viernes, 25 de octubre de 2013

GEORG TRAKL, 3

De los trabajos sobre G. Trakl que conozco, ninguno tan breve ni tan preciso como el comentario que el maestro Francisco Rico antepone a la selección de poemas que aparece en Mil años de poesía europea. Lo copio completo como reconocimiento a la inteligencia y brillantez del maestro, también como publicidad, pues todas las presentaciones de cuantos poetas aparecen en la antología son igualmente certeras.

Personaje solitario y algo iluminado, vivió una existencia intensa, marcada por los excesos del alcohol, el ácido lisérgico y la cocaína, y atormentada por la relación amorosa con su hermana. Al estallar la primera guerra mundial, se incorporó al ejército y después de la batalla de Grodek, en la que tuvo que asistir a casi un centenar de heridos (era licenciado en farmacia), se suicidó ingiriendo una fuerte dosis de droga. Sus libros Gedichte (Poesías, 1913) y Sebastián im Traum ( Sebastián en sueños, 1915) ofrecen una lírica de carácter elíptico y de enorme belleza musical, y una temática apocalíptica que anuncia el ocaso de la civilización occidental cristiana. En sus versos, con razón juzgados como "expresionistas", pululan las imágenes del castigo divino, de demonios y ángeles putrefactos que proclaman el fin del mundo. La ciudad es presentada como un lugar de muerte y destrucción, en cuyo escenario, sin perder la crueldad o la abyección moral, el horror se transforma en belleza. Los poemas bélicos, centrados en la degradación del hombre que provoca la guerra, no superan el colorido y el impacto visionario de los escritos antes de la guerra (pág. 847).

Y un poema:


LAMENTO

Sueño y muerte, las tétricas águilas
zumban toda la noche en torno a esta cabeza:
que la dorada imagen del hombre
sea tragada por la onda glacial
de lo eterno. Contra espantosos riscos
se estrella el cuerpo purpúreo.
Y se lamenta la oscura voz
sobre el mar.
Hermana de tempestuosa pesadumbre,
observa cómo se hunde una barca medrosa
bajo estrellas,
ante el semblante callado de la noche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Este blog es personal. Si quieres dejar algún comentario, yo te lo agradezco, pero no hago públicos los que no se atienen a las normas de respeto y cortesía que deben regir una sociedad civilizada, lo que incluye el hecho de que los firmes. De esa forma podré contestarte.