lunes, 19 de mayo de 2025

MY NATIONAL GALLERY


El jueves de la semana pasada, 15 de mayo, estuve en el cine viendo este documental sobre la National Gallery. Me gustó mucho el enfoque que le han dado: por una parte, las opiniones en torno a una obra escogida de un personal diverso, aunque predominan las personas que trabajan dentro de la institución; por otra, la del historiador Jonathan Conlin, que se va intercalando para ofrecer una visión de conjunto del museo, desde su creación hasta hoy. 

Dicho así, podría parecer un documental aburrido, pero no lo es en absoluto. La diversidad de obras, de perspectivas, de situaciones y de relaciones con la obra seleccionada es tan rica, tan dinámica y tan poco académica, que hacen de la película un producto muy hermoso y entretenido. Por cierto, la última persona en aparecer comentando una obra, Peter Murphy, es maravillosamente conmovedora y quien con su alocución sirve para dar título al documental.

Y ahora os dejo aquí algunas otras de mi último paso por la National Gallery, que no aparecen comentadas en el documental, pero que bien podrían haber figurado en él:

Paisaje de invierno con iglesia, Friedrich.

El último viaje del «Temerario», Turner.

Bañistas de Asnières, Seraut,

Campo de trigo con cipreses, van Gogh.

La estación Saint-Lazare, Monet.

El Señor y la Señora Andrews, Gainsborough.

Casamiento a la moda, Hogarth

Experimento con un pájaro en una bomba de aire, Wright of Derby.

Venecia: el Gran Canal con la iglesia de san Simeone Piccolo, Canaletto.

Autorretrato a la edad de 63 años, Rembrandt.

Entendidos en una habitación con cuadros colgados, anónimo.

El origen de la Vía Láctea. Tintoretto.

Patio de una casa de Delft, Pieter de Hooch.

Perspectiva de pasillo con Anatomía del caballo de Stubbs al fondo.

Y un regalo final gracias a Dreamy Techno Soundscapes: el documental entero para quien no se asuste con el inglés. No sé si lo podrán mantener durante mucho tiempo, pero de momento está al alcance de todo el mundo.


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domingo, 18 de mayo de 2025

DER ABSCHIED, Mahler




LA DESPEDIDA  (DER ABSCHIED)


El sol se despide detrás de las montañas.

En todos los valles baja el atardecer

con sus sombras, llenas de frío.

¡Oh, mira! Como una barca argéntea,

cuelga la luna alta en el mar del cielo.


¡Noto cómo sopla un frágil viento

tras los oscuros abetos!

El riachuelo canta lleno de armonía a través de la oscuridad.

Las flores palidecen a la luz del crepúsculo.

La tierra respira llena de tranquilidad y de reposo.


¡Todo anhelo quiere ahora soñar,

los hombres cansados vuelven al hogar

para aprender nuevamente, en el descanso,

la felicidad y la juventud olvidadas!

Los pájaros se encogen tranquilos en sus ramas.


El mundo descansa...

El viento sopla frío por las sombras de mis abetos.

Yo estoy aquí, y espero a mi amigo,

espero su último adiós.

Oh, amigo, deseo fervientemente gozar

contigo de la belleza de este atardecer.


¿Dónde estás? ¡Me dejas demasiado tiempo solo!

Camino de un lado para otro con mi laúd

por campos cubiertos de hierba tierna.

¡Oh, belleza! ¡Oh, mundo ebrio de amor y de vida eternos!

Bajó del caballo, y le ofreció el brebaje

de la despedida. Le preguntó hacia dónde

se dirigía, y también por qué tenía que ser así.

Habló, y su voz estaba anegada en lágrimas:


¡Oh, amigo mío,

la fortuna no fue benevolente conmigo en este mundo!

¿A dónde voy? Voy a errar por las montañas.

Busco la tranquilidad para mi corazón solitario.

Hago camino hacia la patria, hacia mi hogar.

Ya nunca más vagaré en la lejanía.

Mi corazón está tranquilo y espera su hora.

¡La querida tierra florece por todas partes en primavera y se llena de verdor

nuevamente! ¡Por todas partes y eternamente resplandece de azul la lejanía!

Eternamente... eternamente...


La traducción la he tomado de Wikipedia. Ignoro quién la ha hecho.


Un 18 de mayo de 1911 Gustav Mahler fallecía en Viena. Esto es un recuerdo en su memoria.

Supongo que se puede decir sin temor a equivocarnos que Mahler no fue muy feliz en su vida y que 1907 fue uno de esos años horribles para él: sus hijas, Anna y María enfermaron de escarlatina y difteria. Anna se recuperó, pero María, después de dos semanas trasegando con la enfermedad, murió el 12 de julio. El antisemitismo se extiende y una campaña en su contra hace que dimita de la dirección de la Ópera de Viena. Por si fuera poco, los médicos le informan de sus problemas de corazón y le indican que tiene que reducir toda tensión y esfuerzo. 

En medio de todas estas desgracias, se refugia en un volumen de poesía china tradicional traducida al alemán por Hans Bethge. Ese volumen le sirvió de inspiración y comenzó a trabajar poniendo música a algunos de los poemas que allí se recogían. Ese es el origen de La canción de la tierra, un conjunto de canciones para voz y orquesta que en sí forman una maravillosa sinfonía. De ella he recogido el 6º movimiento, Der Abschied (La despedida), un movimiento lleno de nostalgia, de ternura y de admiración hacia la naturaleza.

Interpretan: Christina Daletska y 
Klangforum Wien.

Dirige: 
Emilio Pomárico.

Que la música os sea favorable.

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sábado, 17 de mayo de 2025

TOPIC, CENTRO INTERNACIONAL DEL TÍTERE


El Centro de Iniciativas de Tolosa se creó en 1967 como una asociación cultural sin ánimo de lucro. De esa asociación surgió la idea y posterior puesta en marcha del Festival Internacional de Títeres, Titirijai, en 1982. Más tarde, en 2009, se abrió al público 
TOPIC, Centro Internacional del Títere de Tolosa, el único centro integral para el arte de la marioneta en toda Europa.

Topic, además de ser un museo del títere es también un centro de documentación sobre el tema, un lugar donde se imparten talleres, una residencia para la creación, un espacio para ofrecer representaciones y hasta un centro que asesora y colabora con el CDN para la inclusión de espectáculos basados en el títere a lo largo de su programación anual.

Y es, por supuesto, un lugar donde disfrutar con todo tipo de marionetas procedentes de todos los continentes que está magníficamente organizado para que quienes entren en él se diviertan, se sorprendan y se llenen de magia, porque es un espacio acogedor donde no se ha descuidado ni un momento la utilización de recursos técnicos (juegos de luces, espejos, proyecciones...) para que la visita sea profundamente atractiva y cautivadora.



















Tienen visitas guiadas y visitas teatralizadas. En caso de que os interese alguna de ellas, es necesario que os pongáis en contacto previamente con el museo ( teléfono 943 650 414 o correo electrónico: cit@cittolosa.com). 

Y si queréis una visita virtual antes de decidiros, desde aquí podéis hacerla.

De Martes a Viernes
10:00 a 13:00 h // 16:00 a 19:00 h

Fines de Semana y Festivos
10:30 a 14:00 h // 16:00 a 19:30 h

Lunes: Cerrado

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viernes, 16 de mayo de 2025

EXPOSICIÓN SOBRE ENCUADERNACIÓN


 
Sirgueras
Esta es una exposición para quienes puedan tener interés por la encuadernación más o menos artística, personal y manual. O para quienes sientan curiosidad por cualquier trabajo alejado de la producción sistemática y mercantil. Posiblemente sea una exposición en la que solamente reparen quienes acuden a la Biblioteca Central, y, tal vez, no todas las personas que durante el poco más de un mes que va a estar expuesta acudan a ella en busca de un libro, una información, un servicio, un refugio o lo que sea le presten un par de minutos de atención. 

Tenga el alcance o la notoriedad que tenga, doy noticia de ella porque el mundillo del libro siempre me ha interesado y porque en ella está muy presente la figura de una escultora que tiene una presencia singular en la ciudad —en el cartel mismo se puede apreciar— con una obra en la Parte Vieja/De Valle Lersundi Plazatxoa, otra en el Paseo de la Concha/Plaza Clara Campoamor y una tercera en el barrio de Loiola/Latxari Plazatxoa; aunque la obra más utilizada en esta exposición se encuentre en Bilbao.


De lunes a viernes: 10:00 - 20:30
Sábados y puentes: 10:00 - 14:00 / 16:30 - 20:00
Domingos y festivos: cerrado

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jueves, 15 de mayo de 2025

RETRATOS DE AMANTES (Daisy Hawkins), 10

Desnudo femenino (grabado en madera), Eric Gill. 25 nudes.

Eric Gill (1882-1940) dejó escrito en la introducción para su librito de grabados, 25 nudes, lo siguiente:

Al contemplar cuerpos y cuerpos humanos, el artista depende más de su vida y experiencia que en cualquier otra actividad. Somos criaturas que sabemos, queremos y amamos. ¿Qué sabemos, queremos y amamos? Digan lo que digan, nos conocemos, deseamos y amamos físicamente. No hay escapatoria ni negación. ¿Alguien quiere escapar o negar? Quizás los budistas quieran escapar; quizás los puritanos lo negarían. Pero el resto lo aceptamos y nos alegramos.

Los dibujos de desnudos, por lo tanto, ocupan un lugar especial en los asuntos humanos y una veneración especial, y como la vida humana no es solo cuestión de lágrimas y suspiros, sino también, e igual y más importante, de risas, naturalmente hay un lado cómico en todo esto. No seamos demasiado solemnes. El vello en el vientre es ciertamente muy favorecedor, pero también extremadamente divertido, tan divertido como el vello en la cabeza. El hombre es materia y espíritu, ambos reales y ambos buenos, y lo gracioso es sin duda parte de lo bueno. El cuerpo humano es, de hecho, un buen chiste; tomémoslo así.

Nada en la delicadeza y maestría de los desnudos que nos ofreció el artista y tipógrafo inglés, ni nada tampoco en los pocos párrafos de la introducción harían sospechar a una persona atenta a las explicaciones naturales que ahí aparecen sobre la representación del desnudo que Gill, un hombre profundamente religioso y entregado a su trabajo, también lo era hacia prácticas que hoy le habrían llevado directamente a la cárcel. Claro que de eso nada se supo hasta que apareció el libro publicado por Fiona MacCarthy en 1989, casi medio siglo después del fallecimiento del escultor. Lo que nos dice, una vez más, que la obra no siempre refleja lo que la persona es.

Pero este apartado va de amantes y hasta ahora nada he dicho de Daisy Hawkins, la mujer que sirvió de modelo para esta magnífica silueta.

La verdad es que poco he podido averiguar de la musa. Tan solo que llegó a casa de la familia acompañando a la madre, que pronto empezó a posar para él y que este se enamoró perdidamente de ella. Y esto lo sabemos gracias a la biografía que publicó MacCarthy y, por supuesto, a los diarios de Gill a los que la biógrafa tuvo acceso, porque en los diarios dejó anotados todo tipo de detalles de su vida personal y sexual, como hacía Victor Hugo.

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miércoles, 14 de mayo de 2025

UN LIBRO, UN POEMA (Mahmud Darwish)

Ejemplar del KM
#unlibrounpoema

Publicada hace poco más de un mes, esta antología de poemas de Mahmud Darwish recoge una muestra amplia y suficiente de su quehacer como poeta. Tiene, además, el mérito de incluir algunos poemas que nunca habían sido traducidos al castellano. Una forma estupenda de acercar la poesía de Darwish a la masa lectora en castellano, en una edición de bolsillo pero muy bien cuidada. 



ENAMORADO DE PALESTINA 


Enamorado de Palestina Tus ojos son una espina en mi corazón, 
me duele… pero la adoro, 
la guardo del viento, 
me la clavo más allá de la noche y los dolores, me la clavo 
y la herida enciende la luz de las lámparas, 
su mañana se vuelve mi presente. 
La quiero más que a mi alma, 
y en cuanto ojo y ojo se encuentran, olvido 
que un día, del lado de fuera de la puerta, ¡fuimos dos! 

Tus palabras… eran un himno: 
yo intentaba cantar 
pero la pena cercaba el labio en primavera. 
Tus palabras, como las golondrinas, alzaban el vuelo: 
en otoño emigraban contigo de las puertas y umbrales 
de nuestras casas a donde quisiera el deseo… 

Nuestros espejos se rompieron, 
la tristeza se multiplicó por mil 
y recogimos las astillas de una voz…
que entonaba ¡la elegía del país! 
La sembraremos juntos en el cuerpo de una guitarra 
que tocaremos 
en las azoteas de nuestra catástrofe 
para piedras y lunas deformes. 
Porque la había olvidado… olvidado, oh voz desconocida: 
al marcharte se oxidó la guitarra… ¿O ha sido por mi silencio? 

Ayer te vi en el puerto, 
viajera sin parientes… sin provisiones. 
Corrí hacia ti como un huérfano 
que pregunta a la sabiduría de sus abuelos: 
¿Cómo es que han empujado a los huertos verdes 
a prisión, al exilio, a una dársena 
y ahí siguen, a pesar de la travesía, 
a pesar de los vientos salobres y los deseos, 
ahí siguen siempre verdes? 
Escribo en mi diario: 
Amo las naranjas. Odio el puerto. 
Y sigo escribiendo: 
En el puerto 
me detuve. El mundo tenía ojos de invierno 
y nosotros, mondas de naranjas. Detrás de mí, el desierto.

Te he visto en los cardos de los montes, 
pastora sin ovejas 
perseguida, entre las ruinas… 
Tú eras mi jardín y yo el forastero 
que llamaba a tu puerta, oh corazón. 
En mi corazón… 
la puerta, la ventana, los cimientos, las piedras fraguan. 

Te he visto en las cántaras de agua y de trigo 
hechas añicos. Te he visto camarera en clubes nocturnos. 
Te he visto en las ranuras de las lágrimas y las heridas. 
Tú eres en mi pecho otro pulmón… 
Tú, tú, la voz de mis labios… 
Tú el agua, tú el fuego. 

Te he visto a la entrada de la cueva… 
tendiendo en la cuerda la ropa de tus huérfanos. 
Te he visto a la lumbre y en las calles… en los corrales… en la sangre del sol. 
Te he visto en los cantos de orfandad y desposesión. 
Te he visto rebosante de sal y de arena. 
Eras preciosa como la tierra… como los niños… como el jazmín. 

Y juro: 
Que con las pestañas de mis ojos tejeré un pañuelo 
y bordaré un poema a tus ojos 
con un nombre que dicho derrite el corazón… 
para alimento de las ninfas del bosque. 
Escribiré una frase más hermosa que las promesas y los besos: 
«Era palestina. ¡Y lo sigue siendo!». 

En una noche de tormenta abrí la puerta y la ventana 
a la luna anquilosada de nuestras noches, 
y dije: ¡Es mi turno! 
Más allá de la noche y de los muros… 
he hecho una promesa a las palabras y a la luz. 
Tú eres mi jardín virginal… 
–y nuestras canciones, 
espadas que blandimos. 
Eres leal como el trigo… 
–y nuestras canciones, 
simiente que sembramos. 
Eres como una palmera en la imaginación, 
que no la troncha tormenta ni machete, 
que no deja que le arranquen las crenchas 
las fieras del desierto o del bosque… 
Pero a mí, exiliado tras los muros y la puerta, 
ponme a salvo en tus ojos
ponme donde estés 
ponme como sea: 
recobraré el color de cara y cuerpo, 
la luz del corazón y la mirada, 
la sal del pan y de las melodías 
y el sabor de la tierra y el país. 
Ponme a salvo en tus ojos, 
haz de mí tabla de olivo en la choza de la miseria, 
haz de mí aleya del libro santo de mi infortunio, 
haz de mí juguete… piedra de la casa 
para que otra generación recuerde 
el sendero a casa. 

Palestina en ojos y tatuaje 
palestina en el nombre 
palestina en los sueños y las penas 
palestina en el pañuelo, los pies y el cuerpo 
palestina en las palabras y el silencio 
palestina en la voz 
palestina en el nacimiento y en la muerte. 
Te llevaba en mis viejos cuadernos, 
fuego para mis versos. 
Te llevaba de provisión en mis viajes. 
En tu nombre grité en los valles: 
¡La caballería cruzada… bien la conozco, 
aunque sea otra la batalla! 

Tened cuidado… Cuidado 
con el relámpago que mi canto saca del pedernal. 
Yo soy la flor de la juventud, la gala de los caballeros. 
El destructor de los ídolos. 
Los confines del Levante los siembro 
de poemas ¡que los buitres perdonan! 
En tu nombre he gritado al enemigo: 
Comeos mi carne si me quedo dormido, gusanos. 
De los huevos de las hormigas no nacen águilas… 
Pero un huevo viperino… 
¡esconde una serpiente! 
¡La caballería cruzada… bien la conozco, 
mas por encima de ella sé que 
yo soy la flor de la juventud, la gala de los caballeros!

Traducción: Luz Gómez.

Otras ediciones en castellano:  

Disponéis de una selección abundante de poemas en la página

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martes, 13 de mayo de 2025

EMUSIK 2025


La Escuela Municipal de Música y Danza de Donostia se echa a la calle, a la plaza para ser más concreto, y durante cuatro días nos regalará con su buen hacer. 

Si alguien no sabe dónde se localiza la Plaza Blas de Otero, puede consultarlo aquí

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CALIGRAFÍA VEGETAL (un inédito)


Embalse de Urrunaga. La imagen que propició el poema.


     En algunas ocasiones 

la naturaleza escribe sobre el agua

sutiles pictogramas

con caligrafía vegetal.

Son líneas verticales

que la luz duplica

sobre la tersa superficie

un día de luz y primavera.

Mensajes sencillos 

que contienen toda la complejidad

del universo

en su humilde belleza.


Son textos que siembran 

pensamientos 

que no siempre somos capaces 

de interpretar.


Estoy trabajando (poco, es cierto) en un nuevo poemario que estará relacionado con mi concepción de la belleza, por un lado; por otro, con la serie que aparece en el blog bajo el título de #regalosdeldía / #diariodeunepicúreoagradecido. Ya veremos que recorrido tiene. 

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lunes, 12 de mayo de 2025

UN SILBO Y UNA FLOR

Crepis viscaria




EL SILBO DE AFIRMACIÓN EN LA ALDEA



Alto soy de mirar a las palmeras,
rudo de convivir con las montañas...
Yo me vi bajo y blando en las aceras
de una ciudad espléndida de arañas.
Difíciles barrancos de escaleras,
calladas cataratas de ascensores,
¡qué impresión de vacío!,
ocupaban el puesto de mis flores,
los aires de mis aires y mi río.

Yo vi lo más notable de lo mío
llevado del demonio, y Dios ausente.
Yo te tuve en el lejos del olvido,
aldea, huerto, fuente
en que me vi al descuido:
huerto, donde me hallé la mejor vida,
aldea, donde al aire y libremente,
en una paz meé larga y tendida.

Pero volví en seguida
mi atención a las puras existencias
de mi retiro hacia mi ausencia atento,
y todas sus ausencias
me llenaron de luz el pensamiento.

Iba mi pie sin tierra, ¡qué tormento!,
vacilando en la cera de los pisos,
con un temor continuo, un sobresalto,
que aumentaban los timbres, los avisos,
las alarmas, los hombres y el asfalto.
¡Alto!, ¡Alto!, ¡Alto!, ¡Alto!
¡Orden!, ¡Orden! ¡Qué altiva
imposición del orden una mano,
un color, un sonido!
Mi cualidad visiva,
¡ay!, perdía el sentido.

Topado por mil senos, embestido
por más de mil peligros, tentaciones,
mecánicas jaurías,
me seguían lujurias y claxones,
deseos y tranvías.

¡Cuánto labio de púrpuras teatrales,
exageradamente pecadores!
¡Cuánto vocabulario de cristales,
al frenesí llevando los colores
en una pugna, en una competencia
de originalidad y de excelencia!
¡Qué confusión! ¡Babel de las babeles!
¡Gran ciudad!: ¡gran demontre!: ¡gran puñeta!
¡el mundo sobre rieles,
y su desequilibrio en bicicleta!

Los vicios desdentados, las ancianas
echándose en las canas rosicleres,
infamia de las canas,
y aun buscando sin tuétano placeres.
Árboles, como locos, enjaulados:
Alamedas, jardines
para destuetanarse el mundo; y lados
de creación ultrajada por orines.

Huele el macho a jazmines,
y menos lo que es todo parece
la hembra oliendo a cuadra y podredumbre.

¡Ay, cómo empequeñece
andar metido en esta muchedumbre!
¡Ay!, ¿dónde está mi cumbre,
mi pureza, y el valle del sesteo
de mi ganado aquel y su pastura?

Y miro, y sólo veo
velocidad de vicio y de locura.
Todo eléctrico: todo de momento.
Nada serenidad, paz recogida.
Eléctrica la luz, la voz, el viento,
y eléctrica la vida.
Todo electricidad: todo presteza
eléctrica: la flor y la sonrisa,
el orden, la belleza,
la canción y la prisa.
Nada es por voluntad de ser, por gana,
por vocación de ser. ¿Qué hacéis las cosas
de Dios aquí: la nube, la manzana,
el borrico, las piedras y las rosas?

¡Rascacielos!: ¡qué risa!: ¡rascaleches!
¡Qué presunción los manda hasta el retiro
de Dios! ¿Cuándo será, Señor, que eches
tanta soberbia abajo de un suspiro?
¡Ascensores!: ¡qué rabia! A ver, ¿cuál sube
a la talla de un monte y sobrepasa
el perfil de una nube,
o el cardo, que de místico se abrasa
en la serrana gracia de la altura?
¡Metro!: ¡qué noche oscura
para el suicidio del que desespera!:
¡qué subterránea y vasta gusanera,
donde se cata y zumba
la labor y el secreto de la tumba!
¡Asfalto!: ¡qué impiedad para mi planta!
¡Ay, qué de menos echa
el tacto de mi pie mundos de arcilla
cuyo contacto imanta,
paisajes de cosecha,
caricias y tropiezos de semilla!

¡Ay, no encuentro, no encuentro
la plenitud del mundo en este centro!
En los naranjos dulces de mi río,
asombros de oro en estas latitudes,
oh ciudad cojitranca, desvarío,
sólo abarca mi mano plenitudes.
No concuerdo con todas estas cosas
de escaparate y de bisutería:
entre sus variedades procelosas,
es la persona mía,
como el árbol, un triste anacronismo.
Y el triste de mí mismo,
sale por su alegría,
que se quedó en el mayo de mi huerto,
de este urbano bullicio
donde no estoy de mí seguro cierto,
y es pormayor la vida como el vicio.

* * *

He medio boquiabierto
la soledad cerrada de mi huerto.
He regado las plantas:
las de mis pies impuras y otras santas,
en la sequía breve de mi ausencia
por nadie reemplazada. Se derrama,
rogándome asistencia,
el limonero al suelo, ya cansino,
de tanto agrio picudo.
En el miembro desnudo de una rama,
se le ve al ave el trino
recóndito, desnudo.

Aquí la vida es pormenor: hormiga,
muerte, cariño, pena,
piedra, horizonte, río, luz, espiga,
vidrio, surco y arena.
Aquí está la basura
en las calles, y no en los corazones.
Aquí todo se sabe y se murmura:
No puede haber oculta la criatura
mala, y menos las malas intenciones.

Nace un niño, y entera
la madre a todo el mundo del contorno.
Hay pimentón tendido en la ladera,
hay pan dentro del horno,
y el olor llena el ámbito, rebasa
los límites del marco de las puertas,
penetra en toda la casa
y panifica el aire de las huertas.

Con una paz de aceite derramado,
enciende el río un lado y otro lado
de su imposible, por eterna, huida.
Como una miel muy lenta destilada,
por la serenidad de su caída
sube la luz a las palmeras: cada
palmera se disputa
la soledad suprema de los vientos,
la delicada gloria de la fruta
y la supremacía
de la elegancia de los movimientos
en la más venturosa geografía.

Está el agua que trina de tan fría
en la pila y la alberca
donde aprendí a nadar. Están los pavos,
la Navidad se acerca,
explotando de broma en los tapiales,
con los desplantes y los gestos bravos
y las barbas con ramos de corales.
Las venas manantiales
de mi pozo serrano
me dan, en el pozal que les envío,
pureza y lustración para la mano,
para la tierra seca amor y frío.

Haciendo el hortelano,
hoy en este solaz de regadío
de mi huerto me quedo.
No quiero más ciudad, que me reduce
su visión, y su mundo me da miedo.

¡Cómo el limón reluce
encima de mi frente y la descansa!
¡Cómo apunta en el cruce
de la luz y la tierra el lilio puro!
Se combate la pita, y se remansa
el perejil en un aparte oscuro.
Hay az'har, ¡qué osadía de la nieve!
y estamos en diciembre, que hasta enero,
a oler, lucir y porfiar se atreve
en el alrededor del limonero.

Lo que haya de venir, aquí lo espero
cultivando el romero y la pobreza.
Aquí de nuevo empieza
el orden, se reanuda
el reposo, por yerros alterado,
mi vida humilde, y por humilde, muda.
Y Dios dirá, que está siempre callado.


Miguel Hernández.


No, no es que me vaya a volver a la aldea o haya encontrado un huerto donde poder cultivar mis hortalizas preferidas. Tampoco se trata de un ataque de ingenuismo primitivo, ni quiero que nadie derribe ningún rascacielos, algunos, por cierto, verdaderas obras de arte de la ingeniería y de la arquitectura.

La cosa es mucho mas simple y personal. La semana pasada descubrí que no todas las flores amarillas silvestre de pétalos alargados, como rayos de un sol infantil, que se extienden por terrenos sin cultivar son dientes de león. Estas otras que aparecen en la imagen, que se parecen muchísimo —para mi profunda ignorancia botánica, iguales hasta hace siete días— son de un género distinto —taraxacum, el diente de león; crepis, la de aquí— son, ya veis, flores silvestres que comparten espacio, pero no género ni especie, que son las dos última categorías dentro de la clasificación científica de cualquier planta.

Y para celebrar este inmenso adelanto en mi conocimiento del medio natural es por lo que he solicitado la ayuda del poeta alicantino. 


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domingo, 11 de mayo de 2025

NISI DOMINUS, Vivaldi


De los muchos motetes que escribió Vivaldi este Nisi Dominus lo compuso sobre el salmo 126 o 127 —según traducciones— de la Vulgata. Llego hasta él por medio de Le Poème Harmonique, que es uno de los conjuntos musicales que participa en el festival zamorano Música Cercadas, del que tuve noticia el jueves gracias a la radio. Como no he podido ir, me he consolado buscando información sobre las agrupaciones que han tomado parte en él.

De cuanto he podido oír, esta grabación que he colocado ha sido la que más me ha gustado, y me han gustado muchas. La interpretación me parece que es magnífica: la suavidad con que se expresan los instrumentos y la interpretación precisa y pausada de la mezzo-soprano Eva Zaïcik son maravillosas. En un par de días ya la he escuchado casi una docena de veces. Dos minutos en los que la perfección se hace música.

Que la música os sea favorable.

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