martes, 13 de octubre de 2020

BARCELONA POESÍA 2020 (13-18 DE OCTUBRE)

 Copio y pego:

DÍA DE LAS ESCRITORAS 2020

 

Vuelve a convocarse un año más —y van cinco— el Día de las Escritoras, día que la BNE puso en marcha en 2016 apoyada por la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias y por la Asociación Clásicas y Modernas. La convocatoria parece que va cuajando y ya son muchas otras bibliotecas e instituciones quienes realizan alguna actividad. Preguntad, pues, allá donde viváis, que seguramente podréis encontrar alguna lectura, recital, teatro o cualquier otra actividad cultural en torno a la obra de las escritoras.

El vídeo de la BNE recoge la celebración del año pasado. Si queréis ahorraros las presentaciones y explicaciones varias, id directamente al minuto 27:50, que es donde Ana Belén comienza la lectura del texto de Teresa de Ávila, autora que da origen al día, pues se celebra siempre el jueves más cercano al 15 de octubre, fecha que se admite como la de su defunción, y que la Iglesia Católica celebra como onomástica de la primera doctora de la misma.

Este año se leerán fragmentos de obras de: Teresa de Jesús, Rosalía de Castro, Dulce María Loynaz, Blanca Varela, Errose Bustintza (Mañariko), Elena Fortún, Sor Juana Inés de la Cruz, Ana María Matute, Josefina Carabias, Pura Vázquez, Luisa Carnés, Gloria Fuertes, Mercè Rodoreda, Idea Vilariño, Circe Maia, Emilia Pardo Bazán, Victorina Durán, Ida Vitale, Carmen Baroja y Nessi y Concha Méndez.

domingo, 11 de octubre de 2020

BIBLIOTECAS DIGITALES

Evangelio de Miroslav. Biblioteca Nacional de Serbia.
Acceso desde la Biblioteca Digital Mundial.

Gracias a la digitalización de todo tipo de documentos que el desarrollo de nuevas tecnologías ha permitido realizar, desde hace unos pocos años podemos tener acceso a una magnitud de recursos verdaderamente ingente. 

La primera y la más importante por la cantidad y calidad de documentos que ha puesto al alcance de cualquiera es la Biblioteca Digital Mundial (World Digital Llbrary). Una simple captura de pantalla de la página de inicio puede ofrecer una idea de su magnitud:


Es este un proyecto que nació bajo el impulso de la Biblioteca del Congreso de los EEUU y que fue apoyado inmediatamente por la UNESCO.

Otro recurso de excepcional importancia es Europeana, desde donde se tiene acceso a millones de documentos que las respectivas bibliotecas nacionales de los estados que forman la Unión Europea han ido poniendo a disposición de cualquiera que esté interesado en consultarlos. Esta es la captura de pantalla:


En el ámbito hispánico, la Biblioteca Nacional Hispánica, desarrollada a partir de la BNE, ofrece acceso libre y gratuito a cientos de miles de documentos que de ninguna manera podríamos consultar peregrinando por las bibliotecas y que de esta manera tenemos al alcance de un simple clic. La consulta y la búsqueda se puede realizar en castellano, catalán, euskara, gallego, inglés y francés.



No quiero dejar de señalar la Colección Digital Complutense, que además de permitir la lectura de decenas de miles de libros de ámbito científico o universitario, gracias a un acuerdo con Google, ofrece algunas rarezas inencontrables como el Archivo Histórico del PCE, el Archivo de Rubén Darío o el acceso a HathiTrust Digital Library que reúne a 66 de las principales bibliotecas académicas y de investigación.


Esto no se agota aquí, ni mucho menos. Os dejo otros enlaces que, seguro, pueden ser de vuestro interés:



Biblioteca Joan Lluís Vives.

Biblioteca Digital Vasca (Liburuklik).

Biblioteca Dixital de Galicia (Galiciana).






¡Feliz consulta!

sábado, 10 de octubre de 2020

LAS NOVELAS EJEMPLARES, 2 (La Gitanilla)

Dónde encontrarlo



—Cuando Preciosa el panderete toca
y hiere el dulce son los aires vanos,
perlas son que derrama con las manos;
flores son que despide de la boca.

Suspensa el alma, y la cordura loca,
queda a los dulces actos sobrehumanos,
que, de limpios, de honestos y de sanos,
su fama al cielo levantado toca.

Colgadas del menor de sus cabellos
mil almas lleva, y a sus plantas tiene
Amor rendidas una y otra flecha.

Ciega y alumbra con sus soles bellos,
su imperio amor por ellos le mantiene,
y aún más grandezas de su ser sospecha.


La gitanilla aparece siempre en primer lugar en todas las ediciones que ofrecen las Novelas ejemplares de Cervantes. La crítica especializada, en cambio, no cree que fuera la primera en escribirse. También es una de las más populares y candorosas. En lo de la popularidad, supongo, mucho tendrá que ver ese aire optimista, de final feliz y falto de toda acritud y amargura. Es por eso que buena parte de la crítica no ha dudado en calificarla como novela pastoril.

Un caballero payo, Juan de Cárcamo, se enamora de una joven gitana, Preciosa. Ella le exige, como prueba de amor, que abandone a su familia y se integre con ella en la vida nómada de los gitanos. Él acepta, pero la cosa se complica cuando es acusado de robo y se descubra su verdadera personalidad. Y, por si alguien no la he leído, dejo ahí el argumento.

Sin duda, el elemento más destacado de esta historia es el personaje femenino, un ser absolutamente puro y angelical, capaz de transformar cuanto le rodea en algo bueno. Esto y la larga influencia que ha tenido el personaje femenino en la creación literaria y musical posterior. Algunos ejemplos: Antonio de Solís (La gitanilla de Madrid), Víctor Hugo (Nuestra Señora de París) o H. W. Longfellow (The Spanish Student); la influencia en el mundo musical, sobre todo del romanticismo, podéis comprobarlo yendo al enlace que os he dejado.

Y aquí la adaptación que se hizo para televisión en 1970. El resto de los capítulos (cuatro más) los encontraréis en el enlace.

 

viernes, 9 de octubre de 2020

GENTE QUE TRABAJA EN LOS TEJADOS

Editorial: Fundación Ortega Muñoz.

No he podido resistir la tentación. Esta fotografía de los días del confinamiento se me vino a la memoria en cuanto di de bruces con la antología de Harkaitz Cano, que no conocía. No lo dudé un momento. Me lo llevé.


TEILATUETAN LAN EGITEN DUEN JENDEA

Zure agendan egonagatik sekula
ezagutu ez duzun jende hori da.
Gogoratzen saiatu arren arrotzak zaizkizun
izen eta zenbaki horiek guztiak.

Teilatuetan lan egiten duen jendeak 
ez dizu sekula aitortuko, baina badaki
zerua ez dela urdina,
samuraien izarekin egindako banderen zurrumurrua 
bereizten badaki
haizearen menera dagoenean.
Teilatuetan lan egiten duen jendeak, jende horrek du
benetako bertigoa.
Teilatuetan lan egiten duen jendeak ezingo luke
gau-club batean edo 
kafetxe bateko hormen artean lan egin.
Teilaren bat aske egon daitekeen susmoa dutenean
trazatu keinuak adierazten du
teilatuetan lan egiten duen jendea tango zalantzatien
irakasle izan zela
ez hain aspaldiko bizitza batean.
Teilatuetan lan egiten duen jendeak presa-orduak eta 
jende pilaketak saihesten ditu;
jendetzak eta autobusek eta leuzemiaren usainak eta 
gehiegi hitzak
mundua bere buztinezko artesietatik
amilarazteko arriskua balego bezala.

Teilatuetan lan egiten duen jendea ez da fido
goizeko bostetan kale hutsez ere,
eta teilatuetatik jaisten den apurretan,
espaloia utziz errepideko zebrabidea 
zapaldu aurretik,
oin bakar batez ziurtatzen du lehenbizi
asfaltuaren gogortasuna, zer gerta ere,
oinen pean ibai izoztu bat
hondoratuko zaion beldurrez.


Como esta antología es bilingüe y el mismo autor se ha encargado de traducir sus propios textos, aquí os la dejo:

GENTE QUE TRABAJA EN LOS TEJADOS

Es esa gente que, si bien figura en tu agenda, 
no reconoces.
Todos esos números y nombres que te son extraños,
aunque intentes recordar.

Ellos, la gente que trabaja en los tejados,
jamás lo confesarán, pero conocen 
el color del cielo.
Saben que no es azul sobre las aves.
La gente que trabaja en los tejados, esa gente sí
tiene verdadero vértigo.
La gente que trabaja en los tejados
no podría trabajar en un club nocturno
ni entre las cuatro paredes de un café.

Del gesto que dibujan
al sospechar que una teja puede estar suelta,
intuimos que, en una vida no tan lejana,
fueron indecisos profesores de tango.

La gente que trabaja en los tejados odia
las horas punta, evita aglomeraciones,
como si la multitud, los autobuses, el olor a leucemia
o la palabra demasiado tuviesen la culpa del sobrepeso,
de que el mundo se despeñe poco a poco
por sus rendijas de arcilla.

La gente que trabaja en los tejados no se fía
ni de las calles vacías a las cinco de la mañana,
y las pocas veces que se aventura a descender de los tejados,
antes de pisar el paso de cebra abandonando la acera,
tantea con un pie la consistencia del asfalto,
por si acaso, no vaya a ser que un río helado
se resquebraje bajo sus pies.

La selección de textos que esta antología recoge ha sido realizada por Javier Irazoki

A mí la poesía de Cano me recuerda —aunque quizá sea a la inversa, pues antes que la de ella leí la de él— la de Louise Glück, la recientemente galardonada con el Nobel. Eso que el jurado destaca de la poeta estadounidense, por su inconfundible voz poética que con austera belleza universaliza la existencia individual, es, justamente, una de las características de la poesía del guipuzcoano. 

Y es que la aparente sencillez de situaciones, palabras y contextos —no hay nada que una persona por desinformada que esté no entienda— estalla en mil añicos dentro del poema, porque cuando leemos por segunda vez nos damos cuenta, si no lo hemos hecho ya en la primera, que el punto vista, que el lugar desde donde el poeta mira y nos cuenta lo que acontece no es el punto de vista tópico y manido. 

La mirada del escritor individualiza el ser humano sobre el que mira y nos ofrece ese otro ángulo, ese otro aspecto en el que no habíamos reparado. Es uno de los ingredientes más difíciles de manejar en poesía, cómo hacer para descubrir, para poner de manifiesto, los aspectos más recónditos de la realidad... y hacer universal la existencia individual, con elementos tan austeros como palabras y situaciones comunes y corrientes.

jueves, 8 de octubre de 2020

HORACIO (Odas y Epodos para una tertulia)

 




La obra de Horacio, como corresponde a un clásico, es de muy fácil adquisición. Hay publicadas multitud de traducciones y los distintos sellos editoriales se encargan de que estén siempre disponibles. Además, todas las bibliotecas cuentan con ejemplares de alguna cuando no de varias traducciones. Y por si esto fuera poco, también está accesible a través de internet: Epodos, OdasNo hay, pues, excusa para no leerlo.

Las tres que he colocado son ediciones todas ellas muy bien cuidadas. Ofrecen una traducción realizada por un latinista de prestigio —José Luis Moralejo, Manuel Fernández-Galiano y Vicente Cristóbal—, cuentan con un aparato crítico francamente bueno e introducciones más que solventes, lo que siempre ayuda para entender mejor el texto y el contexto.

En cualquier caso, la obra de Horacio no se reduce a Odas y Epodos. También están las Sátiras y las Epístolas. Si dejo solamente las ediciones de las primeras es porque hoy son las más apreciadas y hay material más que suficiente para realizar una tertulia.

Como aperitivo, dejo aquí un epodo y una oda. Ya ofrecí un adelanto en la entrada precedente, la de Horacio, poeta epicúreo. Son las dos composiciones más famosas y las que han generado sendos tópicos literarios, conocidos, precisamente, con las palabras latinas que los identifican: beatus ille y carpe diem.

Dichoso aquél [beatus ille] que, lejos de ocupaciones, como la pri­mitiva raza de los mortales, labra los campos heredados de su padre con sus propios bueyes, libre de toda usu­ra,y no se despierta, como el soldado, al oír la sanguinaria trompeta de guerra, ni se asusta ante las iras del mar, manteniéndose lejos del foro y de los umbrales so­berbios de los ciudadanos poderosos.

Así pues, ora enlaza los altos álamos con el crecido sarmiento de las vides, ora contempla en un valle apar­tado sus rebaños errantes de mugientes vacas, y ampu­tando con la podadera las ramas estériles, injerta otras más fructíferas, o guarda las mieles exprimidas en ánforas limpias, o esquila las ovejas de inestables patas.

O bien, cuando Otoño ha levantado por los campos su cabeza engalanada de frutos maduros, ¡cómo goza re­colectando las peras injertadas y vendimiando la uva que compite con la púrpura, para ofrendarte a ti, Príapo, y a ti, padre Sílvano, protector de los linderos!

Agrádale tumbarse unas veces bajo añosa encina, otras sobre el tupido césped; corren entretanto las aguas por los arroyos profundos, los pájaros dejan oír sus quejas en los bosques y murmuran las fuentes con el ruido de sus linfas al manar, invitando con ello al blando sueño.

Y cuando la estación invernal de Júpiter tonante apres­ta lluvias y nieves, ya acosa por un sitio y por otro con sus muchas perras a los fieros jabalíes hacia las trampas que les cierran el paso, ya tiende con una vara lisa sus redes poco espesas, engaño para los tordos glotones, y captura con lazo la tímida liebre y la grulla viajera, tro­feos que le llenan de alegría.

¿Quién, entre tales deleites, no se olvida de las cuitas desdichadas que el amor conlleva?

Y sí, por otra parte, una mujer casta, cumpliendo con su oficio, atiende la casa y a los hijos queridos —como la sabina o la esposa, abrasada por el sol, del ágil ápu­lo—, enciende el fuego sagrado del hogar con leños se­cos un poco antes de que llegue su fatigado esposo y, encerrando la bien nutrida grey en la empalizada del redil, deja enjutas sus ubres repletas; si, sacando vino del año de la dulce tinaja, prepara manjares no compra­dos, no serán más de mi gusto las ostras del lago Lu­crinο,o el rodaballo o los escaros —sí tronando la tempestad en las olas orientales desvió algunos hacia este mar , ni el ave africana ni el francolín jónico caerán en mi estómago más placenteramente que la aceituna re­cogida de las ramas más cargadas de los olivos, o la hoja de la acedera, amante de los prados, o las malvas salu­tíferas para el cuerpo enfermo; o que la cordera sacri­ficada en las fiestas Terminales,o que el cabrito arran­cando al lobo.

Entre estos manjares, ¡qué gusto da contemplar las ove­jas que vuelven rápidas al aprisco después del pasto, con­templar los bueyes cansados arrastrando con su cuello lánguido el arado vuelto del revés, y los esclavos, enjam­bre de la fecunda casa, colocados en torno a los Lares relucientes!

Cuando el usurero Alfio hubo así discurseado, dispues­to a convertirse de inmediato en labrador, recogió en las Idus todo su dinero, decidido a renovar sus préstamos en las Calendas.

(Traducción de Vicente Cristóbal).





No investigues, pues no es lícito, Leucónoe, el fín que ni a mí
ni a ti los dioses destinen; a cálculos babilonios
no te entregues. ¡Vale más sufrir lo que haya de ser!
Te otorgue Júpiter varios inviernos o solo el de hoy,
que destroza al mar Tirreno contra las rocas, prudente
sé, filtra el vino y en nuestro breve vivir la esperanza
contén. Mientras hablo, el tiempo celoso habrá ya escapado:
goza del día [carpe diem] y no jures que otro igual vendrá después.

(Traducción de Manuel Fernández-Galiano).

miércoles, 7 de octubre de 2020

BEETHOVEN, 250º ANIVERSARIO, 5. "Claro de luna"

BTHVN 2020

Retomo mi particular celebración beethoveniana con una de las sonatas para piano que más me gustan y que últimamente he estado escuchando en numerosas ocasiones. 

De las más de treinta sonatas que escribió, la número 14, la conocida como Moonlight Sonata —Claro de luna, es una sonata que dedicó a su alumna Giulietta Guicciardi. Los genios también necesitan comer. La escribió cuando tenía poco más de treinta años (1801) y se hizo popular inmediatamente. 

Una de las características de esta sonata es la que marcó el autor cuando dejó la siguiente anotación: Si deve suonare tutto questo pezzo delicatissimamente e senza sordino —debe tocarse con la mayor delicadeza y sin amortiguadores—.

Hay muchas y variadas interpretaciones, y cada cuál tendrá sus preferencias. La del genial Claudio Arrau (1903-1991) me parece una brillante interpretación:

martes, 6 de octubre de 2020

VIRGILIO HACE, HORACIO EXPLICA

Ejemplar de la Biblioteca Central



In verbis etiam tenuis cautusque serendis 
dixeris egregie, notum si callida verbum
reddiderit iunctura novum 
(Ars poetica, vv 46-48)

Tal vez en estos tres versos se condense la tarea más prodigiosa que cualquier poeta pueda hacer: que las gastadas palabras digan cosas nuevas. 

José Luis Moralejo los traducía así: Te expresarás de manera excelente si una combinación ingeniosa convierte en nueva alguna palabra sabida (Arte poética. Gredos, 2008. La edición de la imagen). Aunque el significado es el mismo, a mí me parece más expresiva la traducción de José Carlos Fernández Corte para la introducción a la Eneida que tradujo Espinosa Pólit (Cátedra, 1989): lograrás un verso excepcional si una palabra usada se convierte en nueva por una ingeniosa combinación.

Horacio no se ceñía solamente a esa idea en su Arte poética, daba otros muchos consejos y reflexionaba de la mejor de las maneras para que quienes se aventuraran en el arte de la creación literaria pudieran realizarlo de la mejor manera posible. Sin embargo, quiero detenerme en estos versos porque bien parecen escritos para explicar uno de los mayores logros de su amigo Virgilio.

Cuentan que Agripa, el responsable de la victoria de Augusto sobre Marco Antonio en Accio, tenía cierta dificultad para entender en qué consistía uno de los rasgos distintivos del estilo de la Eneida. Digamos que se sentía perplejo ante los giros que realizaba el mantuano, porque sin utilizar otras palabras que las que la gente utilizaba en la calle, él conseguía nuevos significados.

En realidad, estaba sorprendido con una de las características más brillantes del estilo virgiliano para la que no encontraba palabras, la famosa aparente naturalidad con la que fundó el clasicismo de la poesía romana. El impresionante dominio de recursos expresivos que tenía hizo posible que dotara a la lengua latina de nuevos bríos y esplendores. 

Esa es, precisamente, la tarea más noble y más elevada que puede realizar la poesía. Tarea, claro, que solo está al alcance de unas pocas genialidades. Versos como este son un buen ejemplo:

Sunt lacrimae rerum et mentem mortalia tangunt (Eneida, I, 462).

Y Borges, secuaz ilustre, lo sabía.

lunes, 5 de octubre de 2020

ZUBIETA RECOMIENDA







En el 250 Aniversario del nacimiento de Ludwig van Beethoven van a ser variadas las propuestas y novedades editoriales que lo festejen, desde las grandes biografías, como la de Jan Swafford en editorial Acantilado, a las más visuales, como la biografía de Ramón Gener con ilustraciones del genial Fernando Vicente.

Pero si lo que quieren es un recorrido didáctico, divulgativo pero riguroso, y conocer los hitos del gigante alemán, sin duda les recomendamos el fantástico libro de la Marta Vela, ya que a través de las famosas sinfonías, tendremos un recorrido por su intensa vida, sus inicios y aprendizajes, sus desvelos por ser un artista único e independiente de mecenazgos y servidumbres, el trauma de su sordera lo que llevó a su carácter poco social, o los eventos históricos más importantes que le rodearon.

Y como no, la maravilla de ver cómo se fraguaron las grandes obras, ya sea el enfado por un Napoleón dictatorial en la “Eroica”, el desastroso estreno de la Quinta -con su “llamada del destino” que marcaría la historia musical del XIX con sólo 4 notas-, al fin el gran éxito de la Séptima o la madurez y la gloria eterna con la Novena. Y todo con explicaciones sencillas y cercanas, pinceladas eruditas, pero sin la necesidad de ser un experto musicólogo.

Pero no sigo, lo mejor es acercarse a su librería de guardia, volver a un buen sofá, tener cerca la discografía del titán alemán, y disfrutar de este genio irrepetible.

Háganse un gran favor, y no pierdan la oportunidad de volver a Beethoven, este año, siempre, es el mejor remedio frente a lo gris de cualquier época.






ARO BEILEGIA, Lizar Begoña


Tuve la suerte de escuchar los poemas de Lizar Begoña en su propia voz. Me gustó lo que oí. Ahora he tenido la suerte de leer su poemario con tranquilidad. Me ha gustado más. Y es que la poesía requiere tiempo y reposo para que las palabras adquieran todo su peso y su valor.

Se nota, y eso me gusta, que es un poemario escrito por una persona joven. Tiene viveza, tiene descaro y tiene energía. No sé cuál será su voz dentro de veinte o treinta años, ni tan siquiera sé si seguirá o no escribiendo. Pero este poemario está hecho y es redondo y es maduro. Tiene interés por sí mismo.

Denuncia la autora esta época falsamente dorada en la que vivimos, esta sociedad hipócrita que esconde su rostro real tras la falsa apariencia con que se quiere mostrar en una pantalla, esta forma de ser y de estar hueca y resquebrajada. Pero no olvida Begoña que está escribiendo poesía, nunca un soflama ni un texto argumentativo. 

A mí me gustan especialmente los poemas breves. Breves, nerviosos, punzantes. Creo que ahí la dicción de la poeta gana mucho, pero son mis gustos. 


RUDDY GRACIA


Ruddy Gracia eta biok oheratu gara,

eta bere orgasmoaren erdian

Amen oihukatu die inguratzen gintuzten

eta zuzenean Youtuben emititzen ari ziren

hamasei mikrofono eta kamerei.




VENUS DA ARTIZARRA


NASAko satelite batek 
makrokamera batekin jarraitu nau
etxetik irten naizenean,
baina ez da nire bizitza interesatzen zaiena.

Gehienok ez dakigu ezer gauza horiez.
Egun bat iritsiko da. eta bonba artifizial bat 
eroriko zaigu unibertsoko lekuren batetik,
eta inork ez du ezer ulertuko.

Nor izan den,zergatik hil gaituen.

Herrialde eta gobernurik gabe geratuko da mundua,
Estatu Batuak eta Txina desagertuko dira,
eta koltxoien gainean sufritzen duten amama guztiak,
familia zoriontsu, kutsadura, 
emigrazio, eta suizidiorik gabe 
bukatuko da bukaera.

Hori edo Lurra ustiatuegi dagoenean
Martera ihes egingo dute
Elon Musek eta bere bikotea,
beste zibilizazio bat sortuko dute han.
Adan eta Eva izango dira, sagarretik jango dute eta abar.

Eta hemen abandonatuko gaituzte, gauden moduan.
Psikosi kolektiboak janda,
offline munduan gaixorik eta ospitalrik gabe.

Zerura begiratu eta Artizarra arraro dago.
Venus da Artizarra.
Eta zer pentsatu behar nuke hari begira?

Pantailara begiratu eta desoreka irakurri du nigan
Interneteko sistemak, sareko informazioa ordenatu dit 
animatzeko asmoz.
Hitzik gabeko abesti anbiguo baina interesgarri bat jarri dit,
azpian, bikini merke baten iragarkia,
eta like eta like.
Gora bizitza berriro ere.

Benignik ere Youtubeko bideo editatu batean esan zuen:
"vedrete che esce fuori, c'è la felicità!"
Gora bizitza berriro ere!
Like! Like!

Badugu beste poeta bat gure artean. Aktorea ere bai.

domingo, 4 de octubre de 2020

HORACIO, POETA EPICÚREO

Comienzo del epodo 2 (traducción de Vicente Cristóbal):

Dichoso aquel [beatus ille] que, lejos de ocupaciones, como la primitiva raza de los mortales, labra los campos de su padre con sus propios bueyes, libre de toda usura, y no se despierta, como el soldado, al oír la sanguinaria trompeta de la guerra, ni se asusta ante las iras del mar, manteniéndose lejos del foro y de los umbrales soberbios de los ciudadanos poderosos (...).

Odas, I, 11 (traducción de Manuel Fernández-Galiano):

No investigues, pues no es lícito, Leucónoe, el fín que ni a mí
ni a ti los dioses destinen; a cálculos babilonios
no te entregues. ¡Vale más sufrir lo que haya de ser!
Te otorgue Júpiter varios inviernos o solo el de hoy,
que destroza al mar Tirreno contra las rocas, prudente
sé, filtra el vino y en nuestro breve vivir la esperanza 
contén. Mientras hablo, el tiempo celoso habrá ya escapado:
goza del día [carpe diem] y no jures que otro igual vendrá después.



Esos son los dos tópicos literarios más famosos y universalmente repetidos, citados, parafraseados y, por tanto, más conocidos de la obra poética de Horacio. Su influencia es tal que impregna todas las épocas. Desde luego, si la felicidad de cualquier creador se pudiera medir por la pervivencia de alguna de sus obras en la memoria de la gente, Horacio debería ser extraordinariamente feliz. Pero era epicúreo y eso debería darle igual.


Resulta un poco cansino oír una y otra vez cómo se reduce el pensamiento epicúreo a la búsqueda del placer; cómo se utiliza esa expresión latina, carpe diem, de una forma sesgada. 

Horacio y Virgilio eran epicúreos, lo mismo que Lucrecio, al que admiraban. Es decir, estaban convencidos de que la mejor manera de entender la vida y las relaciones que en ella trabamos con los demás era hacerlo desde el modo que había propuesto Epicuro, a quien, desde luego, no podríamos tachar de juerguista empedernido, ni de irresponsable, ni de egocéntrico.

El epicureísmo es una forma de entender el mundo, una filosofía. Como tal, tiene su propia teoría del conocimiento y defiende una ética. Es cierto que el tópico central de la ética epicúrea es el placer (hedoné, de ahí hedonismo), que entiende como la ausencia de dolor. Maximizar el placer y minimizar el dolor debía ser el objetivo prioritario. 

El placer quedaba definido por estos tres parámetros: ausencia de dolor en el cuerpo, ausencia de preocupaciones psicológicas o espirituales (miedo, angustia, preocupaciones, remordimientos, tristeza, estrés, ansiedad...), y la satisfacción de nuestros deseos, incluyendo deseos referidos al cuerpo y deseos más espirituales como la amistad, el conocimiento y el disfrute de la belleza...

Pero la cosa no queda ahí. El placer deberá ser lo más duradero posible. Tendremos que tener en cuenta que habrá muchos placeres a los que deberemos renunciar. Por ejemplo, los que traigan a la larga un dolor mayor que el placer aportado. Igualmente, habrá ciertos dolores y sufrimientos que serán buenos, como aquellos de los que se derive un placer que los compense y los supere. La persona sabia, por tanto, será aquella que sepa hacer el "cálculo" y aprenda a distinguir a qué placeres decir sí y hasta dónde, y qué sufrimientos rechazar o aceptar según convenga. 

Así, pues, Epicuro distinguía 3 tipos de deseos que deberíamos tener en cuenta para realizar bien nuestros cálculos:

- Naturales y necesarios: son necesidades primarias y biológicas (alimentarse, beber, dormir). Su satisfacción siempre hace feliz al hombre y sin ellos no podemos vivir.

- Naturales y no necesarios: satisfacer el apetito con una comida en una fantástica comida;la sed, con un vino gran reserva; dormir en la más cómoda de las camas. Estos deseos deberíamos moderarlos, no sea que de ellos obtengamos más sufrimiento que satisfacción.

- No naturales y no necesarios: el lujo, el poder, la riqueza, la fama, la gloria, el prestigio, los honores. A estos deseos deberíamos renunciar, pues no se sacian
nunca y lo único que provocan es un deseo incontenido de más y más. 

Para acabar entendiendo por qué el hedonismo no es una defensa superficial de la búsqueda de placer, quiero recordar las cuatro normas que proponía Epicuro para tener una auténtica vida buena, en realidad, cuatro elementos a eliminar:

- El miedo a los dioses. Para eso basta pensar que no se cuidan de los
asuntos humanos, y desde luego, brujos, sacerdotes y demás son solo, y como mucho, buenos psicólogos y hábiles manejadores de palabras.

- El temor a la muerte. Es absurdo temerla, mientras estamos vivos no nos afecta y cuando nos afecta, ya no estamos vivos. 

- El temor al destino. Epicuro negó el determinismo. Nada está escrito, sólo el azar y la libertad existen. Cada hombre es dueño de su propio destino.

- El temor al dolor y la infelicidad
Si seguimos las enseñanzas de Epicuro respecto a la moderación y la renuncia a falsos placeres, conseguiremos sentirnos bien con nosotros mismos y disfrutar serenamente de los placeres que la naturaleza nos ofrece.

Ese es el pensamiento que subyace en la obra de Horacio. Él, claro, no practicaba el discurso filosófico, sino el poético, lo que siempre es estéticamente más bello.

sábado, 3 de octubre de 2020

TENER LO QUE SE TIENE, Diana Bellesi



Diana Bellesi no es una poeta muy conocida aquí; en cambio, en Argentina, su país, es una auténtica autoridad literaria, absolutamente reconocida y alabada, aunque quizás sea mejor decir en toda Latinoamérica. 

Reconozco que yo no había oído hablar de ella hasta que me encontré el vídeo de Casa América en el que Benjamín Prado la presenta. Después tuve la suerte de que en el Koldo Mitxelena se encontrara habitando en una de sus estanterías este Tener lo que se tiene, título bajo el que se recoge toda su obra poética hasta 2009, año de la publicación.

Para conocer a la persona, y también para oírla leer algunos de sus poemas, este documental dirigido por Cristián Costantini, Diego Panich y Claudia Prado puede ser un buen material.


Hay muchos poemas suyos que me gustan mucho. No puedo nombrarlos todos. Coincido con Prado en el gusto por el poema "Amar a una mujer", excelente, pero excesivamente largo para una simple entrada como esta. Este que dejo a continuación, también me gusta mucho (lo podéis oír recitado por ella en el vídeo de Casa América a partir del minuto 9:05). 



HE CONSRUIDO UN JARDÍN

He construido un jardín como quien hace
los gestos correctos en el lugar errado.
Errado, no de error, sino de lugar otro,
como hablar con el reflejo del espejo
y no con quien se mira en él.
He construido un jardín para dialogar
allí, codo a codo en la belleza, con la siempre
muda pero activa muerte trabajando el corazón.
Deja el equipaje repetía, ahora que tu cuerpo
atisba las dos orillas, no hay nada, más
que los gestos precisos
dejarse ir para cuidarlo
y ser, el jardín.
Atesora lo que pierdes, decía, esta muerte
hablando en perfecto y distanciado castellano.
Lo que pierdes, mientras tienes, es la sola compañía
que te allega, a la orilla lejana de la muerte.

Ahora la lengua puede desatarse para hablar.
Ella que nunca pudo el escalpelo del horror
provista de herramientas para hacer, maravilloso
de ominoso. Sólo digerible al ojo el terror
si la belleza lo sostiene. Mira el agujero
ciego: los gestos precisos y amorosos sin reflejo
en el espejo frente al cual, la operatoria carece
de sentido.

Tener un jardín, es dejarse tener por él y su
eterno movimiento de partida. Flores, semillas y
plantas mueren para siempre o se renuevan. Hay
poda y hay momentos, en el ocaso dulce de una
tarde de verano, para verlo excediéndose de sí,
mientras la sombra de su caída anuncia
en el macizo fulgor de marzo, o en el dormir
sin sueño del sujeto cuando muere, mientras
la especie que lo contiene no cesa de forjarse.
El jardín exige, a su jardinera verlo morir.
Demanda su mano que recorte y modifique
la tierra desnuda, dada vuelta en los canteros
bajo la noche helada. El jardín mata
y pide ser muerto para ser jardín. Pero hacer
gestos correctos en el lugar errado,
disuelve la ecuación, descubre páramo.
Amor reclamado en diferencia como
cielo azul oscuro contra la pena. Gota
regia de la tormenta en cuyo abrazo llegas
a la orilla más lejana. I wish you
were here amor, pero sos, jardinera y no
jardín. Desenterraste mi corazón de tu cantero.

Si tenéis la ocasión de haceros con él, no lo dudéis, se trata de un libro que alberga una voz original, hermosa e inteligente. Y si no, siempre podréis adquirir alguno de los dos títulos que Visor tiene publicados.

viernes, 2 de octubre de 2020

LOS PAPELES PÓSTUMOS DEL CLUB PICWICK


No hay mejor remedio para el desánimo que la buena literatura de humor. O infantil, si se prefiere. Es garantía de entretenimiento y, además, la sonrisa está asegurada. Sigo prácticamente punto por punto el artículo de Jordi Llovet para señalar las virtudes de este clásico. Lo podéis encontrar como introducción a esta edición o en ese admirable libro sobre libros que es La literatura admirable.

Los papeles póstumos del Club Pickwick no es una novela precisamente original. Estas historias de caballeros y correrías había muchas en la literatura inglesa cuando Dickens la escribió. La arquitectura de la obra tampoco es que sea perfecta. Tiene sus agujeros. Las historias intercaladas, a veces, no son demasiado felices. Las escenas góticas, bueno, mejor las dejamos. 

Siendo cierto todo lo anterior, Los papeles se encuentran en un lugar de honor dentro de la literatura occidental. Para el genial Chesterton, incluso, era la obra preferida del autor. Qué tiene, pues, esta historia que tanto gustó en su tiempo y que hoy sigue gustando y se lee con verdadero placer.

En primer lugar, y por encima de todo, la facilidad con que está escrita, la naturalidad con que fluyen frases, escenas, situaciones y personajes. En Los papeles todo fluye. El dominio de la lengua de Dickens es evidente hasta en una traducción. Y la de Valverde es una gran traducción.

Después, el equilibrio entre escenas convencionales, escenas cordiales y corteses tan del gusto inglés, y las escenas más ácidas y críticas con algunos aspectos de la vida cotidiana, como las relativas a los despachos de abogados —hilarantes—. Esa combinación perfecta por la que va transcurriendo la vida londinense de principios del XIX es un estupendo reflejo de los dimes y diretes entre distintos grupos sociales durante el reinado de Guillermo IV.

Pero quizás el mayor logro del autor sea el humor amable, benevolente, blanco, bienintencionado, que envuelve todo el relato, especialmente el de su protagonista, el señor Picwick; y la lealtad y nobleza de su fiel Sam Weller. Y, claro, semejantes personajes, que se hacen querer desde la primera línea, están arropados por una forma exquisitamente cuidadosa de tratar cuantos asuntos salen al paso.

Lo más sorprendente del caso es que Dickens la escribió cuando tenía tan solo veinticuatro años. Fue, además, un encargo para que ambientara unas láminas de Robert Seymour, en aquel momento el dibujante de mayor prestigio en Inglaterra. Él tenía que componer el típico y tópico relato para ilustrar unas láminas, que se iría vendiendo por fascículos. Sin embargo, pronto puso las cosas en su sitio. La historia la escribía él y él decidiría por dónde iría marchando y qué tipo de ilustración requería. Los estereotipos y el encargo saltaron por los aires. Surgió la genialidad de un escritor torrencial que supo manejar como nadie las masas urbanas.

Si algún día necesitáis que la literatura os ayude a levantar el ánimo, ahí tenéis este novelón generosamente dispuesto a socorreros.

***

Un complemento: si cuando leas a Dickens te dejas acompañar por la excelente biografía de Ackroyd, el placer será doble, además de descubrir cuánto de autobiografía hay en las novelas del escritor.

jueves, 1 de octubre de 2020

TXARROJITXUN

Kontxi Larrañaga me envía este poema, este grito, esta queja en carne viva. 

Está escrito en un hospital. En  Txagorritxu. Lo escribió mientras cuidaba a su hermana, ingresada con una metástasis.

Pongo mucho cuidado para que la copia no pierda la grafía.



TXARROJITXUN

 

ABUZTUAK 3    La Virgen Blancako festak.

Edo Doneztebe egunean, baldosei begira nagoelarik,

diseinuzko mopa bat naiz:

Zetazkoa, lihozkoa. Edo ihizko mopa. Edo zelulosaz egina.

Lurreko hosto bustien igurtzia.

Goizeko lehenengo txeke berdearen fereka sumatzen dut.

Makina bat aldiz berrerabilitako mopa.

Zirrin-zirrin zar…

Armanyren sinpletasuna. Erratza zahar bat.

Makil-enborra. Ileak zakutoan sartuak. Zakuto verdea. Zirujauen verdea.

Burua hankaz gora. BURUKRAZIA. BERDEA.

Zirrin-zirrin zar…

Minaren apología den Txarrojitxu honetan.

 

Botoxezko mopa bainitzan hasi naiz lanean

Amalurraren paradisuko gutiziak jasotzen:

Malkoak, izerdia, odola, mukia, listua, bixkak,

zornuia, maskarillak, pixa, bendak, oxigenoaren kea,

asnasiaren txilbor-usaina, hilotzaren jela-usaina.

 

Gaur lan-kontratu berriaren eskaintza… hemen ere ERTEak!

Ileak ere jaso behar omen ditut: ehun hankekin korrika

alde guztietatik ihes egiten dutenenak.

Ile beltzak eta beldurgarriak. Ile gorri eta arriskutsuak.

Ile grisak eta aspergarriak. Ile urdinak eta jakitunak.

 

Diogenes selektiboaren sindromeak jota nago.

Mopa zuntzuna. Mopa ekologikoa:

Oinetatik burura ia dena aprobetxagarri.

Osasuna atez-ate biltzen: organikoa eta errefusa.

Ez dugu etsiko lana ahitu arte:

Isiltasunaren lekuan hitzak jarriko ditugu:

GAS-TE-HITZ (hiri fantasma)

GAIXOKIDETZA (el maravilloso mundo de la sanidad vasca) leloa mainditeetan,

Chillidaren logotipoa nonahi.

Ezin jaso luxua: ezin altxatuo osasuna, ezta denbora ere.

Amareneko oilasko domingueroa faltan dut.

Arraultza estresatutik jaiotako oilaskoa.

Eta kroketak. AMARENAREN ZAIN!!!

Zirrin-zirrin zar…

 

Amalurrari begira.

Baldosak argi halogenoen ispilu zuri-galaktikoak,

Airea zirimolaka keari esker.

Atzera eta aurrerra.

Isiltasun mingarria, bizia, mina,min bizia, bizi-mina.

Oinazearen erreinua. Tristuraten erresuma.

 

Mopa gotikoa bainintzan sentitu naiz.

Inon ez diren irteera-atearen giltzak aurkitu ditut eta

igarri diot hoztasuna.

Pauso berdeen oihartzun mutua.

Pentsamendu toxikoak.

 

Txarrojitxun Virgen Blancako festetan.

Non leudeke doluaren sendagarriak?

-Mina da biziaren señale- dio anbulantziako txoferrak

Erresmindua, Mikel Urdangarinekin esertzen naiz,

-doazen doazen denak zerura, behar duten lekura,

doazen sinestunen lekura, gugandik urrunera…

Egunon lagunak, banoaaa, banoaaaa! –

 

LOZOMORROAN

CICLO ÉRIC ROHMER EN TABAKALERA



La Filmoteca Vasca ha programa un ciclo para celebrar el centenario del nacimiento de Éric Rohmer (1920-2010), uno de los pilares de la Nouvelle vague y director de la que fuera una de las revistas del gremio más prestigiosas e influyentes durante los años cincuenta y sesenta.

Estas son las fechas y las películas que se proyectarán en la sala de Tabakalera:


OCTUBRE

Día 2. El rayo verde, 1986.

Día 3. Perceval le Gallois, 1978.

Día 8. Mi noche con Maud, 1969.

Día 15. La rodilla de Claire, 1970.

Día 23. La marquesa de O, 1976.




NOVIEMBRE

Día 5. Pauline en la playa, 1983.

Día 11. Cuento de primavera, 1990.

Día 19. Cuento de invierno, 1992.



DICIEMBRE

Día 3. Tres romances en París, 1995.

Día 4. Las noches de la luna llena, 1984.

Día 10. Cuento de verano, 1996.

Día 17. Cuento de otoño, 1988.

Día 23. La inglesa y el duque, 2001.


GRACIAS, QUINO, SIEMPRE TE TENDREMOS EN MAFALDA

 


Seguramente no hay tira cómica más leída en el mundo de habla hispana que las de Mafalda. Las hemos leído todo tipo de personas: gruñonas y afables, intelectuales y sin formación, de izquierdas y de derechas, activistas y pasotas, amantes del cómic e irredentas del ensayo, urbanitas y rurales, con hijos y sin hijos, solitarias y extremadamente sociales, neurasténicas y equilibradas, maduras e inmaduras, viejas y jóvenes..., y en todo tipo de lugares.

A Mafalda, a Quino, a Joaquín Lavado, le debemos un montón de sonrisas y una enorme cantidad de momentos estupendos. Momentos tan agudos como el lápiz de esa niña de preescolar de la que nos enamoramos por su clara inteligencia y lúcida tristeza desde la primera viñeta que cayó en nuestras manos. 


Si podéis, localizad la entrevista con Joaquín Soler Serrano, realizada en 1977 para el programa A fondo.

Adiós, Quino, te seguiremos leyendo, a ver si logramos que entre sonrisa y sonrisa, el mundo se ponga bueno.