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miércoles, 24 de febrero de 2016

¿NO TIENE LA PRENSA REDACTORES DE DIVULGACIÓN CIENTÍFICA?

Vídeo de la NASA realizado con imágenes del telescopio Hubble. Octubre de 2015.

Leo en El País digitalJúpiter, el mayor planeta del Sistema Solar y quinto desde la posición del Sol, será visto desde cualquier punto de la Tierra el 8 de marzo sin utilizar telescopio ni binoculares (La negrita es mía). Perplejo por la noticia, acudo a otros medios y mi perplejidad aumenta al ver que ese par de líneas las reproducen con obsesiva insistencia. 

Yo pensaba que cuando se hacía divulgación científica desde un periódico medianamente serio la noticia era redactada por alguna persona que entendía de lo que estaba escribiendo, aunque no fuera un especialista. Pero, en este caso, es evidente que no es así.

Cualquier persona aficionada a mirar el cielo nocturno —y no es necesario que ni tan siquiera sea aficionada a la astronomía— sabe que Júpiter se ve sin necesidad de usar telescopio, ni binoculares, ni nada de nada. También lo sabían en la antigüedad, antes de que Galileo utilizara un telescopio por primera vez.

Y es que no solo Júpiter se ve a simple vista, también se ven Mercurio, Venus, Marte y Saturno. ¿Cómo, si no, iban a estar catalogados y descritos por griegos, egipcios, sumerios o caldeos —por citar algún pueblo de antes del invento del telescopio—, si no tenían nada más que sus ojos para verlos?

Sí es cierto que el 8 de marzo se encontrará en oposición, es decir, en el punto más próximo a la Tierra, a tan solo 664 millones de kilómetros. Esto significa que la magnitud aparente de su brillo será de -2,5, el máximo anual. 

La magnitud aparente es la medida de la cantidad de luz que recibimos de un objeto desde la Tierra. En la actualidad se utilizan fotómetros para medirla; pero ya Ptolomeo, ¡en el siglo II!, había realizado una clasificación a partir de la comparación de unos objetos celestes con otros. Y no tenía ni fotómetros ni telescopios. 

Para entender qué significa ese -2,5, es conveniente recordar que el Sol, el objeto más brillante de nuestro cielo, tiene una magnitude de -26,8. Las estrellas menos brillantes que podemos ver a simple vista alcanzan un brillo de +6. Sirio, la estrella más brillante para nosotros, -1,5, y por eso se puede ver incluso desde una ciudad.

Tal y como están redactadas esas líneas pueden hacer creer que ese día, 8 de marzo, va a verse efectivamente desde cualquier punto de la Tierra, sea de día o de noche. Que quede claro, cuando es de día la luz que emite el Sol anula cualquier otro brillo, excepto el de la Luna. Los demás astros solamente pueden verse por la noche.

Tampoco queda claro al leer la noticia si Júpiter solamente puede verse ese día o todos los días del año, en caso de que utilizáramos aparatos ópticos cuando se encuentra más lejos. 

Los cinco planetas observables a simple vista —Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno— se pueden ver siempre y cuando se encuentren en la posición adecuada, no todo el año. Esto ocurre cuando la Tierra está situada entre el planeta correspondiente y el Sol. 

Lógicamente, como todo se mueve, no solo la Tierra, a veces los podemos apreciar en el cielo nocturno, pero no son visibles cuando su posición se halla en algún punto de su órbita localizado entre nuestro planeta y el Sol. Utilizando una metáfora: el objeto tiene que estar por la noche frente a nosotros y el Sol a espaldas de la Tierra.

Una observación constante nos puede servir para determinar con bastante precisión si en un período de tiempo determinado podremos verlo o no. En todo caso, es tan sencillo como consultar cualquier guía del cielo (se publican para todo el año) o cualquier página de internet dedicada a estos menesteres. En este mismo blog doy noticia cada mes de las efemérides nocturnas.

domingo, 13 de noviembre de 2016

8 RAZONES PARA ANIMARNOS A ESTUDIAR

Leo el excelente artículo que Ana Ribera, responsable de comunicación de Pint of Science, ha escrito en el Cuaderno de Cultura Científica para comentar el cartel que han colocado en Citizen Science Center para animar a la infancia a que estudie ciencia. El cartel es el que aparece aquí, a la derecha.

Desde luego, resulta loable siempre cualquier iniciativa para animar al estudio, a la investigación, al conocimiento, a mantener la curiosidad, a cuestionarse la realidad y a buscar respuestas; pero como muy bien nos recuerda Ana Ribera, ese estímulo, ese deseo de saber no pertenece exclusivamente al ámbito científico. Magnificar el estudio de la ciencia y atribuirle cualidades que conciernen a todos los ámbitos del conocimiento es caer en el dogmatismo y la ignorancia. De hecho, ha habido en la historia de la humanidad muchos científicos con muy poco sentido crítico, con escasa capacidad para reponerse (resiliencia) y que han dejado mucho que desear como personas. Pero no voy a dar ningún nombre, porque a nada conduce subrayar lo negativo. 

Sí me parece importante señalar que esas virtudes y beneficios a las que alude el cartel —exceptuando el punto 4º, que pertenece al ámbito de la fantasía—, tal y como nos lo recuerda la autora del artículo, pueden formar parte del estudio "de cualquier otra cosa", ya sea latín, historia, arte, filosofía, música o lo que verdaderamente nos atraiga, pero sin olvidar nunca que el estudio en sí tampoco nos salva de la estupidez, pues este se encuentra democráticamente repartido entre todos los grupos sociales. Y, si me dan a elegir, yo prefiero, como decía Espríu una buena persona ignorante a una mala persona muy sabia.

Animaos a leer el artículo, es un hermoso ejercicio de sensatez.

jueves, 1 de julio de 2010

EL CIELO DE JULIO


(Fuente original: http://hubblesite.org/explore_astronomy/tonights_sky/)

Eventos más señalados para este mes julio:
  • Sol: Día 11, a las 19,33 eclipse total. Visible en Argentina, Chile y Pacífico Sur.
  • Planetas: Los días 15 y 16 pueden ser apropiados para ver en línea Mercurio, Venus, Marte y Saturno. El siempre esquivo Mercurio sólo estará visible durante unos minutos, una vez se haya puesto el sol. Venus, Marte y Saturno le siguen en su camino por el cielo junto a la constelación de Leo. Júpiter aparece por el este a eso de las 2 de la madrugada.
  • Luna: el 11, Luna nueva; el 26, llena.
  • Lluvia de meteoros: Máxima actividad de las Delta-Acuáridas el día 28.
Feliz observación y reclamad un cielo sin contaminación luminosa innecesaria a vuestros ayuntamientos.

sábado, 30 de abril de 2011

CABELLERA DE BERENICE

La historia que hace referencia a esta constelación tiene algo de post- y de culturalista, pues no nace de forma natural, no surge en el crisol de las leyendas transmitidas de una generación a otra, ni alude a dioses, héroes u otros seres mitológicos. Tiene que ver con personas reales y es creación de un astrónomo.


Berenice de Cirene se casó con Ptolomeo III, tercer faraón de la Dinastía Ptolemaica (estamos, por tanto, en la época helenística). Cuando el faraón partió a conquistar Siria, Berenice ofreció su cabellera a la diosa Afrodita para que esta cuidara de su marido. (Otra versión dice que la ofreció como agradecimiento por su regreso victorioso). La cuestión es que esa cabellera desapareció del templo donde había sido guardada y el enfado del faraón fue monumental, hasta tal punto que hubiera mandado ejecutar a los sacerdotes responsables del templo de Afrodita, si no hubiera sido por la intervención imaginativa de Conón de Samos, quien se apresuró a explicar que había sido recogida por la mismísima diosa y colocada entre las constelaciones de Leo, Virgo y Boyero.


La constelación está formada por estrellas de poco brillo y es difícil de ver si el cielo no está muy limpio; sin embargo, próxima a la estrella gamma, con un telescopio de aficionado, puede verse la galaxia Ojo Negro (M 64), y junto a la estrella alfa, un bonito cúmulo de estrellas, M 53.

lunes, 12 de febrero de 2018

JUANA DE IBARBOUROU, Y 3

Mistral, Storni, Ibarbourou. 1938.
Dando por sentado que lo primero que debemos leer es su obra y que esta está recogida en las Obras completas (Aguilar, 1953), en esta entrada quiero llamar la atención sobre un par de documentos que me parecen muy interesantes para conocer a la escritora uruguaya. El primero es su Autobiografía lírica, una conferencia de 1956 en la que deja claramente su impronta y donde podemos percibir cómo era la persona y la poeta a la que el mito convirtió en Juana de Ibarbourou. El segundo es una entrevista de Antonio Mercader para la revista Siete Días Ilustrados. Fue realizada en 1974. Está recogida en varios sitios de internet. La traigo aquí desde la página EnlacesUruguayos.com. Es un poco larga, pero merece la pena.

Es la única sobreviviente del legendario terceto de poetisas que integró con la chilena Gabriela Mistral y la argentina Alfonsina Storni. Es también el mayor mito viviente de Uruguay. Bautizada Juana Fernández Morales, firmó sus poesías como Juana de Ibarbourou. En 1929 fue consagrada Juana de América y glorificada por los grandes escritores de la época. Tiene 82 años, una quincena de libros publicados y alrededor de 500 mil ejemplares vendidos. Medio siglo atrás, fue el best-seller del romanticismo rioplatense con sus versos "de un audaz erotismo"; hoy, niños orientales, argentinos y de otros países latinoamericanos la leen —a veces con resignación— en los textos escolares. Vive en una vieja casona de la Avenida 8 de octubre, a cinco minutos del centro de Montevideo. Sale poco y no recibe siquiera a sus más fieles amigos. En ese mundo hermético, que comparte casi exclusivamente con su hijo Julio César, pasa sus días leyendo y escribiendo. Hace mucho sobrelleva el peso de ser un monstruo sagrado, un jirón de la historia de la literatura. Tras un exterior rimbombante, tras el mito Juana de Ibarbourou, se esconde una mujer alegre, sencilla, tierna y generosa. Sobre el final de su vida, ésa sigue siendo su imagen íntima, verdadera, que pocos conocen, y que Siete Días pudo revelar a través de una entrevista obtenida por su corresponsal en Montevideo. En una charla que duró una hora y media, Juana de Ibarbourou habló como nunca sobre sí misma y sobre su obra, recordó a sus antiguos amigos (Pablo Neruda, Juan Ramón Jiménez, Jorge Luis Borges, Gabriela Mistral, Alfonsina Storni y otros), explicó las causas de su enclaustramiento y evocó su esplendoroso pasado. Demostró además que conserva una envidiable lucidez mental, disminuida apenas por cierta flaqueza en memorizar nombres o fechas. Lo que sigue es la entrevista a Juana de Ibarbourou, la primera que se difunde en varías décadas en una publicación argentina.

"La señora lo va a recibir", anuncia una ceremoniosa criada mientras abre la pesada puerta de roble. Sobre el parquet del vestíbulo dos plebeyas palanganas de plástico recogen las gotas de agua que se filtran desde el techo. Afuera llueve, y en esta casona con goteras, entre la penumbra, se distinguen un aparador estilo colonial y un par de alfombras precariamente enrolladas contra la pared para evitar que se mojen. Crujen los peldaños de la escalera y el ruido hace ladrar a un perro, encadenado en algún rincón lejano de la casa. En la planta alta, hay una estantería con libros y tres puertas: la de la izquierda está abierta. Desde allí parte una voz de agudas inflexiones: "Hágalo pasar, pase, pase".


Es un cuarto mal iluminado, cuadrado, de cuatro por cuatro, donde se alinean una cama doble, una cómoda, un aparato de televisión y varios anaqueles de libros. Junto a la ventana-balcón que asoma a la avenida 8 de Octubre, arrellanada en un viejo sillón, está Juana de Ibarbourou. Sonríe, hace un cortés ademán de incorporarse pero permanece sentada mientras estrecha la mano del visitante. Luce bien peinada, el cutis blanquísimo ligeramente empolvado, un toque de color en los labios. No parece sorprendida ni intimidada por la inminente requisitoria periodística. Expectante, mira a su interlocutor con sus ojos negros que conservan el brillo de otros tiempos.


—¿Por qué es tan difícil verla?
—No es tan difícil. Lo que sucede es que estuve un poco enferma últimamente, y entonces los que me cuidan, mi médico, mi hijo Julito, piensan que puedo fatigarme si atiendo personalmente a todos los que quieren verme o quieren hablarme por teléfono. Ahora estoy bien de salud, tengo este problema (se toca el ojo izquierdo; sobre la frente, de ese lado, lleva una gasa sujeta por dos tiras de cinta adhesiva), pero me voy acostumbrando.


—¿Qué le pasó en el ojo?
—Tuve un accidente. El año pasado pisé una baldosa rota, ésa que está ahí (señala un agujero en el embaldosado), tropecé y caí. Me di un gran golpe en el ojo izquierdo por el que ya no veo, y me quedó esta herida en la frente que no termina de curarse y eso que voy seguido al médico.


—¿Usted sale muy frecuentemente de esta casa?

—Voy a un médico oculista por el centro. Además, salgo con Julito en el auto y nos vamos a la rambla o al parque Rodó. Nos bajamos a caminar.


—Sin embargo, sus mejores amigos dicen que no pueden verla porque usted no sale nunca y no quiere recibirlos.
—¿Quiénes son mis mejores amigos? Los amigos de verdad, los fieles, siempre entraron a esta casa. Los que dicen esas cosas no son amigos y cuentan mentiras: que me tienen secuestrada, que me maltratan, que me encierran y no sé cuantas cosas horribles. No hay que hacerles caso.


El enclaustramiento de Juana es un hecho cierto. La más reciente generación de uruguayos nunca la vio en público. Quienes antes la visitaban diariamente afirman que en los últimos dos años su aislamiento se agravó. "El teléfono y el timbre suenan en su casa sin que nadie responda", dicen. Hubo denuncias al respecto; a tal punto que, a fines del año pasado, varios policías allanaron su casa y pudieron comprobar que la poetisa estaba allí y sin peligro a la vista. Entonces se supo que las versiones alarmistas carecían de fundamento. Pero el hermetismo en torno a Juana siguió y los rumores crecieron otra vez. El mes pasado, el vespertino montevideano El Diario logró entrevistarla. Fueron sus primeras declaraciones en muchos tiempo. "Juana de Ibarbourou no estaba secuestrada", tituló el vespertino. Desde entonces, las olas se apaciguaron. Pero su aislamiento sigue y todo indica que seguirá. Algunos señalan que Juana fue siempre introvertida y tímida, y que en su vejez ha reasumido su verdadera personalidad. "Mis últimos años me pertenecen", dijo alguna vez. Según esta interpretación su voluntario retiro es una forma de eludir los compromisos y las molestias que acarrea la fama. Es, también, un modo de disfrutar su propia intimidad.

LOS LABERINTOS DE LA MEMORIA


—¿Está escribiendo actualmente?
—Siempre escribo algo. Trabajo todos los días, sin horarios, me pongo a escribir cuando quiero y siento que debo hacerlo. Estoy escribiendo otro libro, tengo más de treinta poesías terminadas. No me pregunte el nombre del libro porque no lo sé; siempre fui mala para elegir nombres.


—Qué técnica usa para escribir?
—Los poetas no se hacen, nacen. Es una verdad. Escribo espontáneamente, sin preparativos artificiales, cuando siento una idea, una palabra, un paisaje, como una obsesión aquí, en la cabeza. No entiendo a los poetas que piensan que para escribir versos hay que encender velas o escuchar música. Lo mío es sencillo, natural, y así debe ser porque la poesía no se fabrica, no se provoca; se siente o no.


—Hoy se lee poca poesía, ¿cuál es la razón?

—Se lee poca poesía y lo comprendo. No vivimos en un mundo de poetas. Este es un mundo loco, loco, que no da tiempo a leer ni a serenarse. Pero siempre habrá poetas maravillosos y se volverá más a la poesía. Estoy segura.


—¿Qué está leyendo en este momento?
—Leo mucho. Leer me hace más llevadera la vida. En este momento estoy leyendo Papillon y me gusta porque es entretenido y humano.


—¿Qué otras distracciones tiene? Veo una televisión en su cuarto.

—Miro poca televisión, me hace mal a la vista.


—¿Qué opina de la televisión como medio de comunicación?
—Me hace admirar la técnica y la inventiva humana. Lástima que la televisión se use poco para difundir la cultura, para enseñar a la gente. Podrían hacerse cosas importantes pero no se hacen. Me gusta más el cine, aunque hace mucho que no voy.


—¿Recuerda a algún actor o actriz en especial?

—Mis predilectos le van a parecer un poco antiguos. Me gusta Chaplin, porque era admirable que hiciera reír a la gente en épocas donde costaba mucho reírse. También Greta Garbo. Y María Félix por su belleza, y porque me recordaba a una amiga que tuve en mi infancia, allá en Melo.


Melo, capital del departamento de Cerro Largo, frontera con Brasil. Ciudad donde nació, de padre gallego y madre uruguaya, el 8 de marzo de 1892, Juana Fernández Morales. Por sus escritos y confidencias se sabe que su infancia no fue del todo feliz, que su padre solía recitar en voz alta a Espronceda y Rosalía de Castro, que dos hermanos de su madre eran poetas y que uno de ellos murió en un duelo batiéndose por una mujer. Se sabe también que Aparicio Saravia, el guerrero blanco que acaudilló dos revoluciones, fue su padrino de bautismo. Con tales antecedentes, Juanita o Juaneca, como la llamaban, fue creciendo en su Melo pueblerino, "ciudad de casas bajas, naranjos y aroma de pitangas". No muy lejos de Melo, en 1904, el padrino de Juana, "el último caudillo a caballo del Río de la Plata", se levantó contra el gobierno de José Batlle y Ordóñez.


—¿Cómo era Aparicio Saravia?
—Mi padrino, cómo lo recuerdo. Nunca olvidaré una tarde cuando el negro Camundá tocó el clarín y apareció padrino, el general Aparicio Saravia, el General como le decíamos con todo respeto en casa. Venía por la calle 25 de Mayo, con la cabeza levantada, sobre un tordillo. Medio caballo atrás venía su gente, la flor y nata de le juventud montevideana. Estaban los Ponce de León y... era impresionante. Todo Melo los miraba desde las ventanas. Era padrino que iba a hacer la última revolución. A él lo adorábamos, en casa había retratos suyos porque mi padre era blanco, nacionalista, como todos en mi familia. Había peleado con el General en otras guerras. Por todo eso siempre fui blanca, blanca como hueso de bagual.


—¿En aquella época ya escribía?
—A los doce o trece años ya hacía mis primeros versos. Algunos se publicaron después en el diario de Melo con un seudónimo feísimo: Jeannete d'lbar.


—Se casó muy joven, ¿no es así?
—Sí, muy joven. De mi marido (el capitán Lucas Ibarbourou) tomé mi nombre poético. Ibarbourou, mi suegro, era vasco francés. Después nació Julito (repentinamente pregunta la hora; son las cinco de la tarde y eso la alarma). Las cinco de la tarde y todavía no vino a comer. Lástima que Julito no esté, me gustaría que lo conociera.


—Después usted se vino a Montevideo.
—Nos vinimos todos. De Melo tengo los recuerdos más tiernos, hace años que no voy por allá. Pero para mí la ciudad, la gran ciudad, fue Montevideo. Aquí me trataron maravillosamente. Era una ciudad chiquita la que conocí entonces, y no la gran ciudad que es ahora. Ha cambiado tanto Montevideo. Alguna vez escribí que prefería Montevideo a París, Madrid o Nueva York, y que si Dios me diera la oportunidad y me preguntara dónde quiero volver a vivir, yo le diría simplemente a Montevideo, Señor, ¡y gracias!


—¿En esa etapa ya escribía sus Lenguas de diamante?
—Ya tenía algunos versos escritos pero aquí pude terminar el libro y aquí, en Montevideo, encontré gente que me animó a publicarlos. Lenguas de diamante, fue el primer libro y el que me dio más satisfacciones.


Lo prologó y publicó, en 1919, el escritor argentino Manuel Gálvez, en la editorial Buenos Aires, de la capital argentina. "Es un acontecimiento en la literatura americana", auguró Gálvez. Y lo fue. Su nombre se hizo famoso en el Río de la Plata y aún más lejos. Desde España, el gran Miguel de Unamuno le dio su bendición ("jamás ha hablado en español, que yo sepa, así la pasión desnuda y ardiente; aquí una mujer no haría versos así a su novio; si los hacía, los rompería sin publicarlos"). El peruano José Santos Chocano y el mexicano Alfonso Reyes la elogiaron. No había cumplido treinta años y estaba consagrada. En los románticos twenties, los uruguayos sabían de memoria aquellos versos femeninos, audaces para la época (Tómame ahora que aún es temprano / y que llevo dalias nuevas en la mano. / Tómame ahora que aún es sombría / esta taciturna cabellera mía. / Ahora, que tengo la carne olorosa. / Y los ojos limpios y la piel de rosa .../).


—Eran versos un poco atrevidos por venir de una mujer.
—¿Sí? Eran sinceros y apasionados, como son las cosas que se hacen en la juventud. Pero no fui la primera mujer que escribía poesías. Estaba Delmira.


—¿La uruguaya Delmira Agustini?
—Delmira, sí, escribía con una gran pasión. Era una época con mujeres que sabían escribir con talento.


—¿Recuerda aquel acto en la Universidad de Montevideo, en 1938, donde se juntaron usted, Gabriela Mistral y Alfonsina Storni?
—Gabriela ... Era fuerte, recia, hablaba muy castizo, muy español. Le gustaba contar historias de embrujos y de fantasmas que asustaban un poco. Estuvo en casa y nos sacamos fotos juntas. Era una mujer inteligente, pobre Gabriela que fue tan infeliz en su vida, pobrecita.


—¿Y Alfonsina Storni?
—No hubo entre nosotras esa amistad tan espontánea que se dio con Gabriela. No por mi culpa ni por culpa de ella. Éramos distintas, no .. pero yo la admiré siempre. La recuerdo con su cara muy roja y esa altivez que tenía. A Gabriela y Alfonsina las quise y las quiero mucho. Que me vincularan a ellas, que el público nos viera como formando una cosa común, fue uno de los mayores homenajes que recibí en mi vida. Era una forma de unirnos a los uruguayos, los chilenos y los argentinos.


—Usted sabe que los cuentos de Chico Carlo están incorporados a textos de gramática escolar no sólo en Uruguay sino también en Argentina. Lo mismo pasa con sus poesías y con sus libros que son, muchas veces, de lectura recomendada para niños y jóvenes. ¿Qué siente ante un público tan especial?

—Me gusta, adoro a los niños, me alegro tanto cuando los traen de visita. Aquí han venido muchos niños, vienen con las maestras, a veces desde Argentina. Sé que me conocen en Argentina, es un homenaje y un honor. Los argentinos siempre fueron buenos conmigo, tengo muy buenos amigos allá.


—¿Jorge Luis Borges es uno de ellos?
—Borges, el gran Borges, es un hombre tan profundo.


—Usted contaba una anécdota graciosa con Borges, aquella de los discurso ...
—Sí, los dichosos discursos (se ríe). Le dieron un banquete a Borges, aquí en Montevideo, y yo tenía que hablar en nombre de los escritores uruguayos. Mejor dicho tenía que leerle un discurso, y estaba previsto que él leyera su discurso de respuesta. No tenía muchas ganas de hacerlo. Yo sabía que a Borges le pasaba lo mismo, así que le dije con toda sinceridad: Borges, debo leerle un discurso pero no me siento muy dispuesta a hacerlo en este momento. ¿Sabe qué contestó? Yo tampoco, así que no lo lea, déme su discurso, yo le doy el mío, y después cada uno lo lee en su casa. Intercambiamos los respectivos papeles donde estaban escritos los discursos, y nos quedamos tan tranquilos.


LOS HONORES RECIBIDOS

—¿Cuál fue la alegría más grande de su vida?
—E1 día que recibí el título de Juana de América. Estaban Juan Zorrilla de San Martín, Alfonso Reyes y otros grandes de la literatura. ¡Había tanta gente en el Palacio Legislativo! ¿Conoce el episodio de los cuatro soldados? Me los pusieron alrededor mío formando una guardia de honor. Tenía un ramo de violetas en la mano y cuando el acto terminó, los soldados de la guardia me pidieron que les diera algunas flores de recuerdo. Años después, un muchacho golpeó en la puerta de mi casa. Era uno de aquellos soldados. Traía las violetas en una caja, como un tesoro; se iba a casar y quería regalárselas a su novia. Para su regalo de bodas necesitaba una tarjetita de mi puño y letra, que acreditara que aquéllas eran mis violetas. Se la di. Qué recuerdo tan tierno me dejó ese episodio. Diez de agosto de 1929, día en que la proclamaron Juana de América. La idea partió del peruano José Santos Chocano. Escritores uruguayos y extranjeros la apoyaron. Querían darle un título simbólico, honorario, para honrarla en toda América. Diez mil personas asistieron al solemne acto, en la sede del parlamento uruguayo. Fue una especie de glorificación en vida, prematura quizá para una joven emotiva y sencilla que nunca había soñado con tamaño homenaje. Visto a la distancia, el fasto puede resultar hoy desprovisto de sentido; pero bien mirado, se insertaba en una época feliz, pródiga con sus ídolos, donde uno de los grandes fenómenos era el ascenso de la mujer a todos los planos de la actividad diaria. Como un signo de ese tiempo, la jovencita de Melo fue coronada Juana de América y el título prendió en la gente porque sus poesías gustaban: eran frescas, liberadas, hablaban de amor y de belleza, en contraste con el modernismo decadente y amanerado que moría de asfixia en los salones.


—Según ciertos críticos, su obra refleja vitalidad e intuición antes que una amplia cultura y una depurada formación intelectual. ¿Lo cree así?
—Al comienzo, tenía una formación elemental. Conocía unos pocos autores y unos pocos libros, pero los conocían bien. Después, el tiempo, los amigos, el contacto con el ambiente intelectual de la ciudad, me fueron dando más conocimientos. De todas maneras, no creo que todo eso que vino después haya cambiado de un modo importante el sentido y el estilo de mis libros.


—¿Cuáles son sus poetas preferidos?
—Los de siempre: los dos Machado, Manuel y Antonio, y el gran Juan Ramón Jiménez. A Juan Ramón tuve la suerte de conocerlo estuvo en esta casa; a los Machado, no.


—¿Cómo era Juan Ramón?

—Un hombre y un poeta superior. Llevaba a su España metida acá adentro, como una espina. Había sufrido mucho con la guerra y con las desgracias de su patria. Cuando lo conocí (en 1948) era un escritor consagrado, festejado en todas partes. En la intimidad era sencillo, adoraba a su esposa Zenobia; era galante, muy caballero español. Recuerdo que le regalé un salerito de plata francesa y él se sintió en la obligación de retribuir el regalo. Después que se fue, un día recibí de su parte un libro y un espejo. El espejo era fino, antiguo y francés. La dedicatoria decía: Para Juana, un libro, un espejo y un beso.


—Pablo Neruda fue otro de sus visitantes.
—Era un simpatiquísimo ladrón. Estuvo en mi casa de la rambla, donde yo tenía una colección de caracoles. El también los coleccionaba y los empezó a mirar y a decir: me llevo éste y éste, y se iba agachando para recogerlos y ponérselos en el bolsillo. Se llevó cuatro o cinco de mis mejores caracoles. Era estupendo. Era un poeta fuerte, expresivo, tenía versos que yo sabía de memoria. Se volvió a casar, creo con una de Urrutia, y murió hace poco. Pobre Pablo. Era como todo gran poeta: un intermediario entre Dios y el hombre.


—¿Usted es católica?
—Sí, y muy devota.


—Se dice que vivimos una época de descreimiento, de escepticismo religioso...
—El hombre logró muchos adelantos, inventó maravillas y llegó a la Luna. Pero no debe creerse igual o superior a Dios. Quien tiene fe, verdadera fe en Dios, no debe perderla sino afirmarla por el avance de la civilización y la cultura. Hay una verdad: Dios nos da y nos quita todo. La religión la ayuda a una a vivir y a esperar... y yo de la vida ya no espero nada, lo espero todo del más allá.


LA JUVENTUD DE LA ANCIANA DAMA

—¿Volvería a vivir su vida tal cual la vivió?
—Sí, no tengo dudas, la viviría igual, salvo algunas malas mujeres que se cruzaron en ella. Los hombres siempre fueron más buenos conmigo que las mujeres.


—De todas las etapas de su vida, ¿cuál le dejó los mejores recuerdos?
—La juventud. Para mí, como para todo ser humano, fue la época más hermosa de la vida.


¡Soy libre, sana, alegre, juvenil y morena ...!, cantaba Juana en sus comienzos. La juventud, justamente, es una constante en su primera producción, es decir, la trilogía compuesta por Lenguas, El cántaro fresco y Raíz salvaje. Juventud y amor (¡que rían los vecinos! Puesto que somos jóvenes / y los dos nos amamos y nos gusta la lluvia ...) son sus temas iniciales y, seguramente, las claves de su vida. Después, en la década del cuarenta, reasomarán en su obra bajo la forma de recuerdos, como ocurre en Chico Carlo, donde sustituye la poesía por una prosa sencilla cargada de añoranzas. Es la Juana madura, cincuentona, convertida ya en un monstruo sagrado, rodeada de leyendas, quien evoca su infancia a través de Chico Carlo, un libro que es algo así como el Platero y yo latinoamericano. Después, en 1949, la muerte de su madre ahondará su soledad y la hará retornar a la poesía a través de Pérdida y Elegía, sus obras máximas de la segunda época. Recibe condecoraciones, premios, invitaciones, la nombran "mujer de las Américas" y viaja a Norteamérica. En la década del cincuenta, cuando la fama y el reconocimiento arrecian sobre ella, cuando la carga del mito se torna insoportable para la mujer que ama los días sencillos y serenos, escribe un cuarteto revelador, símbolo quizá de sus actuales angustias: Digo mil veces que me estoy ahogando, / y sólo veo alrededor sonrisas. / Me estoy ahogando vertical y en medio / de una avenida gris, ruidosa y lisa.


—Usted sabe que hay un mito llamado Juana de Ibarbourou. ¿Le molesta?
—La gente es buena, generosa, y ha imaginado sus cosas sobre mi persona y mi obra. Tal vez yo misma soy la culpable porque llevé siempre una vida retraída, dedicada muchos años a cuidar a mi marido y a mi madre que sufrieron largas enfermedades. Además, está el tiempo y usted sabe que el tiempo siempre deforma las cosas.


—En este enclaustramiento en que vive, ¿no se siente un poco abandonada u olvidada?
—No, no estoy abandonada ni olvidada. Mis verdaderos amigos son muy fieles. Lo que siento, a veces, son los problemas económicos. Con lo que cobro de derecho de autor y la pensión de mi marido no es suficiente para vivir. A fines del año pasado el gobierno me dio un millón de pesos que dividí con mi hijo, y con eso pude hacer regalitos a mis mejores amigas. Pero esas cosas no puedo hacerlas todos los días. Hace tiempo que vengo pensando en hablarle sobre esta situación a la señora del presidente Bordaberry.


—¿La señora del presidente?

—Sí, no sabe qué mujer más gentil, más amable. El día de mi cumpleaños me mandó un precioso ramo de flores. Cuánto se lo agradezco. Pensar que yo no tuve con ella ninguna atención, ni siquiera cuando nació su último hijo. ¡Qué vergüenza! Debo escribirle una carta para agradecerle sus flores.


—Sorprende que tenga problemas económicos. Hace años el gobierno le donó esta casa, ¿no es así? Además, usted debe cobrar derechos de autor con frecuencia, pues sus libros se reeditan en forma permanente.
—Sí, tengo esta casa y estoy muy agradecida. Pero los derechos de autor que recibo no son muy importantes. ¡Está todo tan caro!


—Si tuviera que elegir uno entre todos sus libros, ¿cuál elegiría?

Chico Carlo, es casi autobiográfico. Son los recuerdos de mi infancia y pienso que de alguna manera son los recuerdos de la infancia de todos. No me gustaría que se fuera sin darle un ejemplar de Chico Carlo.


Ayudada por la criada (que lleva ya cinco minutos haciendo señas al visitante de que debe retirarse), Juana se levanta y da algunos pasos por la habitación. De estatura mediana, regordeta pero de buen porte a sus 82 años, hurga en el anaquel abarrotado de libros. No encuentra el que busca, pero vuelve a su sillón con un ejemplar de Juan Soldado, una reciente recopilación de sus cuentos. Con un bolígrafo garabatea la dedicatoria en sus primeras páginas. La entrevista ha terminado. Poetisa y periodista se despiden con un apretón de manos. Entonces, desde la puerta del cuarto, el visitante se gira para mirarla por última vez; Juana sonríe, agita su mano en señal de despedida y con voz queda, dice: "Vuelva, vuelva otro día".

Antonio Mercader 

***

PS: La colección para la tertulia ya está colocada.

sábado, 26 de febrero de 2022

UN POEMA NO ESCRITO, W. H. AUDEN

Editorial
Auden escribió muchos y muy buenos textos sobre el amor. No sobre la ilusión del amor romántico, sino sobre el amor, sobre ese sentimiento que todo ser humano podemos sufrir y disfrutar a lo largo de la vida una o varias veces, con todos sus altibajos, con todas sus circunstancias. 


Poesía y verdad. Un poema no escrito hace referencia al majestuoso texto de Goethe, autobiografía de su juventud y profunda reflexión sobre la cultura de la época, la poesía y la vida en sus múltiples formas. 

Poesía y verdad. Palabras mayores en las que se adentró en el genio alemán y a las que el poeta británico dota de sentido y realidad. Ahí es nada.

De esta traducción se ha encargado Javier Marías. Del bellísimo prólogo, Luis Antonio de Villena.

Estos son los tres primeros textos:



I
Mientras espero tu llegada mañana, me encuentro pensando Yo te amo: entonces viene el pensamiento: Me gustaría escribir un poema que expresara exactamente lo que quiero decir cuando pienso estas palabras.

II
Ante cualquier poema escrito por otro, mi primera exigencia es que sea bueno (quién lo escribió tiene una importancia secundaria); ante cualquier poema escrito por mí mismo, mi primera exigencia es que sea auténtico, reconocible, como mi letra, por haber sido escrito, para bien o para mal, por mí. (Cuando se trata de sus propios poemas, las preferencias de un poeta y las de sus lectores a menudo se superponen pero rara vez coinciden.)

III
Pero este poema que me gustaría escribir ahora no sólo tendría que ser bueno y auténtico: si ha de satisfacerme, también debe ser verdadero.
Leo un poema escrito por otro en el que el poeta se despide de su amada lacrimosamente: el poema es bueno (me conmueve como lo hacen otros buenos poemas) y auténtico (reconozco la «letra» del poeta). Entonces me entero, por una biografía, de que en el momento de escribirlo el poeta estaba mortalmente harto de la chica pero fingía llorar a fin de evitar herirla y provocar una escena. ¿Afecta esta información mi valoración del poema? En absoluto: nunca lo conocí personalmente y su vida privada no es asunto mío. ¿Se vería afectada mi valoración si yo mismo lo hubiera escrito? Así lo espero.

***


domingo, 20 de abril de 2014

UN POEMA LU JI

De Lu Ji (261-303) sabemos poco, pero las obras que han llegado hasta nosotros son suficientes para considerarlo un clásico. Interesantísimo resulta su Wen fu por la extraordinaria frescura de su reflexión sobre el arte de la escritura. Metapoesía en estado puro. A él pertenecen estos párrafos:

A menudo, cuando leo las obras maestras de los grandes escritores, tengo la secreta esperanza de poder captar su verdadero espíritu.

El orden de las palabras, la manera en que se enuncian las frases, tiene infinitas posibilidades y formas.

Las cualidades de lo bello y lo feo, lo bueno y lo malo, son susceptibles de captarse en lenguaje.

Yo mismo, cada vez que escribo, me doy cuenta de la complejidad del acto creativo.

Y me angustio una y otra vez porque el pensamiento es incapaz de traducir el mundo y, la literatura, incapaz de apresar el pensamiento.

Ciertamente, el mayor problema reside no en saber cómo hacerlo, sino simplemente en hacerlo.

He escrito, precisamente, este poema para dar cuenta de las habilidades de estos excelsos escritores, y explicar las razones del porqué hay buenas y malas obras en el acto de la escritura.

Quizás así, en otro tiempo, pueda llegarse a conocer el intrincado mecanismo y el profundo misterio de la composición literaria.

Cuando alguien, con un hacha en la mano, intenta cortar otro mango de hacha, lo que obtiene está muy cerca del propio modelo.

Y es que, a la hora de seguir los movimientos de la mano, la dificultad para convertirlo en lenguaje es extrema.

De todas formas, todo lo que he sido capaz de expresar en palabras lo he puesto aquí, seguidamente.

                                       Traducción de Pilar González España.

lunes, 26 de diciembre de 2016

LA REVOLUCIÓN RUSA Y LA POESÍA

Los movimientos sociales y los hechos históricos relevantes dejan huella en toda creación artística. En este caso la huella es tan profunda como trágica. Tres de sus más fervientes animadores son empujados a la muerte: Blok oficialmente murió de una enfermedad cardíaca —si el corazón no hubiera dicho basta, se habría muerto literalmente de hambre —; Esenin se suicidó porque ya no podía con la vida; Mayakovski también se suicidó: la revolución le daba cada vez más la espalda y no pudo tolerar tanto abandono.

En quienes no compartían el credo revolucionario la huella es más profunda: los que no fueron liquidados directamente, pasaron a disfrutar largas temporadas de los campos de concentración siberianos: Mandelshtam, Gumiliov, Tsevetáyeva, Ajmátova... Lo que no sabía es que las miserias pueden ser aún mayores si se observan de cerca y se entra en el detalle. 

En una nota al poema de B. Prado, Yo y Anna Ajmátova (1890-1966), leo lo siguiente: (Ajmátova) fue denunciada por Mayakovski como autora de un arte no revolucionario y cayó en desgracia ante las autoridades bolcheviques. Poco después sería fusilado su marido, a quien le acusaron de una conspiración en la que no tomó parte, y su hijo sería encarcelado simplemente por ser hijo de quien era. 

De todo estos ejemplos y de otros muchísimos más en los que no voy a entrar, lo que me pone los pelos de punta es el fanatismo de los creyentes que arden siempre en deseos de purificar la sociedad y el pensamiento, y no sienten ningún escrúpulo en acusar al resto del mundo. Quedé tan sorprendido con la bajeza de Mayakovski que tuve que cerciorarme de que efectivamente ese había sido su proceder.

Es lo bueno de las revoluciones violentas: te aleccionan sobre la naturaleza humana.

jueves, 7 de octubre de 2021

GARCILASO DE LA VEGA

 



Escrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribiste, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo de esto.


En esto estoy y estaré siempre puesto, 
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.


Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida:
por hábito del alma misma os quiero.


Cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir y por vos muero.


La poesía de Garcilaso resulta extraordinariamente asequible en todos los sentidos: es una poesía clara y sencilla, y está ampliamente publicada por editoriales de prestigio que han realizado una gran labor de difusión incluyendo estudios preliminares, guías de lectura, recursos didácticos y documentación de todo tipo (Castalia, Akal, Cátedra, Austral, Edaf...). 

Existe, además, la Fundación Garcilaso de la Vega, que mantiene buena parte de su poesía al alcance de un clic. Os dejo los enlaces a las Canciones, Églogas, Elegías I y II, y a las Coplas. Los sonetos están todos recogidos en la página del Cervantes Virtual. También existe una página que bajo el nombre de La web de Garcilaso, tiene toda su obra, trabajos críticos, bibliografía y hasta su testamento.

Y para la gente más atrevida esta aproximación al poeta toledano de la mano de Luis Alberto de Cuenca:


Y si todavía necesitáis más, las dos conferencias de Carmen Vaquero (la investigadora a quien Luis Alberto de Cuenca hace referencia).

miércoles, 2 de marzo de 2011

EL CIELO DE MARZO, 2011

El cielo de este mes, en el que comienza la primavera el día 20 a las 23:00, nos regala la luna más próxima a nosotros de todo el año. La Luna no mantiene una distancia siempre igual con respecto a la Tierra. Así, el 19 de marzo, día de luna llena, nuestro satélite se encontrará en el perigeo, a una distancia de 356.580 km de distancia.


Durante este mes serán observables a simple vista, como os indican en el vídeo del Hubblesite, los siguientes planetas: Júpiter, al anochecer, en el oeste, ocultándose poco después de anochecer. Saturno, casi durante toda la noche. Mercurio, desde la segunda semana de marzo, sobre el oeste, nada más ocultarse el Sol. Venus, poco antes de amanecer, en dirección ESE.


Es interesante también observar (con telescopio) el grupo de galaxias que hay en Leo (M95, M96 y M105; por debajo de la línea imaginaria que une las estrellas Regulus y Chertan; M65 y M66, debajo de Chertan).


Y aquí tenéis el vídeo que prepara cada mes Hubblesite





Feliz observación y seguid reclamando a vuestros ayuntamientos que contaminen lumínicamente menos.

domingo, 30 de noviembre de 2008

DE LOS ARTISTAS FUNCIONARIOS

Leo en la prensa del sábado el cabreo que se han pillado un buen grupo de artistas vascos, la mayoría músicos, por la ayuda económica que ha recibido Kepa Junkera. La subvención asciende a 704.000€ y la ha recibido, o terminará de recibirla, pues es para un proyecto de tres discos a publicar durante este año y los dos siguientes, de los departamentos de Cultura y del de Vivienda y Asuntos Sociales, y no es que necesite precisamente un piso de protección oficial.

Si a los compañeros de profesión de Junkera les mosquea que él reciba más que ellos, si al mundillo político-mediático le mosquea que Junkera reciba dinero del departamento de Vivienda y Asuntos Sociales (J. Madrazo), si a la afición en general le mosquea el pastón por hacer unos discos con amiguetes de aquí y de allá (tampoco éstos necesitan vivienda de protección oficial), a mí lo que me indigna es que la cultura sea una cosa de la administración, es decir, que el artista sea un funcionario... que en este caso vive muy bien.

El arte, las manifestaciones culturales deberían defenderse desde sí mismas, desde su propia calidad, y no desde la cantidad de amiguetes que se tenga en el gobierno de turno. Y esto por dos razones que me parecen fundamentales: la primera, porque el dinero público debería servir sólamente para realizar proyectos públicos, es decir, acciones que ayuden a la población, que es la que pone una parte de sus recursos para poder mejorar los servicios que recibe (salud, investigación, carreteras, puertos, vivienda, educación...); la segunda, porque ya está bien de entender el arte como una actividad funcionarial. Quien quiera ser artista, debería entender que su obra debe ser sometida al juicio del público, de la comunidad, y si la creación funciona, de ahí obtendrá sus beneficios, y no de la ayuda de la administración.

Ya sé que el discurso dominante dice que vivimos en una sociedad rica y que ésta debe proteger la creación de sus artistas, porque tenemos recursos suficientes para hacerlo y, además, es algo así como una obligación moral. Me la pela lo que opine la mayoría. En la mayoría de los casos las subvenciones económicas nada tienen que ver ni con la creación ni con la cultura. Tienen que ver con algo que se llama industria (industria cinematográfica, industria discográfica, industria editorial...), y es industria en todos sus mecanismos. O tienen que ver con un pique de grupito con otro grupito (los de corbata, los de pendiente, los de mi sexo, los de mi raza, los de mi pueblo...), para ver quién luce más y mejor. ¿Qué es sino eso que se llama protección de la cultura gallega, pasiega, española, vasca, francesa o anglosajona, si no es un sacar pecho delante de las otras? ¿Qué me importa que Hamlet lo escribiera un inglés, que el Taj Mahal lo edificaran hindúes, que las cabezas olmecas fueran talladas por manos centroamericanas o que las fugas las creara una mente alemana? Lo que me importa es poder disfrutarlas, porque cada vez que lo hago me siento más próximo al ser humano que hay en mi y al que me rodea, pero, desde luego, ninguna de esas obras, por maravillosas que sean, valen lo que vale la vida de un solo ser humano.

Y lo que es peor, me resulta profundamente inmoral e insolidario que alguien cobre un pastón del gobierno occidental-capitalista-desarrollado que sea, mientras en ese mismo país, o en otro cualquiera, haya gente que necesite una ínfima parte de ese dinero para poder seguir estando viva. Que nadie me diga que el problema del hambre (y hablo de hambre, no de zapatos) está resuelto, porque no es verdad. Y mientras no esté resuelto me parece profundamente INJUSTO, INMORAL y DEGRADANTE que otro alguien reciba una ayuda económica pública por escribir un poema, pintar un cuadro o hacer una canción. Y que además se declare de izquierdas. Algo funciona obstinadamente mal en nuestra sociedad.

jueves, 23 de junio de 2016

BALADA EN LA MUERTE DE LA POESÍA, Luis García Montero

Que nadie se asuste, si es que alguien debiera asustarse. La poesía como género literario sigue viva a pesar de lo que el título de la última creación de García Montero anuncie, o de lo que otros movimientos, pensadores y poetas varios vaticinen o hayan vaticinado desde comienzos del siglo XX. Prueba de que no ha muerto es el propio poemario del autor. Y, sobre todo, la que se escribe al otro lado del Atlántico.

Balada en la muerte de la poesía tiene mucho de narrativo. El libro se compone de 22 textos escritos en prosa poética y en ellos se nos va contando la noticia de la muerte de tan singular dama, su sepelio y la desolada vuelta a casa del poeta. En realidad se trata de un libro de amor hacia la poesía y hacia las querencias más frecuentadas por el autor.

Es una apuesta clara a favor de la poesía y contra la banalización de los distintos mensajes surgidos de los medios de comunicación, representados aquí por la mayor herramienta de banalizar que jamás hemos creado: la televisión —las redes sociales le andan cerca—. Y es, igualmente, un largo aullido melancólico por la pérdida de la poesía a manos del mercantilismo:

...leo las primeras necrológicas. Utilidad, mercantilismo, demanda, eficacia, nuevos tiempos, caracteres, prisa, cambio de época, ayer: es el vocabulario de esta muerte. (p 20)

No me gusta el tono sentimentaloide del libro. No me gusta el tono quejumbroso de una verdad que se anuncia, pero que es falsa, y que todos los poetas homenajeados en el propio texto se encargan de desmentir. Y tampoco me gusta ese achacar problemas del oficio a los demás. Que se lea o no poesía no depende de la ley de la oferta y la demanda, ni de los señores del dinero, sino de que haya buenos poemas para poder leerlos hoy, mañana y siempre.

El libro, por lo demás, está muy bien editado: tapas duras, sobrecubierta, buen papel, dos colores, márgenes generosos e ilustraciones a cargo de Juan Vida —páginas pares con ilustración e impares con texto—. Vamos, esa edición que tan bien presentada suele estar siempre en la Colección Palabra de Honor, de Visor, que el propio poeta dirige.

Tal vez un tipo de poesía haya muerto, ¡larga vida a la poesía!

martes, 13 de marzo de 2018

CONTRA EL RITUAL DE LA MUERTE

MI MADRE EN SU SILLA


Hay formas diferentes de estar en el mundo,

lo mismo que hay maneras distintas de dejarlo.

Mi madre, pasados ya los ochenta,

esboza una sonrisa cuando le cuento alguna gracia simple,

o cuando el protagonista de la historia infantil que le leo

realiza una travesura bienintencionada.

Al mismo tiempo, o poco después,

hace un gesto de dolor o incomodidad

y yo no sé si los pañales le molestan,

un huesecillo de la mano empieza a ponerse cabrón,

o es alguna vena en la cabeza la que reclama más espacio.

Mi madre, pasados los ochenta,

no puede moverse sola

y reparte su tiempo –si es que es suyo el tiempo-

entre una cama molesta

y una silla de ruedas que no puede desplazar.

Y cuando se sienta a colorear los dibujos infantiles

con los que distraer el tiempo que le sobra,

un temblor obcecado le impide contener el rojo

dentro de la franja adecuada de la sombrilla que está abierta.

Mi madre, antes de los ochenta,

no disfrutó demasiadas veces de la vida,

ahora

no atraviesa lo que se dice un buen momento.

Y, a pesar de todo, no parece desdichada,

y me sorprende cada día

con esa fuerza casi obsesiva que demuestra

para adherirse a la vida,



si es que es vida lo que tiene.


***



He explicado en otro momento, aunque quizás no haya sido suficientemente claro, que este poemario surgió como una manera de situarme ante los acontecimientos familiares que había vivido durante los últimos años. Sin embargo, salvo los tres poemas que aluden a mi propia familia, no es ese el tema, es decir, el tema no es la pérdida de seres queridos.

Creo que esta colección de poemas es suficientemente clara desde el mismo título. Por tanto, el tema es mi punto de vista sobre las costumbres, ritos y ceremonias que en nuestra sociedad se producen cada vez que se da un fallecimiento, pues ocurre a veces que los actos organizados en torno a esa muerte pretenden o quieren ocultar la voluntad del fallecido. En cualquier caso, no es como yo entiendo esta cosa del vivir y del morir.

En otras ocasiones, quizá por pereza, por superstición, por miedo o por lo que sea, nos dejamos llevar por la costumbre, olvidamos que la muerte es un hecho natural, el punto final de nuestra propia vida y que, como propia, deberíamos tener el derecho a decidir cómo queremos ese último acto, sin que los patriarcas religiosos o políticos nos lo impongan.

A pesar de toda la aparente seguridad con la que pretendo afirmarme, yo mismo tengo mis dudas y mis temores, de ahí el par de poemas que aparecen hacia el final, poemas de amor al mismo tiempo que petición de socorro. Nada más natural que ese deseo de sentirnos queridos cuando la duda o el miedo nos invaden.

En este sentido he querido que el librito fuera más un canto a la vida, a la buena vida, que a la buena muerte. Y así creo que se expresa con el poema-recetario que cierra la colección, en el que, para que quedara más claro el mensaje, he suprimido la forma versicular.

Si a través de los poemas no se logra entender esto, es que, sin duda, no he acertado.

***

El poemario podéis leerlo o descargarlo desde aquí.

jueves, 30 de mayo de 2019

MALGU DA GAUA / LA NOCHE FLEXIBLE / FLEXIBLE IS THE NIGHT

Descubro esta perla y me la llevo a casa. Saco los Nocturnos y leo mientras suenan en el equipo de música. Las sugerencias del poeta poco o nada tienen que ver con las del músico, pero han nacido de la misma nocturnidad y por eso, Como un bailarín / que atraviesa de noche el pasillo a ciegas: / nada es firme, sólo la voluntad de no despertar a quienes amas; / todo lo demás es débil... Las imágenes de Cano flotan en el mismo espacio que las melodías de Chopin. Poco a poco se van imponiendo y —parafraseo el último verso— la biología termina dándoles la razón.

La edición (2014) corresponde al Instituto Etxepare. En su página web se puede leer: A propuesta del pianista Arkaitz Mendoza, el escritor Harkaitz Cano escucha e interpreta a su manera los “Nocturnos” de Chopin. Como el puro instinto, al igual que la razón pura, se revela por sí solo incapaz, Cano aúna ambos para adentrarse en los abismos y el sosiego de la noche. “Malgu da gaua” es un disco-libro publicado con el apoyo de Kutxa Fundazioa y de la asociación Donostia Musika, que ve la luz en la colección Euskal Sortzaileak del Instituto Vasco Etxepare, en edición trilingüe (euskera, castellano, inglés). Al igual que el resto de publicaciones del Instituto, la versión en pdf podrá leerse y bajarse desde www.etxepare.eus. En cuanto a la música, puede escucharse en www.arkaitzmendoza.com.


El texto completo lo encuentro y lo dejo enlazado. El audio soy incapaz de hallarlo. En Wikipedia podéis ver cuál es el orden de los Nocturnos. Si contáis a partir del Opus 9, nº1 y lo numeráis como 1, los demás son consecutivos; así, el Opus 55, nº1 es el 15, que es el número entre paréntesis al que se refiere el poema.



Objektu galduak, esperantza aurkituak (15)

Nietzscherentzat, esperantza zen derrotaren hasiera.

Baina izan gintezke erradikalago ere:
gauza guztien hasiera bera da derrotaren hasiera.

Guztiok gara galtzaile, soilik batzuek beste batzuek baino
polikiago galtzen dutela.

"Zer moduz zabiltza?", galdetzen dugu, dohakabe.

"Poliki", erantzuten dugu, jakin gabe.

Irabaztea esaten diogu, nonbait, poliki galtzeari.

Baina nik, galtzea maite ez dudan honek, biziki maite dut galtzea basoan.

Batez ere galtzea azala eta musika,
eta arnasa eta larrua
darien basoetan.

***

Objetos perdidos, esperanzas duraderas (15)

Para Nietzsche, la esperanza era el principio de la derrota.

Pero podríamos ser aún más radicales:
el comienzo de cada cosa es el principio de su derrota.

Todos perdemos, solamente que algunos pierden
más deprisa que otros.

"¿Qué tal estás?" es la pregunta más despiadada.

"Voy tirando" es una inconsciencia socorrida.

Así es, al parecer, como llamamos al perder lentamente: ganar.

Pero yo, éste que no ama perder, amo sin duda
perderme en el bosque.

En bosques de música, de aliento, de piel y de corteza.

***

Lost things, found hopes (15)

For Nietzsche, hope was the beginning of loss.

But we can be even more radical:
the beginning of anything is the beginning of loss.

We all lose, but some lose more slowly
than others.

‘How's it going?' we ask mercilessly.

‘Slowly', we answer, without really knowing.

Losing slowly is what we call winning.

But I, who do not love losing, love to lose myself in the forest.

Especially in forests
of music and breath,
skin and bark.
 


jueves, 9 de noviembre de 2017

DE LAS BACTERIAS A BACH, Daniel Dennett

Pasado&Presente
Daniel C. Dennett es uno de los filósofos de la ciencia más destacados y con mayor solvencia del momento, y un auténtico especialista en evolución. Junto con R. Dawkins, S. Harris y Ch. Hitchens forma parte del grupo conocido como los Cuatro Jinetes del Nuevo Ateísmo. Este dato sería en principio irrelevante para comentar la publicación, pero creo que tiene su interés porque a lo largo de la obra hay una continuo y reiterativo esfuerzo por subrayar la irracionalidad de los planteamientos del diseño inteligente. A mí, aun cuando estoy en el mismo lado, tanta insistencia didáctica me cansa un poquito.

Como simple lector que soy de divulgación, carezco de formación suficiente como para ponerme a debatir con Dennett diversos detalles y aspectos de su propuesta intelectual. En cualquier caso, la tesis que defiende es bastante sencilla de enunciar: la mente humana, es decir, la conciencia y todo cuanto esta acarrea, es de origen evolucionista y en ello ha desempeñado un papel fundamental la selección natural basada en los genes culturales, los memes de Dawkins —que poco tienen que ver con los que circulan por internet—.

Pero aunque no tenga formación, soy lector y suelo ejercer como tal; por eso, me extraña sobremanera que en un libro de larga y detallada exposición sobre  la evolución de la mente no aparezca ni una línea dedicada a Antonio Damasio, uno de los neurólogos más prestigiosos del momento, quien ha trazado los orígenes del sistema nervioso, y la aparición y complejidad creciente del cerebro. 

Donde no puedo decir absolutamente nada es en la discusión que se trae con Chomsky acerca de si el lenguaje surgió por medio de un gran salto mutacional, lo que haría posible encontrar las palabras para expresar pensamientos privados. Dennett, en cambio, argumenta que el origen del lenguaje radica en la naturaleza social de los humanos y la necesidad de comunicación. Ambos me convencen cuando los leo.

En cuanto al capítulo completo que dedica a rebatir críticas sobre el asunto meme, a mí se me antoja excesivo. Simplificando mucho, Dennett considera que  los memes son unidades de transmisión cultural; habitan en la mente de una persona y se replican como virus infectando otras mentes. La selección natural filtra los memes débiles y acelera la diseminación de los fuertes, acelerando enormemente el cambio cultural. Pero, como alguien dijo, un meme puede ser cualquier cosa (una forma de vestir, una palabra, la forma de una vasija...). Simplemente espero a que las distintas escuelas terminen de investigar el asunto y se pongan de acuerdo.

Es evidente que De las bacterias a Bach no es propiamente un libro de divulgación sobre la evolución de la mente humana, pero salvando detalles en los que solamente puede entrar a debatir un especialista, y cierta tendencia a la prolijidad y la autorreferencia del autor, se puede leer con provecho e incluso con deleite. 

***

Tal vez como primera aproximación al autor puede servir la entrevista que Jörg Blech y Johann Grolle le hicieron para Der Spiegel (está traducida). 

jueves, 31 de marzo de 2016

EL CIELO NOCTURNO DE ABRIL 2016

Vídeo elaborado por La costa de las estrellas

  • Planetas:Mercurio podrá verse entre los días 5 y 25 en el horizonte ONO, y alcanza la máxima elongación —máxima separación del Sol— el día 18. Venus continúa siendo visible al amanecer en el horizonte ESE, y el día 6 será ocultado por la Luna. Marte es visible en Ofiuco a comienzos del mes y al norte de Antares a finales del mismo; irá aumentando en brillo a medida que pasen los días. Júpiter es visible en Leo durante toda la noche. Saturno es visible en Ofiuco donde se moverá de forma retrógada.
  • Luna: nueva, el día 7; llena, el 22.
  • Lluvia de estrellas: las Líridas alcanzarán su pico máximo el día 20.
  • EEI: para saber cuándo es visible y desde dónde, consultad aquí.
En este otro vídeo elaborado por la Asociación Astronómica de Huesca podéis disfrutar de similar información, pero de manera visual.

Vídeo elaborado por la Agrupación Astronómica de Huesca

Feliz observación, y no olvidéis reclamar a vuestro ayutamiento una menor contaminación lumínica.