Mostrando las entradas para la consulta goethe ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta goethe ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas

lunes, 17 de octubre de 2022

GOETHE Y LA CATEDRAL DE ESTRASBURGO

Portada principal de la catedral de Estrasburgo.

 Cuanto más contemplaba su fachada, tanto más se reforzaba y desarrollaba aquella aquella primera imporesión de que en ella se había aliado lo sublime con lo agradable. Si no queremos que lo colosal nos asuste cuando se nos aparece en toda su dimensión, si no queremos que nos aturda al tratar de escudriñar su particularidad, tiene que darse una unión antinatural y aparentemente  imposible: a lo colosal debe añadirse lo agradable. Pero como solo nos resulta posible expresar la impresión de la catedral al imaginar unidas aquellas dos cualidades irreconciliables, resultará fácil deducir la alta estima en la que debemos tener a este antiguo monumento. A continuación emprenderemos seriamente una descripción de cómo pueden imponerse y relacionarse pacíficamente elementos tan antagónicos (Poesía y verdad, libro IX, p 91).


Este párrafo y las tres páginas que siguen forman parte de una de las primeras revalorizaciones del arte gótico, tan desprestigiado durante los siglos XVI y XVII. Fueron la Ilustración e intelectuales como Goethe y Hegel, quienes con sus escritos impulsaron un cambio en la apreciación de este estilo arquitectónico.

Y hay una curiosa anécdota que dota de atractivo especial a la catedral. Tiene que ver con la estancia de Goethe en la ciudad para estudiar Derecho y con su enorme fuerza de voluntad. Así la contaba él:

En esta casa de la calle Vieux-Marché-aux-Poissons estuvo alojado durante esos dos años.

Pero por encima de todo me atemorizaba un mareo que me acometía cada vez que bajaba la vista desde alguna altura. quise eliminar todos estos defectos y, como no quería perder tiempo, lo hice de un modo algo brusco. Por la noche, durante la retreta, pasaba por delante de todos los tambores, cuyos violentos redobles y compases parecía que iban a hacerme estallar el corazón en pedazos. También subía al punto más alto de la torre de la catedral y permanecí sentado cerca de un cuarto de hora en el llamado pináculo, justo debajo del remate —o de la corona, si se prefiere—, hasta que reuní el valor suficiente para salir al exterior, donde en una plataforma de apenas una vara de lado y sin poder agarrarme especialmente a nada, podía ver frente a mí la interminable región, al tiempo que el entorno y los adornos más próximos tapaban la iglesia y todo lo que me sostenía. Era exactamente como verse elevado por los aires en un montgolfier. Me sometí a este temor y tortura tantas veces como hizo falta para que la impresión se me volviera completamente indiferente (p 383, misma edición).


Otra curiosidad: hoy los 142 metros de altura que tiene pueden parecernos poca cosa, pero en vida del escritor alemán era el edificio más alto del mundo y los siguió siendo hasta 1874. 

También alberga un fascinante reloj astronómico que merece la pena ver en funcionamiento.


***


Путин, немедленно останови войну!

martes, 4 de octubre de 2022

GOETHE Y LA MÚSICA

 

Goethe es inmenso. Su curiosidad era omnímoda: geología, teoría de luz y los colores, botánica, literatura, arte... y, cómo no, música. Su influencia en el mundo musical es de tal nivel que bien se puede rastrear su poesía a través de las innumerables musicalizaciones que se han realizado de sus poemas. Solamente dos ejemplos de lo que digo: el programa Biblioteca verde, de Radio clásica, le dedicó ¡más de 20 sesiones de una hora! en 2011; el filósofo mexicano Antonio Caso (1883-1946) escribió un breve ensayo todavía hoy muy citado, La trascendencia musical de Fausto de Goethe, y que la Universidad de México, como podéis ver, tiene recogido en formato pdf en su web. Este es el párrafo inicial: 

Un gran poeta, como Dante o Goethe, es fermento de actividad estética no sólo dentro del campo genuino de su arte, sino también en las esferas limítrofes de la música y las artes del diseño; así como un gran músico o un gran pintor influye de rechazo en el orden de las actividades literarias de la humanidad. Lírica, épica, novelística o dramaturgia, todas las múltiples actividades de la expresión artística por la palabra escrita, suelen desarrollar la intuición pictórica o musical de un pintor como el Greco, un escultor como Miguel Angel o un músico como Beethoven. Y es porque el fondo de la creación artística vale en primer término, y es relativamente secundario el modo de expresión.

Por cierto, sobre el poemita "Wandrers Nachtlied"  —Canción nocturna del caminante— que interpreta el Coro de Estudiantes de la Universidad de Utrecht hay una breve anécdota que merece la pena contar.

Goethe, aficionado al monte y los paseos, hizo noche en una cabaña situada en la cumbre del Kickelhahn cuando rondaba la treintena. La tranquilidad del lugar le llevó a escribir sobre uno de los tablones ese pequeño poema. Mucho después, acompañado por Johann Christian Mahr, cuando ya contaba casi ochenta y dos años, volvió al mismo sitio, se acercó a la pared y comprobó que aún podía leerse. Unas lágrimas se deslizaron por las mejillas del poeta y dijo: Sí, pronto tú también descansarás en paz. Falleció apenas medio año más tarde.

Este es el poema:

Sobre todas las cumbres

reina la calma,

en todas las cimas

sientes

apenas un aliento.

Los pajarillos callan en el bosque.

¡Aguarda, pronto

tú también descansarás en paz!


Aquí os dejo el primero de los programas que la Biblioteca verde dedico al poeta alemán. 


***


Путин, немедленно останови войну!

lunes, 26 de septiembre de 2022

GOETHE

Editorial
Como decía Nietzsche, Goethe es mucho más que un escritor, es una cultura entera y aunque en la tertulia de noviembre vayamos a centrarnos solamente en la poesía que escribió, y de ella tan solo en unos pocos poemas que nos puedan ofrecer una visión de su evolución, de sus intereses poéticos y de la importancia que tuvo para el desarrollo posterior de este género en el ámbito germano, no estaría demás leer alguna otra cosa más, como su Fausto, obra maestra de la literatura universal, Las desventuras del joven Werter, la que le consagró como escritor —se lee en una tarde— y esas memorias que se ocupan de la juventud y que reciben el nombre de Poesía y Verdad. Tal vez así podríamos hacernos con una idea relativamente próxima a las múltiples caras y acentos de su obra como escritor que practicó todos los géneros y se sintió atraído por multitud de saberes. 
Por lo que respecta a su obra poética, es decir, a la poesía lírica escrita en verso y poema corto, a mí me parece que la antología preparada por José Luis Reina para la editorial Visor es un colección muy válida, fácilmente asequible y suficientemente amplia como para que no echemos de menos ninguno de los poemas considerados imprescindibles, si es que hay alguno que lo sea, que todo está sujeto a los gustos de la épocas. La editorial Alba tiene otra de similares características y bilíngüe, publicada en 2021. Algunas de las Elegías romanas traducidas por Salvador Mas Torres —la traducción preferida de la profesora Rosa Sala— podéis leerlas aquí. Aún se puede encontrar el libro en las librerías de segunda mano. En formato digital se puede adquirir por menos de 4€.

Además, para quienes gustan de la conferencia, la Fundación March invitó en octubre del año pasado a la especialista en Goethe y también traductora de su obra, Rosa Sala a impartir un par de conferencias que son francamente muy interesantes y amenas. Están disponibles en formato audio y en formato vídeo, para que cada cual elija la modalidad que le resulte más cómoda.  

Y por eso de que no falte la distracción, y nunca mejor dicho, este film Goethe!, de Philipp Stölzl, que hasta donde yo sé nunca se llegó a proyectar por estos pagos, puede ser un elemento que encienda la curiosidad por saber de su vida y de su obra. Es perfectamente prescindible, pero yo lo dejo por si acaso:


La buena fortuna



***

Путин, немедленно останови войну!

miércoles, 14 de septiembre de 2022

ALGUNOS INSTANTES FELICES

 





Así, hierbas y flores de lo más vulgar pueden llegar a constituir un cariñoso diario, pues nada que sea capaz de evocar el recuerdo de un instante feliz puede ser insignificante. 

***

 Путин, немедленно останови войну!

viernes, 12 de agosto de 2022

PROMETEO, GOETHE

Editorial

La poesía tiene la capacidad de hablar de cualquier cosa, incluso de teoría literaria. Es cierto que esta práctica es un recurso mucho más utitlizado desde las vanguardias literarias, pero eso no quiere decir que no se haya empleado mucho antes. ¿Es necesario recordar la Epístola a los Pisones, de Horacio, auténtica arte poética, esto es, preceptiva literaria?

Goethe también practicó esta manera de hacer poética desde la poesía. Aunque a primera vista este poema parezca un poema más de los miles que se han escrito en la tradición europea sobre el titán Prometeo, en realidad es un auténtico manifiesto sobre la poesía del Sturm und Drang, movimiento que preludia el romanticismo y al que estuvo adscrito el autor del Fausto durante su juventud. Aquí lo tenéis en su idioma original:

 Y traducido al español:

PROMETEO

Cubre tu cielo, Zeus,
con un velo de nubes,
y juega, tal muchacho
que descabeza cardos,
con encinas y montañas;
pero mi tierra
deja en paz
y mi cabaña,
que tú no has hecho,
y mi hogar,
por cuyo fuego
me envidias.

¡No conozco nada más miserable bajo el sol
que vosotros, dioses!
Pobremente sustentáis con sacrificios
y aliento de oraciones
vuestra majestad,
y moriríais
si pordioseros y niños
no enloqueciesen de esperanza.

¡Y, cuando era niño,
no sabía por qué volvía
al sol la mirada extraviada!
¡Como si en lo alto alguien hubiera
que oyese mi lamento,
o un corazón que, como el mío,
se apiadase del oprimido!

¿Quién me ayudó
contra la furia de los titanes?
¿Quién me salvó de la muerte
y de la esclavitud?
¿Acaso no lo hiciste tú todo,
sagrado y ardiente corazón?
¿Y te consumiste, joven y bueno,
engañado, esperando algo
del que duerme allá arriba?
¿Que te venere? ¿Para qué?
¿Has mitigado el dolor del ofendido?
¿Has enjugado el llanto del sumido en la angustia?
¿Acaso no me hicieron hombre
el tiempo omnipotente
y el eterno destino,
mis señores y los tuyos?
¿Creíste tal vez
que odiar debía la vida
y huir al desierto
porque no todos los sueños maduraron?

Aquí estoy y me afianzo;
formo hombres
según mi idea;
un linaje semejante a mí,
que sufra, llore,
goce y se alegre,
¡y que no te respete,
como yo!

          (Traducción: Ángel Romera Valero)

Veamos: Aquí se nos presenta a Prometeo como un ser extraordinariamente dotado, poseedor de un clarividencia y una voluntad fuera de lo normal. Es decir, se nos está ofreciendo el modelo del genio, prototipo del movimiento alemán del que Goethe formó parte en su juventud, y que era el modelo del artista por antonomasia, ese ser portador de una fuerza creadora incomparable y absolutamente autónomo en todas sus decisiones. Es la representación máxima del individuo que reune las características propias del genio: entusiasmo, espontaneidad, inspiración, originalidad, fuerza creadora, independecia...

Es cierto que en el siglo XVIII era bastante habitual recurrir a Prometeo como prototipo del artista, pero nadie había ido tan lejos en la falsación de un dato preciso para incrementar el gesto rebelde y la independencia del titán-poeta. Prometeo no era hijo de Zeus, y eso lo sabía perfectamente Goethe. Con ese pequeño cambio la desobediencia del titán se hace más significativa; además, lo que el poema cuenta es solo el instante de orgullosa independencia. Se detiene ahí, en lo que sería el momento de total reafirmación. No le interesa contarnos lo que vino después.

Puestos a leer e interpretar —pero esto es forzar la interpretación—, también podríamos entender el poema como una llamada a la rebelión contra los príncipes despóticos que gobernaban los distintos estados alemanes a finales del siglo (el poema parece que fue escrito entre 1772 y 1774, aunque no se publicó hasta 1785 y eso de manera anónima cuando Jacobi lo incluyó en su Über die Lehre des Spinoza in Briefen an den Herrn Moses Mendelssohn. Goethe lo hizo en 1789).

***

Путин, немедленно останови войну!

viernes, 5 de agosto de 2022

GOETHE: algunas opiniones sobre la guerra, la paz y la convivencia

Librerías que disponen del libro.
Ando sumergido en la obra poética de Goethe y en este libro, producto de la colaboración de especialistas en el alemán, me encuentro con unos cuantos textos del autor del Fausto que me han parecido relevantes, no por su valor literario, sino por su pensamiento social y, más concretamente, por su relación con la cuestión que me ocupa los miércoles. Aparecen en el capítulo 1, Goethe: ciudadano del mundo, escritor universal. Lo ha redactado Luis A. Acosta y se ocupa en él de realizar una aproximación al pensamiento y a la personalidad del escritor alemán.

Todo empezó en su momento con una frase un tanto peculiar que me llamó mucho la atención: A Goethe, por otra parte, no parece interesarle la guerra de una manera especial (p 25). Una extraña manera de decir que cuando estuvo salpicado por tan desagradable asunto, siempre intentó focalizar la atención sobre aspectos muy distintos a los que llevaban a los grupos humanos a destruirse mutuamente. Pero dejemos eso. Vayamos a Goethe y sus opiniones (cito siempre por esta edición, no por los originales, ya que sería más difícil encontrarlos, y algunos se refieren a textos en alemán):

El único fuego que ha de arder para el individuo es el fuego de la ciencia y el arte, y aunque no sea más que una pequeña chispa, tiene, no obstante, que ser protegida a fin de que, cuando hayan pasado los días de la guerra y su lugar sea ocupado por los de la paz, no falte el imprescindible fuego prometeico (p 26).

No soy de naturaleza guerrera (...), he escrito poemas de amor cuando he amado. Cómo voy a escribir ahora poemas de odio si no odio a nadie. Porque cuando un poeta hace política, tiene que tomar partido, y una vez que hace algo así está perdido como poeta; tiene que decir adiós a su espíritu libre, a su panorámica imparcial (p 27, la negrita es mía).

Y, entre nosotros, yo no odio a los franceses, bien que doy gracias a Dios de que nos deshiciesemos de ellos. ¡Cómo alguien como yo para quien cultura y barbarie son asuntos de importancia, iba a odiar a una nación que es de las más cultivadas de la tierra y a la que he de agradecer una gran parte de mi propia formación (p 27).

(...) ahora bien, la patria de sus fuerzas poéticas y su actividad poética es lo bueno, lo noble, lo bello, algo que no está ligado a ninguna provincia en especial y a ningún país en especial, algo que se prende de él y le da forma allí donde se encuentre. En ello se parece al águila que con mirada libre pende sobre países, y a la que es lo mismo si la liebre sobre la que se lanza va corriendo por Prusia o por Sajonia (p 28).

(...) desde la creación del mundo no he encontrado confesión alguna a la que pueda prestar pleno reconocimineto. Ahora, en cambio, en mis viejos días he sabido de una secta de los hipsistarios que, aferrados entre lo pagano, lo judío y lo cristiano, se manifestaron por valorar, admirar y honrar lo mejor, lo más perfecto que pudieran conocer, y venerarlo en tanto en cuanto estuviese en próxima relación con la divinidad (p 31).

Para contextualizar algunas de las citas recordad que Goethe (1749-1832) vivió la Revolución francesa (1789-1799) y las guerras napoleónicas (1803-1815), además del cacao interno que tenían los territorios de la Confederación Germánica.

Independientemente de todo esto, el libro, desde el punto de vista de la crítica literaria, es un libro excelente.

***


Путин, немедленно останови войну!

domingo, 10 de julio de 2022

EL REY DE LOS ELFOS, GOETHE-SCHUBERT

Durante la época romántica y en los países de habla germana sobre todo, se produce la expansión de una forma musical, el lied (canción), que tiene sus raíces en la Edad Media, pero que será entonces cuando alcance un inmenso desarrollo. No hay compositor que se resista y tienen a su disposición un rico material textual que la poesía aporta para completar la labor. 

Este es uno de esos casos. El poema escrito por Goethe (1749-1832), que se basa en una balada danesa traducida poco antes por su amigo Herder (1744-1803), tendrá numerosas adaptaciones musicales. La más famosa, seguramente también la mejor y más atractiva, es la que realizó Schubert (1797-1828). 

Fuera del campo estricto del lied (pieza corta para solista acompañado por un piano) hay otra versión de este poema que me gusta tanto o más que la anterior. Se trata de la adaptación para oquesta que realizó Berlioz (1803-1869). Claro, competir con la sonora riqueza que aporta una orquesta es siempre difícil.

 

Si ya habéis escuchado un par de veces cada propuesta musical y os habéis dejado arrastrar por la belleza de la música —y la de las voces de sus intérpretes, Daniel Norman y Anne Sofie von Otter—, detengámonos un momento en las pabras del poeta (de las versiones que tengo, transcribo la de Xandru Fernández, Alba, 2021.)

EL REY DE LOS ELFOS

¿Quién cabalga tan tarde en la noche ventosa?
Es el padre, llevando a su hijo;
sostiene firme al muchacho en su brazos,
lo lleva bien agarrado y lo mantiene caliente.

"¿Por qué ocultas, 
hijo mío, tu rostro con temor?"
"¿No ves, padre, al rey de los elfos?
¿Al rey de los Elfos con su corona y su cola?"
"Hijo mío, es solo un jirón de niebla".

"Ven, querido niño, ven conmigo.
Hermosos juegos quiero jugar contigo.
La playa está cubierta de flores de colores.
Mi madre tiene vestidos dorados".

"¡Padre, padre! ¿No oyes
lo que el rey de los elfos me promete en susurros?"
"Cálmate, hijo, no pierdas la calma,
es el viento susurrando entre las hojas secas".

"¿Quieres, niño guapo, conmigo venir?
Mis hijas te darán una hermosa bienvenida;
mis hijas desfilan de noche
y te mecen y bailan y cantan para ti".

"¡Padre, padre! ¿No ves ahí
a las hijas del rey de los elfos en ese lugar oscuro?"
"Tan solo, hijo mío, veo lo que hay:
unos viejo sauces de color gris".

"Te quiero, tu hermosa figura me vuelve loco;
si no accedes, por la fuerza te arrancaré".
"¡Padre, padre! ¡Ahora me ha cogido!
¡El rey de los elfos me está haciendo daño!"

El padre se asusta, cabalga veloz.
Sostiene en sus brazos al niño que gime.
A casa llega con esfuerzo, agotado.
El niño ya había muerto en sus brazos.

¿Un simple cuento de hadas puesto en verso?
¿Muere el niño porque se lo lleva el rey de los elfos?
¿Sucumbe por la elevadísima fiebre?
¿Es el niño la representación de lo irracional y fantástico, mientras que el padre simboliza la racionalidad?
¿Por qué Nicholas Boyle dijo de este aparentemente simple poema que era uno de los poemas más aterradoramente eróticos de Goethe?
La poesía siempre está abierta a la posibilidad de varios significados. Puede, incluso, que quien lea hoy se acoja a uno y con el paso del tiempo a otro. O a todos simultáneamente. Goethe, en cualquier caso, nunca aclaró si lo que quería era recoger una leyenda o presentarnos una alegoría sobre racionalidad e irracionalidad, fantasía y realidad.

***

Путин, немедленно останови войну!

jueves, 23 de junio de 2022

EL ENCANTO DEL TÍTERE


Cuentan que el teatro de marionetas que la abuela de Goethe le regaló cuando era niño tuvo una gran importancia para convertir al infante en una fabulador de su categoría, en un autor teatral de primera magnitud. Incluso sugieren que el Fausto pudo tener su origen en él.

Sea como fuere, lo cierto es que esos teatros en miniatura han hecho soñar y divertirse a muchas generaciones en todo el planeta. Si dudais de mis palabras, leed estas otras:


 No había estado nunca en un museo dedicado al títere y, sin embargo, pocas veces me he divertido tanto en un museo como recorriendo este humilde y enormemente sugestivo museo del títere gaditano, que, además, es gratuito. Os dejo una muestra:









Bóvedas de Santa Elena

Cádiz

Abre de martes a domingo, de 10.00h a 21.00h

***

Путин, немедленно останови войну!

sábado, 26 de febrero de 2022

UN POEMA NO ESCRITO, W. H. AUDEN

Editorial
Auden escribió muchos y muy buenos textos sobre el amor. No sobre la ilusión del amor romántico, sino sobre el amor, sobre ese sentimiento que todo ser humano podemos sufrir y disfrutar a lo largo de la vida una o varias veces, con todos sus altibajos, con todas sus circunstancias. 


Poesía y verdad. Un poema no escrito hace referencia al majestuoso texto de Goethe, autobiografía de su juventud y profunda reflexión sobre la cultura de la época, la poesía y la vida en sus múltiples formas. 

Poesía y verdad. Palabras mayores en las que se adentró en el genio alemán y a las que el poeta británico dota de sentido y realidad. Ahí es nada.

De esta traducción se ha encargado Javier Marías. Del bellísimo prólogo, Luis Antonio de Villena.

Estos son los tres primeros textos:



I
Mientras espero tu llegada mañana, me encuentro pensando Yo te amo: entonces viene el pensamiento: Me gustaría escribir un poema que expresara exactamente lo que quiero decir cuando pienso estas palabras.

II
Ante cualquier poema escrito por otro, mi primera exigencia es que sea bueno (quién lo escribió tiene una importancia secundaria); ante cualquier poema escrito por mí mismo, mi primera exigencia es que sea auténtico, reconocible, como mi letra, por haber sido escrito, para bien o para mal, por mí. (Cuando se trata de sus propios poemas, las preferencias de un poeta y las de sus lectores a menudo se superponen pero rara vez coinciden.)

III
Pero este poema que me gustaría escribir ahora no sólo tendría que ser bueno y auténtico: si ha de satisfacerme, también debe ser verdadero.
Leo un poema escrito por otro en el que el poeta se despide de su amada lacrimosamente: el poema es bueno (me conmueve como lo hacen otros buenos poemas) y auténtico (reconozco la «letra» del poeta). Entonces me entero, por una biografía, de que en el momento de escribirlo el poeta estaba mortalmente harto de la chica pero fingía llorar a fin de evitar herirla y provocar una escena. ¿Afecta esta información mi valoración del poema? En absoluto: nunca lo conocí personalmente y su vida privada no es asunto mío. ¿Se vería afectada mi valoración si yo mismo lo hubiera escrito? Así lo espero.

***


lunes, 27 de diciembre de 2021

FNAC DONOSTIA RECOMIENDA

LAVONDYSS

Editorial
Robert Holdstock

Editorial Gigamesh



Lavondyss es un territorio mítico (o la quintaesencia de un territorio mítico para ser más precisos), combinación de Avalon, Lyonesse y el Dis de Goethe, y que da nombre al segundo libro del ciclo Mitago de Robert Holdstock. Holdstock sorprendió al publicar Bosque Mitago, un clásico de la fantasía en la que desarrollaba una idea fascinante. Bebiendo de los arquetipos junguianos y de Joseph Campbell y su obra El héroe de las mil caras, el autor crea un espacio mítico, un laberinto físico y a la vez mental contenido en el interior de un bosque donde las imágenes arquetípicas enterradas en lo más profundo de la psique humana, y que el denomina mitagos, cobran vida. En palabras de Joseph Campbell: Todos los dioses, todos los cielos, todos los infiernos están en ti.

Lavondyss se puede leer independientemente de Bosque Mitago. Es una obra más densa y compleja que la primera novela y en ella Holdstock desarrolla con más profundidad el concepto de los mitagos. Su protagonista, Tallis, emprende un viaje en busca de su hermanastro Harry, desaparecido hace años en el bosque. Se convierte en viajera de su propia locura viviente, adentrándose cada vez mas en el bosque, viéndose arrastrada a una espiral a través de los estratos más antiguos de su propio inconsciente. En el centro de esa espiral, atrapado en un ciclo mítico de historias, le espera su hermano.

En este vasto territorio el lenguaje y los símbolos tienen poder. Las canciones y las historias son mágicas, van cambiando la realidad a medida que son narradas y atrapan a sus personajes que se ven arrastrados a ejercer un papel predeterminado en ellas. Las historias van evolucionando a lo largo de eones y todas las versiones conviven en el bosque.

Una cierta belleza melancólica impregna esta obra en la que Holdstock va jugando con saltos espaciales y temporales, en una estructura circular, con personajes que se entrecruzan sin llegar a encontrarse, se buscan y se pierden, en un viaje interior interminable a través de un mundo atemporal dominado por una naturaleza sobrecogedora y cuya aprehensión está en manos de chamanes y oráculos.

Para finalizar, estas dos obras son la prueba de que la literatura fantástica no solo se limita a novelas de espada y brujería (dragonadas las llama José Luis Rendueles en el prólogo a esta edición) y que puede deparar lecturas tan fascinantes como esta Lavondyss.


Aritz Juaristi


miércoles, 29 de septiembre de 2021

CHILLIDA, GOETHE, SCHUMANN

Homenaje a Goethe. Alabastro, 1977. Caserío Zabalaga.

 Este Homenaje a Goethe de Chillida se encuentra dentro del caserío, en la planta baja; concretamente, a la derecha de la que en la actualidad se utiliza como puerta de salida.

Aprovecho la fotografía para unir en una misma entrada escultura, poesía y música. Algo que resulta muy sencillo, porque si conocida es la admiración del donostiarra por la cultura alemana, aún más famosa es la querencia de la música por los textos del poeta

El rey de Thule es una balada escrita en 1774. Apenas habían transcurrido ocho años cuando Seckendorf la publicó con la música creada por él. Después la musicaron autores tan importantes como Schubert, Berlioz, Schumann, Gounod

Más adelante, Goethe la incluyó en la primera parte de Fausto. Grechten (Margarita) la canta después de su primer encuentro con Fausto. Esta es la traducción de Kovacsics:

    Vivía allá en Tule un rey
que hasta la tumba fue fiel,
al que, al expirar, su amada
le dio una copa dorada.
    Nada quería el rey tanto,
la apuraba en las jaranas.
Cada vez rompía en llanto
que de aquel vaso tomaba.
    Y cuando le llegó la hora
contó los pueblos del reino,
legó todo a su heredero,
pero no le dio la copa.
    Sentado en la cena real,
por caballeros rodeado,
en el castillo del mar,
en sala de antepasados,
    el viejo beodo bebía
su última llama de vida:
lanzó la sagrada copa
abajo, hacia las olas.
    La vio caer y beber,
hundirse en el mar la vio.
Sus ojos también se hundieron;
ni una gota más bebió.


El grupo musical Ensemble Aedes la interpreta así de bien con la música de Schumann: 


Palabra, música y materia colaboran para crear belleza. ¡Qué hermoso espectáculo!

miércoles, 22 de septiembre de 2021

EL ARTE Y EL ESPACIO (leer a Chillida en Heidegger o viceversa)

Editorial
 Leer este opúsculo (once páginas) que Heidegger escribió en 1969 es como pasear por Chillida Leku. No quiero decir que en él podamos encontrar una interpretación de significados. Quiero decir que leer El arte y el espacio es hacerse las mismas preguntas que surgen en medio del espacio natural en el que se inserta el museo, es encontrarse con las mismas sugerencias con que nos hallamos cuando contemplamos la obra de Chillida en esa campa-anfiteatro. Leer este microheidegger es dejarse acompañar por el meollo de cuanto se desprende en ese espacio de arte y pensamiento que es el hábitat natural más apropiado y hermoso para las obras del escultor donostiarra que soñaba con las formas. No encuentro texto ni más próximo ni que represente mejor la esencia ontológica del mismo.

El cuerpo plástico corporeiza algo. ¿Acaso corporeiza el espacio? ¿Se adueña la plástica del espacio? ¿Es la plástica una dominación del espacio? ¿Responde entonces la plástica a la conquista tecno-científica del espacio?

(...)

Pero el espacio, ¿sigue siendo el mismo? ¿No se trata de aquel espacio que quedó primeramente determinado a partir de Galileo y Newton? El espacio, ¿es esa extensión uniforme, indistinguible en cualquiera de sus posibles ubicaciones, equivalente en todas sus direcciones, pero imperceptible a los sentidos?

(...)

¿Son los lugares sola y primeramente resultado y consecuencia del emplazar? ¿O recibe el emplazar su peculiaridad a partir del obrar de los lugares congregantes?

(...)

La plástica sería una corporeización de lugares que, al abrir una comarca y preservarla, mantienen reunido en torno a sí un ámbito libre que confiere a las cosas una permanencia y procura a los hombres un habitar en medio de las cosas.

(...)

Goethe dice: "No es siempre necesario que lo verdadero tome cuerpo; basta con que se expanda espiritualmente y provoque armonía; al igual que el son de las campanas, basta con que se agite por los aires con solemne jovialidad".



jueves, 6 de agosto de 2020

LA BELLEZA


Belleza no es, pues, sino libertad en la aparición.

F.Schiller. Escritos sobre estética.


Espíritu de belleza, que consagras

con tus propios matices todo

humano pensamiento o forma

a los que prestas tu resplandor.

P.Shelly. Orígenes de la forma en el arte.


Aman los ojos las formas hermosas y variadas, los vivos y apacibles colores (…) Porque la misma reina de los colores, esta luz, bañando todo lo que vemos, dondequiera que me halle durante el día, acercándoseme de mil maneras, me acaricia, aun estando atento a otras cosas y sin reparar en ella. Y con tal vehemencia se insinúa, que si desaparece de repente se la busca con deseo, y si por mucho tiempo se ausenta, se contrista el alma.

Agustínde Hipona. Confesiones.


Para el entendimiento neoplatónico, la belleza es simplemente manifestación, revelación de fenómenos, la aparición del anima mundi.

JamesHillman. El pensamiento del corazón.


Si los ojos se hicieron para ver, la belleza es su propia excusa para Ser.

R.W. Emerson. Rhodora. Early poems.


La belleza es un fenómeno primigenio, que en sí misma nunca hace su aparición, pero cuyo reflejo es visible en mil distintas expresiones de la mente creadora, y que es tan variado como la naturaleza misma.

J. W.Goethe. Conversaciones con Goethe.



Lo específico de la belleza es colmarnos con su aparición.

Rafael Tomás Caldera. Analys-art.



Lo bello se distingue así del bien (que es lo completamente inaprensible) porque se apresa más fácilmente. En la esencia de lo bello está el que se manifieste.

H.G. Gadamer. Verdad y método.



Porque la Belleza, Fedro mío, y solo ella, es a la vez visible y digna de ser amada: es, tenlo muy presente, la única forma de lo espiritual que podemos aprehender.

Th. MannLa muerte en Venecia.



Como súbito relámpago que disipa las potencias, privando al ojo de la facultad de distinguir los mayores objetos, así me circundó una luz resplandeciente, dejándome velado de tal suerte con su fulgor que nada descubría.

Dante Alighieri. La divina comedia.



El camino recto del amor hay que empezarlo por las bellezas de aquí abajo.

Platón. El banquete.


sábado, 18 de julio de 2020

ALGUNAS RAZONES POR LAS QUE LEER LA BIBLIA

Tal vez la primera y principal razón para leerla sea que la Biblia ha sido el libro de mayor presencia e influencia en nuestra vida social y cultural. Parece, pues, razonable y aconsejable su lectura. El agnóstico y recientemente fallecido Steiner lo decía mejor que yo en Un prefacio a la Biblia hebreaTodos nuestros demás libros, por diferentes que sean en materia o método, guardan relación, aunque sea indirectamente, con este libro de los libros. Guarda relación con los hechos de un discurso articulado, de un texto dirigido al lector, con la confianza en unos medios léxicos, gramaticales y semánticos, que la Biblia origina y despliega en un nivel y con una prodigalidad no superada desde entonces. Todos los demás libros, ya sean historias, narraciones imaginarias, códigos legales, tratados morales, poemas líricos, diálogos dramáticos, meditaciones teológico-filosóficas, son como chispas, muchas veces desde luego lejanas, que un soplo incesante levanta de su fuego central.

Aunque esas líneas son razón suficiente para justificar su lectura, quiero añadir algunas otras para justificar mi trabajo o para convencer tal vez a algún amigo de que se puede ser ateo y, sin embargo, encontrar muchas razones para acercarse a este texto. Algunas de las que voy a utilizar serán internas y otras, por el contrario, externas. Ninguna, como se verá, tiene nada que ver con la religión, ni con la teología, ni con las doctrinas cristiana, judía o musulmana, aunque estas deberían ser las primeras e inexcusables razones para su lectura, como fácilmente puede entenderse.

Entre los motivos intrínsecos por los que opino que es una buena idea leerla están estas cinco: Génesis, Libro de los Salmos, Libro de Job, Cantar de los Cantares y Epístolas de San Pablo. El Génesis porque es uno de los más bellos relatos mitológicos sobre la creación del mundo y en él se entrelazan buena parte de las tradiciones cosmogónicas de los pueblos que poblaron el Creciente Fértil. El Libro de los Salmos porque todavía permanece vivo a través de la música folclórica, de las cantatas de la música clásica, así como del soul y del góspel, y, además, hoy seguimos utilizando muchas de sus fórmulas para buscar consuelo. El Libro de Job porque desde el punto de vistas literario es el mejor compuesto de cuantos conforman la Biblia. todo un prodigio. El Cantar de los Cantares porque es de una absoluta sensualidad, uno de los cantos de amor más hermoso que se ha escrito y origen de toda la literatura mística. Las Epístolas de San Pablo porque con ellas surge un género literario nuevo y fundan una interpretación de consecuencias colosales en el pensamiento medieval. Hay muchísimas más razones, pero no quiero cansar.

En cuanto a las extrínsecas, la fundamental es la que he enunciado en la primera línea: ¿cómo desconocer un libro cuya influencia es tal que abarca todas las actividades de nuestra tradición? La Biblia está presente en cualquiera de los ámbitos de la creación artística —para percibirlo solo es necesario darse una vuelta por los grandes museos—. Con su traducción y publicación —Gutenberg, 1454— impulsó las lenguas nacionales y sirvió incluso de norma lingüística. El teatro clásico español y  el francés serían muy diferentes sin su lectura. La gran literatura occidental difícilmente podría entenderse sin su influencia: Dante, Milton, Calderón, Goethe, Byron, Gide, Unamuno, Steinbeck, Mann... deben buena parte de su obra a la lectura de sus páginas. Hasta la misma poesía versicular debe su existencia y su nombre a las formas litúrgicas, bíblicas. Gregorio del Olmo Lete, especialista en lenguas hebreas, ofrece cientos de razones en su monumental La Biblia en la literatura española (2008) y en Lectura intertextual de la Biblia hebrea (2018). 

Hay muchísimas otras razones para acercarse a este libro que ha sido traducido a casi dos mil idiomas y que se suele o se solía encontrar en todas las habitaciones de los hoteles de los países protestantes. No es la de menor atractivo el hecho de que el Concilio de Trento (1545-1563) prohibiera su traducción para que la población de los países católicos no pudiera leerla y, por tanto, interpretarla directamente. En cualquier caso, como nos recordó Pennac, el primer derecho del lector es leer o dejar de leer lo que quiera y cuando quiera.