Estando el día turbio y desalado,
el viento fácil a la contra,
los dioses sin ganas de ayudar,
los amigos en algún lugar desconocido,
la mala suerte echada
aparentemente
para siempre
y todas las señales del día
fundidas sin remedio,
cogió el hatillo
saludó a su sombra
y empezó a moverse.
"El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable". Timothy Ferris. La aventura del Universo.
Me reconforta la lectura de las poesías en esta tarde de domingo....Ésta es preciosa, melancólica aunque con un rayo de esperanza por un nuevo comienzo que empieza andando, haciendo camino, una vez más, un día más, una tarde más...Me encanta: "...saludó a su sombra y empezó a moverse". Gracias.
ResponderEliminarNiri ere asko gustatu zait. Bukaera zoragarria du. Eskerrik asko.
ResponderEliminarRamon