Sí, llegan fuegos y piratas a la ciudad, pero que nadie se alarme, porque los fuegos son los fuegos artificiales, seguramente el espectáculo más familiar de cuantos se programan durante la Semana Grande, y los piratas, la actividad más esperada por grupos y cuadrillas para darse un refrescante chapuzón veraniego mientras atraviesan la bahía, desde el puerto hasta la playa, sobre artilugios a los que difícilmente podríamos dar el título de embarcaciones y, sobre todo, hacen muchas, muchas risas.