Fotografía tomada de Natural Geographic
El arte, la gloria, la libertad se marchitan, pero la Naturaleza siempre permanece bella.
—Art, Glory, Freedom fail, but Nature still is fair—
|
"El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable". Timothy Ferris. La aventura del Universo.
miércoles, 1 de enero de 2014
Fascinación de la naturaleza
martes, 31 de diciembre de 2013
EL CIELO DE ENERO, 2014
Vídeo tomado de La costa de les estrellas
Efemérides del mes:
- Planetas: Mercurio es visible durante la segunda quincena, tras ponerse el sol en el horizonte OSO. Venus se ve durante la primera semana tras la puesta del sol, después deja de verse y vuelve a aparecer en el horizonte opuesto, antes de amanecer. Marte se ve durante la segunda mitad de la noche en la constelación de Virgo. Júpiter es visible durante toda la noche; este mes alcanza su brillo máximo. Saturno se podrá ver al final de la noche en Libra.
- Luna: luna nueva los días 1 y 30. Luna llena el día 16.
- Estación Espacial Internacional: para saber cuándo y desde dónde se ve, pincha aquí.
- Lluvia de estrellas: mejor día para observar las Cuadrántidas, el 3.
lunes, 30 de diciembre de 2013
REGALA TUS PALABRAS
Como todos los años por estas fechas, Amnistía Internacional prepara tres tarjetas para dirigir a tres presos de conciencia de diferentes continentes. Se trata de que les lleguen palabras de ánimo desde todo el mundo, de hacerles saber que no están solos, de proporcionarles un poco de calor para que la situación que están viviendo sea un poco más soportable.
SI, de Rudyard Kipling
Un 30 de diciembre de 1865 nacía Rudyard Kipling, el autor del Libro de la selva. Fue en su momento el autor más popular de la literatura inglesa, pero la época victoriana pasó, los gustos cambiaron y después de la Primera Guerra Mundial el ideal del caballero inglés decimonónico no era el mejor de los modelos. Cuando murió en 1936 era casi un autor olvidado. Sin embargo, algunos títulos han sobrepasado el desierto del olvido y siguen siendo aceptados por el lector actual. Tal es el caso de Kim o de la citada más arriba, El Libro de la selva, que en realidad son Los libros de la selva.
Otro tanto ocurre con su poesía. La mayoría de sus poemas duermen en apacible olvido, pero hay algunos que siguen acompañándonos o sirven de inspiración a otros poetas. If es uno de esos poemas que ha logrado trascender el tiempo y que continúa disfrutando de la estima del público británico hasta el punto de que dos de sus versos están inscritos en la entrada a la pista central de Wimbledon (los que aparecen en cursiva en el poema).
Este es el poema en versión de Luis Cremades:
Y ésta, la interpretación que hace el actor Harvey Keitel:
Otro tanto ocurre con su poesía. La mayoría de sus poemas duermen en apacible olvido, pero hay algunos que siguen acompañándonos o sirven de inspiración a otros poetas. If es uno de esos poemas que ha logrado trascender el tiempo y que continúa disfrutando de la estima del público británico hasta el punto de que dos de sus versos están inscritos en la entrada a la pista central de Wimbledon (los que aparecen en cursiva en el poema).
Este es el poema en versión de Luis Cremades:
Si
Si puedes mantener la cabeza cuando todo a tu alrededor
pierde la suya y por ello te culpan,
si puedes confiar en ti cuando de ti todos dudan,
pero admites también sus dudas;
si puedes esperar sin cansarte en la espera,
o ser mentido, no pagues con mentiras,
o ser odiado, no des lugar al odio,
y -aun- no parezcas demasiado bueno, ni demasiado sabio.
Si puedes soñar -y no hacer de los sueños tu maestro,
si puedes pensar -y no hacer de las ideas tu objetivo,
si puedes encontrarte con el Triunfo y el Desastre
y tratar de la misma manera a los dos farsantes;
si puedes admitir la verdad que has dicho
engañado por bribones que hacen trampas para tontos.
O mirar las cosas que en tu vida has puesto, rotas,
y agacharte y reconstruirlas con herramientas viejas.
Si puedes arrinconar todas tus victorias
y arriesgarlas por un golpe de suerte,
y perder, y empezar de nuevo desde el principio
y nunca decir nada de lo que has perdido;
si puedes forzar tu corazón y nervios y tendones
para jugar tu turno tiempo después de que se hayan gastado.
Y así resistir cuando no te quede nada
excepto la Voluntad que les dice: «Resistid».
Si puedes mantener la cabeza cuando todo a tu alrededor
pierde la suya y por ello te culpan,
si puedes confiar en ti cuando de ti todos dudan,
pero admites también sus dudas;
si puedes esperar sin cansarte en la espera,
o ser mentido, no pagues con mentiras,
o ser odiado, no des lugar al odio,
y -aun- no parezcas demasiado bueno, ni demasiado sabio.
Si puedes soñar -y no hacer de los sueños tu maestro,
si puedes pensar -y no hacer de las ideas tu objetivo,
si puedes encontrarte con el Triunfo y el Desastre
y tratar de la misma manera a los dos farsantes;
si puedes admitir la verdad que has dicho
engañado por bribones que hacen trampas para tontos.
O mirar las cosas que en tu vida has puesto, rotas,
y agacharte y reconstruirlas con herramientas viejas.
Si puedes arrinconar todas tus victorias
y arriesgarlas por un golpe de suerte,
y perder, y empezar de nuevo desde el principio
y nunca decir nada de lo que has perdido;
si puedes forzar tu corazón y nervios y tendones
para jugar tu turno tiempo después de que se hayan gastado.
Y así resistir cuando no te quede nada
excepto la Voluntad que les dice: «Resistid».
Si puedes hablar con multitudes y mantener tu virtud,
o pasear con reyes y no perder el sentido común,
si los enemigos y los amigos no pueden herirte,
si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado;
si puedes llenar el minuto inolvidable
con los sesenta segundos que lo recorren.
Tuya es la Tierra y todo lo que en ella habita,
y -lo que es más-, serás Hombre, hijo.
o pasear con reyes y no perder el sentido común,
si los enemigos y los amigos no pueden herirte,
si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado;
si puedes llenar el minuto inolvidable
con los sesenta segundos que lo recorren.
Tuya es la Tierra y todo lo que en ella habita,
y -lo que es más-, serás Hombre, hijo.
Y ésta, la interpretación que hace el actor Harvey Keitel:
sábado, 28 de diciembre de 2013
AFLIGIDO CORAZÓN
Caballito sueña |
no penes más,
no dejes que la tristeza envuelva
tu hermoso color recién restablecido
ni tu delicado movimiento
de ida y vuelta.
Corazón de madera,
pequeño y dolorido corazón de juguete,
no sufras más,
mira que el tiempo de los niños
vuelve ahora
y nuevas manos y nuevas risas
volverán a entretenerse
acariciando tu suave lomo
de fantasía, de ilusión y de madera.
viernes, 27 de diciembre de 2013
DESAYUNO CON PARTÍCULAS
Antes de leer el libro me intrigaba (y me desalentaba) la doble autoría del mismo, es decir, por qué estaba metido en esta salsa un periodista especializado en espiritualidad, no en divulgación científica. La respuesta se comprende tan pronto como uno se sumerge en la lectura del libro y, adelanto, se acoge con agrado. Pero vamos por partes.
Frases publicitarias al margen —La ciencia como nunca antes se ha contado— el libro es una excelente introducción a la física cuántica, con una presentación muy eficaz de las principales ideas y conceptos que hay que entender para saber de qué se está hablando cuando se habla de esos cientos de partículas que pueblan el inframundo del que están hechas todas las cosas, o para saber qué es la decoherencia, o el principio de superposición, o tantas otras cosas que los legos ignoramos. Y no es sólo que Sonia Fernández-Vidal consiga que conceptos tan enrevesados se entiendan, sino que, además, hace que la lectura sea apasionante.
Pero el libro, además de un libro de divulgación sobre una parte muy reducida y extraordinariamente especializada del conocimiento humano, es una inmersión en cómo debemos entender la gran aventura del conocer, sin sacralizar nada ni a nadie, desde el escepticismo más creativo y buscando siempre la colaboración de todos los campos del saber. En este sentido, y aunque sea un texto de divulgación sobre mecánica cuántica, está siempre presente la interacción entre todo tipo de pensamiento para que el progreso no se haga levantando altares, aunque sea éste el de la ciencia. Las citas, todas ellas muy bien escogidas, subrayan este aspecto. Un ejemplo:
—Pero ¿cuál es la piedra que sostiene el puente? —pregunta Kublai Khan.
—El puente no está sostenido por esta piedra o por aquélla —responde Marco—, sino por la línea del arco que ellas forman.
Kublai permanece silencioso, reflexionando. Después añade:
—¿Por qué me hablas de las piedras? Lo único que importa es el arco.
Polo responde:
—Sin piedras no hay arco.
Italo Calvino, Las ciudades invisibles.
Y si no conocéis el libro de Calvino, leedlo, porque es otro placer.
Frases publicitarias al margen —La ciencia como nunca antes se ha contado— el libro es una excelente introducción a la física cuántica, con una presentación muy eficaz de las principales ideas y conceptos que hay que entender para saber de qué se está hablando cuando se habla de esos cientos de partículas que pueblan el inframundo del que están hechas todas las cosas, o para saber qué es la decoherencia, o el principio de superposición, o tantas otras cosas que los legos ignoramos. Y no es sólo que Sonia Fernández-Vidal consiga que conceptos tan enrevesados se entiendan, sino que, además, hace que la lectura sea apasionante.
Pero el libro, además de un libro de divulgación sobre una parte muy reducida y extraordinariamente especializada del conocimiento humano, es una inmersión en cómo debemos entender la gran aventura del conocer, sin sacralizar nada ni a nadie, desde el escepticismo más creativo y buscando siempre la colaboración de todos los campos del saber. En este sentido, y aunque sea un texto de divulgación sobre mecánica cuántica, está siempre presente la interacción entre todo tipo de pensamiento para que el progreso no se haga levantando altares, aunque sea éste el de la ciencia. Las citas, todas ellas muy bien escogidas, subrayan este aspecto. Un ejemplo:
Sin partículas no hay cosmos
Marco Polo describe un puente, piedra por piedra.—Pero ¿cuál es la piedra que sostiene el puente? —pregunta Kublai Khan.
—El puente no está sostenido por esta piedra o por aquélla —responde Marco—, sino por la línea del arco que ellas forman.
Kublai permanece silencioso, reflexionando. Después añade:
—¿Por qué me hablas de las piedras? Lo único que importa es el arco.
Polo responde:
—Sin piedras no hay arco.
Italo Calvino, Las ciudades invisibles.
Y si no conocéis el libro de Calvino, leedlo, porque es otro placer.
NINGUNA FORMA
Ninguna forma de ver las cosas es tan sagrada que no pueda reconsiderarse. Ninguna forma de hacer las cosas es tan óptima que no pueda mejorarse.
jueves, 26 de diciembre de 2013
La gran belleza
Afortunadamente no todo lo que se hace en Europa es decadente, esteticista, banal ni superfluo. Incluso hay directores de cine que saben contar una historia y la cuentan. Es cierto que el viejo continente ha perdido vitalidad, y que a veces navega perdido en las formas recurrentes y autorreferentes del manierismo, pero me resisto a creer que lo mejor del cine europeo de este año sea una película que se diluye en el snobismo ingenioso de un autor incapaz de sentir algo más que la sátira sobre su propia vida.
Mientras veía la película, recordaba el poema de Neruda, Esto es sencillo,
Mientras veía la película, recordaba el poema de Neruda, Esto es sencillo,
Muda es la fuerza (me dicen los árboles)
y la profundidad (me dicen las raíces)
y la pureza (me dice la harina).
Ningún árbol me dijo:
"Soy más alto que todos".
Ninguna raíz me dijo:
"Yo vengo de más hondo".
Y nunca el pan me ha dicho:
"No hay nada como el pan".
y la profundidad (me dicen las raíces)
y la pureza (me dice la harina).
Ningún árbol me dijo:
"Soy más alto que todos".
Ninguna raíz me dijo:
"Yo vengo de más hondo".
Y nunca el pan me ha dicho:
"No hay nada como el pan".
¡Cuánta diferencia!
UNA NUEVA HISTORIA PARA UN MUNDO GLOBAL
Quizás el título sea demasiado pretencioso, lo mismo que la idea o el proyecto que hay detrás del libro. En realidad este libro vendría a ser algo así como la presentación de un nuevo enfoque en el estudio de la Historia, de tal forma que se contemple como una especialidad o como una formación específica en sí la Historia Universal. Si en la actualidad el estudio de esta materia está dividido en distintas asignaturas que comprenden diferentes periodos históricos (Antigua, Media, Moderna...) o regionales (H. de Latinoamérica, Próximo Oriente...), lo que defiende Stearns es un estudio de la historia que comprenda siempre la globalidad del planeta y, por tanto, dar un mayor énfasis a las relaciones que se establecen entre cada una de las regiones. Como dice en el prólogo la historia universal fomenta métodos de análisis que preparan a gente de todos los niveles para lidiar con los problemas que plantea la sociedad global contemporánea y aquellos que seguirá planteando en el futuro.
Yo no acabo de ver las grandes diferencias ni las ventajas de este planteamiento con respecto al estudio de la historia que se ofrece por aquí. El método de investigación histórica —análisis de documentos y pruebas, comparación, relación y contextualización, trabajo multidiscplinar— sigue siendo el mismo, lo único que varía es la manera de agrupar el material de estudio. Si podría darse una diferencia importante con respecto a algunas facultades donde las asignaturas troncales quedasen muy limitadas y no acabara de verse a lo largo de todo el periodo de formación una época o región del mundo determinada, pero, en general, cualquier estudiante que termine la carrera con éxito tiene una mediana buena formación en historia universal, excepciones al margen.
Dicho esto, el libro ofrece una buena introducción al estudio de la historia en general y unos buenos fundamentos para saber por dónde caminan hoy las tendencias historiográficas. De hecho, aunque sólo sea por leer el capítulo 2, Un esqueleto de la historia universal, merece la pena leerlo.
Yo no acabo de ver las grandes diferencias ni las ventajas de este planteamiento con respecto al estudio de la historia que se ofrece por aquí. El método de investigación histórica —análisis de documentos y pruebas, comparación, relación y contextualización, trabajo multidiscplinar— sigue siendo el mismo, lo único que varía es la manera de agrupar el material de estudio. Si podría darse una diferencia importante con respecto a algunas facultades donde las asignaturas troncales quedasen muy limitadas y no acabara de verse a lo largo de todo el periodo de formación una época o región del mundo determinada, pero, en general, cualquier estudiante que termine la carrera con éxito tiene una mediana buena formación en historia universal, excepciones al margen.
Dicho esto, el libro ofrece una buena introducción al estudio de la historia en general y unos buenos fundamentos para saber por dónde caminan hoy las tendencias historiográficas. De hecho, aunque sólo sea por leer el capítulo 2, Un esqueleto de la historia universal, merece la pena leerlo.
miércoles, 25 de diciembre de 2013
W. B. Yeats, y 4
Ya está subida la colección de poemas que utilizaremos como base de la próxima tertulia de enero. Como siempre, podéis encontrarla en el apartado Tertulias de la zona superior o en la columna de la derecha, Tertulias 2014, debajo de Blog de Nahia.
Tal y como aparece en el título, esta es la última entrega de la serie dedicada a Yeats. Si no habéis visto las anteriores, os recomiendo que escribáis su nombre en el buscador del blog —esquina superior, izquierda—, donde aparece la lupa, y después de hacer clic os aparecerán todas las entradas dedicadas al poeta irlandés.
Os dejo un recitado en auténtico pub irlandés con el poema El gato y la luna. La traducción podéis encontrarla en la selección que he preparado.
Tal y como aparece en el título, esta es la última entrega de la serie dedicada a Yeats. Si no habéis visto las anteriores, os recomiendo que escribáis su nombre en el buscador del blog —esquina superior, izquierda—, donde aparece la lupa, y después de hacer clic os aparecerán todas las entradas dedicadas al poeta irlandés.
Os dejo un recitado en auténtico pub irlandés con el poema El gato y la luna. La traducción podéis encontrarla en la selección que he preparado.
lunes, 23 de diciembre de 2013
OCUPACCIÓN POÉTICA
No es mala idea ocupar los lugares con poemas. O mejor: es una buena idea disponer en cualquier lugar de un acceso a poemas o acciones artísticas que han sido grabados allí.
Ocupacción poética es un proyecto creado por Juan Carlos Ibánez, del servicio informático de la Universidad de Burgos, quien pensó que podía ser interesante asociar textos poéticos a determinados lugares aplicando tecnología de geolocalizador. La idea surgió a partir del Parque de los poetas burgalés al que decidieron que honrara a su nombre grabando allí varios poemas de poetas de la ciudad.
En la actualidad hay más de 2500 poemas disponibles en muchos lugares de Europa y América. Lo único que necesitamos para poder acceder al contenido disponible, ya sea vídeo o audio, es una aplicación gratuita para dispositivos móviles, Layar, activarla cuando estemos paseando y disfrutar de lo que algún equipo generoso de artistas haya grabado por allí.
Os dejo algunos enlaces de utilidad sobre este proyecto en particular y la idea en general:
- Sitio oficial.
- Canal Youtube.
- Realidad aumentada.
- Aplicación Layar.
domingo, 22 de diciembre de 2013
EL HÉROE DISCRETO
Vargas Llosa es tan bueno escribiendo que hasta cuando crea una historia normalita se lee con placer. La "historia normalita" es El héroe discreto y, en mi opinión, no está a la altura de La ciudad y los perros, Conversación en la catedral o La guerra del fin del mundo, pero sigue siendo literatura, no sólo pasatiempo. De todas formas, como Vargas Llosa es quien es y por lo tanto podéis leer cientos de críticas profesionales en la Red, yo sólo voy a señalar de la manera más subjetiva lo que más me ha gustado de la novela:
- Me gusta que la novela parta de un hecho real y cómo éste (creo que voy a volver a poner tildes en los pronombres a pesar de lo que diga la academia) se convierte en materia narrativa.
- Me gusta la frase que genera la historia: Nunca te dejes pisotear por nadie, hijo. Este consejo es la única herencia que vas a tener.
- Me gusta el coloquialismo en que está escrita toda ella.
- Me gusta la duplicidad de historias (genial cuando la empleó en La tía Julia y el escribidor) y cómo terminan convergiendo.
- Me gusta la mezcla de planos narrativos a partir del capítulo XV.
- Me gusta que lo cotidiano sea el elemento generador de toda la trama.
- Me gusta la reivindicación de los héroes de a pie.
- Me gusta la mezcla de imaginación y realidad.
Ya veis, hay muchas cosas que me gustan y, sin embargo, la novela se me queda un poco corta, no termina de agarrarme, no me deja ese regusto de la gran literatura que sigue actuando durante días y días después de haber cerrado el libro y, además, no termino de ver eso que Vargas Llosa ha explicado muchas veces sobre la crítica a una sociedad en expansión económica. Sí veo la anécdota, pero no la globalidad del asunto.
Os dejo enlazadas dos críticas, una favorable y otra no tanto, para que os podáis orientar un poco mejor:
-Crítica de Jaime Cabrera.
-Crítica de Alonso Cueto.
¡Ah! y si no os ha tocado nada
sábado, 21 de diciembre de 2013
DISCONFORMIDAD
Hinata manifiesta su malestar |
Somos hijos del sol
El aire pide luz y libertad
Ningún ser ha nacido para vivir sujeto
entre paredes
ni sometido a voluntad ajena
Las bestias en su ignorancia
dominan el presente indeterminado
de los espacios abiertos
Las plantas sensibles al agua y a la tierra
son generosas y felices
en su inconsciencia autónoma
¿Por qué nosotros hemos de ceder
a los imperativos de la civilización?
ODA A FRANCISCO SALINAS
La poesía de Fray Luis es un ejemplo de mesura y de buen gusto, de equilibrio absoluto entre la técnica, el estilo y el contenido. Cualquiera de sus composiciones me parece extraordinaria. Elijo esta porque quizás sea un poco menos conocida que la Oda a la vida retirada o la Noche serena.
Leedla con reposo y disfrutadla.
El aire se serena
y viste de hermosura y luz no usada,
Salinas, cuando suena
la música estremada,
por vuestra sabia mano gobernada.
A cuyo son divino
el alma, que en olvido está sumida,
torna a cobrar el tino
y memoria perdida
de su origen primera esclarecida.
Y como se conoce,
en suerte y pensamientos se mejora;
el oro desconoce,
que el vulgo vil adora,
la belleza caduca, engañadora.
Traspasa el aire todo
hasta llegar a la más alta esfera,
y oye allí otro modo
de no perecedera
música, que es la fuente y la primera.
Ve cómo el gran maestro,
aquesta inmensa cítara aplicado,
con movimiento diestro
produce el son sagrado,
con que este eterno templo es sustentado.
Y como está compuesta
de números concordes, luego envía
consonante respuesta;
y entrambas a porfía
se mezcla una dulcísima armonía.
Aquí la alma navega
por un mar de dulzura, y finalmente
en él ansí se anega
que ningún accidente
estraño y peregrino oye o siente.
¡Oh, desmayo dichoso!
¡Oh, muerte que das vida! ¡Oh, dulce olvido!
¡Durase en tu reposo,
sin ser restituido
jamás a aqueste bajo y vil sentido!
A este bien os llamo,
gloria del apolíneo sacro coro,
amigos a quien amo
sobre todo tesoro;
que todo lo visible es triste lloro.
¡Oh, suene de continuo,
Salinas, vuestro son en mis oídos,
por quien al bien divino
despiertan los sentidos
quedando a lo demás amortecidos!
Leedla con reposo y disfrutadla.
El aire se serena
y viste de hermosura y luz no usada,
Salinas, cuando suena
la música estremada,
por vuestra sabia mano gobernada.
A cuyo son divino
el alma, que en olvido está sumida,
torna a cobrar el tino
y memoria perdida
de su origen primera esclarecida.
Y como se conoce,
en suerte y pensamientos se mejora;
el oro desconoce,
que el vulgo vil adora,
la belleza caduca, engañadora.
Traspasa el aire todo
hasta llegar a la más alta esfera,
y oye allí otro modo
de no perecedera
música, que es la fuente y la primera.
Ve cómo el gran maestro,
aquesta inmensa cítara aplicado,
con movimiento diestro
produce el son sagrado,
con que este eterno templo es sustentado.
Y como está compuesta
de números concordes, luego envía
consonante respuesta;
y entrambas a porfía
se mezcla una dulcísima armonía.
Aquí la alma navega
por un mar de dulzura, y finalmente
en él ansí se anega
que ningún accidente
estraño y peregrino oye o siente.
¡Oh, desmayo dichoso!
¡Oh, muerte que das vida! ¡Oh, dulce olvido!
¡Durase en tu reposo,
sin ser restituido
jamás a aqueste bajo y vil sentido!
A este bien os llamo,
gloria del apolíneo sacro coro,
amigos a quien amo
sobre todo tesoro;
que todo lo visible es triste lloro.
¡Oh, suene de continuo,
Salinas, vuestro son en mis oídos,
por quien al bien divino
despiertan los sentidos
quedando a lo demás amortecidos!
viernes, 20 de diciembre de 2013
EL FRANCOTIRADOR PACIENTE
La literatura es una cuestión de punto de vista, de densidad y de credibilidad. A todo escritor se le supone el oficio, la técnica, la capacidad de escribir; más aún si es un escritor con numerosos trabajos a sus espaldas y un éxito editorial envidiable. Pérez-Reverte, sin duda, tiene un gran oficio y una imaginación prodigiosa, pero esta novela no es nada más que literatura de evasión, pura aventura, historia para pasar el rato y nada más. Y no tengo nada contra este tipo de novela que, entre otras cosas, tiene la virtud de acercar la lectura a miles de personas a las que si les dieran otra cosa seguramente no leerían.
Dicho esto, El francotirador paciente pierde la ocasión de situarse en un punto de vista interesante para reflexionar seriamente sobre el arte contemporáneo y sus penurias, porque se transforma de manera inmediata en una historia muy bizarra y muy bronca, muy del estilo artículo de fin de semana reverte, cuya mayor gracia es saber a quién le va a dar caña y por qué. Por supuesto, en esta historia todos los personajes principales son muy machos —incluida la protagonista—, dominan el lenguaje soez-auténtico que demuestra que saben quiénes son y dónde están, y no tienen ningún problema para partirse la cara al menor descuido.
Y le falta también densidad a la novela —en realidad es transparente—. Le falta contar una historia real, auténtica, construida con la materia de la que estamos hechos los seres humanos. Esa materia que cuando falta, falta también la literatura. Por eso carece de credibilidad, aunque se le añada mucho barniz técnico y mucho estilo periodístico y mucho personaje real. Por eso se queda en literatura de evasión. Por eso se venderá seguramente muy bien. Por eso, tal vez, hagan una película de aventuras con ella, porque trepidante, lo que se dice trepidante, lo es sin ninguna duda.
Dicho esto, El francotirador paciente pierde la ocasión de situarse en un punto de vista interesante para reflexionar seriamente sobre el arte contemporáneo y sus penurias, porque se transforma de manera inmediata en una historia muy bizarra y muy bronca, muy del estilo artículo de fin de semana reverte, cuya mayor gracia es saber a quién le va a dar caña y por qué. Por supuesto, en esta historia todos los personajes principales son muy machos —incluida la protagonista—, dominan el lenguaje soez-auténtico que demuestra que saben quiénes son y dónde están, y no tienen ningún problema para partirse la cara al menor descuido.
Y le falta también densidad a la novela —en realidad es transparente—. Le falta contar una historia real, auténtica, construida con la materia de la que estamos hechos los seres humanos. Esa materia que cuando falta, falta también la literatura. Por eso carece de credibilidad, aunque se le añada mucho barniz técnico y mucho estilo periodístico y mucho personaje real. Por eso se queda en literatura de evasión. Por eso se venderá seguramente muy bien. Por eso, tal vez, hagan una película de aventuras con ella, porque trepidante, lo que se dice trepidante, lo es sin ninguna duda.
miércoles, 18 de diciembre de 2013
PARÁFRASIS DE BORGES
Toshio reflexiona mientras observa a lo lejos la actitud de Akito |
No soy tan veloz como el rayo.
No poseo la elegancia del cisne.
Entre mis dones no están los buenos sentimientos.
Ni tan siquiera cultivo la venerada amistad.
Habito el tiempo real de las fieras.
Puedo estar y no estar en el instante preciso.
En ocasiones alcanzo la sutileza del viento.
Mi doble y yo somos lo mismo.
Mi lealtad puede salvarme la vida.
lunes, 16 de diciembre de 2013
MUCHAS GRACIAS, AMIGOS CONTERTULIOS
La gente que me conoce sabe que no hay regalo que más aprecie que un libro, aunque los libros se hayan convertido ya en un problema espacio-temporal porque, además de trabajar, vivo en un habitáculo pequeño.
Quejas aparte, el viernes, en la última tertulia del año, mis queridos compañeros de mesa y de palabra se presentaron con un par de libros bajo el brazo. Uno de ellos, Vida callada, es una recopilación de poemas sobre el silencio.
Me encantan estas paradójicas curiosidades, porque si algo saben sobre mis gustos es que la poesía que más aprecio es la poesía directa y la que se reconoce en el hermoso ruido del enunciar significados. ¿O será una indirecta para que hable menos? ¿O un intento de reeducación?
Vida callada es un hermoso libro que recoge 50 poemas de autores contemporáneos y diversos. De estilos muy diferentes, lo mismo que las poéticas. Todos ellos tienen el silencio como motivo central. Todos ellos seleccionados con gusto exquisito por Antonio Moreno y Josep María Asencio.
De entre todos ellos destaco estos dos:
Dicen las piedras:
aprende a ser feliz,
pero en silencio.
Susana Benet. Huellas de escarabajo, 2011
EL PARAÍSO LITERAL
Brilla sin anunciarse.
Apenas hace falta alzar la vista.
Es un ofrecimiento
que la vida nos hace silenciosa
esperando que sean dignos ojos
y digna su alegría.
Sencillamente azul dentro del pecho:
qué dicha haber llegado
al lugar donde estaba.
Hoy quisiera
no añadir una coma
al cielo literal de cada día.
Andrés Neuman. Mística abajo, 2008
Hermoso libro en el que las palabras rompen el silencio y nos comunican suavemente su belleza.
Gracias.
domingo, 15 de diciembre de 2013
DEJAD LA LUZ ABIERTA
sábado, 14 de diciembre de 2013
W. B. YEATS, 3
Vuelvo a echar mano del programa La Libélula, de Radio 3, para ofrecer información sobre otro poeta. Vuelvo a agradecer la disponibilidad de sus responsables para poder colocar la entrevista con Antonio Linares en este espacio, y vuelvo a recordar a los lectores que posen su atención en esta entrada que no siempre podemos adquirir todos los libros que aquí se mencionan en una librería de nuevo. A veces es necesario recurrir a librerías de viejo, segunda mano o a las bibliotecas.
La escalera de caracol y otros poemas, Linteo, 2010, es un título básico en la obra de Yeats. Obra de madurez, 1933, supuso la justificación de las aventuras intelectuales que el poeta tuvo en la filosofía, el misticismo y el simbolismo. Como nos señala Antonio Linares en la introducción, tiene una estructura circular en su permanente lucha contra el tiempo y en él se exalta lo inacabado, lo que sucumbe a su paso. La edición, además, se acompaña de una breve pero muy interesante colección de notas sobre cada uno de los poemas que ayudan mucho a la comprensión última de los mismos.
La poesía de W. B. Yeats es el mejor estudio que tenemos en castellano sobre la obra del irlandés. MacNeice, poeta él mismo, hace un estupendo recorrido por la vida y la obra de su compatriota, explicando con estilo claro y sencillo la evolución poética, ideológica y vital del que fuera Premio Nobel en 1923. En mi opinión, este trabajo tiene un valor especial porque MacNeice, como poeta, sostuvo puntos de vista muy diferentes a los de Yeats; sin embargo, supo adentrarse en las motivaciones últimas del escritor y analizar con gran rigor y objetividad tanto su estilo como sus obsesiones temáticas. En definitiva, un buen ensayo que se lee sin esfuerzo y con gran provecho.
Y una recomendación final para los que entendéis el inglés: las clases grabadas del profesor Langdom Hammer (Universidad de Yale) sobre la poesía W. B. Yeats.
jueves, 12 de diciembre de 2013
AFORISMOS DE LICHTENBERG
Lichtenberg, Aforismos |
Os dejo algunos de los que he visto en ese deambular sin rumbo por el libro:
Hoy le permití al sol levantarse antes que yo.
Si al cielo le pareciera útil y necesario volverme a editar en la vida, me gustaría comunicarle algunas vanas observaciones que se refieren, sobre todo, al dibujo del retrato y al plan general.
La hermenéutica de la hipocondría.
Nada nos hace envejecer con más rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos.
Cuando el espíritu se eleva el cuerpo se arrodilla.
A la gloria de los más famosos se adscribe siempre algo de la miopía de los admiradores.
Por más que se predique las iglesias siguen necesitando pararrayos.
Eso que ustedes llaman corazón está bastante más abajo del cuarto botón del chaleco.
Por más que se predique las iglesias siguen necesitando pararrayos.
Si pensáramos más por nuestra cuenta, tendríamos muchos más libros malos y muchos más libros buenos.
Era un pensador tan minucioso que siempre veía un grano de arena antes que una casa.
Como todas las cosas corrosivas, el chiste y el humor deben emplearse con cuidado.
Nada se juzga con tanta ligereza como el carácter y en nada hay que ser más cuidadoso. Siempre he notado que las malas personas mejoran al conocerlas mejor y las buenas empeoran.
Georg Christoph Lichtenberg (1742-1799), físico y escritor. Descubrió las imágenes que hoy llevan su nombre, figuras lichtenberg.
miércoles, 11 de diciembre de 2013
¿POR QUÉ NECESITAMOS CREER?
Somos hijos del caos, y la estructura profunda del cambio es la degradación. En el fondo, sólo existe la degradación y la imparable marea del caos. No hay finalidad; hay tan sólo dirección. Esta es la cruda realidad que tenemos que aceptar si escudriñamos con profundidad y de forma desapasionada el corazón del universo. Con estas palabras cerraba La segunda ley el químico y profesor Peter Atkins. Sin embargo, los humanos, la mayoría de los humanos, nos aferramos a la creencia, al lado edulcorado de la realidad, al sentimentalismo cósmico, a la finalidad de la vida, y aunque nos reconozcamos incluso materialistas, seguimos actuando en nuestra vida diaria como auténticos creyentes.
Las palabras con las que Atkins concluía su libro se refieren a la materia, es decir, al universo, a todo cuanto existe, a la vida. El que una estrella nazca y otra muera no forma parte de un plan determinado. Que la vida se haya desarrollado como lo ha hecho en el planeta Tierra, tampoco. Que la especie humana haya sido capaz de generar autoconciencia y diseñar planes sobre sí misma y lo que le rodea, lo mismo. Somos la consecuencia, entre otras cosas, de tan numerosos como azarosos cambios genéticos. Nada más y nada menos. Es, simplemente, así.
Esto que la comunidad científica ha explicado tan bien; esto que está recogido en tantos y tantos libros científicos, divulgativos y escolares; esto que los que no nos dedicamos a la ciencia somos capaces de entender sin problemas; esto que parece tan claro, tan sencillo y tan natural; esto, y la racionalidad que esto implica, lo olvidamos alegremente y lo sustituimos por unas buenas dosis de irracionalidad llena de fe que impregna todas y cada una de las actividades humanas, desde las manifestaciones artísticas a las ceremonias festivas, desde la organización política a los gestos más consuetudinarios.
La verdad es que no sé por qué necesitamos creer. Supongo que será por eso de que es más fácil terminar creyéndonos que todo va a salir mejor, que las cosas van a cambiar a bien, que hay algo en alguna parte que reconocerá el esfuerzo de lo bueno que hemos hecho, y que es más fácil dejarse llevar por ese estilo blandengue y rosado que afrontar los hechos, encararse con la realidad y ofrecer nuestro generoso esfuerzo para que la realidad cierta y racionalmente mejore. Supongo que es por eso de la famosa esperanza, el último regalo envenenado de los dioses que quedó dentro de la caja de Pandora.
O tal vez sea porque llevamos siglos poblando las más excelsas manifestaciones del género humano —es decir, todas y cada una de las manifestaciones artísticas en todas y cada una de las grandes civilizaciones que han sido y son en el planeta—, de seres divinos y fantásticos que hacen lo que nosotros no nos atrevemos a hacer, de fenónemos extraordinarios que resuelven nuestros problemas, de justificaciones fantasiosas para dar por buena nuestra falta de convicción en lo que somos y podemos. Y no me refiero, por supuesto, a la literatura fantástica y de evasión, que esa tiene su función y nada que ver con lo que aquí digo.
Insisto en mi ignorancia: no sé por qué necesitamos creer. Ni tan siquiera sé si necesitamos hacerlo, espero que no, aunque parezca que sí. Lo cierto, lo constatable, lo que nos rodea es la enorme extensión aún del pensamiento mítico en cualquiera de sus formas, cuando lo verdaderamente hermoso y fantástico es sabernos capaces de comprender lo que nos rodea y mejorarlo utilizando el más poderoso de los instrumentos que tenemos: la capacidad de razonar y descubrir, el pensamiento creativo. Dawkins lo dice mejor que yo: Un Keats y un Newton que se escucharan mutuamente podrían oír cantar las galaxias (p 330, Destejiendo el Arco Iris, Tusquets).
Las palabras con las que Atkins concluía su libro se refieren a la materia, es decir, al universo, a todo cuanto existe, a la vida. El que una estrella nazca y otra muera no forma parte de un plan determinado. Que la vida se haya desarrollado como lo ha hecho en el planeta Tierra, tampoco. Que la especie humana haya sido capaz de generar autoconciencia y diseñar planes sobre sí misma y lo que le rodea, lo mismo. Somos la consecuencia, entre otras cosas, de tan numerosos como azarosos cambios genéticos. Nada más y nada menos. Es, simplemente, así.
Esto que la comunidad científica ha explicado tan bien; esto que está recogido en tantos y tantos libros científicos, divulgativos y escolares; esto que los que no nos dedicamos a la ciencia somos capaces de entender sin problemas; esto que parece tan claro, tan sencillo y tan natural; esto, y la racionalidad que esto implica, lo olvidamos alegremente y lo sustituimos por unas buenas dosis de irracionalidad llena de fe que impregna todas y cada una de las actividades humanas, desde las manifestaciones artísticas a las ceremonias festivas, desde la organización política a los gestos más consuetudinarios.
La verdad es que no sé por qué necesitamos creer. Supongo que será por eso de que es más fácil terminar creyéndonos que todo va a salir mejor, que las cosas van a cambiar a bien, que hay algo en alguna parte que reconocerá el esfuerzo de lo bueno que hemos hecho, y que es más fácil dejarse llevar por ese estilo blandengue y rosado que afrontar los hechos, encararse con la realidad y ofrecer nuestro generoso esfuerzo para que la realidad cierta y racionalmente mejore. Supongo que es por eso de la famosa esperanza, el último regalo envenenado de los dioses que quedó dentro de la caja de Pandora.
O tal vez sea porque llevamos siglos poblando las más excelsas manifestaciones del género humano —es decir, todas y cada una de las manifestaciones artísticas en todas y cada una de las grandes civilizaciones que han sido y son en el planeta—, de seres divinos y fantásticos que hacen lo que nosotros no nos atrevemos a hacer, de fenónemos extraordinarios que resuelven nuestros problemas, de justificaciones fantasiosas para dar por buena nuestra falta de convicción en lo que somos y podemos. Y no me refiero, por supuesto, a la literatura fantástica y de evasión, que esa tiene su función y nada que ver con lo que aquí digo.
Insisto en mi ignorancia: no sé por qué necesitamos creer. Ni tan siquiera sé si necesitamos hacerlo, espero que no, aunque parezca que sí. Lo cierto, lo constatable, lo que nos rodea es la enorme extensión aún del pensamiento mítico en cualquiera de sus formas, cuando lo verdaderamente hermoso y fantástico es sabernos capaces de comprender lo que nos rodea y mejorarlo utilizando el más poderoso de los instrumentos que tenemos: la capacidad de razonar y descubrir, el pensamiento creativo. Dawkins lo dice mejor que yo: Un Keats y un Newton que se escucharan mutuamente podrían oír cantar las galaxias (p 330, Destejiendo el Arco Iris, Tusquets).
martes, 10 de diciembre de 2013
LOS FANTÁSTICOS LIBROS VOLADORES DEL SR. MORRIS LESSMORE
Este cortometraje de William Joyce y Joe Bluhm ganó el Oscar al mejor cortometraje en 2011. Poco después se convertía en libro y un poco más tarde surgía una aplicación para ipads. Los tres nos invitan a disfrutar de la lectura y su magia.
Que el placer de leer os acompañe... después de ver el corto de animación.
Que el placer de leer os acompañe... después de ver el corto de animación.
lunes, 9 de diciembre de 2013
YO SOY UN HOMBRE SINCERO
Este es el poema con el que José Martí abría el libro Versos sencillos, Nueva York, 1891. Estaba dedicado a dos grandes amigos de Martí, Manuel Mercado y Enrique Trazas. Después de la dedicatoria aparecía una presentación del propio autor en la que confesaba que los poemas que componían el libro le habían salido del corazón.
Desde entonces han pasado más de cien años y muchas versiones musicales de este Guantamera que Martí nunca tituló así y al que quitándole estrofas de aquí y de allá le han transformado parte del sentido. Posiblemente la versión que más se ajuste a los versos sea la de Pablo Milanés. Podéis entreteneros buscándolas y comparándolas en YouTube, yo os dejo las cuartetas originales del cubano.
Yo soy un hombre sincero
De donde crece la palma,
Y antes de morirme quiero
Echar mis versos del alma.
De donde crece la palma,
Y antes de morirme quiero
Echar mis versos del alma.
Yo vengo de todas partes,
Y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
En los montes, monte soy.
Y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
En los montes, monte soy.
Yo sé los nombres extraños
De las yerbas y las flores,
Y de mortales engaños,
Y de sublimes dolores.
De las yerbas y las flores,
Y de mortales engaños,
Y de sublimes dolores.
Yo he visto en la noche oscura
Llover sobre mi cabeza
Los rayos de lumbre pura
De la divina belleza.
Llover sobre mi cabeza
Los rayos de lumbre pura
De la divina belleza.
Alas nacer vi en los hombros
De las mujeres hermosas:
Y salir de los escombros,
Volando las mariposas.
De las mujeres hermosas:
Y salir de los escombros,
Volando las mariposas.
He visto vivir a un hombre
Con el puñal al costado,
Sin decir jamás el nombre
De aquella que lo ha matado.
Con el puñal al costado,
Sin decir jamás el nombre
De aquella que lo ha matado.
Rápida, como un reflejo,
Dos veces vi el alma, dos:
Cuando murió el pobre viejo,
Cuando ella me dijo adiós.
Dos veces vi el alma, dos:
Cuando murió el pobre viejo,
Cuando ella me dijo adiós.
Temblé una vez —en la reja,
A la entrada de la viña, —
Cuando la bárbara abeja
Picó en la frente a mi niña.
A la entrada de la viña, —
Cuando la bárbara abeja
Picó en la frente a mi niña.
Gocé una vez, de tal suerte
Que gocé cual nunca: —cuando
La sentencia de mi muerte
Leyó el alcalde llorando.
Que gocé cual nunca: —cuando
La sentencia de mi muerte
Leyó el alcalde llorando.
Oigo un suspiro, a través
De las tierras y la mar,
Y no es un suspiro, —es
Que mi hijo va a despertar.
De las tierras y la mar,
Y no es un suspiro, —es
Que mi hijo va a despertar.
Si dicen que del joyero
Tome la joya mejor,
Tomo a un amigo sincero
Y pongo a un lado el amor.
Tome la joya mejor,
Tomo a un amigo sincero
Y pongo a un lado el amor.
Yo he visto al águila herida
Volar al azul sereno,
Y morir en su guarida
La víbora del veneno.
Volar al azul sereno,
Y morir en su guarida
La víbora del veneno.
Yo sé bien que cuando el mundo
Cede, lívido, al descanso,
Sobre el silencio profundo
Murmura el arroyo manso.
Cede, lívido, al descanso,
Sobre el silencio profundo
Murmura el arroyo manso.
Yo he puesto la mano osada,
De horror y júbilo yerta,
De horror y júbilo yerta,
Sobre la estrella apagada
Que cayó frente a mi puerta.
Que cayó frente a mi puerta.
Oculto en mi pecho bravo
La pena que me lo hiere:
El hijo de un pueblo esclavo
Vive por él, calla y muere.
La pena que me lo hiere:
El hijo de un pueblo esclavo
Vive por él, calla y muere.
Todo es hermoso y constante,
Todo es música y razón,
Y todo, como el diamante,
Antes que luz es carbón.
Todo es música y razón,
Y todo, como el diamante,
Antes que luz es carbón.
Yo sé que el necio se entierra
Con gran lujo y con gran llanto.
Y que no hay fruta en la tierra
Como la del camposanto.
Con gran lujo y con gran llanto.
Y que no hay fruta en la tierra
Como la del camposanto.
La pompa del rimador:
Cuelgo de un árbol marchito
Mi muceta de doctor.
Cuelgo de un árbol marchito
Mi muceta de doctor.
domingo, 8 de diciembre de 2013
W. B. YEATS, 2 (Encrucijadas)
Este título recoge algunos de los primeros poemas de Yeats, poemas que en su origen aparecieron en la primera colección que dio al público bajo el título El peregrinaje de Oisin y otros poemas, en 1889. Ibon Zubiaur se ha encargado de traducirlos y de prologarlos. Son, por tanto, poemas juveniles y los más apegados a la tradición romántica y al imaginario mitológico irlandés. Son, seguramente, los más populares también. Aquí se encuentran El niño robado, La caída de las hojas, La locura del rey Goll o La balada de Moll Magee, poemas emblemáticos entre los lectores irlandeses de Yeats donde los haya.
Al margen de los gustos y opiniones de cada cual, el librito es una buena opción para acercarse a la poesía primera del poeta y para conocer en directo y sin intermediarios cuál era el imaginario en el que se desenvolvía. Y como dice Zubiaur en su prólogo los logros finales de Yeats no pueden disociarse de sus propósitos iniciales.
Entresaco La balada de Moll Magee por la traducción en romance asonantado que, en mi opinión, le va muy bien al texto.
Acercaos, pequeñuelos,
no me echéis piedras a mí
porque voy refunfuñando:
apiadaos de Magee.
Pescador era mi hombre,
con la playa en el hablar;
yo salaba los arenques:
trabajaba sin parar.
No dejaban la cabaña
de salar mis pobres pies
hasta a veces por la noche,
que cruzaban el pavés.
Siempre había sido débil;
mi bebé recién nació;
la cuidaba una vecina
por el día, y luego yo.
¡Ay, queridos pequeñuelos!
Me tendí sobre el bebé;
con el alba helada y clara
contemplé frío al bebé.
¡Duerme mal la hembra cansada!
Rojo y pálido, me dio
mi hombre un poco de dinero
y a Kinsale me devolvió.
Me expulsó y cerró la puerta,
y me echó una maldición;
yo partí de allí en silencio,
ni un vecino se asomó.
Mudas puerta y ventanas,
verde y débil una estrella;
las pajitas se agitaban
a través de la calleja.
Yo partí de allí en silencio.
Más allá del viejo establo
vi a una amable convecina
su primer fuego soplando.
Me sacó toda mi historia.
mi dinero está agotado,
mas burlona y compasiva
aún me da sorbo y bocado.
que vendrá mi nombre me dice,
a llevarme para casa;
pero siempre que ando en torno,
fuera o dentro de la casa,
apilando la madera,
o los tepès, o en el pozo,
voy pensando en mi bebé,
y por dentro, sola, lloro.
Pienso a veces que ella sabe
cuándo abriendo bien sus puertas
Dios enciende las estrellas
y a los pobres nos contempla.
Ahora pues, mis pequeñuelos,
ya más piedras no echaréis,
mas reuniéndoos radiantes
de Magee os apiadaréis.
Al margen de los gustos y opiniones de cada cual, el librito es una buena opción para acercarse a la poesía primera del poeta y para conocer en directo y sin intermediarios cuál era el imaginario en el que se desenvolvía. Y como dice Zubiaur en su prólogo los logros finales de Yeats no pueden disociarse de sus propósitos iniciales.
Entresaco La balada de Moll Magee por la traducción en romance asonantado que, en mi opinión, le va muy bien al texto.
Acercaos, pequeñuelos,
no me echéis piedras a mí
porque voy refunfuñando:
apiadaos de Magee.
Pescador era mi hombre,
con la playa en el hablar;
yo salaba los arenques:
trabajaba sin parar.
No dejaban la cabaña
de salar mis pobres pies
hasta a veces por la noche,
que cruzaban el pavés.
Siempre había sido débil;
mi bebé recién nació;
la cuidaba una vecina
por el día, y luego yo.
¡Ay, queridos pequeñuelos!
Me tendí sobre el bebé;
con el alba helada y clara
contemplé frío al bebé.
¡Duerme mal la hembra cansada!
Rojo y pálido, me dio
mi hombre un poco de dinero
y a Kinsale me devolvió.
Me expulsó y cerró la puerta,
y me echó una maldición;
yo partí de allí en silencio,
ni un vecino se asomó.
Mudas puerta y ventanas,
verde y débil una estrella;
las pajitas se agitaban
a través de la calleja.
Yo partí de allí en silencio.
Más allá del viejo establo
vi a una amable convecina
su primer fuego soplando.
Me sacó toda mi historia.
mi dinero está agotado,
mas burlona y compasiva
aún me da sorbo y bocado.
que vendrá mi nombre me dice,
a llevarme para casa;
pero siempre que ando en torno,
fuera o dentro de la casa,
apilando la madera,
o los tepès, o en el pozo,
voy pensando en mi bebé,
y por dentro, sola, lloro.
Pienso a veces que ella sabe
cuándo abriendo bien sus puertas
Dios enciende las estrellas
y a los pobres nos contempla.
Ahora pues, mis pequeñuelos,
ya más piedras no echaréis,
mas reuniéndoos radiantes
de Magee os apiadaréis.
viernes, 6 de diciembre de 2013
STONER, de John Williams
No es precisamente nueva esta novela, pero el boca a boca y el comentario de Vila-Matas están haciendo que alcance cierto éxito de ventas. En la actualidad, y en castellano, lleva cuatro ediciones y varias reimpresiones. Y si los comentarios elogiosos continúan, serán más las ediciones que se hagan.
Ciertamente es una de esas historias que se leen muy bien —ideal para este frío fin de semana—, que no tienen ninguna complejidad para el lector y que guardan un personaje memorable y absolutamente próximo y cotidiano. En este sentido, la mejor presentación que he leído es la del actor Tom Hanks, que aparece en la contraportada: Se trata simplemente de una novela sobre un tipo que va a la universidad y se convierte en un maestro. Pero es una de las cosas más fascinantes que jamás he encontrado.
Así es, la historia tiene la grandeza absoluta de contarnos la vida de un hombre como cualquier otro, con sus miedos y miserias, con su humilde tozudez, con sus cotidianos problemas que a nadie importan...salvo al lector, que se ve sumergido en ellos gracias a la destreza del autor. Y esos dos elementos siempre funcionan muy bien: de un lado la épica de lo consuetudinario, de lo que todos vivimos y entendemos; del otro, el que la historia esté completa, como las historias clásicas, desde el nacimiento hasta la muerte.
Una novela de esas cuyos personajes se quedan pegados a la memoria. Feliz lectura.
Ciertamente es una de esas historias que se leen muy bien —ideal para este frío fin de semana—, que no tienen ninguna complejidad para el lector y que guardan un personaje memorable y absolutamente próximo y cotidiano. En este sentido, la mejor presentación que he leído es la del actor Tom Hanks, que aparece en la contraportada: Se trata simplemente de una novela sobre un tipo que va a la universidad y se convierte en un maestro. Pero es una de las cosas más fascinantes que jamás he encontrado.
Así es, la historia tiene la grandeza absoluta de contarnos la vida de un hombre como cualquier otro, con sus miedos y miserias, con su humilde tozudez, con sus cotidianos problemas que a nadie importan...salvo al lector, que se ve sumergido en ellos gracias a la destreza del autor. Y esos dos elementos siempre funcionan muy bien: de un lado la épica de lo consuetudinario, de lo que todos vivimos y entendemos; del otro, el que la historia esté completa, como las historias clásicas, desde el nacimiento hasta la muerte.
Una novela de esas cuyos personajes se quedan pegados a la memoria. Feliz lectura.
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