"El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable". Timothy Ferris. La aventura del Universo.
miércoles, 25 de septiembre de 2013
EL PRINCIPITO
martes, 12 de mayo de 2020
HÖLDERLIN, "LO QUE PERMANECE LO FUNDAN LOS POETAS"
Todo mi ser calla y escucha cuando las dulces ondas del aire juegan en torno de mi pecho. Perdido en el inmenso azul, levanto a menudo los ojos al éter y los inclino hacia el sagrado mar, y es como si un espíritu familiar me abriera los brazos, como si me disolviera el dolor de la soledad en la vida de la divinidad.
Ser uno con todo, esa es la vida de la divinidad, ese es el cielo del hombre. Ser uno con todo lo viviente, volver, en un feliz olvido de sí mismo, al todo de la naturaleza, esa es la cima de los pensamientos y alegrías, esta es la sagrada cumbre de la montaña, el lugar del reposo eterno donde el mediodía pierde su calor sofocante y el trueno su voz, y el hirviente mar se asemeja a los trigales ondulantes.
¡Ser uno con todo lo viviente! Con esta consigna, la virtud abandona su airada armadura y el espíritu de hombre su cetro, y todos los pensamientos desaparecen ante la imagen del mundo eternamente uno, como las reglas del artista esforzado ante su Urania, y el férreo destino abdica de su soberanía, y la muerte desaparece de la alianza de los seres, y lo imposible de la separación y la juventud eterna dan felicidad y embellecen al mundo.
A menudo alcanzo esa cumbre, Belarmino. Pero un momento de reflexión basta para despeñarme de ella. Medito, y me encuentro como estaba antes, solo, con todos los dolores propios de la condición mortal, y el asilo de mi corazón, el mundo eternamente uno, desaparece; la naturaleza se cruza de brazos, y no la comprendo.
¡Ojala no hubiera ido nunca a vuestras escuelas! La ciencia, a la que perseguí a través de las sombras, de la que esperaba, con la insensatez de la juventud, la confirmación de mis alegrías más puras, es la que me ha estropeado todo.
En vuestras escuelas es donde me volví tan razonable, donde aprendí a diferenciarme de manera fundamental de lo que me rodea; ahora estoy aislado entre la hermosura del mundo, he sido así expulsado del jardín de la naturaleza, donde crecía y florecía, y me agosto al sol de mediodía.
Sí, el hombre es un dios cuando sueña y un mendigo cuando reflexiona, y cuando el entusiasmo desaparece, ahí se queda, como un hijo pródigo a quien el padre echó de casa, contemplado los miserables céntimos con que la compasión alivió su camino.
Sólo un verano me otorgáis, vosotras las poderosas
y un otoño para dar madurez al canto,
para que mi corazón, más obediente,
del dulce juego harto se me muera.
El alma que no obtuvo en vida derecho
divino, tampoco abajo descansa en el Orco;
pero si un día alcanzó lo sagrado, aquello
que es caro a mi corazón, el poema,
bienvenido entonces, oh silencio del reino de las sombras.
Contento estaré, aunque mi lira
allí no me acompañe; por una vez
habré vivido como un dios, y más no hace falta.
martes, 22 de enero de 2019
EL TIEMPO REGALADO, Andrea Köhler
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Editorial |
La tarde que estuve entretenido en su lectura fue puro tiempo regalado.
martes, 19 de agosto de 2025
REGALOS DEL DÍA (Diario de un epicúreo agradecido), 28
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Desde el Adarra |
[Epicuro a Meneceo: ¡salud y alegría! ]
Tal vez pueda parecer que soy un poco desagradecido por llevar tanto tiempo desde la última entrada en este peculiar diario. O que no he tenido mucha suerte durante las últimas semanas y ningún regalo me ha salido al paso. Nada más lejos de la realidad. La vida, en general, ha sido generosa conmigo, mas no quiero abusar de vuestra paciencia y aburriros con mis pequeños y cotidianos goces, por lo que he dejado pasar un tiempo y rememorar aquí reunidos unos cuantos de esos placeres que los días han ido dejando, como cosecha veraniega, al pie de mis horas.
Así, por ejemplo, como cuando el día no sabe si ya es noche, y claridad y penumbra se entremezclan tímidas y titubeantes sin saber muy bien quién es quién o si son la misma cosa, pero con disfraces distintos.
Así, por ejemplo, como cuando la flor del árbol de Júpiter se asoma tímida y discreta por encima de la masa de hojas verdes y compone un himno a la diversidad de formas y colores sin dejar de ruborizarse.
Así, por ejemplo, como cuando la noche guarda silencio y deja que su inquilina más coqueta y dicharachera se alce opulenta y poderosa, tome la palabra y nos deje con la boca abierta.
Así, por ejemplo, como cuando el sol decide esconderse, pero antes de hacerlo se acicala de nubes y reflejos, y nos deja que, por unos breves momentos, podamos disfrutar de su presencia sin que nos hiera ni derribe.
Así, por ejemplo, como cuando desde un casi nada conocido como alcorque se levanta una cinnia en todo su esplendor y le dice al árbol a cuya vera crece: Ves, ya no estás solo, me tienes a mí, como El Principito tuvo un día a su zorro. Puedes contarme cualquier cosa.
Así, por ejemplo, como cuando voy al monte con mi hija y ya su compañía embellece el paisaje y el camino es más alegre y juguetón, más ligero, mejor camino.
Ya veis si es bien sencillo, el placer es principio y fin del vivir feliz. Tan solo es necesario estar un poco atentos.
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Fuente: Wikipedia |
miércoles, 10 de noviembre de 2021
PITÓSPOROS, SETAS, CÓLQUICOS Y UNA ROSA
De entre los hallazgos de los últimos días me gustan especialmente estas ramitas de pitósporo llenas de frutos, que parecen estar ahí para contrastar con el horizonte.
Como no sé nada sobre esta planta, busco información y me entero de que, mira por dónde, además de resistir muy bien los embates del viento y el salitre (supongo que por eso la han colocado frente al mar) es, además, una planta que aguanta la contaminación ambiental.
Curiosidades biológicas aparte, lo que más me gusta de ella, aunque eso ya lo sabía, es la belleza de su nombre, juguetón y risueño, lo pronuncies de forma llana o esdrújula, que de ambas maneras se utiliza. Y la etimología, que asocié inmediatamente a la planta la primera vez que abrí su frutillo con los dientes para ver las semillas que encierra: πίττα, resina, pez; σπόρος, semilla, simiente; o sea, semillas pegajosas. Si queréis ver sus semillas, no hagáis lo que yo, utilizad cualquier herramienta, pero no la boca.
Aunque el otoño ya está muy avanzado, y a pesar de las bajas temperaturas, todavía se encuentran grandes formaciones de cólquicos en algunos montes, como este semicírculo que me ha salido al paso hoy mismo por la zona de San Marcos.
jueves, 8 de noviembre de 2018
ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY
Saint-Exupéry, además de escritor de relatos era periodista y aviador, y son estas dos actividades las que van a marcar su vida y su trabajo. Como aviador profesional tomó parte en la apertura de nuevos itinerarios para organizar las líneas y recorridos que en aquella época aún no existían. La pasión por volar impregna toda su obra literaria, lo mismo que su impulso más natural y determinante. Sin aviones no hubieran existido ninguno de sus libros.
La otra pasión, la periodística, es mucho menos conocida, tal vez porque su posición ideológica con respecto a las guerras que le tocaron vivir no era precisamente la que compartían dirigentes y mandos de uno y otro lado. Como nos recuerda Montse Morata en Aviones de papel, su postura profundamente humanística, basada en la creación de lazos, choca directamente con la visión del otro como enemigo a vencer.
Estas cosas y otras muchas más podréis encontrarlas bien desarrolladas y documentadas en la estupenda biografía del autor francés que ha escrito Montse Morata, y también en este programa radiofónico hecho con la pasión que requieren los trabajos bien realizados. Una forma de descubrir un Saint-Exupéry distinto y muy atractivo.