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miércoles, 2 de octubre de 2024

UN LIBRO, UN POEMA (Heinrich Böll)

En librerías
#unlibrounpoema

Heinrich Böll, ganador del Nobel en 1972, es infinitamente más conocido por su obra narrativa que por la poética. Títulos como Opiniones de un payaso o El honor perdido de Katharina Blum fueron auténticos superventas por aquí, especialmente la primera. Pero también escribió poesía e incluso se tradujo al castellano como demuestra este librito publicado en 1987, que para ser una de esas ediciones baratas de aquellos años, tenía una buena introducción a la obra de nuestro autor realizada por José Jiménez, era, además, una edición bilingüe y se acompañaba de una decena de collages de Klaus Staeck. ¡Bravo por Ediciones Busma! Formaba parte de la ya desaparecida editorial PPP 😪😪😪.



Meine Muse

Meine Muse steht an der Ecke
billig gibt sie jedermann
was ich nicht will
wenn sie fröhlich ist
schenkt sie mir was ich möchte
selten hab ich sie fröhlich gesehen.

Meine Muse ist eine Nonne
im dunklen Haus
hinter doppeltem Gitter
legt sie bei ihrem Geliebten
ein Wort für mich ein.

Meine Muse arbeitet in der Fabrik
wenn sie Feierabend hat
will sie mit mir tanzen gehen
Feierabend
ist für mich keine Zeit

Meine Muse ist alt
sie klopft mir auf die Finger
kreischt mit ledernem Mund
umsonst Narr
Narr umsonst

Meine Muse ist eine Hausfrau
nicht Leinen
Worte hat sie im Schrank
Selten öffnet sie die Türen
und gibt mir eins aus.

Meine Muse hat Aussatz
wie ich
wir küssen einander den Schnee
von den Lippen
erklären einander für rein

Meine Muse ist eine Deutsche
sie gibt keinen Schutz
nur wenn ich in Drachenblut bade
legt sie die Hand mir aufs Herz
so bleib ich verwundbar.


***


Mi musa


Mi musa está en la esquina

le da barato a cualquiera

lo que yo no deseo

cuando está alegre

me concede lo que me gusta

rara vez la he visto alegre


Mi musa es una monja

en casa oscura

detrás de rejas dobles

intercede ante su amado

por mí


Mi musa trabaja en la fábrica

cuando tiene tiempo libre

quiere ir conmigo a bailar

nunca hay

tiempo libre para mí


Mi musa es vieja

me sacude en los nudillos

chilla con boca de cuero

en vano loca

loca en vano


Mi musa es un ama de casa

no ropa blanca

palabras tiene en el armario

rara vez abre la puertas

y me da una


Mi musa tiene lepra

como yo

el uno al otro nos besamos la nieve 

de los labios

nos declaramos puros el uno al otro


Mi musa es una alemana

no concede asilo

sólo cuando me baño en la sangre del dragón

me pone en el corazón la mano

de modo que sigo siendo vulnerable


Una nota de los traductores José Jiménez y Guillermo Solana dice: 

En la sexta estrofa juega Böll con la semejanza fonética entre Schnee (nieve) y Scheisse (mierda). La referencia de la última estrofa a la sangre del dragón evoca la figura heroica de Sigfrido y el Cantar de los Nibelungos.

"Sangre del dragón" es también el nombre de un vino negro, espumoso, algo insípido, pero que se sube fácilmente a la cabeza, y que se produce cerca de Bonn. El pintor Max Ernst habla de ese vino en uno de sus escritos.

***


miércoles, 25 de septiembre de 2024

UN LIBRO, UN POEMA (Ángel Antonio Herrera)

Editorial
#unlibrounpoema

Los espejos nocturnos, tal y como dice el subtítulo, recoge los poemarios que Ángel Antonio Herrera ha publicado hasta ahora:
 
El demonio de la analogía (1987).
En los palacios de la culpa (1993).
Te debo el olvido (1998).
Donde las diablas bailan boleros (2004).
Los motivos del salvaje (2012).
El piano del pirómano (2014).

Pero además de recoger su poesía, el libro contiene un valor añadido gracias al trabajo de ilustración (glosa visual sobre los poemas) que ha realizado José Manuel Ciria.



RÚBRICA

Dónde el agosto de la fortuna, nunca elegido.
El afán de haberme querido suicida, dónde,
la suerte de no haber abierto aquel lunes un primer libro.
Quedará dónde el sur de la sospecha que no escuchamos.
Dónde el verano de haber querido a otra muchacha,
y en su cielo la ilusión con promiscuos colores
distintos a los de esta tarde,
en cuyo balcón de nuevo barajo la suerte
de ser o no ser qué sendero.
Dónde, incluso, el hondo hueso de las horas
que no se quemaron cautivas del amor,
o de su terca herencia.
Dónde el agrado de haberse perdido
con sístole de otras nostalgias,
que es como decir dónde, o cuándo,
las vidas que sí arruiné decidiendo mi vida.
Dónde el vino vencido de haber brindado
bajo la luna de un riesgo que nunca dio conmigo.


De Los motivos del salvaje (2006-2010).



XXV

Contra el paradero del verdugo, tengo un verano de antídoto.

Ahora mismo estoy cruzando en bicicleta las ocho de la tarde del segundo viernes de agosto de mi adolescencia.
Me creo el dueño de un cielo donde cantan todas las cosechas del color azul. Mi vida es ancha como una promesa, mi corazón suspira como un revólver.

Sé y no sé que respiro eternidad acaso en el último engaño de la alegría.

Contra las prédicas de la rutina, está la bengala del descuido y la lógica de la selva.

Yo quería lograr un poema igual que bucea un príncipe, igual que desoye la trayectoria el águila.
Todavía voy a la espera de saber cuánto le dura al amante una canción de desdicha, cuánto de primer astro aún gobierna en la lejanía de la noche donde no tiene timón sino la desdicha.

Contra el corazón de deriva, está el camposanto seguro y la muchacha mágica.

Casi todo poema es la ponencia de un sonámbulo, la misa de una lejanía que nos alborota un mar por dentro.
Si no fuera porque ahora mismo sigo cruzando en bicicleta las ocho de la tarde del segundo viernes de mi adolescencia, tú y yo estaríamos besándonos en medio de estos versos.

Entonces, yo quería desempeñarme en el robo de desafíos. Entonces, y hoy, yo quería indagar en la secreta geometría del susto, hospedarme para siempre en la hemeroteca de lo que ama la primavera, y es así miniatura del futuro de la fortuna de la propia primavera.

Contra el ahogo de tanto calendario, queda la autoría de la imaginación y el taller de la lluvia.


De El piano del pirómano (2012-2014).


Esta es la presentación que realizaron en el Ateneo de Madrid (alternan la conversación con el autor con mucha lectura de poesía, lo que siempre es de agradecer):


***


miércoles, 18 de septiembre de 2024

UN LIBRO, UN POEMA (Antonio Lucas)

En librerías
#unlibrounpoema
 

Tengo en gran estima esta antología que en 2003 recogía 25 poetas, jóvenes en aquella época hoy ya gente consolidada en el panorama literario. El mayor (1972), Pablo García Casado; la más joven (1985), Elena Medel

Para cualquier persona que siga más o menos de cerca la creación poética en este país la nómina que ahí aparece es bien conocida. Para quien de cuando en cuando se acerque a ella posiblemente el nombre de Antonio Lucas, gran poeta, no le diga nada, aunque puede que lo conozca como periodista, como redactor de opinión y cultural. La poesía tiene eso (ya lo señalaba JRJ con su dedicatoria: A la inmensa minoría; Dámaso Alonso lo recogía con una metáfora: la pequeñita de las hermanas). 

Hoy Antonio Lucas tiene publicados ya nueve poemarios (que yo sepa) y adjudicados 4 premios de poesía importantes, pero sin duda es su labor en los medios de comunicación la que le da de comer y le ocupa la mayor parte del tiempo que dedica a la escritura. 

Sea como sea esta historia de presencias, oficios y reconocimientos, hoy quiero traer hasta aquí un poema suyo que pertenece al título Antes del mundo (el primero que publicó) y que a mí me gustó mucho la primera vez que lo leí:


                                                                                       ¡Y el horizonte huye, y a lo lejos se muere!

                                                                                  RIMBAUD 


Septiembre, sí

vendrá la muerte y tendrá tus ojos1,

el vino azul de la pupilas;

mis manos con sus tórtolas ardiendo,

con su métrica absoluta,

mis manos de licor y de garganta

de muros, de inicial, de niebla antigua.


Septiembre es este gallo que arranca partituras,

el trágico silencio

del vino y de la piedra.

Septiembre es una gota, una tierra de astros hacia dentro,

la estatua que me abraza

rozando lo que suena,

la música que pierde su boca distraída

y busca bajo el aire

un techo de agua helada.


Pareces esta noche un pomo de murallas,

un corazón marino

que ha olvidado el tiempo.


Pareces el cabello de aquel niño que muere

y cae sobre los ojos

con lenta voz de río.

Pareces un desorden de sombras masticadas,

aquella infancia hermosa de selvas sin origen.

Pareces el cadáver de un número inventado

que huye de las manos de los últimos ciegos2.

Pareces un secreto

de arcos que se trenzan

o un oscuro mar que ruge lentamente.


Recuerdo aquella tarde que eras casi cuerpo,

arena casi, sólo claustro de ceniza,

tristísimo amarillo —digo ahora.

Recuerdo aquel silencio que nadie ha conocido

lo mismo que un latido

o una rosa fría

y un arpa de metal que suene hasta perderse.


Allí, en esa tarde,

huyendo del poema,

por más que caigan aves o años en el pecho,

bóvedas de humo o párpados cerrados,

será la luz un nombre,

un sable que me espera,

será una pluma inédita gritando antes del mundo.


1Verso de Cesare Pavese.

2Verso de Vicente Huidobro.

***


miércoles, 11 de septiembre de 2024

BLAS DE OTERO Y ZAMORA

Puente de los poetas

Editorial
#unlibrounopoema

 Hoy, miércoles, toca la sección Un libro, un poema. Ni me olvido de ella ni la traiciono si dedico esta entrada a unos cuantos versos que Blas de Otero nos dejó de su paso por la ciudad. 

Seguramente el más citado y repetido de todos cuantos tienen como referencia Zamora sea el que lleva por título "Aceñas", palabra de hermoso sonido y casi ya perdida, pues solamente quienes todavía conservan alguna en su población conocen. [Para quienes no tienen aceñas en su entorno: Molino harinero de agua situado en el cauce de un río (DRAE)].


ACEÑAS



Me pongo la palabra en plena boca
y digo: Compañeros. Es hermoso
oír las sílabas que os nombran,
hoy que estoy (dilo en voz muy baja) solo.


... Es hermoso oír la ronda
de las letras, en torno
a la palabra abrazadora: C-o-m-p-a-
ñ-e-r-o-s. Es como un sol sonoro.

El Duero. Las aceñas de Zamora.
El cielo luminosamente rojo.
Compañeros. Escribo de memoria
fe que tuve delante de los ojos.

De Pido la paz y la palabra, 1955.

Aceñas de Olivares

No es fácil pasear por la orilla del Duero sin quedarse enamorado del transcurrir de sus aguas y de la silenciosa quietud de sus puentes, en especial del de piedra, con su multitud de años, de ojos, de matices y de palomas.


CANCIÓN CINCO

Por los puentes de Zamora,
sola y lenta, iba mi alma.

No por el puente de hierro,
el de piedra es el que amaba.

A ratos miraba al cielo,
a ratos miraba al agua.

Por los puentes de Zamora,
sola y lenta, iba mi alma.

De  Que trata de España, 1964.

DELANTE DE LOS OJOS

Puente de piedra, en Zamora,
sobre las aguas del Duero.

Puente para labriegos, carros,
mulas con campanillas, niños
brunos.

Vieja piedra cansada
de ver bajo tus arcos
pasar el tiempo.

Junto a la orilla, baten
las aceñas, España
de rotos sueños.

Cuando el poniente pone
sutil el aire y el rojo
el cielo,

el puente se dibuja
tersamente, y se oye
gemir el Duero.

De  Que trata de España, 1964.




Y finalizo con otro de la misma época y la misma colección que lleva el título redondo y hace hincapié en sus doradas piedras cuando el atardecer coloca su precioso velo sobre ellas.


ZAMORA

Zamora era de oro,
Ávila de plata.

Contra el azul del cielo
torres se dibujaban.

Románicos mosaicos,
ágiles espadañas.

Zamora de oro,
Ávila de plata.


***


miércoles, 28 de agosto de 2024

UN LIBRO, UN POEMA (Louise Glück)

Editorial
Traducción: Andrés Catalán
 #unlibrounpoema

Louise Glück (1943-2023) no necesita ninguna presentación, el Premio Nobel que obtuvo en 2020 es suficiente garantía de publicidad, pero sí quiero hacer un brevísimo comentario sobre el poema que he escogido, "The sensual world", "El mundo sensual". 

Este poema me gusta especialmente porque  recoge muy bien el atractivo de las experiencias sensoriales al mismo tiempo que el engaño que suponen. Son algo así como afirmaciones y negaciones de la vida. La poeta nos lleva a través de un profundo viaje por los deseos terrenales y por la inevitabilidad de sus limitaciones. Es el choque entre la naturaleza fugaz de la satisfacción y la sensación de vacío en que nos sume la insaciable apetencia de más. Esta doble cara de la realidad constituye la tensión central del poema, dejándonos con una inquietante sensación por lo complicado y complejo de la naturaleza humana. La realidad y el deseo infinito, las experiencias sensoriales que unas veces las satisfacen y en otras ocasiones quedan frustradas ante el afán de más.



EL MUNDO SENSUAL


Te llamo a través de un gigantesco río o un abismo

para prevenirte, para prepararte.



La tierra te seducirá, lenta, imperceptiblemente,

con delicadeza, por no decir con complicidad.



Yo no estaba preparada: me quedé de pie en la cocina de mi abuela,

con el vaso en la mano. Compota de ciruelas, de albaricoques;



el zumo vertido en el vaso con hielo.

Y el agua añadida, con paciencia, de poco en poco,



mientras uno a uno los primos opinaban, saboreando

cada adición…



El aroma de la fruta de verano, la intensidad del concentrado:

el líquido colorido iba volviéndose más claro, más radiante,


dejando pasar más luz.

Placer, luego consuelo. Mi abuela aguardaba,


por si alguien quería más. Consuelo, luego un profundo ensimismamiento.

Nada me gustaba más: la honda intimidad de la vida sensual,



el yo que desaparece en ella o que es inseparable de ella,

como suspendido, como flotando, con sus necesidades



a la vista, despiertas, del todo vivas.

Un profundo ensimismamiento, y con él



una misteriosa seguridad. A lo lejos, la fruta brillaba en sus cuencos de vidrio.

Fuera de la cocina, la puesta de sol.



No estaba preparada: el ocaso, el final del verano. Manifestaciones

del tiempo como un continuo, como algo que llega a su fin,



no a un aplazamiento; los sentidos no me protegerían.

Te prevengo como nadie me previno a mí:



nunca tendrás suficiente, nunca te saciarás.

Saldrás lastimado, quedarás marcado, no cesarán tus ansias.



Tu cuerpo envejecerá, no cesará tu deseo.

Querrás la tierra, después más de la tierra:


sublime, indiferente, presente, no obedecerá.

Todo lo abarca, no será tu sirviente.



Es decir: te alimentará, te embelesará,

no te mantendrá con vida.


***

viernes, 23 de agosto de 2024

SOROLLA

 






Todas estas y otras muchas imágenes más de ese Mediterráneo vitalista y luminoso que Sorolla supo ofrecernos a través de sus trabajos son las que provocaron el poema. 

Sí, todas esas y otras muchas imágenes más son las que recogía el libro Sorolla. La magia de la luz que Diego y Nerea me regalaron en 2006. Gracias a él comencé a disfrutar de la obra de un pintor al que no tenía especial aprecio, pero el texto de Begoña Torres me enseñó a valorar el trabajo del valenciano y, sobre todo, a recrearme en el deslumbrante dominio del pincel, del color y de la luz.

Este será uno de los poemas que lea en el recital del domingo en Terradillos, donde me han invitado a participar en sus fiestas de agosto a través de la poesía. 


***


miércoles, 21 de agosto de 2024

UN LIBRO, UN POEMA (Rafael Alberti)

Librerías
#unlibrounpoema


Hubo un tiempo en que me dedicaba con relativa regularidad y asiduidad a ofrecer recitales y en ellos casi siempre había algún poema de Alberti, pues se presta fácilmente a la declamación y resulta muy atractivo para el público por la cantidad de inflexiones, matices y cambios de voz que permiten sus poemas. De este librito he utilizado unos cuantos. Hoy traigo a esta sección "El matador", que está dedicado a Vittorio Gasman.



—Yo soy el Matador.

—Yo soy el toro.

—Vengo a matarte.

—Inténtalo, si puedes.

—Me luciré contigo.

—Inténtalo, si puedes.

—Has sido noble en toda la corrida.

—Has toreado bien hasta ahora. Veremos…

—Serás mi gloria de esta tarde. Vamos.

—He dicho que "veremos".

—Oye el silencio de la plaza. Espera.

—Un silencio de muerte.

—Morirás entre palmas y pañuelos.

—¿Sabes tú, matador, si eso me gusta?

—El toro muere peleando. Cuádrate.

—Y el matador, a veces.

—¿Cómo dices?

—Que el matador, a veces, también muere.

—Silencio. ¡Vamos, toro! No me hables.

—El condenado a muerte puede hacerlo.

—La plaza se impacienta.

—Extiende el trapo.

—¡Eh, toro!¿Qué te pasa?¿No me embistes?

—Con una condición: quiero música. Pídela.

—Ya comenzó. ¿No escuchas?¡Pronto!¡Arráncate!

—¿Qué es eso? No conozco.

—Un pasodoble. El mío.

—Tú eres mi matador.¿Cómo te llamas?

—Antonio Lucas, "El Talabartero".

—Mi matador. Mi nombre es "Poca-pena".

—Ya lo sé. Pero ¡vamos! ¡Aquí toro!

—Pienso una cosa, ¿sabes?

—Dila pronto. Ya el público protesta.

—Si te enfadas, me callo. No la digo.

—El público no aguarda. Grita, ruge.

—El público que sabe. Si grita, no me muevo.

—Serás el deshonor de la corrida.

—No me importa. Me llamo "Poca-pena".

—Te echarán al corral por manso. Ya eres bruto.

—¿Manso yo?¿"Poca-pena"? Bien me has visto.

—¡Hijo de mala madre!¡Toma!¡Embiste!

—¿Una patada a mí? Verás ahora. 

—¡Toro cobarde!¡Toro traicionero!

—Vas volando hasta el último tendido.

Ya no tienes muleta.Ya no tienes espada.

Ya te tengo a mis pies, doblado de rodillas.

¡Eh, matador, embiste! Eres el toro.

Hazlo alegre y con arte,

como animal de casta y de los bravos.

¡Un nuevo pasodoble, Presidente!

Baja el testuz , no embistas a las nubes.

Pásame tus agujas a la altura

del corazón. Quiero ceñirme tanto,

que toro y matador parezcan uno.

—¡Un momento, un momento, "Poca-pena"!

—No hay momento. Perfílate.

Vas a morirte de mi misma muerte.

Vas a sentir tu espada hasta la empuñadura.

Vas a morder la arena sin puntilla.

No es lo mismo ser toro que torero.

¡Qué gran faena! ¡Olé, grita la plaza!

Vuelta al ruedo. ¡El delirio! ¡Las orejas,

las medias rosa, el corbatín granate

y las luces del traje, como premio!

Cascabeles de plata y banderines,

las mulillas te arrastran en redondo.

Tu desnudo de sangre va escribiendo 

una rúbrica roja por la arena.

¡Más música, más música, más música!

¡Era el mejor torero que he matado!

***


miércoles, 14 de agosto de 2024

UN LIBRO, UN POEMA (Jon Juaristi)

Editorial
#unlibrounpoema


Jon Juaristi es mucho más conocido por su obra ensayística —El linaje de Aitor, El bucle melancólicoEl bosque originarioEl canon españolpor citar algunas de sus obrasque por su obra poética, pero tiene, aunque él la considere más como un entretenimiento que otra cosa (Cuando se trata con la poesía, hay que tomar precauciones. se corre el riesgo de confundirla con lo que no es (una religión, una forma de vida...). Prefiero considerarla un entretenimiento, lo que se acerca, creo yo, a su auténtica condición. Fin de la cita).

Este Poesía reunida abarca los títulos Diario de un poeta recién cansado (1985), Suma de varia intención (1987), Arte de marear (1988), Los paisajes domésticos (1992) y Tiempo desapacible (1996). Quedan fuera Mediodía, Prosas (en verso), Viento sobre las lóbregas colinas Renta antigua.

Como en general son poemas breves, tomo tres:



MUCHACHA EN LA VENTANA

Fumas. La tarde lenta
de julio va cayendo
sobre el cercano mar.
En esta larga huida
de la luz, solamente
la brasa del cigarro
y la brisa que mueve
los dos geranios mustios
parecen desasirse
de la paz mineral
(tan oscuros e inciertos
el mar de piedra pómez
y tus cabellos húmedos).

           
De Diario de un poeta recién cansado.




AS A MAN GROWS OLDER

Por mi edad turbulenta

—o sea, de los veinte a los cuarenta—,
mejor pasar como si sobre ascuas.

Bebí, amé (es un decir)
y gasté por encima
de lo que la prudencia aconsejaba.

Tú, que me envidias, debes
saber que cambiaría sin mirarla
tu juventud oscura por los años
de la edad turbulenta
en que trastabillé más de la cuenta.

          De Los paisajes domésticos.




DE VISITA

Cuando llegue la hora, no hagas ruido.

La casa bulliciosa
olvidará tu paso al poco de irte
como se olvida un sueño desabrido.

No te valdrá el amor ni la paciente
entrega a su cuidado.
Márchate silenciosa,
suavemente.

Entre sus moradores, alguien crece
para quien defendiste la techumbre,
los muros y los altos ventanales
donde la luz cernida comparece
cada nueva mañana.

Es la costumbre:
Permanecer no entraba en el contrato
y es preciso partir
(de todos modos,
no pensabas quedarte mucho rato).

          De Tiempo desapacible.


***


viernes, 9 de agosto de 2024

LA ESCUELA DEL ALMA, Josep Maria Esquirol

Editorial
Gracias, Jaime

Cada lugar tiene su luz. Pero la luz no solo se percibe por los ojos. Se nota en el aire que se respira y en la tierra que se pisa. En los olores y en el silencio. Lo homogéneo carece de luz. El espacio abstracto carece de luz. Los grandes pasillos de trasiego masificado tampoco la tienen. ¿Por qué cada lugar tiene su luz? Pues porque además de la que viene de arriba, hay otra que fulgura en la cosa misma. La luz de las cosas.

La vida humana es afín a los lugares. Y esto por la sencilla razón de que el ser humano es un ser situado. No es una esencia a partir de la cual se establecen una serie de relaciones (no es alguien aterrizado aquí, viniendo de no se sabe dónde), sino alguien esencialmente vinculado con las cosas, con los lugares y, sobre todo, con los demás. Alguien, inimaginable sin esos vínculos.

Sí, cada lugar tiene su luz.

Así comienza el primer capítulo —"Felices los que van a la escuela: cruzarán el umbral"— este luminoso e inspirador ensayo sobre la escuela, sobre la humanidad del ser humano, sobre la empatía, sobre el amor en definitiva. Se lee como se acoge un abrazo o se recibe un cariñoso regalo. 

Hacía ya bastante tiempo que no leía nada relacionado con la enseñanza y este ensayo de Josep Maria Esquirol me ha recordado lo importante que es escribir libros que despierten vocaciones, que animen a la buena gente a ser buena gente y a plantarse delante de un grupo de seres humanos en crecimiento para ayudarlos a seguir creciendo. Si la vida es una búsqueda interminable de respuestas, educar —nos recuerda Esquirol— es ayudar a esbozar algunos trazos de esa respuesta, aunque en realidad la respuesta (las respuestas) no esté en ninguna parte, porque está en nosotros mismos. El camino que realizamos es la respuesta, como nos lo decía Cavafis en su célebre poema.

La propuesta del filósofo no es una propuesta didáctica, no es una reflexión sobre materiales y actuaciones concretas. Ni tampoco tiene en cuenta ambientes, ni programas. Va a lo más esencial, a lo que sí tiene nombre, aquello que la realidad cotidiana, los tropezones diarios y todas cuantas urgencias nos asaltan al cabo del día impiden que veamos con claridad: la atención al otro, el cuidado, el amor hacia la persona que nos necesita. El índice del libro puede resultar esclarecedor:  

I Felices los que van a la escuela: cruzarán el umbral. 
II Felices los que encuentran buenos maestros: se acordarán de ellos.
III Felices los que van contra el destino: ya son origen.
IV Felices los que prestan atención: entrenan su espíritu para recibir.
V Felices los que se hacen amigos de trazos, números, palabras o gestos: serán fuente.
VI Felices los que no hacen mal a los demás: hacen ya mucho bien.
VII Felices los que, al cabo de los años, siguen atentos al mundo: verán el camino.
 VIII Felices los que siguen atentos a la vida: verán la manera. 
IX Felices los que vuelven a la escuela del alma: tomarán apuntes en una libreta.
X El último día de curso.

Y así termina: 

El último día de curso en la escuela del alma no se expiden títulos, ni se pasan encuestas de satisfacción.
Hay sonrisas, porque la seriedad de la plegaria y de la meditación no está en absoluto reñida con la amabilidad y la alegría.
Y las sonrisas del último día son arcoiris, puentes de verdad —y no aparentes, como creía Zaratustra—, que van de alma a alma.

La cuestión que nos podemos plantear, y termino con las alusiones poéticas, es si el deseo puede abolir la realidad o si la realidad terminará imponiéndose al deseo. Pero bien está intentarlo.

***


miércoles, 7 de agosto de 2024

UN LIBRO, UN POEMA (La canción desesperada)

En 2012 dediqué una entrada al título más popular de cuantos escribió el poeta chileno. En ella decía lo siguiente: Pablo Neruda, cuando apenas contaba 19 años de edad, escribió el libro de poemas más vendido de la literatura escrita en castellano, más de dos millones de ejemplares. De él se han hecho todo tipo de impresiones y hay pocas editoriales dedicadas a la poesía que no lo hayan tenido alguna vez en su catálogo. Ha sido grabado, musicado, cantado, aplaudido y también denostado. Y sigue vivo. En internet podéis encontrar fácilmente todos los poemas que lo componen, tanto para ser leídos como escuchados. Yo os dejo mi interpretación. Espero que os guste o, al menos, que no os disguste.

Hace años que desapareció el almacén donde había alojado la grabación y con él todos los audios que yo había dejado allí. Este año 2024 es el centenario de la publicación de tan emblemático título. Impulsado por ese aniversario, he decidido emprender de nuevo la grabación, pero la técnica no se ha puesto de mi parte. Después de múltiples problemas y para que en la sección de hoy, Un libro, un poema, pudiera aparecer alguno de tan histórico título, aquí está "La canción desesperada" recogida en audio.
  

***


miércoles, 31 de julio de 2024

UN LIBRO, UN POEMA (Raúl Zurita)

#unlibrounpoema
 

Raúl Zurita es uno de los grandes poetas latinoamericanos vivos que acumula una enorme cantidad de premios internacionales:

1988: Premio Pablo Neruda (Chile)
1994: Premio Pericles de Oro (Italia).
2000: Premio Nacional de Literatura (Chile).
2002: Beca Künstlerprogramm DAAD.
2006: Premio de Poesía José Lezama Lima.
2012: Premio de la Crítica, por Zurita (Chile).
2015: Premio al Mérito Literario Internacional Andrés Sabella, en Feria Internacional del Libro Zicosur (Antofagasta, Chile).
2016: Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda (Chile)
2017: Premio José Donoso.
2018: Premio Asan Viswa Kavitha Puraskaram (India).​
2018: Premio de los Derechos Humanos Jaime Castillo Velasco.
2018: Premio Internazionale di Poesia Alberto Dubito.​
2020: Premio Iberoamericano de Poesía Reina Sofìa.
2020: Premio Internacional Mario Benedetti.
2021: Premio Internazzionale di Poesia Violani Landi.
2022: Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca.


PASTORAL DE CHILE



Chile está cubierto de sombras 
los valles están quemados, ha crecido la zarza 
y en lugar de diarios y revistas 
sólo se ven franjas negras en las esquinas 
Todos se han marchado 
o están dormidos, incluso tú misma 
que hasta ayer estabas despierta 
hoy estás durmiendo, de Duelo Universal


II 

Los pastos crecían cuando te encontré acurrucada 
tiritando de frío entre los muros 
Entonces te tomé 
con mis manos lavé tu cara 
y ambos temblamos de alegría cuando te pedí 
que te vinieses conmigo 
Porque ya la soledad no era 
yo te vi llorar alzando hasta mí tus párpados quemados 
Así vimos florecer el desierto 
así escuchamos los pájaros de nuevo cantar 
sobre las rocas de los páramos que quisimos 
Así estuvimos entre los pastos crecidos 
y nos hicimos uno y nos prometimos para siempre 
Pero tú no cumpliste, tú te olvidaste 
de cuando te encontré y no eras más que una esquirla 
en el camino. Te olvidaste 
y tus párpados y tus piernas se abrieron para otros 
Por otros quemaste tus ojos 
Se secaron los pastos y el desierto me fue el alma 
como hierro al rojo sentí las pupilas 
al mirarte manoseada por tus nuevos amigos 
nada más que para enfurecerme 
Pero yo te seguí queriendo 
no me olvidé de ti y por todas partes pregunté 
si te habían visto y te encontré de nuevo 
para que de nuevo me dejaras 
Todo Chile se volvió sangre al ver tus fornicaciones 
Pero yo te ,seguí queriendo y volveré a buscarte 
y nuevamente te abrazaré sobre la tierra reseca 
para pedirte otra vez que seas mi mujer 
Los pastos de Chile volverán a revivir 
El desierto de Atacama florecerá de alegría 
las playas cantarán y bailarán para cuando avergonzada 
vuelvas conmigo para siempre 
y yo te haya perdonado todo lo que me has hecho 
ihija de mi patria!


III

Allá va la que fue mi amor, qué más podría decirle 
si ya ni mis gemidos conmueven 
a la que ayer arrastraba su espalda por las piedras 
Pero hasta las cenizas recuerdan cuando no era 
nadie y aún están los muros contra los que gimiendo 
aplastaba su cara mientras al verla 
la gente se decía “Vámonos por otro lado” 
y hacían un recodo sólo para no pasar cerca de ella 
pero yo reparé en ti 
sólo yo me compadecí de esos harapos 
y te limpié las llagas y te tapé, contigo hice agua 
de las piedras para que nos laváramos 
y el mismo cielo fue una fiesta cuando te regalé 
los vestidos más lindos para que la gente te respetara 
Ahora caminas por las calles como si nada de esto 
hubiese en verdad sucedido 
ofreciéndote al primero que pase 
Pero yo no me olvido 
de cuando hacían un recodo para no verte 
y aún tiemblo de ira ante quienes riendo te decían 
“Ponte de espalda’’ y tu espalda se hacía un camino 
por donde pasaba la gente 
Pero porque tampoco me olvido del color del pasto 
cuando me querías ni del azul 
del cielo acompañando tu vestido nuevo 
perdonaré tus devaneos 
Apartaré de ti mi rabia y rencor 
y si te encuentro nuevamente, en ti me iré amando 
incluso a tus malditos cabrones 
Cuando vuelvas a quererme 
y arrepentida los recuerdos se te hayan hecho ácido 
deshaciendo las cadenas de tu cuello 
y corras emocionada a abrazarme 
y Chile se ilumine y los pastos relumbren


IV 

Son espejismos las ciudades 

no corren los trenes, nadie camina por las calles 
y todo está en silencio 
como si hubiera huelga general 
Pero porque todo está hecho para tu olvido 
y yo mismo dudo si soy muerto o viviente 
tal vez ni mis brazos puedan cruzarse sobre mi pecho 
acostumbrados como estaban al contorno de tu cuerpo 
Pero aunque no sobrevivirán muchas cosas 
y es cierto que mis ojos 
no serán mis ojos ni mi carne 
será mi carne y que Chile entero te está olvidando 
Que se me derritan los ojos en el rostro 
si yo me olvido de ti 
Que se crucen los milenios y los ríos se hagan azufre 
y mis lágrimas ácido quemándome la cara 
si me obligan a olvidarte 
Porque aunque hay miles de mujeres en quien poder 
alegrarse y basta un golpe de manos 
para que vuelvan a poblarse las calles 
no reverdecerán los pastos 
ni sonarán los teléfonos ni correrán los trenes si 
no te alzas tú.la renacida entre los muertos 
Hoy se han secado los últimos valles 
y quizás ya no haya nadie 
con quien poder hablar sobre la tierra 
Pero aunque eso suceda 
y Chile entero no sea más que una tumba 
y el universo la tumba de una tumba 
¡Despiértate tú, desmayada, y dime que me quieres!





Rómpanse de amargura, muéranse de dolor 
Que se derritan sus tanques 
y se caigan a pedazos sus aviones 
y que de tristeza se hagan polvo corazones y valles 
mentes y paisajes 
delirios y galaxias 
Porque enlutaron sus casas y arrasaron sus pastos 
Porque no hay consuelo para nosotros 
y nadie acude 
a compadecerse de los afligidos 

Y ella gimiendo decía: 
“Nadie me quiere y mis hijos me han abandonado" 
Pero ¿quién podría dejar de querer 
al niño que cría 
o abandonar al hijo que alimenta? 
Pues bien, aunque se encontrase a alguien 
que así lo hiciese 
¡Ellos nunca te abandonarían a ti!


VI

Chile está lejano y es mentira 
no es cierto que alguna vez nos hayamos prometido 
son espejismos los campos
y sólo cenizas quedan de los sitios públicos 
Pero aunque casi todo es mentira 
sé que algún día Chile entero 
se levantará sólo para verte 
y aunque nada exista, mis ojos te verán


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