Mostrando entradas con la etiqueta LIBROS PARA CONSTRUIR LA PAZ. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta LIBROS PARA CONSTRUIR LA PAZ. Mostrar todas las entradas

miércoles, 20 de abril de 2022

LIBROS PARA PENSAR LA PAZ, 7

Amor y Justicia no es un título que se ocupe de manera directa de la construcción de la paz, pero no hay paz posible sin justicia, y Ricoeur va más allá en la reflexión sobre la justicia. Una justicia profunda y verdadera, nos dirá, no existe sin amor, porque el amor es el guardián de la justicia, de la reciprocidad y de la equivalencia, en la medida en que la justicia está siempre bajo la amenaza de volver a caer, a pesar de ella misma, al nivel del cálculo interesado, del du ut des (doy para que me des). El amor protege a la justicia contra esta mala inclinación proclamando: doy porque ya me has dado (p. 10).

El filósofo francés es consciente de la abismal diferencia que existe entre ambos conceptos y no cae ni en la banalidad ni en la exaltación. Reconoce los idiomas distintos en que se manifiestan. El amor, en primer lugar, se manifiesta desde la alabanza; después, mediante el imperativo que implica el respeto sin fisuras hacia la persona amada (el otro); por último, el poder de metaforización que acompaña a las expresiones del amor. Así, el imperativo ¡ámame! pone en movimiento una variedad de afectos que designamos por sus estados terminados: placer vs. dolor, satisfacción vs. descontento, regocijo vs. desgracia, beatitud vs. melancolía (p 24).

Más adelante se ocupa del discurso de la justicia y de su práctica social. Es, por tanto, una actividad que participa de la comunicación:
un cuerpo de leyes escritas, de tribunales o de cortes de justicia, investidos de la función de decir el derecho, jueces, es decir, individuos como nosotros, que se presumen independientes, y encargados de pronunciar la sentencia justa en una circunstancia particular (p 28). Hay un reparto de tareas, funciones y deberes. Además, la idea de lo justo implica la idea de lo igual, es decir, un reparto es justo si es proporcional a la aportación de cada parte. La distribución, como base moral de la práctica de la justicia, implica un reparto equitativo de derechos y beneficios de tal manera que la libertad de cada persona afecte a la de otra. Se establece así una sociedad de mutua dependencia, sentimiento que queda sujeto al del mutuo desinterés, esto es, no la búsqueda de una ganancia, sino la de un auténtico reconocimiento donde cada parte nos sienta solidaria y deudora de la otra parte.

De esta manera, entre himno y regla, entre el discurso del amor y discurso de la justicia se crea un puente. Para eso Ricoeur propone esta Regla de Oro:
 como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos (p 34). Esta regla nos remite a un estado de reciprocidad. La justicia pasada por el tamiz del amor se convierte en una auténtica acción social basada en la búsqueda del interés mutuo. Amor y justicia se hacen complementarios, el imperativo ético del amor coadyuva con el ideal ético de la justicia. Justicia y amor colaboran para construir un idioma en que ambos se entiendan y se fortalezcan mutuamente.

Aquí podéis leer un comentario menos escueto y más trabajado a cargo de la doctora Susana Patino González.

Próxima entrega: Teoría e historia de la revolución noviolenta, Jesús Castañar Pérez.

***


Путин, немедленно останови войну!

miércoles, 6 de abril de 2022

LIBROS PARA PENSAR LA PAZ, 6

Editorial. Traductores: Perfecto Andrés,
Gabriel Ignacio, Marta Monclús
 y Gerardo Pisarello.
Rehabilitar la ONU y reforzar sus funciones de garantía de la paz y los derechos es un interés de todos. No solo del Sur del mundo, también de Occidente. Si no por razones morales y jurídicas, al menos para proteger nuestra seguridad y nuestra supervivencia, es decir, nuestros propios intereses (p 150. La negrita es mía).

Este es un libro absolutamente pegado a la realidad y que propone una manera —la única posible— de construir una sociedad en paz. Si la palabra es la única herramienta con la que contamos para afrontar y resolver nuestros problemas, y la única  manera de hacerla realidad es el diálogo, el acuerdo, el derecho será la forma de concretarlo. El derecho como herramienta crítica frente a la guerra. No solo es posible, es el único camino razonable.

Luigi Ferrajoli, claro, es jurista de profesión. Ha ejercido como juez y actualmente como profesor universitario. Esa práctica y ese conocimiento le han llevado a la reflexión sobre un orden mundial pacifista, democrático y que garantice los derechos de todas las personas. En 2020 defendió la idea de una Constitución de la Tierra, sobre la que publicó un título interesantísimo. Sobre la propuesta podéis encontrar todo tipo de información en internet.

El principal argumento de Ferrajoli como defensor del derecho ante la barbarie de la guerra es el de la ilegitimidad e ilegalidad de la misma en cualquiera de los supuestos imaginables. La guerra es siempre una respuesta que contradice cualquier punto de vista moral y jurídico. Desde el punto de vista jurídico, el autor afirma que la prohibición de la guerra se podría considerar como un elemento fundacional de la Constitución global que claramente está implicada, de manera embrionaria, en la Declaración Universal de Derechos Humanos, los conocidos como Pactos de 1966 y la propia Carta de las NNUU.

Como escribe Gerardo Pisarello en la introducción, el autor es uno de los pocos intelectuales que ha asumido hasta las últimas consecuencias el principio de radical oposición entre guerra y derecho (p 13).

Para que os hagáis una idea del contenido, estos son los títulos de los capítulos que contiene el libro:

I. LAS NUEVAS GUERRAS
  • Guerra, legitimidad y legalidad. A propósito de la primera guerra del Golfo.
  • Guerra "ética" y derecho. Sobre la intervención de la OTAN en los Balcanes.
  • Guerra, terrorismo y derecho. Sobre el ataque a Afganistán.
  • La "guerra infinita" y el orden internacional. A propósito de la invasión de Irak.
II. POR UN ESFERA PÚBLICA
  • ¿Gobierno mundial o democracia internacional?
  • Hipótesis para una democracia cosmopolita.
  • Tribunal Penal Internacional y constitucionalismo global.
  • Libertad de circulación y constitucionalismo global.
  • ¿Es posible una democracia sin estado?
Y que nadie se asuste, cualquier persona sin ninguna formación puede leerlo. Yo, que soy totalmente reacio al lenguaje técnico del derecho, lo he leído con absoluta facilidad.

Próxima entrega: Paul Ricoeur. Amor y justicia. Trotta, 2011.

[Algunas semanas después de publicar esta entrada El País se hacía eco de los afanes y desvelos de este pensador por impulsar una constitución global que recoja la prohibición del recurso a la guerra. Eso sería el más grande paso dado nunca por la humanidad a favor del pacifismo].

 ***


Путин, немедленно останови войну!

miércoles, 30 de marzo de 2022

LIBROS PARA PENSAR LA PAZ, 5

Este no es un libro específicamente pensado para pensar la paz, pero nadie puede entender la paz sin un reconocimiento del otro como persona igual en derechos que uno mismo, nadie que pretenda construir una sociedad que garantice la paz para todos y cada uno de sus componentes puede dejar al margen el reconocimiento de todas y cada una de las personas como entidades jurídicas portadoras de los mismos derechos. Sin una normativa legal que garantice ese reconocimiento es imposible hablar de paz. 

Sí, este librito es un texto de carácter didáctico. Forma parte de la Biblioteca de Recursos Didácticos Alhambra, ya desaparecida. Pero eso no invalida su lectura por parte de cualquiera que desee saber qué son esa creación ética, política, jurídica, social y cultural que llamamos derechos humanos. Eso no quiere decir que una persona medianamente curiosa no pueda adentrarse en un libro muy bien organizado y claramente escrito.

Preguntarse por los derechos que toda persona tiene por el hecho de serlo, conocer el origen y el recorrido que han tenido, pensar sobre los fundamentos éticos, sociales o políticos de cada uno de ellos, cuestionar qué implicaciones tienen en la vida cotidiana o saber qué respuestas se dan desde distintas escuelas de pensamiento..., todas estas son actividades que contribuyen a fortalecer nuestro pensamiento en torno a la idea de una sociedad que aprende a resolver conflictos sin recurrir a la violencia.

Ciertamente, el libro está pensado para trabajar en muchas ocasiones con grupos dentro de una clase. Sin embargo, no veo ningún obstáculo para que individualmente nos podamos plantear las mismas preguntas y realizar una reflexión válida y honesta a partir de los documentos y de las cuestiones que los autores, Jordi Beltrán y Antonio Roig, nos proponen. 

***


Путин, немедленно останови войну!

miércoles, 23 de marzo de 2022

LIBROS PARA PENSAR LA PAZ, 4

Es miércoles. Toca proponer libro para pensar la paz. 

Este es un libro técnico que va directamente al corazón del problema. No tenéis nada más que ver el índice: 


Conflictos armados contemporáneos

I. Panorama global.  
II. Características de las sociedades profundamente divididas.

Construir la paz: un marco conceptual 

III. Reconciliación: la construcción de relaciones. 
IV. Estructura: lentes para una visión amplia. 
V. El proceso: dinámica y progresión del conflicto. 
VI. Un marco integrado para la construcción de la paz. 
VII. Recursos: hacer que la paz sea posible. 
VIII. La coordinación: puntos de contacto. 
IX. Preparándose para la construcción de la paz. 
X. Evaluación sensible y estratégica. 
XI. Conclusiones.

Es decir, es uno de esos textos que se utilizan como material de estudio y reflexión en los grupos que están preparándose para mediar en conflictos o, sin ir tan lejos, para entender mejor en qué consiste un conflicto y cómo se puede abordar. Dicho así, podría parecer que se trata de un libro demasiado específico y escasamente interesante para gente de la calle, personas corrientes y normales sin una inclinación hacia estos temas. No es así. Es un título de fácil lectura, donde incluso personas que no hayan tenido ni tan siquiera un conflicto familiar o vecinal pueden encontrar elementos de reflexión muy válidos para la vida cotidiana. Al fin y al cabo, quien es capaz de reflexionar serenamente en medio de un conflicto armado y encontrar propuestas útiles para abordarlo, encontrará mucho más sencillo enfrentarse a conflictos de menor intensidad. 

El autor, John Paul Lederach, además de desarrollar un trabajo académico propio como sociólogo y profesor universitario, ha participado en procesos de paz en conflictos como los de Somalia, Irlanda del Norte, Nicaragua, Colombia y Nepal.

Para poder leerlo podéis acudir a una biblioteca. En la de Gernika gogoratuz- Centro de Investigación por la Paz tenéis este y muchos más, pero no hace falta que os desplacéis hasta allí, ni hasta ninguna otra biblioteca... si no estáis especialmente apegados a la lectura en papel. Aquí lo podéis leer o descargar de forma segura y gratuita el pdf.
***

Путин, немедленно останови войну!

miércoles, 16 de marzo de 2022

LIBROS PARA PENSAR LA PAZ, 3

Ejemplar del KM
Un poco de reflexión ética no le hace daño a nadie y este es uno de los títulos del filósofo francés de origen lituano más asequibles. Otro título similar podría ser Entre nosotros. Ensayos para pensar en otro, publicado por Pre-Textos en 1993. He optado por sugerir Ética e infinito básicamente por su brevedad, cien páginas escasas donde se recogen las conversaciones entre Lévinas y Philippe Nemo, y porque es un libro que nunca tuve en propiedad, pero que regalé en algunas ocasiones.

Lo que más me atrae del pensamiento de este filósofo es su rotunda oposición al subjetivismo en el que se ha asentado la filosofía moderna, desde Descartes hasta Heidegger. A esa subjetividad él contrapone la presencia del otro; ante la avalancha de la propia conciencia él afirma la alteridad, la presencia de quienes nos rodean y con quienes estamos obligados a compartir la vida.

No se trata de pensar la ética, la filosofía práctica desde el solipsismo. La libertad, mi libertad, la de todos, no se circunscribe a reafirmar la autonomía frente a los demás, sino, antes bien, en el ejercicio consciente de responsabilidad ante los otros. Pensar el otro para mejorar mi comportamiento. El rostro ajeno como metáfora y como discurso. La respuesta que damos como responsabilidad, responsabilidad mediante la cual creamos una relación auténtica. Todo un esfuerzo por recuperar el humanismo.

Totalidad e infinito, ensayo sobre la exterioridad, es, acaso, su libro más representativo, lo tenéis disponible en internet. De esa obra entresaco este par de párrafos de la presentación de Miguel García-Baró

Platón escribió una vez que el Bien está más allá del Ser; Descartes sitúa en la misma base de la evidencia de que existo la presencia de la idea de infinito en mí; los profetas del monoteísmo no se cansan de exigir atención extrema a la bondad, a la justicia. Estas tres voces dan testimonio en favor de la paciencia con la que debemos soportar este tiempo tan largo: el de servir al bien hasta la muerte. Y sucede luego que la paciencia da de sí la fecundidad de un tiempo en que las generaciones futuras prolongan la tensión de la bondad y esperan, con las obras de la justicia, sean cuales sean las injusticias bárbaras a su alrededor, la paz mesiánica.

La guerra y la brutalidad son evidentes; la paz y la justicia son ciertas, mas no evidentes, como es cierto el mandamiento y no es evidente que cumplirlo cambie la faz del mundo. Si la filosofía sólo fuera una forma de la política y la retórica, la paz y la justicia quedarían en meras ilusiones. Pero esa falsedad sólo la han sostenido algunos pensadores que no han sabido diferenciar la necesidad del deseo, ni el diálogo de la mera visión de un espectáculo.
 

Otra vía para descubrir el pensamiento de Lévinas puede ser el trabajo del profesor Graciano González, E. Lévinas: humanismo y ética, ya descatalogado, pero disponible en muchas bibliotecas, y en alguna que otra librería. Creo que este vídeo también puede servir para acercarse a su pensamiento: 


***


Путин, немедленно останови войну!

miércoles, 9 de marzo de 2022

LIBROS PARA PENSAR LA PAZ, 2

Librerías que disponen de ejemplares.
Seguramente la mejor y más segura manera de empezar a construir la paz comience por una buena educación, por dar herramientas a quienes empiezan su itinerario vital, a quienes dan los primeros pasos como seres sociales y necesitan aprender a desenvolverse en grupo, a relacionarse y a resolver los primeros conflictos que la vida les ponga delante sin recurrir a la violencia. 

Este, claro, es un libro enfocado y dirigido a quienes trabajan en los centros escolares, pero puede ser leído con provecho por cualquier persona, y no es necesario que sea padre o madre, o que tenga a su cargo menores de edad. Toda persona adulta medianamente interesada en el tema encontrará el texto de gran utilidad.

Se trata de un libro colectivo, realizado por especialistas del mundo anglosajón en 1988. Posteriormente, en 1993, fue traducido al castellano. Desde entonces se han publicado otros muchos títulos sobre el tema, pero, en mi opinión, ninguno tan completo y exhaustivo en los enfoques desde donde se aborda un tema como este. Fue compilado por David Hicks, quien fuera director de Centro de Estudios para la Paz en la Universidad de Lancaster, hoy Instituto Richardson.

El libro termina con un anexo donde se recoge el por entonces reciente

MANIFIESTO DE SEVILLA SOBRE LA VIOLENCIA (1986)

(Recojo el texto. Podéis leer el resto, que es mucho y sustancioso, en la biblioteca digital de la UNESCO)


Introducción

Convencidos de que es responsabilidad nuestra como investigadores en diversas disciplinas llamar la atención sobre las actividades más peligrosas y más destructivas de nuestra especie, a saber la violencia y la guerra; reconociendo que la ciencia es un producto de la cultura que no puede tener carácter definitivo o abarcar todas las actividades humanas; agradecidos por el apoyo que hemos recibido de las autoridades de Sevilla y de los representantes españoles de la UNESCO; nosotros, los universitarios abajo firmantes, originarios del mundo entero y representantes de la disciplinas pertinentes, nos hemos reunido y hemos logrado el siguiente manifiesto sobre la violencia. En este manifiesto impugnamos cierto número de presuntos descubrimientos biológicos que han sido utilizados por personas, incluso en nuestros respectivos ámbitos, para justificar la violencia y la guerra. Puesto que la utilización de estos "descubrimientos" ha creado un clima de pesimismo en nuestras sociedades, proclamamos que la denuncia pública y reflexionada de tales manipulaciones constituye una contribución importante al Año Internacional de la Paz.

El mal uso de hechos y teorías científicos con el fin de legitimar la violencia y la guerra, sin ser un fenómeno nuevo, está estrechamente asociado al advenimiento de la ciencia moderna. Por ejemplo, la teoría de la evolución ha sido "utilizada" para justificar no sólo la guerra, sino también el genocidio, el colonialismo y la eliminación del más débil.

Explicamos nuestro punto de vista en forma de cinco proposiciones. Somos perfectamente conscientes de que, en el marco de nuestras disciplinas, se podría hablar de muchas otras cuestiones que también atañen a la violencia y la guerra, pero nos ceñiremos voluntariamente a lo que consideramos una primera etapa esencial.

Primera proposición

CIENTIFICAMENTE ES INCORRECTO decir que hemos heredado de nuestros antepasados los animales una propensión a hacer la guerra. Aunque el combate sea un fenómeno muy expandido en las especies animales, en las especies vivas sólo se conocen algunos casos de luchas destructoras intraespecies entre grupos organizados. Y en ningún caso implican el recurso a utensilios usados como armas. El comportamiento predador que se ejerce con respecto a otras especies, comportamiento normal, no puede ser considerado como equivalente a la violencia intraespecies. La guerra es un fenómeno específicamente humano que no se encuentra en los demás animales.

El hecho de que la guerra haya cambiado de manera tan radical a lo largo de los tiempos prueba claramente que se trata de un producto de la cultura. La filiación biológica de la guerra se establece, principalmente, a través del lenguaje que hace posibles la coordinación entre los grupos, la transmisión de la tecnología y el uso de utensilios. Desde un punto de vista biológico, la guerra es posible pero no tiene carácter ineluctable como la demuestran las variaciones de lugar y de naturaleza que ha sufrido en el tiempo y en el espacio. Existen culturas que desde hace siglos no han hecho la guerra y otras que en ciertos periodos la han hecho con frecuencia y luego han vivido en paz durante mucho tiempo.

Segunda proposición

CIENTIFICAMENTE ES INCORRECTO decir que la guerra o cualquier otra forma de comportamiento violento está genéticamente programada en la naturaleza humana. Aunque los genes están implicados a todos los niveles del funcionamiento del sistema nervioso, son la base de un potencial de desarrollo que sólo se realiza en el marco del entorno social y ecológico. Aunque indiscutiblemente varía la predisposición de los individuos a sufrir la huella de su experiencia, no obstante, sus personalidades son determinadas por la interacción entre su dotación genética y las condiciones de su educación. Con excepción de algunos raros estados patológicos, los genes no producen individuos necesariamente predispuestos a la violencia. Pero el caso contrario también es cierto. Aunque los genes estén implicados en nuestro comportamiento, ellos solos no pueden determinarlo totalmente.

Tercera proposición

CIENTIFICAMENTE ES INCORRECTO decir que a lo largo de la evolución humana se haya operado una selección en favor del comportamiento agresivo sobre otros tipos. En todas las especies bien estudiadas la capacidad para cooperar y cumplir funciones sociales adaptadas a la estructura de un grupo determina la posición social de sus miembros. El fenómeno de "dominación" implica lazos sociales y filiaciones; no resulta sólo de la posesión y la utilización de una fuerza física superior, aunque pone en juego comportamientos agresivos. Cuando, por la selección genética, se han creado artificial mente tales comportamientos en los animales, se ha constatado la aparición rápida de individuos no hiperagresivos; esto permite pensar que en condiciones naturales la presión en favor de la agresividad no había alcanzado naturalmente su nivel máximo. Cuando tales animales hiperagresivos están presentes en un grupo, o destruyen la estructura social, o son eliminados de ella. La violencia no se inscribe ni en nuestra herencia evolutiva ni en nuestros genes.

Cuarta proposición

CIENTIFICAMENTE ES INCORRECTO decir que los hombres tienen "un cerebro violento"; aunque nuestro aparato neurológico nos permite actuar con violencia, no se activa de manera automática por estímulos internos o externos. Como en los primates superiores y contrariamente a los demás animales, las funciones superiores neurológicas filtran estos estímulos antes de responder. Nuestros comportamientos están modelados por nuestros tipos de condicionamiento y nuestros modos de socialización. No hay nada en la fisiología neurológica que nos obligue a reaccionar violentamente.

Quinta proposición

CIENTIFICAMENTE ES INCORRECTO decir que la guerra es un fenómeno instintivo o que responde a un único móvil. El surgimiento de la guerra moderna es el punto final de un recorrido que, comenzando por factores emocionales, a veces cualidades instintivas, ha desembocado en estos factores cognoscitivos. La guerra moderna pone en juego la utilización institucionalizada de una parte de las características personales tales como la obediencia ciega o el idealismo, y, por otra, aptitudes sociales tales como el lenguaje; finalmente implica planteamientos racionales tales como la evaluación de los costes, la planificación y el tratamiento de la información. Las tecnologías de la guerra moderna han acentuado considerablemente el fenómeno de la violencia, sea a nivel de la formación de los combatientes o en la preparación psicológica a la guerra de la población. Debido a esta ampliación, se tiende a confundir las causas y las consecuencias.

Conclusión

Como conclusión proclamamos que la biología no condena a la humanidad a la guerra, al contrario, que la humanidad puede liberarse de una visión pesimista traída por la biología y, una vez recuperada su confianza, emprender, en este Año Internacional de la Paz y en los años venideros, las transformaciones necesarias de nuestras sociedades. Aunque esta aplicación depende principalmente de la responsabilidad colectiva, debe basarse también en la conciencia de individuos, cuyo optimismo o pesimismo son factores esenciales. Así como "las guerras empiezan en el alma de los hombres", la paz también encuentra su origen en nuestra alma. La misma especie que ha inventado la guerra también es capaz de inventar la paz. La responsabilidad incumbe a cada uno de nosotros.

***


Путин, немедленно останови войну!

miércoles, 2 de marzo de 2022

LIBROS PARA PENSAR LA PAZ, 1

Путин, немедленно останови войну!

Bajo el impacto del horror de la guerra —espero y deseo que acabe lo más pronto posible— he decidido dar noticia cada semana de libros que nos ayudan a imaginar y construir la paz. Son lecturas para aprender a enfrentarnos mejor a los conflictos, lecturas que nos enseñan a resolverlos sin recurrir a la violencia. 

Es una manera de expresar mi rechazo a la guerra, a todas las guerras, y una forma de reivindicar el valor de la cultura inclusiva, dialogante, respetuosa y creativa en la resolución de conflictos. Porque seamos serios y no caigamos en la fantasía infantil de creer eso de que conocer la historia nos evitaría caer en los errores del pasado. 

¿Alguien se cree que dictadores, déspotas, tiranos y opresores de toda calaña no conocían la historia de su pueblo y la de los de al lado? Es posible incluso que la conocieran —la conozcan— mejor que otros muchos, precisamente para utilizarla en su propio beneficio. Todos esos tipejos son gente intelectualmente bien preparada. De lo que carecen absolutamente es de conciencia ética, de empatía social. Pero, como decía Kohlber, eso se puede aprender, y él pasó toda su vida intentando poner en marcha grupos de aprendizaje para el desarrollo moral. 

Esta semana, en cambio, dejaré aparcado a Kohlber y propongo un libro menos didáctico y más ligero, al alcance de todas las personas y de casi todas las edades. Es un libro colectivo en el que ha colaborado mucha gente. Hay quien ha participado escribiendo textos y hay quien lo ha hecho ofreciendo ilustraciones. Es un libro que ya no se edita, pero que se puede encontrar fácilmente en algunas librerías y, desde luego, en las bibliotecas. Es este:

Y esta es la ilustre nómina de la colaboración: 

Os dejo una muestra. Es el texto más breve de todos. Se titula El niño cinco mil millones. Lo escribió el ya desaparecido Mario Benedetti.

En un día del año 1987 nació el niño Cinco Mil Millones. Vino sin etiqueta, así que podía ser negro, blanco, amarillo, etc. Muchos países, en ese día eligieron al azar un niño Cinco Mil Millones para homenajearlo y hasta para filmarlo y grabar su primer llanto.

Sin embargo, el verdadero niño Cinco Mil Millones no fue homenajeado ni filmado ni acaso tuvo energías para su primer llanto. Mucho antes de nacer ya tenía hambre. Un hambre atroz. Un hambre vieja. Cuando por fin movió sus dedos, éstos tocaron tierra seca. Cuarteada y seca. Tierra con grietas y esqueletos de perros o de camellos o de vacas. También con el esqueleto del niño 4.999.999.999.

El verdadero niño Cinco Mil Millones tenía hambre y sed, pero su madre tenía más hambre y más sed y sus pechos oscuros eran como tierra exhausta. Junto a ella, el abuelo del niño tenía hambre y sed más antiguas aún y ya no encontraba en si mismo ganas de pensar o creer.

Una semana después el niño Cinco Mil Millones era un minúsculo esqueleto y en consecuencia disminuyó en algo el horrible riesgo de que el planeta llegara a estar superpoblado.

Grafía sobre la arena de la playa de la Concha (27-02-2022).

jueves, 3 de febrero de 2022

LIBROS PARA PENSAR LA PAZ, 0

Segunda dedicatoria a representantes políticos internacionales (con especial dedicación a Putin y Biden).


No hay que esperar que los reyes filosofen ni que los filósofos sean reyes, como tampoco hay que desearlo, porque la posesión del poder daña inevitablemente el libre juicio de la razón. Pero es imprescindible para ambos que los reyes, o los pueblos soberanos (que se gobiernan a sí mismos por leyes de igualdad), no dejen desaparecer o acallar a la clase de los filósofos sino que los dejen hablar públicamente para aclaración de sus asuntos, pues la clase de los filósofos, incapaz de banderías y alianzas de club por su propia naturaleza, no es sospechosa de difundir una propaganda (p 43 en esta edición).

Hay muchos libros muy buenos sobre derecho internacional. Hay también grandes intelectuales que han tratado el tema de la resolución de conflictos con extraordinaria claridad. Traigo a Kant a colación, por varias y muy simples razones: 

Se suele invocar con insistencia en épocas de bonanza y tranquilidad el estudio de la filosofía porque en ella, se dice, encontramos las mejores respuestas; sin embargo, cuando realmente es necesario hacer uso de la razón, nos olvidamos de los sabios argumentos y recurrimos a la fuerza. 

Se suele aducir la dificultad de Kant, para no leerlo. Esta obrita, desmiente esa afirmación. Es una lectura sencilla y al alcance de todas las inteligencias. Tan solo es necesario saber leer para disfrutar de ella.

E, igualmente, se suele achacar a la filosofía su falta de pragmatismo, su inutilidad. Nada más alejado de la verdad. El buen ejercicio de la razón es capaz de proporcionarnos grandes placeres, como por ejemplo, vivir en paz y armonía con nuestros semejantes.

Y, veamos, por fin, cuál era la propuesta kantiana, hace ya más de 200 años (se publicó en 1795). Extraigo solamente lo que él redactó como artículos, no su desarrollo argumental:


Artículos preliminares de una paz perpetua entre los estados

1.º No debe considerarse como válido un tratado de paz que se haya ajustado con la reserva mental de ciertos motivos capaces de provocar en el porvenir otra guerra.

2.º Ningún Estado independiente (pequeño o grande, lo mismo da) podrá ser adquirido por otro Estado mediante herencia, permuta, compra o donación...

3.º Los ejércitos permanentes -miles perpetuus- deben desaparecer por completo con el tiempo.

4.º No debe el Estado contraer deudas que tengan por objeto sostener su política exterior.

5.º Ningún Estado debe inmiscuirse por la fuerza en la constitución y el gobierno de otro Estado.

6.º Ningún Estado que esté en guerra con otro debe permitirse el uso de hostilidades que imposibiliten la recíproca confianza en la paz futura; tales son, por ejemplo, el empleo en el Estado enemigo de asesinos (percussores), envenenadores (venefici), el quebrantamiento de capitulaciones, la inducción a la traición (perduellio), etc.


Artículos definitivos de la paz perpetua entre los estados

1º La constitución política debe ser en todo Estado republicana.

2º El derecho de gentes debe fundarse en una federación de Estados libres.

3º El derecho de cosmopolita debe limitarse a las condiciones de la hospitalidad universal.

No parece complicado, ¿a que no? Incluso a pesar de los términos propios del siglo XVIII, impregnados de la historia y la política de aquella época, resultan comprensibles y razonables. El texto completo está recogido en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

Queridos dirigentes mundiales, no dejen de practicar el diálogo. Solo el uso de la razón puede alejarnos de la injustificable práctica de la violencia y su posterior lamento por el bárbaro sacrificio de vidas humanas.