Si tenéis unos prismáticos 7X50 o similar, podréis identificar hasta los de menor tamaño con buen pulso —buscad un apoyo— y un poquito de paciencia.
Antes de cerrar esta entrada de reconocimiento y homenaje a tanto talento de hace tanto tiempo, repito la propuesta que Manuel Lozano Leyva sugirió en su estupendo De Arquímedes a Einstein (los diez experimentos más bellos de la física): medir la circunferencia de la Tierra con las mismas herramientas que él utilizó y comprobar el grado de error suyo con el nuestro. Además de ser un ejercicio divertido en el que pueden tomar parte cuantos familiares y amigos quieran sumarse a la fiesta, servirá realmente para apreciar en su justa medida el extraordinario mérito de una persona que vivió hace 2200 años.