En la actualidad el concepto tiempo está bastante bien definido y lo que más nos preocupa es medirlo con exactitud. La vida, en cambio, no dispone aún de una definición suficientemente consensuada. Carol Cleland sospecha que su dificultad radica en que todavía no tenemos una teoría general de los sistemas vivos. Y desde luego no seré yo quien os ofrezca una de lo que me parece el hecho más fascinante del universo.
Y en estas reflexiones andaba yo —¿yo?, ¿qué yo?— el fin de semana, cuando me tropecé con la charla de César Tomé, y todo mi yo no sé si se derrumbó o, simplemente, desapareció en un juego volátil de creencias y apariencias. Los caminos de la neurociencia parecen inescrutables. Aquí tenéis: La ilusión del yo.
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