domingo, 15 de marzo de 2020

GABRIELA MISTRAL EN LA CASA DEL LIBRO

Librerías
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Gabriela Mistral fue la quinta mujer en recibir el Premio Nobel de Literatura y la primera persona de América Latina. La Academia Sueca justificó su decisión así: Por su poesía lírica que, inspirada en emociones poderosas, ha hecho de su nombre un símbolo de las aspiraciones idealistas de todo el mundo latinoamericano (nobelprize.org).

Leer la obra de Gabriela Mistral es muy fácil porque no solo se encuentra en cualquier biblioteca, sino que está recogida en numerosos portales y espacios digitales, especialmente en el muy cuidado y perfectamente organizado Memoria Chilena, de la Biblioteca Nacional de Chile.

Este raro y abnegado trabajo de la hispanista Satoko Tamura, recientemente fallecida, a mí me resultó especialmente atractivo cuando lo leí hace unos años. En él estudia minuciosamente la génesis y el desarrollo de cada soneto, así como todas y cada una de las particularidades creativas y experenciales que la autora intentó reflejar en ellos.


Con ellos Gabriela Mistral ganó los Juegos Florales de Santiago en 1914, pero no recogió el premio. Lucila Godoy, nombre de nacimiento de la poeta, permaneció anónima y oculta entre el público que acudió a presenciar la ceremonia en alguna galería del Teatro Santiago.


LOS SONETOS DE LA MUERTE

I


Del nicho helado en que los hombres te pusieron,

te bajaré a la tierra humilde y soleada.

Que he de dormirme en ella los hombres no supieron,

y que hemos de soñar sobre la misma almohada.



Te acostaré en la tierra soleada con una

dulcedumbre de madre para el hijo dormido,

y la tierra ha de hacerse suavidades de cuna

al recibir tu cuerpo de niño dolorido.


Luego iré espolvoreando tierra y polvo de rosas,

y en la azulada y leve polvareda de luna,

los despojos livianos irán quedando presos.


Me alejaré cantando mis venganzas hermosas,

¡porque a ese hondor recóndito la mano de ninguna

bajará a disputarme tu puñado de huesos!



II


Este largo cansancio se hará mayor un día,

y el alma dirá al cuerpo que no quiere seguir

arrastrando su masa por la rosada vía,

por donde van los hombres, contentos de vivir...


Sentirás que a tu lado cavan briosamente,

que otra dormida llega a la quieta ciudad.

Esperaré que me hayan cubierto totalmente...

¡y después hablaremos por una eternidad!


Sólo entonces sabrás el por qué no madura

para las hondas huesas tu carne todavía,

tuviste que bajar, sin fatiga, a dormir.


Se hará luz en la zona de los sinos, oscura;

sabrás que en nuestra alianza signo de astros había

y, roto el pacto enorme, tenías que morir...



III


Malas manos tomaron tu vida desde el día

en que, a una señal de astros, dejara su plantel

nevado de azucenas. En gozo florecía.

Malas manos entraron trágicamente en él...


Y yo dije al Señor: -"Por las sendas mortales

le llevan. ¡Sombra amada que no saben guiar!

¡Arráncalo, Señor, a esas manos fatales

o le hundes en el largo sueño que sabes dar!


¡No le puedo gritar, no le puedo seguir!

Su barca empuja un negro viento de tempestad.

Retórnalo a mis brazos o le siegas en flor"


Se detuvo la barca rosa de su vivir...

¿Que no sé del amor, que no tuve piedad?

¡Tú, que vas a juzgarme, lo comprendes, Señor!



Este programa de Valle Alonso te dará rápidamente una visión general de la poeta:

NOTA IMPORTANTE: La tertulia del día 3 de abril depende de la evolución de la epidemia para que se pueda celebrar o no.

sábado, 14 de marzo de 2020

NIKKO (impresiones de un turista accidental, 4)

Frontón de un de los edificios del santuario de Toshogu.

La pequeña población de Nikko se encuentra a una distancia de un par de horas en tren desde Tokio. No pasa de ser poco más que una calle con casas a ambos lados. Sin embargo, es uno de los lugares más visitados de Japón porque alberga algunos de los santuarios más bellos del país, un precioso parque natural, un subyugante Paseo de los 70 budas y un magnífico puente que en su momento daba acceso a la ladera de la montaña sagrada, donde se encuentran los santuarios. Un refrán japonés viene a remarcar la belleza del lugar: Quien no ha visto Nikko, que no use la palabra maravillaEl puente, cómo no, tiene su propia leyenda.

Puente Shin-kio.

Hace mucho, mucho tiempo, cuando en la montaña que hay frente al puente solamente vivían ascetas dedicados a la oración, llegó hasta el lugar un monje budista de grandes virtudes. Quería adentrarse en la montaña, pero el río, muy crecido, le impedía el paso. Comenzó a lamentarse en voz alta y entonces surgió de lo profundo del bosque una enorme serpiente roja que de un salto abarcó las dos orillas, de tal forma que el piadoso monje pudiera pasar sobre su lomo arqueado. Cuando había terminado de cruzar, se volvió para agradecer a la serpiente el generoso gesto, pero esta ya había desaparecido en una delicada voluta de humo. Supongo que en esta historia se encuentra el origen del color y de la forma de los puentes tradicionales japoneses.

Los tres monos sabios.

Un poco más adelante, poco después de penetrar en el recinto del santuario de Toshogu, me di de bruces con los tres monos sabios, a los que no había asociado ni con Japón ni con el sintonismo. Hasta ese momento eran para mí una imagen divertida que poder utilizar en las conversaciones de guasap. Y mira por dónde, allí estaban los tres monos para recordar a la población que no hay que escuchar ni ver ni proferir maldades. Sin duda, un sabio consejo que deberíamos practicar todos los días.


Al anochecer, de vuelta a la estación, me encontré con esta simpática farola adornada por una cabeza doble de dragón (serpiente voladora). Supongo que será la cabeza de la amable serpiente que ayudó al monje a cruzar el río, y que se encuentra reproducida en multitud de templos y santuarios.


***

He dejado unas pocas fotografías en la columna de la derecha de este blog. Están agrupadas por ciudades. 

viernes, 13 de marzo de 2020

NÉSTOR BASTERRETXEA A TRAVÉS DE LA FOTOGRAFÍA

Exposición abierta hasta el 31  de mayo de 2020.

Dice el primer párrafo del excelente folleto que acompaña a la exposición: Nestor Basterretxea fue un artista prolífico que practicó en todas las artes con la decisión de un heredero de la modernidad. Primero pintor, pasó a la escultura en 1960. Fue también un pionero del cine vasco, practicó el diseño industrial y gráfico, fantaseó con arquitecturas imposibles, escribió y sacó no pocas fotografías. Su primer contacto con el medio fotográfico tuvo lugar en los años cuarenta en Buenos Aires, como documentación de una obra pictórica incipiente. Comenzó a cultivar entonces una personalidad de artista a través de autorretratos. En su trayectoria recurrió a la fotografía en una variedad de registros: fotografía de familia, para representar su escultura y la de otros, como cuaderno de viaje y reportaje, fotografía lúdica y de estudio, «experimental» en fotogramas, como investigación etnográfica, trabajo de campo para documentales —en especial Amalur [Madre Tierra] (1966-1968), codirigida con Fernando Larruquert—, fotografía de tipo publicitario (para la empresa de muebles Biok, que él mismo cofundó en Irun en aquella época), en collages y fotomontajes, etc.


Harri-jasotzaile. Fotografía de gran formato que preside la entrada.

Buena muestra de su interés por la fotografía es esta exposición que se articula en torno a diez espacios, diez agrupamientos temáticos: escultura, personas, elementos costumbristas, objetos de diseño, familiares, naturaleza muerta, "rayogramas", fotomontajes, super 8 y fotografías correspondientes al fondo de Foto Kruz.


Diseño mobiliar de la empresa Biok.

Además de esos espacios se proyecta de forma continua un documental sobre el artista, Un retrato de N. B., que es muy aconsejable ver porque en él aparece bien expuesta la forma de entender el arte y la expresión artística de Basterretxea. Además de la poética del escultor, en él se puede apreciar la evolución de su obra. Un buen complemento para entender mejor la exposición.

Fotografía perteneciente al fondo Foto Kruz.

***

ATENCIÓN: TABAKALERA CIERRA SUS PUERTAS DESDE HOY A LAS 16:00 HASTA NUEVO AVISO. TODAS LAS ACTIVIDADES, POR TANTO, QUEDAN SUSPENDIDAS.


Mientras aguardáis a que la exposición vuelva a abrirse podéis disfrutar de Ama Lur, el ya mítico documental de Néstor Basterretxea y Fernando Larruquert, que se estrenó en el Festival de Cine de San Sebastián en 1968 y que se convirtió en referente del cine vasco.


COPLAS A LA MUERTE DE SU PADRE, LA OCRTVE Y AMANCIO PRADA OFRECEN LA OBRA CUMBRE DE JORGE MANRIQUE

I

Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando;
cuán presto se va el placer;
cómo después de acordado
da dolor;
cómo a nuestro parecer
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.



II


Pues si vemos lo presente
cómo en un punto se es ido
y acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera
más que duró lo que vio,
pues que todo ha de pasar
por tal manera.


III

Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir:
allí van los señoríos,
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos;
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos...

El 27 de octubre de 2019 la Orquesta y Coro de RTVE y Amancio Prada, dirigidos por Fernando Velázquez, pusieron música a las Coplas a la Muerte de su Padre de Jorge Manrique

Tal vez formasteis parte del grupo que vio el concierto en directo, o tal vez aquel día os enterasteis de la programación de La 2 y disfrutasteis de la retransmisión. 

Para quienes ni estuvimos en la sala ni delante de la pantalla, la página web de RTVE mantiene la grabación e incluso permite transportarla a cualquier otra página web. Todo un lujo cultural al alcance de cualquiera.

jueves, 12 de marzo de 2020

SIN MIEDO, CON RESPONSABILIDAD

Fuente: Ministerio de Sanidad.
No soy ni médico, ni científico, ni político, ni tan siquiera columnista de opinión. Soy una persona normal y corriente con intereses culturales, especialmente literarios. Es decir, mis pocas dotes solamente me dan para manejar las palabras con cierta corrección y nada más. Y cuando escribo algo, mi nivel de influencia es muy limitado.

Aún así, no quiero desaprovechar este espacio en el que diariamente escribo para realizar una breve reflexión sobre la emergencia sanitaria que estamos viviendo. La realidad es la que es e instituciones oficiales y medios de comunicación nos ofrecen diariamente los datos reales y comprobados.

Sin embargo, una parte de la población, impulsada por el miedo, las falsas noticias, los rumores o los comentarios derrotistas, insidiosos e incluso malignos, sucumbe al pánico. Nada hay más pernicioso que el miedo para afrontar un problema. Dejarnos llevar por las emociones solamente produce más desorden e irresolución.

Hacer uso de razón y actuar con responsabilidad es el mejor antídoto contra cualquier situación crítica. Esto implica, de momento, seguir unas pautas de conducta claras y sencillas de higiene que se encuentran en multitud de páginas y que diariamente suelen recordar los medios de comunicación serios. Ser responsables significa ponerlas en práctica.

Tan importante como seguir las normas higiénicas para no infectarnos ni contribuir a la expansión del virus, es no colaborar en la difusión de bulos, noticias alarmistas, rumores, mensajes negativos que intoxican la opinión, producen desasosiego, propagan la histeria colectiva e impiden actuar con responsabilidad. Contra el pánico, racionalidad e información.

La misma prudencia y buen sentido que pedimos a la administración y a cargos públicos debería ser nuestra norma de conducta habitual, de comportamiento en sociedad, aunque solamente fuera por puro egoísmo y, de paso, para proteger a los miembros más débiles de nuestras propias familias y amistades.

Vamos a intentarlo: actuemos sin miedo, pero con responsabilidad. Y si tenemos la tentación de difundir mensajes, difundamos esos ejemplos de solidaridad y de generosidad de quienes se han ofrecido para hacerse cargo desinteresadamente del vecindario escolar que no puede ser atendido por quienes habitualmente lo hacen.



EMAKUMEA ILARGIAN / LA MUJER EN LA LUNA


Este sábado, 14 de marzo, a las 19:00, se proyectará Emakumea ilargian / La mujer en la Luna. Forma parte del ciclo Cine y Ciencia que se viene desarrollando desde el día 10 de enero en Tabakalera, sede donostiarra de la Filmoteca Vasca, y que acabará el próximo 26 de marzo, cuando se ponga en pantalla Ad Astra

Frau in Mond (1929) es un clásico del cine mundo. Fue realizada por Fritz Lang y está considerada como una de las primeras películas de ciencia ficción. La idea motriz de la historia es que en las montañas de nuestro satélite hay más oro que toda la Tierra.

Como podéis ver, la película se encuentra ya disponible en internet. En cualquier caso, tan interesante como la propia proyección es la presentación que corre a cargo de Ane Sarasola, profesora de Física e investigadora en el DIPC, y, muy especialmente, la música que pondrá en directo para ambientar la proyección Javier Pérez de Azpeitia, un auténtico experto en estas lides.

El subtitulado será en euskara y castellano.


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ATENCIÓN: TABAKALERA CIERRA SUS PUERTAS DESDE HOY A LAS 16:00 HASTA NUEVO AVISO. TODAS LAS ACTIVIDADES, POR TANTO, QUEDAN SUSPENDIDAS.

miércoles, 11 de marzo de 2020

XI CICLO DE MÚSICA DE CÁMARA, DÚO SARASATE


El Dúo Sarasate, formado por Jonathan Mesonero (violín) y Mercedes Medina (piano), ofrecerá mañana jueves, día 12, a las 19:30, el cuarto concierto del XI Ciclo de Música de Cámara que acoge la sede del Orfeón Donostiara.

Desde su creación en 2016, han tocado en numerosas capitales españolas y han participado en la Quincena Musical donostiarra. También han actuado en directo en el programa Andante con Moto de Radio Clásica.

El programa que anuncian es este:

  • Antonin Dvorak: Romanza Op. 11 en Fa M
  • Joaquín Turina: Sonata Op. 51 en Re.
  • Xavier Montsalvatge: Varias piezas breves.
  • Manuel de Falla: Varias piezas breves.
  • Pablo Sorozabal: Eresi e Inguruko.

martes, 10 de marzo de 2020

EL TEMPLO QUE NO PUDE VER (impresiones de un turista accidental, 3)

Cuando ya andaba por Kioto, recomendaciones de un gobierno en mi segunda semana de periplo japonés y el extravío de un documento tuvieron la culpa de que no pudiera visitar Sengakuji (Tokio). O al menos eso creo, ya que solo el tiempo posee una memoria incorrupta capaz de guardar una exacta fidelidad con los hechos, mientras que la humana es voluble y caprichosa.

Digamos que el viaje entendido como un "ver cosas" me atrae menos que nada. Y desde luego no viajo por entretenimiento. Pero cada cual tiene sus razones que más tarde el tiempo, otra vez el tiempo, se encarga de desordenar. 

Hasta allí, hasta Sengakuji, me iban a llevar estas palabras: Este es el final de los cuarenta y siete hombres leales —salvo que no tiene final, porque los otros hombres, que no somos leales tal vez, pero nunca perderemos del todo la esperanza, seguiremos honrándolos con palabras. Son las palabras con las que Borges pone fin al cuento "El incivil maestro de ceremonias Kotsuké no Suké" (Historia universal de la infamia).

Recoge en él una historia que seguramente tiene mucho más de leyenda que de hecho histórico, pero el ser humano ha sido dotado de un portentoso poder, el de la palabra y con ella ha conformado una realidad tan prístina y tan viva que incluso aventaja a la realidad de los hechos concretos.

Lo cierto es que allí están las tumbas de cuarenta y siete leales a un código de honor de hace tres siglos. La historia tal y como la recoge la propia página web del templo, es como sigue: 

Año 1701, Asano Naganori, señor feudal de Ako, es designado por el shogunato para entretener a los enviados imperiales que visitaban Edo desde Kioto. Debía buscar instrucciones de su asesor oficial, Kira Yoshinaka. Pero a Kira no le gustaba Asano y lo trató con malicia y deshonró su honor como samurái. Incapaz de tolerar más el insulto de Kira, Asano sacó su espada contra él en el Castillo Edo y logró hacerle un rasguño en la frente y otro en el hombro.

Desenvainar la espada dentro del castillo de Edo estaba estrictamente prohibido y Asano fue arrestado de inmediato. También había una ley denominada "castigo igual para las disputas" que castigaba a los dos sumarais involucrados en una pelea, por lo que se esperaba que Asano y Kira fueran castigados. Sin embargo, aunque Kira no recibió castigo, Asano fue condenado a muerte por seppuku (harakiri) en un jardín de la residencia de otro señor aquel mismo día, sin una investigación adecuada. Este castigo era propio para un delincuente, pero inapropiado para alguien de la posición de Asano. Además, la propiedad de Asano fue confiscada y su línea familiar apartada de la nobleza.

Los leales del Señor de Ako, conocidos como Ako Gishi, se indignaron de este juicio y pidieron una enmienda de la orden y la reinstauración de la casa Asano. Pero sus solicitudes fueron desestimadas.

Casi dos años después del fatídico incidente, 47 samuráis de Ako se reunieron bajo el antiguo jefe de retención, 
Oishi Yoshio, para vengar la muerte de su señor y la injusticia impuesta por el shogunato. El 14 de diciembre de 1702, atacaron y mataron a Kira en su residencia. Luego marcharon a Sengakuji para presentar la cabeza de Kira a la tumba de Asano. Más tarde, se entregaron al shogunato y, como ya sabían, fueron sentenciados a seppuku.

Algunas de las lápidas. Fuente: Wikipedia.
Esta historia es una historia tremendamente popular en Japón, y dicen que es habitual encontrar cualquier día del año personas que van a honrar al templo la memoria de los cuarenta y siete samuráis, a pesar de haber transcurridos ya más de 300 años. Este es el éxito póstumo de los 47 ronin, que no pudieron esquivar la muerte, pero vencieron al tiempo.

VIRGILIO

Arma virumque cano. Dicen los expertos que cualquier persona de la época sabía que esas tres palabras correspondían al comienzo de la Eneida. Algo así como lo que hoy ocurre en España con En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme. Tal era la fama de Virgilio y de su obra más universal. Un detalle: entre los muros de la desaparecida Pompeya se han contado hasta ¡cincuenta! citas de la obra de Virgilio (Pompeya: Historia y leyenda de una ciudad romana). También es cierto que hasta hace aproximadamente un siglo cualquier bachiller superior de Europa occidental era capaz de leer al autor latino en su idioma original y hasta citarlo si la ocasión lo requería. 

Así eran las cosas en otro tiempo. ¿Pero por qué deberíamos leer a Virgilio en la actualidad? 

En primer lugar, porque es un clásico (¿Qué es un clásico? ...cualquiera que sea la definición a que lleguemos, no podrá ser tal que excluya a VirgilioT. S. Elliot—) y forma parte de nuestra cultura aunque no seamos del todo conscientes. Un simple y popular ejemplo: timeo Danaos et dona ferentes (Eneida, II, 48, "temo a los dánaos [griegos] aun cuando traen regalos") aparece hasta en un álbum de Astérix.

Porque es una de las obras cumbre de la literatura universal y, sin ninguna duda, el más hermoso de los poemas épicos "cultos", esos que los poetas alejandrinos o neotéricos habían puesto de moda tres siglos antes.

Porque la Eneida consigue plasmar con sus versos el espíritu de una época y eso solo lo consiguen unas pocas obras en la historia de la humanidad.

Porque el autor tiene un dominio de los recursos expresivos de tal magnitud que convierte el texto en uno de los poemas más sublimes que se hayan escrito nunca, modelo de naturalidad y riqueza expresiva para muchas generaciones de poetas.

Porque su obra impregna e insemina todas las grandes literaturas europeas desde el Renacimiento hasta el Romanticismo, desde Garcilaso hasta Goethe.

Hay muchas más razones que se pueden encontrar en cualquiera de los estudios realizados por especialistas, pero la Eneida, las Geórgicas y las Bucólicas me parecen las razones más contundentes. Ediciones hay muchas y muy buenas, tanto en las librería como en las bibliotecas. En internet, también, aunque menos cuidadas.

Quienes tengan dificultades con la lectura, siempre pueden recurrir al audio. Y las sabias y sencillas palabras de un experto como Luis Alberto de Cuenca seguro que animan a leerla:


Por último, La muerte de Virgilio, una de las grandes novelas del siglo XX, también puede ser un buen revulsivo para animarnos a entrar en el mundo virgiliano y descubrir cómo fueron sus últimas horas, enfebrecidas de sueños y temores.

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NOTA IMPORTANTE: La tertulia del día 7 de abril depende de la evolución de la epidemia para que se pueda celebrar o no.

lunes, 9 de marzo de 2020

ZUBIETA RECOMIENDA





Editorial Impedimenta


Acabamos de celebrar los cien años del nacimiento de la genial escritora irlandesa Iris Murdoch (1919-1999), una autora que destaca por su gran formación y fondo filosófico, que se refleja en cómo plantea en sus novelas cuestiones intelectuales y existenciales de gran calado. Esta profundidad se aprecia también en su estilo, repleto de rotundas y memorables frases.

Hoy queremos destacar una de sus últimas obras reeditadas, Monjas y soldados, que cuenta los últimos momentos de Guy, un personaje de la aristocracia inglesa, que pide, al borde de su inminente muerte, a su mujer Gertrude, que contraiga de nuevo matrimonio. Guy es un gran intelectual y lo último que está releyendo es La Odisea, libro con el que el argumento de Murdoch guarda muchas similitudes. Alrededor de los principales protagonistas pulula un sugerente y extravagante número de personajes secundarios que engrandecen el mensaje de la novela.

Murdoch realiza un homenaje a las novelas inglesas decimonónicas, siempre tan interesantes en sus retratos psicológicos, a la vez que incorpora el tono de la literatura de la modernidad. La mezcla es curiosa y refrescante, y la novela contiene sabiduría y a la vez inteligentes reflexiones sobre la condición humana.

Un buen momento, o excusa, para (re)descubrir a esta genial escritora.

EDWARD ROSSET


Bajo el lema de Una vida de libro, el CBA acogerá el jueves, día 12, a las 19:00, un homenaje al escritor Edward Rosset.

Como él mismo cuenta en su propia página, ha tenido una vida digna de ser contada en algún libro: radiotelegrafista de la RAF, marino mercante, colaborador del periódico londinense Evening News, profesor de inglés, de español, de latín... y, por supuesto, novelista. Más de una docena de novelas históricas avalan su carrera.

Así, pues, el 12 de marzo y por iniciativa de la Asociación Oskarbi, Rosset tendrá su merecido homenaje. El acto contará con la presencia de Carol Rosset, hija del escritor, Bakarne Atxukarro (en representación de Oskarbi), Juantxo Atxukarro (periodista), Javier Gil Diez-Conde (escritor) y Juncal Eizaguirre (Delegada del Área de Cultura del Ayuntamiento).


Bien está que la ciudad reconozca el trabajo de quienes en ella viven.

domingo, 8 de marzo de 2020

JOSÉ MARÍA LIMA

José María Lima fue un puertorriqueño que coincidió como alumno universitario cuando en Puerto Rico enseñaban Juan Ramón Jiménez, María Zambrano o Francisco Ayala

Pertenece a esa bien nutrida y mejor dotada saga de poetas a quienes la locura les ronda. Maníaco-depresivo fue el diagnóstico; hoy, trastorno bipolar. 

Con una sólida formación científica —ejerció como profesor de Matemáticas en la universidad—, destaca por su deslumbrante estilo poético. 

Es desolador que no haya manera de encontrar ninguno de sus títulos: Homenaje al ombligo, 
La sílaba en la piel, Poemas de la muerte. El libro de la profesora Zoé Jiménez compensa un poquito, solo un poquito, esa inexplicable ausencia.


Seguramente el espacio digital donde se recogen una mayor cantidad de textos suyos sea el blog Poetas Siglo XXI, de Fernando Sabido.

¿qué culpa tengo yo, 

peregrinando con esta boca amarga? 
¿y quién le dijo al grano, 
a la piedra, 
a todos los heridos del mundo, 
al que me socorre 
y al que me deja su uña en el pellejo: 
“mira, ése es tu hermano, 
en tu sal se levanta, 
en tu espejo se mira, 
oye por tu oído 
y es casi tuyo. 
muérdelo —sabes morder— 
y penetra su sangre 
y deja tu retrato en sus arterias"? 
¿hasta dónde me sigue 
ese dedo teñido?
escupan, caballeros, 
orinen con orden 
y dejen en su esquina 
el diente que les sobra. 
yo no quiero escribir 
encima de otros huesos. 
yo no quiero hacer 
con células ajenas 
caminos, 
ni montañas, 
ni habitaciones. 
sólo sé que en mi casa 
al llegar me saludo 
y me despido al salir, 
pregunto por mí y contesto: 
“acaba de llegar y está dormido” 
y si acaso despierto 
con un gusto a pasado en la garganta 
me lo trago y digo: 
“estoy enfermo, 
no puedo más, 
me muero”. 
después, con mis manos cargadas, 
con trucos en mi piel, 
juego al presente 
sin preguntar, 
sin hablar nada, 
dejo caer el músculo al tablero 
y pierdo. 
siempre perdí, desde antes, 
porque quiero perder, 
porque es justo perder, 
porque es de hombres perder, 
porque perdiendo gano. 
¡sujétenme!, después díganme “ahora”.

Lee el poema Gabriel Alexander Garrido:


IZUMO NO OKUNI (impresiones de un turista accidental, 2)


Acerca del teatro kabuki no sabía nada más que la simple línea que aparecía en mi manual de Historia de la literatura universal de bachillerato. Es decir, que junto con el teatro  era una de las formas tradicionales del teatro japonés. De algo más pude enterarme cuando entré en el magnifíco Museo Edo de Tokio y me topé con la escena que he colocado sobre este párrafo y su correspondiente explicación.

Pocos días después, de paseo por el barrio de Gion, en la orilla derecha del río Kamo —¡oh, casualidad!— me encuentro con esta estatua, que, mira por dónde, es el recuerdo que la ciudad de Kioto ha levantado a Izumo no Okuni:

Estatua dedicada a Izumo no Okumi en Kioto.
Y junto al pedestal es donde me entero de que esta emprendedora e imaginativa mujer fue nada menos que la creadora del teatro kabuki a comienzos del siglo XVII. Comenzó sus actuaciones precisamente en el cauce seco del río que se encuentra a su espalda, la compañía que fundó estaba compuesta solamente por mujeres y consiguió tal fama que se extendió rápidamente por todo el país.

Los prejuicios morales asomaron pronto y durante el primer shogunato se prohibió a las mujeres actuar. Los actores pasaron a ser hombres jóvenes, pero parece que la sangre siguió tirando y la inclinación al roce permaneció. Se ordenó entonces que fueran actores de avanzada edad para evitar tentaciones. Una prueba más de que las normas morales y el arte siempre han tenido discrepancias.


sábado, 7 de marzo de 2020

JAPÓN (impresiones de un turista ocasional, 1)

Flores de ciruelo en el parque Hama-rikyu.
En La vuelta al mundo de un novelista Blasco Ibánez escribe lo siguiente para hablar del origen mitológico de este extraordinario país: Los principios de su mitología resultan oscuros y complicados. Vagan en su limbo muchos dioses de historia y atribuciones inciertas. Los primeros conocidos son Izanagui y su esposa Izanami. Este matrimonio de dioses era tan inocente que ignoraba el amor, y fueron dos pájaros los que se lo enseñaron. Por esto los representa la imaginería japonesa contemplando atentos la lección de la pareja alada (capítulo XV, 2º párrafo). Y algo debe de haber en el pueblo japonés de esa delicada inocencia de lzanami e Izanagi que subsiste en sus normas de cortesía y sus costumbres. 


Vista parcial de Shinjuku desde
el observatorio del Ayuntamiento
Lo primero que sorprende cuando se llega al país es la elegante deferencia con que te acogen. No hay abrazos ni estrechamiento de manos ni contactos de ningún tipo, tampoco cabía esperarlos en un control aduanero, en una estación de tren o en una recepción de hotelera. Sin embargo, los gestos suaves con que te envuelven, la cariñosa sonrisa con que te acogen y la sutileza con que se expresan hace que nos sintamos cómodos desde el primer momento e incluso que se les entienda sin saber una sola palabra de japonés. Ese mismo esfuerzo por hacerse comprensibles resulta admirable y gratificante, siendo que ellos son los que están en su casa. 

Cuando se llega desde una pequeña ciudad tranquila y provinciana a la megalópolis más poblada con mucha diferencia del planeta, uno espera verse arrastrado por la vorágine y el frenesí. Nada más lejos de la realidad. Tokio fluye sin agobios si se evitan los medios de transporte en hora punta. E incluso en esos momentos los empujones por entrar o salir del medio en que se viaja son menos furiosos que en otras ciudades europeas. No van más allá de una suave presión indicadora de que quien está detrás necesita moverse. Los transportes fluyen, las personas fluyen, las máquinas fluyen y hacen que los tiempos de espera sean mínimos y que las masas no se noten.

El famoso cruce de Shibuya.

Es más, en cualquier barrio de esta mastodóntica urbe, en cualquier zona por muy moderna y poblada de rascacielos que se encuentre, hay siempre un lugar de reposo, un jardín zen donde descansar, un santuario sintoista, un templo budista, un espacio que nos permite olvidar que nos hallamos en la mayor concentración urbana del planeta y donde podemos retirarnos del ruido, si es que lo necesitáramos.

Parque Yasuda.


Esto no quiere decir que la sociedad japonesa viva en una bucólica situación sin conflictos. Pero sí parece que ha sabido encontrar un punto de equilibrio entre modernidad y tradición, entre tecnología punta y costumbres ancestrales, entre sobrepoblación y espacio personal. Y a facilitar ese equilibrio contribuyen unas normas de cortesía que sirven para dulcificar las relaciones entre cada uno de sus miembros. Serán fórmulas, pero lo mismo que las señales de tráfico facilitan la circulación, las formas corteses hacen más sencillas las relaciones. Si es que hasta para indicar las obras, las señales que utilizan son amables e infantiles, como si se buscara compensar la molestia con una sonrisa.

Ese Japón rabiosamente moderno y encantadoramente delicado se hace visible a cualquier extraño que acabe de llegar al país. No serán sus habitantes ni mejores ni peores que los de otro país, pero sus sonrisas y su amabilidad intentan —y lo consiguen— hacer que nos sintamos acogidos, que nos encontremos a gusto paseando por sus calles, intentando conocer su historia, su cultura, sus peculiaridades, recogiendo la imagen invernal de sus ciruelos en flor, como si fuéramos un lugareño más, mientras una geisha nos sorprende tomando el té en el jardín.


Geisha durante la ceremonia del té en el santuario Kitano Tenman-gu.

viernes, 6 de marzo de 2020

NAUKAS ROTA 2020, POR TIERRA, MAR Y AIRE


ESTE ES EL PROGRAMA PROVISIONAL DEL EVENTO:


SÁBADO 14 DE MARZO DE 2020, AUDITORIO ALCALDE FELIPE BENÍTEZ.



SESIÓN DE MAÑANA

10:00 – 10:15 – Presentación del evento, ANTONIO MARTÍNEZ RON.

10:15 – 10:40 – JOSÉ ANTONIO PRADO BASSAS: No eres tú jartible, pisha.

10:40 – 11:05 – CARLOS LOBATO: Arrecifes de “corral”.

11:05 – 11:30 – SUSANA ESCUDERO: Exóticos humanos llegados de Ultramar.

11:30 – 11:45 – Descanso 15 minutos.

11:45 – 12:10 – EUGENIO MANUEL FERNÁNDEZ: La bala mágica.

12:10 – 12:35 – CONCHI LILLO: Para no perder el Sur.

12:35 – 13:00 – JAVIER F. PANADERO: Con estas manitas… y esta cabecita.



SESIÓN DE TARDE

17:00 – 17:15 – Presentación sesión de tarde, ANTONIO MTNEZ RON.

17:15 – 17:40 – CLARA GRIMA: Voronoi: así en la tierra como en el cielo.

17:40 – 18:05 – GABY JORQUERA: Por tierra, mar y aire: gente.

18:05 – 18:30 – ENRIQUE BORJA: Jugando a perderse.

18:25 – 18:45 – Descanso 15 minutos.

18:45 – 19:10 – FRANCISCO VILLATORO: Las leyes del mar (según la Física).

19:10 – 19:35 – GEMMA DEL CAÑO: Todo vuelve.

19:35 – 20:00 – NATALIA RUIZ Y MANUEL GONZÁLEZ: Estamos peleados.



Entrada libre hasta completar el aforo.

jueves, 5 de marzo de 2020

POETIKA 2020, JUAN KRUZ IGERABIDE

Esta tarde, a las 19:30Juan Kruz Igerabide, Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2018, inaugura, en el Salón de actos del Koldo Mitxelena, el ciclo de Poetika 2020, actividad pensada y coordinada por Jon Obeso y José Luis Padrón

La introducción a la poética del autor correrá a cargo de Felipe Juaristi; la música que acompañará la lectura de poemas correrá a cargo de Beñat Olano


AITAREN ETXEA


Izen baten alde odola 
eskatzen badidate,
bihurtuko naiz mutu
izenen beharrik gabe.

Nire aitaren etxea defenditxeko
ez dut ere odol tanta bat isuruko.

Aitaren etxea deitzen diote
balizko etxe berri arrotz bati.

Nik maizterra dut aita.

     Mailu isila.




LA CASA DE MI PADRE

Si me piden que derrame sangre
por un nombre,
me volveré mudo
y prescindiré de los nombres.

Para defender la casa de mi padre,
no derramaré una sola gota de sangre.

Dicen que ese extraño edificio hipotético
es la casa de mi padre.

Mi padre vive de alquiler.

            Traducción del autor. 

EL CIELO NOCTURNO, MARZO 2020

NGC 5394 y NGC 5395. Fuente: Géminis , NSF , OIR Lab , AURA

  • PLANETAS: Mercurio es visible a partir del segundo tercio del mes poco antes de la salida del Sol en el horizonte ESE. Venus permanece visible hasta más de dos horas después de iniciada la noche con brillo de -4,3 sobre el O. Marte se ve al final de la noche en el horizonte ESE. Júpiter es visible por ESE avanzada ya la madrugada en el ESE. Saturno es visible al final de la madrugada hacia el SE.
  • LUNA: llena, el día 9; nueva, el día 24.
  • ESTACIONES: el 20 de marzo comienza la primavera en el hemisferio norte y el otoño en el hemisferio sur.
  • SATÉLITES ARTIFICIALES: para saber dónde y cuándo mirar consultad en este enlace.

¡Feliz observación!