento, 2005.
-La ciudad. Renacimiento, 2008.
-Atravesando la noche, Huacanamo, 2009.
-Otra ciudad, otra vida, Huacanamo, 2011.
El sábado, día 5, repetiremos en el Altxerri, de Donosti, con la trompeta de José Mª Dorronsoro y el bajo de Patxi Villanueva.
El gobierno español ha aprobado una reforma sanitaria que puede poner en peligro el derecho a la salud (art 22 y 25 de la Declaración Universal). Por eso te pido que firmes esta petición y pidas a tus amistades que también lo hagan, para exigir a los miembros del Congreso de los Diputados que el derecho a la salud ¡no admite recortes!