La literatura clásica grecorromana me atrae especialmente y, por contagio, todo cuanto tenga que ver con ella. Si además el texto se refiere a uno de los temas por los que siento debilidad, comprenderéis por qué no pude cederme a este título en cuanto lo vi en la biblioteca.
El libro está organizado en tres capítulos: La violencia y la tragedia, Violencia divina y benignidad humana y Violencias cotidianas: ¿qué recursos oponerles? Consta, además, de una larga introducción y una interesante conclusión sobre la violencia y la belleza.
La tesis central de la autora es que la violencia que aparece en la literatura clásica griega está allí para ser objeto de denuncia, ejemplo que sirva de enseñanza y reflexión sobre el mal. Es una violencia condenada. Es, pues, una idea distinta a la que mantenía Aristóteles: la tragedia como catársis, como purga de pasiones y, por tanto, de la violencia que generan dichas pasiones.
Jacqueline de Romilly se dedica con insistencia a demostrar su tesis y para ello recurre a múltiples y variados ejemplos; recorre las obras de Esquilo, de Sófocles y de Eurípides; entresaca decenas de citas que caminan en la misma dirección; pone todos sus conocimientos a trabajar —que son muchos— y consigue hacernos ver que, efectivamente, la violencia en la literatura griega no es gratuita.
Y ésa es la segunda tesis de la académica francesa: Mientras que nuestras costumbres modernas, sometidas al cine o a la televisión, nos confrontan con el espectáculo de la violencia en plena acción, la tragedia evita hacerlo. En la Antigua Grecia el espectador acudía a un teatro en donde, a través de la historia, se le ayudaba a reflexionar sobre las consecuencias de la violencia; en la actualidad, por el contrario, se nos ofrece de manera gratuita, o incluso peor: como elemento constituyente y central del mismo.
A partir de esta reflexión desencadena otras cuantas más sobre el mundo actual y nuestro comportamiento cotidiano, lo que aporta un doble atractivo al título, pues es al mismo tiempo un texto académico sobre la literatura griega clásica y una denuncia de alguno de los males que aquejan a la sociedad contemporánea.
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