Decía Esquilo en el Prometeo encadenado que las palabras son médicos del ánimo enfermo. Amnistía Internacional lo sabe y por eso todos los años por estas fechas organiza una campaña destinada a llevar el mejor ánimo a personas que están especialmente necesitadas de él. La campaña actual tiene como receptores de la misma a Eduardo, Hanan y Oyub.
El grupo de AI Irun, con la intención de ofrecer mayor presencia a la campaña, ha organizado el día 26, a las 18:30, en colaboración con la Librería Brönte, un pequeño recital para regalar palabras a todas cuantas personas se acerquen y recordar lo urgente que es sembrar el mundo con palabras de ánimo y esperanza que avienten las de odio y rencor, que tanto daño hacen. Y de eso, de palabras de ánimo, la poesía sabe mucho.
NO PERDAMOS EL TIEMPO
Si
el mar es infinito y tiene redes,
si
su música sale de la ola,
si
el alba es roja y el ocaso verde,
si
la selva es lujuria y la luna caricia,
si
la rosa se abre y perfuma la casa,
si
la niña se ríe y perfuma la vida,
si
el amor va y me besa y me deja temblando.
¿Qué
importancia tiene todo esto,
mientras
haya en mi barrio una mesa sin patas,
un
niño sin zapatos o un contable tosiendo,
un
banquete de cáscaras,
un
concierto de perros,
una
ópera de sarna?
Debemos
inquietarnos por curar las simientes,
por
vendar corazones y escribir el poema
que
a todos nos contagie.
Y
crear esa frase que abrace todo el mundo;
los
poetas debiéramos arrancar las espadas,
inventar
más colores y escribir padrenuestros.
Ir
dejando las risas en la boca del túnel,
y
no decir lo íntimo, sino cantar al corro;
no
cantar a la luna, no cantar a la novia,
no
escribir unas décimas, no fabricar sonetos.
Debemos,
pues sabemos, gritar al poderoso,
gritar
eso que digo, que hay bastantes viviendo
debajo
de las latas con lo puesto y aullando,
y
madres que a sus hijos no peinan a diario,
y
padres que madrugan y no van al teatro.
Adornar
al humilde poniéndole en el hombro nuestro
verso;
cantar
al que no canta y ayudarle es lo sano.
Asediar
usureros y con rara paciencia convencerles sin
asco.
Trillar
en la labranza, bajar a alguna mina;
ser
buzo una semana, visitar los asilos,
las
cárceles, las ruinas; jugar con los párvulos,
danzar
en las leproserías.
Poetas,
no perdamos el tiempo, trabajemos,
que
al corazón le llega poca sangre.
Los poemas que podréis disfrutar son estos:
Allí mismo podréis haceros con las postales, que son gratuitas, para hacérselas llegar a Eduardo, Hanan y Oyub.