
Este año, como el año pasado, volveré a darme una vuelta por Córdoba y, luego, intentaré contaros lo vivido y disfrutado.
"El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable". Timothy Ferris. La aventura del Universo.




Desde hace aproximadamente un siglo resulta difícil saber qué es arte o, cuando menos, resulta difícil expresar delante de los demás, en un museo, en una exposición o en un encuentro artístico, algo parecido a ésto: En mi opinión, eso, no es arte. Los mandarines de este inmenso negocio al que llaman arte se echarán encima de quien realice semejante afirmación y lo calificarán de analfabeto, insensible e ignorante.
Más allá de la anécdota, el problema del arte actual me parece importante en la medida en que se ha producido una enorme fractura entre público y creación. Al menos una parte porcentualmente importante de la creación artística, no sólo no tiene en cuenta al posible espectador, sino que en ocasiones lo desprecia y se burla de él. Pero no es mi intención hablar ahora de las causas de ese abismo abierto entre público y creación, sino sobre el derecho a manifestar nuestra opinión.
Sobre el derecho a decir, por ejemplo, que unos trapos amontonados en una esquina de una sala no me parecen arte; sobre la necesidad de poder decir, por ejemplo, que una lata que contiene excrementos humanos no sólo no es arte, sino que es una burla de mal gusto; sobre el derecho a manifestar sin miedo, por ejemplo, que la sangría en directo de un animal no es arte, sino un acto de barbarie de la especie humana.
No discuto la capacidad de transmitir ideas, pensamientos, proclamas que el arte tiene, ha tenido y tendrá, si no quiere morir de solipsismo y de vacío. No pongo en tela de juicio el espíritu crítico que debe estar presente en toda actividad creativa. No estoy en contra de la evolución de las formas ni de la búsqueda continua de nuevas maneras de expresión, así debe ser y así se consiguen nuevos logros. No me parecen nada mal la provocación, la búsqueda de originalidad, la sorpresa, es más, me gustan esos ingredientes.
Sin embargo, todos esos elementos, por sí solos, no constituyen arte; por eso, cuando me encuentro con una manifestación que en mi opinión es una broma de mal gusto o, simplemente, una acción divertida que pretenden colocarnos como arte, reclamo el derecho a la discrepancia y a poder decidir por mí mismo. Reclamo mi derecho de sujeto autónomo a expresar mi opinión, mi derecho a poner en tela de juicio lo que tengo delante y decir que eso no es arte, sino un negocio.
Al fin y al cabo ¿quién determina lo que es arte o no lo es?, ¿los críticos de las revistas especializadas que están en relación con las grandes salas de exposición, que a su vez están en relación con los circuitos del mercado, que están en relación con los los popes de las universidades, que son los críticos de las revistas especializadas? o ¿son la Royal Academy y la Tate Gallery, que son los mismos de antes, pero en el escaño superior?
Creo que A. Trapiello tiene toda la razón cuando dice en su entrañable El arca de las palabras: A estas alturas se han cometido ya tantos crímenes y tropelías en nombre del arte como se cometen en el de la religión. Cierro esta entrada con la esperanza de que se cometan algunas menos, si nos atrevemos a expresar en voz alta en su momento, que lo que nos quieren vender como arte no pasa de ser una broma, un gesto divertido, una provocación, un ejercicio de técnica interesante, un simple truco de magia, unas bonitas acciones de expresión callejera... o un tiburón conservado en formol. Sólo eso.
Acuario estará desde hoy, 16 de febrero, hasta el 11 de marzo en la misma posición aparente del cielo que el Sol, o lo que es lo mismo: durante este periodo de tiempo el Sol se irá moviendo por el cielo, mientras, más atrás, tiene como fondo esta constelación. El porqué de este cambio de fechas se explica por la precesión del eje de la Tierra.
El Sol entra hoy en Capricornio -a pesar de lo que se empeñen en afirmar los aficionados a la astrología, que de astronomía andan más bien escasos- y ahí estará hasta el 16 de febrero. Los interesados en saber el porqué de este cambio podéis pinchar aquí. ¿Pero a quién representa Capricornio según la mitología clásica?
He aquí una buena herramienta para animar a la lectura: Libros, publicado por Taurus y escrito por Christiane Zschirnt. 
Había leído este libro hace ya unas cuantas semanas y no tenía la intención de comentarlo aquí, pero, mira por donde, me ha parecido que podía ser una buena excusa para desear que el próximo año seamos un poco mejores, ya que el año en sí no va a traer nada, si no lo ponemos nosotros.
Hoy, 15 de diciembre, el Sol sale de su recorrido por Ofiuco y entra en Sagitario. Ahí permanecerá hasta el 19 de enero. Si queréis saber el porqué del cambio de fechas en el zodiaco, podéis acudir a la entrada anterior sobre Ofiuco