lunes, 9 de marzo de 2015

LAS CRÍTICAS DE DIEGO: El ministerio del tiempo

El lunes vi la mitad (me dormí) del segundo capítulo de la serie de la 1 “El ministerio del tiempo”. El que me haya dormido tampoco quiere decir nada y, aunque pueda parecer lo contrario, no es un indicador fiable de la calidad del producto.

A pesar de estas cabezadas he de confesar que la serie me gustó. No tanto como el primer capítulo, este fue como tomar una gaseosa que lleva abierta ya un par de días, pero sí lo suficiente como para darle otra oportunidad. Y me gustó sobre todo porque, a pesar de que las malas lenguas dicen que es un “Doctor Who” a la española, arriesga. Y arriesgar en nuestra televisión y en nuestra encorsetada ficción es algo novedoso. Sí, sí, arriesgar, algo que debería ser el pan de nuestro de cada serie, es, por increíble que parezca, novedoso.

Es una serie hasta cierto punto “inteligente” y cuando digo esto me refiero a que no me tratan como un imbécil, aunque lo sea, que una cosa no quita la otra. Es inteligente ya que me ofrecen algo más que una familia de clase media con chacha andaluza y niños que mientras desayunan enseñan bien el zumo de naranja que ingieren, o una familia moderna, ecologista, bienpensante, con hogar moderno, relaciones modernas y problemas moder…chorras.

Igual, no lo descarto, la serie sea mucho peor de lo que parece, pero cuando te has acostumbrado a que te ofrezcan bazofia, una comida con un mínimo sabor te parece el cielo.

Un Ministerio secreto del gobierno, “El Ministerio del tiempo”, posee una serie de puertas por las que se puede viajar al pasado. Y usando esas puertas, (cada una de ellas da paso a una determinada época, desde el Siglo de Oro hasta la Guerra de la Independencia, pasando por “El Empecinado” o Lope de Vega a punto de embarcar en el San Juan) los tres protagonistas van y vienen, y vienen y van de una época a otra, con el fin de evitar que la historia de España sufra cambios en el pasado que puedan afectar al presente. Una especie de Terminator, como dicen en la misma serie, mezclado con Regreso al futuro. Vamos, una mezcolanza de ciencia ficción, historia, humor, drama y amor que a priori tiene todos los boletos para descarrilar pero que a la hora de la verdad funciona relativamente bien.

A la serie se le ve el cartón, metafórica y literalmente, en muchas escenas. Algo que también pasaba en Estudio 1, pero que a nadie parecía importarle. Y el problema no es el cartón, el problema es que actoralmente la serie hace aguas, como los perros y como los campos de esta bendita tierra tan regada últimamente. Hace aguas ya que varios personajes no dan la talla y eso al final termina pagándose. Y aquí, admito que puedo estar equivocado, tanto a Rodolfo Sancho como a Aura Garrido, (el “Capitán Alatriste” Nacho Fresneda lo dejo aparte ya que hasta ahora borda el papel) les falta un poco de vida, un poco de mala baba, un poco del espíritu ladino que tenía sin ir más lejos Sancho Gracia, el padre de uno de los protagonistas. Falta, y tengo que decirlo a pesar de que detesto molestar y de que sé que llevan muchos años de carrera, oficio. Falta oficio y falta talento. Y eso hay veces que, desgraciada o afortunadamente, se tiene o no se tiene. 

En fin, que a bote pronto, esa media mitad, sigue siendo un producto interesante sobre todo porque arriesga y porque tiene unos golpes de humor geniales. Ese momento en el que recitan a Lope de Vega unos "versos" de "Maneras de vivir" de Rosendo, no tiene precio. Lo mejor de este medio capítulo sin ninguna duda.  

El primer y el segundo capítulo ( y posiblemente el tercero dependiendo de cuando leas esta crítica) los puedes ver, sin temor a dormirte ya que puedes elegir la hora, en este enlace.


Para terminar, y como me gusta puntuar, posiblemente porque soy de la generación de la E.G.B y entonces no había ningún complejo para hacerlo, a esta serie le voy a dar un bien, es más le voy a dar un 6.5, un bien holgado. El 6 porque arriesga y por el humor, y el 0,5  porque siendo como soy un medio crítico, tenía que meter medio punto por algún lado. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Este blog es personal. Si quieres dejar algún comentario, yo te lo agradezco, pero no hago públicos los que no se atienen a las normas de respeto y cortesía que deben regir una sociedad civilizada, lo que incluye el hecho de que los firmes. De esa forma podré contestarte.