jueves, 21 de enero de 2021

LOS CIENTÍFICOS, LA CIENCIA Y LA HUMANIDAD

Ejemplar del KM
Max F. Perutz ha sido uno de los grandes científicos del siglo XX, galardonado con el Nobel de Química en 1962, que además ha realizado divulgación de muy alta calidad. Buena prueba de esta actividad es el título que ilustra esta entrada. Fue publicado por Granica en 2002 y es de lectura absolutamente recomendable por su amenidad, sencillez y variedad de temas.

El libro recoge variados artículos que transitan por una gran diversidad de temas. Perutz los agrupa en cuatro secciones: Arados convertidos en espadas, Cómo hacer descubrimientos, Derechos y abusos, y Más noticias sobre descubrimientos. Cierra el libro una breve sección dedicada a recoger citas especialmente apreciadas por el autor. Desconocía casi todas. Os dejo aquí algunas de ellas. Pero que no sea excusa para dejar de leer el libro que, insisto, es fascinante.

Vamos con las citas:


En el concierto de la vida, nadie consigue un programa.

Dicho holandés


El psicoanálisis es en sí mismo la enfermedad de la que dice ser la cura.

K. Kraus


No sugerimos que la ciencia haya inventado la honestidad intelectual, pero sí sugerimos que la honestidad intelectual inventó la ciencia.

Jim Erikson


El hambre de conocimiento es como una adicción, o el ansia por el amor, o el deseo de matar, por la manera en que saca a un individuo del equilibrio. no es cierto que el científico vaya en busca de la verdad. Esta va en busca de él. Es algo de lo cual sufre.

R. Musil


No es suficiente decir la verdad. Hay que decir toda la verdad. Nada debe ser secreto. Allí es donde el científico carga con toda la responsabilidad.

No es el conocimiento lo peligroso, sino la ignorancia.

Francois Jakob


La fama, el honor, el placer, la riqueza, todo eso es basura comparado con los afectos.

Ch. Darwin


El contacto con los que no tienen dudas ha intensificado mil veces mis propias dudas. No sobre el socialismo en sí, sino sobre la sabiduría de mantener una creencia tan firmemente como para que los hombres, en su nombre, deseen infligir extendidas miseria.

Enseñarle a la gente a vivir sin certeza, pero sin que la duda sea paralizante, es, quizá, la principal tarea que puede todavía llevar a cabo la filosofía en nuestra época para beneficio de los que la estudian.

B. Russell


El concepto de si yo fuera tú es el concepto moral fundamental.

A. Toynbee


Gran Dios, ¿cómo puede ser que nosotros siempre tengamos la razón y los otros siempre se equivoquen?

Montesquieu


Es más fácil castigar el error

que retratar la verdad.

R. M. Rilke

miércoles, 20 de enero de 2021

COPLAS DE KATE APEATU

No hay mayor satisfacción para quien se dedica a la enseñanza que ver cómo crecen y se van haciendo a sí mismas como personas adultas quienes hace años correteaban por los pasillos de una escuela o un instituto. Nada hay que satisfaga más que ver cómo desarrollan sus propias cualidades y se van abriendo paso por el mundo. 

Después de un buen puñado de años sin saber nada de ella, esta chavala, hoy ya una mujer adulta, me envía unas coplas de aire machadiano —¿os acordáis de los proverbios y cantares del maestro sevillano?—. 

Me encanta la sorpresa y me encanta el envío. Le pido permiso para publicar. 


Los sonidos de la calle
acunan mis pensamientos,
giran la rueda del tiempo
en esta mañana sin viento.

***

Unos rayos que se cuelan
por el portón entornado.
Corazón hecho un pegote
en un pecho apelmazado.

***

Ay, cervatillo inocente,
¿de nuevo caíste en la trampa?
¿O te adentraste en la senda
que ha de llevarte hasta casa?

***

A esa chiquilla abatida,
encogida en el rincón,
viene a rescatarla un coche
que no tiene conductor.

***

Siento un boquete en el pecho.
La herida quema y arrasa.
Miro, escucho, acompaño.
Todo con el tiempo pasa.


***

Sea como sea, es lo que es,
en esta ocasión —firmé—
yo misma me rescataré.


Muchas gracias, Kate. Solo espero que estos versos sean los primeros de una larga y fructífera colección, y que algún día podamos
leer muchos más impresos en un libro.

martes, 19 de enero de 2021

DE BLANCO Y AZUL

 

Imagen tomada con un reflector. Están, pues, invertidos el N y el S, el E y el O. 

19 de enero, 17:38. Luna blanca y cielo azul. Así se preparaba el cielo para la fiesta donostiarra, para la izada de la bandera.

Las calles, también:

Reflejo del Kursaal en los cristales de un portal del paseo Salamanca

Edificios del paseo Salamanca

Palacio Kursaal, puente de la Zurriola y río Urumea

ZINEMA ETA ZIENTZIA: IMITAZIO JOKOA


 Dentro de la programación del ciclo Cine y Ciencia, esta semana se proyecta en la sala que la Filmoteca Vasca tiene en Tabakalera la película Imitazio jokoa (Descifrando Enigma).

Es una película de suspense que se centra en el trabajo de Alain Turing por descifrar el código que durante la Segunda Guerra Mundial utilizaban los alemanes para cifrar todos sus mensajes.

Aunque el núcleo de la narración corre sobre los múltiples problemas de ese hecho trascendental para el desarrollo de la guerra, el guion no descuida ni los antecedentes de la biografía del matemático ni la trágica caída en desgracia durante la posguerra.

Absolutamente recomendable.

Proyección: viernes, 22, 18:00.
Versión original con subtítulos en euskara.
La introducción y el posterior diálogo correrá a cargo de Aitzol García Etxarri, investigador del equipo de Ikerbasque.

¿Te la vas a perder?

EL TERRITORIO DE LA SIDRA


El viernes anterior al 20 de enero, día de San Sebastián, fiesta de Donosti (bat bakarrik munduan) y de Azpeitia, que este año habrá que celebrar desde los balcones, suele abrirse la temporada del txotx, la temporada de las sidrerías. Pero este año la cosa está como está

Sin embargo, el territorio de la sidra, es decir, el campo, el espacio abierto, los manzanales que ofrecen su territorio, están libres de virus y de contagios. 


En Astigarraga se encuentra el corazón del territorio de la sidra. Allí mismo está la casa de la sidra, Sagordeetxea, el museo que acoge todo tipo de información y experiencias en torno a esa refrescante bebida que tanto gusta por aquí. 

Desde ahí mismo se puede realizar un pequeño recorrido para conocer mejor los distintos tipos de manzana y de manzanos, también la evolución que ha tenido este trabajo centenario en la comarca.

Todo el recorrido está asistido por paneles informativos. Además, a través de un código QR se accede a información audiovisual en línea. Y si se quiere ampliar la experiencia, se puede realizar una visita guiada completa, museo + recorrido. 

Mejores épocas: durante la floración del manzano (primavera) y antes de la cosecha de otoño.

 

Astigarraga os espera.

lunes, 18 de enero de 2021

LAS NOVELAS EJEMPLARES, 7 (La ilustre fregona)


En Burgos, ciudad ilustre y famosa, no ha muchos años que en ella vivían dos caballeros principales y ricos: el uno se llamaba don Diego de Carriazo y el otro don Juan de Avendaño. El don Diego tuvo un hijo, a quien llamó de su mismo nombre, y el don Juan otro, a quien puso don Tomás de Avendaño. A estos dos caballeros mozos, como quien han de ser las principales personas deste cuento, por escusar y ahorrar letras, les llamaremos con solos los nombres de Carriazo y de Avendaño.

Pues estos dos, Carriazo y Avendaño, son los protagonistas masculinos de este enredo bienintencionado y de final feliz de una de las novelas ejemplares más populares del genial Cervantes. El argumento es sencillo: el bueno de Avendaño se enamora de una mujer que está trabajando en un mesón de Toledo. Y ni corto ni perezoso, no encuentra mejor remedio para atraer a la sirvienta que ponerse él mismo a servir en el mesón.

Ni que decir tiene que lo mejor de la historia no se encuentra en el argumento, un tanto simplón, aunque atractivo en estos tiempos de desastres y asperezas. Lo mejor se halla en cómo nos transmite Cervantes la vida del mesón y de la ciudad y, especialmente, en la bellísima descripción de la pesca de atún en almadrabas. En cualquier caso, no creo que a nadie le moleste un poco de romanticismo bien llevado y mejor escrito; menos aún en una tarde de invierno, al calor de una mantita sobre las piernas. 

Y para no perder el tiempo

Entren, pues, todas las ninfas
y los ninfos que han de entrar,
que el baile de la chacona
es más ancho que la mar.


Por si os sirve para motivaros a leer la historia, aquí tenéis la versión de Álvaro Lion-Depetre para la televisión de comienzos de los 70.
 

domingo, 17 de enero de 2021

MIENTRAS TREPA, LA CHICA RECUERDA EL VERSO DE HORACIO


Reformulo esta entrada del 19 de noviembre de 2019 para colocar en ella el audio del poema. Por aquel entonces no sabía cuándo iba a ser publicado el libro. Ignoraba, igualmente, que el título de este poema iba a cambiar, pero dejo el antiguo porque sigue aportando una información que, me parece, no está de más. En cualquier caso, sirve para que os entretengáis un rato buscando el verso de Horacio. Tampoco sabía que la enfermedad lo iba a contagiar todo y poner nuestra vida en suspenso. En fin, que no sabía muchas cosas, pero eso tampoco importa mucho mientras la chica nos siga animando a la resiliencia.

A UNA ESCALADORA DE FACHADAS

Lleva tigres y lobos y osos en el pecho.
La gente mira 
y sólo ve un relámpago creciendo.
Atraviesa el río, 
cruza el bosque, 
corre por la falda hasta la cima.
El vino adquiere más sabor en su boca.
La sonrisa es más fresca
cuando ríe,
la luz más luminosa
cuando mira.

Agárrate a la vida cuanto puedas
ya sea beso, pregunta, fulgor,
caricia, música o silencio.
Los días son lo que nosotros hacemos.


Librerías en las que puedes encontrarlo.

sábado, 16 de enero de 2021

CHU YUAN / QU YUAN, un poema, una historia y una fiesta

Editorial
La poesía china es extraordinaria y lo digo en su sentido más estricto y etimológico. Rompe todas las marcas, se sale, literalmente, de lo ordinario. Su producción es tan abundante que el sinólogo Robert Payne llegó a decir que han escrito más poesía que todas las demás naciones de la tierra juntas (The White Pony). Un dato: La Recopilación completa de la poesía de la dinastía Tang, publicada en el siglo XVIII, reunía casi 50.000 poemas de aquella época y 2.200 poetas. Estamos hablando de un período de tiempo, el de la dinastía Tang, de tan solo tres siglos (618-907). Ese solo dato, con ser impresionante, no me impresiona más que saber del poeta Qu Yuan, o si lo preferís del ministro Qu Yuan.

El hispanista y traductor Guojian Chen nos cuenta su historia así: habiendo trabajado un tiempo como viceprimer ministro de Chu, cayó en desgracia del rey como consecuencia de las difamaciones y calumnias por parte de los ministros y nobles conservadores y fue desterrado dos veces a lejanas tierras salvajes del sur, donde escribió sus obras maestras: Li Sao (Tristeza) y Nueve elegías. Al ver que el país se encaminaba a la ruina y que no podía hacer nada para impedirlo, cayó en profunda desesperación y se suicidó arrojándose al río Miluo, de la actual provincia de Hunan. Según la leyenda, tras conocer la noticia, el pueblo se congregó en barcas en el río. Algunos remaban tocando tambores y gongs para espantar los peces, otros lanzaban tamales al agua para que éstos, hartos de comerlos, no tocaran el cuerpo del poeta, y éste fue el origen de una fiesta tradicional china, la de Barcas de Dragón, que se celebra todos los años el día cinco de mayo del calendario lunar (En la introducción a la Poesía clásica china).

Extraordinario. (No os perdáis el vídeo de la National Geographic, 4 minutos, de esta fiesta declarada Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad por la UNESCO).

Y ahora el poema que recogieron Rafael Alberti y María Teresa León en su ya clásica antología de 1960 (Visor la editó en 2003): 


LA MUERTE POR LA PATRIA

Toman las fuertes lanzas y visten su armadura,
los carros mezclan sus ejes, las armas blancas entrechocan.
Oscurecen las banderas el día, los enemigos se amontonan como nubes.
Vuelan y van las flechas y caen, los guerreros rivalizan en coraje.
Pero el enemigo rompe nuestras filas, destrozando nuestro orden de batalla.
A la izquierda, un corcel derribado, a la derecha otro cae herido por el hierro.
Barro y polvo cubren las ruedas y sin embargo los carros avanzan.
Bate retirada el tambor sonoro, se alzan los bastones de marfil,
el destino del cielo nos empuja a la ruina, pero nuestro arrojo y ardor crecen.
Todos los valientes han caído, sus abandonados cadáveres cubren la llanura.
Habían partido hacia el combate. No volverán, partieron sin regreso.
Las llanuras son inmensas y los caminos largos.
Con los grandes sables en la cintura, el arco en la mano,
aunque las cabezas estén separadas del tronco,
se ve que hasta el final su valor no conoció desfallecimiento.
Fueron bravos verdaderos, probado queda vuestro arrojo.
Valientes fueron hasta el fin, nada se puede reprochar.
Vuestros cuerpos están muertos, pero vuestros espíritus llenos del sobrenatural soplo
se convertirán en heroicos genios.

En vida de Qu Yuan (340-278 a.n.e.) los romanos estaban embarcados en las guerras samnitas (aún no habían comenzado las guerras púnicas) y Alejandro Magno acababa de conquistar su imperio. Ninguno de ellos sabía de los otros.

viernes, 15 de enero de 2021

FIRMAR UNA PETICIÓN EN OCASIONES SALVA VIDAS

Captura de pantalla de la página web de AI.

Entra, lee y, si estás de acuerdo, firma:
    He colocado las seis primeras. Hay otras 17 acciones posibles.

    Gracias por tu atención y por tu tiempo.

          JOAN MARGARIT. Detrás de las palabras

          Ejemplar del KM
          Detrás de las palabras es una antología muy especial de la poesía de Joan Margarit. Solamente contiene 50 poemas (catalán, castellano). Pero lo singular, lo extraordinario, no es que se hayan recogido tan pocos poemas suyos. Lo que dota a esta antología de un carácter tan especial es que cada uno de los poemas recogidos está comentado por alguna persona del ámbito cultural, generalmente poeta, lo que convierte la recopilación en un hermoso homenaje al autor y en un regalo de lectura a quienes lo disfrutamos. Muy apreciables son también los dos ensayos breves que encabezan el contenido de la antología y que corren a cargo de los responsables de la edición: Antonio Lafarque y José Andújar Almansa.

          Esta es la nómina de comentaristas. Habla por sí misma: D. Sam Abrams, J. L. Gómez Toré, Josep M. Rodríguez, Antonio Jiménez Millán, Luis García Montero, Juan de Dios García, Jesús García Sánchez, Felipe Benítez Reyes, Ramón Andrés, Sara Mesa, Antonio Lucas, Guillermo Busutil, Pere Rovira, Luis Alberto de Cuenca, Almudena del Olmo Iturriarte, Itzíar López Guil, José Antonio Mesa Toré, Manuel Forcano, Ioana Gruia, Francisco Díaz de Castro, Antonio Lafarque, Pere Ballart, Enric Sòria, Juan José Lanz, José Jurado Morales, Raquel Lanseros, Justo Navarro, Domingo Sánchez-Mesa, Javier Cercas, Benjamín Prado, Ben Clark, Jordi Gracia, Eloy Sánchez-Rosillo, Carlos Pardo, Juan Carlos Abril, José Luis López Bretones, José-Carlos Mainer, Ángel L. Prieto de Paula, Carlos Marzal, Marcel Riera, Carlos Alcorta, Yolanda Morató, Juan Manuel Romero, Luis Antonio de Villena, Lorenzo Oliván, Vicente Gallego, Ponç Pons, Antonio Colinas, Javier Rodríguez Marcos y Marta Sanz.

          Todos los comentarios merecen la pena, algunos son simplemente brillantes.


          CONOCIMIENTO


          Cavar entre las piedras, los terrones,
          las raíces que nunca arrancarás.
          Es el precio que tiene lo profundo.
          Cavar es religioso.
          Es una forma de bondad.
          Cavar de noche. Luego arrodillarse
          y alzar los ojos hacia el firmamento
          sin olvidar que todo ha de buscarse en tierra:
          cómo alzar una casa, o escribir poesía.
          Incluso desde dónde poder volver a amar
          en este temporal de la memoria.

                         De Amar es dónde, 2015.

          jueves, 14 de enero de 2021

          WANG WEI, un poema, tres idiomas

          Gaztelupeko hotsak

          Hace tiempo me regalaron esta singular y bellísima edición de poesía clásica china. Es un libro que tiene cubiertas artesanales en metal grabado y envejecido artificialmente. El diseño del libro corresponde al ya fallecido pintor J. L. Zumeta y al fotógrafo J. Urretabizkaia. Dentro, como era de esperar y podéis ver por las páginas escaneadas, hay más sorpresas. Las páginas pares (las de la izquierda) contienen los poemas de Li Bai, Wang Wei y Du Fu impresos en tinta roja y en ideogramas chinos, que para un occidental son un regalo para la vista. Las impares, las traducciones al euskara realizadas por Rafa Egiguren. E intercaladas entre originales y traducciones hay siete láminas del pintor que ambientan visualmente lo que las palabras dicen. Pero todavía hay más, mucho más, porque el libro no es un propiamente un libro, o no es solamente un libro, sino un disco. Lo encontramos en el sobre adjunto de la cubierta final. Podríamos entender que todo el aparato no es otra cosa que un bellísimo y plural objeto para contener el CD de Joserra Senperena. Una auténtica delicia.




           Y ahora el poema en su idioma original:



          1. En euskara:

          BANBUEN ARTEAN

          Oihanean denon isilean

          banbuetan eseri naiz trankil

          zitara jo bitarte, txistuka

          ilargiak nau distiraz jantzi.

                                    Traducción: Rafa Egiguren.


          2. En castellano: 

          EN EL BOSQUE DE BAMBÚES

          Sentado solo entre silenciosos bambúes,

          taño mi laúd y silbo unas canciones.

          Nadie sabe que estoy en el espeso follaje.

          Sólo la brillante luna acude a acompañarme.

                                    Traducción: Guojian Chen.


          3. En inglés: 

          BAMBOO HOUSE

          Sitting alone in a bamboo grove

          Plucking a zither, repeating this song:

          Deep in the forest, in a spot unknown

          Waiting for a bright moon to come.

                                    Traducción: Srijana (en inglés podéis encontrar decenas de traducciones).

          Esta es la delicada pieza musical que J. Senperena compuso para acompañar el poema (podéis leer el poema en voz alta mientras suena de fondo la creación del músico):

          Ignoro totalmente lo que Wang Wei dijo en su idioma. Los traductores me ofrecen la idea general, aunque en la forma de expresarlo distan mucho unas traducciones de otras. Cojo el último verso: 

          1. La luna me viste de brillo/de reflejos 

          2. Sólo la brillante luna acude a acompañarme

          3. Esperando que llegue una luna brillante

          Seis líneas más tarde, continúo sin saber nada de chino, pero si la idea es la misma en todos los textos, es decir, la de alguien que ha ido a disfrutar de la naturaleza en soledad a un bosque de bambúes, la primera, ya que estamos hablando de poesía, ofrece un tono poético y una belleza formal que las otras dos ignoran. Me quedo con la primera.

          ***

          El disco-libro es inencontrable en estos momentos. Es necesario recurrir a una biblioteca. Este es el exiguo listado de bibliotecas municipales del País Vasco donde está disponible, pero no en todas se presta:

          miércoles, 13 de enero de 2021

          BLAS DE OTERO, ruta literaria

          Editorial
          Ahora que la pandemia y sus gestores nos reducen el perímetro explorador a la provincia que habitamos, me encuentro en la biblioteca del Koldo Mitxelena esta curiosa guía/antología/incitación poética sobre el grandísimo Blas de Otero y sus paisajes de la infancia y adolescencia.

          El formato es de lo más práctico. Permite llevarlo en cualquier bolsillo y sacarlo en el momento oportuno para leer el poema que se relaciona con el punto en que nos hallemos de la ruta. Comodísimo. 

          Aunque los poemas están en su idioma original, la ruta está en euskara y en castellano. La ruta, por cierto, ya se encontraba en línea, con la posibilidad de descargarla, pero disponer de ella y de los textos en formato libro ahorra muchas molestias, al menos a los que somos adictos al papel y al objeto real.

          La ruta en realidad es doble. Incluye los lugares del entorno bilbaíno, ciudad donde nació y vivió durante un tiempo, así como Orozko, el pueblo de su abuela materna al que acudía los veranos. A él le dedica este hermoso soneto:

          Orozco cabe en un soneto. Acaso
          poco aireado, un poco angosto y frío,
          pero por él va cavilando el río
          y va el aldeano antiguo paso a paso.

          ¿En barrotes de hierro? No hagas caso.
          Escucha Rosamunde, Schubert mío
          y del aire: una esquila, un cohete, un pío
          del alba rosa y el grosella ocaso.

          El palacio está viejo. Los perales
          del huerto, añosos, y los pejugales
          pisados por un niño entristecido.

          Aquí jugué al frontón, allí me he muerto
          adolescentemente en los trigales.
          Doña Pepita está sola en el huerto.

          martes, 12 de enero de 2021

          POESÍA CLÁSICA CHINA


           Lu Ji (261-303)

          II. EL PROCESO


          El proceso. Así es el comienzo: se interioriza la visión, se adentran los sonidos. Se demora el pensamiento y todo se interroga.

          El alma galopa hacia los ocho confines del espacio. El espíritu vaga errante por alturas infinitas.

          Al acercarse, la emoción poco a poco se convierte en luz. Las cosas se reflejan e intercambian su claridad.

          Y es que al beber la esencia de las palabras dichas y escritas, paladearás el muy dulce sabor de los Clásicos.

          A la deriva entre cielos y abismos, te dejarás llevar por la gran corriente, bañándote en las aguas del manantial, internándote en su profunda hondura.

          Y esas frases sumergidas que se esconden y se agitan, serán como peces inquietos que, mordiendo el anzuelo, emergerán desde el fondo más insondable.

          Y las otras delicadas bellezas, vagando ingrávidas y errantes, serán como pájaros de alto vuelo que, cazados con flecha y con cuerda, caerán en picado desde las nubes más altas.

          Haz acopio de palabras y de frases no usadas por más de cien generaciones.
          Escoge rimas perdidas y olvidadas desde hace miles de años.

          Desdeña las flores marchitas, ya abiertas, del amanecer, y quédate con los brotes tiernos, aún cerrados, de la noche.

          Así, verás pasado y presente en un único instante, y abarcarás los inmensos mares en tan solo un abrir y un cerrar de ojos.


          Tao Yuanming (365-427).

          De niño, sin ambiciones mundanas,
          sentía un gran apego a las montañas.
          Más tarde, caí desgraciadamente
          en el lazo de este vanidoso mundo,
          que me ha retenido por tantos años.

          Los pájaros enjaulados añoran
          los nidos que tenían en el bosque.
          Los peces de los acuarios
          echan de menos el inmenso mar.
          Por fin he regresado a mi finca,
          y estoy aquí, como labrador,
          roturando los campos y yermos del sur.

          Tengo poco tierra
          y unas cuantas chozas.
          Olmos y sauces dan sombra a mi casa,
          y veo peras y melocotones,
          que crecen enfrente de la ventana.
          A lo lejos se perciben
          ruidos y voces de un pueblo.
          De cerca veo tenues humos,
          que se elevan sobre las chimeneas.
          Un perro ladra al fondo de la calle.
          y un gallo canta sobre una morera.
          En mi casa todo es tranquilidad,
          alejado de tumultos y bullicios.
          He dejado para siempre
          aquella vida enjaulada,
          y logre volver al YO de verdad.


          Anónimo (S. VI)

          BALADA DE MULÁN





          He Zhizhang (659-744)


          DE REGRESO A MI PUEBLO NATAL 

          Salí de niño y, viejo, vuelvo. 
          Mi acento, el de antes, mas ya ralos mis cabellos. 
          Los niños no me conocen. Sonrientes, preguntan: 
          ¿De dónde viene, caballero?



          Zhang Ruoxou (660-720)


          EL RÍO PRIMAVERAL EN UNA NOCHE DE LUNA Y FLORES 

          Con las crecidas de primavera, 
          se identifican el río y la mar. 
          Emerge de entre las olas 
          una luna esplendorosa. 
          Inunda y acompaña 
          a las aguas agitadas 
          miles y miles de leguas. 
          ¿Qué río en primavera 
          no goza de la luna? 

          El río corre, abrazando 
          la campiña perfumada 
          bajo una gasa blanca. 
          La luna argenta sus flores, 
          que brillan como diminutas perlas. 
          Se diría que la escarcha, 
          suspendida del espacio, 
          se funde con el blancor 
          de la arena de la orilla. 
          La luna y el cielo, 
          plateados, 
          inmaculados. 
          Mas ¡qué soledad sufre ella 
          en el éter cristalino! 
          En las riberas del río, 
          quién vio la luna primero? 
          Y esta, a su vez, ¿cuándo arrojó 
          sus primeros rayos al hombre? 
          Generaciones humanas, 
          una tras otra, 
          vienen y se van. 
          Año tras año, la luna del río 
          parece siempre la misma. 
          No se sabe a quién espera. 
          Solo se ve que en el inmenso 
          río las aguas pasan y pasan. 

          Flota una nube blanca 
          hacia la lejanía. 
          En la ribera de los Verdes Arces, 
          una tristeza infinita. 
          ¿De quién es aquella barca 
          que en esta noche navega? 
          ¿En qué morada, bajo la luna 
          se añora al ser querido ausente? 
          La luna ronda la casa 
          e ilumina el tocador 
          de la esposa nostálgica, 
          que enrolla la cortina de perlas, 
          mas la luna no se aleja. 
          Golpea en la piedra al lavar la ropa
          Tampoco la ahuyenta. 

          Ahora los amantes 
          fijan sus ojos 
          en el espejo celeste. 
          Quieren verse, pero ni se oyen. 
          ¿Remontar la luna 
          e ir con sus luces 
          para alumbrar al amado? 
          No, ni los gansos silvestres, 
          legendarios mensajeros de amor, 
          en su vuelo prolongado, 
          pueden llevarle la luz. 
          Dragones y peces, 
          también mensajeros, 
          solo logran levantar, 
          en sus afanosos saltos, 
          unos rizos en el agua. 

          “Anoche soñé que las flores 
          se cayeron en los estanques. 
          Avanzada ya la estación, 
          aún no puedo volver a casa. 
          Impetuosas aguas del río 
          se llevarán la primavera, 
          y también la flor de mi vida.” 
          Sobre la orilla agoniza la luna, 
          que se atisba entre las brumas. 
          Montaña Norte. Río Sur. 
          Inmensurable es la distancia 
          que el viajero debe salvar. 
          ¿Quién pudiera cabalgar la luna 
          para retornar así al hogar? 
          Ya se pone ella, la luna, 
          y de tristeza se llenan 
          el río y sus arboledas.



          Wang Chanling (698-756)


          CANCIÓN DE LAS DONCELLAS RECOLECTORAS DE LOTO

          Rostros de flor entre flores de loto.
          Verdes faldas entre el verdor de las hojas.
          En la espesura no se las encuentra.
          Sólo su canción delata su presencia.


          Wang Wei (701-761)


          EN CONTESTACIÓN AL SUBPREFECTO SEÑOR ZHANG

          En mi vejez sólo aspiro al sosiego.
          Ya no me interesa nada mundanal.
          Sin ninguna meta, lo único que quiero
          es regresar al bosque, mi antiguo hogar.

          La brisa del pinar me agita la faja suelta.
          La luna serrana me alumbra tañendo la cítara.
          Me preguntas por la última verdad de la existencia.
          Cantan los pescadores que se alejan por la orilla.


          Li Bai / Li Po / Li Bo / Li Tai-Pei / Li Tai Po (701-762)



          REGRESANDO SOLO DEL PASEO

          Embelesado por el vino, 
          no advierto el anochecer.
          Los pétalos caídos cubren
          los pliegues de mi vestimenta.
          Ebrio, me pongo a pasear
          bajo la luna del arroyo.
          Se han ido gentes y aves,
          dejándome muy solo.



          COPA EN MANO, PREGUNTO A LA LUNA

          Brilla la luna en el azul infinito.
          Ceso de beber y le pregunto:
          ¿Desde cuándo estás allí?

          Por más que lo pretenda,
          el hombre no puede atrapar la luna.
          Pero ella, en su curso, le acompaña.
          Es un fulgido espejo que vuela
          por encima de los palacios escarlata.
          Sus luces puras resplandecen,
          disipando los humos grises.
          Se la ve sólo de noche
          ascendiendo del piélago,
          y al despuntar el alba,
          se pierde entre las nubes.
          Año tras año, la liebre elabora sus hierbas.
          Solitaria, Chang E nunca tiene compañero.
          Los hombres de hoy no ven la luna de antaño,
          mas la luna de hoy ha alumbrado a los hombres antiguos.
          Tanto los del pasado como los del presente,
          vienen y se van como las aguas de un río,
          y todos contemplan la misma luna.
          ¿Qué podría yo desear sino ver siempre,
          mientras canto y bebo,
          su reflejo en el fondo de mi copa de oro?


          SENTADO, SOLO, EN LA MONTAÑA DE JINTING

          Los pájaros han vuelto a sus nidos en bandadas.
          Perezosa, la última nube se aleja.
          Oh montaña, eres mi única compañera.
          Ni a ti ni a mí el mirarnos nos cansa.




          Du Fu/Tu Fu (712-770)



          CABALLOS TÁRTAROS DE FANG BINGCHAO

          Célebres son los caballos de Dayuan.
          Osamenta delgada y puntiaguda.
          Orejas afiladas como bambúes tallados.
          Patas ligeras cual el viento,
          nada ni nadie puede detenerlos.
          Briosos y soberbios, te llevan a atravesar
          como relámpago mil leguas.
          Puedes confiarles sin recelos tu vida.



          COMBATIENDO EN LA FRONTERA

                        VI

          Reflexiones del soldado

          Si hay que tensar el arco,
          ténsalo con toda fuerza.
          Si hay que escoger una flecha,
          escoge la más larga.
          Para tumbar al jinete,
          tumba primero su caballo.
          Para derrotar al enemigo,
          captura primero a su cabecilla.
          Hay fronteras para cada país,
          que deben ser respetadas,
          y hay límite para matar:
          Una vez que se contiene la invasión,
          ¿es justo causar más muerte?



          Meng Jiao (751-814)




          CANCIÓN DEL VIAJERO

          Hilos y aguja en la mano
          de la cariñosa madre.
          Túnica que pondrá al hijo
          que se marchará de viaje.
          Da puntadas muy 
          tupidas
          teme que tarde en volver.
          ¿Podrá una pequeña hierba
          pagar la benigna luz
          del sol de la primavera?



          Han Yu (768-824)



          LAS ROCAS DE LA MONTAÑA 

          Una senda abrupta serpea
          por entre las rocas de la montaña.
          Al caer el crepúsculo,
          llego al antiguo templo silencioso,
          en que revolotean murciélagos.
          Me siento en las escaleras
          del salón principal.
          Ha cesado la lluvia,
          y el aire rebosa de frescura.
          Se mecen anchas hojas de plátanos.
          Lucen radiantes botones de la gardenia.
          El monje elogia los frescos budistas
          y me aconseja que los visite.
          A la débil luz de unas velas,
          los contemplo. Borrosos,
          apenas se distinguen.
          Luego me prepara el lecho,
          desenrollando una estera.
          Me sirve arroz y sopa,
          que, siendo magra y frugal,
          es abundante y me quita el hambre.
          Reposo en la noche obscura
          y en un silencio absoluto:
          Todos los insectos descansan.
          Una clara luna surge de la sierra,
          arrojando sus rayos plateados
          sobre la puerta y las ventanas.
          Al alba continúo solo
          mi camino sin camino
          La senda, velada por brumas,
          ora aparece, ora se evapora;
          unas veces sube, y otras desciende.
          La montaña, cubierta de flores,
          se viste de rojo, matizada
          de verde de unas cascadas.
          De trecho en trecho se yerguen
          robustos pinos y robles.
          He llegado a un arroyo, y lo vadeo
          con los pies descalzos
          por encima de las piedras.
          Cantan aguas saltarinas.
          La brisa me acaricia,
          abriéndome la túnica.
          ¡Qué feliz será vivir así!
          ¿Por qué hemos de estar a merced de otros,
          como caballos sujetos con bridas?
          Quisiera decir a mis amigos:
          ¡Pasemos la vejez aquí,
          sin hablar jamás de regreso!


          Bai Juyi / Po Chuyi / Po Chüyi (772-846)



          CANTO SOLITARIO EN LA MONTAÑA

          Todos tienen su debilidad,
          y la mía es escribir poemas.
          Me sacudí de mil lazos mundanos.
          Mas de esta flaqueza
          aún no me he librado.
          Cada vez que me deleito
          con un paisaje pintoresco,
          cada vez que me reúno
          con un pariente o un amigo,
          alzo la voz e improviso
          una estrofa poética,
          como si un dios acudiera
          a avivar mi inteligencia. 


          Desde que me establecí en la orilla,
          paso horas y horas en la montaña.
          Cuando termino un nuevo poema,
          asciendo solo a la senda
          hacia el Peñasco de Oriente.
          Recostado en el Barranco de Rocas Blancas
          y agarrado a una verde rama de casia,
          comienzo mi canto alocado,
          que asusta a los bosques y valles.
          Los monos y las aves
          me miran asombrados.
          Temiendo convertirme
          en el hazmerreír de la gente,
          escojo un paraje solitario.



          Su Dongpo / Su Shi (1036-1101)


          AÑORANDO EL PASADO
          EN EL ACANTILADO ROJO
          SEGÚN LA MELODÍA NIANNUJIAO
          Ci

          El gigante Yangtsé se lanza al Este,
          arrastrando incontables héroes
          a través de los tiempos.
          Al oeste, los campamentos antiguos
          eran tal vez donde luchó el general Zhou Yu.
          Caprichosas rocas apuñalan el cielo.
          Furiosas olas rompen contra la orilla,
          levantando un polvillo de nieve.
          Hermosas montañas y ríos:
          Una fascinante pintura, 
          ¡Cuántos héroes cayeron por ellos! 
          Pienso en el Zhou Yu de aquel año. 
          Recién casado con la bella hija de Qjjao, 
          rebosa de vigor y energía en la lucha. 
          Abanico de plumas en mano 
          y gorra de letrado a la cabeza, 
          riendo y bromeando, 
          hace polvo a su poderoso enemigo. 
          Tengo la mente vagando 
          por estos antiguos reinos. 
          ¿Me creéis un loco sentimental? 
          ¿Atribuís mis canas a estas nostalgias? 
          La vida es tan sólo un sueño. 
          ¿Por qué no levantamos nuestras copas 
          y bebemos con la luna del río?


          Guan Zhongji (mujer)
          Ss XIII-XIV

          CANTO DEL BARQUERO 

          La cumbre del Poder 
          a que aspiran los hombres 
          es ser príncipe o rey, 
          con fama, glorias y comodidades, 
          pero sin libertad. 
          Yo prefiero algo mejor: 
          Tomar una barquilla, 
          disfrutar de la luna y, 
          cantando alto al viento, 
          alejarme de este mundo.

          lunes, 11 de enero de 2021

          PRESTE JUAN RECOMIENDA

           


          EL TAROT DE ORO
          Editorial: Akal
          22,00 €

          A caballo del Renacimiento, el Humanismo vertió sus saberes en diversos formatos. Uno de ellos fue el Tarot, conjunto de cartones pintados que evocaban la doctrina cristiana y los mitos paganos bajo el rótulo de Triunfos. Una de estas barajas, presumiblemente la primera a nivel histórico fue el Tarot de Visconti Sforza, duques de Milán. En ella se representa el orden estamental y religioso de la época (1445 aprox.) Posteriormente, finales del siglo XVIII, devinieron forma adivinatoria hasta nuestros días.

          Este bello pack contiene un mazo de 78 cartas, y libro explicativo y un tapete.



          domingo, 10 de enero de 2021

          LAS NOVELAS EJEMPLARES, 6 (El celoso extremeño)


           El celoso extremeño no aporta ninguna novedad a un argumento muy trillado por la literatura, pero como señala Florencio Sevilla Arroyo las referencias simbólicas de ascendencia bíblica, musulmana y mitológica lo proyectan a una dimensión universal. Así, pues, no es la trama de esta novela ejemplar la que tiene importancia literaria sino la manera de contarla.

          Repasemos el rancio argumento: Carrizales, un senil indiano, rico y perverso, casa con una joven y hermosa muchacha. Los irracionales celos minan su razón e incomunica a su esposa. Para hacerle el confinamiento llevadero, la colma de regalos. Loaysa, un pícaro y donjuán sevillano, decide asaltar la fortaleza, cosa que consigue con ayuda del personal de la casa. Sin embargo, no logra vencer la resistencia de la mujer y la noche se les va en charlas. Agotados por el sueño, se duermen al amanecer, y dormidos los encuentra el anciano. El final de esta historia tendréis que descubrirlo acudiendo al texto.

          Mucho se ha escrito precisamente sobre el final, pues Cervantes lo cambió. Aquel cambio sirvió para que Américo Castro (El pensamiento de Cervantes, La ejemplaridad de la novelas ejemplares, El celoso extremeño de Cervantes) reforzara su opinión sobre las precauciones y habilidades del autor. No voy a entrar en ese terreno que está muy lejos de mis posibilidades, porque ni tan siquiera he leído la versión anterior.

          Sí quiero resaltar lo que me parecen grandes logros del texto. En primer lugar, la bien escalonada gradación de los sentimientos y reacciones de los tres personajes principales, que dotan a la historia de credibilidad. En segundo lugar, la maestría de Cervantes al levantar el entramado del relato, sin esa estructura bien organizada la historia se hubiera caído. En tercer lugar, el ambiente expectante que es capaz de crear para transmitirnos los tejemanejes del pícaro y la dueña, que influyen en la malsana expectación de la servidumbre femenina de la casa. Por último, el excelente manejo de la ambigüedad, lo que colabora a mantener la autenticidad de la naturaleza humana. Puro realismo cervantino.

          El profesor Jesús G. Maestro, director de la Cátedra de Filosofía Cervantina de la Facultad de Filosofía de León (México), os ofrece un análisis mucho más detallado y rico: