Estimado Felipe:
Estamos en tiempos revueltos y tanto políticos como periodistas hablan de la oportunidad o no de realizar cambios, de regenerar la vida social, de atender más a la ciudadanía y de inyectar un poco de democracia en el sistema para ver si salimos de este momento en el que muchos piensan mal, desconfían o tienen poca fe en él (supongo que cuando dicen sistema quieren decir dirigentes, porque el sistema es algo así como una entelequia con la que nadie ha logrado nunca hablar).
Sumidos en esta situación, parece razonable pensar que es necesario que aquellas personas a las que les toca liderar la sociedad posean la credibilidad suficiente de las otras personas a las que dirigen, que hablen con ellas, que les hagan caso, que les expongan sus razones y que utilicen argumentos para ejercer dicho liderazgo, es decir, que gocen de la confianza del mayor número de miembros de la sociedad que encabezan.
Es por eso que me atrevo a sugerir que el próximo día 19, cuando vaya a tomar posesión de la Jefatura del Estado, en virtud de un anacrónico derecho de sangre, que solamente tiene justificación en un aún más anacrónico derecho divino, se dirija al Presidente del Gobierno, y por ende a toda la nación, y renuncie a ese derecho hasta que haya sido corroborado o no por la ciudadanía.
Sería un gesto realmente democrático, racional, contemporáneo y profundamente lúcido en un país al que no le sobra democracia, racionalidad, contemporaneidad y mucho menos lucidez.
Atentamente,
un ciudadano pacífico y pacifista que se entusiasma cuando la democracia es real.
"El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable". Timothy Ferris. La aventura del Universo.
domingo, 15 de junio de 2014
SEGUIMOS ESPERANDO
¿Y Junkal ...? |
colgados en el instante
sin poder avanzar
definitivamente sumidos
en una historia que marcha
torpemente
Jugamos con palabras
cuyo significado desconocemos
Ponemos colores
y elevamos cantos
para disimular
que seguimos esperando
Igual que ellas
aguardamos
el pespunte final
para dejar de ser imagen
para ser felices...
viernes, 13 de junio de 2014
EL PRIMER Y ÚLTIMO SEGUNDO DEL CALENDARIO
La noticia que ayer se producía en torno al precursor de los animales vertebrados —ese divertido bicho de extraño nombre— me ha llevado a recordar la mítica serie Cosmos, de Carl Sagan. Hoy, a pesar de que han transcurrido ya un buen puñado de años y miles de investigaciones, sigue estando en plena forma y sólo habría que corregir algún segundo en esa escala comparativa que hizo sobre la evolución de la vida y el paso de un año.
jueves, 12 de junio de 2014
ADOLFO BIOY CASARES
Este año es pródigo en aniversarios importantes para la literatura —podéis comprobarlo pinchando sobre la etiqueta del mismo nombre—, y especialmente para la literatura latinoamericana.
Cien años se cumplen ahora del nacimiento de Bioy Casares, narrador envolvente y creador de espacios y situaciones imposibles que se hacen posibles gracias a su impecable destreza imaginando realidades irreales.
Cuando leí por primera vez La invención de Morel me gustó tanto que anduve recomendándola a todas las amistades de aquella época, hasta el punto de que un amigo decidió cambiarme el nombre y llamarme Morel.
Independientemente de los gustos y las valoraciones de cada uno, yo aprecio la escritura de Bioy Casares por su gran sentido del humor, por haber impregnado su trabajo con una visión del amor un tanto peculiar y, sobre todo, por demostrar incansablemente que no es necesario escribir cientos y cientos de páginas para lograr una buena novela.
Y para cerrar esta entrada, el toque de Esther Lorenzo y su Biblioteca básica:
Cien años se cumplen ahora del nacimiento de Bioy Casares, narrador envolvente y creador de espacios y situaciones imposibles que se hacen posibles gracias a su impecable destreza imaginando realidades irreales.
Cuando leí por primera vez La invención de Morel me gustó tanto que anduve recomendándola a todas las amistades de aquella época, hasta el punto de que un amigo decidió cambiarme el nombre y llamarme Morel.
Independientemente de los gustos y las valoraciones de cada uno, yo aprecio la escritura de Bioy Casares por su gran sentido del humor, por haber impregnado su trabajo con una visión del amor un tanto peculiar y, sobre todo, por demostrar incansablemente que no es necesario escribir cientos y cientos de páginas para lograr una buena novela.
Y para cerrar esta entrada, el toque de Esther Lorenzo y su Biblioteca básica:
miércoles, 11 de junio de 2014
ÚLTIMA APROXIMACIÓN A LA FIGURA DE ANTONIO MACHADO
Esta es la última recomendación que os hago antes del recital: la lectura de Los complementarios, cuaderno de notas, apuntes y borradores que el poeta nunca llegó a dar a la imprenta y que, hasta la edición de Alvar (1987), siempre había sido editado mal, de forma incompleta y descuidadamente.
Cuando dos gitanos hablan
es la mentira inocente:
se mienten y no engañan
A continuación, un audio con algunos de los poemas dedicados a Soria que pasado mañana, mejor acompañados que aquí y ahora, podréis disfrutar:
Y para dar fin a esta serie con la que he pretendido que nos acercáramos a la figura de Machado y llegar con un conocimiento mayor de su vida y de su obra hasta el recital, aquí os dejo, por último, el programa que hemos preparado para el viernes.
Os esperamos a las 19:30 en la biblioteca.
martes, 10 de junio de 2014
ANTES DEL NOMBRE, de Sánchez Rosillo
Hace tiempo que tenía ganas de comentar este libro, pero entre despistes y urgencias ha llegado hasta hoy sin que le dedicara una línea.
Para empezar fuerte diré que es el libro de poesía que he leído en los últimos años con el que más me identifico. No digo que me haya gustado más, sino con el que más cerca me siento y con el que comparto prácticamente todo. Ya sé que esto es un poco raro, porque no se trata de un ensayo, pero es así. O tal vez sea cuestión de edad.
Una característica que me agrada mucho es que se trata de un poemario que canta, que enaltece, que celebra la vida y sus manifestaciones. Cosa rara en este mundillo, el de la poesía, donde la pérdida, el lamento, la expresión del dolor y de la ausencia están, porcentualmente hablando, mucho más extendidas que la manifestación de la alegría de vivir. Como dice Irazoki en la solapa: Un poeta que no participa en los campeonatos del dolor.
Notable es el grado de reflexión latente en todo el libro. Un pensamiento que apenas se deja ver, pero que da consistencia al texto; que no enlaza argumentos, pero que es la masa con la que se construyen muchos versos. Poesía ponderada, juiciosa, prudente, que nos pone delante de la vida en sus manifestaciones más elementales, cotidianas.
Otro elemento que me gusta mucho del estilo de Rosillo es la claridad con se que expresa. Y lo hace sin renunciar en ningún momento a la metáfora ni al lenguaje propiamente poético. De hecho, su poesía puede gustar o no gustar, pero llega nítida a todos los oídos, sin estridencias, limpiamente. Poesía para ser disfrutada con suavidad.
CUANDO MIRAS DESPACIO
Si te quedas mirando largamente
cualquier cosa del mundo
—un gorrión, una mujer, un árbol,
un río, un desengaño, tal poema
por el que pasa un río
y una mujer desengañada y sola
y en el que se alza un árbol al que acuden
los gorriones mientras cae la tarde—,
si miras cualquier cosa un largo rato
y dejas que entre en ti,
que te vacíe de tu oscuridad
y que en tu ser halle cobijo y sea,
verás y sentirás que cuando miras
tú eres mundo también,
que en ti la vida se entrecruza y canta,
y que todo es sagrado.
Para empezar fuerte diré que es el libro de poesía que he leído en los últimos años con el que más me identifico. No digo que me haya gustado más, sino con el que más cerca me siento y con el que comparto prácticamente todo. Ya sé que esto es un poco raro, porque no se trata de un ensayo, pero es así. O tal vez sea cuestión de edad.
Una característica que me agrada mucho es que se trata de un poemario que canta, que enaltece, que celebra la vida y sus manifestaciones. Cosa rara en este mundillo, el de la poesía, donde la pérdida, el lamento, la expresión del dolor y de la ausencia están, porcentualmente hablando, mucho más extendidas que la manifestación de la alegría de vivir. Como dice Irazoki en la solapa: Un poeta que no participa en los campeonatos del dolor.
Notable es el grado de reflexión latente en todo el libro. Un pensamiento que apenas se deja ver, pero que da consistencia al texto; que no enlaza argumentos, pero que es la masa con la que se construyen muchos versos. Poesía ponderada, juiciosa, prudente, que nos pone delante de la vida en sus manifestaciones más elementales, cotidianas.
Otro elemento que me gusta mucho del estilo de Rosillo es la claridad con se que expresa. Y lo hace sin renunciar en ningún momento a la metáfora ni al lenguaje propiamente poético. De hecho, su poesía puede gustar o no gustar, pero llega nítida a todos los oídos, sin estridencias, limpiamente. Poesía para ser disfrutada con suavidad.
CUANDO MIRAS DESPACIO
Si te quedas mirando largamente
cualquier cosa del mundo
—un gorrión, una mujer, un árbol,
un río, un desengaño, tal poema
por el que pasa un río
y una mujer desengañada y sola
y en el que se alza un árbol al que acuden
los gorriones mientras cae la tarde—,
si miras cualquier cosa un largo rato
y dejas que entre en ti,
que te vacíe de tu oscuridad
y que en tu ser halle cobijo y sea,
verás y sentirás que cuando miras
tú eres mundo también,
que en ti la vida se entrecruza y canta,
y que todo es sagrado.
lunes, 9 de junio de 2014
ROJO Y NEGRO, de Stendhal
Rojo y negro es uno de esos novelones del XIX que nos mantienen cosidos a la lectura. Tiene la pegada de los clásicos y la fuerza, por tanto, de las grandes pasiones universales. Pero la historia está escrita en un momento histórico determinado y, esa es otra de sus virtudes, podemos observar —como en un gran friso— la historia real de las relaciones humanas en una época concreta y en una clase establecida.
Inicio de la novela realista, final de la novela romántica, novela psicológica. Todas estas etiquetas y alguna otra más se han propuesto para situar Rojo y negro. De todas ellas tiene algo y en ninguna encuentra acomodo cabal, porque las grandes historias desbordan cualquier precinto con el que se quieran contener.
Publicada en 1830, nueve años después de la muerte de Napoleón y poco antes de que estallara la revolución liberal, la novela nos cuenta las peripecias de un joven campesino especialmente inteligente y con una memoria prodigiosa. Su juventud, su belleza y sus cualidades harán que dos mujeres de la alta sociedad se enamoren de él. Amores a los que él corresponde. La una pertenece a la nobleza provinciana; la otra, a la más alta nobleza parisina.
Con esos elementos Stendhal nos introduce en los problemas sociales de aquel momento, compone un cuadro de ricas variedades psicológicas y nos ofrece un relato lleno de interés, ágil, bien contado y en el que aparecen vaticinios no siempre certeros: "Dentro de cincuenta años no habrá en Europa más que presidentes de república y ni un solo rey (...) No habrá más que candidatos haciendo la corte a sucias mayorías". (p 396; las cursivas son del autor).
En otras ocasiones, lo que encontramos son reflexiones cargadas de pesimismo a las que tal vez no les falte razón: "No existe un derecho natural (...) Aparte de la ley, no hay nada tan natural como la fuerza del león o la necesidad del individuo que tiene hambre, que tiene frío, en una palabra: la necesidad... No; las gentes a quienes se honra no son más que bribones que han tenido la suerte de no ser cogidos in fraganti". (p 513; las cursivas son del autor).
Seguramente el protagonista (Julien Sorel) no es uno de esos personajes que nos atraen de principio a fin y con los que fácilmente nos identificamos, pero la novela se nos queda pegada a las manos y la impresión que nos deja después de haberla leído es larga y profunda. Puede ser una buena recomendación para el verano, si es que no la habéis leído ya.
Feliz lectura.
Inicio de la novela realista, final de la novela romántica, novela psicológica. Todas estas etiquetas y alguna otra más se han propuesto para situar Rojo y negro. De todas ellas tiene algo y en ninguna encuentra acomodo cabal, porque las grandes historias desbordan cualquier precinto con el que se quieran contener.
Publicada en 1830, nueve años después de la muerte de Napoleón y poco antes de que estallara la revolución liberal, la novela nos cuenta las peripecias de un joven campesino especialmente inteligente y con una memoria prodigiosa. Su juventud, su belleza y sus cualidades harán que dos mujeres de la alta sociedad se enamoren de él. Amores a los que él corresponde. La una pertenece a la nobleza provinciana; la otra, a la más alta nobleza parisina.
Con esos elementos Stendhal nos introduce en los problemas sociales de aquel momento, compone un cuadro de ricas variedades psicológicas y nos ofrece un relato lleno de interés, ágil, bien contado y en el que aparecen vaticinios no siempre certeros: "Dentro de cincuenta años no habrá en Europa más que presidentes de república y ni un solo rey (...) No habrá más que candidatos haciendo la corte a sucias mayorías". (p 396; las cursivas son del autor).
En otras ocasiones, lo que encontramos son reflexiones cargadas de pesimismo a las que tal vez no les falte razón: "No existe un derecho natural (...) Aparte de la ley, no hay nada tan natural como la fuerza del león o la necesidad del individuo que tiene hambre, que tiene frío, en una palabra: la necesidad... No; las gentes a quienes se honra no son más que bribones que han tenido la suerte de no ser cogidos in fraganti". (p 513; las cursivas son del autor).
Seguramente el protagonista (Julien Sorel) no es uno de esos personajes que nos atraen de principio a fin y con los que fácilmente nos identificamos, pero la novela se nos queda pegada a las manos y la impresión que nos deja después de haberla leído es larga y profunda. Puede ser una buena recomendación para el verano, si es que no la habéis leído ya.
Feliz lectura.
domingo, 8 de junio de 2014
SIN ADORNOS
El día me trae recuerdos de Neruda |
Sin adornos,
sin caireles,
sin pretensiones.
El cielo se me ofrece
cargado de sí mismo.
Está ahí
y no necesita
pronunciar palabra.
Es.
Entre su ser y yo
no media nada.
Somos lo mismo:
pura presencia
que con el tiempo
cambia.
Contundencia de la luz
que hoy juega a ser
azul y blanca.
sábado, 7 de junio de 2014
BIBLIOTECA BÁSICA
Tiene este microespacio de radio título de colección de clásicos de los años 70 y la intención de incitarnos a la lectura a través de presentaciones ágiles y dinámicas.
El programa de hoy está dedicado a la divertida y ácida novela La conjura de los necios, de John Kennedy Toole, y a través de él, a la colección que Anagrama acaba de poner en la calle La conjura de la risa. Todo un acierto editorial.
El programa de hoy está dedicado a la divertida y ácida novela La conjura de los necios, de John Kennedy Toole, y a través de él, a la colección que Anagrama acaba de poner en la calle La conjura de la risa. Todo un acierto editorial.
viernes, 6 de junio de 2014
CELEBRACIÓN DE CORTÁZAR, 5
Bestiario fue el primer libro de Cortázar que leí. El ejemplar que aparece en la foto hace honor al paso de los años y a la cantidad de veces que lo he utilizado —me gusta leer en público con el ejemplar en la mano y no con una copia del texto preparada en folios, aunque hay ocasiones en que no queda más remedio que llevar los folios—.
De los cuentos que componen este librito el que más me gusta es Circe, pero el que ha alcanzado mayor fama es, sin ninguna duda, Casa tomada. Tanto es así que se podría medir la notoriedad de Cortázar por el número de veces que ha sido reproducido, adaptado, llevado a la pantalla o interpretado.
Si queréis hacer una prueba, escribid los títulos en el buscador de la web y comparad la diferencia numérica de alusiones entre Casa tomada y el resto. Otro tanto ocurre, como es lógico, si hacéis lo mismo en YouTube. De aquí he sacado la lectura del cuento realizada por el propio autor, que siempre es un placer oír la voz del francoargentino.
De los cuentos que componen este librito el que más me gusta es Circe, pero el que ha alcanzado mayor fama es, sin ninguna duda, Casa tomada. Tanto es así que se podría medir la notoriedad de Cortázar por el número de veces que ha sido reproducido, adaptado, llevado a la pantalla o interpretado.
Si queréis hacer una prueba, escribid los títulos en el buscador de la web y comparad la diferencia numérica de alusiones entre Casa tomada y el resto. Otro tanto ocurre, como es lógico, si hacéis lo mismo en YouTube. De aquí he sacado la lectura del cuento realizada por el propio autor, que siempre es un placer oír la voz del francoargentino.
jueves, 5 de junio de 2014
DONDE HABITA LA VIDA
Aiako Harria ingurugiroan |
La vida que hace frente
y se levanta una y otra vez.
La vida que construye
desde lo más humilde y mineral
soberbias formas de luz
y de armonía,
la vida que yace en un lugar desconocido
y de repente brota y nos vence,
la vida salvaje y primitiva,
la vida que sorprende
en su pletórica marea,
la vida que se inventa a sí misma
y juega a confundirnos,
la vida que es palabra también
pero que no cree en las palabras,
la vida que se expande
y es cruel y es generosa
y siempre nos asombra
porque somos pequeños
y todavía estamos aprendiendo
y creemos que nuestro dolor
o nuestra alegría
son el único dolor
o la única alegría.
Donde habita la vida.
miércoles, 4 de junio de 2014
SEXTA APROXIMACIÓN A LA FIGURA DE ANTONIO MACHADO
En esta penúltima aproximación a la figura de A. Machado he seleccionado unos pocos textos del propio poeta para que sea él quien hable, no como en las anteriores, en las que eran otras personas las que hablaban sobre él. Todas las citas las he tomado de ese célebre profesor apócrifo que fue Juan de Mairena, quizás el más famoso alter ego del sevillano. Que sean una invitación a su lectura.
—Señor Pérez, salga usted a la pizarra y escriba: "Los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa".
El alumno escribe lo que se le dicta.
—Vaya usted poniendo eso en lenguaje poético.
El alumno, después de meditar, escribe: "Lo que pasa en la calle".
Mairena. —No está mal (p 41).
Cuando el saber se especializa, crece el volumen total de la cultura. Ésta es la ilusión y el consuelo de los especialistas. ¡Lo que sabemos entre todos! ¡Oh, eso es lo que nadie sabe! (p 45).
Si se tratase de construir una casa, de nada nos aprovecharía que supiéramos tirarnos correctamente los ladrillos a la cabeza. Acaso tampoco, si se tratara de gobernar a un pueblo, nos serviría de mucho una retórica con espolones. (p 52).
Juan de Mairena hacía advertencias demasiado elementales a sus alumnos. No olvidemos que éstos eran muy jóvenes, casi niños, apenas bachilleres; que Mairena colocaba en el primer banco de su clase a los más torpes, y que casi siempre se dirigía a ellos (p 61).
Recordad el proverbio de Castilla: "Nadie es más que nadie". Esto quiere decir cuánto es difícil aventajarse a todos, porque, por mucho que un hombre valga, nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre (p 65, la negrita es mía).
Nunca debéis incurrir en esa monstruosa ironía del homenaje al soldado desconocido, a ese pobre héroe anónimo por definición, muerto en el campo de batalla, y que si por milagro levantara la cabeza para decirnos: "Yo me llamaba Pérez", tendríamos que enterrarle otra vez, gritándole: "Torna a la huesa, ¡oh Pérez infeliz!, porque nada de esto va contigo" (p 66).
La poesía es —decía Mairena— el diálogo del hombre, de un hombre con su tiempo. Eso es lo que el poeta pretende eternizar, sacándolo fuera del tiempo, labor difícil y que requiere mucho tiempo, casi todo el tiempo del que el poeta dispone. El poeta es un pescador, no de peces, sino de pescados vivos: entendámonos: de peces que puedan vivir después de pescados (p 80).
Si tu pensamiento no es naturalmente oscuro, ¿para qué lo enturbias? Y si lo es, no pienses que pueda clarificarse con retórica. Así hablaba Heráclito a sus discípulos (p 144).
Sobre la claridad he deciros que debe ser vuestra más vehemente aspiración. El solo intento de sacar al sol vuestra propia tiniebla es ya plausible. Luego, como dicen en Aragón: ¡Veremos! (p 245).
Yo nunca aconsejaré que escribáis nada, porque lo importante es hablar y decir a nuestro vecino lo que sentimos y pensamos. Escribir, en cambio, es ya la infracción de una norma natural y un pecado contra la naturaleza de nuestro espíritu. Pero si dais en escritores, sed meros taquígrafos de un pensamiento hablado (p 263).
—Señor Pérez, salga usted a la pizarra y escriba: "Los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa".
El alumno escribe lo que se le dicta.
—Vaya usted poniendo eso en lenguaje poético.
El alumno, después de meditar, escribe: "Lo que pasa en la calle".
Mairena. —No está mal (p 41).
Cuando el saber se especializa, crece el volumen total de la cultura. Ésta es la ilusión y el consuelo de los especialistas. ¡Lo que sabemos entre todos! ¡Oh, eso es lo que nadie sabe! (p 45).
Si se tratase de construir una casa, de nada nos aprovecharía que supiéramos tirarnos correctamente los ladrillos a la cabeza. Acaso tampoco, si se tratara de gobernar a un pueblo, nos serviría de mucho una retórica con espolones. (p 52).
Juan de Mairena hacía advertencias demasiado elementales a sus alumnos. No olvidemos que éstos eran muy jóvenes, casi niños, apenas bachilleres; que Mairena colocaba en el primer banco de su clase a los más torpes, y que casi siempre se dirigía a ellos (p 61).
Recordad el proverbio de Castilla: "Nadie es más que nadie". Esto quiere decir cuánto es difícil aventajarse a todos, porque, por mucho que un hombre valga, nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre (p 65, la negrita es mía).
Nunca debéis incurrir en esa monstruosa ironía del homenaje al soldado desconocido, a ese pobre héroe anónimo por definición, muerto en el campo de batalla, y que si por milagro levantara la cabeza para decirnos: "Yo me llamaba Pérez", tendríamos que enterrarle otra vez, gritándole: "Torna a la huesa, ¡oh Pérez infeliz!, porque nada de esto va contigo" (p 66).
La poesía es —decía Mairena— el diálogo del hombre, de un hombre con su tiempo. Eso es lo que el poeta pretende eternizar, sacándolo fuera del tiempo, labor difícil y que requiere mucho tiempo, casi todo el tiempo del que el poeta dispone. El poeta es un pescador, no de peces, sino de pescados vivos: entendámonos: de peces que puedan vivir después de pescados (p 80).
Si tu pensamiento no es naturalmente oscuro, ¿para qué lo enturbias? Y si lo es, no pienses que pueda clarificarse con retórica. Así hablaba Heráclito a sus discípulos (p 144).
Sobre la claridad he deciros que debe ser vuestra más vehemente aspiración. El solo intento de sacar al sol vuestra propia tiniebla es ya plausible. Luego, como dicen en Aragón: ¡Veremos! (p 245).
Yo nunca aconsejaré que escribáis nada, porque lo importante es hablar y decir a nuestro vecino lo que sentimos y pensamos. Escribir, en cambio, es ya la infracción de una norma natural y un pecado contra la naturaleza de nuestro espíritu. Pero si dais en escritores, sed meros taquígrafos de un pensamiento hablado (p 263).
martes, 3 de junio de 2014
SOLAR SISTEM SCOPE
Como todos los planetarios, nos permite jugar con el tiempo (adelantar o atrasar todo tipo de unidades temporales), hacer recorridos por el cielo, consultar datos, pero como bien indica su nombre tiene un alcance limitado al sistema solar y lo que desde él se ve. Eso sí, nuestro sistema está tratado con todo lujo de detalles.
Podéis echar un vistazo aquí, y si tenéis chavales alrededor, enseñádselo, les encantará.
lunes, 2 de junio de 2014
EL RUIDO Y LA FURIA, de Faulkner
Estoy convencido, pero nunca se lo oído decir a nadie ni lo he leído en ninguna parte, de que existe una literatura de iniciación y creo que ésta corresponde ser leída a la edad en que estamos descubriendo el mundo y sus complejidades. No me refiero con esa etiqueta —no se me ha ocurrido otra más acertada— a esas lecturas de ámbito infantil o juvenil, que suelen servir para iniciarnos en la lectura autónoma y en el placer de sumergirnos en una historia bien contada. Clásicos juveniles, más o menos. No, me refiero a esas otras novelas de aparato técnico difícil, intransigentes con las normas de escritura clásica, novedosas y complejas en su construcción, vanguardistas.
Creo que todas ellas funcionan muy bien en ese momento de la vida en que estamos empezando a ocupar una plaza en el mundo como seres pensantes y buscando placeres literarios que nos alejen de lo convencional, de lo manido, de lo estereotipado. Me refiero a las personas que han sentido la llamada de la revolución no sólo en el terreno socio-político, sino también, en otros ámbitos. Desde luego, no todo el mundo pasa por esta experiencia, ni siente la necesidad de buscar sabores fuertes en el campo de la expresión artística.
Es en este terreno donde sitúo esas obras que de alguna manera quiebran el hacer tradicional de la escritura. Paradigmática es, en este sentido, el Ulises, pero hay muchas más. Estas obras no toman, en general, como centro de interés de la escritura la historia que cuentan, si no la escritura misma. Eso las convierte difíciles, ásperas, lejanas o aburridas. Sin un ejercicio voluntario de atención y de atracción, se nos caen de las manos... a no ser que estemos motivados por ese impulso revolucionario de buscar cosas nuevas y transgresoras.
El ruido y la furia es una de esas novelas experimentales en las que Faulkner juega con algunas de las armas que Joyce puso en circulación. Especialmente cansina puede resultar la lectura de los dos primeros capítulos, de los cuatro de que se compone la novela, y en los que tiempos y personajes se van mezclando de manera sabia, pero inmisericorde para la lectura. Esta es una de esas obras que da de comer a muchos especialistas, que son los otros lectores de este tipo de literatura.
Mi consejo es que si no estáis en ese momento en que el deseo se impone a la razón, ni tampoco sois especialistas que tengáis que leer por trabajo, vayáis primero al artículo de Wikipedia que se ocupa de esta obra —es un artículo breve, pero muy esclarecedor—, y después os sumerjáis en ella. Y si os encontráis, por edad o por carácter, en ese momento del impulso transgresor, saltaos todas las presentaciones, porque no hay mayor placer en el descubrimiento que el hacerlo por uno mismo.
Creo que todas ellas funcionan muy bien en ese momento de la vida en que estamos empezando a ocupar una plaza en el mundo como seres pensantes y buscando placeres literarios que nos alejen de lo convencional, de lo manido, de lo estereotipado. Me refiero a las personas que han sentido la llamada de la revolución no sólo en el terreno socio-político, sino también, en otros ámbitos. Desde luego, no todo el mundo pasa por esta experiencia, ni siente la necesidad de buscar sabores fuertes en el campo de la expresión artística.
Es en este terreno donde sitúo esas obras que de alguna manera quiebran el hacer tradicional de la escritura. Paradigmática es, en este sentido, el Ulises, pero hay muchas más. Estas obras no toman, en general, como centro de interés de la escritura la historia que cuentan, si no la escritura misma. Eso las convierte difíciles, ásperas, lejanas o aburridas. Sin un ejercicio voluntario de atención y de atracción, se nos caen de las manos... a no ser que estemos motivados por ese impulso revolucionario de buscar cosas nuevas y transgresoras.
El ruido y la furia es una de esas novelas experimentales en las que Faulkner juega con algunas de las armas que Joyce puso en circulación. Especialmente cansina puede resultar la lectura de los dos primeros capítulos, de los cuatro de que se compone la novela, y en los que tiempos y personajes se van mezclando de manera sabia, pero inmisericorde para la lectura. Esta es una de esas obras que da de comer a muchos especialistas, que son los otros lectores de este tipo de literatura.
Mi consejo es que si no estáis en ese momento en que el deseo se impone a la razón, ni tampoco sois especialistas que tengáis que leer por trabajo, vayáis primero al artículo de Wikipedia que se ocupa de esta obra —es un artículo breve, pero muy esclarecedor—, y después os sumerjáis en ella. Y si os encontráis, por edad o por carácter, en ese momento del impulso transgresor, saltaos todas las presentaciones, porque no hay mayor placer en el descubrimiento que el hacerlo por uno mismo.
domingo, 1 de junio de 2014
SOMOS HUMANOS
Para Lupe, propietaria de esta tribu.
¿A qué jugamos, caballito? |
Canto y cuento es la poesía.
Se canta una viva historia
contando su melodía.
A. MACHADO
Pequeños, diferentes, accidentales y episódicos.
Sabemos de la espera y sus efectos.
Prácticamente nadie pregunta por nosotros.
La soledad nos acompaña con sus horas
y en medio del silencio somos mudos.
Mas cuando alguien nos distingue con su gesto,
acariciamos la eternidad,
cascabeles de luz que los dioses envidian.
sábado, 31 de mayo de 2014
EL CIELO DE JUNIO, 2014
(Vídeo tomado de La costa de las estrellas)
- Planetas:Mercurio será visible durante unos pocos días al comienzo del mes después de ponerse el sol, horizonte OSO. Venus será visible en el horizonte ENE antes de amanecer. Marte se verá durante toda la noche en Virgo. Júpiter será visible desde que anochezca en Géminis. Saturno será visible casi toda la noche en Libra.
- Luna: llena el día 13, nueva el 27.
- Solsticio: El día 21 comienza el verano.
- EEI: pasos visibles, consultar aquí.
Feliz observación.
viernes, 30 de mayo de 2014
CUMBRE DEL BUEN CONOCER
- El conocimiento es un bien, un bien extraordinariamente valioso para toda la sociedad porque básicamente somos cultura.
- El conocimiento, por su propia esencia, es un bien que debería estar al alcance de todas las personas.
- El conocimiento produce conocimiento y hace que las sociedades progresen. El acceso al mismo debería ser libre.
El martes se inició en Quito, Ecuador, la Cumbre del Buen Conocer, una cumbre para desarrollar el conocimiento libre y democrático, dentro de lo que se denomina economía del bien común. Una cumbre para impulsar estrategias que permitan a Ecuador transformar su economía productiva actual por una economía social del conocimiento.
La presentación del proyecto corrió a cargo de Xabier Barandiaran:
jueves, 29 de mayo de 2014
QUINTA APROXIMACIÓN A LA FIGURA DE ANTONIO MACHADO
Hoy os dejo en esta entrega sobre Antonio Machado el hermoso trabajo realizado en 1981 por alumnos, profesores y personal no docente del Colegio Público Josefa Navarro Zamora, de Coria del Río, Sevilla.
Los detalles del cómo y el porqué del vídeo están contados en el mismo vídeo, así que me los ahorro.
Quiero añadir lo mucho y gratamente que me ha sorprendido encontrar un trabajo tan completo y tan vivo, realizado por personas que no son profesionales ni de la imagen ni del sonido ni de la literatura, pero que es una ejemplo del buen hacer. Enhorabuena a todas ellas y gracias por haberlo hecho público.
miércoles, 28 de mayo de 2014
EL POETA CAMBIA DE NÚMERO, NO DE AFECCIÓN
No creáis que he abandonado el siete.
Todas las cifras son importantes,
y necesario es conocer cada una en su valor.
Sólo así podremos adentrarnos en el
Templo del Tiempo, que un suspiro cifra.
No son los peces, ni las grullas, ni el papel,
ni tan siquiera la forma o el color
lo que nos habla y significa.
Debemos estar atentos a las correspondencias,
y buscar la belleza de las formas
en el vuelo sinestésico del verbo.
Quizá penséis que vuestra cerradura
sea más real que mis desvelos;
tal vez, en vuestra confusión, creáis
poder discernir el mundo analizando
la impureza del átomo y sus transformaciones;
acaso supongáis que las palabras de la tribu
son más exactas cuanta más materia tengan.
¡Ah, pobres ilusos sin futuro!
Ignoráis que la luz halla su brillo
en el ónix amasado en el Templo.
martes, 27 de mayo de 2014
DE MUSEOS Y ACCESO AL ARTE
El jardín de las delicias. El Bosco. |
Traigo este comentario hoy motivado por la noticia que se producía la semana pasada acerca de que el MET —Museo Metropolitano de Nueva York—había liberado 400.000 imágenes para uso cultural.
Sin duda, no todos los museos tienen la misma capacidad tecnológica y expositiva. Unos pueden poner al alcance de la comunidad medio millón de obras y otros dos mil. Unos pueden colocarlas en alta resolución y otros hacen lo que pueden. Unos invitan a ver las obras que custodian acompañadas de explicaciones realizadas por auténticos expertos y otros simplemente las exponen, que ya es bastante.
En cualquier caso, el estudio del Arte y su historia se ha hecho hoy mucho más sencillo y accesible, mucho más democrático y dinámico. Y quien dice el estudio dice la enseñanza. No me imagino en la actualidad a ningún profesor recurriendo a diapositivas de dudosa calidad para enseñar en clase las virtudes pictóricas de Tiziano.
Por poner pegas y añadir un punto de exquisitez, podemos decir que no es lo mismo ver el original. Sin duda, no es lo mismo, pero ¿qué clase puede permitirse el lujo de ir hasta San Petersburgo para apreciar en directo Danae, del mismo Tiziano de antes? Y tampoco es lo mismo no verlo, como cuando hace años acudíamos a ver una obra y ésa, precisamente ésa, estaba prestada. A mí me ha ocurrido en El Prado. Hoy no ocurre, porque esa información está en la página del museo.
Pero tampoco es lo mismo, y vuelvo a El Prado, "disfrutar" en la semioscuridad de la sala en la que se encuentra El jardín de las delicias que "sufrir" la maravilla de poder acceder a todos los detalles de la obra desde una pantalla. Hoy, gracias a la tecnología, es posible una explicación pormenorizada en el aula..., siempre y cuando la prepare la persona responsable de ofrecerrla.
En lugar de seguir explicando mi punto de vista, os dejo los enlaces a unos poquitos museos para que podáis comprobar vosotros mismos lo que digo (y las diferencias que hay entre unos y otros)... o, sin más, planificar alguna visita durante este verano.
- MET.
- Louvre.
- National Gallery.
- Uffizi.
- Hermitage.
- Museo Británico.
- Museos Vaticanos.
- El Prado.
- Museo de Pérgamo.
- Museo Egipcio de El Cairo.
- Reina Sofía.
- Guggenheim (acceso a los cuatro).
- MOMA.
lunes, 26 de mayo de 2014
ANTAGONÍA, de Luis Goytisolo
Hoy, lunes, toca algo más sesudo.
Este título se me impuso por su precio. Había terminado de hacer la compra en uno de esos supermercados gigantescos cuando me acerqué a tontear un rato en la sección dedicada a los libros y me llamó la atención que tuvieran ejemplares de Anagrama y que además tuvieran un título de Luis Goytisolo. Lo cogí, le di la vuelta y ahí estaba la pegatina: 12,50€.
Es cierto que el libro no es nuevo. Las cuatro historias que componen esta monumental obra, posiblemente por razones comerciales, se editaron y se vendieron de forma independiente (1973, 76, 79, 81), pero como título único, que es como la había concebido Goytisolo, salió al público en 2012 y su precio en cualquier librería es el doble. Me la llevé.
La novela no es un best seller, y como ya sabemos que la novela admite todos los géneros, en muchas ocasiones deja de ser novela para convertirse en ensayo, en metaliteratura, en juego lingüístico, estos enredos con los que a veces gustan tanto de jugar los escritores para, dicen, ir más allá de la realidad o, en otras ocasiones, captarla mejor.
Antagonía es una colosal obra de más de 1100 páginas en las que el autor ha realizado un tremendo esfuerzo para contarnos tal y como lo cuenta (en el modo está la dificultad) su visión de Cataluña y la burguesía catalana durante la época franquista, pero no me atrevo a decir que tanto esfuerzo haya alcanzado su fruto. Desde luego, quien se aventure a leerla tiene que hacer un esfuerzo similar o mayor al del autor para no perderse entre frases larguísimas que a veces carecen de puntuación y en la que, sin señal de ningún tipo, cambia el hablante, el tiempo y el motivo. Afortunadamente, no todo el libro, ni mucho menos, está escrito así.
Yo, de todas formas, lo que peor llevo de una novela es que se convierta en un cúmulo de reflexiones sobre lo que debe ser o no ser una novela, that is the question, hor dago koska. Me gusta mucho el ensayo, pero me parece una tomadura de pelo que la narración, sin previo aviso, se convierta en una reflexión sobre en qué consiste o en qué no el noble oficio de contar. Todas esas páginas me sobran, aunque reconozco que tiene su punto humorístico cuando en la página 999 (¿ha sido intencionado?) podemos leer:
...no es difícil descubrir la huella de Luis Goytisolo: esas largas series de períodos, por ejemplo, esas comparaciones que comienzan con un homérico así como, para acabar empalmando con un así, de modo semejante, no sin antes intercalar nuevas metáforas encabalgadas, metáforas secundarias que más que centrar y precisar la comparación inicial, la emprenden y hasta la invierten en sus términos, no sin antes sentar las bases de nuevas asociaciones subordinadas, no sin antes establecer nuevas relaciones de concepto no más afines entre sí, y nuevas asociaciones de apariencia no menos coloidal, que el mercurio y el azufre que mezclan los alquimistas.
Sea como fuere, la novela tiene sus momentos de intensidad emocional, sus momentos (incluso) de intensidad narrativa, sus hermosas descripciones del paisaje rural y costero. Y ha tenido o tiene sus defensores a ultranza como Valente, Cabrera Infante, Carnero, Gimferrer o su prologuista, Ignacio Echevarría. También hay que decir que todos ellos son propensos, en general, a la inclinación vanguardista, experimental y hermética.
Os dejo aquí el enlace a un análisis más pormenorizado y reflexivo de la obra que el mío (también más favorable), dentro de los muchos que podéis encontrar en internet.
¿Se convertirá Antagonía en otra obra más de esas de las que algunos "expertos" hablan mucho y la mayoría de los "lectores" ignoran?
domingo, 25 de mayo de 2014
INTEMPERIE, de Jesús Carrasco
He dejado pasar un tiempo antes de enfrascarme en la lectura de esta novela para no dejarme llevar por la corriente de opiniones que ha generado su publicación. De hecho, me he resistido hasta ahora a leerla para no sentirme partícipe de ese juego en el que, tal vez, lo que menos importa es la literatura.
A pesar de todo, no he podido evitar durante las primeras páginas ese prejuicio que consiste en ponernos instintivamente a favor de los perdedores e ir buscando maliciosamente elementos negativos en los que luego, una vez terminada la lectura, apoyar un comentario más o menos negativo. Inútil. La novela me ha encantado.
Me ha gustado su ritmo envolvente, su osadía con las palabras, su precisión meticulosa con los elementos que nombra —desde hacía mucho tiempo no usaba tanto el diccionario—, la construcción y solidez de los personajes casi sin contarnos nada de ellos, lo absorbente del medio y esa tensión que va creciendo de forma sostenida hasta que todo estalla de forma brutal e inhumana en el penúltimo capítulo.
Me ha gustado, y mucho, a pesar de que no soy dado a las historias rurales ni a las narraciones que se sitúan en aquella España franquista y pobre y jodidamente injusta y retorcida. No siempre, pero en muchas ocasiones suelen ser relatos envarados, mecánicos y sin imaginación que sirven más para ilustrar la posición ideológica del autor que la autenticidad de la propia historia. Éste no. Éste tiene densidad y está hecho con el tejido de los relatos universales.
Me ha gustado, aún más que lo anterior, lo mucho que dice con lo aparentemente poco que cuenta: solamente tres personajes principales y uno de ellos únicamente aparece en dos ocasiones, aunque su presencia impregna toda la novela; una acción mínima y un escenario apenas sin cambios. Con esos elementos nos dice más sobre la condición humana y sus límites que muchos tratados sobre el tema. El niño, el viejo y el alguacil forman parte ya de mi universo literario.
Y la intemperie como elemento absoluto. Intemperie física y psicológica, social y cultural, política y económica. La intemperie a la que está sometida (estamos sometidos) la inmensa mayoría de la población, mientras unos pocos hacen uso de la brutalidad (...) sin más razón que la codicia o la lujuria (p 162).
A pesar de todo, no he podido evitar durante las primeras páginas ese prejuicio que consiste en ponernos instintivamente a favor de los perdedores e ir buscando maliciosamente elementos negativos en los que luego, una vez terminada la lectura, apoyar un comentario más o menos negativo. Inútil. La novela me ha encantado.
Me ha gustado su ritmo envolvente, su osadía con las palabras, su precisión meticulosa con los elementos que nombra —desde hacía mucho tiempo no usaba tanto el diccionario—, la construcción y solidez de los personajes casi sin contarnos nada de ellos, lo absorbente del medio y esa tensión que va creciendo de forma sostenida hasta que todo estalla de forma brutal e inhumana en el penúltimo capítulo.
Me ha gustado, y mucho, a pesar de que no soy dado a las historias rurales ni a las narraciones que se sitúan en aquella España franquista y pobre y jodidamente injusta y retorcida. No siempre, pero en muchas ocasiones suelen ser relatos envarados, mecánicos y sin imaginación que sirven más para ilustrar la posición ideológica del autor que la autenticidad de la propia historia. Éste no. Éste tiene densidad y está hecho con el tejido de los relatos universales.
Me ha gustado, aún más que lo anterior, lo mucho que dice con lo aparentemente poco que cuenta: solamente tres personajes principales y uno de ellos únicamente aparece en dos ocasiones, aunque su presencia impregna toda la novela; una acción mínima y un escenario apenas sin cambios. Con esos elementos nos dice más sobre la condición humana y sus límites que muchos tratados sobre el tema. El niño, el viejo y el alguacil forman parte ya de mi universo literario.
Y la intemperie como elemento absoluto. Intemperie física y psicológica, social y cultural, política y económica. La intemperie a la que está sometida (estamos sometidos) la inmensa mayoría de la población, mientras unos pocos hacen uso de la brutalidad (...) sin más razón que la codicia o la lujuria (p 162).
sábado, 24 de mayo de 2014
DISTINTAS SON LAS NATURALEZAS DE LOS HOMBRES
Distintas son las naturalezas de los hombres,
distinto su carácter;
mas lo que es bueno y recto siempre es claro.
Las crianzas acompañadas de buena educación
conducen en gran medida a la virtud,
y el sentir respeto es sabiduría.
Y el observar lo debido a la luz de la razón
reporta agradecimiento como recompensa
por cuanto la buena fama
aporta una gloria inmarcesible a la existencia.
No son versos de Virgilio ni de Horacio, no lo son de una obra de Shakespeare; tampoco de algún ilustrado francés, ni de cualquier moralista decimonónico. Tienen casi 2500 años y pertenecen a la tragedia Ifigenia en Áulide, obra de Eurípides, uno de los tres grandes maestros de la dramaturgia clásica griega, junto con Esquilo y Sófocles.
Venimos expresando las mismas ideas desde que somos capaces de reflexionar y vivimos en comunidad. Eso sí, las decimos ambientadas en circunstancias distintas y las ponemos en boca de personajes diferentes, pero tenemos la misma sed y nos corroen las mismas pasiones. Los clásicos tenían la ventaja de estrenarlas y la fuerza de lo primigenio recorre sus textos.
Aquí tenéis la adaptación que Gustavo Pérez Puig hizo para Estudio 1:
distinto su carácter;
mas lo que es bueno y recto siempre es claro.
Las crianzas acompañadas de buena educación
conducen en gran medida a la virtud,
y el sentir respeto es sabiduría.
Y el observar lo debido a la luz de la razón
reporta agradecimiento como recompensa
por cuanto la buena fama
aporta una gloria inmarcesible a la existencia.
No son versos de Virgilio ni de Horacio, no lo son de una obra de Shakespeare; tampoco de algún ilustrado francés, ni de cualquier moralista decimonónico. Tienen casi 2500 años y pertenecen a la tragedia Ifigenia en Áulide, obra de Eurípides, uno de los tres grandes maestros de la dramaturgia clásica griega, junto con Esquilo y Sófocles.
Venimos expresando las mismas ideas desde que somos capaces de reflexionar y vivimos en comunidad. Eso sí, las decimos ambientadas en circunstancias distintas y las ponemos en boca de personajes diferentes, pero tenemos la misma sed y nos corroen las mismas pasiones. Los clásicos tenían la ventaja de estrenarlas y la fuerza de lo primigenio recorre sus textos.
Aquí tenéis la adaptación que Gustavo Pérez Puig hizo para Estudio 1:
viernes, 23 de mayo de 2014
JOSÉ MUJICA ENTREVISTADO POR JORDI ÉVOLE
Un amigo me avisa de que Évole ha entrevistado al presidente uruguayo. Mujica es una persona por la que siento auténtica admiración y de la que ya he dejado algún rastro en este mismo espacio. Es uno de esos políticos que hacen noble el ejercicio de la política. Es un tipo excelente, porque es una persona normal y habla con palabras naturales y le sientes próximo, como si fuera un amigo.
Al hilo de lo que dice y cuenta, he recordado un par de afirmaciones que cuadran bien con el sentido de su discurso. Lo que él dice no es nuevo, pero es necesario que se diga una y otra vez, a ver si así nos convencemos todos y se hace realidad.
Un profesor debe tener la máxima autoridad, pero debe tener el mínimo poder. Thomas Szasz.
El poder es bien tenido
cuando es el poderoso más amado que temido
Rimado de palacio. Pero López de Ayala
La entrevista completa (publicidad incluida) podéis verla aquí.
La entrevista completa (publicidad incluida) podéis verla aquí.
jueves, 22 de mayo de 2014
APADRINA LA CIENCIA
Apadrina la ciencia es una plataforma en la que colaboran numerosas personas que en la actualidad están realizando investigación científica y cuyo objetivo principal es gestionar los recursos económicos que consigan para derivarlos hacia los proyectos de investigación que consideren más interesantes.
Otro objetivo, no menos importante, es conseguir fondos y promover el mecenazgo en todas sus formas, desde la micro a la macrodonación, desde el patronazgo a la colaboración activa con algún proyecto o la divulgación científica.
Ya sabemos que invertir en investigación es invertir en futuro, pero a veces lo inmediato no nos deja pensar más allá de lo que estamos haciendo en el momento y descuidamos aquello que a la larga va a suponer el desarrollo y el bienestar de la comunidad.
Y así, a bote pronto, además de alabar y dar noticia de plataformas tan beneficiosas como ésta, independientemente de que colaboremos o no con ellas, se me ocurre que otra excelente opción para el desarrollo del conocimiento es que nosotros mismos sigamos aprendiendo, porque una sociedad motivada por el saber va a ser una sociedad que estimule siempre la investigación en todos los campos, lo que irá haciendo que cada vez sea menor la influencia del oscurantismo y la superstición.
Otro objetivo, no menos importante, es conseguir fondos y promover el mecenazgo en todas sus formas, desde la micro a la macrodonación, desde el patronazgo a la colaboración activa con algún proyecto o la divulgación científica.
Ya sabemos que invertir en investigación es invertir en futuro, pero a veces lo inmediato no nos deja pensar más allá de lo que estamos haciendo en el momento y descuidamos aquello que a la larga va a suponer el desarrollo y el bienestar de la comunidad.
Y así, a bote pronto, además de alabar y dar noticia de plataformas tan beneficiosas como ésta, independientemente de que colaboremos o no con ellas, se me ocurre que otra excelente opción para el desarrollo del conocimiento es que nosotros mismos sigamos aprendiendo, porque una sociedad motivada por el saber va a ser una sociedad que estimule siempre la investigación en todos los campos, lo que irá haciendo que cada vez sea menor la influencia del oscurantismo y la superstición.
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