Iba muy bien la semana con eso de la liberación de los mineros chilenos. Una bonita historia de cooperación entre muchos sectores para lograr sacar con vida de las entrañas de la tierra a treinta y tres personas que habían quedado atrapadas. Una historia con final feliz. Una historia con todos los ingredientes necesarios para que nos sintiéramos orgullosos como seres humanos y, de repente, va y se estropea. Me entero de que casi todos ellos ya están negociando exclusivas para rentabilizar, tal vez, el miedo sufrido. Somos así.
Casi al mismo tiempo me entero por la radio de que Isabel Pantoja ha acudido a declarar ante el juez por ese feo asunto de Marbella. La cosa es que, aunque se presentó una hora antes, allí la estaba esperando una multitud de medios de comunicación necesitados de carnaza que ofrecer al circo, más otra multitud de ociosos para increparla. El juicio, como en las películas del oeste, lo hacemos en plena calle. Sólo faltaba la soga y un buen árbol. ¿Qué nos empuja a esta alborozo por la caída en el fango de un famosillo? Somos así.
Somos capaces de lo mejor, somos capaces de realizar actos absolutamente generosos y, sin embargo, al instante siguiente nos transformamos y sacamos a pasear el lado más indigno y despreciable de nuestro ser humanos. ¿Qué nos impele a tal comportamiento? ¿Somos así?
"El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable". Timothy Ferris. La aventura del Universo.
viernes, 15 de octubre de 2010
martes, 12 de octubre de 2010
GUILLERMO CARNERO, REFERENCIAS
Guillermo Carnero es un poeta de lectura complicada, si no tenemos las pistas suficientes. Afortunadamente hay muchas pistas y muy buenas publicadas en el proceloso mundo editorial. También en esta red, aún más procelosa que el propio mundo editorial.
Entre tormenta y borrasca os dejo tres direcciones que pueden resultaros muy útiles para navegar por los versos del poeta alicantino:
CENICIENTA
Esta dama ironiza
en las implicaciones de su beso.
Huella el patio de armas con el Príncipe Azul,
y al ingeniar fruición
lo escuchamos croar en su inquieto regazo.
Y si ella es portadora del hechizo,
¿dónde hallar escarpín para su zarpa?
Entre tormenta y borrasca os dejo tres direcciones que pueden resultaros muy útiles para navegar por los versos del poeta alicantino:
- La entrevista publicada en Quimera, en la que él explica al crítico Prieto de Paula su forma de entender la poesía y su evolución.
- Un artículo muy esclarecedor de Juan José Lanz, publicado en la revista Zurgai, sobre la concepción poética de G. Carnero.
- El número 47 de la revista Poesía en el campus, dedicado a nuestro poeta.
Con esas pistas y vuestras ganas de enredar, a ver qué os sugiere este pequeño poema sacado de El sueño de Escipión.
CENICIENTA
Esta dama ironiza
en las implicaciones de su beso.
Huella el patio de armas con el Príncipe Azul,
y al ingeniar fruición
lo escuchamos croar en su inquieto regazo.
Y si ella es portadora del hechizo,
¿dónde hallar escarpín para su zarpa?
sábado, 9 de octubre de 2010
UMBERTO ECO Y EL VÉRTIGO DE LAS LISTAS
Presentar a Umberto Eco es una tarea vana, pues toda persona que tenga un pequeño interés por la lectura en particular y la cultura en general, conoce a este prolífico pensador. En cualquier caso, sobre su nombre tenéis el enlace con la entrada de Wikipedia, donde podéis descubrir sobre qué no ha escrito, que es más sencillo que realizar una lista sobre lo que sí ha escrito. Pero vayamos con el libro que aquí aparece.
Antes de que apareciera este título, la editorial Lumen había publicado con el mismo formato y diseño dos estupendas obras de Eco: Historia de la belleza e Historia de la fealdad; por lo tanto, El vértigo de las listas es el tercer libro de esta serie tan peculiar sobre el mundo del arte que el semiólogo italiano publica con esta editorial.
Lo primero que se me ocurre decir sobre este texto es que es un hermoso objeto -como regalo puede funcionar perfectamente-. Está muy bien encuadernado, primorosamente ilustrado, escrito elegantemente e impreso, para que no falte nada, en un papel de gran calidad. 45 euros avalan este despliegue. Tiene valor como libro de arte, pero también como libro de poesía. Me explico: cada capítulo, dedicado a un modelo distinto de lista, puede leerse independiente, fuera del conjunto y tiene, además, la belleza intrínseca de un poema. Al fin y al cabo, una lista no es otra cosa que una selección cuidadosa de palabras que puestas una detrás de otra provocan un fogonazo de belleza. Y en este libro se encuentran listas para todos los gustos, desde listas redactadas por Homero, hasta enumeraciones escritas por Borges, Joyce o Neruda o Calvino.
Pero el libro, que es un libro sobre arte y literatura, no es, lógicamente, un mero catálogo de listas. Es, básicamente, una bella, pero no explícita, reflexión sobre el porqué de las mismas. Quizá ahí resida uno de los mayores atractivos del texto, en que se cuida mucho de no manifestar abiertamente ese porqué. Si bien en el prólogo Eco nos comenta qué le llevó a escribirlo, nunca nos llega a decir de manera manifiesta que es lo que hay detrás de todas ellas, aunque bien podemos suscribir lo que Pennac decía en Como una novela: "El hombre construye casas porque está vivo, pero escribe libros porque se sabe mortal" (pag. 169). Sólo es necesario cambiar la palabra libros por la palabra listas.
Antes de que apareciera este título, la editorial Lumen había publicado con el mismo formato y diseño dos estupendas obras de Eco: Historia de la belleza e Historia de la fealdad; por lo tanto, El vértigo de las listas es el tercer libro de esta serie tan peculiar sobre el mundo del arte que el semiólogo italiano publica con esta editorial.
Lo primero que se me ocurre decir sobre este texto es que es un hermoso objeto -como regalo puede funcionar perfectamente-. Está muy bien encuadernado, primorosamente ilustrado, escrito elegantemente e impreso, para que no falte nada, en un papel de gran calidad. 45 euros avalan este despliegue. Tiene valor como libro de arte, pero también como libro de poesía. Me explico: cada capítulo, dedicado a un modelo distinto de lista, puede leerse independiente, fuera del conjunto y tiene, además, la belleza intrínseca de un poema. Al fin y al cabo, una lista no es otra cosa que una selección cuidadosa de palabras que puestas una detrás de otra provocan un fogonazo de belleza. Y en este libro se encuentran listas para todos los gustos, desde listas redactadas por Homero, hasta enumeraciones escritas por Borges, Joyce o Neruda o Calvino.
Pero el libro, que es un libro sobre arte y literatura, no es, lógicamente, un mero catálogo de listas. Es, básicamente, una bella, pero no explícita, reflexión sobre el porqué de las mismas. Quizá ahí resida uno de los mayores atractivos del texto, en que se cuida mucho de no manifestar abiertamente ese porqué. Si bien en el prólogo Eco nos comenta qué le llevó a escribirlo, nunca nos llega a decir de manera manifiesta que es lo que hay detrás de todas ellas, aunque bien podemos suscribir lo que Pennac decía en Como una novela: "El hombre construye casas porque está vivo, pero escribe libros porque se sabe mortal" (pag. 169). Sólo es necesario cambiar la palabra libros por la palabra listas.
miércoles, 6 de octubre de 2010
PELLO OTXOTEKO
Tuve la suerte de leer este último poemario de Otxoteko antes de que apareciera publicado y ahora que está ya en las librerías doy noticia de él.
Creo que es, desde el punto de vista técnico y estructural, la mejor colección de poemas que nos ha entregado hasta ahora el autor. Bien trabado, casi podríamos decir que se trata de una reflexión en torno al vacío, el tiempo, las relaciones humanas, el amor, la escritura poética y otras muchas cosas más, que utiliza como leitmotiv la imagen del ánfora.
A medida que avanzamos en la lectura, nos vamos adentrando en el desarrollo de un pensamiento poliédrico sutil, pleno de matices y de relaciones, de preguntas sin respuesta -cada cuál tiene que encontrar la suya- y de, por qué no, respuestas sin pregunta.
Otxoteko utiliza un tono elegíaco y reflexivo que encaja perfectamente con el contenido del libro. Para facilitar el camino de este denso libro de poemas, va alternando el poema de largo aliento con el poema breve, epigráfico e incluso con el aforismo. De esta manera logra construir un texto de gran unidad argumental y expresiva.
Anphoraren esanahaia
ezberdina gerta dakioke
geratzen den horri ala badoan horri:
betetzen batentzat, husten bestearentzat.
(El sentido del ánfora / le puede resultar distinto / al que se queda o al que se va: / llenándose para uno, vaciándose para otro)
Creo que es, desde el punto de vista técnico y estructural, la mejor colección de poemas que nos ha entregado hasta ahora el autor. Bien trabado, casi podríamos decir que se trata de una reflexión en torno al vacío, el tiempo, las relaciones humanas, el amor, la escritura poética y otras muchas cosas más, que utiliza como leitmotiv la imagen del ánfora.
A medida que avanzamos en la lectura, nos vamos adentrando en el desarrollo de un pensamiento poliédrico sutil, pleno de matices y de relaciones, de preguntas sin respuesta -cada cuál tiene que encontrar la suya- y de, por qué no, respuestas sin pregunta.
Otxoteko utiliza un tono elegíaco y reflexivo que encaja perfectamente con el contenido del libro. Para facilitar el camino de este denso libro de poemas, va alternando el poema de largo aliento con el poema breve, epigráfico e incluso con el aforismo. De esta manera logra construir un texto de gran unidad argumental y expresiva.
Anphoraren esanahaia
ezberdina gerta dakioke
geratzen den horri ala badoan horri:
betetzen batentzat, husten bestearentzat.
(El sentido del ánfora / le puede resultar distinto / al que se queda o al que se va: / llenándose para uno, vaciándose para otro)
domingo, 3 de octubre de 2010
LIRA
Esta pequeña constelación representa la lira que construyó Hermes, que éste regaló a Apolo y, más tarde, Apolo obsequió a Orfeo. Para construirla, Hermes había vaciado una tortuga y, luego, sobre el caparazón vacío, había colocado siete cuerdas. Orfeo le añadió otras dos.
Orfeo, el mejor músico que jamás haya existido, tocaba tan bien la lira que la naturaleza entera se detenía a escucharla. Todo quedaba en pausaba, atento a los sones del músico. Más tarde Orfeo conoció a Eurídice y se casó con ella, pero poco tiempo pudieron disfrutar del amor porque un día que paseaba por el bosque Eurídice se encontró con Aristeo. Éste, encaprichado con ella quiso forzarla. Eurídice huyó, mas en la carrera tuvo la desgracia de pisar un víbora que se revolvió y la pico en el tobillo. Poco después murió.
Orfeo acudió al Hades en su busca. Allí logró convencer a Perséfone y al propio Hades de que la devolvieran a la vida, eso sí, con la condición de que no mirara hacia atrás hasta que saliera del Infierno. Sin embargo, Orfeo, no pudiendo aguantar la curiosidad, y cuando faltaba poco para salir, se volvió hacia atrás y, en ese instante, perdió a Eurídice para siempre.
Cuando murió Orfeo, las Musas pidieron a Zeus que colocara su lira en el cielo.
sábado, 2 de octubre de 2010
EL CIELO DE OCTUBRE, 2010
Después de ver la simulación en vídeo del Hubblesite, aquí tenéis alguna otra indicación para observar el cielo nocturno durante este mes:
- Planetas: Júpiter será el único planeta que se podrá ver con facilidad, los demás están demasiado cerca de la trayectoria del Sol como para ser visibles.
- Luna: el 7 de octubre tendremos luna nueva. El 23, luna llena.
- Lluvia de meteoros: las Oriónidas alcanzarán su máxima actividad el día 21, aunque la visibilidad no será muy buena debido a la presencia casi llena de la Luna .
domingo, 26 de septiembre de 2010
MIGUEL HERNÁNDEZ, 15
El día 30 de octubre de 1910 nació Miguel Hernández en Orihuela, Alicante. Tocado por la magia de la palabra, nos dejó un buen puñado de poemas estupendos. Algunos de ellos, gracias a cantantes con J. M. Serrat, han quedado en la memoria de una generación que no llegó a conocerlo, porque murió poco después de la guerra civil en la cárcel franquista.
Cien años después, un grupo de aficionados a la poesía trataremos de hacerlo lo mejor posible para que algunos de los versos del alicantino suenen lo mejor posible. Os esperamos.
EL NÚMERO FI
Carezco totalmente de formación matemática y mis aventuras con los números no fueron nunca más allá del bachillerato. Sin embargo, la historia y las propiedades de este curioso número contadas por Mario Livio se hacen tan atractivas e interesantes como una novela de misterio..., aunque no se tenga formación científica.
El número fi o número áureo fue definido por Euclides porque necesitaba de él para la construcción del pentágono, pero va más allá de ser un número cualquiera. Nos lo encontramos, evidentemente, en la geometría y en las matemáticas, pero también en la música, en la arquitectura, en la pintura, en la filosofía, en la literatura... y hasta en la mística.
Con buen criterio de divulgador, Mario Livio no sólo nos cuenta las sorprendentes características de éste número, sino que hace también un repaso a todo aquello que nos han querido vender como sujeto a la proporción áurea, pero que no es tal. Ya sabéis, siempre hay algún charlatán queriendo confundir la ciencia con la mística.
Comunicador brillante y científico reconocido, el autor da lo mejor de sí cuando entra de lleno a ilustrarnos sobre las propiedades del número en cuestión. No descuida anécdotas si son necesarias para el mejor desarrollo del relato; no olvida ilustraciones de cualquier tipo para que la compresión quede garantizada; no abandona nunca la claridad ni la sencillez expositiva, aunque tenga que recurrir a una fórmula matemática. Y por encima de todo esto, construye el libro como si fuéramos penetrando poco a poco en una casa llena de hermosas sorpresas, porque, como él escribe poco antes de cerrar el libro, las matemáticas suelen deleitar más cuando muestran un resultado no previsto.
Feliz lectura
El número fi o número áureo fue definido por Euclides porque necesitaba de él para la construcción del pentágono, pero va más allá de ser un número cualquiera. Nos lo encontramos, evidentemente, en la geometría y en las matemáticas, pero también en la música, en la arquitectura, en la pintura, en la filosofía, en la literatura... y hasta en la mística.
Con buen criterio de divulgador, Mario Livio no sólo nos cuenta las sorprendentes características de éste número, sino que hace también un repaso a todo aquello que nos han querido vender como sujeto a la proporción áurea, pero que no es tal. Ya sabéis, siempre hay algún charlatán queriendo confundir la ciencia con la mística.
Comunicador brillante y científico reconocido, el autor da lo mejor de sí cuando entra de lleno a ilustrarnos sobre las propiedades del número en cuestión. No descuida anécdotas si son necesarias para el mejor desarrollo del relato; no olvida ilustraciones de cualquier tipo para que la compresión quede garantizada; no abandona nunca la claridad ni la sencillez expositiva, aunque tenga que recurrir a una fórmula matemática. Y por encima de todo esto, construye el libro como si fuéramos penetrando poco a poco en una casa llena de hermosas sorpresas, porque, como él escribe poco antes de cerrar el libro, las matemáticas suelen deleitar más cuando muestran un resultado no previsto.
Feliz lectura
sábado, 18 de septiembre de 2010
MIGUEL HERNÁNDEZ, 14
Con este hermoso trabajo ilustró José Mª Yturralde estos versos de M. Hernández:
Mas cobra su antiguo brío,
y hermosamente serena,
sepulta su negra pena
entre las aguas del río.
El poema completo podéis leerlo aquí.
viernes, 17 de septiembre de 2010
ÁGUILA
Esta constelación representa el águila de Zeus. Ésta fue la que raptó al bello Ganimedes, troyano considerado el más bello de los mortales. Zeus se enamoró de él y se lo llevó al Olimpo para que hiciera de copero de los dioses. Según unas versiones fue Zeus mismo quien lo raptó transformado en águila; según otras, fue el águila del dios la que se lo llevó al Olimpo.
Aquí se encuentra la estrella Altair. El nombre procede de la expresión árabe Al Nasr al Tair (el águila que vuela) con la que designaban a la constelación entera.
Altair se encuentra a sólo 17 años luz de nosotros y gira sobre sí misma a la increíble velocidad de 258 km por segundo. Es bastante más grande que el Sol y ocupa el puesto duodécimo en la lista de estrellas más brillantes del cielo.
Aquí se encuentra la estrella Altair. El nombre procede de la expresión árabe Al Nasr al Tair (el águila que vuela) con la que designaban a la constelación entera.
Altair se encuentra a sólo 17 años luz de nosotros y gira sobre sí misma a la increíble velocidad de 258 km por segundo. Es bastante más grande que el Sol y ocupa el puesto duodécimo en la lista de estrellas más brillantes del cielo.
miércoles, 8 de septiembre de 2010
CONTRA EL RITUAL DE LA MUERTE
Ya está en papel el libro de poemas Contra el ritual de la muerte. Lo podéis adquirir en esta dirección de internet: http://www.bubok.com/libros/189628/Contra-el-ritual-de-la-muerte, o también en alguna de las librerías que aparecen en la relación que os dejo AQUÍ enlazadas.
De momento no hay ninguna librería de Irún que lo distribuya, pero intentaré solventar esta dificultad para los amigos de la zona.
Espero vuestras críticas.
De momento no hay ninguna librería de Irún que lo distribuya, pero intentaré solventar esta dificultad para los amigos de la zona.
Espero vuestras críticas.
PARÁBOLA DE LA LOMBRIZ
Cuando aparecieron las grandes religiones
anegaron la vida con sus ritos
y sus ceremonias,
y no dejaron espacio alguno
en el que poder vivir con libertad.
Se ocuparon de todos los detalles
hasta tal punto que
sin necesidad de centinelas vigilaban,
y en soledad, nadie estaba solo.
Dentro de cada uno
pusieron un gusano repelente
que guiaba nuestros pasos,
y cuando alguien se desviaba del camino,
lo atormentaba
día y noche,
noche y día,
sin interrupción posible.
Para refinar más el castigo
inventaron el más sofisticado artificio:
si alguien pensaba escapar del sufrimiento
poniendo fin al mismo acabando con su vida,
el terco anélido le haría saber
que el tormento sería aún mayor
a partir, precisamente, de ese instante.
A la lombriz le dieron el nombre de remordimiento.
lunes, 6 de septiembre de 2010
MILES DE MILLONES, CARL SAGAN
Para Mikel, pues gracias a él y a su donación he conocido este libro.
Presentar a Carl Sagan es absolutamente innecesario para quien tenga o haya tenido algún interés por saber acerca del cosmos, ya que ha sido uno de esos científicos que, a la par que realizaba investigación, mejor ha divulgado los nuevos conocimientos que iban surgiendo. Gran científico y divulgador excepcional. Pero no voy a hablar aquí de él sino de su libro Miles de millones (Ediciones B, 1998).
Tiene diecinueve capítulos, diecinueve artículos, distribuidos en tres partes. En la primera parte - La fuerza y la belleza de la cuantificación- se agrupan aquellos que tienen que ver con las magnitudes enormes (de ahí el título), con las cifras gigantescas, es decir aquellas que tienen que ver con el universo. La segunda parte - ¿Qué conservan los conservadores?- está formada por artículos sobre el medio ambiente, la ecología y el cuidado de la vida en la Tierra. La tercera - Allí donde chocan corazones y mentes- la componen artículos más personales e ideológicos: la paz mundial, el aborto, las creencias y la ciencia, el comportamiento moral, qué hacer con lo que tenemos y hemos creado, y el ultimo capítulo (fascinante, emotivo, lleno de vitalidad y de un profundo sentido de la vida) que es una reflexión personal sobre su proceso hacia la muerte.
Pocas veces me ha gustado tanto un libro sobre casi todo y casi nada. Pocas veces me ha emocionado un artículo que trate de explicar desde el conocimiento científico qué es la vida. Pocas veces he visto correr de la mano sabiduría, buen estilo, sencillez, dato preciso y sentido común en un mismo libro. Y nunca, nunca he leído con tanta delectación un discurso escrito en memoria de una batalla (Gettysburg) y que, al mismo tiempo, sea un alarde de sensatez en grado sumo.
Feliz lectura.
(Al ir a escribir esta entrada, he visto que tengo un seguidor casi anónimo, IC. Sé bienvenido y espero que te animes algún día a dejar tu rastro por aquí, si es que algo te gusta.)
domingo, 5 de septiembre de 2010
CRISIS DE VALORES
Es difícil deshacerse de tópicos, muletillas y expresiones hechas, porque son como los chicles, pegajosos y molestos, y cuesta mucho esfuerzo quitárselos de encima. Esto mismo ocurre con esa frase manida y vacía de contenido con la que a veces se quiere poner fin a una conversación tan tópica y simplona como la frase misma: es que hay una crisis de valores muy grande.
Generalmente, lo único que expresa el tópico es la falta de análisis de la persona que la profiere, además de su incapacidad para ver más allá de sus narices, y, en muchas ocasiones, su apego a unas costumbres y formas de actuar cotidianas que no quisiera que cambiaran nunca. En otras ocasiones, quien habla quiere ir un poco más allá y profiere su queja porque, a su modo de ver, la sociedad actual ha dejado a un lado los valores éticos (justicia, libertad, solidaridad...) y da prioridad a valores pragmáticos o útiles (adecuado, conveniente, útil...).
Dejando a un lado la discusión sobre la palabra crisis, su significado y sus implicaciones (la crisis es necesaria para que sigamos creciendo, de las crisis nacen las transformaciones para que la sociedad siga avanzando, etc.), sí parece importante que nuestros interlocutores sepan qué queremos decir cuando hablamos de valores. Al fin y al cabo no es lo mismo saber que tal reloj es muy bueno, que reconocer que la persona de la que hablamos es muy buena. El reloj tiene un valor de utilidad (indicar la hora y cuanto más exactamente lo haga, mejor), mientras que la persona de la que hablamos en ese término (buena) representa un modelo ético, útil en cuanto modelo y ejemplo para los demás, pero portadora de todo tipo de valores éticos en cuanto que la reconocemos como muy buena persona.
Más allá de esta puntualización técnica, lo cierto es que cuando oigo el temible latiguillo, lo primero que suelo percibir es que la persona que habla suele ser bastante tradicionalista (no hago aquí juicio de valor), no se refiere a la justicia ni a las mejores condiciones de vida de la sociedad y, casi siempre, lo que está reivindicando es un comportamiento social basado en lo que vivió, o creyó vivir, durante su juventud (lo que no quiere decir que sea el que los otros de su edad vivieron, ojo). Es decir, lo que expresa, con grandes dosis de nostalgia, muchas veces imaginada, es su propio malestar por no encontrarse muy a gusto entre sus contemporáneos y desea una vuelta a la arcadia perdida... que nunca existió.
La queja (sobre la juventud, sobre las formas de relación, sobre la música, sobre lo que sea), como podemos comprobar fácilmente, es vieja y viene repitiéndose desde que la humanidad deja por escrito sus pensamientos. Sería más provechoso que en lugar de proferir tópicos cansinos, nos dedicáramos a pensar por nosotros mismos y a expresar más claramente lo que queremos decir.
Generalmente, lo único que expresa el tópico es la falta de análisis de la persona que la profiere, además de su incapacidad para ver más allá de sus narices, y, en muchas ocasiones, su apego a unas costumbres y formas de actuar cotidianas que no quisiera que cambiaran nunca. En otras ocasiones, quien habla quiere ir un poco más allá y profiere su queja porque, a su modo de ver, la sociedad actual ha dejado a un lado los valores éticos (justicia, libertad, solidaridad...) y da prioridad a valores pragmáticos o útiles (adecuado, conveniente, útil...).
Dejando a un lado la discusión sobre la palabra crisis, su significado y sus implicaciones (la crisis es necesaria para que sigamos creciendo, de las crisis nacen las transformaciones para que la sociedad siga avanzando, etc.), sí parece importante que nuestros interlocutores sepan qué queremos decir cuando hablamos de valores. Al fin y al cabo no es lo mismo saber que tal reloj es muy bueno, que reconocer que la persona de la que hablamos es muy buena. El reloj tiene un valor de utilidad (indicar la hora y cuanto más exactamente lo haga, mejor), mientras que la persona de la que hablamos en ese término (buena) representa un modelo ético, útil en cuanto modelo y ejemplo para los demás, pero portadora de todo tipo de valores éticos en cuanto que la reconocemos como muy buena persona.
Más allá de esta puntualización técnica, lo cierto es que cuando oigo el temible latiguillo, lo primero que suelo percibir es que la persona que habla suele ser bastante tradicionalista (no hago aquí juicio de valor), no se refiere a la justicia ni a las mejores condiciones de vida de la sociedad y, casi siempre, lo que está reivindicando es un comportamiento social basado en lo que vivió, o creyó vivir, durante su juventud (lo que no quiere decir que sea el que los otros de su edad vivieron, ojo). Es decir, lo que expresa, con grandes dosis de nostalgia, muchas veces imaginada, es su propio malestar por no encontrarse muy a gusto entre sus contemporáneos y desea una vuelta a la arcadia perdida... que nunca existió.
La queja (sobre la juventud, sobre las formas de relación, sobre la música, sobre lo que sea), como podemos comprobar fácilmente, es vieja y viene repitiéndose desde que la humanidad deja por escrito sus pensamientos. Sería más provechoso que en lugar de proferir tópicos cansinos, nos dedicáramos a pensar por nosotros mismos y a expresar más claramente lo que queremos decir.
miércoles, 1 de septiembre de 2010
EL CIELO DE SEPTIEMBRE, 2010
Fiel a la cita de cada primero de mes, aquí está el vídeo del Hubblesite:
Y los eventos más destacados que tendremos ocasión de ver, si el cielo acompaña:
Disfrutad del cielo y no olvidéis pedir a vuestros ayuntamientos que reduzcan la contaminación lumínica.
Y los eventos más destacados que tendremos ocasión de ver, si el cielo acompaña:
- Planetas: Podremos ver Mercurio a partir del 14 antes del amanecer. Venus estará durante unos minutos en el oeste al anochecer; dejaremos de verlo a partir del día 20. Saturno ha dejado de ser visible; en cambio Marte, podremos verlo durante casi una hora, una vez puesto el Sol. Júpiter será el rey de la noche, puesto que se podrá ver durante toda ella desde que sale a eso de las 21:30; el día 21 se encontrará en oposición al Sol.
- Luna: Hoy, cuarto menguante; el 8, nueva; el 23, llena.
- El día 23, de madrugada, entraremos en la siguiente estación, el otoño. Se produce el equinoccio (duración del día igual a la de la noche).
Disfrutad del cielo y no olvidéis pedir a vuestros ayuntamientos que reduzcan la contaminación lumínica.
martes, 31 de agosto de 2010
LOS NOMBRES DE LOS DÍAS
Para Charo, Ana Cristina, Maite, Peio, Josetxo y Javi, amigos que preguntan.
Para Maite, que siempre está conmigo.
Los nombres de los días de la semana los hemos tomado del cielo, de los planetas que giran en torno al sol, de los dioses que habitaban en él, pero tienen mucho que ver con Pitágoras y la música de las esferas.
Pitágoras, en su afán ordenador y clasificador, no podía entender un universo caótico. Desde su concepción del mundo y del universo, todo debía estar sujeto a leyes matemáticas, al imperio del número... y de la música.
Los cuerpos celestes visibles a simple vista y, por tanto, conocidos desde muy antiguo eran la Luna, Mercurio, Venus, el Sol, Marte, Júpiter y Saturno (y éste era precisamente su orden aparente vistos desde la Tierra, centro del universo, según se creía entonces. Más allá estaban las estrellas). Todos esos cuerpos giraban dando vueltas alrededor de la Tierra, cada uno en una esfera. Y cada uno de ellos producía un sonido. Juntos formaban la escala musical completa: Luna-do, Mercurio-re, Venus-mi, Sol-fa, Marte-sol, Júpiter-la y, por último, Saturno-si.
Los cuerpos celestes visibles a simple vista y, por tanto, conocidos desde muy antiguo eran la Luna, Mercurio, Venus, el Sol, Marte, Júpiter y Saturno (y éste era precisamente su orden aparente vistos desde la Tierra, centro del universo, según se creía entonces. Más allá estaban las estrellas). Todos esos cuerpos giraban dando vueltas alrededor de la Tierra, cada uno en una esfera. Y cada uno de ellos producía un sonido. Juntos formaban la escala musical completa: Luna-do, Mercurio-re, Venus-mi, Sol-fa, Marte-sol, Júpiter-la y, por último, Saturno-si.
(Dibujo de Toño Bernedo para el libro El desafío del Universo. Austral, 2007)
Pitágoras también se dio cuenta de que la división musical de la octava en una cuarta (do-fa) y en una quinta (fa-do), o en una quinta y una cuarta, correspondía exactamente con que el número 2 es igual al producto de 4/3 por 3/2, o viceversa. Es decir, sumar o restar intervalos musicales se corresponde con multiplicar o dividir sus relaciones. A partir de ahí, como la cuarta se obtiene restando una quinta de una octava, bajando o subiendo por las escalas a paso de quintas y octavas se generan las relaciones correspondientes a todas las notas.
Para encontrar las leyes matemáticas del universo basta con pensar que éste es una lira que Apolo toca. Y procediendo por quintas, las esferas quedan dispuestas en este orden: Luna-do, Marte-sol, Mercurio-re, Júpiter-la, Venus-mi, Saturno-si y Sol-fa. Ya tenemos ordenado y sonando en armonía el universo y, además, insertos en él los números enteros y racionales, como no podía ser menos. Todo en orden, incluidos los días de la semana.
De esta ordenación místico/musical/matemática procede el orden de los días de la semana. Bien es cierto que con la aparición del cristianismo perdimos, en castellano, los dos últimos (sábado de sabat -día de descanso del hacedor-, domingo de dominica -día del señor, el hacedor anterior-), cosa que no ocurre en inglés o en alemán, por ejemplo.
Más información:
http://etimologias.dechile.net/?di.as-de-la-semana (días de la semana).
http://www.sectormatematica.cl/musica/esferas.pdf (música de las esferas).
http://www.tendencias21.net/Un-satelite-de-la-Nasa-confirma-la-musica-de-las-esferas_a494.html (repercusión actual).
Si te ha interesado esta entrada, quizás te interese esta otra: ¿Por qué vemos lo que vemos de la Luna?
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lunes, 30 de agosto de 2010
GUILLERMO CARNERO
En la próxima tertulia nos ocuparemos de la obra de Guillermo Carnero, poeta de la generación de los novísimos (Gimferrer, Leopoldo Panero, Montalbán, Martínez Sarrión...). Como no resulta un poeta sencillo, conviene acercarse a él con alguna ayuda. Yo os recomiendo un par de títulos que os faciliten el camino. Uno es el que aparece en la foto, el otro es el que se publicó en Hiperión bajo el título Ensayo de una teoría de la visión (Poesía 1966-1977). Ambos recogen las primeras entregas del poeta, ambos tienen buenos estudios preliminares (el trabajo de Carlos Bousoño con que se abre el Ensayo ya es un clásico dentro de los estudios sobre la poesía de Carnero) y ambos se pueden encontrar fácilmente en las librerías. Quizá la ventaja del de Cátedra sobre el de Hiperión es que, al ser una publicación con finalidad académica, no sólo tiene una buena introducción, sino que, además, todos los poemas van acompañados con numerosas notas y comentarios que facilitan el esclarecimiento del poema.
Y para ir abriendo boca, un poema del libro Dibujo de la muerte:
Y para ir abriendo boca, un poema del libro Dibujo de la muerte:
EL EMBARCO PARA CYTEREA
Sicut dii eritis
GÉNESIS III, 4
Hoy que la triste nave está al partir,
con su espectacular monotonía,
quiero quedarme en la ribera, ver
confluir los colores en un mar de ceniza,
y mientras tenuemente tañe el viento
las jarcias y las crines de los grifos dorados,
oír lejanos en la oscuridad
los remos, los fanales, y estar solo.
Muchas veces la vi partir de lejos,
sus bronces y brocados y sus juegos de música:
el brillante clamor
de un ritual de gracias escondidas
y una sabiduría tan vieja como el mundo.
La vi tomar el largo,
ligera bajo un dulce cargamento de sueños,
sueños que no envilecen y que el poder rescata
del laberinto de la fantasía,
y las pintadas muecas de las máscaras
un lujo alegre y sabio,
no atributos del miedo y el olvido.
También alguna vez hice el viaje
intentando creer y ser dichoso
y repitiendo al golpe de los remos:
aquí termina el reino de la muerte.
Y no guardo rencor,
sino un deseo inhábil que no colman
las acrobacias de la voluntad,
y cierta ingratitud no muy profunda.
con su espectacular monotonía,
quiero quedarme en la ribera, ver
confluir los colores en un mar de ceniza,
y mientras tenuemente tañe el viento
las jarcias y las crines de los grifos dorados,
oír lejanos en la oscuridad
los remos, los fanales, y estar solo.
Muchas veces la vi partir de lejos,
sus bronces y brocados y sus juegos de música:
el brillante clamor
de un ritual de gracias escondidas
y una sabiduría tan vieja como el mundo.
La vi tomar el largo,
ligera bajo un dulce cargamento de sueños,
sueños que no envilecen y que el poder rescata
del laberinto de la fantasía,
y las pintadas muecas de las máscaras
un lujo alegre y sabio,
no atributos del miedo y el olvido.
También alguna vez hice el viaje
intentando creer y ser dichoso
y repitiendo al golpe de los remos:
aquí termina el reino de la muerte.
Y no guardo rencor,
sino un deseo inhábil que no colman
las acrobacias de la voluntad,
y cierta ingratitud no muy profunda.
Aviso para navegantes: según el propio autor, "la única fuente del poema es el óleo de Watteau en el Louvre, sin ninguna otra fuente literaria."
Feliz lectura.
domingo, 29 de agosto de 2010
ESTACIÓN ESPACIAL INTERNACIONAL
Anoche andaba yo por Lodoso (Burgos) mirando el cielo con los amigos de allí, y en esto que se nos cruza por la zona norte una especie de Júpiter con prisas. Pero no, no era ningún planeta apresurado. No era, tampoco, ninguna estrella fugaz lenta. Era, después de hacer la averiguaciones pertinentes, la Estación Espacial Internacional que, como quien no quiere la cosa, pasaba a saludarnos y hacer un poco más divertida nuestra observación nocturna.
Bromas aparte, hay quien se preocupa de hacer un minucioso seguimiento de ella y nos deja los avisos de cuándo y dónde podemos verla surcar el cielo nocturno. Os dejo aquí el enlace, porque la cosa tiene su encanto y, además, después de las sucesivas ampliaciones y dependiendo del momento y las condiciones, en este momento la ISS es el tercer objeto más brillante que podemos ver en el cielo, después, claro, del sol y de la luna.
Y si tenéis antojo y queréis verla más de cerca, aquí tenéis este vídeo con algunas explicaciones complementarias (gracias, issalbacete):
Bromas aparte, hay quien se preocupa de hacer un minucioso seguimiento de ella y nos deja los avisos de cuándo y dónde podemos verla surcar el cielo nocturno. Os dejo aquí el enlace, porque la cosa tiene su encanto y, además, después de las sucesivas ampliaciones y dependiendo del momento y las condiciones, en este momento la ISS es el tercer objeto más brillante que podemos ver en el cielo, después, claro, del sol y de la luna.
Y si tenéis antojo y queréis verla más de cerca, aquí tenéis este vídeo con algunas explicaciones complementarias (gracias, issalbacete):
viernes, 27 de agosto de 2010
MAPA DE LA LUNA
La Luna es nuestro único satélite y fuente de inspiración de toda clase de fábulas, cuentos y poemas. Desde el comienzo de las civilizaciones hemos mirado hacia ella y hemos imaginado todo tipo de historias. Como ya dijo Galileo -aunque con toda probabilidad miles de personas lo dijeron antes que él, pero no quedó escrito-, es una visión hermosa y maravillosa contemplar la Luna. Esta visión es más hermosa si cabe, cuando, además, sabemos lo que vemos y lo nombramos. Estoy seguro de que el mapa virtual que dejo aquí enlazado os resultará de gran utilidad para que el placer de mirar sea aún mayor.
Unos simples prismáticos os permitirán observar la mayoría de los cráteres que aparecen cartografiados en el mapa. Los mejores para mirar el cielo son los 7 X 50 o los 10 X 50, donde 50 es el diametro de apertura y 7 o 10 el número de aumentos. Con un aumento mayor es muy difícil mantenerlos firmes y la observación se hace inútil debido al temblor que produce nuestro pulso.
Importante: la mejor observación para poder identificar lugares es la que se realiza durante los cuartos crecientes o menguantes, puesto que cuando está llena y la luz del sol da de frente, todos los objetos se aplanan y pierden relieve. Así, a medida que va creciendo o disminuyendo, debemos ir fijando nuestra atención sobre la zona donde queda delimitada la luz y la penumbra (terminador). El espectáculo, en una buena noche, puede ser asombroso.
Importante: la mejor observación para poder identificar lugares es la que se realiza durante los cuartos crecientes o menguantes, puesto que cuando está llena y la luz del sol da de frente, todos los objetos se aplanan y pierden relieve. Así, a medida que va creciendo o disminuyendo, debemos ir fijando nuestra atención sobre la zona donde queda delimitada la luz y la penumbra (terminador). El espectáculo, en una buena noche, puede ser asombroso.
Y aquí tenéis un vídeo que muestra los lugares donde se han producido algunos alunizajes, como el del famoso Apolo XI. Ha sido preparado por la Agrupación Astronómica de Castelldefels.
Para terminar la entrada, la referencia mitológica:
La Luna era la antigua diosa griega Selene, hija de Hiperión y de Tea, ambos titanes, dioses preolímpicos. Era hermana de Helios (el Sol) y de la Aurora. Suele aparecer representada como una hermosa joven que recorre el cielo en un carro de plata, aunque también montada sobre un caballo o una mula. El más famoso de sus amantes fue Endimión, con quien tuvo cincuenta hijos, pero no fue este el único, ya que con Zeus tuvo a Pandia, la luna lllena. El dios Pan también fue amante suyo y éste, como reconocimiento, le regaló los bueyes blancos que desde entonces tiran de su carro.
Es un divinidad asociada al misterio, la magia, el parto, la mujer, las fuerzas ocultas..., como corresponde a una diosa de la época matriarcal.
Con la llegada de la civilización romana quedó asociada a la diosa Diana, la cazadora y señora del bosque y de la noche, pasando ésta a ocupar sus funciones y características.
jueves, 26 de agosto de 2010
TOMÁS MORO
Thomas More fue un tipo curioso: santo para la iglesia católica, traidor para Enrique VIII, visionario ejemplar para muchos frikis, ideólogo comunista para buena parte del socialismo, predecesor de utopistas, intelectual y escritor destacado del Renacimiento para cualquier manual de la Historia de la Cultura. Vamos, que tenéis un montón de razones para leerlo, sin tener en cuenta las más pedestres como que el librillo tiene pocas páginas, es sencillito y ameno, y vale muy poco, ya que es un clásico y no hay que pagar derechos de autor. Eso sí, no lo hagáis en la edición que aparece aquí, porque, aunque tiene una introducción realmente buena, el texto está plagado de erratas de todo tipo, lo que hace su lectura un tanto penosa. Y, sin embargo, al libro le tengo cariño, entre otras cosas, porque es el resultado de una apuesta deportiva sobre las olimpíadas del 2004. De vez en cuando, una hermana y yo realizamos apuestas sobre el resultado de algún evento deportivo. El que pierde tiene que comprar un libro al que gana y, hasta ahora, todas han resultado a mi favor.
Historias paralelas aparte, el libro puede resultar muy atractivo y sorprendente. La utopía que nos describe el autor es una república socialista, pues poder y riqueza son fuente de injusticias y de males. No existe la propiedad privada, ni diferencia alguna entre trabajadores o no trabajadores y las jornadas laborales son de seis horas. Las mujeres estudian y trabajan igual que los hombres, los enfermos son cuidados en hospitales a los que todos tienen acceso, la eutanasia está permitida, no existe el dinero, las puertas de las casas están siempre abiertas y un sin fin de cosas más que no voy a desvelar, excepto una que me pareció tan ingenua como graciosa (recordemos que el libro fue escrito entre 1515 y 1516): para que los novios no se encuentren con sorpresas el día del matrimonio y sepan realmente si hay atractivo sexual entre ellos, se ven desnudos antes de la boda en presencia de una matrona. Si no hubiera sex appeal entre ellos, se desaconsejaría la unión. ¿No es encantador?
Historias paralelas aparte, el libro puede resultar muy atractivo y sorprendente. La utopía que nos describe el autor es una república socialista, pues poder y riqueza son fuente de injusticias y de males. No existe la propiedad privada, ni diferencia alguna entre trabajadores o no trabajadores y las jornadas laborales son de seis horas. Las mujeres estudian y trabajan igual que los hombres, los enfermos son cuidados en hospitales a los que todos tienen acceso, la eutanasia está permitida, no existe el dinero, las puertas de las casas están siempre abiertas y un sin fin de cosas más que no voy a desvelar, excepto una que me pareció tan ingenua como graciosa (recordemos que el libro fue escrito entre 1515 y 1516): para que los novios no se encuentren con sorpresas el día del matrimonio y sepan realmente si hay atractivo sexual entre ellos, se ven desnudos antes de la boda en presencia de una matrona. Si no hubiera sex appeal entre ellos, se desaconsejaría la unión. ¿No es encantador?
miércoles, 25 de agosto de 2010
MIGUEL HERNÁNDEZ, 13
Sesteando, olvidando, sonriendo
lejos del sentimiento y del sentido.
Sergi Aguilar interpretó así ese par de versos hernandianos pertenecientes a su Égloga. Si pincháis sobre la palabra, podréis leerla completa.
La imagen ha sido tomada del catálogo de la exposición Miguel Hernández, 50x50. Caja General de Ahorros de Granada.
martes, 24 de agosto de 2010
ROBERTO BOLAÑO
Esta entrada es una invitación a la lectura de las dos grandes novelas de Roberto Bolaño.
Pocas veces la literatura actual, en mi opinión, ha alcanzado tal maestría, densidad y profundidad como la que se acumula en este par de novelas. Cuando nos sumergimos en ellas, lo estamos haciendo en una narración grande y violenta -es éste, precisamente, uno de los temas principales de ambas-, autobiográfica hasta donde una novela puede y quiere serlo, pura creación hasta donde un relato es capaz de levantar un universo pleno, caótico y vasto como la vida misma.
Ambas comparten una profunda reflexión sobre la vida, la literatura y la violencia. En ellas se hace realidad la afirmación de la página 983: La lectura es placer y alegría de estar vivo o tristeza de estar vivo y sobre todo es conocimiento y preguntas (2666). Ya sabemos que el secreto de la vida no está en los libros (Los detectives salvajes, pag. 519), pero es lo más próximo que tenemos a él después de la vida misma y, cuando leemos a Bolaño, no podemos dejar de pensar que estamos un poco más cerca de dicho secreto.
Para aquellos que gustáis de saber algunos de los hilos secretos, las referencias y las alusiones que se entretejen en ellas, os recomiendo estas páginas llenas de pistas para viajar con más seguridad por el océano creativo del autor:
- La de Ángeles Donoso, en Bifurcaciones, sobre 2666.
- La de Los detectives salvajes, en Wikipedia.
Hay muchas más y otras muchas que irán apareciendo, porque, estoy seguro, el interés sobre la obra de Bolaño seguirá creciendo. Pero tampoco es cuestión de cansar y, además, el placer se encuentra en leer lo que el chileno ha escrito, no lo que han escrito otros sobre él.
Feliz lectura.
lunes, 23 de agosto de 2010
CISNE
La estrella más brillante de esta constelación es Deneb, que junto con Vega (en Lira) y Altair (en Águila) forman el triángulo de verano. Está atravesada de cola a cabeza por la Vía Láctea, por lo que en el espacio que ocupa se encuentran numerosos objetos dignos de observación durante las limpias noches de verano. Pero vayamos con el mito:
Desde los más remotos tiempos se ha visto en esta constelación un ave. Si nos vamos a la antigua Grecia, una leyenda identifica el cisne con Orfeo y así podría estar siempre junto a su lira. Sin embargo, la leyenda más extendida es la que se refiere a Zeus y a Leda, la hermosa mujer de Tindáreo.
Cuando Zeus se encaprichó de la diosa Némesis, la persiguió por aire, mar y tierra, transformándose ambos en animales que pudieran surcar rápidamente los distintos elementos. En el aire, Némesis se convirtió en ganso y Zeus en cisne, la dio alcance y, después de cubrirla, la diosa/ganso puso un huevo que entregó a Leda y del que más tarde nacería Helena de Troya.
Pero la versión más divulgada es la que cuenta que fue Zeus el que se unió a Leda, reina de Esparta, y que ésta puso luego un huevo del que nacieron Helena, Cástor y Pólux. Dentro de esta misma versión existe la variante que cuenta que como esa misma noche se había acostado con su esposo, sólo Helena era hija de Zeus, mientras que Cástor y Pólux eran hijos de Tindáreo. Las variables, según quien recoja la leyenda, son numerosas, sobre todo si tenemos en cuenta que también Clitemnestra forma parte de la incubación. Cosas de dioses y de huevos.
Para terminar, el soneto de W. B. Yeats:
Desde los más remotos tiempos se ha visto en esta constelación un ave. Si nos vamos a la antigua Grecia, una leyenda identifica el cisne con Orfeo y así podría estar siempre junto a su lira. Sin embargo, la leyenda más extendida es la que se refiere a Zeus y a Leda, la hermosa mujer de Tindáreo.
Cuando Zeus se encaprichó de la diosa Némesis, la persiguió por aire, mar y tierra, transformándose ambos en animales que pudieran surcar rápidamente los distintos elementos. En el aire, Némesis se convirtió en ganso y Zeus en cisne, la dio alcance y, después de cubrirla, la diosa/ganso puso un huevo que entregó a Leda y del que más tarde nacería Helena de Troya.
Pero la versión más divulgada es la que cuenta que fue Zeus el que se unió a Leda, reina de Esparta, y que ésta puso luego un huevo del que nacieron Helena, Cástor y Pólux. Dentro de esta misma versión existe la variante que cuenta que como esa misma noche se había acostado con su esposo, sólo Helena era hija de Zeus, mientras que Cástor y Pólux eran hijos de Tindáreo. Las variables, según quien recoja la leyenda, son numerosas, sobre todo si tenemos en cuenta que también Clitemnestra forma parte de la incubación. Cosas de dioses y de huevos.
Para terminar, el soneto de W. B. Yeats:
LEDA Y EL CISNE
Una ráfaga súbita: las magnas alas desplegadas
sobre la doncella vacilante, los muslos acariciados
por las negras palmas, en el cuello el pico preso;
indefensa y sujeta pecho contra pecho.
¿Cómo pueden esos frágiles dedos aterrados
defender los mansos muslos de la gloria alada?
Y ante ese blanco torrente, un cuerpo así tendido,
¿qué hace salvo sentir el palpitar desconocido?
Un espasmo en la entrepierna concibe
el muro caído, el techo y la torre ardiendo,
a Agamenón y su muerte.
Tan impotente,
tan rendida ante el brutal hijo del aire,
¿unió ella al recibirlos el saber y el poder
antes de que el indiferente pico la dejara caer?
sobre la doncella vacilante, los muslos acariciados
por las negras palmas, en el cuello el pico preso;
indefensa y sujeta pecho contra pecho.
¿Cómo pueden esos frágiles dedos aterrados
defender los mansos muslos de la gloria alada?
Y ante ese blanco torrente, un cuerpo así tendido,
¿qué hace salvo sentir el palpitar desconocido?
Un espasmo en la entrepierna concibe
el muro caído, el techo y la torre ardiendo,
a Agamenón y su muerte.
Tan impotente,
tan rendida ante el brutal hijo del aire,
¿unió ella al recibirlos el saber y el poder
antes de que el indiferente pico la dejara caer?
(La traducción es de Gustavo Negrín)
domingo, 22 de agosto de 2010
PEQUEÑAS MOLESTIAS DE VERANO
Un pueblo no es una ciudad. El ruido no es el silencio. El monte no es la calle. El sosiego no es la agitación. La proximidad no es la lejanía. Son éstas ideas claras y fácilmente comprensibles. Todos somos capaces de identificarlas y de preferir, llegado el caso, una u otra, según sea nuestro estado de ánimo, nuestra situación personal, nuestras ganas del momento.
Lo que no parece comprensible es buscar silencio en el ruido, tranquilidad en el tráfago, las virtudes del campo en el trajín de la gran urbe, la cercanía en la distancia, ni las cualidades de una aldea en el trasiego de una ciudad. Y, sin embargo, hay gente que se empeña en ello e, incluso, que cifra su éxito o fracaso en conseguir durante unos días o unas horas este acoplamiento de contrarios.
Ocurre así, por desgracia, en algunos pequeños pueblos donde estiman que recuperar la vida perdida por el despoblamiento paulatino es organizar grandes fiestas veraniegas -grandes por lo ruidosas, no por lo atractivas-, importando los modelos urbanos de discoteca o concierto en el estadio. Ocurre, claro, que el pueblo no tiene discoteca ni tiene estadio, ni tampoco presupuesto para construir un local en condiciones, y la "fiesta" se organiza en la plaza.
Ocurre, asimismo, que el pueblo no tiene jóvenes, pero que acuden a la fiesta del pueblo de sus predecesores, porque una semana no es nada, porque la fiesta sale gratis, porque de paso saludamos a la abuela a la que nunca vemos o porque también irá no sé qué primo o no sé qué amiga a la que hace tiempo no vemos. Y, así, entre birra y birra pasan la noche, dan unos saltos, saludan al personal y siguen manteniendo las mismas costumbres del finde que cultivan en la ciudad, pero más guay, porque todo es más libre y más barato.
Este es el triste y ruidoso impuesto que tienen que pagar los abuelos por tener cerca durante un puñado de días a los nietos urbanitas. Este es el penoso espectáculo que ofrecen algunos pueblos por llenar de vida el mismo durante un breve sueño de verano. Esta es la atribulada realidad de algunos pueblos que no saben gestionar su historia, ni sus costumbres, ni sus hermosas cualidades, y que, en lugar de fomentar sus virtudes, pretenden entrar en la modernidad a través del más rancio ruido.
Lo que no parece comprensible es buscar silencio en el ruido, tranquilidad en el tráfago, las virtudes del campo en el trajín de la gran urbe, la cercanía en la distancia, ni las cualidades de una aldea en el trasiego de una ciudad. Y, sin embargo, hay gente que se empeña en ello e, incluso, que cifra su éxito o fracaso en conseguir durante unos días o unas horas este acoplamiento de contrarios.
Ocurre así, por desgracia, en algunos pequeños pueblos donde estiman que recuperar la vida perdida por el despoblamiento paulatino es organizar grandes fiestas veraniegas -grandes por lo ruidosas, no por lo atractivas-, importando los modelos urbanos de discoteca o concierto en el estadio. Ocurre, claro, que el pueblo no tiene discoteca ni tiene estadio, ni tampoco presupuesto para construir un local en condiciones, y la "fiesta" se organiza en la plaza.
Ocurre, asimismo, que el pueblo no tiene jóvenes, pero que acuden a la fiesta del pueblo de sus predecesores, porque una semana no es nada, porque la fiesta sale gratis, porque de paso saludamos a la abuela a la que nunca vemos o porque también irá no sé qué primo o no sé qué amiga a la que hace tiempo no vemos. Y, así, entre birra y birra pasan la noche, dan unos saltos, saludan al personal y siguen manteniendo las mismas costumbres del finde que cultivan en la ciudad, pero más guay, porque todo es más libre y más barato.
Este es el triste y ruidoso impuesto que tienen que pagar los abuelos por tener cerca durante un puñado de días a los nietos urbanitas. Este es el penoso espectáculo que ofrecen algunos pueblos por llenar de vida el mismo durante un breve sueño de verano. Esta es la atribulada realidad de algunos pueblos que no saben gestionar su historia, ni sus costumbres, ni sus hermosas cualidades, y que, en lugar de fomentar sus virtudes, pretenden entrar en la modernidad a través del más rancio ruido.
martes, 3 de agosto de 2010
XABIER LIZARDI
Lizardi es uno de los grandes clásicos contemporáneos de la poesía vasca al que todo estudiante de secundaria de aquí conoce por las referencias de los libros de texto. Pero también es conocido fuera del País Vasco. Así, aparece seleccionado en la famosa antología poética de Francisco Rico, Mil años de poesía española. También se encuentra el poema que aquí presento en el libro 50 poemas del milenio, y esta mención es más meritoria -si es que es posible hablar de esta forma-, porque fue realizada por los lectores de la revista Qué leer, a los que se pidió que eligiera su poema preferido del milenio.
El poema, que aparece reproducido en infinidad de textos y páginas web, lo tomo de la antología que aparece en esta entrada (tomo I, no II) y que hoy es inencontrable, a no ser que se acuda a una biblioteca o a internet. Ahí va:
BIZIA LO
Otsail-erdia
Egur ezearen kea
goink du kolore:
egunaren atariruntz
zauri bat, gordiña,
odol-bearrean ure.
Sakoneko lañoz gora
tontorrak elurrez:
itsasoa iduri,
ametsezko ontziez.
Bide-ertzean ez marrubi
ez belar gizenik.
Otolorea, bakanka,
goiztxo karaxika,
Udaberriari deika.
Or pago bat, lerden-aski,
igazko apaingarriak
(gaur orbel gorriak)
oso yaregin nai-ezik,
nola baituten oi
nezkazar ezin-etsiak.
Ostobakandu-sasian
kabi bat, uts urratua…
Aru-bêtik errekak ots,
euriteak bulartua…
Basora naiz. An-or,
goldiozko ogean,
yoan-elurte gaitzaren
ondarrak nabari;
kabidun usoak, ala
emazte zuurraren
zapiak iduri.
Aritzak eundaka
aier zazkio goiari,
argo-leenkia
egarri baitute,
arako urrezko zauria
izanik iturri.
Orrengatik daude
luze-luze egiñik,
artean oñak ilunik
azken-arbazta-begiez
udaberrirako
ornitzen biziez.
Oi, zein aizen eder loa:
eriotzaren anaitzakoa:
bizitzazko urloa!…
El poema, que aparece reproducido en infinidad de textos y páginas web, lo tomo de la antología que aparece en esta entrada (tomo I, no II) y que hoy es inencontrable, a no ser que se acuda a una biblioteca o a internet. Ahí va:
BIZIA LO
Otsail-erdia
Egur ezearen kea
goink du kolore:
egunaren atariruntz
zauri bat, gordiña,
odol-bearrean ure.
Sakoneko lañoz gora
tontorrak elurrez:
itsasoa iduri,
ametsezko ontziez.
Bide-ertzean ez marrubi
ez belar gizenik.
Otolorea, bakanka,
goiztxo karaxika,
Udaberriari deika.
Or pago bat, lerden-aski,
igazko apaingarriak
(gaur orbel gorriak)
oso yaregin nai-ezik,
nola baituten oi
nezkazar ezin-etsiak.
Ostobakandu-sasian
kabi bat, uts urratua…
Aru-bêtik errekak ots,
euriteak bulartua…
Basora naiz. An-or,
goldiozko ogean,
yoan-elurte gaitzaren
ondarrak nabari;
kabidun usoak, ala
emazte zuurraren
zapiak iduri.
Aritzak eundaka
aier zazkio goiari,
argo-leenkia
egarri baitute,
arako urrezko zauria
izanik iturri.
Orrengatik daude
luze-luze egiñik,
artean oñak ilunik
azken-arbazta-begiez
udaberrirako
ornitzen biziez.
Oi, zein aizen eder loa:
eriotzaren anaitzakoa:
bizitzazko urloa!…
LA VIDA DUERME
Mediado febrero
Tiene el cielo color de humo de leña verde, y, hacia el atrio del dia, tiene una herida fresca con oro en vez de sangre. Cumbres nevadas sobre la niebla del profundo: como si fuera un mar, y en él naves de ensueño.
No hay fresas en la orilla del camino, ni hay hierba jugosa. Hay una que otra flor de argoma estridente que, por anticipado, llama a la primavera. Hay un haya gallarda, que no suelta del todo las sus galas de antaño, hojas resecas hoy: como las solteronas duras de resignar. En el zarzal sin hojas roto, vacio, un nido. En la barranca honda un torrente resuena, que hinchó el largo llover
Llego al bosque. Esparcidas sobre el musgoso lecho, restos de la reciente gran nevada semejan palomas anidadas, o ropas a secar de hacendosa mujer. Cientos de robles tienden al cielo sus deseos sedientos, anhelando las primicias de luz cuya fuente es aquella herida hecha de oro. Por eso se los ve tan tendidos y largos, que, a favor de las yemas de sus ramillas últimas, y aún en sombra los pies, para la primavera van absorbiendo vida.
¡Qué hermoso eres, oh sueño! ¡Qué hermoso pretendido hermano de la muerte: tú, remanso de vida!...
(Traducción del propio Lizardi)
Feliz lectura.
lunes, 2 de agosto de 2010
EL CIELO DE AGOSTO, 2010
Después de echar un vistazo al vídeo de hubblelsite sobre lo más destacado del cielo durante este mes, ten en cuenta también estos pocos datos para poder disfrutar de una buena observación:
- Planetas: Venus y Marte podrán verse durante una hora, más o menos, una vez que se haya puesto el sol. Saturno, durante casi dos horas al comienzo del mes, pero, como va acercándose al sol, a final de mes sólo durante una. Júpiter sigue ganando altura, lo que hace que se vea durante casi toda la noche; el 1 de septiembre estará en oposición con el sol.
- Luna: cuarto menguante el día 3, luna nueva el 10, llena el 24.
- Lluvia de meteoros: las Perseidas, la lluvia de meteoros conocida popularmente como lágrimas de san Lorenzo, podrán verse durante casi todo el mes, pero la máxima actividad se prducirá durante el día 12. Y si vives en Burgos, date una vuelta esa noche por el cerro de San Miguel a partir de las 10:30 de la noche. Los de la sociedad astronómmica estarán allí para hacer más interesante la velada.
Pide a tu ayuntamiento que reduzca la contaminación lumínica y feliz observación.
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